Cegada de amor - Capitulo 12

Es encuentro con Itzel, no le había agradado nada a Karen, empieza a mostrarle a Fernanda esa parte dominante de ella, Fernanda no se siente del todo cómoda al inicio pero el mundo de Karen empieza poco a poco a envolverle, a sentirse atraída por ella de una manera que jamás imagino.

…los besos de Nick empezaron a excitarme, se hacían cada vez más intensos, no sabía si quería hacer aquello, me sentía tan extraña, me separe de el, deje de tocar a Karen y quise irme del lugar, camine hacia la playa cuando escuche su voz.

Karen: Amor, relájate ¿si? No pasa nada.

Fer: me siento extraña haciendo eso.

Karen: Hazlo por mí, se que lo puedes disfrutar también. Si mi amor por favor, anda.

No podía resistirme a aquella voz tan melosa, su cara casi suplicándome, tratando de convencerme de seguir con aquel juego que estaba casi segura en que iba a terminar. Me tomo de la cintura, me beso de una manera tan pasional, me tomo de la mano y me llevo de nuevo donde estaba él.

Karen: ¿Y si nos vamos? – dirigiéndose a el, sin soltar mi mano.

Nick: Vamonos.

Caminamos los tres hacia el hotel, mi cabeza daba vueltas, me sentía un poco mareada pero también con mucha energía, decidi no pensar mucho esa noche, ya estaba ahí. Llegamos al hotel y entramos en nuestra habitación, Nick estaba muy ansioso, y en cuento cerramos la puerta, me abrazo con sus dos manos y me empezó a besar, de reojo vi como Karen saco del frigo bar una botella de vino, la destapo y la empezó a tomar mientras nos miraba, yo no correspondía del todo a Nick, pensaba que quizás Karen se enojaría, dejo la botella y se acercó, quito a Nick y me empezó a besar, me mordió muy fuerte mi labio y se acercó a mi oído mientras me susurraba.

Karen; Quiero que lo disfrutes amor, quiero ver cómo te coge, solo no olvides que eres mia.

Aquellas palabras de Karen me excitaban, y sentí como mi sexo empezó a humedecerse pero también pensaba en su advertencia, jamás había hecho algo así. Nick regreso y empezó a besarle el cuello a Karen, mientras yo observaba, era extraño, besaban a la mujer que amaba, sentí un poco de celos, pero en eso ella lo voltea y me dice acércate. Enseguida atendí su petición, Nick me sonrio y empezó a besarme, bajo lamiendo mi cuello, hasta llegar a mis bubis, quito el sostén del traje de baño que traía y empezó a lamer mis pezones, poco a poco los empezaba a morder de una manera más fuerte, mientras con su otra mano acariciaba mi espalda. Pude darme cuenta como Karen se sentaba en una silla que estaba frente a nosotros y sonreía, Nick me tomo por la espalda, me levanto mientras me llevaba a la cama, mientras recorría mi cuerpo con sus manos, se quitaba el short que traía y bajo el cual se dejaba ver su miembro, besaba mis pezones, mientras con una mano tocaba mi vagina, sentía sus manos toscas, y me introdujo sus dedos, yo estaba tan humedad que sentía como aquello facilitaba que sus dedos entraran y salieran de mi vagina, vi como Karen se levantó y se dirigió hacia nosotros, y empezó a besar Nick, quien se encontraba de rodillas frente a mí, vi su pene erecto, el cual tenía bastante buen tamaño, Karen se recostó a lado mío mientras me inicio a besar, Nick, entonces se levantó y busco en una pequeña bolsa, saco un condón, rompió la envoltura y se lo coloco, entonces nuevamente estaba ahí frente a mí, Karen seguía besándome y acariciando mis pezones, mientras sentí como Nick abría mis piernas, y poco a poco fue acomodándose cuando sentí de pronto como me penetro de una sola embestida, aquello me había causado dolor, sinceramente nunca había disfrutado la relación sexual con un hombre, pero el tener a Karen ahí a mi lado me hacía sentir mejor, su pene entraba y salía de mí, y fui sintiendo placer, la experiencia era fuera de serie, veía su cara de placer, el sudor que emanaba de su cuerpo mojaba mi cuerpo y el aumentaba la velocidad, cada vez más y más fuerte, tomo mis pechos con una mano, mientras seguía penetrándome, sus gemidos eran fuertes, Karen por lo tanto observaba, yo solo deje que el me penetrara cuantas veces lo quiso, sentí como se desvaneció sobre mi, tardo asi unos segundos cuando se acostó a mi lado, mientras Karen tomaba su lugar, era a ella a quien me gustaba tener asi sobre mi, recorrió mi cuerpo con su lengua, tocándome con las yemas de sus dedos, bajo su boca hasta mi sexo, y me empezó a dar el mejor sexo oral, el que solo ella sabia hacer, poco paso para que llegara mi orgasmo, aun tenia la sensación del pene de Nick dentro de mi, sentía un poco de dolor, pero lo que Karen hacia con su lengua lo minoro. Me hizo llegar de una manera como ella lo sabia hacer, mientras Nick nos observaba, vi como se incorporo y tomo a Karen de la cintura, la puso en cuatro, la inclino un poco y empezó a penetrarla, escuche como aquello le gustaba a Karen, sus gemidos me lo decían todo, no les negare que sentí celos en ese momento, pero verla ahí disfrutando, hizo que solo me limitara a observarlos, la embestía tan fuerte que veía como Karen se quejaba, pero no era de dolor si no de placer, supe entonces que ella si disfrutaba hacerlo con un hombre, Nick la volteo, y siguió penetrándola hasta hacerla llegar al orgasmo.

Ambos se quedaron acostados, Karen me abrazo y me dio un beso en la frente.

Karen: Me encantas mi amor, me fascinas, gracias por hacer esto.

Mi mente estaba en blanco por un momento, ahí estaba nuevamente viviendo una experiencia mas con Karen, Nick se levanto, y fue por cervezas, nos ofreció pero yo ya no quería, saco nuevamente cocaína, yo tampoco le acepte pero Karen si, solo la observe y vi como inhalaba aquello y se quedaba en silencio. Aquella noche me venció el sueño y me quede dormida. Al siguiente día al despertar Karen estaba a mi lado desnuda abrazándome, Nick se había ido, solo pensaba que era lo mejor después de lo que había ocurrido no quería verlo a la cara.

Me levante y fui directo a bañarme, mis pensamientos estaban conectados a lo que había pasado la noche anterior, sentía cierta culpa, me sentía extraña, y no sabía como actuaria frente a Nick o de sus amigos, estaba segura se habían percatado de lo que había sucedido.

Fer: Amor, anda bebe, levántate si?

Karen: Dejame dormir, ven acuéstate a mi lado.

Me acosté nuevamente con ella, y me quede dormida, pasaron algunas horas cuando los golpes en la puerta me despertaron nuevamente.

Raquel: Karen – Toc toc – ¿están ahí?

Julio: Chicas, ya levántense, es hora de ir a seguir la Party, ya durmieron demasiado.

Raquel: Karen son las 2:00pm ya salgan.

Fer: Vamos. – respondi – Karen, ya levantate, nos llaman tus amigos.

Karen parecía desmayada, solo se movia un poco, decidi taparla y salir a ver a sus amigos. Abri la puerta y ahí estaban.

Fer: Chicos, Karen creo que esta indispuesta, díganme donde estarán y los alcanzamos.

Raquel: Ok, bajaremos al restaurante, comeremos algo y de ahí nos iremos a la playa, saldrá un yate a las 4pm, ahí las vemos ok?

Fer: Ok Raquel, gracias. Los vemos mas tarde.

Regrese con Karen a la cama, estuve un largo rato contemplándola, hasta que por fin despertó.

Fer: Hola mi amor, buenas tardes dormilona –mientras le daba un beso en la boca –

Karen: ¿Qué hora es?

Fer: 3:20pm. Raquel y Julio dicen que a las 4pm sale el yate donde será la fiesta de esta noche.

Karen: vámonos, hay que alcanzarlos. – Se levanto, se metió a bañar rápidamente y se vistió.

Salimos y llegamos justo a tiempo cuando el yate ya iba a salir, el mar esta tarde se veía de un azul turquesa hermoso, el viento me despeinaba pero la brisa que llegaba a mi me revivía, el viento en mi cara me hacia sentir viva.

Pronto aparecieron los amigos de Karen, entre ellos Nick, me quiso saludar pero yo voltee mi cara, no quería verle, no podía.

Nick: ¿Qué te pasa preciosa? ¿Ya no quieres hablarme?

Fer: Prefiero que no me saludes.

Nick: Pero, ¿Por qué te portas asi?, anoche te portaste muy linda conmigo.

Fer: Por favor Nick.

Karen: Hola Nick, ¿que pasa mi amor?

Nick: Tu noviecita que no quiere que la salude.

Karen: ¿Eso es verdad Fer? – me quede en silencio – Fer, te estoy hablando.

Fer: no es eso.

Karen: Fer, por favor no estés actuando como una niña, no se porque te pones asi. Nick esta siendo amable, anda salúdalo. – Me acerque a Nick mientras le daba un beso en la mejilla, el se giro rápidamente, dándome el beso en la boca, se empezó a reir y Karen no hizo absolutamente nada.

Preferí irme de ahí, pedí una bebida al chico que nos estaba atendiendo, y me fui al frente del Yate.

Julio: Hola Fer, ¿estás bien?

Fer: Si, si lo estoy.

Julio: ¿Segura?

Fer: Si segura.

Julio: ¿Ya conocías Rosarito?

Fer: No, es la primera vez.

Julio: Es muy bello, que bueno que viniste con nosotros, y espero te estes divirtiendo.

Fer: Si claro. – veía a lo lejos a Karen, quien note me miraba también –

Julio: ¿quieres que te traiga otro igual? – mientras señalaba mi vaso.

Fer: si por favor.

Julio se fue por las bebidas cuando vi que Karen se acercaba.

Karen: Veo que no pierdes el tiempo

Fer: No sé a que te refieres.

Karen: Ya te vi coqueteando con Julio.

Fer: No estoy coqueteando

Karen: Te estoy viendo Fernanda no me digas que no.

Fer: Estas mal de la cabeza, no lo estoy haciendo.

Karen: Mal de la cabeza, mira Fernanda a mi no me hables así, o te vas a arrepentir.

Fer : Ya deja de amenazarme, anoche no pensabas eso y ahora solo estoy platicando con Julio de cosas sin importancia y te enojas.

Karen: Te callas. Ok.

-          Me tomo del brazo apretándolo fuertemente, como aquella vez en casa de mis papás, pero esta vez logre soltarme –

Fer: No Karen, no te permitiré lo hagas.

Karen: Ah me estas retando, Fernanda a mi no me dirás lo que tengo que hacer, eres mi novia y puedo hacer lo que yo quiera contigo.

Fer : No lo harás, no lo permitiré esta vez.

Karen: Fernanda no me hagas enojar, o no respondo.

Me tomo de los dos brazos, la fuerza de Karen era muy superior a la mía.

Fer: Karen por favor suéltame me estas lastimando. – Mientras me trataba de zafar, pero ella presionaba cada vez más, empezó a lastimarme y yo no podía zafarme – Karen por favor suéltame, me duele.

Karen: ¿te duele? Si te duele, eso mereces por puta.

Fer; Karen ya por favor, no te estoy ofendiendo, ya suéltame que me lastimas. El dolor hizo que mis lagrimas salieran de mis ojos mientras seguía pidiéndole me soltara – Karen ya – me soltó al ver que empezaba a llorar –

Karen: Por favor deja de llorar.

Julio: Ya vine Fer, - al notar que yo lloraba la cara de Julio denoto preocupación - ¿Todo bien chicas?

Karen: Nos dejas solas por favor.

Julio. Oh si claro. – Yo tenía ganas de decirle a Julio que no se fuera, que se quedara ahí, pero mis palabras no salieron –

Karen: Deja de llorar, ¿ok? Tu provocas que esto pase, eres mía entiende que eres mía y no me gusta hables con ningún estúpido.

Se quedo a mi lado, por un largo rato, el agua golpeaba el yate y fue en ese sonido que deje toda mi atención, ahí estaba con Karen, la mujer que yo decía amar, y la cual cada que quería me demostraba lo mal que podía ser estar con ella. Solo deseaba regresar.

Esa tarde noche transcurrió entre mil silencios entre nosotras, Dany y Raquel se acercaron, sabían que habíamos discutido, seguro Julio les habría dicho, Karen al igual que a Julio les pidió se retiraran y así lo hicieron, tal parecía que todos le hacían caso a Karen.

Karen. Voy con los chicos, tú te quedas aquí ¿ok? – No respondí – ¿Entendiste Fernanda? – seguí en silencio – Te estoy hablando, contesta –

Fer: Ok.

Karen se dirigió con ellos, la vi a lo lejos como empezó a embriagarse nuevamente, y ahí estaban otra vez consumiendo cocaína, seguí la instrucción de quedarme y no solo porque Karen me lo había dicho, si no porque no quería convivir mas con ellos, no me sentía nada bien, solo quería que amaneciera para irnos.

Me metí al yate y me recosté en un espacio para descansar, eran ya las 2am, cuando regresamos al muelle. Karen fue por mí y me tomo de la mano, y caminamos así hasta el hotel, se despidió de sus amigos, note como Julio me observaba pero prefería no darle la cara, de esa manera no notaria mi semblante.

Llegamos a la habitación y Karen quiso abrazarme, no la deje, saque fuerzas de no se dónde, pero la aleje de mi, estaba borracha y nuevamente quiso acercarse y volví a rechazarla.

Fer: No Karen, las cosas no se hacen así.

Karen: Déjate de tonterías Fernanda, eres mi novia y puedo tocarte cuando yo quiera.

Fer: No Karen.

Karen: QUE TE DEJES DE TONTERIAS!!!! YA!!! – gritando.

Fer: Por favor Karen vamos a dormir ya, mañana hablamos.

Karen me tomo del cabello jalándolo hacia atrás, me estaba lastimando, quise quitar su mano de mi cabello pero no pude. Me tomo con la otra mano el cuello y me acerco a ella, empezo a besarme, no lo permití y  fue como me mordió el labio con todas sus fuerzas, hasta que grite y me soltó, me agarre el labio con mi mano y vi como sangraba.

Vi a una Karen enfurecida, sabía que había estado consumiendo drogas y alcohol, y aquello no me latía nada. Se acerco a mí mientras yo retrocedía.

Fer: Karen ya, me estas asustando, ya por favor – no pude mas y empecé a llorar – Karen se acercó a mi, y sentí como la palma de su mano se estrellaba sobre mi cara, aquella bofetada había provocado un silencio en mi oído derecho, me lleve las manos a la cara mientras ella me tomaba del cabello y de un jalón hizo que me sentara en la cama, quito mis manos de mi cara y sentí como daba un golpe con el puño cerrado en mi cara, aquello me dejo atolondrada, mis ojos se nublaron.

Karen: Te dije que no me provocaras.

Me quede callada, no sabía si decirle que dejara de hacerlo, solo llore y quería que aquello terminara ya. Esos golpes me trajeron a mi mente aquel día que mi padre se había dado cuenta de lo que tenía con Itzel, sabía que no debía hacer nada o ella se pondría peor.

Karen salió de la habitación, yo me acosté en la cama y después de un gran rato el sueño me venció, cuando desperté el sol entraba por la ventana, Karen no estaba ahí, no había regresado. Me levante e inicie a hacer mi maleta, tenía que irme, ya no quería estar más ahí. Tome la maleta y salí.

Dany: Fer, ¿A dónde vas?

Fer : Me voy Dany.

Dany. Pero porque Fer, nos vamos todos juntos por la tarde, aun es temprano.

Fer: No Dany tengo que irme.

Dany: Pero Fer, Karen lo sabe, deja le digo espera.

Fer: ¿Karen está contigo?

Dany: Si, anoche se quedo con nosotras. Seguimos la fiesta hasta hace un rato.

Fer: Ok, no le digas nada por favor ¿sí?, me voy.  Por favor no le digas.

Dany: Ay Fer, no sé qué haya pasado, pero está bien, vete no diré nada.

Parecía que Dany sabía lo que había pasado, no me detuvo mas y tal cual me dijo, cumplió su palabra, no dijo nada a Karen.

Tome un taxi a la salida del hotel, le pedí me llevara a la terminal de autobuses, necesitaba irme ya. Compre un boleto a Tijuana y de Tijuana compre un boleto a San Diego y aborde un Greyhound.

Mensajes de Texto:

Fer:Hola Maggy, voy de regreso a San Diego, te veo al llegar.

Maggy : ¿Estas bien Fer?

Fer:No Maggy, no estoy bien.

Maggy:¿Qué te paso? ¿dime donde llegaras voy ti?

Fer:En la terminal de autobuses. En una hora por mucho.

Llegue casi a las 2pm a San Diego, me baje del autobús y salí hacia la sala de espera. No vi a nadie cuando de pronto sentí que alguien tocaba mi hombre.

Maggy: Fer, aquí estoy. – Me miro y lo único que hizo fue abrazarme, empecé a llorar –

Maggy: Pero que te paso Fer, no me digas que fue esa desgraciada.

Yo no me había visto en un espejo, fue hasta después cuando me percate de mi apariencia, tenía mi labio morado por la mordida, traía un moretón muy feo del lado derecho de mi cara, y parte de la nariz inflamada, si sentía dolor en mi cara, más no sabía el grado de los golpes.

Maggyllevo la camioneta de Robert y nos fuimos en ella hasta el campus, llegamos al apartamento y empezó a aplicarme una crema, y me dio a tomar una aspirina.

Maggy: Acuéstate preciosa, ven te ayudo a quitarte la ropa, - yo llevaba una playera de manga larga, al quitármela pude ver mis dos brazos marcados donde ella me había presionado – Ay Fer, ve nada más, ven preciosa, acuéstate conmigo -  Esa tarde me quede dormida en los brazos de Maggy, la única amiga que tenia, no podía creer lo que había pasado un día anterior, no podía creer que Karen me hubiera hecho eso.

Al siguiente día intente cubrir los moretones lo más que pude con maquillaje, mi piel es muy blanca así que si me costó trabajo, me fui a clases con Maggy, yo iba nerviosa de encontrármela, no sabía que haría, Maggy noto mi nerviosismo.

Maggy: Tranquila Fer, si la encontramos no podrá hacerte nada, no lo voy a permitir Ok

Fer: si, gracias.

No podía evitar sentirme mal por todo.

Ese día transcurrió sin novedad, afortundamente no vi a Karen, ni a sus amigos, para mi eso era un alivio, pasaron los días y pensé por un momento que ella me buscaría para pedirme disculpas o algo, pero no fue asi.

Habían pasado tres semanas ya de aquel día, ya era viernes por la tarde, cuando escuche una risa conocida, no pude evitar y voltee, y era ella, ahí estaba con dos chavas más, se veía la pasada muy bien, reía a carcajadas, supuse sintió mi mirada y volteo, su sonrisa desapareció de su rostro. Sentí como nuestras miradas se cruzaban. Me quede inmóvil, no sabía qué hacer, si seguir caminando o hablarle.

Pero fue ella quien rompió eso, volteo a ver a sus amigas, se despidió de ellas, no sin antes verme de nuevo, se dio la media vuelta y se fue, vi cómo fue desapareciendo entre los pasillos de la universidad.  Me quede ahí parada, sentí como empezaron a caer unas gotas de lluvia sobre mi, y de pronto estaba ahí en medio mojándome, no me importaba, empecé a caminar hacia mi apartamento, en mi mente venían mil recuerdos, algunos bellos, aquella primera vez que la había visto, el cómo había llamado mi atención aquel día que calmos a sus amigos, cuando decidió por mi aquel desayuno, el cómo me decía que no le gustaban las mujeres pero después me beso intensamente, la primera vez que hicimos el amor, venían a mi mente también recuerdos no tan gratos como aquella discusión en casa de mis padres, aquella vez que la vi consumiendo cocaína,  y después yo con ella. Llegue a mi apartamento y solo pude llorar y llorar ese día.  Maggy llego un rato después.

Maggy: Ay Fer, otra vez estas llorando, ven chiquita. – mientras se acostaba a mi lado y me abrazaba –

Fer: No puedo evitarlo, la vi hace un momento.

Maggy: No me digas que se atrevió a hacerte algo o decirte algo.

Fer: No Maggy ni siquiera me dirigió la palabra, creo que eso es lo que más me duele.

Maggy: No pasa nada bonita, ven vamos a tomar chocolate que traje.

Pasamos la noche tomando chocolate, comiendo galletas y platicando de todo, Maggy también tenía su historia aunque no era tan intensa como la mia, en Robert había encontrado ese amor limpio, sincero que tanto había deseado, había pasado por dos relaciones muy malas, y de cierta manera ella me platicaba de ello, me decía que bajo ninguna circunstancia nunca debe dejar que tu pareja te agreda, ni verbalmente, mucho menos física, si llega a los golpes, esa persona no vale la pena, no te quiere.

Si escuchaba lo que me decía, pero no lograba que en mi mente entrara eso, y a pesar de todo deseaba ver a Karen, platicar con ella, saber si se arrepentía de lo que había hecho.

Después de ese día que la había visto, no la vi por un largo tiempo, yo seguía en la escuela, estudiando aquello que no me agradaba del todo pero que tenía que ser la mejor, me enfoque en los estudios, de clases siempre me iba a la biblioteca, de la biblioteca a veces a mi cafetería favorita, rara vez salía con Maggy y sus amigos, no disfrutaba las fiestas como yo deseaba, pero sobre todo siempre pasaba por mi mente “y si me la encuentro”, así que prefería no salir.

Había días que la extrañaba, que deseaba verla, abrazarla decirle cuanto la amaba a pesar de todo y que si ella volvía podíamos volver a intentarlo. Pero sabía que eso no pasaría.

Habían pasado ya 6 meses de esa última vez que la vi, los cursos estaban terminando y se aproximaban las vacaciones, pronto regresaría a casa, y saldríamos de viaje con mis padres y mi hermano, ya estábamos en los exámenes finales y solo deseaba ya irme de ahí. Con Maggy preparábamos una fiesta de fin de cursos, iríamos todos, los amigos de Maggy eran ahora mis amigos, me querían mucho siempre me apapachaban y me cuidaban mucho.

La fiesta seria en casa de Robert, era grande y tenía un lindo jardín con alberca, así que más que suficiente para el número de personas que invitaríamos, llevábamos en la lista aprox. 60 personas.  Ya teníamos un check list de todo lo que se necesitaba, habíamos acordado que tendríamos refrescos y jugos, cada quien podría llevar lo que quisiera de alcohol, u alguna otra bebida. Se organizó todo para hacer una parrillada, Maggy había conseguido con uno de sus amigos una banda en vivo, tocaban pop y rock, así que seguro la música sería muy buena. Tan solo faltaba 4 días para que yo regresara México, así que mi ánimo estaba a todo lo que daba, de momentos la recordaba pero trataba de no pensar mucho en ello o me agarraba un poco la depre.

Llego el día de la fiesta, habíamos enviado por Messenger la invitación y al menos 50 personas confirmadas, llegamos primero con Maggy a casa de Robert para ayudar, eran ya las 6pm, preparamos el asador para la carne, la banda estaba ya ensayando, y los chicos empezaban a llegar. Era muy padre que todos los que llegaban nos saludaban, nunca antes habíamos organizado algo y nos sentíamos importantes jajaja.

Conforme fueron pasando las horas llegaban y llegaban más personas, el jardín que según nosotros era grande ya no se veía tanto. La música se escuchaba padrísimo, tocaban Hotel California, mientras se formaban para asar su carne.

Me sentía cansada, ya que todo el día anduvimos de un lado a otro, pero eso no arruinaría la noche, asi que fui y me prepare un vodka con jugo de piña, y fui por mis cigarros. Maggy estaba con Robert, aprovechando los últimos días, ya que Maggy se iría a casa de su familia y no vería a Robert un par de meses, según ellos ya que luego se extrañaban. Estaba escuchando 3 Doors Down – Kryptonite, la música sonaba bastante bien y me empecé a mover al ritmo de la canción. Escuche una voz muy cerca de mí

Voz: Excelente rola no? – La voz se me hizo conocida e hizo que volteara inmediatamente.

Fer: ¿Qué haces aquí?...- Era ella, Karen estaba ahí.

Karen: Se que no fui requerida, pero tampoco me prohibieron venir.

Esa noche ella llevaba un vestido negro, corto, su larga cabellera negra, lacia, hacían lucir sus ojos más hermosos que nunca, su olor incomparable, mi cuerpo sintió esa sensación que me recorrió desde la punta de mis pies a la cabeza, mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal, mi respiración se aceleró y mis palabras no salían. Habia esperado tanto ese momento, que me quede atónita al tenerla frente a mi.

Karen: Si quieres me voy.

Fer: No.

Karen: Muy buena fiesta.

Fer: Si verdad

Karen: ¿Quién la organizo? ¿Solo Maggy y tu?

Fer: Y Robert.

Karen: Ya estas aprendiendo.

Fer: Te salen mejor a ti.

Karen: ¿Cómo estás? – Sonrió.

Esa sonrisa que me dejaba anonada. – Se veía tan hermosa, lucia muy bien, parecía un poco mas delgada. Pero seguía encantándome.

Fer: No mejor que tú.

Karen: No exageres. ¿Quieres caminar?

Fer: Si, ¿Por qué no?

Salimos del jardín, la casa de Robert colindaba con un pequeño parque, asi que caminamos hacia allá.

Karen: Te ves muy linda.

Fer: Gracias

Ese día yo llevaba una falda de mezclilla muy cortita, una blusa color azul, y unas sandalias color blanca, el pelo suelto, me lo había peinado así que se me hacían unas ondas enfrente.

Fer: Hacia mucho no te veía.

Karen: si bastante ya, he evitado encontrarte.

Fer: Si entiendo

Karen: Fer – Se detuvo – no sé si algún día me puedas perdonar lo que paso esa noche, no sé qué me paso yo estaba.

Fer: No me digas nada ya ¿quieres?

Karen: Necesito hacerlo, necesito saber que me perdonas. Fui una estúpida, jamás debí haber hecho lo que hice, ese día sentí celos, sentí enojo, y no pude controlarlo.

Fer: Me lastimaste Karen, y más allá de lo físico, me lastimaste el corazón, yo te amaba Karen.

Karen: ¿Ya no me amas? – Su rostro reflejaba tristeza.

Fer: No.

Karen: No te creo. Sé que amas, tanto como yo te amo a ti. – Se acercó, y me abrazo muy fuerte, y empezó a llorar –

Fer: Karen, no hagas esto por favor.

Karen: Fer, mi amor, mi bebe, perdóname por favor. Perdón por lo que te hice, jamás volverá a pasar.

Fer: Ojala fuera tan fácil. – Mi cuerpo empezaba a debilitarse, al sentir su cuerpo tan cerca, mi corazón casi salía de mi pecho, y mis manos temblaban, quería zafarme pero no podía, o mejor dicho no quería –

Karen: Por favor Fer, perdóname, te necesito a mi lado.

Fer: Karen, no lo hagas así por favor. No puedo, me has lastimado mucho y no sé si deba.

Karen: Mi amor – se separa un poco y me tomo de las manos, me miró fijamente a los ojos, de sus ojos salían lágrimas, y al verla así, no pude evitar llorar –

Fer: No Karen, no llores.

Karen: Entonces regresa conmigo, por favor mi amor, será distinto, te lo juro. – verla así me partía al alma, yo también la amaba, y tanto había deseado regresara a mí, mas sabía que lo que había no había estado bien.

Fer: ¿Por qué lo hiciste?

Karen: Por tonta amor, no pensé lo que estaba haciendo, solo me deje llevar por mis celos, por mi miedo a perderte. Sé que me amas, intentémoslo, no pasara de nuevo, y si algo no te gustara puedes dejarme y no te buscare más, estos meses me han servido para recapacitar sobre lo que paso, yo te amo, y no quiero perderte, en estos meses me di cuenta cuanto me haces falta, sin ti mi vida no tiene razón, he llorado como no imaginas, te he querido buscar desde hace mucho pero no sabía si debía, y fue como decidí hacerlo hoy.

Fer: No se Karen, si te amo, pero no quiero que me trates mal nuevamente.

Karen: Mi amor, eso ya no pasara, nunca mas, te lo prometo. ¿No confías en mi?

Fer: Me es difícil.

Karen: Déjame demostrártelo, las cosas cambiaran, por favor mi amor, Fer, chiquita, te amo –

Se acercó cada vez más a mi cara, fue entonces cuando sus labios tocaron suavemente los míos, sentí apenas el roce, aquello me estremeció, no había duda yo la amaba y deseaba estar a su lado. Poco a poco empezó a besarme, y yo a corresponderle, era un beso con sabor a lágrimas, el beso se fue intensificando, sus brazos rodearon mi espalda, me abrazo fuertemente y así nos quedamos un buen rato.

Karen: Te quiero llevar a un lugar ¿vamos?

Fer: ¿Ahora?

Karen: Si ahora, anda bebe vamos, ¿si?

Fer: Si vamos

Salimos del parque, pasamos a un costado de la casa de Robert, quería avisar a Maggy pero sabía que si lo hacía se molestaría conmigo, decidí enviarle un mensaje, sin entrar en detalles.

Mensaje de Texto

Fer:Maggy, me tuve que ir, no te preocupes, te veo más tarde o mañana en el apartamento.

Karen llevaba su coche, y nos subimos en el, empezó a conducir, mientras conducía me tomo de la mano, y la apretaba.

Karen: Gracias bebe, no te arrepentirás, quiero demostrarte cuanto te amo.

Me sentía feliz, estaba ahí con ella, otra vez juntas, la amaba, sabía que aquel mal rato tenía que dejarlo en el pasado e iniciar de cero, pero en mi mente eso seguía, sabía que conforme pasara el tiempo, eso podría quedar completamente olvidado. La observada, y veía como llevaba su mirada fija al frente y de vez en cuando volteaba a verme y me sonreía.

Tomo el freeway, no sabía a dónde íbamos, empecé a ver parte de la ciudad iba quedando atrás, y nosotras ya estábamos del otro lado de la bahía, se visualizaban a los lejos las embarcaciones que llegaban al puerto, pero todo estaba quedando a nuestras espaldas.

Fer: ¿A dónde vamos?

Karen : Espera, te encantara. Tocándome la mejilla.

Había poca iluminación pero podía percibir el sonido de las olas. Condujo por una carretera mucho más angosta que el Freeway, y empezó a ingresar, pude ver un estacionamiento y al fondo un restaurante muy bonito.

Fer: Se ve lindo.

Karen: Ven, esto te gustara más, mientras me tomaba de la mano y me llevaba hacia unas jardineras.

Cuando nos detuvimos, pude ver toda la bahía de San Diego a lo lejos, las embarcaciones en el mar, a pesar que era de noche la vista era increíble, el sonido de las olas golpeando las rocas era un sonido envolvente, y el aire fresco hacia que mi cabello se despeinara. Karen se acercó y me tomo con sus manos de la cintura, se acercó por atrás, quito mi cabello de mi cuello y sentí como empezó a besarlo, mientras me susurraba, un “te amo”…


Les agradezco mucho el interés y la paciencia para con la historia, gracias a todos aquellos que me han escrito y dado su opinión al respecto, la historia está en progreso, así que acepto sus sugerencias y si puedo hacer esto más dinámico.

Merchy