Celos (7)
Habíamos quedado para irnos de compras...
CELOS VII.
Habíamos quedado para irnos de compras, aunque la idea le pareció estupenda a Gaby, le disgustaba un poco el hecho de que la llevaría a tiendas demasiado caras y elegantes, para sus limitados ingresos aquellos establecimientos estaban prohibidos y tampoco quería que Cristina le comprara nada, sólo quería pasear con ella, como hace cualquier pareja pero muy a su pesar tenía claro que no iba ser así. De hecho se encontraron y Cristina tan sólo le dio la mano, ni un beso, Gaby tenía unas ganas de abrazarla, de besarla pero tuvo que resistirse. Estuvieron andando por las calles, entrando y saliendo de los sitios más de moda, Cristina se empeñaba en comprarle artículos de lencería, vestidos elegantes, cosas que para ella eran demasiado caras e inservible, por lo que Gaby se negaba rotundamente, finalmente le compró un elegante vestido negro corto, ceñido al cuerpo que tenía un extraño calado en la zona del vientre y dejaba ver la carne desnuda y el provocativo ombligo de Gaby que siempre estaba adornado con algún elemento decorativo sensual, un par de zapatos de tacones altos y por supuesto toda la ropa interior que a ella se le antojo pese a las fervientes protestas de la otra. Sobre el medio días decidieron tomar algo en un café de la zona
_ ¿Te gusta lo que hemos comprado? A mí me encanta, todo te debe quedar precioso, pero el vestido te sienta muy bien a pesar de que he tenido que pelearme contigo para comprarlo. Te advierto que pareceré egoísta pero tengo que reconocer que cuando se trata de ti lo soy, así que no quiero que te lo pongas sino es conmigo _ Ambas rieron.
_ Me dejas agradecértelo ahora mismo con un beso, te puedo dar muchos más pero de momento con uno me basta _ Cristina se movió inquieta en la silla, mirando disimuladamente a ambos lados_ Salvada por el público Y eso que no has visto como me queda la ropa interior, no quisiste entrar al probador y yo no te iba a ser nada, aunque ganas no me faltaran ahora que estoy loca por llegar a casa para que veas cómo me quedan y ahí ni se sabe todo lo que te voy hacer _ dijo con una sonrisa y una picante mirada._ por cierto dónde estuviste anoche, me quedé esperándote
_ Lo siento pero he quedado con _ se acordó de su marido y maldijo por dentro_ bueno me esperan y anoche mi madre nos invito a cenar, pero te llevaré a casa.
Gaby dejó escapar un suspiro de impaciencia_ No hace falta que lo ocultes, dime sencillamente que has quedado con tu marido, en fin no tienes que llevarme a casa, puedo irme en metro.
_ No por favor, te llevaré yo, pero además no tienes de que preocuparte, él y yo estamos casi separados, no convivimos, no tenemos la más mínima intimidad. Gaby, si duermo más en tu casa que en la mía, además sólo hago el amor contigo. Te lo juro_ dijo mirándola a los ojos _ Mira cuenta con que me pasaré contigo todo el fin de semana.
_ Seguro, seguro o seguro tal vez, es que con tantas obligaciones que tienes yo no lo tengo tan claro
_ Confía en mí, seguro seguro que todo el fin de semana será para ti, habla con tu jefe y pídele el fin de semana para irnos a la Costa brava, vale
Como de costumbre su marido no estaba, y tuvo que ir ella sola a la comida con sus cuñados que aprovechando su ausencia hablaron de darle una sorpresa para su cumpleaños, pero Cristina estaba tan enfadada que apenas los escuchaba, ella hubiera querido estar con Gaby, cocinar para ella, disfrutar de las compras que hicieron justas, verla probársela, charlar, reírse juntas y sobre todo mimarla, pero sin embargo estaba allí sufriendo un fuerte dolor de cabeza y oyendo chistes de malos
El viernes salió temprano del trabajo, llegó a casa con la intención de coger algunas cosas, ese fin de semana tenía pensado llevar a Gaby a un Parador romántico el Costa del sol ya había hecho la reserva y todo estaba listo tenía pensado no salir de la habitación en 3 días, de sólo pensar en estar junto a Gaby le ponía, todo esto lo meditaba mientras cogía algunas cosas de los cajones en el ropero pero para su sorpresa su marido entro por la puerta
_ Hola cari_ sin más le dio un beso en los labios, cosa que no hacía desde hace mucho tiempo, ella se quedó sin poder decir nada _ pase por tu trabajo y me dijeron que habías salido temprano, que bien que te encuentro aquí. ¿A dónde vas, que te veo haciendo maletas?
_ Eh, ah no, son cosas de mi hermana que quiero llevarle._ mintió visiblemente contrariada.
_ ¿Estás enfadada conmigo? Entiendo que lo estés, últimamente he estado muy ocupado en el trabajo y te he prestado muy poca atención, pero a partir de ahora todo va ser diferente ahora estoy nuevamente en el paró. Te he comprado un regalo y no sólo eso, te voy a llevar de viaje a dónde tú quieras
_Pero , cómo que estas en el paro si no has trabajado ni 7 meses en ese sitio _ dijo mirándolo_ No estoy enojada, estoy cansada. José Ramón tú te das cuentas que desde que te conozco nunca has trabajado más de un año en un sitio, ya he perdido la cuenta de la cantidad negocios que has emprendido y de lugares en los que tú has trabajado _ su marido intenta eludir esa charla sabe que tiene razón y no quiere discutir ese asunto, no ahora; ahora necesita tenerla contenta y la besa en la mejilla con una sonrisa y luego en la boca, ella se gira evitando el beso pero él insiste
_ Hoy no, por favor _ dice apartándolo.
_ ¿Qué te pasa?_ pregunta él, besándole el pelo, no se ha fijado mucho últimamente pero su mujer no está nada mal, de hecho está buena, mejor para ella porque así todo será más fácil y le va acercando su erección para que ella la sienta, tentándola.
_ Lo siento, estoy muy cansada y me duele un poco la cabeza.
_ Qué pena, teníamos un poco de tiempo, he invitado a mis padres y tu a madre a cenar con nosotros, así que ve haciendo una de esas suculentas recetas que tu sabes e impresiónalos cari
_ José Ramón, no vuelvas a invitar a nadie sin consultármelo antes, yo podría haberme ido de viaje, a ver quedado acaba de entender que yo no estoy a tu entera disposición para cuando a ti se te antoje.
_ Vale, vale no te enojes, me dijo tu secretaria que no tenías previsto salir de viaje hasta finales de año, así que estaré mucho más tiempo contigo, pero además que vas hacer aquí aburrida, cari Piensa viene la familia, tu madre estaba encantada _ dijo con una amplia sonrisa y salió de la habitación pensando. Que mujer más fría, la salva que cada día se está poniendo más buena pero con todo y eso no la soporto, las putas dan más cariño y afecto que este tempano de hielo y al menos saben follar que esta gilipollas ni eso; pero estoy entre la espada y la pared por un lado mi padre acaba de heredar mucho dinero y me han dicho que me darán una parte si ven progresos en mi matrimonio, está claro que quieren que tengamos un hijo y por otro lado está, esta sosa de mierda, dice su hermano que gana al año lo que yo ganaría en 10 años con un trabajo estable, del último me echaron por ausencias injustificadas. Pero además me he enterado por la cotilla de su madre que ahora la van a ascender a presidenta de los directivos de operaciones yo no sé qué coño es eso pero lo que sí sé es que le van a duplicar el sueldo. Y yo tengo muchas deudas quiero emprender un negocio y necesito su dinero, lo que debería es mantenerme, aunque ella pague la casa y todas las facturas eso no es nada, para eso gana mucho más que yo, pero la muy zorra hace mucho que se ha vuelto muy tacaña, no hace mucho que no me regalaba un coche caro por mi santo y antes lo hacía por lo menos cada dos años. Ahora siento que pasa de mí, ya no tiene esos celos enfermizos, es como si ya no le importara Pero todo va a volver hacer como antes, le voy hacer más compañía, le voy a dar por un tiempo las cosas que le gustan familia, misa los domingos, invitaciones a mi suegra, cosas de esas. Ya veré qué hago con la chavala que tengo ahora, pero la tengo en el bote que eso es lo que importa, y además la quiero, estoy loco por ella. Coño, qué envidia le tengo a mi cuñado, que bien lo tiene montado el hijo e´puta, la madre le da todo el dinero que quiere y más, se ha casado 3 veces pero con esta última se ha ganado la lotería, le falla que es fea y muy religiosa pero tiene mucho dinero y esta coladita por él, tremenda discoteca que se ha montado entre el dinero de la madre y el de la mujer, aunque le ha beneficiado ser socio de Antonio y encima el edificio de 15 plantas donde tienen el alquiler la discoteca y el restaurante es de la Montse que fue su amante hace unos años, él estuvo loco por ella durante muchísimo tiempo, de lo bien que se lo folló; no sé si se la estará tirando ahora, porque mira que es guapa y está rebuena la condenada, y lo mejor que tiene muchísimo dinero, yo nunca la hubiera dejado ir, si se fijara en mí le iba a dar una patada en el culo a esta pija de mierda y no pararía hasta casarme con ella pero pensándolo bien qué tal si lo intento voy a ir más a menudo a esa discoteca.
Cristina camina por la habitación casi nerviosa, con rabia contenida, finalmente se sentó en la cama, ahora si tenía dolor de cabeza, cómo es que este ha venido así de repente estábamos tan felices haciendo planes y ahora esto menuda basura, se decide a llamar a Gaby cuanto antes.
_ Cariño, no vamos a poder ir, me ha surgido una emergencia no, no te preocupes no es nada grave pero estoy obligada a estar aquí. Mañana sábado sobre las 9 voy a verte, vale y te explico.
Pero el sábado su marido también tenía planes, y otra vez tuvo que excusarse con Gaby que cada vez se enfadaba más aunque no se lo dijera, pero ella lo notaba en su voz esta vez los padres los invitaban _ Lo siento Gaby pero hoy también me es imposible ir, pero mañana domingo voy, que tal si hacemos una cena intima, romántica yo estaré ahí sobre las 20:30 horas. Vale cariño_ Pero el domingo para colmo hubo una reunión de familia, en casa de mis suegros querían celebrar con sus hijos una pequeña herencia que recibieron y que bajo ciertas condiciones lo compartirían con ellos, Cristina se preguntaba que hacía ella allí, pero tuvo que ir, sus suegros le habían consultado sobre cómo invertir una parte, pero la herencia era tan pequeña que era irrisorio ver a todos sus hijos sobre todo su marido haciendo planes poco menos que de millonarios, pero ella no era nadie para ponerles los pies en la tierra para eso estaban los herederos. Esto es alucinante se decía Cristina, su marido paso de no tener ninguna convivencia con ella a pretender acompañarla hasta al baño. Pero a este hombre quién le dijo que yo voy a misa los domingos por la mañana_ Pensó_ pero tuvo que ir con su madre, su cuñada y sus suegros por no discutir. Se aburría soberanamente pero allí estaba sentada en una banca de la iglesia escuchando los evangelios, que leía desde el pulpito, el sacerdote. No sabía cuántos años hacia desde la última vez que estuvo allí con motivo de algún velorio, pero todo seguía siendo igual, el mismo afeminado cura barrigón intimo de su madre y sus suegros, el mismo sermón tontísimo y lo peor soportar en silencio el hastío de estar en misa con su marido, sus suegros y encima su madre. Mira a su marido y encuentra que les dedica a todos una fingida e hipócrita sonrisa que pretende ser beatifica y mansa apenas sin lograrlo. Qué estará intentado conseguir con toda esta falsa _ se dice a sí misma_ si está pensando en la herencia se va a llevar un chasco pero lo conoce de sobra y sabe que quiere obtener algo a cambio y esto le recordó que en algún momento hace unos años comenzó a aborrecerlo por todas estas manipulaciones que le resultaban repugnantes, desde el mismo principio de su matrimonio en aquel entonces pensó que podía cambiar pero ya tiene muy claro que no tiene remedio.
El domingo por la noche en medio de la fiesta que tenían montada la familia de él en su casa, con motivo de su cumpleaños ella intentaba sin éxito llamar a Gaby, para colmo de males el móvil se quedo sin batería, no le quedó más remedio que seguir allí a pesar de que ya estaba absolutamente saturada de su marido.
A las 6 de la mañana se levanto con dolor en la espalda había dormido en el sofá, su marido estaba borracho como una cuba y encima intento ponerse romántico delante de todos a ella lo que le dio fue asco. Justo a la 7:00 toco la puerta del apartamento de Gaby que la vio por la mirilla, apoyó la frente en la puerta por unos segundos, pero luego se decidió abrir con cierta tristeza tampoco había dormido mucho.
_ Primero nos íbamos de fin de semana, luego el sábado por la mañana, finalmente ibas a venir anoche, si llego a esperarte
_ ¿Puedo pasar? _ indagó Cristina con cautela.
_ No sé Cristina, no estoy segura
_ Vale, entonces creo que lo mejor será que me vaya _ dijo totalmente frustrada y triste, se giró, le dio la espalda y comenzó a caminar lentamente hacia la escalera.
_ ¿Dónde vas? _ Gaby salió, pero se sintió tan mal al verla irse sin ni siquiera intentar hacer algo.
_ Si no quieres que me quede _ Regreso y se recostó a la pared frente a la entrada abierta del pequeño apartamento y entonces pudo ver la masa puesta para una cena, velitas para dos, las copas unas flores, Gaby miro hacia la mesa
_ Nuestra cena romántica _ Dijo pausadamente al tiempo que agrego _ Tampoco te he dicho que te vayas pero parece que eso es lo que deseas_ dijo mirándola.
_ Te deseo a ti, Gaby porque si estoy aquí ahora, ya te puedes imaginar hasta que punto te deseo _ avanzó hacia ella y la beso primero sutilmente, pero después se hizo un beso largo, ella chupaba los labios de Gaby, le daba varios tiernos y profundos besos y luego sintió una tristeza irracional que la hizo llorar, porque Cristina tuvo la sensación de perderla y no está preparada para eso Gaby sin embargo la anhelaba desde hacía 3 días de una forma ardiente y salvaje.
En medio de la reunión con los directivos y analistas de Brúcelas, Cristina se sentía algo incomoda, no sabía porque exactamente pero lo estaba, algo raro tenía en su interior pero no sabía qué era exactamente y lo peor es que no podía salir ahora, ya había empezado la reunión. Esto es increíble pensaba hacía unos cinco meses que estaba prácticamente viviendo con Gaby, su marido se la pasaba viajando de un lado a otro según él por trabajo pero eso a ella le importa bastante poco, de hecho a veces se vía rogando que se fuera bien lejos y por mucho tiempo. Lo que estaba claro es que desde que se volvieron a ver intentaba por todos los medios estar con ella, no pasaba un solo día sin que ansiara verla. Pero su marido había llegado el viernes justo cuando pensaba pasar con ella todo el fin de semana en la Costa brava y con malas noticias lo habían echado del trabajo, con lo irresponsable que es no le extrañaba; así que no tuvo más remedio que quedarse frustrada pasando un fin de semana horroroso. Pero el lunes temprano había ido a verla y casi llega tarde a esta importunada reunión aunque ella reconoció con una sonrisa de satisfacción que hacer el amor por las mañana la vitalizaba, incluso en la oficina le decían que estaba radiante, vamos que ese polvo matinal acelerado le encanta, si lo llega a saber antes lo practicaba más a menudo pero hoy se habían excedido había llegado toda agobiada y casi por los pelos. Cristina dejo su intima meditación y se puso a observar al resto del personal allí reunido, conocía a la mayoría. El regio salón de reuniones tenía en el centro una gran mesa ovalada de madera de ébano negro calada con un cristal azul que dejaba ver el elegante diseño del centro y también los caros trajes de los allí congregados.
Todos los integrantes de la reunión estaban con audífonos traductores conectados a sus portátiles escuchando al especialista belga Cristina como lo entendía perfectamente tenía los audífonos del móvil que guardaba en el bolcillo de su chaqueta. Estaba estudiando el proyecto que se discutía en la reunión, cuando entro una llamada de Gaby
_ ¿Hola, cómo te encuentras? Sigues en la reunión _ en los labios de Cristina se dibujo un sonrisa divertida
_ Si, está muy aburrida _ como no podía hablar se puso a contestarle a través del portátil a nadie le parecería raro, todos escribían tomando notas mientras avanzaba la disertación del especialista.
_ Sabías que eres lo peor Cristina, del fin de semana maravilloso que me prometiste sólo alcance a tener unas horas esta mañana, me quedo toda preocupada cuando intento hablarte tienes el móvil apagado toda la noche. Qué tiene narices, porque razón tienes que apagar el móvil.
_Lo siento cariño, todo el fin de semana fue caótico y el domingo cuando intentaba llamarte me quede sin batería, luego llegaron sus padres y sus hermanos para celebrarle una fiesta improvisada, era su cumpleaños y yo ni me acordaba. Es cierto que ellos me lo habían comentado pero lo había olvidado por completo, se fueron casi a la 1 de la madrugada y con tantos compromisos familiares me olvide
_ Vaya te olvidaste de mi está claro no puedo competir con tu marido y mucho menos con tus compromisos familiares, eh. Al menos debiste tener el detalle de avisarme y como no puedo llamar a nadie más para que me diga algo de ti, me quede preocupada toda la noche.
_ De verdad que lo siento, pero como ves al menos lo subsane con creces esta mañana
_ Qué dices por favor. Cristina me dejaste deseándote terriblemente, además de muy caliente ahora mismo estoy pesando en todas las cosas que te haría
_Sí, me di cuenta que no estabas del todo satisfecha, sobre todo cuando me tomaste de la cintura en el momento que me estaba vistiendo para irme a toda prisa, casi llego tarde por tu culpa; empujándome contra la pared un segundo antes de que tus labios poseyeran los míos con una fuerza dominante y tan poderosa, que me hizo temblar hasta las rodillas_ Las palabras aparecieron en la pantalla del portátil de Cristina, y ella inspiró sobre saltada
Y era verdad, no hubo advertencia ni petición de permiso. Gaby es una mujer tierna y dulce pero a veces, en muy contadas ocasiones se vuelve perversa y posesiva. Se vuelve una mujer que no sólo pide sumisión, la exige, negándose a aceptar menos que eso. Y a Cristina esos instantes siempre la toman desprevenida y la excitan violentamente. Gaby enredó los dodos en su cabello, evitando de esa manera que ella se apartara. Los labios de Cristina se abrieron, y un gemido roto escapo de ellos mientras el placer inundaba cada átomo de su cuerpo. Una intensa sensación eléctrica explotó en el centro de su estómago, bañándola en una felicidad preorgásmica. Cristina la apretó hacia sí misma intentando acercarse más aún para profundizar un beso que ya había alcanzado su cuerpo e incluso su alma. Su lengua lamió la suya, y entrelazándose con la de Gaby se inclinó aun más para poder devorarla, mientras las manos de Gaby recorrían su cuerpo, le levantándole la blusa, arrancándole el sujetador para poder liberar los sensibles montículos hinchados. Todas esas imágenes aparecieron en su mente tan vividas que la asusto. ¿Cómo podía tan sólo el roce de esos labios provocarle tanto placer? _pensaba Cristina sintiéndose demasiado sensible e intentando sin éxito cambiar el tema que ella misma había iniciado y dijo finalmente. _ ¿Qué estás haciendo ahora ?
_ Pensando en ti porque ahora mismo quiero que te dejes llevar por mis palabras cuyo único propósito es darte placer.
_ No me hagas esto, por favor ahora noooo, _ era todo lo que podía hacer para no maldecir aquella reunión en voz alta mientras intentaba seguir el hilo de la disertación en medio de aquella mesa en la que todos escuchaban atentos el nuevo proyecto. Indudablemente se sentía aterrada... más por la intensa reacción de su propio cuerpo ante las palabras de Gaby y sus propios recuerdos, ella podía sentir el torrente de calor que le corría por las venas, la insistente presión de sus pezones endurecidos contra la fina tela de la blusa.
_ Intenta mirar ahora en tu interior_ dijo Gaby sintiendo una peligrosa excitación que le recorría la piel_ porque tú conoces mis más íntimas fantasías, ésas que tan sólo me atrevo a vivirlas contigo, porque sólo tú y yo las hacemos realidad y no veas cómo te extraño ahora, como añoro esa sensación que sintió tu cuerpo cuando aparte mis labios de los tuyos para dejarte tomar aliento para seguir besando tu cuello arqueado y bajar aún más, hasta que sentiste que mi boca cubría violentamente uno de tus sensibles pezones. Cris no se sentía rico ahí._ le dijo al oído, como susurrándole, Cristina se tenso y sintió que una oleada de deseo se le anudaba en el vientre y le comenzaron a sudar las manos. Tragó saliva.
Miles de oscuras imágenes de sus más íntimas fantasías le inundaron la cabeza: fantasías que ya había disfrutado con Gaby. Aturdida por el escandaloso rumbo que llevaban sus pensamientos, se obligó a ignorarlos e inhaló con fuerza. Pero ella percibía la furiosa lujuria que había en la voz de Gaby y lo mucho que le estaba costando mantener el control
_ Me encantaría que vieras lo que estoy haciendo ahora pensando en ti y se siente tan rico aquí ummm, ummm. _ Cristina podía sentirla y estaba empezando a incitarse demasiado.
_ Qué demonios estás haciendo Gaby, no, no quiero saberlo, no me lo digas ¿Qué estás haciendo ? _ Pero de algún modo, Gaby su delirante tormento había logrado introducirse en su móvil, se maldecía por a ver contestado la llamada. Cristina estaba paralizada, no había ni una maldita posibilidad de escapar de la reunión, y ningún modo de parar lo que sabía que estaba comenzado a excitarla No quería pensarla pero la estaba escuchando, la sentía y incluso ahora la deseaba.
_ Qué ganas te tengo Cris, tengo unas ganas de besarte ahora, pasarte la lengua primero por los labios y luego deslizarme suavemente, fácilmente, en tu boca es que recordar lo que te hice esta mañana me pone a mil, ver como apoyabas la cabeza hacia atrás, contra la pared, ver como tus sentidos estaban atentos a cada uno de mis roces. Colocar mis manos alrededor de tu seno, y sentir lo que experimentas cuando succionaba con fuerza, enviando emociones perversas por tu cuerpo_ sensaciones perversas eran lo que Cristina estaba sintiendo ahora, estaba sintiendo un cosquilleo extraño en su interior, Gaby es demasiado sexual, pero no para tanto pensó_ Qué rico se sentía, verdad Cris mordisqueando tu pezón mientras mi otra mano hacía lo mismo con el otro. _ Cristina lo vivía, lo sentía porque hacía menos de dos horas que había experimentado todo aquello. Un calor atravesó su cuerpo mientras sus pezones respondían de forma inmediata. Tenía las puntas duras, demandantes, la blusa de seda le rosaba y le producía un cosquilleó insoportable recordó entonces que no lleva sostén. Gracias a Gaby claro pero con la chaqueta no se notaba. Cristina sentía la nociva blusa rosándola. Se movió un poquito presionando los muslos mientras sufría las palabras de Gaby que cada vez la excitaban más, y esa sensación de un banquete de labios, lenguas y gemidos sin aliento que la atormentaba en el interior de su vagina. Cada palabra de ella estaba destinada a destruir su cordura. Ahogarla en la sensualidad, capturar sus sentidos. Gaby la volvía loca, la desquiciaba lograba extraer cada media de placer de su cuerpo, dejándola débil y exhausta.
_Maldita sea Gaby te voy a matar_ dijo en un susurro y el octogenario belga sentado a su lado le pregunto
_ Decía usted algo Se encuentra bien.
_ eh no, no nada, digo si, si estoy bien _ contesto en neerlandés luchando por controlar la respiración. No le convenía estar jadeando delate del senador, ni de tantos directivos, y mucho menos delante de sus jefes. Pero podía sentir la transpiración brotar en su frente, y la excitación azotando a través de su vagina.
_ Cris esta mañana fue una batalla inconclusa, pero ahora lo que quiero es pasar mis labios por toda la longitud de tu cuello, e ir bajando despacio hacia tus senos recorrerlos lánguidamente hasta chupar esas punticas desafiantes que debes tener ahora duras como piedras e introducir mis manos dentro de tus bragas _ Cristina sentía como si unos dedos provocadores recorrieran sus labios vaginales y luego más abajo, arañando el tenso clítoris antes de acariciar la sensible carne del interior de su vagina . Su respiración empezaba hacer más difícil, se iba a volver loca.
_ Gaby por favor deja de decirme esas cosas ._ escribió casi temblando
Pero lo que hizo fue aun peor maullantes gemidos de goce escaparon de los labios de Gaby, escucharla sintiendo aquel placer era como un torbellino, engulléndola, llevándola a lo más profundo, en el abismo de sexualidad que se estaba abriendo en su interior al tiempo que le decía
_ Estoy sintiendo como tu dedos me perforan la delicada entrada de mi vagina asíiii, sigue asíii sientes como mi cuerpo se estremece, mientras hundes tus dedos en las profundidades de mi coño haciendo que me rinda al placer de tus manos Y es entonces cuando noto el tacto de tu carne suave contra las yemas de mis dedos, tus pezones duros rodeados por mi lengua _ Cristina sentía un calor liso, ardiente, y férvido cuando algo como dos dedos empujaron despacio dentro de su apretado coño. No entendía que le estaba pasando por qué razón sentía esas sensaciones tan excitantes, que estaba pasando dentro de su vagina para que las palabras de Gabys causaran esos efectos. Sus manos estaban sobre el teclado del portátil miro a su derecha ¿sería el senador belga que se abría dado cuenta y me está metiendo mano? Pero tampoco. Eso sería imposible estaba sentado a casi 150 centímetro de distancia y sus manos a la vista, ¿la interprete sentada a su izquierda? NO, está a la misma distancia y concentrada traduciendo esto es una locura, es imposible que Gaby tenga tanto alcance sobre ella, que pudiera hacerla sentir esas sensaciones tan reales con tan sólo unas palabras. Pensaba Cristina al borde de la desesperación _ y esta que no se calla y no para de gemir, joder que me está matando. _ Pensó. Apretó sus piernas mientras luchaba por mantener el control y rezo para poder resistirse al placer exquisito que estaba sintiendo. No podía tener un orgasmo en medio de una reunión de inversores eso no era ni ético, y mucho menos aceptable. Pero tenía la firme sensación de que su organismo estaba luchando justamente por alcanzarlo.
Sentía como Gaby gemía e incluso se imagino que se estremecía en el momento justo en que ella sintió ese temblor revelador, su matriz se convulsionó en respuesta. Era una advertencia. Gaby luchaba por recuperar el aliento y continuó diciendo _ Si ahora mismo deslizo mi mano hacia tus muslos, y me introduzco dentro de tus bragas. Porque tienes bragas ¿no? seguro que estas muy húmeda, Cris _ jadeó contra su oído, y ella balanceo las caderas en el asiento con la intensión de aliviarse un poco.
_ No sigas que me estas poniendo mala
_ De eso estoy segura, pero quiero que sepas que estoy muriéndome por saborearte, sólo puedo pensar en mi lengua rodeando esos duros pezones, antes de mordisquearlos juguetonamente ¿Puedo saborearte Criss? Anda di que si que estás loca por sentirme_ Era verdad, la sentía, incluso percibía sus labios moviéndose sobre su pezón enrojecido, las duras puntas estaban tan sensible ya, que la caricia de la blusa con los susurros de Gaby era casi dolorosa, y si, estaba loca por sentirla, no veía el momento en que acabara aquella maldita reunión.
_ Ca-lla-teee_ volvió a susurrar Cristina con una voz casi apagada
_ ¿Cómo dice? ¿Se encuentra usted bien, señora?_ La interprete belga la miro fijamente durante largos segundos, mientras Cristina luchaba por liberarse del placer impetuoso de su mente.
_ Muy bien señorita, gra- gracias_ aclaro su garganta, pidiéndole ayuda a Gaby desde el teclado_ Por favor déjalo ya, ya, ya, te lo ruegooooo _ La interprete le lanzo una mirada llena de extrañeza antes de volverse hacia un directivo belga que le pregunto algo en neerlandés.
_ Quiero sentir tu lengua acariciar el interior de mi boca, quiero verla enrollarse con la mía, quiero sentir como tus labios me miman Esta mañana no tenía la intención de ser suave y sabes por qué. Porque tú me provocas. Pero tú no querías suavidad, verdad cariño. Me querías violenta, salvaje_ Y tenía razón pensó Cristina, que en aquel momento quería toda su hambre, toda su sexualidad, y ella le dio exactamente lo mismo_ se que estas temblando de ganas, se que tu coñito esta goteando, mojado y dolorido de tanto que lo estas apretando_ Gaby gimió, ante ese pensamiento y tan sólo el sonido fue desquiciante para Cristina_ Esta mañana estabas tan apretadita cuando metí dos dedito en tu coñito que apenas podía moverlos, ¿te acuerdas? casi me estrangulaste los dedos, mientras tu gruñías con ávida pasión bajo esos delirantes besos que le estaba dando a tu clítoris_ Gaby no podía aquietar los jadeos de su respiración mientras deslizaba sus dedos en la hambrienta apertura de su coño
_ Joder Gaby no sigas, te lo ruego, no sigas _ Los muslos de Cristina se tensaron; su cuerpo entero gritaba de necesidad de liberarse de aquellas sensaciones que sentía en el interior de su vagina, mientras una extraña boca caliente y húmeda rodeaba su ardiente clítoris. _ Santo cielo, _ rezó_ no voy a poder sobre vivir a esto. Era imposible.
Cristina podía sentir el sudor que se juntaba ahora en su frente, percibía las gotas corría a los lados de su cara y no se atrevió a moverse para enjugarlo. Sus manos temblaban y la cara le ardía con esa vibración que sentía en el interior de su vagina. Gaby sólo le habla al oído y la tenía a mil _ Estas ardiendo de deseos, verdad cariño pensando en ese erotismo feroz que me provocas_ le decía Gaby_ Esta mañana he sentido tu boca sobre mi sexo torturándome con esa sensación
Cristina no se movía, ya no pensaba, no regía miró salvajemente a todos en aquella sala, conectando finalmente con su jefe y supo entonces que mataría a Gaby. Su jefe la miro patidifuso por unos segundos pero en ese momento terminaba su disertación.
_ Una de nuestra mejores y más capacitada economista_ volvió a mirarla raro_ La señora Cristina que muchos de ustedes ya conocen pues estuvo dos años en Brúcelas y tengo constancia que su trabajo allí ha sido calificado de sobresaliente_ Todos lo afirmaron pero al mirarla sus semblante paso de divertidos a extrañados. Cristina sudaba como nunca antes en su vida y su mirada era de pánico aun así su jefe continuó pero mirándola con cautela_ Ha estado trabajando cabalmente en la viabilidad de este proyecto, estoy seguro_ dijo ahora sin convicción _ que ella puede contestar a sus preguntas sobre el desarrollo que ha propuesto.
Qué dices, inútil, estas jodidamente loco cómo coño voy a hablar en estas condiciones_ pensó Cristina removiéndose en su asiento y echándole a su jefe una mirada asesina. Todos los ojos se volvieron a girar hacia ella. Pero Gaby cogió aquel momento en particular para acelerar el ritmos de sus jadeos y decirle a Cristina lo rico que sentía el sólo hecho de pensarla, de escucharla, la estaba matando una intensa vibración se apodero del punto G de Cristina. _Diosssssssssssssss _un placer inaudito corría por su vientre erizándole la piel y estallando en su cerebro. Casi provocando en Cristina un paro cardiaco. _ ¿Cómo coño, se suponía que iba a hablar en estas condiciones?_ siguió diciéndose mentalmente para finalmente pudo aclarar su garganta y decir
_ Debo dejar claro que la viabilidad de este proyecto depende más de gestión de los directivos belgas que de mi desarrollo, prefiero _ se detuvo unos segundos casi temblando_ ¡Joderrrr! Pensó; al tiempo que intento continuar_ Pre- prefiero que la directiva belga exponga pri-primero sus condiciones_ logró decir finalmente gracias que estaba sentada, de pie no iba hacer capaz hacerlo. Ella se tenso cuando sintió esa extraña sensación como de unos dedos exploradores le estuvieran dando sensaciones desde su hinchado clítoris hasta su cabeza pasando por sus pezones, en una oleada de éxtasis diferente a cualquier cosa que ella pudiera haber imaginado. ¿Qué demonios estás haciendo Gaby? _Pensaba_ Cristina sentía como si una boca invisible le succionaba firmemente el clítoris, como si una lengua le delineaba la entrada de sus labios vaginales interiores. Logró bajar una mano para intentar masajear e incluso golpear firmemente su tenso vientre a ver si con eso calmaba las vibraciones que cada vez se hacían más intensas, Pero Gaby seguía torturándole el oído y pidiendo más, mucho más. Algo le presionaba ligeramente la base del clítoris, aplicando presión al mismo tiempo que dentro de su vagina algo giraba. Cristina tragó fuerte, sus ojos ensanchándose cuando sintió que su liberación comenzaba a formarse.
_ ¿Qué me estás haciendo ? _ estremeciéndose habló en francés y se asusto porque sabía que debería a ver dicho otra cosa_ Por favor ruego al senador Dominique Dupuith que explique con más detalles las diferencias que en encontró en el proyecto_ apenas podía respirar, ya no digamos recordar qué idioma usar el senador la miraba tan extrañado y confuso que no tenía claro si ella misma había hablado en francés, en neerlandés o en inglés o los tres a la vez logró escribir en el teclado casi con rabia_ ¿ Qué me estás haciendo, Gaby? Para ya por favorrrr
_ No, todavía no, cariño ahora que la reunión está en el mejor momento no vamos a estropearla con un culminación fácil y pasajera_ Dijo Gaby aliviando por un momento la tensión sobre su propio coño y dejando que la otra respirara con cierto alivio, Cristina podía sentir la nerviosa energía corriendo por todo su cuerpo, palpitando casi tan furiosamente como la excitación que ardía por su vientre. Sentía su sexo hinchado, sumamente sensible, su apretado y dolorido clítoris rozando contra la seda de sus bragas. Y a Gaby ahí haciéndola recordar y suspirar_ Recuerdas como te sentía esta mañana estabas tan caliente como lo estas ahora, cuando introduje mi dedo dentro de ese agujerito tuyo te estremecías, pedías más y fue entonces cuando te puse despaldas te apoye sobre una mesa y comencé a penetrar tu culito con ese dispositivo que tanto te gusta, y te estirabas, te retorcías corcoveabas, me pedías más y más _ Cristina ya no sabía cómo ponerse el sólo hecho de recordar como se le estiraban los tejidos cargados de nervios como una ardiente mordedura, más erótica aun que lo que había sentido hasta ahora fue incapaz de mantenerse quieta esta mañana y ahora menos, porque extrañaba aquel aparato diabólico, lo deseaba tanto ahora mismo el placer que se le estaba derramando dentro de ella tenía tan destructivos resultado que estaba segura que el toque de Gaby lo estaba soñando más que sentirlo realmente.
_ Gaby, me estas castigando cariñoo te prometo que me quedo esta noche contigo, pero para ya por favor
_ Toda la noche dime te quedaras toda la noche .
_ Toda la noche, mi amor
_ Pero no me negaras que fue maravilloso ver tu culito en pompa pidiéndome más, más marcha_ era cierto su ano se había apretado alrededor que aquel maravilloso aparato y el áspero placer le enviaba olas de intensidad sexual encendiéndole ahora un hambre que comenzaba abrumar de nuevo sus sentido. Cristina ahora sentía sus jugos fluir de su sexo, cubrir los pliegues de su coño sin lograr aliviar la necesidad de su clítoris. Y aun así, la plenitud aumentaba. Las ardientes sensaciones crecían, emergían ahora de su trasero deseoso y vacio y se extendían por sus terminaciones nerviosas que comenzaban a trasmitir el dolor de la ausencia deseada y el placer que estaba sintiendo el resto de su cuerpo, la cara de Cristina ahora trasfigurada sentía las potentes vibraciones que se extendía por su vagina hasta su clítoris
_ Doña Cristina_ Su jefe y todos en la reunión la miraban fijamente con preocupación_ se encuentra usted bien.
Cristina dirigió una mirada de suplica a su jefe, sin poder apenas contestarle. El placer era demasiado intenso, demasiado destructivo. Joderrr, iba a matar a Gaby
Su vientre palpitaba de ganas, anunciándole que estaba a punto de llegar a un violento y ruidoso orgasmo Cristina se puso de pie de un brinco y sin ninguna disculpa, sin una explicación, corrió a través del salón, salió casi volando en medio de todo el personal de las oficinas en dirección al baño. Cerró de golpe la puerta, sus dedos temblaban cuando puso el seguro de la puerta y se sentó con urgencia abrió las piernas, su cabeza se echó hacia atrás y sintió. Percibió que esa mezcla de placer y dolor aumentó, envolviéndola a su alrededor, mezclándose con una fuerza que revolvió la creciente tensión de su matriz, su clítoris y su doliente sexo, se contraían ante una explosión que la hizo gritar el nombre de Gaby llorando su placer. Cuando sintió que del otro lado de la línea Gaby también gritaba derramándose en un potente orgasmo y enviándole a ella otro orgasmo poderosamente cegador que la atravesó. Cristina corcoveo estremeciéndose, violentos temblores de liberación resonando por su sistema nervioso mientras ella sentía a Gaby un momento después con un grito repentino ante la fuerza de otro orgasmo, y pudo apenas escuchar como duros espasmos sacudían el cuerpo de Gaby, y supo que en ese momento se le habían tensado cada músculo con fuerza al oír como se había encerrado el aliento en su garganta mientras luchaba por estabilizarse, por contener el áspero jadeo que aun se sentía... Una lenta saciedad comenzó a llenarla y lentamente los violentos y estremecedores efectos de su orgasmo comenzaron a aliviarse, y la languidez la alcanzó.
_ Hija de puta, está me la vas a pagar, cuando llegue a casa te vas a enterar_ Lucho por respirar, su pecho agitado, su elegante compostura en ese momento desaparecida. Nunca en su vida entera, nunca había conocido algo tan maravillosamente bueno, y todo lo que había tenido en este instante era un eco de sensaciones por medio del móvil.
Las piernas de Cristina temblaban; el sudor pringaba su piel, humedecía su blusa y no refrescaba el calor que ardía aun en su cuerpo, tenía las bragas empapadas, incluso la falda se notaba mojada con manos temblorosas intento recomponer lentamente su ropa cuando escuchó por el móvil
_ Te voy a estar esperando, siento una verdadera avidez por tu venganza, cariño , porque no sé si te has dado cuenta, pero te has dejado las bolitas chinas dentro de la vagina y el ancla que te sale de ellas está presionando tu clítoris porque es ahí donde se sujeta para tu mayor disfrute bueno eso fue lo que tú me lo dijiste cuando me las mostraste, yo aun no las he probado y parece que es verdad, sentirte a sido genial Ah cariño, quiero aclarar, yo no tengo la culpa de que tú con tus prisas no me permitieras sacar ese par de bolitas canallas de ahí, que dicho sea de paso lo hubiera hecho con mucho gusto acuérdate que lo intente pero no me dejaste y saliste corriendo, llegabas tarde y no querías ni siquiera que te tocara Recuerdas, aunque por lo que veo es muy rico estar así ¿no? Y claro ahora que lo pienso, por qué no pagaste el móvil cortando mi llamada nada tan sencillo como eso
_ Seré gilipollas. Es cierto joder era eso las bolitas chinas, y claro cuando comencé a lubricar, se activaron y comenzaron a vibrar presionándome el clítoris con el ancla _ por fin las pudo sacar de su vagina y sentirse mucho más aliviada
No durmieron en toda la noche. Hicieron el amor hasta el amanecer como si quisieran recuperar el tiempo perdido. Se dejaron llevar por la pasión que sentían, dando rienda suelta a ese deseo implacable que las mantenía vivas. Fue una noche extraordinaria en la que disfrutaron de cada minuto como si el tiempo se hubiera detenido.
Se quedaron abrazadas y relajadas hasta que inevitablemente sintieron deseos de volver a entregarse y nuevamente volvieron a oírse las respiraciones acompasadas y los gemidos.
Me has dejado agotada dijo Cristina sonriendo Eres una mujer muy exigente añadió y la besó dulcemente en los labios.
¿No te habrás quedado sin fuerzas, verdad?
Ahora mismo lo comprobaremos.
Más tarde, se ducharon juntas, enjabonándose mutuamente sin dejar de reír hasta que la pasión se apoderó de ellas una vez más. Estaba amaneciendo cuando Cristina se fue silenciosamente y Gaby cayó en un profundo y dulce sueño.
Llegó a su casa cansada, había visto el mensaje de su hermana donde le recordaba que había dormido en su casa y que la esperaba porque tenían que hablar aquello le sonó muy raro pero estaba feliz y no quería pensar, cuál no sería su sorpresa cuando encontró a su marido esperándola con un ramo de rosas
Sobre las 10 de la mañana Cristina salió para ver a su hermana, algo serio tiene que ser para que no pueda esperar hasta esta tarde_ pensaba Cristina mientras conducía_ Tenía el presentimiento de que le hablaría de su marido y no estaba muy lejos de eso cuando ya se encontraba charlando con su hermana, y con cierta conmoción pregunto.
_ Cómo que José Ramón te llamado y para qué.
_ Pues hija no lo sé, comenzó a hacerme preguntas, que si te quedabas mucho en mi casa, que si cómo te veía digamos que intentó hacerme un hábil interrogatorio, pero es tan cortito el pobre; lo que sí puedo decirte es que se está mosqueando.
_ Si, está muy raro últimamente, ha pasado de importarle un comino nuestro matrimonio, pasar totalmente de mí, a estar haciendo intentos de viajes en plan enamorados, ahora le ha dado porque visitemos un domingos a sus padres y otro a su suegra e incluso últimamente invita mucho mamá a casa, y eso que a él nunca le han gustado mucho las reuniones con sus padres y suegra incluida, vale que se lleva muy bien con mamá parece más hijo él que yo pero está últimamente exagerando las dosis.
_ Bueno nunca me extraño, mi madre y tu marido están cortados por la misma tijera son machistas, autócratas y sobre todo muy sórdidos. Siempre está de su lado cuando tienen ustedes problemas y mira para otro lado e incluso justifica sus infidelidades y sus malos tratos. Sí, me parece que hay algo raro en ese comportamiento; y dime que vas hacer con Gaby por qué hace unos cinco meses que vives más en su casa en la tuya, hija es que tenéis más convivencia de pareja que tú y José Ramón en los años de casados que lleváis. Te advierto que ella está esperando que tu des el próximo paso, tenía novio y está muy claro que lo han dejado, según me dijiste cambio el turno en el restaurante para estar contigo e incluso ya no trabaja en la discoteca de Ángel; así que su sueldo se ha reducido considerablemente según tengo entendido Cristina, ella no te presiona pero comenzará a cansarse, en algún momento se hartará de ser la otra
_ Lo sé, pero que puedo hacer Lucia con ella me siento tan bien, a su lado todo funciona, todo tiene sentido, todo tiene razón de ser pero _ suspiro profundamente_ las cosas no son tan sencillas. Está la familia ya sabes, es muy complicado. Además últimamente mi marido ha cambiado mucho, está como más compresivo, fíjate y más afectuoso, pero temo que esta sea otra de sus falsedades para algún propósito oscuro y conseguir algo en su habitual egoísmo
_ Pero que dices quieres darle otra oportunidad otra más; no me lo puedo creer tía.
_ ahí no sé, Lucia no me agobies
_ Bueno hija, haz lo que creas conveniente como siempre estaré a tu lado