Cavé un pozo y caí. El pozo tiene tu nombre. 8
¿Iban a cumplirse todos mis miedos en tán poco tiempo?
No hablé con nadie en el resto del día, Cristina y Daniela intentaron averiguar pero les respondí bastante mal, ella también hizo lo mismo con Erika, que sin embargo la recibió gustosa en su banco. En la salida intentó acercarse a mi, pero el hecho de que se fuera y me dejara sola el resto del día, más todo lo dicho en la mañana, hizo que me escabulliera y me fuera por otra salida, no quería verla, ni hablarla. Nada. Estaba enojada, pero también triste, muy triste.
Caminé lentamente hacia mi casa, escuchando música que me hacía sentir peor aún, derramando un par de lágrimas, sin entender sus acciones, pero en el fondo, muy profundo de mí ser, sabía que esto iba a pasar. Agustina nunca, nunca, nunca en su vida se enamoraría de mi. Nunca sería realmente "mi novia". Nunca se lo permitiría a ella misma.
Me las ingenié para quedarme sola en mi cuarto rápidamente y que en la medida de lo posible mi mamá no me "molestara", por así decirlo, argumenté que había tenido un mal día y quería descansar -cosa que era bastante cierta- hasta tarde sin interrupciones. Si, lloré, me puse a leer todo lo que nos habíamos escrito (lo tenía guardado en una caja que estaba escondida en mi placard), escuché música aún más triste y seguí llorando. Luego me fuí a buscar a Roxi para que me distrajera un poco, sirvió. Reí muchísimo con ella, me despejé bastante.
Al otro día decidí no ir a la escuela, no tenía ganas de hacerle frente ni de discutir, ni siquiera de hablar para llegar a alguna especie de acuerdo o arreglo. No se que pensaría ella de mi comportamiento, tal vez se hubiera dado cuenta de que me importaba más de lo que tal vez ella misma creía. No me interesaba tampoco saber que es lo que sentía.
Me llegó a media mañana un mensaje de Cristina.
"Che, todo bien? Estas enferma?"
Respondí:
"Acabo de despertar, ultra dormida me quedé. Nos vemos el lunes! Escribí por mi la tarea, por favor!"
Ella respondió:
"Mmm, ok, yo te escribo las cosas. Abrazo!"
El "mmm" claramente me quería decir que ella no me creía nada y hacía bien en no creerme. Pero ¿Que más da? No me interesaba tampoco aclararle nada a ella.
No me llegó nada de mi ¿ex? pseudo novia en todo el día, pero si en la tarde de una vieja amiga que con casi todo mi grupo de amigas teníamos en común, Yamila, de la que estábamos un poco distanciadas desde hacía unos meses.
Yo me alejé de ella porque primero que nada, se cambió de escuela y segundo, cambió un poco su forma de ser. Se volvió demasiado...fiestera, por así decirlo. Todavía nosotras éramos menores, pero ella tenía los contactos para que saliéramos a bailar y adentro del boliche tenía más contactos para tomar gratis, era un terrible desmadre salir con ella. Volvíamos en mal estado siempre y yo sinceramente soy de tendencia tranquila. Si, me encanta salir a bailar, ahora que ya soy mayor lo disfruto más, pero no de jueves a lunes y la verdad que cuando iba a la secundaria no me parecia interesante.
Yami era muy amiga de ambas y también de Mica, Cristina y Cami, a las demás mucho no las conocía porque habían llegado después de que ella se cambió de escuela y con eso también cambiamos nuestros rumbos de vida. No nos veíamos para nada seguido.
Pero en la tarde de ese viernes me llegó un mensaje:
"Laaaaaaaau, todo bien? Soy Yami, este es mi nuevo número. Pinta salir a bailar esta noche? He invitado a todas, espero que vengan! Nos juntamos a previar (en Argentina solemos llamarle "previar" a juntarnos en una casa antes de salir, como para irse poniendo a "tono", para arreglarse y vestirse en comunidad o simplemente para salir de una misma casa, todo esto previamente al boliche, no necesariamente es juntarse a tomar alcohol, a veces nosotras previamos jugando a las cartas y comiendo fideos, si, somos las reinas de la previa) en casa y de ahí partimos. Fabri y Tonchi nos llevan! Decime que si! Beso." Interrumpí un poco del relato para contar lo que es la previa, espero que se entienda.
Fabri y Tonchi eran los dos relacionistas públicos estrellas del momento en el año 2012, estaban totalmente en la movida. Tonchi era (o es, no se que es de su vida) DJ y Fabri, el hijo del dueño de unos tres boliches increíbles de mi provincia. Todos querían salir con ellos, era garantía de fiesta. No tengo idea como se hicieron tan amigos de Yamila, pero lo cierto es que ella continuamente salía con ese par, es más, hasta se trataban de "hermano" o "hermana".
Antes de responderle a ella, le envié a Cristina:
"Te llegó el mensaje de Yami? vas?"
Cristina era -y es- aún menos salidora que yo, pero extrañamente me respondió.
"Si, por lo que se vamos todas (si, todas y lo que eso implica). Vos te prendés?"
Ese "vamos todas y lo que eso implica" significaba que estaba incluida también a Agustina, que nunca decía que si a salir, la pensé mucho, pero al final ganaron mis ganas de no verla, por lo que dije:
"Perdón, pero no, estoy medio resfriada y ya están empezando los fríos (estábamos por mitades del mes de mayo, donde comienza a hacer frío en Argentina), el finde próximo será".
Me intentó convencer en varios mensajes más, pero no lo consiguió, quedé de todas formas en salir con ellas el finde que viene. Lo mismo sucedió con Yamila.
Pasé la noche intranquila, por lo que sabía, Agustina no era muy "fiestera", luego me di cuenta que era su primer noche en un boliche. Y yo no iba a estar ahí. Podía suceder que le guste mucho el ambiente o odiar el humo, el alcohol y la música fuerte. También podía pasar que comience a bailar con un chico -lo que ella tanto quería para su vida- y que llegaran a besarse (cosa que no debía molestarme, obviamente). O conocer el amor de su vida en una noche, no se, empecé a divagar bastante. Me dormí tarde y bastante arrepentida de no haber salido.
El día sábado lo pase en cama, me sentía un poco enferma del hígado, como siempre. No me conecté por ningún medio a facebook. Nadie me envió un mensaje -bueno, la única que interesaba era Agus, pero digamos "nadie" para no quedar tan enroscada- en todo el día para saber de mi existencia.
El lunes me conecté. Vi que Yamila había subido un albúm a facebook. Se llamaba "Nochaza". Eran más de 70 fotos.
Agustina estaba hermosa ¿porque no fui? -me pregunté varias veces-, tenía un vestido muy corto ajustado al cuerpo, negro con detalles en rosado, resaltaba absolutamente todas sus curvas, estaba maquillada suave y hermosa, no sobre cargada. Tenía zapatos altos de taco chino, bastante altos, las tiras de cuero eran de color rosado. Se había hecho una media cola que la hacía ver super sexy, me quedé mirando unos 40 minutos una foto de ella apoyada en la pared con un trago en la mano y una pose super, ultra, sensual. Con el hecho de pensar que esa chica me había considerado su novia casi por el lapso de tiempo de dos meses y medio, me hacía sentirme en deuda con Dios -Me importan poco los que creen que el amor gay no está bien visto por Dios-.
Fui avanzando en el album, en un principio eran foto de mi grupo de amigas, todas con tragos en la mano, se ve que la estaban pasando bien. Y de repente, a partir de la foto 20, empezó a aparecer Tonchi al lado de Agustina, en absolutamente todas las fotos y mientras más avanzaba más cerca estaban. Hasta que vi una en la que estaban de la mano, ellos no eran el foco principal de la foto, sino Cristi y Yami, pero salían atrás, bien juntos y encima sonriéndose. Morí, exploté, reventé de celos. Seguía avanzando y en todas estaba Tonchi con ella, bailando, tomando, riendo, lo que sea. ¿Acaso se iban a cumplir todos mis miedos en menos de 48 horas?
Salían abrazadísimos en una foto, ella ponía su cabeza en su hombro y claramente se notaba que era fuera del boliche. Hasta incluso ya estaba amaneciendo. Esto no me gustaba en lo más mínimo. Sentía una puntada de angustia en mi corazón e inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas. Más cuando vi un par de comentarios en esa foto, de Yamila, Tonchi, Mica y Agustina.
Yamila: "La pareja más hermosa de todo Puerto -Puerto de Arena es el nombre del boliche- los amé juntos, soy una genia armando parejas :)"
Asi que esto fue idea de Yamila. Instantáneamente empezó a caerme mal, aunque pobre, ella no sabía ni tenía nada que ver en mis problemas de enamoramientos erróneos.
Tonchi: "Vas a ser mi cuñada, Yami. Gracias por alegrarme la noche con esa belleza!".
A Tonchi lo conocía bien sin que el me conociera, era de esos chicos que se podían decir "lindos, populares y un poco mujeriegos". No se si era infiel, pero había salido mas o menos con cinco chicas relativamente cercanas a mi y con varias más que yo no conocía, de todas estaba enamoradísimo. Pero siempre todo terminaba por él -según cuenta la leyenda-.
Tenía la piel tostada como si permanentemente fuera verano, era una o dos cabezas más alto que yo, por ende medía aproximadamente 1.80. No era demasiado flaco, ni gordo, ni musculoso, tenía un cuerpo "normal", contorneado. Se vestía muy bien, con ropa de marca, sus ojos eran azul oscuro (muy oscuro, de noche parecían negros) y su cabello castaño claro. Tenía el pelo desmechado suavemente hacia un costado, lo que lo hacía un poco aniñado. Sus rasgos eran bastante definidos y armonizados. Tenía una sonrisa compradora, de persona que se sabe "exitosa".Era realmente interesante. Coincidía con los gustos de Agustina. Lamentablemente.
Agustina había comentado tres corazones y Micaela, "Lindos! Me encantaron".
Parece que todo el mundo estaba feliz con la nueva pareja que se avecinaba. Yo no entendía mucho que había pasado. O por lo menos no quería entender más de lo obvio.
Me armé de valor el día lunes para ir a la escuela y soportar la nueva situación. Dudaba en ir o no, pero ya era demasiado cobarde de mi parte. Tenía que enfrentarla. Si terminábamos, bueno. Si ella empezaba algo con alguien, bueno. Si se me rompía el corazón en 87 pedazos, bueno. En parte yo me lo busqué.
Llegué tarde, ella estaba en nuestro banco (me alivió un poco que volviera), lucía radiante, hablaba animadamente con Cris y Dani, me vió y se puso seria, las chicas se dieron vuelta para ver porque su cambio en el rostro; cuando me vieron se quedaron en sus bancos, no volvieron a girarse hacia Agustina. La situación fue tensa desde que llegué.
Me senté tranquilamente en mi lugar, le dí los buenos días y ella respondió casi de manera inaudible. Saque los cuadernos, le pedí a Cris que me pasara lo del viernes.
-Como te sentís? - Me preguntó mientras me pasaba fotocopias y cuadernos.
-Perfecta. - Dije con una sonrisa terriblemente falsa, gesto que decía "date vuelta y dejame de preguntar estupideces". -Gracias por los apuntes. - Dicho esto, comencé a ponerme al día. Cris se dió vuelta sin decirme más.
El módulo pasó lentísimo, nos ingeníamos para no hablarnos durante una hora y media, nada, absolutamente nada, pocas veces habíamos estado tan distantes. Las chicas notaban tanto la tensión que no se dieron vuelta a pedirnos algo ni a conversarnos de nada. En el primer recreo me escabullí a penas sonó el timbre.
El segundo módulo pasó igualmente lento, insoportable. Logré correr cobardemente también correr del curso en el segundo recreo, saber que desde ese día no era "nuestro" me hacía un poco mal, asi que me fui hacia un rincón de la escuela que estaba casi sin gente, era muy tranquilo, porque era la escuela antigua.
Nadie cursaba ahí, era un espacio histórico convertido en museo, se entraba por un pasillo que daba a a un patioa c ielo abierto, en forma de un gran cuadrado, en todos los costados del patio habían varias aulas viejas, cuyas puertas daban al patio mismo. Reinaba el silencio y la tranquilidad, era como si no hubiera nadie en toda la escuela. No necesitaba pensar en nada, necesitaba soledad y silencio.
Me senté en el piso y abracé mis rodillas, agaché la cabeza y hecha un ovillo me quedé aproximadamente cinco minutos, hasta que, sentí que alguien se sentaba al lado mío y comenzaba a hablarme.
-Te conozco y mucho, sabía que ibas a venir para acá, aunque de todas maneras te tuve que perseguir, por las dudas de que cambiaras el rumbo. Quiero y necesito que hablemos, por favor. - Levanté la cabeza, una mano delgada y fría tomó la mía. Era ella.
La miré profundamente. Era imposible que no se diera cuenta de todo lo que sentía. Suspiré.
-Hablá, si querés. - Dije sin darle demasiada importancia.
Comenzó. Mi miraba directamente y parecía que ya tenía pensado que decir.
-Me di cuenta en estos tres días sin hablarte, que me duele más estar alejada de vos que de mi propia hermana, que te necesito, que de verdad te...amo. Te amo Laura. Tus chistes, tus abrazos, tus peleas, no se igualan a las de nadie. Sos más importante para mi de lo que vos pensas. Pero quiero que pienses algo, Lau. Y quiero que lo pienses en serio, sin enojarte, sin correr, sin nada. ¿Sabes que me confundí con vos? Me gustás, si, mucho. Pero tenemos una amistad que va muy por encima de todo esto y no quiero perderla. No quiero que nos enamoremos perdidamente y que una lastime a la otra. Nos conocemos demasiado como para entrablar una relación seria. Ahora capaz que no te das cuenta, porque vos sos mucho más arriesgada que yo, pero lo que prefiero es resguardar nuestra amistad.
Comencé a prestarle más atención, nos estaba cuidando a las dos. Dolía pero era una buena desición, demasiado conservadora, pero era muy sabio de su parte.
-Pero a su vez, quiero que resguardemos esta relación hermosa que tenemos, no me gustaría en lo más mínimo verte con otra mujer y lo admito, tengo mis celos. No soy de piedra, siento muchas cosas fuertes por vos. Pero, como te decía antes, quiero que dejemos de besarnos para entablarnos más como amigas, estoy enredándome y lo admito. Perdón si esto que elijo te molesta, porque es hasta cobarde de mi parte, pero quiero que prioricemos la amistad. Somos chicas todavía y tenemos padres muy cerrados, nos puede traer más problemas que alegrías estar juntas ¿Te das cuenta de eso?.
Sabía que no mentía, sabía que no era una excusa de ella para dejarme, la conocía, me hablaba de corazón a corazón, teníamos que pensarla demasiado bien antes de arriesgarnos, podíamos perder todo por una estupidez. Empecé a razonar igual que ella. Si, sabía por un tiempo que me iba a molestar saber de ella con otra persona, pero todo esto iba a pasar así como empezó. Era hora de bajarle a la confusión y aceptar que cuando uno está destinado a formar parte de la fila de amistades de una persona, es mejor quedarse ahi y no arruinar todo. Yo lo había pensado hacía un tiempo y lo sigo pensando hoy por hoy. "El amor arruina las mejores amistades".
-O sea, cuidamos y preferimos nuestra amistad pero seguimos siendo novias? No entiendo. - Dije, pero con mucho más entusiasmo y aceptación que antes.
-Algo asi, Lau, no quiero que nuestra relación que hemos empezado estos meses termine solamente porque nos besamos. Dejemos de lado esa clase de acercamiento, pero sigamos siendo iguales que siempre. A mi me hace bien, se que a vos también. No nos alejemos, por favor. -Apretó mas fuerte mi mano.
Se ve que lo que más le asustaba eran los besos y como la situación se ponía cada vez más peligrosa o "sexual", por así decirlo. Tenía miedo a enamorarse de mi y lo entendí completamente. Acepté. Así de mucho luché por lo que quería, en una charla de 10 minutos logró "convencerme". Aunque en lo más profundo tenía bronca y algo de tristeza, pero en la superficie de mi, sentía que tenía razón. De todas formas, el tiempo me hizo pensar lo mismo tanto intermamente como externamente.
-Esta bien, Agustina. Mientras no nos alejemos yo estoy bien. Feliz. -Mentí un poco y ella se dió cuenta. Pero la continuamos como si no pasara nada, el timbre seguramente había sonado hacía mucho, asi que corrimos hacia el curso, de la mano.
En el tercer módulo, nos pusimos al día con nuestras vidas. Tres días sin hablarnos era mucho. Noté que claramente se estaba mensajeando con alguien y ese alguien le sacaba varias sonrisas, cada tres o cuatro minutos le llegaba un mensaje. En un momento ella tenía su cabeza sobre mi y cuando sacó el celular del bolsillo porque había vibrado, lo vi con claridad: "Mensaje de Tonchi Alvear". No quise ver que decía, pero la hizo reir.
-Es hora de contarte algo - Me dijo, contenta, después de responder el mensaje. - Estoy conociéndo a Tonchi, el amigo de Yamila y DJ de FREE -Otro boliche-, nos presentó el viernes cuando salimos, me encanta y se nota que le gusté, me habla todo el tiempo, dice que hasta casarse conmigo no para. Un montón de chamuyos (cuentos para conquistar a alguien, en argentino) baratos para que le de bola, pero me encantan! Encima me encantó el ambiente bolichero, salí el sábado de nuevo con él y un par de amigos suyos. Nos juntamos el domingo a tomar algo, vamos un poco rápido, pero me encanta. Tiene 20 años y ya maneja un peugeot 207, está estudiando arquitectura, sus padres son arquitectos. Nadan en plata, conviene por todos lados. No lo voy a perder muy así no más.
En ese momento, alguien, no se si Dios o que, me puso en pausa. Esa pausa duró un tiempo largo, lo recuerdo. Seguramente en el momento, tengo que haber respondido seguramente que me alegraba o vaya a saber que estupidez, tal vez pregunté más detalles de Tonchi -aunque yo ya lo conocía bien- o sobre las salidas de los dos, tal vez le di un par de consejos. Debo haber sonreido como imbecil con la nueva noticia.
Me resultaba increíble, yo hasta hacen unos días venía remando hacia ella en mi balsa de cartón y apareció alguien en una super lancha y la conquistó, así de fácil. En tres días. No lo podía aceptar tan fácilmente. Pero a ella no se lo dije, me disfracé lo mejor que pude para dominarme. Para no gritar y patalear. Era hasta injusto. Demasiado fácil para este muchacho conseguir algo que yo venía luchando desde hacían meses. Y eso que no quiero, no debo, sacar en cara el hecho de que aguanté y acompañé todas sus crisis, todos sus malos momentos, que decidí no contar porque eran tristes y la historía aún se va a hacer más larga de lo que ya es.
Nada, nada del acuerdo que habíamos hecho hacía una hora se cumplía en mi interior. Estaba odiando profundamente a este ser que se apareció hacía menos de 100 horas y -sin el quererlo, porque dentro de todo Tonchi en sí no tenía nada que ver- me había arrebatado la ilusión de estar con quien quien yo amaba.
Ese día cuando me fui, caminé lentamente hacia casa después de despedirnos como casi siempre pero ahora sin besos -por si no lo conté...en el último tiempo también nos despedíamos besándonos- Seguía en pausa ¿Alguna vez les ha pasado sentirse así? Con esto me refiero a que sentía la vida parecía pasar por al lado mio, pero no sobre mi, no hablaba, no escuchaba y tampoco quería hacerlo. Quería estar tirada en mi cama mirando hacia el techo y tratando de volver el tiempo atrás para no invitarla a mi banco, no darle la mano, no acostarme sobre ella, no leer el texto que hizo que nos besaramos, no hacer nada, básicamente, que me terminara vinculando a ella en un futuro. No lloraba ni lloré en el camino, estaba fuera del universo. La vida me parecía un poco injusta. Todo fue tan rápido que no había tenido el tiempo suficiente de razonar la distancia insalvable que iba a comenzar a crecer con Agustina. Pero, encima de todo esto, no me podía quejar. No podía decir nada en contra porque yo lo había aceptado. Nuestro pacto estaba tácitamente firmado y no tenía ganas de quedar como una enamorada despechada, ni siquiera como enamorada. Yo era su mejor amiga y nada más estaba estancad...perdón, destinada a ser eso.
Finjí como una actriz de película mi felicidad, mi interés, mi aceptación. Durante ese día y durante todos los que vinieron en los que tuve que actuar como la amiga que "siempre quiere saber todo" cuando uno empieza a escribir una nueva historia en su vida. Pero no saben lo lejos que estaba de eso, lejísimo.
Habíamos, de una manera u otra, terminado. Aunque ella dijera que no, para mi era si. Un completo si. El final de la relación pura había lleado. Aunque nos siguiéramos demostrando de la misma manera el cariño, se había terminado lo lindo, la parte hermosa de empezar algo y no pude hacer nada. Nada. ¡Que, pero que cobarde de mi parte! Iba a permitir que ella se enamorara libremente mientras yo sufríría en silencio hasta que pasara el temblor.
¿Y que era lo peor de esto? Que mis sentimientos hacia ella estaban totalmente intactos. Si me había roto el corazón, la amaba con esas partes rotas. La amaba como siempre. Nada había "bajado" o "cambiado".
Caminaba lentamente hacia mi hogar después de la escuela, el hecho de "estar en pausa" había logrado crear en el medio de todo un desastre sentimental una armonía hermosa, una calma que no era natural, pero que estaba y la verdad es que no quería que se rompiera, pero como todo lo que yo no quiero que pase, pasa. Se rompió.
"Estas hermosa, muy hermosa hoy. Me seguís encantando. Puedo acompañarte hasta tu casa? - Leo".
Lo que me faltaba, Leo. Pero esta vez lo ví como una tabla en el medio del océano en el cual yo estaba naufragando, tal vez servía, tal vez funcionaba. Miré hacia todas las direcciones hasta que lo vi, con su uniforme del colegio, lo hacía ver hermoso. Tenía que admitir que era mucho más lindo que Tonchi, tenía la sonrisa más hermosa y sincera de todas, un cuerpo trabajado de gimnasio y un carácter suave y dulce como un niño chico -y a pesar de esto, no pude enamorarme de él como de la persona del pozo, que quien sabe si es o no es Agustina-. Corrí hacia el, lo abracé y sin pensarlo dos veces, lo besé apasionadamente.
El fue mucho más rápido que yo:
-Te extraño, quiero que vuelvas a ser mi novia, te amo, te sigo amando igual que siempre. - Dijo cuando el beso terminó, el sentía exactamente igual que yo, pero la diferencia es que el sentimiento se dirigía a personas distintas.
-Si, quiero ser tu novia otra vez. - Dije, sin pensarlo, ni meditarlo dos veces. Tal vez si era un poco más despechada de lo que creía.
Entonces, y a pesar de haber quedado de acuerdo en querernos de todas maneras, a partir de que comenzó a salir con Tonchi y de que yo volviera con Leonardo, empezó la parte más oscura de toda nuestra historia. Solo Dios sabía si íbamos a poder superarlo y volver a ser "como antes" otra vez.
Ahora también lo se yo y en próximas entregas, lo sabrán ustedes.
HASTA AQUI LLEGA LA PARTE 8! UN ABRAZO A TODAS LAS PERSONAS QUE ESTÁN METIDAS CON LA HISTORIA, ME HACE MUY BIEN SABER QUE LES INTERESANTE.
Recuerden, me interesan sus comentarios y no pierden mucho tiempo escribiéndolos! :) No se guarden la opinión!
Hasta la parte 9!
Laura :)