Celos (6)
Cristina se despertó lenta y perezosamente, no habían dormido mucho pero se sentía relajada y feliz
CELOS VI
Cristina se despertó lenta y perezosamente, no habían dormido mucho pero se sentía relajada y feliz, la había despertado la cruda luz de día; disfrutó un rato de ver a Gaby dormida, beso sus hombros mientras le acariciaba la espalda, permitiéndole el descanso que le había negado, pero el insolente sol que entraba ya por la ventana reflejaba que era algo más de las doce y aunque tenía mucho sueño se obligó a levantarse, una sonrisa juguetona asomó a sus labios cuando Gaby se quejo al privarla del calorcito de su cuerpo y sus masajes Cristina le acaricio de nuevo la espalda y luego paso sus dedos por la línea que separa aquel culito empinado y redondito, resignada a levantarse beso sus mejillas y le susurró.
_ Me tengo que ir cielo._ volvió a besar varias veces sus los labios...
_ ¿Por qué no te quedas un poquito más? Mmm anda, quédate un poquito _ dijo mientras se abrazaba al cuerpo de ella. Cristina la miro extasiada, le dio otros besitos y echó un vistazo al reloj al lado de la cama._ qué más quisiera yo quedarme contigo aquí abrazadas toda la tarde, pero no puedo cariño, debo irme.
_ ¿Y nos volveremos a ver? ¿O esta es otra de tus noches de principio y despedida? Porque si es así, prefiero que te quedes un poco más anda, sólo hasta que yo me vaya al trabajo, uííí si sólo tengo una hora para irme, bueno pero no me importaría quedarme contigo un poquito más, aunque llegue tarde_ dijo chupando un pezón que sobresalía de la sabana.
__ Mmm mmm que gustito si sigues haciéndome eso no voy a poder controlarme porque la verdad es que, _ suspiro pesadamente_ no quiero irme, quiero estar contigo. Pero me tengo que ir, que rabia _ Gaby la miro con desánimo_ No mi amor, no me mires así, no puedo quedarme más_ Cristina no quería marcharse, el esfuerzo parecía monumental.
_ Vale, es una pena, pero por dejarme sola, te voy a dar un beso, de esos besos pa´ que pienses mucho mí mmm no dejes de pensar en mi _ Dijo con una sonrisa para luego besarla profundamente_ tan sólo quédate media horita más, cosita linda_ Cristina negó con la cabeza lamiéndose aun los labios, aquel beso la había dejado con más ganas de comérsela_ En fin ya nos veremos si no vuelves a desaparecer dos años más, claro_ termino resignada deseándola aun pero la soltó, no sin protestar algo más
Ese domingo Gaby estaba especialmente cansada aunque con cara de sueño tenía una satisfacción única, había llegado al trabajo casi arrastras, antes de comenzar en la vorágine del restaurante, se había sentado un poco y miraba por encima el café, no le gustaba mucho pero era desesperadamente necesario esa taza de café para despertarse, cuando estaba muy cansada la reconfortaba. Frunció el seño y se encontró frente a la jefa de publicidad y recursos humanos una mujer de belleza artificial para su gusto, nunca se había dirigido a casi nadie, su relación era exclusivamente con los jefes y parecía muy amiga de Montse, de hecho a Gaby no le había dicho más de dos palabras antes y definitivamente no en charlas sustanciales
_ Estas como, más delgada ¿no? y además te ves cansada.
_ ¿Delgada? No, no lo creo, pero algo cansada si estoy _ dijo cuando finalmente encontró la voz para hacerlo.
Los ojos de Isabel maliciosos, imprudentes, se dispararon desde la cara soñolienta de Gaby hasta los sencillos zapatos que llevaba, como si estuviera buscando un error, sin éxito, Gaby la miro molesta y ella algo turbada, finalmente concluyó.
_ Bueno , te ves bonita. Te llaman por teléfono_ término diciendo
_ A mi_ pregunto extrañada, muy rara vez la habían llamado a su trabajo, de echo una sola vez y no era para ella.
_ Te llamas Gabriela, no_ Gaby asintió con la cabeza _ pues es para ti.
_ Hola_ ella frunció el ceño cuando llevó el receptor a su oído y se asombró más al escuchar la voz de Cristina no había pasado más de una hora desde que se despidieron
_ Gaby, siento haberte llamado al trabajo pero no tengo tu móvil y necesitaba escucharte._ se sintió un suspiro por el receptor_ Te molesto
_ No, no para nada, aun no estamos trabajando, pero aunque esté trabajando tú no molestas, no te preocupes, sólo es que me pareció raro, sabes que pasa, nunca me habían llamado aquí pero me ha encantado que tú lo hagas, y además no esperaba escucharte tan pronto.
_ Es que no sé, no dejo de pensar en ti, sabes tal vez fue ese hechicero beso que me diste por a verte dejado sola, ¿te acuerdas? _ Ambas se echaron a reír_ y claro me preguntaba si te apetecía que comiéramos juntas en tu casa, ¿Qué me dices Gaby, mañana lunes?
_ Por mi estupendo, sobre todo porque mañana descanso , pero cariño, depende de quién cocine.
_cocinaré yo y no compres nada, lo llevaré todo, vale_
_ Al menos me dejaras poner el postre, ¿no?
_ Depende Si el postre eres tú embadurnada de chocolate, tal vez sí, pero si no es así, lo llevo yo_ volvieron a reír
_ ¿Entonces, mañana a qué hora nos vemos?
_ Sobre las 14 horas, te parece bien
_ Estupendo, hasta mañana ah oye y no dejes de pensar en mi
_ No he podido dejar de hacerlo cariño.
Cristina miraba sin ver, yacía en silencio contemplando la taza humeante de té mientras esperaba a su hermana, hoy precisamente necesitaba de sus consejos, aunque no era la primera vez que se refugiaba en su casa, nunca la había utilizado como excusa y le sabía mal su mano jugó ociosamente con el platillo, era de locos, no se podía imaginar que hubiera hecho aquello, si alguien le hubiera dicho hace 5 años que iba a tener una amante y encima irse con ella en la cara de su marido, no lo hubiera creído jamás, su hermana llegó sonriente, ver a Cristina feliz después de tantos años era algo realmente satisfactorios.
_ Mamá ha llamado y fiel a su costumbre de controlarlo todo, ha preguntado porque dormías en mi casa, y como siempre le he contestado que no es asunto suyo, fuera de eso nadie más ha llamado, tu marido ni se dio por aludido, que quieres que te diga _Dijo con una enorme sonrisa_ ¿Qué te pasa, Cris por qué esa carita, te has vuelto a pelear con Gaby?
_ No, es que quiero pedirte disculpa, aun no sé, cómo he hecho eso, como he podido utilizarte así para irme con ella. ¿Me perdonas Lucia?
_ Criss por favor, no seas tonta, sabes bien que te quiero, no tengo nada que perdonarte, quiero que seas feliz. Dime ¿Eres feliz? ¿Te sientes realizada aunque sea por esa noche?_ Cristina sonrió.
_ Sí, me siento feliz, de echo, si no fuera porque tengo mis obligaciones me hubiera quedado con ella Qué puedo hacer, Lucia ella se ha metido de nuevo en mi mente, al verla en esa fiesta me he llenado de recuerdos, la presencia de su sabor, de su toque, es impresionante que con el roce más leve de sus dedos consigue minar mis defensas y dejarme temblando en sus brazos.
_ A noche estabas ardiendo, necesitabas irte con Gaby, no es así, Cris_
_ Si tienes razón estaba tan caliente que incendiamos la noche, no he dormido nada_ Es que ella me hace sentir viva me hace sentir sensaciones que a veces es inadmisible imaginar que existan. No sé qué hacer Lucia, está claro que me es imposible olvidarla, yo creí que sí, pero como tú y ella dicen me he estado engañando a mi misma nunca había tenido un orgasmo real hasta que la conocí, Lucia_ dijo bajando la cabeza para evitar la mirada de su hermana_ Yo creí que la distancia me quitaría esta lujuria, que la convivencia lejos de todo con mi marido lo cambiaria todo, volveríamos a ser una pareja, incluso pensé que después de haber conocido el orgasmo era fácil volver a sentirlo pero he estado dos años haciendo el tonto. Pero a quién quiero engañar si para hacer el amor con mi marido tenía que pensar en ella y sólo me excitaba si lograba recordar sus caricias, si lograba soñar con su piel embadurnada de chocolate, ahogándome en ella, quemándome en ella sólo me excitaba si pensaba en ese primitivo placer que me provoca_ indicó abrazándose a sí misma con un rubor de excitación a través de sus pómulos_ Me he pasado dos enloquecidos años pensando en ella, soñando con sus labios hinchados por mis besos, y su voz susurrándome a través de mi mente. Soñando con su olor limpio y fresco que me envuelve, haciéndome ansiar probarla otra vez. He fantaseado con lamer todo su cuerpo, atiborrarme de su pasión, de sus gritos y de esa dulce liberación que tenemos juntas. Y en mi fantasía sigo ahí mendingándole que quiero más, que necesito más de ella.
_ Eso si es patético Cris, o sea que no has tenido un orgasmo decente hasta que conociste a Gaby. Eso quiere decir que por lo tanto no has vuelto a tenerlo hasta hoy, ¿Entonces tu marido no correspondía a tantas expectativas?_ Dijo Lucia riéndose.
_ No te rías, que a mí no me hace ninguna gracia, eh. Y respondiendo a tu pregunta. No, ni siquiera me motivaba y lo peor es que sólo va a lo suyo, para encima terminar demasiado pronto, pero la culpa no es de él, es de Gaby que puso el listón demasiado alto yo creo que no sé, antes él me satisfacía, ¿no?
_ Ah no sé, tú sabrás aunque yo lo dudo. Es que antes cielo, no conocías nada más que las migajas que él te daba ahora sabes que hay mucho más que eso. Me pasó lo mismo con Omar recuerdas. Mauricio y yo dormíamos en habitaciones separadas, eso era muy de lores británicos y para nosotros sinónimo de civilización, teníamos un sexo muy limitado, éramos totalmente fríos y a mí me parecía lo más normal, hasta que tuve aquella experiencia con Omar y todo cambio completamente.
_No compares, Lucy por favor al menos Omar es un hombre, y no veas cómo se puso mamá cuando se entero de que te divorciabas, te repudió completamente. Menudo disgusto se llevará si entera que le pongo los cuernos a mi marido, y encima con una mujer
_ Te recuerdo que no fue sólo con Omar, también estuvo Daniela. Además mamá siempre me ha repudiado, jamás no hemos llevado bien, tu tampoco te llaves bien con ella, pero la obedeces más, ella lo sabe y se aprovecha.
_ ¿Qué hago Lucia? No hace ni una hora que la he dejado y ya la llame, hemos quedado a comer juntas_ explico con un brillo de satisfacción en los ojos, Lucia sonrió compresiva.
_ Ves ahí es donde yo no te puedo ayudar Cristina esa es una decisión que tienes que tomar tu sola, pero la que tomes yo te voy apoyar, no estuve de acuerdo en que te fueras a Brúcelas dos años, para según tú, confirmar y reavivar los vínculos matrimoniales con José Ramón y te apoyé sabiendo que me harías viajar más, 3 veces al mes, como así fue, más que nada porque sabía que tu marido no cambiaría y tú en aquel tiempo como ahora ya no sientes nada por él_ la cara de Cristina se torno gris ._ Vamos nena, olvida lo que te he dicho y disfruta el momento que no sabes cuánto duré, ¿Quieres salir a dar un paseo?
_ No, yo prefería acostarme un rato, estoy agotada
_ Muy bien, tienes tu habitación lista, yo mientras voy a revisar algunos exámenes que tengo pendiente, si me necesitas llámame, vale cariño. _ Cristina asintió, le dio un beso a su hermana y se fue directo a la cama, realmente estaba cansada y se quedó profundamente dormida.
El lunes Gaby se levanto eufórica, preparándolo todo para tener algo así como una comida romántica, en vista de que no sería una cena con velitas como era la costumbre estuvo más dos horas frente al armario y otras frente al espejo, nada le venía bien hasta que se decidió por algo fresco; terminaba de vestirse cuando Cristina llego al abrir la puerta se miraron, una sonrisa dibujo el rostro de Cristina la hizo pasar al tiempo que cogía algunas bolsas algo pesadas, hasta que por fin dijo
_ Hola cariño, anda ven aquí que te voy a comer a besos _ Cristina soltó las bolsas y se dejo besar. Su mirada se posó en el cuerpo de Gaby, se paralizo al verla vestida con una minifalda y una diminuta blusita a juego que dejaba ver un ombliguito obsceno con un pequeño brillante pegado un lado y una blusa larga abierta que lo transparentaba todo. Se humedeció los labios repentinamente resecos. Volvió a cerrar los ojos para recordarse a sí misma que tenía que cocinar, y además tenía una reunión importante después. Volvió a abrirlos pero ahí estaba Gaby mirándola con aquellos ojos negros, preciosos, llenos de deseos y pasándose la lengua por los labios carnosos, volvió a mirar cómo iba vestida y estallo.
_ Pero bueno cómo puedes estar vestida así.
_ ¡Qué pasa, No te gusta!_ pregunto Gaby extrañada.
_ Qué no me gusta dice me encanta, tú te has mirado en un espejo con esa minifalda que se ve medio muslo, con ese ombliguito obsceno que está para comérselo, con esa minúscula blusita que deja ver esas dos puntita, y esa boquita deliciosa y pecaminosa que me está volviendo loca Gaby, te aviso tengo que cocinar y además una maldita reunión importante a las 17: 30. Debería estar prohibido que te vistieras así en este momento, porque lo que tengo es ganas de hacerte el amor aquí mismo _ decía y al mismo tiempo la jalaba hacia ella, besándola, apretándola, luego se deslizo hacia su pecho, sus labios se dirigieron infaliblemente hasta los erectos y muy sensibles pezones, que se alzaban hacia su boca a través del sujetador, incluso de la blusa como si estuvieran ansiando esa caricia desde que entro por la puerta, quería envolverse alrededor de esas puntas, perderse en el calor y el placer de los muslos morenos que se apreciaban tan bien debajo de esa faldita. A Gaby le dolían los pezones, palpitando ahora por el toque de su boca. Gaby era su locura. Era su pasión. Era una tormenta de ardiente deseo asumiendo el control de su cuerpo y su mente. Fervor y excitación, era eso era, una demanda que se alimentaba mientras lamía el borde de encaje de su sujetador, y no pudo más, tuvo que apartarlo para ver el erecto pezón de chocolate que finalmente mordisqueo antes de mamar de él, duro y ardiente, su lengua azotaba ese botoncito como una fusta encendida_ Qué bien sabes_ gimió Cristina con el pezón entre sus labios_ No puedo controlar la necesidad de tocarte, de saborearte.
_ Qué me haces que rico, siii sigue si me estas volviendo loca de placer. Oye creo que no que no, no, no es obligatorio cocinar, eh , yo prefiero que me comas a mí mmm
_ ¿Dime cómo puedes estar tan sexy? _ Dijo después de chupar aquella puntica oscura y acariciar con ansias la espalda desnuda_ Oye, pero tú no habrás salido así la calle, eh_ Gaby echó a reír mientras disfrutaba del roce de sus labios en sus pezones para luego fundirse con ella en un tierno beso. De pronto recordó_ Pero qué hago, qué hago anda, anda vamos a cocinar que si seguimos aquí no comemos hoy _ dijo riendo y tratando de recuperarse, mirándole a Gaby las cejas fruncidas, los ojos oscuros llenos de innumerables emociones y la carita seria, visiblemente molesta al verse privada de sus caricias, recogieron las bolsas del suelo y las llevaron hacia la encimera de la cocina. Sin pedir permiso, Cristina atacó la encimera buscando los utensilios necesarios al tiempo que le explicaba.
_Cariño hoy voy hacer una comida especial _te voy hacer Gambas extendidas sobre cabello de ángel con higos frescos. Y el vino será un Château d´Yquem. Gaby respondió con un chillido, conocía el costo de ese vino
_ Este vino es carísimo, eso cuesta una pasta Cris, estás loca ¿no? _ Ella silenció su protesta poniendo un dedo en los labios de Gaby
_ Ya estamos con vulgaridades dinero que cosa tan banal, ¿no crees que mereces un vino como este? _ dijo dándole un profundo beso en los labios _ y de postre un bombon como tú, una diminuta tarta ardiente rellena de crema de whisky bañado en una capa de dulce de Chocolate suizo.
_ Capa dulce de chocolate..., Dios que rico _ Gaby sintió que la boca se le hacía agua, pero no sabía muy bien si por la comida o por otra cosa. Cristina trabajó rápido la salsa, cogió un puñado de gambas y las doro con ajillo frito y mantequilla, vertió agua hirviendo sobre las gambas y arrojó la cebolla picadita, ajo y albahaca en la sartén. Cocino los higos al dente y luego los escurrió
Gaby la miraba recostada en la encimera disfrutando de una copa de vino, miro cada uno de sus movimientos y le pareció que aquella preparación era muy artística para una simple comida, la veía moverse por su estrecha cocina, y sus pezones se habían puesto de putas otra vez Cristina brincó cuando los brazos de Gaby la rodearon por detrás, froto los duros pezones en su espalda y olió la piel de su nuca, pudo inhalar el olor de ella, dulce vainilla o suave jazmín pero ese pequeño olor evasivo no era suficiente. Tenía que saborearla, sus labios tocaron la piel de seda de su cuello, su lengua probo su piel y se vio en las estrellas cuando sus manos acariciaron el vientre de Cristina por debajo de la blusa que logró soltar, apretándola más hacia ella, mientras un hambre primitiva sustituía la delicada seducción que había emprendido. Esto hizo que Cristina echará hacia atrás la cabeza cubriendo con sus labios, los de Gaby y volvió a encontrar el fiero deseo que había estado buscando desde que la beso aquella primera vez. Las manos de Gaby seguían vagando por su vientre, sus labios abriéndose, dejando que su lengua la invadiera. Esto no era un beso. Esto era una posesión, una obsesión. Esto era el hambre de estar con Gaby, era la tentación misma, una adicción imposible de reprimir. Estuvo a punto de olvidarse de cocinar cuando casi se quema
_ Gaby cariño, no sigas que no voy a poder terminar. Jolines que se me quema_ Otro besito y se apartó un poco. Frunció los labios con diversión cuando arrojo un poco de vino sobre las gambas y la cebolla caramelizada ¿Debería advertirle precisamente cuántos ingredientes afrodisíacos contienen este plato? Los higos, la albahaca y el aceite de oliva estaba cargado con boro, vitamina E y zinc. Todos amplificadores de la libido. La cebolla contenía pequeñas cantidades de estragón, un leve alucinógeno. Además como buena latina que era el simple olor de ajo sofriéndose conseguía hacer circular la sangre de todos. Pero lo mejor sería no decírselo, la sugerencia misma era un afrodisíaco poderoso para la misma Cristina y si le decía algo no podría evitar hacer el amor allí mismo, ambas estaban demasiado ardientes ya. Y todo se complicaría, llegaría tarde o no llegaría a la reunión de inversores así que lo mejor era mantener la cabeza fría, pero además Gaby no ayudaba mucho, pensó al verla marcharse a poner la mesa, mostrándole la diminuta faldita que mostraba sus muslos morenos.
La faldita aquella se ceñía a aquel culito paradito que se movía con una cadencia que invitaba a morderlo, mirarla la estaba desquiciando literalmente. Por fin pudo apartar la vista y transfiriendo una pequeña porción humeante a un plato con un movimiento de muñeca, esparció cebolla e higos bellamente retorcidos. Y adorno su creación con un ramito de la albahaca fresca.
_ Oh, Dios _ Gaby miro fijamente su plato_ es excesivamente hermoso para comerlo. Pero tengo hambre, así que podré.
Comieron lentamente con un placer indescriptible, saboreando cada bocado y ocasionalmente gimiendo su disfrute, mientras charlaban.
_ ¿Cuéntame que has hecho estos dos años?
_ Pues he intentado volver a pintar, pago el alquiler de un día a la semana en un taller para poder hacer grabados y esculturas, tengo muchos bocetos para volver a hacer cerámica pero como necesito espacio, básicamente he estado reuniendo dinero para comprar una pequeña casa rural destartalada en un pueblo perdido, el problema en un sitio como ese va hacer encontrar trabajo como ceramista tengo que tener espacio para conservar y usar la arcilla, mucha agua y cosas por el estilo, sólo podré encontrar una casita más o menos adaptada a mi económica en el campo pero es un proyecto a largo plazo que me llevará más tiempo del que he pensado. ¿Y tú que has hecho estos dos años?
_ Estuve trabajando mucho en Brúcelas y perdiendo dos años haciendo el tonto definitivamente_ la charla prosiguió, contándose cosas divertidas, anécdotas que pasaron juntas, a veces reían, de vez en cuando se tocaban las manos y por momentos se quedaban mirándose en silencio
_ ¿Te ha gustado la comida? ¿Cómo te hace sentir? _ Cristina le pregunto cuándo absorbió la última gamba.
_Delicioso _ Ronroneo Gaby entrecerrando sus impresionantes ojos negros y deslizando luego la lengua sugerente por sus incitantes labios_ Una verdadera exquisitez _ froto su barbilla limpiándola con una servilleta. _ Sencillamente fascinante.
_ Me alegro mucho que te haya gustado, ahora tengo que irme cariño, pero volveré.
_ ¡QUÉ! Que te vas Pero bueno, si acabas de llegar.
_ Gaby, llegue a las 13:30 y son las 16: 30 te dije que tengo una reunión importante, dentro de más o menos media hora, si no me apuro llego tarde.
_ Cristina, a ti nada más se te ocurre tener una reunión precisamente esta tarde.
_ Corrijo, a mi No, al imbécil de mi jefe, _ decía mientras caminaba abrazada a ella hasta la puerta, Cristina le besaba el cuello, y luego ese gemido hambriento salió de sus labios un segundo antes que su beso fundiera su mente. Gaby se mantenía aun de espalda ella y con la respiración entre cortada_ Si a mí me dieran a elegir yo escogería estar a solas con mi mulata linda. Mmm _ le besaba el cuello, le tocaba el pubis _ Mmmm, mmm, preferiblemente en una cama, aunque te digo una cosa, eh la cama no es imprescindible.
_ Ven aquí, que te voy a comer entera_ le advirtió sensualmente al tiempo que se giraba entre sus brazos, ignorando sus protesta, susurro, mirando sus ojos más de cerca, viendo la dilatación de sus pupilas, la avaricia sensual, tan sexual que las llenaba_ No va quedar un lugar en tu cuerpo que no conozca mis besos, o una simple porción de tu piel que no llore por mis caricias._ Comenzó a levantar la falda de Cristina, paso sus dedos por dentro de sus bragas acariciando la carne de sus nalgas_ cielo. Que mojada estas_ y Cristina se estremeció con el sonido de su voz. Gaby presiono un dedo entre sus glúteos gimiendo ante la caliente humedad que encontró allí. Cristina se sacudió entre sus brazos cuando aquellos dedos rodearon la pequeña entrada de su sexo. El calor mojado empapo aquel dedo que se deslizaba hacia delante, su roce suave, y casi juguetón mientras presionaba la apretada entrada de su ano_ Como me enciende tan sólo pensar en ti. Dame tan sólo diez minuto, es todo lo que necesito, porque ahora mismo todo lo que quiero hacer es amarte _ Cristina estaba jadeando, sollozante gritos salieron de su garganta mientras la otra apretaba los flexibles músculos.
_ No cariño, ahora nooo. Ohhh cielooos sii, sii..., por favor no puedo Gaby_ Ella volvió a luchar contra la necesidad sabiendo lo caliente y hambrienta que ahora estaba
_ Diossss. _ grito Gaby con un suspiro entrecortado_ Vale sólo déjame abrazarte_ susurró finalmente, respondiendo a la necesidad de sentirla.
_ Gaby cielo una última cosas antes de irme, cariño. Cada porción de mi cuerpo conoce muy bien tus besos, y la verdad no hemos podido olvidarte_ señaló con una sonrisa para luego despedirse con varios besos más.
El miércoles por fin apareció Mariana pero la estuvo evitando constantemente ese día supuso que estaba realmente mal se alejaba de todos, y casi todo el turno estuvo muy, muy callada, evitando a Gaby constantemente, de hecho evitaba a todos, parecía que no quería hablar con nadie, un comportamiento bastante raro en Mariana, de todas formas Gaby decidió no presionarle y darle tiempo para que pensara quizás la chica lo que necesitaba era estar sola pero pasaban los días y seguía igual, Gaby empezaba a estar un poco harta de aquella situación.
_ ¿Mariana que te pasa? _Le dijo Gaby ya un poco cabreada y arrinconándola en el barra del bar.
_ A mí, nada que, que me va pasar, nada. Pu, puede que me pasé algo pe, pe, pero, vamos nada, no me pasa nada
_ ¿Ahora te estás contradiciendo, Mariana?_ apuntó inquisitivamente.
_ ¿Yooo? No, no, no, di, di, digo si, si, si o sea pero no desde luego , no. Te, te, te estás creyendo cosas_ afirmo nerviosa. _ Gaby se cruzo de brazo y tan sólo la miro, Mariana conocía bien aquella mirada, significa que no se lo tragaba
_ Mariana yo te conozco bien. Esta muy nerviosa, luego te pasa algo y ese algo es conmigo y NO TE VAS A IR DE AQUÍ HASTA QUE NO ME DIGAS QUE ES LO PASA._ dijo apretando los dientes y mirándola fijo de pronto una voz grito desde un extremo del salón
_ Gaby aquí está William
_ ¡Williammm!_ dijo Mariana balbuciendo y asustada del todo se agachó buscando que la barra del bar la escondiera
_ ¿William?_ Pregunto Gaby mirando hacia la puerta, visiblemente sorprendida hacia días que no lo veía, ni la llama, desde el sábado para ser exactos, y eso no era normal en él, casi siempre se llamaban para quedar, comentar sus cosas o simplemente charlar. Al tiempo que vio que Mariana se esfumaba escondiéndose bajo la barra. Gaby vio de pronto una curiosa similitud en aquellos comportamientos.
_ Hola, mi amor estas preciosa como siempre
_ William, dichosos los ojos que te ven... ¿Qué has estado haciendo todos estos días, moreno? _ Dijo Gaby con una media sonrisa y mirada astuta. El hombre tocio un poco; de todas sus amigas, Gaby era la que mejor lo conocía, era consciente de que no podía engañarla.
_ Trabajando como un negro, nunca mejor dicho. Y tengo muy abandonada, es cierto y no me lo perdono; podemos quedar esta tarde, necesito hablar contigo
_ Por mi no te preocupes William, yo sé cuidarme y no he estado precisamente abandonada, vale. Esta tarde tengo dos horas antes de mi turno de noche, tú invitas.
_ Eso está hecho, _le dio un gran beso en la mejilla y antes de irse pregunto inocentemente_ Oye, y tu amiga esta cómo se llama Ma Mariana, ¿no? Cómo está ella, está por aquí para saludarla digo _ Gaby no pudo evitar una leve sonrisa.
_ No, no estoy muy segura de por dónde andará ahora_ Dijo mirando a Mariana escondida, él le tiro un beso y salió; después de unos minutos Mariana salió con una mirada triste; Gaby la volvió a mirar con los brazos cruzados esta vez no precisaba preguntar, la otra necesitaba decirlo
_ Gaby tengo que contarte algo, pero no sé, no quiero que dejes de ser mi amiga _ Dijo casi suplicándole.
_ Qué has hecho está vez Mariana, que has hecho tan grave que por eso podemos perder la amistad
_ Vez, por eso yo no quería decirte nada, _ Gaby la miro con cara de estar perdiendo la poca paciencia que le quedaba._ Vale, vale, pero prométeme que no me retiraras el saludo, te aseguro que yo no quería, tu sabe yo, yo sólo quería mirar y eso pero estaba muy mareada, no sé que me pasó, te lo juro pero verlo así, ahí desnudo
_ Espera, Espera ¿Te has tirado a William? _ Mariana la miró con cautela, afirmo ligeramente con la cabeza con rostro abatido _ Y por eso has estado todos estos días evitándome_ Volvió a afirmar con la cabeza pero esta vez extrañada. Gaby se echo a reír_ Debiste decírmelo, así no me estaría comiendo yo los sesos pensando que te había ofendido o algo peor. Por eso no voy a perder mi amistad contigo Mariana, William y yo tenemos una relación muy abierta somos más amigos que amantes, ambos somos libre de tener otras relaciones un consejo sano y de amiga, no te enamores de él, te lo digo por experiencia, vas a sufrir y mucho, a William le gustan todas las mujeres, no pertenece a ninguna.
_ Gaby que peso me quitas de encima tía, estaba atormentada por el remordimiento, no podía mirarte a la cara estaba hecha una patata de la vergüenza, no he podido dormir de la preocupación_ corrió a abrazarla muy fuerte_ aunque te digo, eso no fue exactamente todo, pasaron algunas más cosillas ¿sabes?
_ ¿MÁS qué más? _ Soltó Gaby asombrada_ Mariana no me asustes, que puede a ver más de echar uno o varios polvos con un tío _ El duda se dibujó en el rostro de Gaby, seguida por la incredulidad.
_ Yo no quería de verdad, yo no quería, pero ya sabes el champan, estaba mareada pero fue por culpa de ser ignominioso de negro corazón que me sedujo con suaves palabras, Gaby todo fue por culpa de Montse, tía
_ ¡QUÉ!
_ Shusss, _ Mariana puso un dedos en sus labios mirando para todos lados _ más bajo, que aquí las paredes tienen oídos, yo tengo una reputación que mantener además eso me quita prestigio.
_ No me hagas reír Mariana, que esto es serio. Pero qué dices, qué me estas contando, ¿te tiraste también a Montse? ¿Pero cómo, te los tiraste a los dos juntos? ¿Hicieron un trió, no? _ susurro Gaby con los ojos abiertos como platos.
_ Bueno yo, yo, yo, yo sólo quería mirar a William bañarse Gaby, te lo juro; pero claro tú también le pone a una ahí la tentación en bandeja, si no hubieras venido con eso de que él quería masturbarse, yo no me hubiera dejado arrastrar por la lascivia y la concupiscencia. No hubiera pasado nada
_ Pero que dices encima, encima tengo yo la culpa, no te digo te recuerdo que lo único que dije fue que esperaras a que saliera, y luego cerraras, no recuerdo haberte dicho que te encontraras con él y mucho menos que te liaras con los dos al mismo tiempo _ gruño mirándola._ ¿Y entonces qué pasó?
_Ya, pero yo quería verle desnudo, sabes. Sólo verlo, nada más, te lo juro ni siquiera él tenía que darse cuenta pero Montse estaba ahí y claro también quiso mirar, no le iba a decir que no, chica. Y mira que le advertí que él era tu novio y que somos tus amigas. Total, que tan sólo había que mirar y cuando estábamos ahí, pues ya ella estaba como una moto, ahí mirándome con esos ojos lujuriosos pasándome las manos por la espalda y yo que ya estaba a mil mirando a William no sé cómo, nos besamos. _ Gaby la miro asombrada_ Yo intente pararla vale. Incluso creo que la aparte varias veces. Le dije que era un error y ella me dijo déjate llevar cariño que esto te va a trastornar de dicha y placer.
_ ¿Y tú qué hiciste? Claro, como no te gustan las chicas la mandaste a freír espárragos, ¿no? _ Mariana negó con la cabeza débilmente, _ Ah no ¿entonces le seguiste el juego? pero bueno Mariana en qué estabas pensando, tía
_ ¿Yo ? Pues que me dejado arrastrar por esa perversa . Yo estaba pensaba en lo bueno que esta William y en ese paquete que tiene entre las piernas y me trastorno Gaby pero me resistí hasta lo último, eh, para que luego no se diga que soy la re fácil, pero era tanta mi necesidad y yo estaba ajena a lo que me esperaba, te lo juro, eh. Que me trastorno como ella dice, me trastorno completamente. Estábamos ahí las dos y ella comenzó a acariciarme, besarme por todas partes y bueno ya sabes la carne es débil, yo estaba ardiendo y me hizo un sexo oral que mi vida me han hecho y William estaba mirándonos, después de aquel orgasmos que me saco Montse cuando levante la vista él estaba ahí absorbiéndonos a las dos por completo, estaba parado frente a nosotras, mojado, con aquellos hombros anchos, nos volvió locas y al encontrarme con esa mirada de lujuria parecía que se me quemaba el alma, su pene estaba hinchado, pesado teníamos la cara a la altura de su verga. Esa verga grande, rígida, congestionada por la sangre, nos comenzó a excitar , lo único que pude hacer fue morderme el labio inferior. William es demasiado bello, demasiado sexy Nunca Gaby, nunca había tocado nada tan magnífico, me levante lentamente evitando su polla a pesar que deseaba con desesperación tocarla, probé los músculos de los pectorales los apreté con firmeza, así como deseaba hacerlo en otra parte, y sabes lo que hacía Montse me tocaba, me metía mano ella mí, pero lo peor no es eso, lo peor es que pensaba en ti mientras lo hacía.
_ Desde luego que grafica eres Mariana, me estas poniendo a sudar ¡Qué! _ dijo mirándola extrañada_ Qué dices pécora, que no, que no, son ideas que te haces, tía ella es un poco no se algo bueno ¿rara? Bueno, bueno déjalo ya cuenta, cuenta y luego que pasó.
_ Que si, que sí, que me lo dijo ella misma mira mientras yo besaba a William, y me enredaba en su boca, que, que rico besa el jodió, Gaby_ dijo saboreándose los labios_ vale, vale que te sigo contando, sabes lo que hacia la muy zorra me metió la mano entre las piernas, sentir los dedos de ella en mi sexo, hizo que yo chillara de placer, esos dedos me separaron los pliegues del coño y después me dijo_ Tocar es importante cielo, pero también probar_ y me puso la cabeza ahí y me envió una ola hirviendo con su respiración y después cerró sus labios sobre mi clítoris la muy hija de puta sonrió, yo podía sentir la curva de su boca allí y después abrió mis labios para hacer danzar su lengua sobre ellos era algo tan loco, tan gustoso y tan emocionante, sentí que volaba y yo en vez de rechazarla hacía todo lo contrario me meneaba sobre sus labios, me lamía desde el ano hasta el clítoris una y otra vez y yo ahí sacudiéndome sobre su lengua, sentí que Montse se hundía más y más profundo dentro de mí, porque me chupaba y lamía con una fuerza que me desquiciaba
_ Vale, vale, que me hago una idea. Joder Mariana, que calor madre mía, que sofoco. Y entonces....
_ Luego llegaron los mordiscos, yo gritaba y separaba más las piernas William metió su brazo por detrás de mi rodilla, colocando alrededor de sus caderas mi pierna, quede abierta completamente para el disfrute de Montse yo le rogaba que continuara que no se detuviera, yo sentía una explosión de placer, algo violento que me arrastraba desde adentro y no podía luchar, ya no podía parar, abrí la boca para dejar salir un grito, mientras mi cuerpo se estremecía, mi sexo palpitaba con fuerza, me temblaban las paredes de la vulva y mi boca mordía, besaba, corroía la de William. Entonces sentí como él guiaba el bulbo morado de su polla hasta la entrada de mi sexo, y allí se sentía más grande, más duro, más caliente . Se deslizó por la pendiente de mi vagina, luego hubo una presión que fue más que eso, seguida por una sensación de estallido interno mientras el grueso bulbo de él quedo completamente alojado en mi interior, sentía como mi coño apretaba aquella polla, aquello quema, ardía estaba prendida, exquisitamente penetrada. De repente, Montse me apartaba con sus manos firmes el culo y su lengua empezaba a trazar ardientes y rápidos caminos cada vez más cercanos a la entrada de mi ano, puso su lengua como un látigo de éxtasis atormentador sobre el cerrado agujero, lo derretía fue cuando sentí como el dedo diabólico de Montse comenzó presionar la entrada de mi ano. Imagínate como me sentía yo
_ Si, si, si, si me lo imagino, me lo imagino . Joder Mariana, que manía la tuya de darme detalles que no te pido, ni necesito . ¿o sea que te gusto, no? Bueno eso no es malo has sentido placer con dos personas, una te gustaba mucho y la otra menos ¿Por qué a ti no te gusta las chicas, verdad?
_eh pues ahora mismo No lo sé, es que se siente tan rico, Gaby _ respondió con cara de pena_ y no me preguntes cómo fue, pero terminamos en casa de Montse ahora que tiene un pedazo chalet en Pozuelo la tía que te cagas, a todo lujo, eh pero lujo de verdad por tener tiene dos piscina y mucho más grandes que la de mi urbanización y una de ellas está dentro del chalet, fíjate
_ Anda, anda, deja ya de hacer de agente inmobiliario. En fin que eso fue todo no paso nada más rarillo digo yo.
Pues no, pienso que lo típico estábamos en una habitación impresionante, preciosa, parecía la Suite de una hotel de lujo, bueno yo nunca he estado en una suite, pero está lo parecía _ Gaby la miro con cara de aburrimiento_ vale, vale que me voy del hilo pues nos quitamos la ropa y al instante, en un segundo la polla de William se puso dura y palpitante, podía sentir el hambre palpitar en cada poro de su piel, con su cuerpo lleno de músculos y tenso no veas cómo estaba el tío ahí desnudo, alto e imponente él exudaba confianza masculina y lujuria. Por supuesto la impresionante longitud de su polla me estaba desquiciando
_ Vamos que para ese momento ya se te había olvidado mi amistad, que Montse es una chica, y de los siete pecados capitales
_ No me digas eso tía que me sabe fatal. Fíjate que me he pasado más de 4 días echa una pata. ¿Te preguntaras por qué? Porque te admiro y te respeto, que aunque no lo creas yo he aprendido a quererte Gaby Además ya me has dicho que tengo vía libre con William, ¿no?_ Gaby con una sonrisa asintió con la cabeza_ Ahora no veas la lencería sexy que traía Montse como para comérsela, no me mires así que hay que reconocer que la tía está re buena, vamos que está como un tren
_ ¿Ah pero hay más? bueno habrán seguido tu y William, ¿no? Me imagino que la pobre Montse se fue a la cama a dormir la mona, mira que esa noche le dio con ganas al champán y al vino al mismo tiempo y después de la marcha que le habéis dado ustedes dos
_ Pero que dices, que dices de irse a la cama, no veas la que armamos en su casa, un no parar, me temblaban las rodillas al otro día, tanto William como ella tienen un aguante de puta madre. Que esa tía es una máquina de hacer polvos, es puro deseo, pasión, te vuelve loca de felicidad.
_ Ahí no, quita, quita Mariana. Hazme un resumen que tenemos que trabajar
_ No si quitar quito, si claro un resumen dice la versión completa te la voy hacer, mira que si no te cuento los detalles y con sustancia, me da un mal, sabes que siempre te lo cuento todo y esta vez no va hacer diferente. Gaby que inolvidable nochecita pasamos Oye, ese que viene en dirección a nosotras no es el jefe . Vámonos a trabajar, antes de que nos vea. Después te sigo contando, vale.