Cegada de amor - Capitulo 3

Capítulo 3 -

Una disculpa por tardar en subir este capitulo, estuve hospitalizada pero ayer me dieron de alta, aproveche para escribir y ya tengo el 4 tambien y ese lo subire mañana para dar oportunidad  a que lean este.

Si gustan enviarme sus comentarios pueden hacerlo al correo de: [email protected]

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Fernanda, había tenido su primer amor con una mujer, de la cual creía haberse enamorado y de la cual tuvo su primer decepción, al enterarse que ella solo quería acostarse con ella porque le recordaba a un amor del pasado, se había enamorado de una mujer que nunca le dijo su verdadera edad y la cual estaba metida en el narcotráfico, un amor que ahora tendría que sacar de su mente pero sobre todo de su corazón. Había sido fuertemente castigada por su padre, que al enterarse que su niña había estado con una mujer no pudo contra su ira y había lastimado lo que más amaba.

Había sufrido hasta la que en ese momento había considerado la decepción más grande de mi vida, a unas semanas de cumplir 18 años, me sentía la persona más tonta por haber confiado en una mujer que solo buscaba llenar un vacío que su pasado le había dejado. Pero no solo era eso lo que me dolía, lo que papá me había hecho sentía que era algo que jamás le perdonaría, pero a la vez supe que su coraje era porque yo estaba cegada, cegada por amor y por más que él lo había intentado simplemente yo no escuchaba.

Ese día regresamos a casa, no quería ver a nadie, solo estar sola y que nadie me molestara, subí a mi recamara en donde me tire en mi cama y mis lágrimas salían por si solas, recordando cada uno aunque pocos momentos con Itzel, como olvidar mi entrega a ella, como olvidar sus besos, sus caricias, pero sobre todo como olvidar sus mentiras, mi mente era una guerra de sentimientos en mi había odio pero también mucho amor, pero sabía muy bien que no podía seguir amando a alguien que no me amaba y que claramente me lo había dicho “no te amo”. Sabía que sería difícil olvidarla pero tenía que hacerlo.

Era ya de noche cuando alguien llamo a la puerta, era mamá.

Mamá: Fer, mi niña, déjame entrar, necesitamos hablar.

Fer: No quiero hablar con nadie mamá, por favor.

Mamá : Por favor Fer, hija, abre la puerta.

Nunca he podido decir no a lo que mamá quiere, o me pide. Así que me pare y abrí la puerta.

Mamá: Mi niña, ven aquí – Me abrazo como solo una madre puede hacerlo, y yo solo me limite a llorar en sus brazos.

Fer: Solo fui un juego para ella, no me amaba. Mamá me siguió abrazando sin decir nada.

Mamá: Ven bebé, límpiate esas lágrimas, aquí no acaban las cosas, tienes mucho que vivir, estas tan joven, esto solo fue una decepción, quizás la primera a tu edad, además esa muchachita solo vino a confundirte.

Fer: ¿Confundirme?, no mamá, ella no me confundió, se exactamente lo que siento por ella, y se exactamente lo que paso con ella y no me es indiferente.

Mamá: Shhh, ya no digas nada. Tu vida cambiará pronto, en un mes te iras a San Diego, y esto solo quedará como una mala experiencia en tu vida.

Tal parecía que mis padres pensaban que al enviarme lejos olvidaría mis preferencias, entonces pensé que quizás lo mejor era no volver a tocar el tema, y llevar la fiesta en paz con ellos, total me quedaba un mes en casa.

Mis ánimos estaban muy bajos, y eso hizo que me pegará una fuerte infección respiratoria lo que me hizo no ir a la escuela durante una semana. Mi amiga Daniela me visito dos veces durante esa semana, ella no sabía todo lo que había pasado, pero si sabía de mi gran “amistad” con Itzel, su gran interrogante era ¿Qué había pasado entre nosotras? Y si Itzel tenía que ver en lo que me estaba pasando. Sin embargo no di pie a que me cuestionará sobre ello y siempre le sacaba cualquier otro tema.

Daniela: ¿Cómo te sientes, estas a menos de 3 semanas de irte?

Fer: Muy emocionada, será buen cambio. En realidad intentaba fingir emoción, la verdad no me ilusionaba nada el irme, aunque sabía que poner distancia de por medio me ayudaría a olvidar lo vivido con Itzel.

Daniela: Mmm si tu lo dices. El fin de semana iremos a la *Marquesa. Queremos que vayas con nosotros, ahí podemos festejar tu despedida

*La Marquesa es un lugar boscoso fuera de la ciudad, hay caballos, cuatrimotos, cabañas, tirolesas, venden comida riquísima a la leña

Fer: suena bien pero no tengo ánimos de ir.

Daniela: Anda Fer, no puedes estar encerrada todo el tiempo, además no te veremos en un buen tiempo, al igual allá en San Diego no disfrutaras de esas maravillas de la naturaleza que tiene México. ¿Vamos? ¿Qué dices? Si o si.

Fer: Ok vamos. No me encantaba la idea pero tenía razón Dany, no podía pasarme todos los días encerrada, llorando por alguien que solo había jugado.

La relación con papá después de lo que había pasado se había quebrantado y sabía que era difícil recuperarla, me dolía el que el me hubiese lastimado de esa manera pero más me dolía el no haberlo escuchado a tiempo, si lo hubiera hecho quizás no estaría pasando lo que ahora me tenía tan deprimida.

Papá: Fer, acompañame a comprar algunas cosas por favor.

Mi papá me estaba hablando, si a mi, me pidió lo acompañara, no podía creerlo, había pasado casi un mes de nuestro enfrentamiento y no habíamos cruzado palabra alguna.

Papá: Fer, si me vas a acompañar?

Fer: Si. Vamos.

Nos subimos a la camioneta, yo en el asiento del copiloto y el manejaba.

Papá: Ya en unas semanas te iras a San Diego, necesitamos comprarte algunas cosas para que te las lleves, vamos al centro comercial.

Fer: No es necesario, la verdad ya se lo que llevare.

Papá: Ok, pero déjame comprarte algunas ¿quieres?

Fer: Como tu quieras.

Papá : Fer, quiero pedirte una disculpa por lo que paso, no es justificación, estaba muy molesto, y…

Fer: Ya no digas nada papá, he decidido cerrar ese capítulo en mi vida, y hablar de ello solo me hace revivirlo. Era verdad había tomado la decisión de enterrar eso en lo más profundo de mi mente, sabía que asi dolería menos .

Papá: Pero yo no lo he cerrado, quiero que sepas que lo hice por tu bien, sé que se me paso la mano y que no medí mi fuerza ni las consecuencias, en mi vida te había pegado pero el solo pensar que querías estar con una mujer hizo que la sangre me hirviera. Tú no eres lesbiana, solo estabas confundida. Sabes que toda mi vida he soñado con entregarte en el altar vestida de blanco al hombre que será tu esposo, al hombre que será tu compañero el resto de tu vida, sabes que sueño con el día en que me des un nieto, el heredero de todo, sabes que eres la niña de mis ojos, y que te amo, y que bajo ninguna circunstancia permitiría que cometieras ese error. Además mírate, eres muy bonita, las lesbianas no son bonitas.

Solo me limite a escucharlo sin decir palabra alguna, su concepto de lesbiana estaba muy lejos de la realidad, entendía perfectamente que papá jamás me aceptaría, y que SU sueño era el verme casada con un hombre, y sabía que no ganaría nada el discutir con el ese tema, el hacerlo solo empeoraría las cosas y era lo que menos quería.

No lo voy a negar ese día fue bueno, papá me compro muchas cosas lindas que sabría me servirían, en una universidad nueva, en un país nuevo para mí,  antes ya había visitado EU, pero solo de vacaciones, conocía San Diego porque recuerdo que habíamos ido al Sea World cuando visite Disney por primera vez, pero de eso ya habían pasado varios años.

Fer: Papá, el fin de semana los chicos de la universidad me organizaron una despedida, será en la marquesa, y quiero ir.

Papá: ¿Quiénes van?

Fer: Va Daniela, Pedro, Arturo y algunos que no conoces.

Papá: En que se iran?

Fer : No lo se.

Papá: Ok, pueden llevarse las dos camionetas, una se la puede manejar Pedro y la otra que se la lleve Emilio.

Fer: Ok. Le llamaré mas tarde a Daniela, sabia que papá era muy desconfiando y no le gustaba que me fuera sola con mis amigos, el tenía la idea que eran puro desmadre y que si se emborrachaban podríamos tener algún accidente.

Llegamos a casa ya tarde y le llame a Dany para decirle que si iba a ir y la propuesta de papá, al inicio no le agradaba mucho la idea pero al ver que era la única manera en que podría ir acepto.

Llego el día y todos llegaron a mi casa, Dany había invitado a su primo.

Dany: Hola Fer, mira te presento a Jose Carlos.

Fer: Mucho gusto, enseguida note como tomo mi mano, me dio un beso en la mejilla, era un tipo atractivo, se notaba que iba al gym.

Jose Carlos: Mucho gusto Fer, realmente eres más hermosa de lo que me había dicho Dany.

Fer: Gracias, vámonos que se hace tarde. La verdad nunca me había gustado los chicos asi de lanzados y ahora que sabía que mis gustos no iban hacia ese rumbo menos.

Llegamos a la Marquesa, nos instalamos en un restaurant muy pintoresco, pedí un rico *café de olla bebida típica del lugar.

*Café con canela.

Respirar el aire puro me hacía sentir libre, decidí ir a recorrer el lugar sola, me dirigí donde estaban los caballos y pedí uno, podría ir sola, sabia montar ya que mi papa de niña me llevaba al club de equitación, así que no habría problema, además los caballos eran muy mansos.  Monte el caballo y me fui a recorrer el lugar, el aire estaba muy frio y podía sentirlo en mis mejillas, el olor a pino era un aroma que me transporto inmediatamente a aquel día en el que estuve con Itzel en el bosque tiradas en el pasto.  Sabía que sería difícil sacarla de mi vida, pero tenía que hacerlo. Su recuerdo seguía vivo en mi, y era algo normal, no había pasado ni un mes desde aquel día.

Regrese a donde estaban todos, quienes estaban tomando unas ricas micheladas de 1lt (cerveza con limón y chile) se acercó Jose Carlos, y me dio una, estaba segura que este chico tenía otras intenciones, pasaron las horas y cuando me di cuenta ya estaba mareada, Jose Carlos se había encargado de darme las micheladas suficientes como para emborracharme, la lengua se me empezaba a enrredar, pero no era la única, todos estaban igual. Decidieron ir al bosque caminando y Jose Carlos me tomo de la mano, la verdad no hice objeción alguna y deje que lo hiciera, era extraña la sensación después de haber tocado las manos de Itzel, el que una mano mas tosca lo hiciera fue extraño.  Ya en el bosque llego un momento en que nos quedamos solos con José Carlos y el no desaprovechando el momento se acerco a mi.

José Carlos: Fer, me gustas mucho, eres muy hermosa.

Sentí como sus labios chocaban con los mios, y empezó a besarme, era una sensación tan diferente, y simplemente no podía soportar que me estuviera besando, y mucho menos sin que yo lo quisiera, enseguida me hice hacia atrás y lo empuje separándolo de mi con brusquedad, a José Carlos eso no le parecio y volvió acercarse, jalándome hacia el con mucha fuerza y volviendo a intentar besarme a la fuerza, yo estaba tan mareada que poco podía hacer ante su fuerza e insistencia, empezó a tocar mis pechos, y yo solo podía decir.

Fer: Por favor no, no quiero, no me gusta.

José Carlos: ¡Ah no te gusta, yo te hare que te guste!

Fer: ¡Estas tomado!, ¡por favor para! ¡no quiero!

José Carlos: Si quieres, ya me habían dicho que eras machorrita, pero yo te lo voy a quitar

Al escuchar esas palabras no supe de donde me salieron fuerzas y me safe inmediatamente y le di una patada en su entrepierna, tal fue el golpe que lo hice doblarse del dolor y caer sobre la tierra humedad. Corri inmediatamente lo mas rápido que pude y me encontré a Daniela y a Arturo.

Dany: ¿Qué pasa Fer?, ¿Por qué corres así?

Fer: Tu primo es un estúpido, todos ustedes son unos estúpidos.

Dany: No entiendo, que pasoo

Seguí corriendo hasta que llegue hasta el restaurante donde estábamos y busque en mi bolsa mi teléfono, le marque enseguida a Emilio y le pedí regresara por mi, Emilio al escucharme se preocupó, me escuchaba agitada y llorando. Ya no me movi de ahí, cuando vi que regresaban todos nuevamente.

Dany: ¿Me puedes decir que paso Fer?

Fer: No quiero hablar quiero que nos vayamos de aquí

Dany: ¿Te hizo algo José Carlos?

Fer: No pasa nada

Dany: Por favor Fer, dime que paso, estas llorando, estas mal mírate.

Fer: ¿Qué le contaste a tu primo sobre mí?, ¿Por qué me dijo que soy una machorra?

Su cara de Dany se tornó pálida, y no supo que decir. En ese momento supe que ella no era mi amiga, supe que todos sabían lo que me había pasado con Itzel y me sentía una vez más como una tonta, solo quería salir de ahí.

Después de un rato llego Emilio con Pedro, enseguida me subí con Emilio de copiloto y todos abordaron las camionetas, en total silencio fue el viaje al DF, llegamos a casa y me baje rápidamente de la camioneta y me metí a casa. No me despedí de nadie, mucho menos de Daniela y su primo.  No podía creer que no salía de una para ya estar metida en otra. Todo apuntaba que nada estaba a mi favor.

Emilio: Fer, ¿quieres platicar contigo?

Fer: Pasa

Emilio: ¿Qué paso alla?

Fer: Pues pasa que todos saben lo que paso con Itzel, y el primo de Dany se quizo pasar de listo diciéndome que el me quitaría lo machorra e intento besarme dos veces a la fuerza.

Emilio: Ese desgraciado me las pagara, no sabe dónde se metió.

Fer: No te preocupes, yo le di su merecido, se defenderme.

Emilio: ay hermanita, tú no te preocupes, yo te quiero tal cual eres y te acepto así.

Me abrazo tiernamente y por primera vez sentía que alguien me aceptada y comprendía lo que estaba pasando, lo abrace y supe que a partir de ahí el sería la única persona de mi familia con la que podía contar.

Regrese a la escuela solo a hacer los últimos exámenes y a hacer los trámites para mi cambio y asegurarme que algunas materias me serian validas en la nueva escuela, en varias ocasiones me encontré a Daniela y sus amigos, pero nunca más les dirigí la palabra.

Sabía que prácticamente estaba sola, solo contaba con el apoyo de Emilio que a sus 24 años demostraba más madures que cualquier otra persona.

Dos días antes de mi ida, fue mi cumpleaños, un cumpleaños de lo mas diferente a todos los demás, no había salidas con mis amigos, no hubo fiesta en casa de mis padres, donde solían invitar a toda la familia y hacer siempre una parrillada. No negará que sentí una inmensa tristeza por ello pero sabía que las cosas en casa no estaban bien.

Prepare todo lo necesario para donde sería mi nuevo hogar durante los siguientes 5 años, no había podido del todo rivalidar materias, asi que prácticamente iniciaría de cero. Llego el día de mi partida:

Emilio : Fer, apurate, siempre es lo mismo, debemos estar en el aeropuerto a las 10:00am. El vuelo sale a las 12:00.

Mamá : Yo estoy lista, José, te falta mucho?

Papá : Desde las 6am estoy listo, ¿Dónde jodidos esta Fernanda?

Fer : Tranquilos, que ya estoy, - Salí con mi bolso, en donde llevaba mi ipad, mi celular y un libro que empezaba a leer.

Emilio : Vamonos que California nos espera.

Si si, iban todos a dejarme a la nueva universidad, iba un poco nerviosa pero a la vez feliz porque me estaba alejando de México, porque pondría distancia entre Itzel y yo, pero sobre todo porque podría evitar la mirada inquisidora de papá.

Creo que es importante mencionarles que un día antes había ido a los juzgados a realizar mim declaración sobre Itzel, lo último que supe fue que si ayudo mucho mi declaración y que pronto saldría libre, sus padres habían logrado comprobar que Itzel no estaba en el negocio de compra venta de drogas.

Llegamos al aeropuerto justo a tiempo, e inicio nuestro viaje. Llegamos a San Diego, era un día Sábado, fuimos a un hotel donde mis papás y Emilio se hospedarían, yo ya no me quedaría con ellos ya que se día ingresaría a la universidad y papá ya había arreglado lo de mi alojamiento en ella durante toda mi estancia.

Fuimos a la universidad de California, realmente era un lugar bello, amplios pasillos, jardines hermoso, y al fondo se veía un conjunto de edificios, definitivamente ese sería mi nuevo hogar, nos recibió una mujer alta, un poco ruda a mi parecer, de unos 45 años, era la supervisora de la universidad y la responsable de la asignación de los apartamentos para los estudiantes.

Supervisora: Un gusto señor Santamarina, nos es de nuestro recibirle a su familia y a usted en nuestra universidad.

Papá: Mucho gusto señorita Magale.

Supervisora: ¿Tu debes ser Fernanda? – Dirigiendose a mi con la sonrisa mas fingida que conocía. No tenia ganas de responder ante tal saludo.

Papá: Fernanda, saluda a la señorita Magale. Esta siendo amable contigo – Solo papá podía ver amabilidad en ella. Emilio solo volteo a verme con cara de – Creo que tendras una pesadilla aquí.

Fer: Si soy Fernanda, Fernanda Santamarina, un gusto señorita Magale. – Ante todo debí mostrar educación, esa educación por la que mi padre había invertido tanto.

Atravesamos todo el patio, y varios jardines, hacia un poco de calor pero el clima era bastante agradable, llegamos al conjunto de edificios y nos condujo hacia uno del fondo, eran unos edificios por fuera color crema, de 5 pisos cada uno, entramos y un olor a humedad y a madera salía de el, enseguida vi muchas puertas con diferentes números, encontré en el pasillo algunas chicas, todas saludaban con mucho respeto a la señorita Magale y ella solo volteaba a verlas pero sin dirigir palabra alguna, salieron dos chicas mas de una puerta, una de ella no pudo evitar voltear a ver a Emilio, no esta demás decirles que mi hermano es bastante atractivo, mide 1.90 cm, complexión delgada, cuerpo marcado por el Gym, barba semipartida, ojos negros, pestañas chinas y largas, y pelo crespo. Era evidente el coqueteo que hizo la chica con Emilio, lo que la señorita Magale percibió y solo lanzo una mirada de muy pocos amigos.

Por fin llegamos a lo que sería mi apartamento, no eran muy grandes, era el espacio suficiente para que entrara una litera, y una cama individual, había 2 escritorios pequeños, un pequeño librero de madera, dos closet y un baño.

Señorita Magale : Fernanda, este será el apartamento que compartirás con Margaret, la cual se me hace raro no este aun aquí, le dije que tenía que estar presente a las 6:00 pm para presentártela, como veras son 3 camas, pero en todos los apartamentos solo son ocupadas 2, dejando siempre una libre para cuando llegan estudiantes de intercambio, lo cual sucede cada 6 meses. Apenas me explicaba cuando entro una chica, bajita, con pecas en su cara, ojos azules, piel muy blanca. Traía ropa deportiva y se veía muy agitada, ligeramente caian gotas de sudor de su frente.

Señorita Magale: Buenas tardes Margaret, veo que se le ha hecho tarde.

Margaret: Una disculpa Margaret – Note que la tuteaba, ¿eso seria bueno o malo? – Solo que no medi el tiempo y mi partido justo acaba de terminar. A su vez saludaba a mis papás y a Emilio.

Buenas tardes, mi nombre es Margaret Wheat, soy estudiante de 2º grado de la carrera de Biologia.

Papá: Muchos gusto Margaret, soy el papá de Fernanda, quien según veo será tu compañera de Apartamento, señalándome.

Fer: Hola, soy Fer.

Margaret: Muchos Fer, bienvenida. Como veras la cama de arriba ya la estoy ocupando, sin embargo si gustas puedes quedarte con ella y yo escogeré cualquiera de las dos restantes.

Fer : Escojo la de abajo no hay problema – Sonriendole, Margaret se veía que era una niña bastante agradable.

Señorita Magale: Bueno habiéndose puesto de acuerdo las chicas – Su voz sonaba mas relajada- procedo a darte las reglas, las cuales posteriormente te las hare llegar por correo electrónico.

• Regla 1 - Los horarios para entrada y salida de los apartamentos son: de 6am a 11pm Fuera de ese horario la puerta principal es cerrada, en todo momento el vigilante estará al pendiente de la puerta por cualquier emergencia que se llegará a presentar, mas no esta autorizado a abrirles la puerta para su salida o entrada fuera de ese horario.
• Regla 2 – No podrán intercambiar de compañeros de apartamentos
• Regla 3 – No podrán dormir mas de 2 personas por apartamento a menos que sea tiempo de intercambio, máximo 3.
• Regla 4- No podrán compartir camas, es decir no cada una deberá dormir en su respectiva cama asignada. Para asegurarnos hay revisiones sorpresa.
• Regla 5 – No podrán ingresar bebidas alcohólicas, cigarros o cualquier otro tipo de droga.
• Regla 6 – Las visitas en sus apartamentos serán de 9:00am a 8pm, siempre y cuando no molesten a su compañera.
• Regla 7 – No podrán realizar fiestas ni reuniones ruidosas.
• Regla 8- Las visitas de los chicos deberán ser supervisadas por el vigilante y no podrán permanecer solos en el apartamento.
• Regla 9 – Viernes y Sábado podrán permanecer sus luces totales encendidas hasta la 1:00am, para los días restantes, les proveemos dos lámparas de estudio las cuales pueden utilizar libremente.
• Regla 11 – Sabado y Domingos podrán salir de la universidad siempre y cuando la salida sea autorizada por su tutor y  una persona firme de responsabilidad.
• Regla 12 – Si necesitas el servicio de lavandería dejaras tu ropa en ese cesto, y los lunes a las 12:00 hrs pasara personal de la lavandería. EL aseo de su apartamento se realiza una vez por semana, y el cambio de sabanas igual.
• Regla 13 – Cualquier incumplimiento de estas reglas se hacen acreedoras de suspensión de la escuela o la expulsión.

Mi cara ante tales reglas era de – A que cárcel me trajiste papá – mientras lo volteaba a ver.

Papá: Excelente señorita Magale, créame que todo esto me da mucho tranquilidad y sé que dejo a Fernanda en magnificas manos.

Fer: ¿No olvidara alguna regla? , algún ¿cuarto de castigo?  - con cierto sarcasmo – Pude notar que Emilio y Margaret no aguantaba la risa, pero disimulaban muy bien.

Señorita Margaret : Muy graciosa Fernanda, con esas reglas son suficientes y créame que cumplirlas no será tan fácil.

Papá: ¡Fernanda, por favor compórtate! – Con voz autoritaria.

Mamá: Ven aquí Fer – Y me abrazo fuertemente – Te extrañaremos mucho, pero se que estaras bien, por favor no hagas enojar a nadie, pórtate bien que mami confía en ti – Me dio un tierno beso en la mejilla y no pude evitar sentir mis ojos húmedos, sabía que mamá me lo decía por algo y no fallaría.

Emilio: Hermanita, ven acá, te quiero mucho y aunque no lo creas te extrañare, pero prometo visitarte pronto. – Lo abraze fuerte –

Fer: Tambien te quiero y gracias por todo. – Guiñándole el ojo.

Papá: Fernanda, cuídate mucho.

Señorita Magale: Bueno señores Santamarina, ha sido un gusto estar con ustedes, pero vayamos a firmar la documentación necesaria, Fernanda a partir de este momento se queda aquí para que se instale.

Fer: ¿Cómo asi? – Pense por un momento que aun iria con ellos, no se, que saldríamos de paseo o algo antes de dejarme en ese lugar que ya no me parecía tan bello, y la despedida había sido tan simple, sobre todo de papá.

Señorita Magale: Así Fer, - Me había dicho Fer – Tus maletas están afuera ya, y puede ir preparando que el lunes inician tus clase – Sonrio.

Margaret: Tienes una bonita familia, ya conoceras la mía. Ven vamos te mostrare donde colocar tu ropa y si quieres mas tarde te puedo dar un tour por la universidad. Recuerda que tenemos hasta las 11:00 pm. – Sonria muy feliz.

Fer: Gracias Margaret, pero preferiría descansar.

Margaret: No seas aguafiestas, es tu primer día aquí y además tenemos hoy y mañana, ven no te arrepentiras.

De una u otra manera tenía razón no perdía nada, si me quedaba en ese lugar quizás la tristeza llegaría de un momento a otro. Fuimos por mis maletas y arregle toda la ropa en un closet que estaba libre. Puse mis cosas personales en el baño, era lindo, tenia unas stickers pegados en el cancel, olia muy bien. Por fin termine y me recosté en la cama, era suave y me gustaba. Coloque algunas fotografías de Papá, mamá y Emilio en mi escritorio, estaba apenas cerrando los ojos cuando escuche que tocaban la puerta deseperadamente. Y era la voz de un chico:

Chico: toc toc – Margaret!!, Maggy!! Vamos abre-

Margaret se estaba bañando.

Margaret: Fer, por favor puedes abrir, debe ser Robert

Chico: Ups, creo que me equivoque, - Estaba listo para irse –

Fer: No, Margaret se esta bañando, pasa.

Chico : Uff que alivio, Soy Roberto y tu eres?

Fer : Ah sorry, Soy Fernanda, la nueva roommate de Margaret.

Roberto : Un gustazo Fernanda, ya hacia falta que Margaret tuviera roommate, hacia ya mucho tiempo que esta sola.

Fer: El gusto es mio. – Robert era un chico no muy alto, 1.70cm de estatura, pelirojo, se veía que hacia ejercicio.

Margaret: Veo que ya se conocieron,

Robert: Si, ya conoci a Fer, - son una amplia sonrisa –

Margaret: ¿y porque tanto grito he?

Robert: Ah venia a decirte que habrá una velada en la playa, y todos se están organizando, vamos?

Margaret: mmm, suena bastante bien, pero ya me había ofrecido a llevar a dar un tour por la universidad a Fer.

Robert: Oh vamos!, la universidad no se ira y la velada en la playa no es diario, ¿que dices Fer? ¿vas con nosotros?

Margaret: ¿Qué dices Fer, vamos?

Fer : Si vamos, me agrada la idea – Sería mi primer salida y tampoco podría estar encerrada.

Me meti a bañar rápidamente y Robert se quedo con Margaret platicando, me puse unos jeans, una blusa de tirantes, y mis tenis converse –

Margaret: Creo que deberías llevar una chamarra, mas noche hace frio.

Fer: ¿A que hora regresaremos?

Robert: Wow, eso no se sabe.

Fer: Pense que la hora de entrada era a las 11:00pm

Margaret: Jajaja, por eso no te preocupes, Oscar – asi se llamaba el vigilante – Nos deja entrar,

Robert: No hay nada que una buena cerveza no arregle jajajaja.

Fer; Pero, mmm si nos descubren

Robert: Tu no te preocupes por ello.

Habiendome dicho eso, salimos de los apartamentos, ya habían mas chic@s en el pasillo que cuando llegaron mis papás, se notaba que todos venían de jugar porque todos traían uniformes deportivos, entraban y salían, los edificios estaban alternos, en un edificio vivian mujeres y en otro hombres así que se notaba una mezcla bastante peculiar, había chicos y chicas muy rubios, otros morenos, trigueños, y unas como yo jajaja, blancas pero sin llegar a ser rubias.

Llegamos afuera de la universidad y estaba una camioneta blanca, en ella habían 2 chicos y una chica y Robert nos indicó que subiéramos a ella, ya que en ella íbamos a llegar a la playa. Eran bastante agradables, ellos también estudiaban en la universidad pero no vivian en ella. Llegamos a la playa y ya empezaba a oscurecer, había fácil un centenar de persona, había unas bocinas que tocaban música de Michael Jackson, al fondo habían unas hieleras de donde Robert, trajo 3 cervezas y nos las dio. En medio un grupo de chicos hacia una fogata enorme y poco a poco todos se iban acercando a ella. Margaret y Robert se veian muy felices y yo me dedique a observar mientras me tomaba la cerveza, sentirme en ese lugar sola, y sin que tuviera que avisar a casa que regresaría o que llegaría tarde me hacía sentir libre. Las horas iban pasando y los chicos empezaban a bailar, Robert cada vez que se desaparecía iba por mas cervezas. Maggy, como le empeze a decir esa noche, bailaba y bailaba muy graciosamente con Robert, se veía que entre ellos había cierta atracción pero decían que eran amigos, llegaron mas amigos de Robert y el ambiente se puso muy bueno, todos me saludaban y preguntaban de donde venia, mi nombre, mi edad, etc. Es anoche la pase realmente bien. Regresamos a los apartamentos cerca de las 4:00am, yo llevaba un poco de miedo, pero al llegar Maggy, saco de su bolsa un six de cervezas y se lo dio a Oscar el vigilante, el cual sin decir palabra alguna abrió la puerta y nos dejo entrar.

Al siguiente día me dolia un poco la cabeza por las cervezas que había tomado, pero Maggy ya estaba bañada y despertándome para que saliéramos a desayunar y me llevaría por la ciudad a dar un recorrido, no me quedo mas que levantarme y salir con ella, fuimos a un iHop a desayunar.

Maggy : ¿Y cuéntame, porque decidiste venir a estudiar aca?

Fer: Papá lo decidio no yo.

Maggy: Humm entiendo, ¿y estas contenta de estar aca?

Fer: Si, me gusta, anoche la pase bien jajaja.

Maggy: Si, Robert es muy divertido

Fer: Tu y Robert mmm, - Me interrumpio –

Maggy: ¿Qué si somos novios? – Fuimos novios, hace un año, pero creo que funcionamos más como amigos. El me gusta mucho pero como novio no soporto su manera de ser, se lleva con todos y yo no soy asi. Así que mejor como amigos.

Fer: Oh Ya, pero se ven muy bien juntos.

Maggy: Si es lo que nos dicen todos, a veces se queda conmigo, bueno se quedaba, porque ahora ya no podrá.

Fer: ¿Porque estoy yo? Jajaja puedo taparme los oídos- Maggy solto una carcajada e hizo la pregunta de los 60 mil.

Maggy: ¿y tu? Dejaste a tu novio en México.

Fer: No, no tengo novio. Tenía a alguien pero las cosas no resultaron como debían y parte de ello es porque estoy aquí.

Maggy: Ya veo, ¿te decepciono?

Fer: Algo así, además mis papás no estaban de acuerdo, era mayor que yo y no se podía.

Maggy : Y tu aun lo amas?

Fer: No lo se, me decepciono mucho y me sentí engañada. Ademas no me amaba.

Maggy: Pues animo Fer, estoy segura que aquí encontraras al amor de tu vida, eres muy hermosa y mas de un chico andara tras de ti – Solo sonríe, tal parecía que su boca fuera de profeta-

Llego el lunes y con ello mi primer día de clases, no me tocaba ninguna clase con Maggy ya que ella estudiaba Biologia y yo Relaciones Internacionales, asi que empece a buscar los grupos, por obvias razones ya Maggy no pudo darme el tour por la universidad asi que andaba un poco perdida, poco a poco fui localizando los grupos y empece a integrarme a ellos, era mitad de semestre y era obvio que iban avanzados, pero ya traía cierto conocimiento asi que poco a poco fui poniéndome al día, al inicio no negaré que se me dificulto un poco por el idioma, aunque desde niña sabia hablar ingles, no es lo mismo solo hablarlo de vez en cuando que utilizarlo todo el día y a todas horas, pero conforme pasaban los días eso se fue mejorando, Maggy era una niña muy linda, tenia un grupo de amigos muy agradables y rápidamente me hice amiga de ellos. La señorita Magale no era tan dura como pensé y las reglas de las que me hablo tampoco se cumplían al 100%, digo tampoco se rompían todas, había días en los que me quedaba en la biblioteca o en los jardines porque sabía que Robert visitaba a Maggy y no quería ser inoportuna jajaja, ustedes saben a lo que me refiero, mis papás me llamaban al menos una o dos veces por semana, mamá era mucho mas expresiva, mientras papá se enfocaba solo en saber si me hacia falta algo, si el dinero que me depositaba me alcanzaba, que como iba en las calificaciones, con Emi hablábamos por mensajes de texto o bien Messenger, había días que recordaba a Itzel pero su recuerdo poco a poco fue desapareciendo, algunos días ni pasaba por mi mente y eso yo creía que era malo, pero el saber que ella nunca me amo me daba más fuerzas para sacarla de mi vida.

C O N T I N U A R A