Cegada de amor - Capitulo 2

Itzel, mi primer amor, mi primer mujer, mi primera decepción, El enfrentamiento hasta hoy mas grande con papá.

Capítulo 2

En el primer capítulo, Fernanda ingresa a la universidad, a estudiar una carrera que no le gusta y la cual fue elegida por su papá, conoce algunos amigos y a la primera chica de su vida con la cual inicia su primer aventura y su primer distanciamiento con su familia


Ese día no pude dormir pensando en Itzel, en su manera de tratarme pero sobre todo en su manera de hacerme sentir viva por primera vez, tampoco pude dormir pensando en la reacción que había tenido papá al decirme que no quería Itzel fuera mi amiga y no quería verla cerca de mí. Eran las 7am, y Emilio gritaba como loco por todo el pasillo de la casa.

“Anda que es tarde y papá esta molesto, debimos salir a las 6am para llegar a Querétaro a las 8am, la misa de confirmación de Yare inicia 8:30am” Como pude me levante, moría de sueño, me meti a bañar cuando escucho la voz de papá aproximarse. “Fernanda, que te has creído? Que te vamos a estar esperando, sabias nuestro compromiso y te ha valido madres” Auch…papá esta molesto y no entiendo su actitud otros días ya ha pasado eso y no me regañaba de esa manera, algo andaba mal.

Salgo del baño y abro la puerta de mi recamara y ahí estaba mi papá parado afuera como soldado, “Dame 10 minutos por favor ya voy” se retira sin dirigirme la palabra. Cuando bajo ya todos están en la camioneta, me queda claro que solo me esperan a mi, me subo en el asiento de atrás junto a Emilio, el cual solo me hace una seña de mantén silencio o te meterás en mas problemas. El viaje transcurrió en total silencio, llegamos directamente a la Iglesia, ahí estaba toda la familia, la misa había iniciado y papá me tomo del brazo y me llevo hasta una banca donde hizo que me sentara a su lado, ahí me dijo, “sabes que lo que estás haciendo está mal, sabes que no es bien visto a los ojos de Dios, así que pídele perdón ahora mismo”, la verdad me sorprendió su reacción y lo que me dijo mi padre nunca había sido por mas religioso y mucho menos en meter a Dios en nuestros asuntos. El día transcurrió tranquilamente entre platicas con mi familia, una comida deliciosa y un regreso a casa sin incidentes, papá no me dirigió la palabra el resto de la noche.

Llego el lunes y me prepare para ir a la escuela, tome mi coche, puse una canción de The muse, la cual me transportaba y me hacia sentir libre, llegando a la escuela mi sorpresa fue encontrar a Itzel en la entrada del estacionamiento, caminando, le hable y la invite al subir al coche, al verme dibujo la mejor de sus sonrisas y se subio enseguida.

Itzel: ¿Qué tal tu domingo?

Yo: Tranquilo, fuimos a Queretaro a la confirmación de una primita.

Itzel: Y me extrañaste?

Yo: Tu a mi??

Itzel: Esa no es una respuesta

Yo: Si me acorde de ti

Itzel: Tengo una idea, vayamos a desayunar a un lugar hermoso, te encantará.

Yo: Umm tengo clases

Itzel: Ok, será después.

Estacionamos el coche, y entramos a nuestra clase, una clase por demás aburridísima, en eso me envía un mensaje de texto en el cual me pedía nuevamente salir a desayunar con ella, acepte.

Nos subimos al coche y me indico tomáramos rumbo a la carretera libre a Cuernavaca, se respiraba un olor a pino delicioso, y lo mejor de todo, nadie sabía donde andábamos, eso era emocionante, llegamos a una cabañita muy linda donde vendían comida muy rica, pedí un café para quitarme el sueño y ella pidió un chocolate.

Yo: Sabes? Ayer papá me dijo algo que me sorprendió, tal pareciera que sabe que tu y yo nos besamos.

Itzel: Te diré algo pero quiero que te mantengas tranquila, el sábado al salir de tu recamara me encontré a tu papá, estaba en el pasillo, me pidió lo acompañara a la biblioteca y ahí me advirtió que me alejara de ti, que su hija no era una lesbiana y que más me valía hacerle caso. Yo le respondí que no sabía de que me hablaba y que no entendía su actitud, al final me dijo, ¿tu crees que yo no se que eres? Tienes toda la facha de una machorra.

Fer, sus palabras me hirieron pero no discutiría con el padre de la niña que me gusta y por tu bien decidi salir de ahí.

Yo: Ahora entiendo lo que papá me dijo ayer y el porque esta molesto conmigo, ¿Por qué no me advertiste lo que había pasado?

Itzel: No tenia caso mi princesa, y pues yo no pienso alejarme de ti, al menos que tu me lo pidas.

Yo: No, tampoco lo haré, hablare con mi papá.

Pasamos un día muy bello, desayunamos, fuimos a caminar por el bosque nos acostamos en el pasto.

Itzel: Me encantas Fer, eres muy hermosa y estar contigo para mi es como un sueño

Yo: Gracias, tu también me agradas mucho.

Itzel: Me encantan tus labios, tu sonrisa, tu pelo, toda tu. Entiendo a tu papá eres la niña de sus ojos y se que no te imagina con una mujer.

Yo: No se que me esta pasando Itzel, nunca había sentido esto, todo esto es nuevo para mi, me gusta tu compañía, pero también se que a mi padre no le agrada esta parte de mi, una parte que no conocía y que incluso a mi me da miedo.

Itzel: Entiendo, no te presionare a nada y pasara solo lo que tu desees.

Se acerco lentamente, su respiración la sentía tan cerca que podía sentir el calor que emanaba de su aliento, me beso lentamente, correspondí al beso y este se fue tornando más intenso, nuestras lenguas se encontraban y sentía como ella succionaba mi lengua con desesperación. Bajo su mano hasta mi cintura y la rodeo, empezó a meter su mano bajo mi blusa lentamente por la espalda sin dejar de besarme, rápidamente empecé a sentir un calor que invadía mi cuerpo, sabía que solo necesitaba de sus besos, hizo un movimiento rápidamente y de pronto estaba sobre mi, empezó a besarme el cuello lentamente, mientras una de sus manos acariciaba mis caderas, me susurro en mi oído “quiero sentirte” no pude articular palabra alguna mi respiración estaba al mil y eso era algo que nunca había sentido con ninguno de mis ex novios, estaba realmente excitada y lo único que quería era que ella terminara lo que había comenzado.

Itzel: Quieres ir a mi departamento, ahora mismo?

Yo: Si, vamos.

Nos levantamos del pasto, realmente me costó mucho dejar de besarla, llegamos al coche y solo quería que me besara. Encendí el coche y nos dirigimos nuevamente a la ciudad, hacia frio pero tener a Itzel cerca me daba un calor natural. Itzel, me indica por donde vivía y tome el rumbo, sentía como Itzel me iba tocando mi pierna, me sentía feliz, realmente muy feliz. No sabía lo que me pasaba solo sabía que aquello me hacía sentir bien.

Iba metida en mis pensamientos cuando suena mi celular, ¡¡Oh Dios, era mi papá!! Respondí temerosa y en el altavoz del coche.

Yo: Si, papá dime.

Papá: ¿Se puede saber donde diablos estas?

La mirada de Itzel era de sorpresa y a la vez de tristeza, sabia que estaba en problemas.

Yo: En la escuela papá.

Papá: ¿Me crees imbécil?, acabo de ir al Tec y no estas ahí, me indicaron que desde las 9am te saliste y no acudiste a las demás clases.

Yo: Papá me dolia un poco el estomago, voy a casa.

La cara de Itzel fue de decepción y desaprobación, me dolía verla así pero no podía hacer mas, no por el momento.

Papá: Te quiero aquí en 10 minutos y si no llegas atente a las consecuencias.

Yo: Ok. Ahí estaré.

Era evidente que ya no podría ir al departamento de Itzel, era evidente que tenia problemas en casa y que no sabia que hacer.

Yo: Disculpame Itzel, como te daras cuenta no podremos ir a tu departamento.

Itzel: No te preocupes princesa, ya será en otra ocasión, ahora ve a casa y arregla los asuntos con tu papá.

Deje a Itzel en un sitio de taxis ya que si la llevaba a casa no podría llegar a mi casa a tiempo, no en el tiempo que papá me había indicado. Si que estaba en problemas y no sabía lo que me esperaba, conocía a mi papá, conocía su autoridad y sus reglas, pero no conocía a ese papá contra mi, ya que el para mí solo había tenido amor, como dijo Itzel, yo era la niña de sus ojos.

Llegue a casa estacione el coche, eran ya las 5:00pm, la camioneta de papá estaba ahí estacionada y lo mas extraño era que papá estuviera en casa y no en su oficina como siempre.

Entre a casa, un silencio total invadía la sala, fui a la cocina y no había nadie, camine al comedor el cual también estaba solo. Cuando escuche una voz, era mamá.

Mamá: Fer, tu papá te espera en la biblioteca.

Su cara era de tristeza y enojo a la vez, mamá nunca ha sido una persona que me regañará, rara vez me llamaba la atención.

Yo: Toc toc,

Adelante

Yo: Ya estoy aquí papá.

Papá: tardaste 30 minutos y no 10 como te indique

Yo: Disculpame había trafico

Papá se para, su cara se torno color rojo y sus ojos solo reflejaban ira hacia mi.

Papá: ¿Insistes en querer verme la cara? ¿Tu crees que no se que estabas con esa machorra? Escuchame bien Fernanda, (el solo me decía hacia cuando estaba molesto) esa mujer no te quiere, solo quiere perjudicarte y yo no lo permitiré. Se que te fuiste con ella desde temprano, ¿sabes porque esta aquí? ¿sabes porque huyo de Monterrey?

Era claro que a mi papá no le había costado mucho investigar de Itzel y yo tenía mil dudas en mi cabeza, pero no le daría el gusto de preguntarle, no pude articular ninguna palabra, de mis ojos solo salían lágrimas.

Papá: No quiero volver a tocar el tema, ya no te exigiré no veas a esa mujer, yo me encargare que no la vuelvas a ver, ahora vete a tu recamara y no quiero verte el resto de la tarde noche, mañana Pedro te llevara a la escuela e ira por ti a la salida, el fin de semana no saldrás.

Sali de la biblioteca sin decir palabra alguna, sabia que las cosas habían tomado un rumbo diferente, en ese momento supe que nunca podría enfrentar a papá y sabia que mi papá jamás aceptaría que anduviera con una mujer, aunque ello me hacia sentir la persona mas plena. Las palabras de papá resonaban una y otra vez en mi cabeza.

“YA NO TE EXIGIRE NO VEAS A ESA MUJER, YO ME ENCARGARE QUE NO LA VUELVAS A VER”

Me fui a la recamara y solo podía llorar, no podía hacer mas, no supe en que momento me quede dormida.

Al siguiente día, me levante, la verdad mis animos estaban por los suelos y no me percate que mi celular estaba apagado, enseguida lo puse a cargar y me meti a bañar, ese día solo me puse unos jeans, una playera blanca y una sudadera gris, y lo que casi nunca hacia me puse tenis para ir a la escuela.

Baje a la cocina y ahí estaba mi mamá

Mamá : ¿Vas a desyunar?

Yo: No, no tengo hambre

Mamá : Eso no resolverá las cosas

Yo: Lo se pero no quiero comer nada, me voy.

Mamá: Tu papá lo hace por tu bien, esas mujeres solo son unas oportunistas.

Yo: ¿Cómo puedes decir eso? Si no sabes nada de ella.

Mamá: Sabemos mas de lo que crees.

Yo: Ok, que bueno no me interesa saberlo.

Salí de la cocina y me dirigí a la salida.

Mamá: Pedro ya te espera, no podras llevarte tu coche.

Mi cara solo fue de fastidio, y sali a prisa. Ahí estaba Pedro (el chofer que llevaba años en casa y que me conocía desde que era niña, y el cual era el que me llevaba a todos lados cuando lo requeria)

Pedro: Buenos días señorita Fernanda.

Yo: ¿acaso tienen algo de buenos?

Pedro: Se ve que hoy el solo alumbrara más que ayer.

Subi a la camioneta sin responder su comentario, me puse mis audífonos y solo quería llegar a la universidad y buscar a Itzel, tenía muchísimos mensajes de ella y no había respondido ninguno.

Llegamos rápidamente a la universidad y Pedro me dejo en la entrada, se retiro hasta que vio que ingrese completamente.

Subí las escaleras  y fui al salón de clases, eran ya las 8:15am e Itzel no estaba en su lugar, me empecé a preocupar, donde estaba? Y las palabras de papá nuevamente hacían presencia en mi cabeza

“YO ME ENCARGARE QUE NO LA VUELVAS A VER”

Papá no era capaz de hacer tal cosa, no podría hacerle nada malo a Itzel, y si si, era algo que jamaz le perdonaría. Termino la clase y mis amigos estaban ahí, no les hice caso solo quería saber que había pasado con Itzel. Le marque, sono 3 veces y al fin ahí estaba su voz, ufff un alivio sentí en mi pecho.

Itzel: Fer?

Yo: Estas bien?, te ha pasado algo?

Itzel: Tengo resfriado, creo que me hizo mal ayer que no llevaba sueter y estuvimos en el pasto acostadas, amanecí muy mal y no creo ir a la escuela.

Yo: Estaba preocupada por ti, pensé que papá te había hecho algo.

Itzel: Tu papá? Jajaja no lo creas tan poderoso, no pasa nada. Porque no vienes a mi depto.?

Yo: No puedo, papá me advirtió que estaría vigilándome.

Itzel: Ok, si no puedes no, nos vemos mañana.

Y colgó, tal parecía que no le importaba lo que había pasado, que había pasado con todos sus mensajes de anoche y hoy simplemente no me había preguntado. Me sentia realmente una tonta, había tenido el peor enfrentamiento con mi padre e Itzel solo quería que fuera a su departamento. ¿acaso me había enamorado de Itzel? Mi cabeza era un caos, el resto del día me la pase sola entre una clase y otra, me compre un café americano grande y no comi nada en todo el día, llego la hora de la salida y muy puntual como siempre ahí estaba Pedro. Nos dirigimos a casa, no quería ver a nadie, ni a mis papás y en mi mente solo estaba Itzel.

La siguiente semana paso de la misma manera, Pedro me llevaba y me traia, Itzel no fue a la escuela durante toda la semana y tampoco sabia nada de ella, yo no le enviaba mensajes y ella menos. En casa los dos días que me encontré a papá en la cena, no me dirigio la palabra y yo veía que mamá solo se limitaba a apoyarlo, Emilio rara vez estaba en casa asi que no hablaba con el.

El fin de semana mamá me pidió la acompañara a comprar algunas cosas a un centro comercial que estaba muy cerca de casa, la verdad yo no quería ir además papá claramente decía que no saldría, pero obviamente mi mamá lo convenció y el accedió.

Nos fuimos el sábado eran la 1:00 pm llegamos al centro comercial, entramos a mas de 6 tiendas diferentes y mamá simplemente no encontraba lo que quería, yo me empezaba a desesperar, cuando escuche una voz muy conocida.

Voz : Fer, ts ts, aquí…

Fer: Itzel ¿Qué haces aquí?

Itzel: Vine con unos amigos al cine, y te vi de lejos.

¿Al cine? Con amigos mientras yo me muero por ti, mientras yo me pregunto que ha pasado contigo, y sin saber nada de ella. ¿acaso sabra como me he sentido durante las últimas semanas?

Fer: Oh que bien, y donde están tus amigos?

Itzel: Ellos? Ya entraron, justo estaba por entrar cuando te vi.

Fer: Hubieras entrado, no se que te hizo no hacerlo.

Itzel: Te estoy diciendo que te vi y decidi no hacerlo.

En eso escucho la voz de mamá, y enseguida trato de ocultar a Itzel, pero mamá ya la había visto. Acto seguido mamá me toma del brazo y me dice “vámonos, aquí no hay nada que ver” y nos vamos del lugar. Itzel solo se queda ahí parada viéndonos de lejos, llegamos a la camioneta donde estaba Pedro y mi cel empieza a sonar y es ella. Respondo enseguida:

Itzel: Ven, no te vayas

Yo: No puedo

Itzel: Si puedes ven. Te espero afuera de los bancos.

Yo: Mamá necesito quedarme, necesito arreglar esto.

Mamá: Fernanda tu estas loca, si tu papá se entera me mataría.

Yo: Mamá por favor, necesito hacer esto, necesito aclarar esto que siento, necesito ver a Itzel.

Mamá: Fernanda por favor, no digas incoherencias, a ti no te gustan las mujeres.

Yo: y tu que sabes? Piensas por mi, estas en mi mente?

Me bajo de la camioneta y solo escucho los gritos de mamá. “Fernanda ven aca, Fernanda te estoy hablando” corro lo más rápido que puedo hacia donde me dijo Itzel estaría, y ahí estaba ella parada con esa sonrisa que le caracterizaba, le digo vámonos ya.

Itzel, traía una motoneta vespa, la cual abordamos y ella me dio su casco, y salimos del estacionamiento rápidamente. El pelo de Itzel volaba sobre mis hombros, su aroma se impregnada en mi completamente, hasta ese momento era lo mas arriesgado que había hecho, en mi vida me había subido a una moto y lo mejor, llevaba a la mujer de la cual estaba enamorada tomada de la cintura.

Itzel: Agarrate bien princesa.

Despues de un recorrido de unos 30 minutos llegamos a un edificio, por fuera color blanco de no mas de 3 pisos, ventanales coloniales. Se abrió rápidamente la puerta del estacionamiento y entramos a un tipo sotano, Itzel estaciono su vespa, nos bajamos. Y caminamos rumbo a unas escaleras en forma de caracol. Iniciamos a subir y claramente pude ver el número depto. 303. Itzel abrió la puerta y ante mis ojos apareció una linda estancia, una pequeña sala, una cocineta, y muchas plantas, realmente era pequeño pero acogedor.

Itzel: Bienvenida a tu castillo mi princesa

Yo: Es muy lindo

Itzel: No mas que tu. Te he extrañado mucho, pero sabia que tenia que darte tu espacio para que pensaras.

Yo: Si, te necesite tanto….te amo Itzel.

Ella sin responder a lo que dije se acerca lentamente y me empieza a besar, si que extrañaba esos besos tan dulces que solo ella me podía dar, mi corazón empezó a latir rápidamente, solo ella hacia latir asi mi corazón, solo ella me hacia sentir esa emoción dentro de mi. No dude en devolver el beso pero con unas ganas inmensas de que ese momento nunca terminará, y no quería que terminará. La situación fue subiendo poco a poco de tono, ella me besaba de una manera que sentia que yo me le iria en cualquier momento, me besaba de tal manera que el cronometro corria y su tiempo terminaría, y me deje llevar, sentí como empezó a quitar mi blusa, y a desabrochar mis jean, en menos de lo que me di cuenta yo estaba en ropa interior, y entonces le quite su playera, y el pantalón lo saco de un solo jalón, ahí estaban nuestros cuerpos juntos, calientes, ella me quito el sostén y empezó a besar lentamente mis pechos y poco a poco los mordia, mordidas que me prendían, mordidas que me encantaban, regreso a mi boca y siguió besando y con su mano empezó a bajar la tanga que llevaba ese día, y pude escuchar cuando me dijo “Hoy te haré mia, hoy seras mia y de nadie mas” esas palabras subieron aun mas mi temperatura, ya no quería nada, solo que siguiera.

Me llevo a su recamara, la cual era muy oscura porque las cortinas estaban cerradas, pero tenia un olor muy peculiar, un olor a algo seco pero rico a la vez, no sabia que era.

Me recostó en su cama y se puso encima de mí, yo solo quería seguir besándola, quería sentirla, me pidió le quitara su sostén y enseguida lo hice, y ella saco un bóxer de cuadros que llevaba, empezó a rozar su parte intima con la mia, al inicio suavemente pero después de una manera un tanto salvaje, seguía besando y mordiéndome mis senos, de pronto siento como empieza a introducir sus dedos primero uno y después dos, cuando sentí ya tenia tres dedos adentro y los metia y sacaba, ohhh realmente aquello me gustaba, era muy excitante, e inicio a rozar lentamente mi clítoris, sentia que iba a estallar del placer, me decía “¿te gusta mami?, ¿te gusta?” aquello era la gloria, al menos en ese momento asi lo sentia. Paso poco tiempo cuando llego el tan anhelado orgasmo, un orgasmo que no sentia hace mucho y que nunca nadie  me había hecho sentir, más que cuando yo me llegaba a dar placer sola, hasta ese momento había sido el mayor placer que había sentido. Ella no paraba hasta que me dejo exhausta, me volteo boca abajo y se puso sobre mi, su parte intima tocaba mis nalgas y sobre ellas se empezó a rozar, hasta que ella llego al orgasmo y su grito de placer se escucho por todo el departamento, se bajo y se acostó a lado mio y me dijo, “ahora eres mia, eres lo único que me importa”.

Me abrazo fuertemente y me dio un rico beso, nos quedamos dormidas, perdi la noción del tiempo, desperté e inicie a buscar mi celular, el cuarto seguía oscuro, me levante tratando de no hacer ruido para despertarla, abri las cortinas y era ya de noche. Encontre mi celular y estaba apagado, lo conecte y tenia mensajes de Emilio.

SMS

SMS 1 5:00pm -  ¿Dónde estas Fer? Mis papá esta furioso,

SMS 2. 7:30pm - Fer por favor contesta, urge te comuniques

SMS 3. 11:15pm -  Papá sabe donde estas, va para alla. Fer esto es muy malo.

En ese momento sentí un escalofrio  por todo mi cuerpo, eran 11:45pm, el tiempo había pasado rápidamente y no me había percatado de ello, tenía media hora que Emilio me había enviado ese mensaje y si era verdad lo que el decía, lo peor estaba por suceder. Desperté inmediatamente a Itzel y le dije lo que estaba pasando, Itzel se levanto como un rayo, se vistio y dijo “vámonos de aquí”, tomo una mochila y metio en ella, una gorra, algunas playeras y un pantalón, en lo que yo me vestia intentando encontrar mi ropa, mi corazón latia tan fuerte que hasta ella lo percibio y solo dijo “tranquila, no pasara nada”.

En eso se escucha que llaman a la puerta, una vez, dos, tres veces cada vez más fuerte, la cara de Itzel era de angustia y puedo imaginar que la mia también por como me tomaba de la mano. Afuera solo se escuchaban murmullos, cuando se escucho: Abran la puerta, somos la policía, abran la puerta o la tiramos.

Itzel, se acerco a la puerta y abrió lenta y temerosamente, y ahí estaban, 4 hombres con uniforme de policía, uno mas de traje.

Hombre de traje: ¿Señorita Rosas?

Itzel: Si soy yo

Hombre de traje: Esta usted detenida, por secuestro, abuso de menores y portación de drogas.

Las palabras se clavaban en mi corazón y todo eso era mi culpa. Itzel me volteo a ver con su cara asustada y aun así me dijo “no pasa nada princesa, estaré bien” yo me quede muda, no sabía que decir, no sabía que hacer, cuando apareció el, mi padre. Acto seguido se llevaron a Itzel detenida, y mi padre me tomo del brazo, me le quise zafar pero su fuerza era mayor a la mia, lo voltee a ver y le dije “te odio, te odio”, vi como en su cara de reflejaba coraje e impotencia.

Me llevo hasta su camioneta, ahí estaba Emilio, el cual me abrazo fuertemente y solo me besaba mi cabello y me decía “tranquila, tranquila”. Mi papá condujo hasta la casa, vi cómo se alejaba la patrulla donde iba Itzel y mi corazón estaba destrozado

En casa papá me saco de la camioneta bruscamente, Emilio solo le dijo “no la lastimes, ella no tiene la culpa”, y papá solo se limito a decirle “tu no digas nada, esto es entre tu hermana y yo”, me llevo hasta mi recamara y ahí me avento en la cama, sus manos temblaban de coraje.

Papá: Esto te los has ganado tu, ¿sabias que esa mujer es mayor de edad? Nunca le pregunte su edad, supuse tenía la misma edad que yo ¿Sabías tu que huyo de Monterrey por llevarse a la cama a una niña de 15 años? ¿Sabías que solo busca jugar contigo? ¿Sabías que solo busca tu dinero?

Yo: Nada de eso es verdad, ella no es mala, el que esta mal eres tu, te odioooooo, te odiooooooo.

Papá: Cállate, si te lo digo es porque lo investigue, y sentí como su puño se impactaba en mi cara

Nunca antes mi padre me había pegado, nunca antes me había hablado así, el dolor era inmenso, pero no mas grande que el ver como se llevaba la policía a Itzel,

Yo: Puedes pegarme, pero no la dejare de amar.

Papá: Tu no la amas, lo tuyo es un capricho, es lo que eres una niña caprichosa.

Yo: No soy una niña, hoy ella me ha hecho sentir mujer,  hoy me he entregado a ella en cuerpo y alma.

Sentí como papá me tomaba de los brazos y me levantaba, sus puños se impactaron en mi una y otra vez, hasta que yo ya no sentia, entro Emilio y mi mamá, y vi claramente como Emilio lo enfrentaba, exigiéndole me dejara y mamá solo lloraba y gritaba “Déjala, la vas a matar, déjala, es tu hija” No se que paso después ya que cuando amaneció yo estaba en mi recamara, acostada con un suero y mi mamá a mi lado. Abri los ojos lentamente:

Mamá: Mi niña, tranquila, aquí estoy.

Yo no podía hablar solo llorar, y llorar, mi mamá me abrazo pero me dolia todo el cuerpo, ella también lloraba. Entro Emilio a la habitación con un poco de comida, pero lo último que yo quería era comer. Me levante al baño y al pasar frente al espejo pude ver las consecuencias de aquellos golpes, mis labios estaban partidos por ello me dolia tanto para hablar, tenia muchos moretones en la cara, y el cuerpo y me costaba mucho caminar, llore, no podía creer que aquello me lo había hecho el hombre del cual yo era su vida , el hombre el cual me había dado la vida, no podía creer que mi papá me había golpeado de esa manera, y a la vez quería salir de ahí y correr y buscar a Itzel, ¿Estaria bien?, ¿Dónde estaba? ¿Qué pasaría con ella?, no pude responder esas interrogantes durante las siguientes dos semanas, que estuve en casa y no podía salir, hasta que me recupere un poco, al menos podía caminar, por lo que supe por Emilio fue:

  • Itzel seguía detenida, sus padres ya habían pagado la fianza pero los delitos de los que la acusaban eran mayores y no podría salir, tendría que enfrentar el proceso presa, yo no podría ser testigo por ser menor de edad. Emilio me dijo que lo que papá investigo de la niña de 15 años había sido verdad, pero que obviamente las cosas no eran tan malas como pensaban, igual esta niña se enamoró de ella y por ser menor hubo problemas, que Itzel tenía 22 años.
  • Que en el Tec pidieron mi incapacidad porque tuve un accidente de coche, y que todos sabían eso.
  • Papá prohibió que me visitaran.
  • Que papá no había ido a trabajar todo estos días y que solo se la pasaba en la biblioteca tomando, que se sentía muy culpable.
  • Y lo peor, que papá ya había arreglado todo para que me fuera a estudiar a la Universidad de California en San Diego CA.

Me iban a mandar fuera del país, no sabía qué pasaría con Itzel, y lo peor es que yo no podía hacer absolutamente nada. Regrese a la escuela y en efecto todos me preguntaban cómo había estado lo del accidente, que si estaba bien, y además todos hablaban de lo que había pasado con Itzel, decían que era una abusadora de menores, secuestradora y contrabandista. Me dolia en el alma lo que decían de ella, yo solo quería verla, saber como estaba.

Pasaron unas semanas y no pude más y le pedi a Emilio me ayudara a visitar a Itzel, tenia que verla por última vez antes de irme a San Diego, Emilio al inicio se opuso pero a la vez entendio que yo necesitaba verla, sabia que quizás era la ultima vez que la veria y que tenia que concluir ese episodio de mi vida. No se realmente que hizo Emilio, pero un día fue por mi a mi salón y me dijo vámonos, esta Pedro afuera, nos llevara al reclusorio, tengo todo arreglado y podras ver a Itzel.

Mi corazón salto de alegría y de tristeza a la vez, veria a la mujer que amaba y la mujer que por mi culpa estaba presa, no sabia como reaccionaria ella pero recordaba sus últimas palabras “No te proecupes princesa, estaré bien”, llegamos al reclusorio, no era día de visitas estaba solo, Pedro entro con nosotros, se identificaron, y vi claramente cuando Emilio le entrego al guardia un fajo de billetes, salió un hombre alto y gordo, y se dirigió a Emilio, Señor Santamarina, un gusto, pasen por favor. Nos llevo a un cuarto donde había un escritorio y dos sillas, nos pidió nos sentaramos y le diéramos unos minutos, el tiempo se me hacia eterno, mas no pasaron mas de 10 min, cuando se abrió nuevamente la puerta y ahí estaba ella, con un pantalón y una playera caqui, el pelo recogido y un leve color rosa en sus labios, quería levantarme y correr hacia ella y abrazarla, pero me detuve.

Emilio se paro y le dijo a Pedro, bueno salgamos, y dejémoslas hablar, el hombre alto también salio y escuche cuando le dijo a Itzel, tienes 30 minutos no mas.

El silencio se hizo absoluto, solo eramos ella y yo en ese cuarto, mal pintado y de aspecto muy feo.

Itzel: Te he esperado todo este tiempo. Se acercó a mi.

Yo: Perdoname, estas aquí por mi culpa.

Itzel: No digas eso mi princesa, nadie tiene la culpa, las cosas solo sucedieron, tengo que pagar por mis actos.

Yo: Tu no tienes que pagar nada, tu no has hecho nada.

Itzel: Si si tengo que pagar mi princesa, y perdóname tu por no decirte la verdad.

Yo: Cual verdad??

Itzel: Cuando tenía 20 años, me enamore perdidamente de una niña, era realmente hermosa, tenia en ese entonces 14 años, yo sabia que eso era algo imposible por su edad, pero no medí las consecuencias, y perdimos la cabeza, yo era la mayor y tuve que haberme alejado pero no fue asi, vivimos una relación llena de adrenalina, sus padres al igual que los tuyos jamás estuvieron de acuerdo y le prohibían el verme, sin embargo ella hacia todo por estar conmigo y yo por alejarla de su familia, me la lleve conmigo durante 3 meses donde nadie sabia de nosotros, yo me sali de la escuela y me meti en el negocio de las drogas, de algo teníamos que vivir, un día me detuvieron por compra venta y a ella la recogieron sus padres, por ser menor no fue detenida y sus padres comprobaron que ella no tenia nada que ver al igual mis declaraciones. Mis padres lograron sacarme de la cárcel y me enviaron aca al DF a retomar los estudios, pero mi pasado me sigue, nunca mas volvi a ver a mi niña, hoy ella debe tener16 años, y sabes? Es igualita a ti, me la recuerdas tanto.

En ese momento todo me daba vueltas, no me había hablado con la verdad, había estado conmigo porque le recordaba a su niña, había estado en la cárcel antes, y yo no sabia nada de ella.

Yo: Me dejas atónita, porque no me dijiste la verdad?, has estado conmigo solo porque te recuerdo a ella?, tu me amas?

Itzel: No te dije porque temia te alejaras de mi, me recuerdas mucho a ella pero tu eres otra…..

Yo: ¿Me amas? Contéstame

Itzel: ………….

Yo: Respondeme maldita sea.

Itzel: No te amo Fernanda, solo te deseaba, deseaba fueras mia.

En ese momento mi mundo se derrumbo, papá tenia tanta razón, ella me engaño, solo me utilizo, no me quería.

Yo: Eso no se hace Itzel, yo de verdad te amo, y hoy has echado abajo todo lo que siento por ti, ya no tiene caso ni mencionarte lo que he pasado, me enamore de ti, has sido mi primer mujer, y con la que he sentido estar en la gloria, porque fingiste?

Itzel: Yo nunca te dije que te amaba, te dije que me gustabas.

Esas palabras las sentí como un clavo en mi corazón, sabía que ella estaba diciendo la verdad, lo podía ver en sus ojos, era la misma mirada de cuando me dijo que le encantaba, cuando me dijo que me fuera con ella a su departamento ese dia en el bosque, cada uno de los momentos con ella pasaban por mi mente y no podía creer que era yo quien me había enamorado, enamorado de una mujer que solo buscaba sanar su pasado.

Yo: No me dijiste que me amabas pero hiciste todo porque así fuera. Te amo Itzel,

Itzel: Yo no quería que me amaras, solo quería que disfrutaras.

Yo: Me ire a estudiar fuera del país y es posible nunca mas te vuelva a ver, si te sirve, en pocos día cumpliré 18 años y declarare a tu favor antes de irme, no me secuestraste, no me acosaste, todo lo hice porque yo lo quise, lo hice porque te amo, tu rollo con el narcotráfico no puedo ayudarte, pero ojala tus papás te ayuden a salir de eso. Cuando seas libre, no vayas enamorando niñas solo porque quieres tener de regreso a tu niña de Monterrey, en dos años puedes buscarla y si ella esta ahí para ti es porque realmente te ama. Hasta nunca Itzel, y deseo de todo corazón algun día encuentres el amor de tu vida.

Me di la media vuelta y empeze a caminar hacia la puerta

Itzel: Perdoname Fer, perdoname mi princesa

Yo: No hay nada que perdonar, todo lo que hice fue porque asi lo quise y porque me sentia feliz contigo.

Pedi me abrieran la puerta y esta se abrió, la vi atrás parada firme sin moverse sin intentar hacer nada, ahí estaba Emilio y Pedro, al verme Emilio rápidamente se paro y me abrazo y mis lagrimas empezaron a salir aun en contra de mi voluntad, voltee a verla nuevamente y ella seguía ahí sin moverse.

Salimos de ese lugar y en la camioneta Emilio me pregunto que había pasado, solo me limite a decirle, tenían razón ella no me amo, y solo era un recuerdo para ella, el solo me abrazo y me decía todo estará bien, en unos días te iras de México e iniciaras una nueva vida, una nueva vida que me esperaba alla y en donde me esperaba la mejor historia de mi vida, la historia principal de este relato…


Espero sea de su agrado amigos, y esperen el siguiente capitulo, donde Fernanda se enamorada y es correspondida.