Cedida por una noche

Valeria y su novio deciden que ella será alquilada por varios hombres para que le toquen y unten en aceite... pero la noche llegó a más.

Saludos. Voy a contaros una experiencia que tuvimos, que nunca hemos contado a nadie pero que fue la más excitantes de nuestra vida. Esto ocurrió hace algo menos de un año. Éramos, (y aún lo somos) una pareja joven, aun en la veintena, muy activos en el sexo y con ganas de experimentar. Estábamos viendo, mientras follabamos, una película porno en la que una chica era manejada a su antojo por varios hombres a la vez. Yo ya sabía que a Valeria le excitaban sobremanera ese tipo de escenas, así que no me sorprendí cuando empezó a gemir con más ansia y su movimiento encima de mi se intensificó, comenzó a tocarse los pechos y el pelo a la vez que cerraba los ojos y movía su precioso culo arriba y abajo, contoneándolo cuando tenia toda mi polla dentro. Yo, como sabía que era lo que estaba pensando empecé a tocarle el ano que estaba muy lubricado y con la otra mano le metí dos dedos en la boca. Su excitación aumentó de una manera espectacular y no tardó en correrse cuando yo comencé a decirle frases del estilo:

Vamos zorra....gánate lo que te hemos pagado.

Te vamos a follar hasta que pidas clemencia putita.

Ó

Te gusta comer pollas ¿verdad?

La verdad es que el polvo fue una maravilla y me excitó tanto a mi también que me hizo plantearme cosas. Así que al día siguiente decidí que tantearía a Valeria para hacer un trío. Para mi sorpresa lo tomó con mucha normalidad y me dijo que no le parecía bien dejar que otro hombre la poseyera pero que no le importaría prestarse a ciertos juegos con terceras personas....Al final de una serie de charlas que tuvimos que no voy a contaros porque seria largo y aburrido llegamos a un acuerdo: Buscaríamos a tres hombres que pagaran cierta cantidad de dinero. A Valeria le excitaba que fuera pagando y así ellos pudieran exigir lo que habían comprado. La cantidad que pusimos era simbólica, ya que el objeto no era ganar dinero sino solo divertirnos. Con 6 euros podrían ver a Valeria desnuda, tocarla y untarla en aceite corporal. Nos pareció que eso sería algo de lo más excitante y que no acarrearía ningún conflicto de pareja, así que procedimos a prepararlo todo.

Organizamos un viaje a Sevilla, reservamos un hotel y de un anuncio en Internet indicando nuestra intención sacamos a los tres candidatos que más le gustaron a Valeria.

En Sevilla hacía un calor de muerte. El hotel era lujoso, cosa que a mi chica le pone muy caliente. De modo que el ambiente no podía ser mejor. La reunión estaba programada para la primera noche. De modo que después de cenar nos fuimos a la habitación, yo mismo rasure el coñito de Valeria, sin dejar ni un solo pelo. Elegimos que era lo que se iba a poner, un tanga negro, una minifalda negra, sujetador de encaje negro también, una camisa blanca muy ajustada, medias negras y unas botas negras.....la verdad es que estaba que tiraba de espaldas. Además encontramos en un cajón uno de esos antifaces para dormir, le dije que se lo pusiera ya que me pareció de lo mas morboso. Luego se colocó de rodillas en la cama y le esposé las manos a la espalda. Madre mía, Val es una chica pequeña, con un cuerpo atlético, unas tetas no demasiado grandes y un culo que corta la respiración.

A las doce empezaron a llegar. Cuando el primero llamo a la puerta le dije a Valeria que entrara en el cuarto de baño y que no saliera hasta que fuera a por ella. Era Pedro, un chico de nuestra edad aproximadamente que a Valeria le había parecido muy simpático en los emails. Todos ellos habían enviado una foto de cuerpo entero. Le dije que entrara y que se pusiera cómodo. El siguiente llegó enseguida, se llamaba Antonio y era muy parecido a Pedro en edad y aspecto. El tercero tardó diez minutos más en llegar, en ese tiempo la espera se hizo tensa y larga ya que no sabíamos de que hablar. Cuando llamaron a la puerta, respiré hondo y fui a abrir. Era Alberto, Valeria me sorprendió eligiéndolo porque no era su estilo en absoluto. Era un hombre de algo más de cuarenta años aunque con un cuerpo muy bien conservado, Valeria me dijo que el hecho de que fuera un hombre mayor le daría aun más morbo al asunto. Le invité a entrar y le presenté a los otros. Les expliqué las reglas de nuevo aunque ya habían quedado claras en los correos, nada de besos en la cara o en la boca y no podrían masturbarse, no había más reglas.

-Bien – Dijo Alberto – vamos a pagarte y así podremos disfrutar de tu putita.

Todos dieron el dinero y fui al baño a traer a Val. Yo estaba muy excitado y al ver a Valeria me di cuenta que también estaba muy caliente, lo había oído todo. Tuve que hacer un esfuerzo para no follarmela allí mismo, le puse el antifaz para que no pudiera ver y un collar de paseo de perros, le dije que me siguiera de rodillas como una gatita. Al salir se oyeron murmullos y comentarios. La pasee un poco delante de ellos y la hice subir a la cama dándoles la espalda para que pudieran ver bajo la falda. Valeria paseo a cuatro patas deleitándose y moviéndose de una manera que no había visto nunca, parecía una verdadera actriz porno. La dejé sobre la cama a cuatro patas y con su trasero ligeramente levantado, me aparté a un lado y dije – Toda vuestra -. En seguida se acercaron a la cama. Alberto se acerco a su oído y le dijo:

Prepárate zorrita. Vamos a hacerte disfrutar como nunca. Hemos pagado y ahora eres nuestra. Bien chicos empezad a acariciar a esta zorrita.

Alberto se había nombrado jefe de y los otros dos le obedecían, sus manos empezaron a recorrer su cuerpo. Tenia seis manos de desconocidos por todo su cuerpo, su culo era amasado y azotado y sus tetas masajeadas con firmeza, estaba disfrutando porque se mordía el labio inferior para evitar gemir. Pedro le aparto el tanga a un lado para ver su coñito y descubrió su rajita empapada y chorreando jugos.

Vaya, pues si que está caliente esta zorra – Dijo

Alberto, que estaba en la parte de delante dio la vuelta y observó el coñito de Valeria.

Valeria, abre las piernas – estaban lo tres tras ella mirándola, la escena era de lo mas excitante. – Ábrelas te digo, zorra- le volvió a decir dándole un cachete en el culo.

Al fin Val obedeció y las abrió. Alberto acerco su mano y le metió un dedo.

Poneos delante de esta zorra - les dijo a los otros y ellos obedecieron. – Ahora Valeria, te vas a quitar el antifaz y vas a mirar a mis dos amigos a la cara mientras yo te preparo bien el coñito. –

Val obedeció y se quito el antifaz, miraba a la cara a Pedro y Germen mientras Alberto metía y sacaba su dedo de su coñito. Estaba mojado como nunca y enseguida eran dos y tres los dedos que metía.

Chicos, no podéis sacaros la polla, pero podéis tocaros sobre el pantalón. Hacedlo para que Valeria os vea…..y tu zorra mira fijamente la polla a los chicos. – Dijo Alberto.

Ella lo hizo, y se notaba que disfrutaba haciéndolo los miraba a la cara y a la entrepierna alternativamente. Enseguida comenzó a mover su culo rítmicamente para tragarse bien los dedos, pero Alberto los sacó, fue donde estaban los otros y le dijo – Desnúdate para nosotros- mientras empezaba a tocarse sobre el pantalón. Valeria no dudó y levantándose sobre la cama empezó a desnudarse….fue uno de los mejores streaptease que le he visto hacer. Se podía adivinar el tamaño de la polla de cada uno de ellos a través del pantalón aunque ya Valeria las había visto en las fotos. Antonio y Pedro tenían una polla muy parecida a la mía de modo que aunque eran de buen tamaño no impresionaban a Val, pero el rabo de Alberto era especialmente grande y grueso y Valeria no podía apartar su mirada de él.

Cuando estuvo completamente desnuda volvió a ponerse sobre las rodillas, con la cara sobre la cama y el culo ofrecido hacia arriba. Alberto se volvió hacia mi y me dijo que le gustaría que empezaran con el aceite, pero que se iban ensuciar y son manchas difíciles de quitar, así que me pidió permiso para hacerlo desnudos. A mi me pareció excitante, pero no sabia como iba a reaccionar Valeria así que le dije que podrían hacer lo pero en calzoncillos. Rápidamente los tres se desnudaron mientras yo iba por el bote de aceite corporal. Al volver ya estaban desnudos, la silueta de sus pollas era ahora mucho más evidente.

Bien puta, ponte de rodillas. – Dijo Alberto.

Val obedeció y levanto su cuerpo de la cama. Estaba de muerte allí desnuda de rodillas y sudando por la excitación.

Embadurnad bien a esta puta. – Ordenó a los otros y el se subió a la cama detrás de ella.

Ellos se echaron una buena cantidad de aceite en sus manos y empezaron a untarlo por el cuerpo de Val. Entonces Alberto comenzó a hablarle.

Eres toda una zorra de lujo Valeria. Apuesto a que estas disfrutando como nunca ¿verdad? – Valeria no contestó y él la azotó en el culo – Te he preguntado puta. ¿Estas disfrutando?

Si. – Dijo Valeria con un susurro de voz.

Su cuerpo brillaba y tenía reflejos por todas y cada una de sus curvas. Los dedos de Antonio y Pedro se perdían en su coñito y en su culo con una facilidad increíble. Entonces Antonio se deslizó debajo de ella y empezó a lamerle el coñito. Alberto la empujó hacia delante y la puso a cuatro patas de modo que la cara de Valeria quedó a pocos centímetros del bulto en el calzoncillo de Antonio. Pedro sustituyó a Alberto detrás de Val y empezó a follarla con tres dedos. Valeria empezó a gemir, su vergüenza estaba siendo vencida por la tremenda excitación que hacía presa en ella. Su cuerpo temblaba a cada embestida de los dedos de Pedro.

Puedes agarrarte aquí si quieres putita.- dijo Alberto, que estaba ahora frente a ella señalándose la polla.

Ante mi sorpresa Valeria echó mano de la polla de Alberto y con la otra agarró la de Antonio. Su mano las rodeaba sobre la tela del calzoncillo.

¡¡Vaya!!...Parece que esta puta está desbocada….¿Que te pasa zorra, necesitas que te follen?....Aquí hay tres rabos dispuestos a entrar y salir de ti hasta que te corras cien veces.- Dijo Alberto sorprendido por el gesto de Val.

En ese momento Val me miró a los ojos y con su mirada me lo dijo todo…no había vuelta atrás, había empezado algo que sólo se podía terminar de una manera. Me levanté y les dije:

¡Chicos!....Por seis euros más podéis follaros a esta zorrita.

Todos me miraron sin poder creérselo. El primero en reaccionar fue Alberto que fue hacia su pantalón y sacó un billete de veinte euros, me lo dio y fue hacia Val.

Bien Valeria….hemos hecho un trato, se una buena chica y podrás quedarte con los dos euros que sobran. Yo os invito chicos. Dinos, ¿Qué quieres que te hagamos? – Valeria no contestó

Entonces Alberto se saco la polla, era realmente grande y tenia las venas muy marcadas. Se puso delante de Val y le dijo:

Empieza a chupármela putita. – Valeria la agarro e intento meterse todo lo que pudo en la boca, que no era mucho.

Enseguida los otros dos hicieron lo mismo y Val se vio rodeada de tres hermosas pollas que golpeaban en sus mejillas esperando a ser mamadas.

Muy bien puta. Vas a estar tragando pollas hasta que digas que es lo que deseas.- Dijo Alberto

Folladme…habéis pagado y soy vuestra puta esta noche. Podéis hacerme lo que queráis. – Dijo Valeria.

A partir de ese momento todo ocurrió muy rápido. Valeria a cuatro patas se quedo mamando los rabos de Antonio y Pedro y Alberto se subió a la cama. A pesar de que Valeria estaba más que lubricada Alberto se untó bien la polla con aceite corporal y coloco la punta de su enorme polla apoyada en la entrada del coñito de Val.

  • ¿Estas preparada zorra?

Siii…Follame. Vamos. Trátame como la puta que soy.

Alberto no espero a que lo repitiera y empezó a hacer presión para metérsela. Entró primero la punta de golpe y luego el resto poco a poco hasta que los huevos chocaron con Val. Entonces empezó a follarla cada vez mas rápido. La polla salía del coñito de Val totalmente empapada y volvía a entrar con fuertes embestidas. Valeria no podía parar de gemir y gritar. Durante un cuarto de hora la follaron entre los tres, turnándose y cambiándola de postura a su antojo. Levantaban a Valeria en volandas y la ponían como querían a la vez que la follaban y la trataban como a una zorra en sus frases, cosa que aun la excitaba más. Todos pasaron por su coñito su boca y su culo Después de ese frenético cuarto de hora yo (y también ella) había perdido la cuenta de los orgasmos que tuvo, y ellos estaban a punto de correrse debido a la gran excitación. Acabaron emparedando a Valeria, la sentaron sobre la polla de Alberto, Pedro se la metió en la boca y Antonio la folló por el culo. A los dos minutos de embestirla en esa postura se corrieron los tres, dejando a Val sobre la cama rendida.

Los tres se vistieron y se despidieron. Antes de irse Alberto me cogio por el brazo y me dijo – Enhorabuena, tienes una de las mejores zorras que he probado en mi vida. Cuídala-.

Y eso hago

Dude