Celia, la prima que todos queremos tener.

Celia es mi prima, una chica super sexy y a la que veo muy de vez en cuando pues vive bastante lejos.Sin embargo, ésto no ha impedido que ocurriera todo lo que ha ocurrido entre ambos a lo largo de los años.

Todo comenzó, creo yo, cuando eramos solamente chiquillos. Es importante decir que mis tios viven en una ciudad que está a unas 5 horas de viaje en coche, así que las pocas veces que mis tios venían a visitarnos, yo aprovechaba para estar con mi prima todo lo posible, puesto que nos llevabamos muy bien. Recuerdo estar con ella en la casa de mis abuelos jugando a juegos tontos solos en una de las habitaciones. Celia, que así se llama mi prima, llevaba uno de esos vestiditos que llevan todas las niñas de 5 o 6 años, de esos que sus mamas les ponen y piensan "ahi mi princestia". Bueno, el caso es que estando sentados ambos en la cama y con las piernas cruzadas yo le podía ver las braguitas. Tengo un año más que mi prima, por tanto todo lo que ocurrió en aquel entonces fue solamente pura curiosidad de dos niños pequeños.

Viéndole las braguitas de ese modo mi prima me pilló y me dice:

  • ¿Qué estás mirando?

  • Pues tus braguitas-me sinceré yo.

  • Pues deja de mirarlas, eso está mal.

  • ¿Y si...yo te enseño mis calzoncillos a cambio..?-era pequeño, pero no tonto.

Celia meditó por unos instantes con la vista puesta en mi entrepierna.

  • Vale, pero tu primero-accedió.

  • Muy bien.

Me puse en pie y me bajé los pantalones de un solo tirón. Ella observó mis calzoncillos de spiderman, de los cuales yo estaba muy orgulloso jeje. Le di un par de minutos de observación y le dije:

-Venga, mi turno.

Ella se puso en pie y se levantó el vestido. Llevaba unas barguitas blancas de algodón muy bonitas. En ese momento noté como mi pene se ponía duro. Ya me había pasado mas veces, pero por aquel entonces no sabía por qué ocurría.

De lejos escuchamos la voz de mi tío. "Celia! nos vamos, venga. ¿dónde estas?" Rapidamente me subí el pantalon y ella salió al encuentro de su padre.

Pasaron los años y, la verdad, nunca se volvió a dar una situación similar a aquella. Mi prima venía a visitarnos unas 4 o 5 veces al año, sobre todo por festividades familiares o ese tipo de acontecimientos. Es por esto que mi relacción con ella nunca fue realmente estrecha y que más que primos nos considerábamos buenos amigos. A ojos vista, mi prima se estaba convirtiéndo en toda una señorita. Yo, como la veía muy de vez en cuando, pues realmente notaba los  cambios. Veía como crecía en altura y en belleza. Su cuerpo tambien se iba desarrollando bastante bien. Le salieron un par de pechos la mar de bien formados, que cada vez que los veía estaban más grandes, y un culito perfectamente redondeado. He de confesar que cada vez que la veía, al volver a casa ella solía ser el gran motivo del día para hacerme una maravillosa paja.

Bueno, pues como iba diciendo, pasaron los años y jamás ocurrió nada parecido, teníamos una relacción cordial y ninguno parecía recordar aquel acontecimiento. Hasta que, sin quererlo se dió una situación muy parecida. Celia había llegado sola el día anterior. Ya tenía 16 años por lo que había viajado sin compañia en autobus. Yo acababa de cumplir los 17 por aquel entonces.

Cuando me enteré de que había llegado la llamé y le dije que al día siguiente me pasaría a verla. Legó dicho día y fui a casa de mi abuela sobre la hora de comer. Comimos todos juntos: Mi abuela, mi abuelo, mi prima y yo. Después de comer Celia y yo nos fuimos a ver la tele al salón.

  • Oye niños, ¿queréis venir a dar un paseo con la abuela y conmigo?-preguntó mi abuelo desde la cocina.

  • Nooo!-respondimos casi al unísono, lo que hizo que rompiéramos en carcajadas.

Al cabo de unos 15 minutos mis abuelos se despidieron y allí nos quedamos nosotros solos. Yo sentado normal y mi prima tumbada bocaarriba con la cabeza en mi regazo. No pude evitar admirarla. llevaba una camiseta rosa clarito bastante ajustada y dejando a la vista el ombligo. Miré sus tetas..estaban enormes! parecían dos pelotas perfectamente redondas debajo de su camiseta. Bajé la mirada y me qedué hipnotizando viendo esa barriguita tan apetecible que iba a terminar en sus vaqueros. Por encima de estos sobresalian, no mas de 1cm, pues no era a propósito, mas bien era por la postura que tenía, unas braguitas azul celeste. Noté mi pene crecer debajo de la cabeza de Celia y ella tambien lo notó, pues se giró hacia mi y me pilló mirándola.

  • ¿Qué estás mirando?

  • Pues tus braguitas..-dije yo con miedo, a la vez que excitación.

Ella me miró sorprendida por mi respuesta y empezó a reírse. Yo hice lo mismo, pues me di cuenta que era la misma situación más o menos de hacía 10 años. Y lo mejor de todo..mi prima se acordaba perfectamente!

  • Esto me suena..-me dijo cuando se calmó y mirandome a los ojos me soltó- ¿hoy tambien vamos a terminar en ropa interior?

Me dejó de piedra, pero decidí ver hasta dónde llegaba.

  • Pues la verdad, a mi no me importaría.

Me miró sonriendo y lentamente se puso en pie. Se desabrochó el pantalon y se dio la vuelta para después y con ese culito en pompa mirando para mi, bajarselo del todo muy lentamente. Se lo quitó y lo tiró al suelo.

  • Te toca. -me dijo sin apartar los ojos de mi entrepierna.

¿Con qué esas teniamos verdad? No pensaba dejarla jugar conmigo de esa manera, así que me levanté y la empujé al sofa, quedandome yo ahora de pie enfrente de ella. Mirándola  a los ojos me quité el cinturón y de un solo tirón practicamente me arranqué mi pantalon. Sus ojos quedaron clavados en mi boxer. Logicamente mi polla estaba super empalmada y se marcaba enterita en el calzoncillo. Nunca me pareció que tubiera una polla enorme, si bien es cierto que tampoco es pequeña, anda por los 18 o 19cm.

  • Ahora primita, quitate esa camiseta y mas te vale que tambien desaparezca el sujetador, porque sino ten por seguro que no vas a ver lo que hay denajo de mis boxer.

Asintió y, sin apartar los ojos de mi bultazo, se quitó la camiseta. Luego de eso, se desabrochó el sujetador, dejando ante mis ojos los dos pechos mas bonitos que he visto jamás. Hoy en día se que no eran tan grandes..pero en ese momento me parecieron dos balones perfectos. Eran redondos y muy bien formados y los pezones tenía un color rosadito muuuuy bonito. En ese momento pude ver que los tenía bien duros, lo que hizo que mi polla palpitase. me quité la camiseta y me acerqué a ella, dejándole mi calzoncillo a escasos cm de la cara.

  • Quitamelos.-le ordené.

Ella obediente  acercó sus manos a mi elástico y comenzó a tirar de él para abajo. Mi polla saltó del interior y le golpeo la cara. MM casi me corro en ese momento! Celia se quedó mirándola.

  • ¿Nunca habías visto una antes? -ella asintió,dandome a entender que si- ¿Entonces porque la miras asi?

  • Nunca había visto una tan grande.

Mi ego se puso por las nubes en ese momento jeje

  • Bueno, pues hoy no solo la vas a ver. Cógela.

Ella obediente la agarró con su manita derecha y empezó sin que yo se lo mandara un sube y baja a buen ritmo, lo que me dejó claro que mi primita no era tan inocente como parecía y que ya había tenido otras pollas entre manos. Me estaba haciendo una paja maravillosa, subía y bajaba por el tronco a un ritmo rapido y constante y de vez en cuando enrollaba el capullo con su palma. Cuando me di cuenta de que si seguía así me iba a acabar corriendo la mandé parar. Esto no iba a acabar ahi.

  • Que boquita mas bonita tienes primita..¿por qué no la abres y te metes mi pollita dentro?

Me miró y confieso que me asusté. Se puso de pie y me empujó encima del sofa. Ahora estaba claro que mandaba ella, los papeles habían cambiado sin yo poder evitarlo. Mirándome a los ojos agarró mi polla y le dió un lenguetazo de abajo a arriba. Cuando llegó al glande se paró y comenzó a mover su lengua en círuclos al rededor de este. Yo no podía parar de gemir, me tenía completamente a su merced. Con sus ojos fijos en los mios de repente se hundió mi polla hasta la garganta. ufffffffff que placer! Ya no pude seguir mirándola aunque sabía que ella no apartaba sus ojos de mi. Me retorcía de placer mientras ella subía y bajaba engullendose mi polla y dandole lenguetazos a mi glande cada vez que la sacaba de la boca.

  • Me voy a correr Celiaaa...

En ese momento puso sus labios en forma de O y comenzó a hacer círculos en mi glande con su lengua a la vez que con su mano masturbaba furiosamente el tronco. UUMMMMMMMMM no aguanté mas y me corrí en su boquita. Salía un chorro tras otro llenándosela de leche, pero ella no paraba. Se tragó todo lo que pudo, pero mucha lechita se escurrió por su barbilla y por el tronco de mi polla, Menunda corrida había tenido.

  • Que leche mas rica tienes, de las mejores que he probado.

  • No sabía yo que mi primita fuera tan puta.-le dije sonriendo.

Me devolvió la sonrrisa y se relamió la corrida que aun le qedaba por la cara. Por increible que parezca esto hizo que se me pusiera dura de nuevo.

  • Parece que mi primito aun no ha tenido bastante. -dijo echándole una mirada lujuriosa a mi falo.

Se levantó del sofa y se plantó enfrente mio. Agarró sus brraguitas y se las bajó muy sensualmente. MMM que coñito! lo tenía entero depiladito y sus labio tenía el colorcito rosa de sus pezones. Se acercó despacito a mi y se sentó encima mio, restregando su coño contra mi polla. Puso sus labios en mi oiso y me susurró:

  • ¿Quieres follarte a tu primita, verdad?

Fui incapaz de responderle pues a la vez que me susurraba esto agarró mi polla y se la metió muy lentamente en su interior. Estaba claro que la muy puta tampoco era virgen. Poco a poco mi polla se fue hundiendo dentro de ella hasta que su chochito llegó a mis huevos. Entonces ella misma comenzó un sube y baja ritmico y lento que me transportó al quinto cielo. "despacio.." tube que susurrarle pues practicamente me corría de nuevo.

Llegados a este punto la agarré, la volteé y la puse a 4 patas sobre el sofá. Dirigí mi capullo hacia su conchita y se la metí de un solo empujon

-AHHHHH cabron.....mmmmmm...que gusto..sigue sigue, no pares..MMM

Yo seguí bombeando con fuerza, agarrandola de ese culito tan rico que tenía, sabiendo que algun dia tambien se la metería por ahi.

  • ¿Te gusta como te folla tu primo eh putita?

  • UUUUFFFF me...encanta ahhhhh mmm

Sus tetas botaban por debajo de ella y noté como con su mano derecha comenzó a masajearse fuertemente el clítoris.

  • Oh siii sii, me corro primo siguee...ohhh...MMMMMMM

Noté su cuerpo temblar debajo mio y estube a punto de correrme yo tambien, pero conseguí controlarme pues no sabia si tomaba la píldora. Ella quedó inerte tumbada en el sofa.

  • Mmm ha sido maravilloso primito-miró mi polla- ¿No te has corrido? Ven, correte encima mio.

Me acerqué a ella y agarró mi polla. Empezó a masturbarme suavemente. Vaya manos que tenía! No taredé ni dos minutos en decirle "me corro celia.." Ella aceleró el ritmo y colocó mi glande a la altura de sus tetas. MMM que imagen, en ese momento extayé soltando fuertes chorros de semen sobre ese par de pechos...UUUUFFF que gozada, en mmi vida he tenido una corrida igual. Las piernas me temblaban y tube que sentarme a su lado mientras ella con los ojos cerrados se masajeaba las tetas, huntándose toda mi lechita.

Así seguimos un par de minutos, hasta que de pronto recordé dónde estabamos y que mis abuelos estarían a punto de volver. Se lo recordé a ella y me dijo que tenía razón y que iba a ducharse. Yo me encargué de ventilar el salón y de dejarlo más o menos como estaba. Me vestí y me senté a ver la tele, a la espera de que mis abuelos volvieran y sabiendo que a partir de ese día mi  prima y yo ibamos a compartir muchos momentos como el que acababamos de tener ese dia, pero eso ya son otras historias


Muchas gracias a todos los que lo habeis leido hasta el final. Espero que os haya gustado y la verdad, si veo que tiene buena acogida, puede que escriba alguna que otra continuación.

Gracias,

Alex.