Celebrando un cumpleaños
A los pocos minutos escucho que me llaman y para mi sorpresa era su esposo.Jamás imaginaria yo en aquel momento lo que sucedería esa noche.
Jamás pensé que un buen amigo se convertiría por mucho tiempo en mi amante. Me llamo Javier y tengo 27, mido 55", trigueño buen cuerpo y buenas nalgas. Siempre he sabido que soy gay aunque siempre lo disimulo aunque mucho se lo sospechan.
Todo se inicia cuando para el mes de octubre del año pasado, estaba yo en casa de mis compadres. Estaba yo en el balcón conversando cuando de pronto me llama una amiga mía diciéndome que la acompañara a celebrar su cumpleaños. Pues solo estaban ella y su esposo y si yo me decía ir pues seriamos nosotros tres. En primera instancia le dije que no, pues no teneia dinero en el momento así que se fue un poco triste ya que le dije que no. A los pocos minutos escucho que me llaman y para mi sorpresa era su esposo. El también es amigo mío solo que no compartíamos tanto pero lo conocía de mucho tiempo. Jamás imaginaria yo en aquel momento lo que sucedería esa noche.
El es un muchacho de 5"8", blanco, ojos verdes y el pelo un rubio oscuro. Deportista y con buen cuerpo, su nombre es Peter. Para mi era un gran semental y prospecto para mis gustos. Me mira a los ojos y me dice: ¿Por qué no quieres ir si yo tengo bastante dinero para nosotros? Esa contestación me estuvo rara pero que iba yo a saber que se estaba refiriéndose solo a nosotros dos.Y entonces sin pensarlo mucho decidí ir.
La verdad es que sus palabras fueron como una orden, que controlaron todo mi ser. Aunque déjenme decirles algo como reseña. Días antes yo estaba en mi casa con unos deseos de estar con alguien, ya yo había tenia algunas experiencias, pero tenía aquel impulso de estar con una persona que me llenara y dije: quiero estar con alguien de mi misma edad. Días después voy yo a la casa de Peter pues el me quería enseñar que había pintado el cuarto y cuando estuve con el viendo su obra, pude sentir algo de parte de el aunque el no me dijo nada relacionado a nosotros. Pero algo me dijo en mi corazón que yo estaría con el. Luego esa misma noche soñé que el y yo estábamos haciendo el amor. Esto sucedió meses antes de lo que les estoy relatando. Pues como les estaba diciendo. Me dirigí a mi casa a vestirme y ellos me esperaron. Procedimos a ir a comer primero, luego fuimos a un bar, donde estuvimos jugando billar un buen rato.
Ya eran como las 12am de la noche y ya estábamos cansados de tanto beber y de jugar. Todo transcurrió normal entre nosotros cuando tomamos la decisión de irnos ya para la casa. Una vez llegamos, nos bajamos y acomodamos todo, su esposa estaba ebria como tuerca y nosotros también. Yo como no estoy acostumbrado a beber mucho también estaba que no valía un chavo. Nos sentamos frente a su casa y comenzamos hablar de todo lo que habíamos fastidiado ese día. Hasta que entonces Peter me dice que lo acompañe a comprar unas cervezas y hot dogs y yo pues ni corto ni perezoso lo acompaño. Yo estaba que me dormía por el camino, estaba en otro mundo. Llegamos al sitio y compramos las cosas, al regresar faltaba poco de llegar a la entrada donde vivíamos cuando el mirándome mientras guiaba me dice: me gustaría ponértelo en la boca. Yo lo tomo a broma y le digo ¡de verdad! Pero como estaba tan borracho volteo mi cara y solo me sonrío.
El vuelve y me lo repite de nuevo. Yo le contesto: pues te le daría besitos y cariñitos, pero todo se lo decía en forma de broma. Yo no tenia ni la idea que el me estaba hablando en serio. Pero luego de unos segundos me dice: ¿me lo vas a mamar? Yo no sabia que hacer me quede petrificado con sus palabras y de nuevo me dice: ¿me lo vas a mamar? Y me cogio mi mano y me la llevo hasta su paquete. Estaba bastante parado ya y duro. Eso fue el remate para mí. Entonces me dice: es en serio no bromeo contigo. Vente aquí a mi lado dale. Entonces me levante de el asiento del pasajero y procedí a abrirle su pantalón hasta que pude sacarle su verga, ya estaba dura y hermosa aunque no la podía ver mucho ya que era tarde en la madrugada.
Y mientras el guiaba pasamos la entrada de nuestra vivienda y seguimos de largo por la avenida. Yo me dedique a saborear aquel glande, tenía un palo bastante largo como de 7" de largo y bien gorda. Comencé a darle una mamada como nunca lo había echo y también como nunca se la habían dado a el. Ya que después de un rato el medice: oye tu mamas muy bien y bien rico. Yo emocionado seguía la tarea de chuparle aquella cabezota desde arriba hasta abajo. Era el mejor momento de mi vida y no quería que terminara. Sentía como aceleraba y se contraía por mi mamada pues aquella verga me tenia loco y sin idea. Quería hacerlo gozar pues el sueño y lo que mi corazón me dicto en aquel momento se estaba haciendo realidad.
Después de un rato me dijo que en donde quería que el se viniera, yo le conteste que en donde el quisiera. Luego de esa pregunta me pregunto que si yo me dejaba comer el culo a lo cual le dije que si, que era lo que quería. Le dije busca un lugar y párate. Pero para mala suerte de nosotros los lugares no aparecían ya que en la zona podían reconocer el auto en donde estábamos. Pero yo continuaba en mi labor, estaba por estallar a lo que me dijo: tenemos que regresar para que no sospechen, yo muy triste y no tan borracho me senté en el asiento, pero al mismo tiempo estaba maravillado y sin poder creer lo que había sucedido.
También estaba desilusionado ya que yo quería que me la metiera y tampoco estaba tan seguro si se repetiría esta hermosa celebración. Cuando llegamos a la casa su esposa estaba durmiendo como una osa en invernadero y como mi madre no estaba en casa, me dijo: subamos. Allí, me volvieron las ganadas de vivir, subimos y cuando llegamos a mi cuarto el estaba que explotaba de sensualidad y de excitación. Se quito la ropa y entonces pude ver como aquella verga quedo libre antes mis ojos, comencé a mamárselo con la misma pasión y hambre que me provocaba. El se retorcía de placer y de disfrute por el momento que yo le estaba proporcionando.
Yo comencé a masturbarme y sentía que iba a estallar, nunca antes me había sentido de esa manera. Le lamía sus bolas, volvía y subía por todo su pene hasta llegar a su glande lo cual le provocaba una excitación enorme. De pronto me dijo que me volteara y me acostara en la cama. Ya sabia lo que se avecinaba pero yo contento de lo que iba a pasar. Comenzó a apretarme las nalgas y echo saliva en mi ano, cuando empecé a sentir la presión de su glande en mi rotito. Yo empujaba hacia atrás dándole una ayudita, hasta que poco a poco comenzaba a entrar.
Que maravilloso aquel momento sentir aquella vergota en mi culo, sus embestidas y movimientos rítmicos que el hacia, mientras gemía de placer. Yo sentía como se adueñaba de todo mi interior y como no quedaba ninguna parte de mi ser que no fuera conocida por el. Fue el mejor momento, sentir que tenía el control de todo. En ese momento pude entender porque su fama de mujeriego y que las mujeres se volvían locas por el. Es que el tiene ese don de llevarte al punto máximo de tu excitación. Seguía moviéndose, lo metía y lo sacaba; lo rozaba por toda mi raja, volvía y escupía para volverlo a meter. Era tan bueno, que de pronto sus embestidas se hicieron más rápidas y yo comencé a gemir de placer hasta que comencé a sentir aquellos chorros de leche dentro de mí. Se había venido como nunca pues comencé a botarla mientras el seguía sus embestidas. Luego se desplomo sobre mi espalda jadeando y extenuado por aquella conquista y celebración tan grande que había surgido entre los dos. Como podrán ver fueron otros los que celebramos aquel cumpleaños. Luego se despidió de mí y se fue. Desde entonces seguimos teniendo nuestros encuentros aun mejores. Y aunque el es Hetero, hemos llegados a mucho mas. Seguimos siendo los mejores amigos y hasta me convertí en su compadre, pero todo lo manejamos muy bien.
En otra ocasión si les gusto mi relato les contare nuestras aventuras de pareja prohibida.
Por favor déjenme saber su opinión de la historia.
Pueden escribirme a penskee2004@yahoo.com