CC Sakura: 2 pecados en un dia

La avaricia y la lujuria me obligaron aceptar este trabajo.

2 pecados en un día

Amanecia con la boca seca y con mi cabello alborotado, inspeccionaba mi departamento pequeño y sucio con platos con comida y sopas instantáneas vacías, mi computador repleto con figuras de lolitas animes desnuda la mayoría cubrían el cpu y las bocinas. Me levante de la cama y trate de buscar el periódico, aun buscaba empleo desde 2 meses que me expulsaron de la universidad. Después de cepillarme los dientes y darme una fuerte ducha, salí a la calle a buscar un trabajo.

Inconcientemente, mi entrevista de empleo me trajo a mi antigua universidad. Creí que jamás la volvería a ver y para mi era un consuelo no verla jamás, me expulsaron de ahí después de un accidente que hice con una compañera en el baño de mujeres. Ella me dio un ramo de billetes si la hacia suya, le había quitado su ropa y la besaba apasionadamente. Pero nos descubrieron y pensaron que yo intentaba violarla, ella me defendió, pero no nos salvamos de ser expulsados. Pero la maldita prostituta, me dejo al paso de una semana, dijo que yo no era de su tipo, típico.

Trate de escaparme de ese lugar, cuando de repente vi a mi antiguo profesor de historia, Fujitaka Kinomoto. Aun conservaba su ridícula sonrisa de buen maestro, y gran altura; nunca olvidare el día en que trajo a su hija a la escuela, era pequeña, de ojos verdes y pelo castaño, la ropa casual que traía mostraba sus piernas firmes y delgadas, toda una perfecta lolita. El maestro Kinomoto estaba conversando con un hombre de cabellos canosos y un rostro mas maduro, traía ropa elegante y un símbolo de una serpiente bordado en su bolsillo en su pecho de su saco.

Acompañado por dos sujetos que posiblemente serian su guardaespaldas con unas maletas, no alcanzaba su conversación, pero parecía importante. El hombre elegante estaba con un porte que atemorizaría a un empleo, amenazando al maestro que lograba conservar su tonta sonrisa, era como si negara lo que el otro hombre le estaba proponiendo. En eso uno de los dos guardaespaldas, levantaron las maletas en horizontal para abrirlas y mostrar una gran suma de dinero.

Yo me quede boquiabierto al reconocer los billetes desde lejos, no importaba como era ese trato, yo si aceptaría ese dinero sin pensarlo dos veces. Pero Kinomoto era un tonto y señalo conservando esa tonta sonrisa de siempre rehusándose el dinero como todo un caballero. El otro hombre se veía furioso y ordeno a sus guardaespaldas retirarse y alejarse de Kinomoto. Algo había sucedido ese día, pero no tenia idea de lo que había pasado, pero yo quería ese dinero para mí, no he encontrado empleo y lo necesitaba urgentemente.

Al día siguiente pasaba lo mismo, no encontraba un trabajo, y decidí descansar en una colina, cerca de un barranco de la autopista. Mi único lugar para mostrar mi desprecio hacia el mundo que miraba en mis pies, en una semana me quitarían mi departamento y seria un vago, solo se me ocurriría vender mis figuras de lolitas, pero al estado en que están, solo un pervertido como yo las compraría. No tenia opción que empeñar mi computadora que ya estaba apagada desde que me quitaron la energía eléctrica por no pagarla.

Cuando toda mi racha de mala suerte iba en aumento en ese momento escucho como un coche se estrella sobre un árbol cerca del barranco. Era una limosina negra que su motor se había destruido al chocar con el árbol.

En vez de pensar en ayudar a la gente del auto, pensé en robarles para hacia tener algo de dinero. Salí disparado como un rayo hacia el auto antes de que las llamas que empezaban a surgir llegaran al tanque de gasolina. Vi al piloto que estaba sin vida con la sangre en la cabeza e incrustada en el volante, no quería ver más esa escena y vi a una persona con vida en el asiento trasero, desorientado y confundido, colocaba las palmas de sus manos sobre el virio que se agrietaba.

Decidí rescatar a esa persona, por si este traía algo de valor, además de que las llamas ya estaban por llegar al tanque. Rompí el vidrio de la ventana con una piedra y me deslice para sacar al sujeto que pedía ayuda con su aliento reseco. Ya fuera inspeccione su saco a buscar su billetera, pero no logre encontrarla cuando llego otro auto y quería ayudar, esta traía un celular y llamo una ambulancia. En eso, reconocí al hombre que había salvado la vida y aun estaba inconciente tratando de mirarme fijamente; se trataba del mismo hombre que hablaba con Kinomoto ese día en que fui a la Universidad ayer.

Pasaron 3 días del incidente, por unos instantes fui nombrado el héroe ese día, pero ninguna recompensa material. Y aun no encontraba el nefasto empleo que necesitaba y estaba preocupado por mi empleo, y lo peor de todo, tenia que buscarlo en época de frió. Se me congelaba todo el cuerpo y la chaqueta que traía no me ayudaba a soportar el frió, no había notado que me seguía un coche negro que se detuvo cuando yo pare a verlo. Bajo un hombre de enorme musculatura con un traje y gafas oscuras y señalo el auto.

-Entre en el auto, por favor- me decía mientras señalaba el auto con la puerta abierta, no creí lo que me decía y lo dude –mi jefe quiere recompensarlo…por favor entre- la orden era seria y no sabia que contestarle, pero decidí obedecer ya que no tenia nada mejor que hacer. Si querían matarme, mejor que lo hagan de una vez.

Llegamos a una mansión, una tan alejada de la ciudad y un patio que pensé que era un estadio de béisbol. La mansión era enorme y miraba desde encima de mi cabeza que aun no alcanzaba a ver la sima. Unos hombres señalaban la puerta de la mansión que se abría manualmente, entre para caminar a un pasillo con retratos antiguos y floreros de porcelana con detalles delicados. Otro hombre con gafas, pero mas anciano, esperaba en una puerta cerrada, cuando me acerque la abrió y me permitió el paso. Al entrar, resultaba una oficina y en fondo un escritorio con varios archiveros y una computadora que desearía comprar si tuviera la cantidad.

-Adelante…- decía un hombre que estaba escondido en una silla del escritorio y dio vuelta para verme. Se trataba del hombre que había salvado la vida, quien aun tenia varias heridas, pero aun seguía tan activo como un joven- ¡tome asiento!…¿disfruto el viaje hasta acá?- me ordenaba con gentileza y me ofrecía su mano con señal de saludo.

-es la primera vez que viajo menos de 100 kilómetros- decía cuando estrechaba la mano al hombre que comenzaba a reírse- ¿pero por que estoy aquí?- le preguntaba mientras tomaba la silla y me recline cómodamente sobre ella.

-Es obvio..- me decía- me salvaste la vida…y soy un hombre que no quiere deberle a nadie así que…quiero darle un empleo- las palabras que buscaba desde ya mucho tiempo lo decía una persona tan elegante.

-¿De que se trata el empleo?...- le pregunte con titubear, mientras el se acomodaba en su silla y colocaba los hombros sobre la mesa y me miraba como un león a su presa.

-Investigue sobre ti…-decía aun mirándome- se que te expulsaron de la universidad…solo por tener relaciones sexuales en el baño- eso no quería oír y mostré un rostro de repugnancia- descuida…eso me agrada…ya que tenemos algo en común- trato de calmarme mientras saco algo de su escritorio- ¿conoces a un hombre llamado Fujitaka Kinomoto?

-Si- conteste- fue mi maestro en la universidad ¿y eso que?

-Pues veras…no te aburriré con detalles- saco un sobre y lo abrió mientras yo esperaba que tenía que ver Kinomoto en esto- solo diré que me quiero vengar de el…y quiero que sufra- me paso el contenido del sobre y lo sujete con mis manos.

Era una fotografía, de una niña que ya había visto antes. Cabello castaño corto con bolitas rojas sujetando dos pequeñas colitas, dos hermosos ojos verdes, usando un uniforme blanco con falda negra mostrando dos hermosas piernas tan finas y lisas como una estatua recién pulida. No podía olvidarme de esta lolita perfecta, se trataba de la hija del maestro Fujitaka, pero aun no encontraba relación del empleo que me darían.

-¿muy linda verdad?- me preguntaba mientras yo miraba la foto, casi le iba hacer un hoyo con la vista- es la hija de Kinomoto, y con lo que he descubierto se llama Sakura- al fin descubría el nombre de mi lolita deseada, pero lo demás me sorprendió cuando dijo- quiero que la violes-

-¿Cómo?...- le pregunte, no sabia si era una broma, pero quería asegurarme- ¿es una broma?

-No…no es una broma- me aseguro- quiero que la sonrisa de Kinomoto desaparezca…y que mejor forma que borrar también la sonrisa de su hija…además…quiero que lo graves en video -sonreía con malicia, no sabia que tan rencoroso era ese hombre al proponerme eso.

-Escuche…- le dije- confesarle que yo me he acostado con mujeres desde los 16 años, pero nunca con niñas- me mostraba una sonrisa como si me ya había caído en una trampa

-¿Como explicas que tu departamento tienes figuras de niñas desnudas?- al preguntarme eso me quede callado y sorprendido- te lo dije…investigue todo sobre ti…además…tu computadora que empeñaste dejaste tu diario…y dijiste que desearías casarte y tener relaciones sexuales con una niña

Me quede en la espada en la pared, este hombre me daba miedo, e incluso descubrió mis secretos al empeñar mi vieja computadora. Pero por otro lado, parece que el quería cumplir mi sueño y darme todo lo que yo quisiera, una bella lolita y mucho dinero.

-Primero que nada- le dije con intención de aceptar el empleo- ¿Qué gano? Y ¿Cuándo me dará por violar a la niña?

-Un departamento nuevo y una cámara para que graves ese suceso-me decía mientras sacaba unas llaves y las deslizo hacia mí desde el escritorio- además- continuo- te pagare $25000 por quincena – por esa suma, me bastaba, además ya tenia un departamento nuevo.

-¿Cuando empiezo?- lo ultimo que me faltaría preguntar al escuchar esa suma y de que consiste el empleo.

-Desde ahora- dijo cuando me paso un cheque con esa cantidad. No me la podía creer al tener tanto dinero y asegurarme que fuera verdadero el cheque- ahora mismo mis hombres te llevaran a tu nuevo departamento y a tu niña de tus seños- lo decía con mucha naturalidad, mientras dos hombres me seguían a una camioneta con ventanas oscuras. Estaba emocionado, todo pasaba tan rápido cuando estábamos en la camioneta.

Al recorrer por la ciudad, uno de los guardaespaldas preparo un cloroformo, al principio pensé que era para mi cuando nos detuvimos. Dicho hombre salio rápido con el pañuelo y se escuchaba una especie de lucha afuera. Tan rápido como salio, fue lo mismo que entro a la camioneta, pero tenía a una niña en sus brazos, ¿y adivinen quien era?...así es, Sakura Kinomoto, usando un uniforme de invierno color negro con falda tableada blanca, sus pertenencias eran guardadas por uno de los hombres que me acompañaban, mientras recostaban a la niña boca arriba y enfrente de mi.

Me asombraba la habilidad de estos hombres al secuestrar por mí a la niña mas linda que nunca había visto. Quería acércame a ella, pero la camioneta y el cinturón de seguridad me lo impedían, pero podía aguantar las ganas al llegar al nuevo departamento. Dicho departamento fue un engaño, era una cabaña, no, quiero decir una casa de verano con vista a la montaña fuera de la civilización y con su propia piscina privada. Era pequeña para dos personas, pero era perfecto para estar apegado con la niña.

Al bajar la camioneta, los señores me dieron el honor de cargar a mi pequeña presa. La sostenía de la cabeza y de sus rodillas como si fuera una luna de miel. Al sentir su cabello y la piel de sus piernas, más deseaba entrar a esa casa y cumplir con mi empleo. Usaron las llaves que traía y me abrieron la puerta, el interior tenía muebles modernos y una pantalla de televisor gigante, recosté a mi bella durmiente en un sofá, mientras que los sujetos dejaban la llave y una cámara de video para gravar la violación en una pequeña mesa y se retirarían. Se llevaron la mochila de la niña junto con sus zapatos, pero no me importaba mientras la tenia a ella.

-¿y ahora que?...- me preguntaba a mi mismo, tenia a una preciosa lolita, me pagaron con una suma de $25000 para violarla. Miraba su cara durmiente de angelito, quería violarla cuando despertara, pero podía hacerle cosas mientras esperaba. Acaricie su rostro con las yemas de mis dedos y no podía creer la suavidad de su piel. Acerque mi rostro y respiraba su aliento al dormir, fresco y dulce; miraba fijamente sus labios de su boca y acercaba los míos que estaban resecos.

Mis labios tocaron los suyos y después los separaba, pero después sin pensarlo le di un beso, seguido de la violación de mi lengua juntando la suya al entrar por la boca. Su saliva era tibia y deliciosa, se combinaban en una mezcla extraña con la mía que no era tan perfecta como de ella. Deje de besarla cuando me di cuenta que no sabia como reaccionaria ella cuando despertara. Busque por la casa rápidamente y encontré un guardarropa con ropa nueva para mi y la niña (estos hombres pensaron en todo), en vez de usar una de esas prendas, mire a bajo y vi algo que también me sorprendió; artículos para violar a la niña sin problemas, una soga y juguetes sexuales.

Me lleve la soga y me acerque a mi princesa y la recosté bocabajo para atar sus manos y dejarlas por la espalda. Mire como la falda tableada blanca se había levantado al movimiento, mostrando una porción de la braga. Me sonreí y con gran curiosidad levante la falda; mire una ropa interior ajustada a la entrepierna de la niña de un color blanco y brillante perfecto. Use mi dedo y acaricie la ropa interior que protegía los glúteos, eran redonditos y suaves como algodón.

Mi excitación era enorme, y use mi dedo para bajar un poco la braguita blanca para ver su ano. Olfateé su traserito limpio y reluciente, su aroma no era de otro mundo, era como oler una flor, hablando de aromas, me preguntaba como olía su vagina, así que baje más su braguita y la deslice sobre sus piernas hasta llegar a las rodillas, levante su caderaza para que me mostrara su vagina, estaba nervioso, pero mi deseo no seria interrumpido por ello.

Di una fuerte inhalación sobre la vagina y como una potente droga me relaje como nunca. Todo era perfecto en ella, la recosté de nuevo boca arriba y eleve su polera negra hasta el cuello. Y ahí estaban, dos pequeñas tetillas rosadas en unos senos tan pequeños, asumí mi rostro y lamí la primera tetilla a la izquierda. Le sople y luego la succione, obligando que se levantaran, con mi mano moldeaba el seno de la niña, también su pecho olía muy bien, al parecer estaba sudando, como si ella hubiera hecho mucho ejercicio.

Su rostro se enrojecía al sentir el movimiento en sus delicadas tetillas que se ponían duras. Mire su rostro y no pude evitarlo lo que quería hacer; me quite el pantalón y mostré mi pene que estaba erecto. Coloque la punta de mi pene en sus labios y después lo deslizaba sobre sus mejillas, coloque con cuidado en su ojos sin lastimarlo y después sobre su frente. Después de inspeccionarla con mi pene en su rostro, prefería colocarlo en sus labios y lo deslizaba hasta sus mejillas; lo regresaba a los labios, después a la mejilla otra vez, repetía esto una vez mas y mas.

Me masturbaba con su rostro, esperando eyacular en su rostro cuando quería. Aguantaba la eyaculacion para así soltar una gran cantidad. Sin darme cuenta sus ojos comenzaban abrirse, solo me di cuenta cuando ella dio un suspiro y abrió por completo sus ojos verdes. Se sorprendió al ver mi pene y cuando menos lo esperaba solté el semen y bañe su rostro. Ahí me di cuenta que el cloroformo no era tan resistente y la niña escupía el semen que bañaban sus perfectos labios y después me miro asustada.

-¿Quién es usted?- pregunto- ¿Dónde estoy?...¿que hago aq…?- la niña se sacudía asustada y cae sin querer del sofá de un costado. Miraba con asombro su braga atrapando sus rodillas, sentía como algo atrapaba sus manos por detrás de ella y miraba como su pecho estaba al descubierto- ¿Qué sucede?- comenzó a llorar, típico de una niña asustada, pero eso me excitaba aun mas.

-¡No tengas miedo!-me recosté sobre ella y esta estaba en mi merced, me miraba con mucho miedo, eso me decían sus ojos verdes que temblaban como gelatina de limón. Continuando con lo que yo hacia sujete sus piernas y las eleve. Sakura intentaba defenderse, pero yo no me dejaba.

-No…no….-suplicaba- déjeme…por favor…- se notaba que temblaba de miedo, me acerque a su vagina nuevamente y di otra inhalación, esta vez la vagina temblaba al ritmo de la temerosa niña. Coloque mi cabeza entre sus piernas y mira su vagina, entre sus lloriqueos intento separar sus piernas y alejarse, pero yo me aferraba ellas gracias a la braga de la niña que se usaba como soga que se estiraba a la distancia perfecta para colocar mi cabeza.

Mi boca se acercaba la vagina y respire lentamente sobre ella. Con mis dedos, dos de cada mano, estiraban y separaban los labios vaginales. Podía escuchar como la niña dio un gemido de reacción al sentir como su vagina se abría gracias a mí. Abrí su vagina y podía ver lo rosada y virgen que era, todo un espectáculo, tan delicada como una flor, ya podía entender por que la llamaban Sakura, su es tan linda como su nombre.

-¡¡Basta….basta!!- comienza alterarse al sentir el frió viento de mi aliento atravesando su vagina, podía ver el hueco de su uretra y su pequeño clítoris en toda la zona vaginal. Me lamía los labios y no pude soportar que lamer toda la zona con mi húmeda lengua.-¡kyyyaaaa!- grito ella cuando le di otro lengüetaza, mi lengua saboreaba su vagina tan deliciosa, sus labios vaginales estaban bien estirados, así podía lamerla por completo.

-¡que deliciosa eres!- le decía lamiendo las orillas de la entrada de la vagina, la punta de la lengua chocaba al clítoris y la niña reaccionaba, dejando su cuerpo inerte pero tembloroso. Mi vista se concentraba en la vagina virgen, mis dedos tocaban la orilla y ella gemía al sentir como tocaba lo carnosa que era y sensible que era. Con mis ojos miraban atentos cuando mi dedo estiraba los labios inferiores, tenia deseos de ver el himen perfectamente. Y ahí estaba, rosada y con un aspecto cribiforme, se veía tan frágil, ante mis deseos de romperla y violar a Sakura eran enormes.

Recordé la cámara, salí de las piernas de Sakura, deslizando la braga hasta los tobillos de la niña que respiraba lentamente con el rostro enrojecido. Recogí la cámara, y nuevamente me coloque entre sus piernas y la acerque a la vagina. Grave con detalles la vagina, Sakura me miraba con la cámara y quería escapar, ya tenia gravado como era su himen, ya que ella movía su cuerpo y no dejo gravarla bien. Me conforme con los 15 segundos de la vagina antes de lo que iba hacer.

Deje la cámara cerca filmando sobre una mesa de centro, mire como Sakura se levantaba y trataba de escapar. Pero me balance sobre ella y la recosté con violencia en el suelo para que la cámara filmara la violación, voltee mientras sostenía ala niña que lloraba, para ver que la cámara gravara mi gran escena, violar a Sakura.

-¿ahora que hace?...-preguntaba cuando flexionaba sus piernas enzima de su cuerpo, sostenía mi pene y coloque la punta en la entrada de la vagina, al comparar lo grueso que estaba mi pene y lo pequeño que era la vagina de Sakura, sabia que seria algo difícil, yo estaba arrodillado y levantaba la cintura de la niña para facilitar mi penetración.

-oye…¡ay!-se quejaba cuando mi pene estiraba el himen- ¡eso duele…basta!- suplicaba con sus lagrimas, pero yo me reía cuando decidí usar toda mi fuerza para penetrarla. Podía sentir como mi pene intentaba entrar, entonces di un ultimo esfuerzo y lo logre- ¡kyyyyyyyaaaaaaaaaaaaaaaaa!- su grito indicaba su dolor al sentir como mi pene entro con una fuerza bruta. Yo también lo sentía, di un suspiro y quería asomarme como estaba; mi pene estaba metido hasta la mitad, y una mancha roja de la sangre de Sakura rodeaba el grosor del tronco.

-¿no estuvo tan mal?..-le pregunte con esfuerzo al hablar, metiendo mas mi pene en la vagina. Ella se resalto, su expresión indicaba que le dolía como la estaba penetrando, cuando sentía mi pene ya el tope de la vagina, lo deslicé para atrás como intento de sacarlo, pero no lo hice y lo metí nuevamente sobre el virgen túnel hasta el fondo. Repetí el ritmo hasta que podía deslizar mi pene desde adentro de la vagina sin dificultad.-¡vamos a comenzar!

-¡Kyyyaaaa!- se asusto cuando yo me apoye con las manos en el suelo con rudeza- ¡aaayyy!...¡me…lastima!...- sus piernas se apoyaban en mi cuello mientras le daba una penetración profunda y aceleraba el ritmo- ¡kyaaaa…basta….no…noooo!- ignoraba lo que me decía y continuaba a dar las embestidas.

-¡Eres una delicia!- dije al penetrarla- eres la primera niña que violo ¿sabes?

-¡ayy…!...¿por que me haces esto?- me preguntaba mostrando esos ojos bañados de lagrimas formando unas cascadas sobre sus rojas mejillas.

-Por que…- me decidía en contestarle, pero no se si mi nuevo jefe me permitía en decirle la razón- mira niña…- le dije- soy un violador y tu mi victima…¿ya entiendes?

-¿pero…por que?- preguntaba con la voz sollozando. Ya no sabia que decirle, así que solo decidí entrar en una fantasía y decirle piropos.

-Mira florecida…- aun follandola- ¿Por qué no te dejas llevar?...tarde o temprano…tenia que pasar esto…asi que disfruta

-¡Noooo….me lastima…y eso no me gusta! ..aahhh- se quejaba mientras mi cuerpo embestía fácilmente el pequeño cuerpo de la niña.

-¿Qué?...¿no te gusta mi compañía?- le decía con una sonrisa lujuriosa mirando fijamente su rostro de ángel.

-Noooo…¡quiero que me deje en paz!

-¡Qué malcriada eres!- no me molestaba al decirle eso, solo me concentraba en follarla- ¡ya veras que te va gustar esto!

Penetraba con fuerza, sentía como mis testículos se acomodaban entre los suaves glúteos de la niña. Podía sentir su calor corporal subiendo y miraba como respiraba con la boca abierta, exaltada al ver como aceleraba más y más mi ritmo. Para mi era estimulante al ver las primeras contracciones de su orgasmo, deseaba ver el final sin duda, así que continué hasta sentir que iba eyacular en ella. La mire con una sonrisa reluciendo mis dientes sobre su pobre carita de tristeza y le dije.

-¿Dónde lo quieres, adentro o afuera?- le pregunte, la niña mostró ignorancia al no entender lo que le dije, así que mi decisión era mía-…como quieras

Eyacule adentro de ella. Todo pasó en unos instantes; primero mostró un rostro de asombro como si algo caliente llegara, después cerro sus ojos salpicando las lagrimas y grito-¡Kyyyyyyyyyyaaaaaaaaaaaaa!!!- al gritar el semen salía escurriendo fuera de su vagina salpicando el suelo y escurriéndose por la entrepierna de la niña. Yo también note algo de queja, era la primera vez que eyaculo en algo tan estrecho.

Saque mi pene y agotado me senté en el suelo apoyándome en un extremo del sofá. Respire profundo y me limpiaba el sudor. La niña se quedo exhalando con dificultad, la deje tan agotada, su vagina estaba empapada, orinaba desde su uretra y su vagina escurría el semen que había depositado junto con la sangre del himen. Miraba como estaba ella, no alcanzaba ver su rostro y de repente comencé a reírme.

-¡ja, ja, ja, ja!...¡eso estuvo muy…ja, ja, ja, ja!- no podía dejar de reír, estaba tan contento, apoyaba la palma de mi mano sobre mi frente y seguía riendo -¡ja, ja, ja…ja…aun no puedo creerlo!...¡me gusto!- lo decía aceptando mi nuevo gusto al hacerlo con Sakura, era la primera niña con la que tuve relaciones sexuales y no me molestaba. Tampoco podía creer que no me llagaba la culpa por lo que hice, con este acto podía entrar a la cárcel.

Esculque mi pantalón para buscar el cheque, miraba la cantidad y lo bese. Me di cuenta que por la suma de $25000 acepte violar a una niña, pero me sorprendió mi lujuria al dejarme llevar por lo hermosa que era y violarla sin miedo. Me acerque a ella y comprobé si no estaba soñando, que la niña que viole si era la hija de mi antiguo profesor Kinomoto. Me aleje de ella y me pare para ver a mi alrededor, miraba la cámara y la apague, después alce mis manos con señal de victoria.

En esos sonó un teléfono, estaba pegado a la pared y me acerque a el para contestarle, claro que tuve una duda sin saber quien me hablara. Coloque la bocina y espere que la persona hablara, se escuchaba familiar pero rápidamente lo identifique.

-¿Interrumpo tu fiesta?- se trataba del hombre que me contrato hablando por teléfono y le conteste respirando un poco exhausto por todo lo que paso desde la mañana hasta ahora.

-No…no interrumpe nada- le conteste- es mas…ya la viole…y como muestra lo tengo en video

-¿No te pudiste aguantar?- pregunto con un tono burlón- esta bien quiero que me mandes esa copia para comprobar que la violaste

-Oiga- interrumpiendo- con todo este lió nunca supe su nombre y el motivo de violar a esta niña…¿no me lo puede decir?

-Mi nombre si- me contesto – el motivo no

-Prefiero saber su nombre- mentí

-Haru Kinoshita- ese nombre se me hacia familiar, pero en esos momentos no me interesaba recordar- ¿desea algo mas?

-Si…¿Cuándo tendré mi segunda paga?...-tenia que asegurarme que me pagara si va ser a quincena.

-En 15 días…siempre y cuando…-sabia que iba ver una condición-…continúes violando a la hija de Kinomoto…- esa condición me gusto mas- yo me encargare del resto para que no te arresten asta que yo te diga ¿de acuerdo?

-Si…de acuerdo- conteste y después colgó la llamada. Me sostenía en la pared mientras colgaba el teléfono, di una sonrisa de oreja a oreja y recordé los juguetes sexuales en el guardarropa. Camine en la sala, viendo como Sakura gateaba para escaparse, un intento conmovedor para mi. Busque entre los juguetes sexuales y mire un vibrador perfecto para la tierna Sakura.

Regrese en la sala, solo para ver como Sakura intentaba levantarse con sus hermosas piernas adormecidas y sus manos atadas por la espalda, se apoyaba con ayuda de una silla y me miraba con tristeza. Parecía como si sus ojos me suplicaban que la dejara ir; pero mi sonrisa y mi mano mostrándole el vibrador a sus tiernos ojos, indicaba que apenas es el principio.

Continuara