Celebramos el año nuevo (1)

Mis nuevas amistades me habían invitado a celebrar el año nuevo. Gracias a mí amiga Teresa animamos a mí pareja para acudir a celebrar juntas el año nuevo.

CELEBRAMOS EL AÑO NUEVO (I)

Terminaba a media tarde de trabajar, estaba cansada pero antes de volver a casa, decidí ir a cambiar una blusa que mí esposo me había regalado y que no me quedaba nada bien. Aparque el coche dentro del centro comercial y subí por las galerías hasta llegar a la tienda. Por suerte encontraba enseguida otra blusa que me gustaba, cuando terminaba recibí la llamada de mí amiga Teresa, quedamos en vernos en mí casa.

Hacía varios días que no la veía, sabía que mí marido y ella habían pasado una de las noches que estuve fuera follando juntos en su casa.

Cuando llegue a casa Teresa me esperaba por fuera, nos dimos un beso y enseguida me pidió que le contara todos los detalles de mí aventura con Alex y Ana. Le contaba como había follado con ellos y que estábamos invitados a partir el año con ellos, mí esposo estaba animado había hablado con Ana y tenía ganas de conocerles. Le dije a Teresa que ella también podía venir si quería, sus ojos se encendieron y me dijo que si decidíamos ir que contara con ella.

Llegó mí esposo a casa, al rato sentado con nosotras, Teresa le preguntaba si había decidido aceptar la invitación de Alex y Ana. Nos dijo que él no lo tenía claro pero contaba con nuestra opinión. Teresa y yo hablamos a favor de ir y Nacho aceptó nuestra decisión. Teníamos que sacar los billetes de avión y saber donde íbamos a dormir esos días.

Llamé delante de ellos a Ana, me dijo que se alegraba de que fuéramos y que no había problemas teníamos su casa o algún apartamento para dormir, nos esperaba.

Viajamos el día 30 a medio día, Ana nos fue a buscar al aeropuerto en su jeep, estaba muy guapa con un vestido corto sobre la rodilla que dejaba entre ver su linda figura. Teresa y Nacho se quedaron encantados al verla, era más linda de lo que esperaban y Ana no pudo ocultar su grata sorpresa al conocer a Nacho y a Teresa.

Subimos a su coche, me dio un beso en la boca y dijo que lo íbamos a pasar muy bien, que nos quedábamos a dormir en su casa que tenía todo preparado. Acaricie sus piernas que lucía muy bonitas.

Llegamos a su casa, Teresa y Nacho quedaron encantados de lo bonita y grande que era la casa. Para sorpresa nuestra Ana nos instalaba en su hermosa habitación, le dije que eso no podía ser pero Ana no quería oír nada, dijo que nosotros éramos tres y que ella y Alex tenían enfrente otra habitación con dos camas estupendas. Que no era ninguna molestia y que todas las camas estaban dispuestas para quien quisiera usarla.

Agarraba de la cintura a Nacho, pegada a él frotaba sus pechos sinuosa, acariciaba su torso acercaba su boca y le besaba suavemente. Se acercaba a Teresa la besaba y se acariciaban las dos, luego bajamos a almorzar.

La empleada tenía lista la comida, Alex llegó mientras comíamos, hicimos las presentaciones y pronto entablamos buena amistad los cinco. Pasamos al salón a tomar café y licores, me levante con Nacho para que Alex le enseñara el resto de la casa, Teresa y Ana se quedaron hablando. Alex nos mostraba la colección de música y el uso de varios aparatos. En aquella habitación había echado con Alex un polvo divino, con mis dos hombres estaba en mí salsa, coqueteaba acariciaba a los dos.

Entramos al baño y Alex explicaba como usar la bañera, me puse en la puerta y cuando ellos iban a salir me quedé quieta, chocaron conmigo. Abrazada a ellos les bese en la boca mientras me acariciaban todo el cuerpo, sacaron mi camisa y se entregaron a lamer mis pechos y a morderme los pezones, estremecida de gusto sus dedos entraban y salían de mí mojada cueva. Excitada saqué sus pollas a frotarlas con mis manos, bajaron mí falda y el tanga. Miré sus pollas, deseaba chuparlas entregarme a ese lindo placer, los llevé conmigo hasta la cama sin soltar sus pollas de mis manos.

Sentada en la cama bajé sus pantalones dejando ante mi cara sus hermosas pollas y sus huevos, como una posesa me puse a devorar a chupar a lamer las pollas, a meterlas juntas en la boca a frotarlas entre los pechos. Sujetadas por los huevos las tragaba lo más que podía y las lamía en los labios mientras ellos me sobaban los pechos y golpeaban sus pollas sobre mí boca.

No podía esperar más, deseaba que me follaran, me puse a gatas sobre la cama ofreciendo mí sexo al que quisiera de los dos para empezar a follarme. Me quedé mirando y fue Alex el que abrió mi coño clavando su gorda polla dentro de mí, gritando de gusto de placer al sentir como entraba fuerte bien adentro. Nacho me puso su polla en la boca y Alex empezó a follarme, tuve varios orgasmos me corría enseguida ahogando mis gemidos en la polla de Nacho.

Cuando me di cuenta entraban por la puerta de la habitación Ana y Teresa, nos sorprendían en el momento más intenso. Agradecí que llegaran porque estaba agotada, necesitaba un respiro ya que las penetraciones de Alex eran salvajes.

Ellas exclamaron, ¿bandidos no pensaban avisar?, se acercaron a la cama, yo me sentaba sobre la cama, Teresa fue a dar con Alex sorprendida observando su gruesa polla y Ana se subía de rodillas a la cama por el lado que estaba Nacho.

Ana agarró la polla de Nacho con la mano y le besó en la boca, mí esposo correspondía besándola, sobando sus teta acariciando su culo todo su cuerpo, sacando su ropa con mí ayuda mis caricias y besos que compartía con Ana y conmigo.

En medio estaba Teresa chupando metiendo en su boca lo más que podía la gorda verga de Alex, sobando entre los pechos el hermoso paquete.

Al verla mamar esa polla con tanta pasión, me lancé desesperada a chupar con ella la gruesa polla.

Entre las piernas dentro de mí sentía los dedos de Ana y Nacho follarme mientras mamaba con Teresa la rica polla de Alex. El trozo de carne caliente en mis labios chocaban con la lengua y los labios de mí amiga, las dos nos dábamos un festín chupando la polla.

Ana tumbó a Nacho sobre la cama, miraba al sentir que sus dedos dejaban mi cueva, Ana subida sobre Nacho empezaba a cabalgar su polla, empezaba a jadear como ella hace, escuchar oír su exquisita manera de gemir excitaba a todos.

Deje sola a Teresa y me fui al lado de Ana a besarla a tocarla mientras ella follaba sobre mí esposo, acaricié su espalda sus nalgas, besé su cuello su boca, uní mí pecho al suyo para que Nacho los lamiera juntas. Metí mí dedo acariciando su clítoris y Ana metió los suyos entre los labios de mí coño. Ana susurrándome al oído me pedía más que siguiera así que no parara.

Me puse detrás de Ana, abierta las piernas sobre Nacho, pegaba mis pechos a ella la abrazaba lamiendo su cuello estrujando sus pechos en mis manos. Ana giró su rostro para besarme en la boca, metí una mano para frotar su clítoris y la otra entre sus nalgas y mi coño. Metí uno de mis dedos en su ano lubricado por sus flujos, estremecida de placer me dijo que siguiera clavando mí dedo así.

La polla de Nacho escapó de su coño, Ana sacó sus dedos dentro de mí para meter en mí cueva la polla de Nacho. Cabalgué varias veces la verga dentro de mí y la volví a meter en su coño.

Nacho anunció que estaba a punto de acabar, yo le animé le incitaba a correrse Ana también se lo pedía. Ella soltó un gemido delatador cuando se corrió en su interior, empapando mis dedos mí mano de semen mezclada con los flujos de ella. Las dos nos abrazamos nos besamos juntas con Nacho.

Nos quedamos mirando como Alex follaba a Teresa a gatas hasta terminar corriéndose también dentro de ella.

Descansamos todos, los cinco durante un buen rato, acostados en la cama. Para todos había sido un comienzo muy feliz.

Alex tenía que dejarnos, debía atender sus negocios, no tenía ganas de marchar pero tuvo que irse. Se dio una ducha se vistió y nos dejó a las tres solas con Nacho.

Cuando se fue Alex estuvimos las tres desnudas en la cama hablando solas, Nacho se había ido a la ducha, para las tres estaba claro que Nacho follaba muy bien y que Alex tenía una polla muy morbosa y que esa noche y las siguientes íbamos a dormir todas juntas en aquella cama..

Ana nos adelantó que tenía sorpresas para la noche de fin de año, nos interrumpía su empelada de hogar, era la hora de ir a recoger a su hijo. Ana le dijo que fuera ella y que si era posible que su hijo pasara la noche con ella. Vino hasta nosotras besó a Ana y le dijo que ella se ocupaba de todo.

Llenamos la bañera con agua muy caliente con sales y jabón, nos metimos las tres recostadas en la bañera a disfrutar del rico baño. Nacho se unió a nosotras, Teresa y Ana empezaron a compartir sus primeras caricias juntas a sobar sus cuerpos, a mí me excitaba verlas y me apetecía estar con ellas. Me uní a ellas dos flotando en el agua sobaba mí cuerpo mis pechos a los de ellas, besaba sus labios y metía las manos para acariciarlas. Nacho se puso cerca de nosotras, sentado al borde de la bañera, mostraba su verga erguida que empezamos a chupar y a acariciar las tres a cada momento.

Debajo del agua nos follábamos unas a otras con los dedos metidos por nuestros agujeros.

Teresa inició el juego de follar a Nacho, se puso de espaldas a él abierta de piernas metía la polla dentro de su coño mientras Ana y yo lamíamos su clítoris todo su coño. Luego me toco a mí follar con Nacho, ellas me comían el coño mientras el me sobaba los pechos y me besaba, metían sus pezones por los labios de mí coño.

Deje mi sitio a Ana que cabalgó sobre la polla un rato, Nacho la tocaba la follaba con verdadera pasión, ella disfrutaba se entregaba con mucha intensidad. Subí a besarla a frotar mis pechos a los suyos, al oído me susurraba que necesitaba intentarlo que estaba lista. La bese y le dije que no esperar más, al sacar la polla de su coño la fue clavando en su ano toda poco a poco.

Sabía que Ana estaba loca deseando probar la polla de mí marido en su culo, su fantasía su mayor deseo era conseguir la doble penetración con mí esposo y con el suyo. Ana necesitaba probar a Nacho dentro de su culo.

Teresa y yo lamimos su coño metimos nuestros dedos por su concha, la follamos juntas hasta que Nacho se corrió dentro de ella.

Descansamos nos relajamos un rato en la bañera y luego nos vestimos nos preparamos para disfrutar la noche.

Hablé con Nacho, en privado le pude comentar el deseo que Ana tenía aquella noche de follar con los dos. Nacho me dijo que estaba encantado con ella, le había gustado follarla que no se mostraba más lanzado por respeto hacia mí y hacia Alex, agradecía mis palabras.

Yo le dije que era consciente de que Ana era una mujer bonita guapa y que Alex tiene una polla viciosa muy deseada por mí. Sin dudas esas pequeñas limitaciones las dejaría atrás cuando estuviera follando con Alex.

Estábamos en el salón tomando una copa arregladas esperando a Alex para cenar. Las tres vestidas muy sexy, sin ropa interior, tacones, faldas cortas y camisetas de asillas.

Tenía que cruzar bien las piernas para no enseñar mí sexo, la falda de algodón apenas cubría mis muslos. El ambiente era lujurioso y cruzábamos miradas de auténtica morbosidad.

Nacho llevaba pantalón corto y camiseta, Alex subió a cambiarse, vino también con un pantalón corto marcando paquete y con una camiseta.

Fuimos a cenar a la cocina, acompañamos la cena con un rico vino, compartiendo una agradable velada y al mismo tiempo nos rodeaba una tensa espera, durante la cena Alex le ofreció una viagra a Nacho, que los dos tomaron con la clara intención de contar con ayuda extra para atender a las tres, luego volvimos al salón. Todos pendientes esperando que se encendiera la hoguera sexual, miraba a sus paquetes atenta deseaba verlas cuando estuvieran sus pollas erectas.

Teresa y yo nos sentamos juntas en un sillón con Alex, él enseguida acarició nuestras piernas nuestros muslos con sus manos. Sus caricias erizaban toda mí piel, notaba los pezones erectos bajo la camisa y humedecer mi entre pierna. Miraba la boca de Alex sus labios carnosos, los deseaba sentir lamer mis pechos besar mí boca.

Ana y Nacho preparaban unas copas, nos miraban, se reían compartían suaves roces y caricias. Separé las piernas, dejándolas abiertas, cuando Alex paso su mano sobre mis mulos dejaba que su mano entrara por debajo de la falda hasta que tocara con sus dedos mí ardiente sexo. Abriendo sus dedos los labios húmedos de mi coño, miraba sus ojos su deseada boca que besaba para contener mí gemido al sentir tocarme el clítoris, contraía las piernas. Teresa se unía a nuestras bocas, metía su lengua sus labios a los nuestros, tocaba conmigo el paquete de Alex, metiendo nuestras manos sacamos fuera la polla, que frotábamos juntas poniéndola dura.

Alex levantaba nuestras camisetas sacando nuestras tetas, sobándolas juntas con él dejándole que fuera lamiendo los pezones. Lamía con Alex los pezones de Teresa y ella los míos con él.

Concentradas a la erótica y ardiente danza de lamidas, besos, y caricias de nuestras lenguas íbamos subiendo la intensidad sexual los tres. Alex expresaba mil barbaridades sobre lo ricas que estábamos las dos, lo ardiente y putas que éramos con él. Teresa y yo jadeábamos orgullosas afirmando todas sus palabras.

La polla de Alex dura gorda era una delicia para las dos. Tocaba el coño de mí amiga, mojada empapada igual al mío, sin tregua recorría su coño con los dedos y con la gorda polla de Alex, ella hacía lo mismo a mí. Y empezamos a frotar entre los labios del coño la hermosa verga.

Me excitaba todas las cosas que hacíamos y me sentía más morbosa cuando cruzaba miradas con mí esposo Nacho, estar delante de él me ponía más caliente y al verle enfrente con Ana mamando su polla sus huevos, bajé a chupar a lamer los huevos de Alex a recorrer el tronco de su nabo con la lengua con la boca. Atrapaba con la mano la gruesa polla, abría bien la boca para meterme su cálida verga tragándola hasta donde podía. La sacaba entre mis carnosos labios, escupía sobre su brillante cabeza mamando con placer esa polla.

Estaba de rodillas chupando la polla, esa visión tuvo que gustarle a Nacho porque vino por detrás de mí y me penetró de una vez con fuerza. Tuve un orgasmo al sentir dentro de mí su verga, agarró fuerte mis caderas, golpeando mis nalgas empezó a follarme a bombear rápido con fuerza. Me ahogaba la polla de Alex por las embestidas de Nacho, soltaba la polla mientras Ana animaba le pedía a Nacho que me follara así.

Miré a Teresa, ella estaba de pie sobre el sillón, abierta de piernas con su coño clavada en la boca de Alex, que chupaba su coño estrujando su culo con las manos. Ana se puso sobre la polla de Alex al dejarla yo libre, metiéndola en su coño. Me puse a chupar los huevos de Alex y el culo de Ana metiendo mi lengua y un dedo dentro del culo de Ana.

Tuve varios orgasmos me corrí, Nacho se dio cuenta sacó su polla de mí, me aparté un poco, dejaba mi sitio a Nacho que llevaba su polla hasta la entrada del culo de Ana, al que yo había dilatado con mis dedos, ayudaba a entrar en su ano poco a poco la polla de Nacho. Cuando tenía dentro más de la mitad subí a por Teresa, al oído le dije que se levantara que se apartara.

Dejamos a Ana sola penetrada por ellos dos, nos sentamos abrazadas en el suelo, nos pusimos a mirar, a contemplar como la follaban era excitante verles. Nos derretía oírla gemir jadear, nos besábamos viendo como la iban follando cada vez con más intensidad.

Ana se corría una y otra vez, mojaba el suelo con sus flujos, yo follaba masturbaba a Teresa con mis dedos y se corría varias veces, abrazada a mí se estremecía toda. Follaron a Ana hasta que ella no aguantó más, se hizo a un lado se tumbó sobre el sillón gimiendo jadeando como podía, con el agujero anal súper dilatado.

Teresa ocupó su lugar sin pensarlo un instante, se subía sobre Alex metía su polla en su cueva y Nacho penetraba su ano como tantas veces había echo. Teresa gritaba jadeaba con sus embestidas, que eran más fuertes y rápidas que antes.

Esa visión me calentaba, fui con ellos acariciaba el culo de Nacho besaba a Teresa y a Alex, frotaba metía mis dedos por dentro de mí coño. Seguí así hasta que Nacho y Alex acabaron corriéndose dentro de Teresa, cuando se levantó chorreaba semen por sus agujeros.

Agarré la polla de Alex con mí mano, la estiraba bien quitaba parte de los flujos y semen que la envolvía, me la metí en la boca empecé a devorarla a mamarla con gusto, llegaba a saborear el semen que todavía salía. Estuve así un rato hasta que Alex me alzaba me levantaba para besarme en la boca.

Teresa y Nacho se recuperaban en el suelo, Ana a un lado del sillón ya estaba mejor y Alex abrazado a mí descansaba. Habíamos compartido una maravillosa relación sexual muy intensa que nos hacía sentir muy unidas a todas. Ana por primera vez disfrutaba de una doble penetración, Teresa ganaba el cariño la pasión de Alex y Ana, Nacho disfrutaba tranquilo de Ana y yo podía follar con Alex como deseaba.

Sin decir una palabra estuvimos descansando unos minutos, en el salón la ropa tirada por el suelo, la alfombra arrugada parecía que había pasado un tren por allí.

Necesitaba lavarme ir al baño, mis amigas mis queridas amantes también necesitaban ir. Comentamos que sería mejor subir a la habitación, allí podíamos continuar la fiesta y estar más cómodas. Recogimos la ropa colocamos bien la alfombra los sillones y subimos las tres al cuarto de baño. Alex y Nacho terminaron de ordenar el resto y quedaron en subir una botella de cava y las copas.

Teresa, Ana y yo subimos a lavarnos, las tres metidas en el baño felices de lo bien que lo pasábamos, tuvimos tiempo de hablar muchas cosas. Coincidimos en que Nacho y Alex sabían follar muy bien, eran dos amantes geniales y que había muy buena complicidad entre ambos.

Ana nos confesaba que no esperaba cumplir tan pronto su fantasía con los dos.

Sabíamos que el efecto de la pastilla todavía duraría por suerte para las tres. Nos maquillamos nos peinamos y perfumamos antes de salir desnudas a la habitación.

Tumbados sobre la cama desnudos con una copa en las manos estaban Nacho y Alex esperándonos.

Hola estáis preciosas, ya era hora que salierais, miren como están nuestras pollas. Los dos mostraban sus pollas erectas brillantes. Se levantaron de la cama, nos ofrecieron unas copas y brindamos todos juntos, sentía como la polla de Alex chocaba sobre mí muslo. La tocaba la acariciaba con mí mano, terminaba el brindis besando a ellos y a ellas en los labios.

Dejé la copa me fui a la cama, acostada miraba como Teresa frotaba la polla de Alex mientras besaba en la boca a Ana y a Nacho. Teresa se agachó bajó a mamar la gorda polla de Alex, verla tragar esa polla me excitaba. Nacho y Ana vinieron a la cama junto a mí, nos fundimos los tres en un apasionado beso con nuestras bocas entrelazando nuestras lenguas. Ana y Nacho abrían mis piernas metiendo sus dedos acariciando mí sexo, yo metía mis manos para acariciar la polla de Nacho y los pechos de Ana.

Mí esposo y Ana se entregaron a morder a chupar y a lamerme los pechos, cada uno me mordía uno de los pezones, unían sus lenguas al juntar mis pezones. Una rica cosquilla recorría todo mí cuerpo, erizaba ponía como piedra los pezones dándome mucho placer.

Ana bajó se metió entre mis piernas, fue lamiendo frotando con su lengua mí coño, pasando entre los labios vaginales su deliciosa lengua hasta el ano, al tocar mí sensible clítoris no podía evitar contraer de gusto mí vientre. Jadeaba excitada por el placer que me daba Ana, metí la calida polla de Nacho en mí boca, mamándola desesperada por todas partes saboreándola con pasión.

Ana empezaba a follarme con sus dedos metiéndolos en mis agujeros. Deliciosamente metía su dedo en mí ano dibujando círculos. Nacho pellizcaba mis pezones estrujaba mis pechos mientras yo me deleitaba mamando su polla.

Ana dejó de follarme con sus dedos, acostada sobre mí vino a mamar compartir las dos la polla de Nacho. Después de chupar juntas toda la polla nos fundimos en un tierno beso las dos. Al terminar Ana me susurraba al oído que iba a sacar el lubricante anal.

Me dejaba sola mamando la polla de Nacho, volvía enseguida, se metía entre mis piernas acariciaba mí coño y sentía como entraba un chorro frío dentro del ano. Ana me metía un dedo y luego dos en el culo. Sentía los pezones que endurecían a medida que penetraba y abría más mí ano.

Ana le dijo a Nacho, ven cariño, mira el lindo agujero que tiene tú mujer. Nacho acudió rápido a verme el ano, ella sacó sus dedos, Nacho metió uno de los suyos que entraba y salía dándome mucho placer, ella metía también un dedo, yo me masturbaba frotando el clítoris. Sentía morbo mostrándoles el ano, me gustaba que Ana y Nacho me estuvieran follando así con sus dedos.

Alex y Teresa llegaron a la cama, Alex puso su hermosa polla caliente sobre mí boca, envolví su cabeza dentro de la boca, Teresa lamía los huevos el tronco que quedaba fuera hasta llegar a besar mí boca. Teresa y yo juntamos nuestras lenguas frotándolas sobre la punta de la polla de Alex.

Estaba teniendo varios orgasmos uno tras otro, me sentía muy activa no podía parar, les pedía que me siguieran follando. Me llamaban puta guarra me decían de todo y gritaba que me follaran así. Nacho me penetró el culo con su polla, Ana me frotaba el clítoris con la lengua, cuando Nacho empezó a bombear su polla, mojaba el rostro de Ana con varios chorros de orina que no pude evitar soltar.

A Ana eso le gustó, empezó a pedirme que volviera a orinarme, Teresa al escucharla se unió a ella, volví a soltar varios chorros mojando a las dos. Me molestaba estar tumbada sobre la cama, me sentía atrapada. Cuando Nacho sacó la polla dentro de mí ano aproveché para incorporarme. Les dije que necesitaba moverme, encontré los pechos los cabellos de mis amigas húmedos, las besaba. Me puse a gatas ayudaba a clavar la polla a Nacho dentro de mí culo, entraba ricamente dándome varios orgasmos volviendo a soltar pequeñas fugas de orina. Chupaba la polla de Alex mientras ahora era yo la que sacaba y metía la polla de Nacho por mí ano.

Metía toda su polla dentro de mí hasta sentir como sus huevos chocaban con mis nalgas, Teresa y Ana se unieron a mí a chupar juntas la polla de Alex.

Nacho clavó sus dedos sobre mis nalgas, tomando la iniciativa de la penetración, acelerando el ritmo, bombeando con fuerza con mucha intensidad mí conducto anal. Gritaba jadeaba sigue fóllame así cariño, una maravillosa secuencia orgásmica me dejaba sin poder respirar en una rica nube de placer. Sentía como Nacho deliciosamente culminaba derramando su cálida leche dentro de mí ano, me mordía las nalgas al sacar su polla y notaba como escapaba parte de la leche por mí agujero.

Me di la vuelta le besaba abrazada agradecida por su entrega, al mismo tiempo me rodeaban las caricias de mis amigas y Alex.

Metían sus manos por mí cuerpo sus dedos por mis agujeros, sentí presionar la polla de Alex la entrada de mí ano. Lejos de evitarle deseaba que el me cogiera, era la ocasión estaba dilatada y tenía ganas de seguir. Me agachaba un poco le dejaba que fuera presionando clavando la punta de su verga abriendo de nuevo mí ano. Lentamente mí ano iba dilatándose al ancho de su polla, se amoldaba hasta cubrir el pliegue de la cabeza de su polla. Teresa y Ana sorprendidas me animaban a continuar, sentía como los pezones se me ponían muy duros, no me dolía pero notaba que aquello te llenaba toda. Alex continuó abriendo mí ano metiendo toda su polla dentro, cuando la empezó a mover tuve varios orgasmos.

Pero enseguida la sentí latir dentro de mí derramando varios chorros calidos de su leche que me dejo dentro, sacando su polla que lamieron mis amigas.

Cansada me tumbe en la cama, mientras iba cerrándose mi agujero no dejaba de salir semen, agotada me quedé dormida hasta el siguiente día.

Aquella noche se que me despertaron unos minutos, abrí los ojos pude ver a Nacho follando con Ana y a Teresa follando con Alex pero no tenía fuerzas ni ganas, me volví a quedar dormida.

El sonido del timbre de la puerta me despertaba por la mañana, Nacho y Ana dormían a mi lado, Alex entro desnudo en la habitación para tocar el botón que abría la puerta. Me hice la dormida, Alex salio de la habitación cerrando la puerta sin hacer ruido. Tenía claro que Teresa y Alex estaban juntos en la otra habitación.

Sin que Ana y Nacho despertaran salí de la cama, entre a orinar al baño, luego saqué de mí maleta un tanga y una camiseta que me puse. Salí con cautela para no despertarles pero lo que hice después y como celebramos la noche de fin de año prometo continuar en el próximo relato.

Besos.