Cazandote

Noche de luna llena. te vigilo.

Cazándote

Noche de luna llena. Llevo días observándote desde mi oscuro hogar. como pasas cada día por el mismo sitio, no has notado ni tan siquiera mi presencia y me aprovecho de la oscuridad para verte mas de cerca......tus increíble pechos, a la luz de la luna aun parecen mas perfectos; solo es cuestión de tiempo el que me venza el ansia de sangre y necesite beber de ti.

No puedo aguantar mas, solo ver tu cuerpo me crea tanta excitación que necesito probarlo, he aguantado demasiado tiempo, el calor se apodera de mi y el animal que llevo dentro surge de nuevo, desciendo lentamente desde la torre donde te observo, el viento ahoga mi bajada. De repente alzas la vista: ahí estoy con mi mirada dispuesto a devorarte y hacerte mía, pero algo ocurre, tu mirada......es aun mas oscura que la mía....no puede ser, eres el mismo ser que yo.

Ambos nos quedamos de piedra, jamás sabíamos de la existencia de alguien mas de nuestra especie. Ahora podíamos salir a cazar juntos pero no es lo único que probaríamos.

Ambos nos mirábamos incrédulos, nuestras bocas se unieron con increíble pasión. De repente sentí un profundo placer que estaba invadiendo mi cuerpo, me estabas devorando. Tus colmillos se clavaron en mi cuello y mi maldecida sangre corría por su boca mientras con sumo cuidado me dabas de beber su néctar para poder disfrutar de ese increíble sabor.

Todo un manto de oscuridad llenaba la calle y la obsesión era tan grande que no podíamos resistirlo mas. Subimos torre arriba como dos espíritus, nuestros movimientos no podían ser vistos por el ojo humano y recorrimos toda la pared del edificio hasta llegar a mi hogar.

Nuestros cuerpos era perfectos, tu pelo negro, tus labios carnosos y tus pechos despampanantes pero increíblemente perfectos. Te conservabas igual que el día en que ti hicieron vampiro.

No podía de dejar de mirarte, ansiaba comerte, devorarte, hacerte gozar. Era tanto el tiempo que había esperado estar contigo a solas.......no podía estar solo en ese oscuro mundo. Sin poder articular palabra me abalance sobre ti destruyendo tu ropa y dejando a la luz de aquella luna tus increíbles pechos coronados por los mas exquisitos pezones, despuntando hacia arriba pidiendo a gritos que me los comiera.

Comencé a devorarte el cuello, lentamente pero con fuerza. Mis manos recorrían todo tu cuerpo ya desnudo buscando hacerte sentir esclava de mis movimientos. Mis dedos se introducían en ti y se movían entrando y saliendo de ti increíble coño haciéndote gemir e intentando tocarme....pero no podías; estaba encima de ti y cada movimiento tuyo por alcanzarme era inútil, eso se unía mas a tu excitación. El no poder agarrarmela como deseabas y estar a mi merced te hacia estar aun mas húmeda para mi, lo cual me encantaba.

Puse tus manos sobre tus pechos para que te los acariciaras y lentamente fui haciendo círculos con mi lengua por tu dulce cuerpo bajando poco a poco....poco a poco hasta llegar a la razón y cuna de toda tu excitación. Aquella visión de tu coño, depilado e increíblemente sabroso aun sacude mis sueños mas profundos cada noche.

Comencé suavemente a abrirte las piernas y a besarte los muslos, algún mordisco se me escapaba dada mi naturaleza pero eso no hacia mas que provocarte mas placer. Empecé a darte besos en los labios mientras te metía los dedos en el coño. Te encantaba ver como devoraba tus dedos aun jugosos por ti y luego los volvió a introducir cada vez mas rápido. Note como te empezabas a abrir cada vez mas, querías que metiese mi lengua y jugase con tu clítoris pero quería darte aun mas placer y demorarlo aun mas ese momento.

Te ate las manos a una columna por detrás de tu cabeza. Ahora si eras completamente mía. Y baje de nuevo hasta tu clítoris.

Empecé a lamerte alrededor de el, haciendo círculos de un lado a otro. Estaba saliendo cada vez más y te introduje la lengua en la vagina como si te estuviese follando. Cada vez mas rápido. mmmmmmm ese increíble sabor a ti. Te saqué la lengua y te di un apasionado beso, te encantaban tus jugos y no querías despegarte de mi querías seguir disfrutando de aquel sabor tan delicioso pero no debía darte todo por el momento. Comencé por fin a no hacerte sufrir más y fui a por tu clítoris. Lo lamía de arriba abajo, de un lado a otro, con círculos, de mis maneras y ritmos diferentes mientras escuchaba como gritabas de placer, tus gritos se confundían en la noche con el ruido de las campanas. Nadie podía oírte.

Poco a poco comenzaste a elevar tu cadera, estabas llegando al orgasmos entonces chupe tu clítoris con fuerza pero continuamente y te viniste en mi boca, salieron unos increíbles jugos de ti y me los metí en la boca. Me encantaba su sabor y te los di a probar a ti. Me acerque a ti y los deje caer poco a poco mientras luchabas por elevarte y llegar a mi boca.

Me encantaba tenerte así y opte por desnudarme completamente dejándote ver todo mi cuerpo blanco. Te desate y de un salto fuiste lanzada a por mi. Tu fuerza era increíble. Tus ojos hinchados de sangre denotaban que estabas fuera de ti y comenzaste a comerme la polla. Aun recuerdo como la recorrías de abajo a arriba y terminabas dando un beso en la punta para volver otra vez abajo y jugar con mis testículos. En una de esas subidas te metiste toda en tu boca. No puede contener un gemido. Comenzaste a subir y bajar a la misma vez que jugabas con tu lengua. Me encantaba ver como lo hacías y disfrutabas mirándome a los ojos con mirada de ansia y te seguías moviendo. Despacio primero pero con intensos cambios de tiempo bruscos para luego volver a estar lento. No podía mas necesitaba correrme. No quería hacerlo y te avise pero en vez de eso te la metiste toda en tu boca y seguiste hasta que terminé. Fue la mejor sensación de mi vida, note tu lengua cada segundo de ese estupendo orgasmo mientras veía como caía semen a los lados de tu boca.

La pasión era increíble. No me querías soltar y querías que te la metiese de forma animal. Te colocaste encima mío, aun recuerdo como note tu húmedo coño mientras se deslizaba lentamente pero de tal forma que casi me vuelvo a correr con solo introducirlo. Era increíble.

Me echaste hacia atrás de un empujón y me tumbaste, comenzaste a cabalgar sobre mi gritando y gimiendo. Yo sabia que eso iba a durar mucho porque acababa de correrme y tenia placer que darte para mucho rato. Seguías botando mientras acariciaba tus pechos. Como gozaba viéndolos botar, con esos increíbles pezones.... pero necesitaba darte yo también, era hora de que dejaras de controlar la situación y te aparte de encima te abrí las piernas hasta donde mas podías y te la metí de un golpe. Todavía recuerdo ese grito de placer cuando lo hice. Aaaaaaaa!!!!!! Tenias toda mi polla dentro y mis sacudidas bruscas desde la punta hasta el fondo hacían que temblaras de placer. Tus piernas me rodeaban mientras tus uñas se clavaban en mi carne muerta haciéndome sangrar, te estaba poseyendo y no podías ni siquiera respirar para descansar. Necesitabas respirar y en un momento en el que te giraste para hacerlo te di la vuelta. No debiste haberlo hecho. Te puse a cuatro patas y comencé de nuevo a bombearte pero descontroladamente, mis huevos rebotaban contra tu culo y los movimientos eran muy intensos. Comencé a acariciarte el clítoris a la misma vez mientras con la otra mano te acariciaba un pezón. En ese momento sentí que te ibas a ir de nuevo y acelere aun mas el ritmo. Lo poco que aun podía hacerlo mientras movía tu clítoris con fuerza. Deje tu pezón y me propuse que tuvieras el mejor orgasmo de tu vida y te introduje 2 dedos en el ano. Comencé a moverlos dentro de ti tenia todos tus puntos erógenos a mi disposición y tus gritos se escuchaban en toda la ciudad.

Note como te convulsionabas y dejabas de respirar por unos instantes. El placer que te estaba dando era tan intenso que no podías ni gritar. Caíste desfallecida al suelo con tu cuerpo lleno de arañazos por mis acogidas intentaste levantarte pero no lo conseguiste. Pero querías que yo acabase también y me masturbaste con tus tetas hasta que me corrí encima de ti. Te encanto esa sensación de calor intenso saliendo de mi.

Nos miramos de nuevo. Acabábamos de descubrir un mundo nuevo. Lo mejor de todo es que eso solo fue el principio.

Años mas tarde descubrimos a otra mujer que no era vampiro pero que hacia las delicias de ambos. La llamamos constantine y era capaz de hacerte gemir solo con su dulce mirada de necesidad de sexo. Mas tarde la hicimos vampiro para seguir disfrutando de ella.

Esa sería nuestra historia a partir de ahí. Éramos tres pero realmente lo que sentíamos al mirarnos entre nosotros dos era aun mas allá de la mera expresión de la carne.

Te lo dedico. Si les gusto no duden en escribirme a mi dirección de hotmail: jaimetrompa