Celebración de los 40

Después de una Fiesta Pablo y Esther rememoran y reviven recuerdos del pasado...

La noche prometía, estabamos en un restaurante celebrando la fiesta de la quinta de los 40, o lo que es lo mismo todos los chicos y chicas del pueblo que ese año celebramos el 40 cumpleaños. Habíamos asistido unos sesenta, o sea casi todos, a excepción de siete u ocho que no quisieron o no pudieron, dos que vivían en el extranjero y otros dos que desgraciadamente ya no estaban. Muchos seguiamos teniendo contacto, pero otros tantos ya no, debido a que se marcharon del pueblo y la vida nos fue separando.

Se sortearon las mesas redondas de seis comensales, para así evitar que cada uno nos sentaramos con nuestro circulo mas cercano y así poder relacionarnos con personas que nos vemos menos y que en algunos casos llevábamos años sin ver. En mi mesa estábamos, mi amigo Javi el "Tachuela", con el que me veo casi a diario, Joaquín el "Loro", otro chico que de jovencito se juntaba con nosotros pero se casó en el pueblo de al lado y apenas lo veíamos. También Marta la "Pastora". Que decir de Marta, fue mi primer amor, me dio mi primer beso, eso si, no fue mi primera vez, ese honor lo tuvo otra chica unos años después. Marta se casó con otro de mis amigos, Diego el "Pelao" y tenemos una gran relación. Quién la ha visto y quién la ve. De ser un autentico pivón en nuestros años mozos, a haberse puesto como una vaca. En la mesa también estaban sentadas Mónica, una chica que vive en el pueblo pero con la que apenas tengo relación y Esther, mi prima hermana. Esther se fue a Madrid a estudiar, allí conoció a Mario, se casaron, se quedó a vivir allí y no volvió a aparecer por el pueblo. En los últimos 20 años apenas vino en contadas ocasiones, para la boda de algún primo, o por el entierro de algún abuelo. De niños y en la adolescencia eramos inseparables ya que eramos los dos primos mas mayores, el siguiente fue su hermano Óscar al que llevamos ya seis años. Mi prima, al contrario que Marta y que la mayoria de chicas que había en la cena se conservaba muy bien. Estaba fantástica, ya que es una morenaza alta y delgada y además llevaba puesto un vestido negro ajustado que quitaba el hipo. La mesa la completaba un tal Pablo, o lo que es lo mismo, yo.

La cena se fue desarrollando de una forma muy entrerenida y amena, hablábamos de nuestras cosas, a que nos dedicábamos, como nos había cambiado la vida y recordábamos batallitas de nuestra niñez, sobre todo anécdotas de cuando íbamos al colegio y del viaje de fin estudios en octavo de EGB por tierras andaluzas. También se proyectó un video con un montaje de nuestras fotos de cuando eramos pequeños y las risas se adueñaron del salón al ver como habíamos cambiado casi todos para mal, con mucho mas peso y mucho menos pelo la mayoria.

Después de la cena, nos tomamos unas copas y nos pusieron música. Bailamos e hicimos unos juegos para amenizar la fiesta, como por ejemplo un bingo y el famoso juego de las sillas musicales, en el que hay una silla menos que participantes y vas dando vueltas alrededor y cuando para la música hay que sentarse y quien se queda de pie, pierde. También nos entretuvo con sus chistes el tonto del Jairo. Hay que joderse, no ha perdido con los años ni una pizca de gracia el cabrón.

A eso de la 1 de la madrugada, algunos valientes nos fuimos a una famosa discoteca del pueblo para continuar con la fiesta, otros por el contrario se marcharon a sus casas a dormir, con sus maridos, sus mujeres y sus hijos. Como estoy soltero y soy un picaflor estaba pendiente de Sonia y Mari Angeles, las dos solteras de la fiesta. Me acerqué a bailar con ellas, las muy guarras perreaban que daba gusto en la pista de baile, las tiré los tejos a las dos, pero para mi desgracia las dos me dieron calabazas. Después de dos horas en la disco, la gente se fue marchando, Javi el "Tachuela" llevaba un ciego de los suyos y se fue a dormir, Pedro el "Churrero" y su mujer Amanda que también es de la quinta se marcharon también, y Sonia y Mari Angeles se fueron con dos niñatos, por lo que solo estabamos en la barra Esther y yo.

-Parece que nos hemos quedado solos.

-Es verdad tienen 40 años, pero parece que tienen 60, están muertos.

-Bueno... ¿Nos tomamos la última?

-Si Esther yo invito.

-Gracias.

Pedí un ron limón para mi prima y un whisky con cola para mi y proseguimos hablando, la verdad es que para haber sido tan insrparables, llevabamos mucho sin vernos, eso si, hablabamos bastante por telefono.

-¡Como ha cambiado esta disco!

-Ya te digo...

-Joder, si es que es super antingua, llevará abierta desde antes de nacer nosotros...

-Jajaja... Es verdad, nuestros padres venian aquí.

-Pero antes, esta barra no estaba aquí, ¿Te acuerdas?

-Si antes solo estaba aquella.

-Es verdad aquí estaban los reservados.

-Que recuerdos, menudos revolcones nos dábamos en los sillones.

-Cierto, aquí es donde nos metiamos mano.

-Jajaja... ¿Solo mano?

-Bueno y otras cosas.

-Me acuerdo que aquí me follé a tu amiga Sandra.

-Bueno eso de amiga, ya no tengo trato con casi ninguna.

-Ya lo se.

-Y yo le hice una paja a Nico el "Butanero" y se me manchó la blusa de lefa y cuandi salí se veían las manchas con la luz esa ultravioleta y tuve que ir a mi casa a cambiarme, que vergüenza...

-Jajaja...¡No jodas!...¿En serio?

-Jajaja y tan en serio

-Ay que tiempos.

-Bueno... ¿Y que tal tus padres?

-Están bien... ¡A ver si vas a verlos!

-Si mañana lo haré.

-Si que mi madre sabe que has venido, y como te vayas sin verla te mata.

-Que si pesado que mañana voy.

-Mas te vale.

-¿Y tu que?... ¿Cuando piensas sentar la cabeza?

-¿Para que?

-Eres el único de los primos soltero.

-¿Y...? Mira la prima Aroa, separada al poco de casarse y si no mis hermanos son mas jovenes que yo y están amargados sin un puto duro y sin poder salir, por no decir de tu hermano Óscar...

-¿De verdad no te apetece?

-Que va, soy feliz así salgo y me tiro a todo lo que se mueve.

-Jajaja... Ya te visto como le has lanzado la caña a Sonia y Mari Angeles...

-Y a ti no te la han lanzado porque estás casada, tenias a mis amigos locos.

-Hace mucho que no me ven, es normal.

-No, lo que pasa es que estás mejor que las demás... ¿Has visto a Marta como se ha puesto?

-Tu qur siempre me has mirado con muy buenos ojos.

-Bueno Esther... ¿,Y tu vida que tal?

-Pues muy monotona Pablo, te lo resumo. Casada, con tres hijas que cada vez me dan mas problrmas, con un marido que ya apenas me toca y con un trabajo que me absorve la vida.

-Viendolo así parece que no eres feliz... ¿,Y tu quieres que siente la cabeza?

-Pues por un lado soy feliz, tengo una bonita familia, un buen trabajo y un marido con un sueldazo que hacen que no me falte de nada.

-¿Y por el otro lado?

-Pues por el otro lado mi trabajo de comercial, hace que me pase todo el dia en el coche y visitando clientes, apenas veo a mi familia. Cuando llego a casa me voy gimnasio para estar bien, además en mi trabajo hay que cuidar la imagen y cuando me meto en la cama, mi marido entre lo cansado y estresado que llega del bufete, los siete años que me saca y lo atiborrado que está de pastillas para la diabetes, el colesterol y la tensión pues ta apenas ni me toca y yo aun me siento joven.

-Pues el se lo pierde... (En ese instante me lancé a besar a Esther, sin embargo ella me hizo la cobra)

-Pablo me voy a dormir... Intentaló con alguna chavalita de estas...

-Ya quisieran estas chavalitas estar como tu... ¿Donde vas a dormir?

-En casa de la abuela, tengo llaves.

-¿Sola?... Ademas allí hará frio...(La acaricié el muslo mientras se lo dije)

-Vente conmigo y hacemos como cuando eramos pequeños y nos echaba la abuela la siesta y jugabamos a los médicos y a enseñarnos nuestras cosas. Así además me puedes dar calor.

-O mejor aun, vente tu a mi pisito de soltero, mi cama es enorme y así jugamos a hacer lo que hacíamos donde la abuela cuando ya no eramos tan pequeños...

-Aún me acuerdo de esa tarde de verano en que me desvirgaste...

-También me desvirgaste tu a mi. (En ese instante volvi a intentar besar a mi prima, y ella volvió a hacerme la cobra)

-Para imbecil nos pueden ver.

-Tranquila, ya no queda nadie de la fiesta y estos crios no saben quien eres.

-Jajaja algo bueno tiene que tener no venir al pueblo casi en veinte años.

-Es verdad cuando te fuiste a estudiar a Madrid la mayoria de estos no habían nacido y el resto llevaba chupete.

En ese instante me lancé a besar a Esther y esta vez ella no me rechazó, al contrario, buscó con su lengua la mia, las dos se encontraron y entremezclaron, jugabamos con nuestras lenguas, con nuestros labios, mientras acariciaba sus muslos y su espalada y ella jugaba con mi cabello y acariciaba mis orejas, también besaba mi cuello. Después de unos diez minutos besándonos como dos adolescentes, nos terminamos las copas y nos marchamos. Arranqué mi coche y Esther me seguía con el suyo hasta llegar a mi piso que estaba en la parte opuesta del pueblo.

-Bueno...¿Asi que este es tu picadero?

-Si... ¿Te gusta?

-Está chulo

-Ven que te lo enseño...

-Dejalo para mañana... ¡Ahora enseñame tu habitación!

Comenzamos a besarnos, la cogí en brazos y la llevé hasta mi habitación, ella rodeaba con sus piernas mi cintura y con sus brazos mi cuello, al llegar a la enorme cama del dormitorio la tumbé sobre ella y continuamos besándonos y acariciándonos, poco a poco nos fuimos desnudando. Ante mis ojos apareció el precioso cuerpo de mi prima, dos pechos no muy grandes pero muy bonitos y firmes a pesar de haber tenido ya tres hijas, comencé a sobarlos y a lamerlos. En el centro tenía aureolas marrones, no muy grandes y con dos pezones muy bonitos en su interior. Los lamí y mordisqueé y comenzaron a ponerse duros. Ella mientras tanto acariciaba mi pelo. Continué lamiendo y sobando esas dos preciosas tetas, y de vez en cuando volvia a besarla en los labios.

Comencé a bajar hacia abajo por su cuerpo, acariciando su fina piel de seda, me entretuve besando su vientre y su ombligo y continué bajando hacia su precioso tesoro, su monte de venus, hasta que por fin di con el. Tenía un coñito precioso, rodeado de una fina capa de vellos morenos muy arreglados. Acerqué mi boca hasta el y comencé a besarlo, después besé y acaricié la cara interna de sus muslos, y volví a acercar mi nariz a su rajita. Olía a sexo, a excitación, a deseo. Sin dudarlo dos veces separé sus labios con dos dedos y acerqué mi lengua a su clitoris, comencé a darle lengüetadas en todas las direcciones, hacía circulos, la movía de arriba a abajo, de izquierda a derecha, cada vez estaba mas y mas húmeda. Entonces introduje mi dedo corazón dentro de la vagina y comencé a masturbarla, mientras con mi lengua seguía lamiendo su clítoris. Ella estrujaba mi cabeza entre sus muslos, mientras acariciaba mi cabello y arañaba mis hombros, su respiración se entrecortaba, su vientre subía y bajaba de forna ritmica y comenzó a correrse.

Entonces cambiamos las posiciones, yo me tumbé en la cama boca arriba, mi polla ya estaba tan dura que apuntaba al techo de la habitación. Esther comenzó a masajearla moviendola de arriba hacia abajo y después se la metió en la boca. El pelo caía sobre su cara molestándola, por lo que cogió una goma del pelo de su muñeca y se hizo una coleta. Tras un buen rato mamandomela, le indiqué a Esther que se sentara sobre mi polla y se la metiera.

-Espera ponte goma... Mario tiene hecha la vasectomía.

-¿Tan joven?

-Si cuando nació la pequeña se lo hizo para no tener mas.

-Pues no se si tengo condones...

-¿No tienes condones?...¿Y dices que este es el piso de un vividor follador?

-Claro que tengo condones pero quería follarte a pelo como cuando eramos jóvenes.

-No me preñaste de milagro con la marcha atrás.

Me puse un condón, Esther se tumbó boca arriba con las piernas separadas, acerqué mi polla hasta la entrada de su rajita, empujé y se la metí muy despacio. Comencé entonces con un lento mete saca para poco a poco ir ganando velocidad, mientras me la follaba busqué su boca con la mia y nos besamos de forma apasionada. Esther estaba tan mojada que mi polla entraba y salía con suma facilidad. Tras un buen rato me detuve, e indiqué a Esther que se pusiera a cuatro patas y en esa postura se la volví a meter. La daba cachetes y ella gemía, el choque de mis huevos con su cuerpo hacía un sonido peculiar. Ya cansado de ser yo quien se la follaba, me tumbé boca arriba para descansar y que fuera mi prima la que llevara la iniciativa. Esther agarró mi polla con su mano derecha, la acercó a la entrada de su chochito y se fue dejando caer hasta que se insertó por completo. Entonces comenzó a cabalgarme coml una posesa, se echaba hacia delante y me besaba, también me ofrecía sus tetas y yo las chupaba, con el dedo gordo de mi mano derecha acariciaba su clítoris y eso la excitaba mas aún, de vez en cuando acercaba un dedo a su culito y se lo acariciaba. Esther aceleró el ritmo de su cabalgada, sus tetas botaban descontroladas y llegó al orgasmo, al mismo tiempo que de mi polla comenzaron a salir chorros de leche caliente que no inundaron su útero por el condón que ella me obligó a ponerme. Se quedó un rato dentro de mi polla y cuando se retiró, me quitó la goma, se quedó mirando el abundante contenido y me chupó la polla para limpiarmela, después me besó y se tumbó a mi lado.

-¿Cuando te vas?

-Me iré después de comer, le dije a mi marido y a mis hijas que me iria a esa hora para descansar. Ya aprovecho y veo a tus padres y a los demas tios.

-,¿Y cuando nos volvemos a ver?

-En junio hace mi hija pequeña la comunión y teneis que ir.

-Ufff no se si podre aguantar tanto sin verte.

-Hemos esperado muchos años, además no se si es buena idea que nos acostemos el dia de la comunión de mi hija.

-Tranquila ahora vamos a dormir, y cuando nos despertemos repetimos, y ya si eso me escapi yo algún dia por Madrid y quedamos en un hotel.

-Si además yo visito a un cliente a unos 40 kilómetros de aquí también podemos vernos algún dia.

-Buenas noches Esther.

-Buenas noches Pablo.