Cavé un pozo y caí. El pozo tiene tu nombre.

Primer relato...más que relato desahogo que necesito hace tiempo, espero que lo disfruten tanto como yo al escribirlo. Es casi real! Tiene tintes ficticios, pero el 90% de todo esto, ha pasado... Me ha pasado.

Esta historia tiene partes reales y partes ficticias.

"No me puede pasar esto con mi mejor amiga, no. Tranquila. No pasa nada en realidad...esto es un "juego" quedó más que claro que es un juego. Aparte a ella claramente le gustan los chicos. A mi también...si ¿Si?". Acostada en mi cama, solía recordar un poco todo lo que había pasado estos últimos días...mi cabeza recordaba cada situación. Pensándola. Me costaba admitirlo pero estaba pensándola y cuando eso pasaba venían esas palabras a mi cabeza, esas dudas, pero cuando ella se metía en mi cabeza (y eso sucedía continuamente) en el fondo me sentía bien, sentía algo muy  lindo en el pecho, una sensación hermosa, de calma, felicidad ¿Amor?....¿Me estaba enamorando de ella?

Esto no es nada en comparación con todo lo que se me atravesaba en la cabeza en el 2012 ¿Como en unos días puede cambiar la forma de mirar a alguien? ¿Como se puede arruinar para siempre una amistad con solo una acción? ¿Que está pasando conmigo?

Su nombre, el nombre de la persona que llegó a quitarme el hambre y sueño es Agustina, a ver...¿Como empezar?

Compañeras de escuela, amiga desde mis 12 años, cuando se dio vueta todo teníamos 17. Fue en el último año de secundaria. Yo llevaba un año y medio  de novia con Leonardo, un chico más que bueno, del que prefiero no escribir, porque ya sería una historia aparte y es suficiente con esta. Solamente puedo decir de él que me amaba, me amaba mucho. Pero yo no o por lo menos no tanto como él. Reconozco que lo hice sufrir y también reconzco estar pagando el precio de jugar con los sentimientos de alguien.

Agustina desde los 12 a los 17 había cambiado mucho, mucho. Para decirlo de una manera cruel, cuando éramos chicas ella era mucho más...gordita que todas mis otras amigas, pero se obsecionó con bajar de peso, no se que pasó por su cabeza ni que fue lo que la llevó a eso, pero lo hizo..y de que manera!

Tengo que admitir que antes de eso ella no me llamaba la atención para nada. La veía como a una hermana y el hecho de que tu hermana te empiece a gustar es raro. ¿No?  Puede que suene superficial el decir que cuando Agustina cambió haya empezado a atraerme, pero cambió en muchos aspectos, algunos para bien y otros para mal. Algunos físicos y otros en su forma de ser. Todo eso confluyó para que empezara a llamarme la atención, o sea, no fue que simplemente bajó de peso y la miré de otra forma, no soy así...su personalidad se convirtió en algo frágil y a la vez malo, era atrapante. Era fría, pero a la vez, si uno aprendía a tratara, podía lograr las mejores demostraciones...eso, el desafío de lograr conocer su parte más tierna, es lo que me empezó a llamar.

Eso si, debería contar algo que pasó cuando teníamos 14 años. Dormíamos las dos en su cama, no recuerdo nítidamente pero creo que por alguna razón -estúpida seguramente- comenzamos a discutir, esto no tiene nada de extraño, pero en descuido le agarré los brazos y  no se como terminamos abrazadas...en la cama...mirandonos. Tengo ese recuerdo tan grabado. Teníamos ganas de besarnos. Eramos muy chicas e "inocentes" creo, porque no lo hicimos, pero estuvimos mucho tiempo abrazadas, mirándonos y haciendo "amagues" de besarnos. Pero no lo hicimos. Y después, con 15...nos dimos un "pico" porque Argentina había ganado un partido en el mundial Sudáfrica 2010. Raro, pero nada más que eso.

Agustina, la estaba describiendo y me desvié...en el momento en el que me empezaron a pasar cosas con ella tenía el pelo largo, peinado con un flequillo que le cubría toda la frente y de color marron claro-naranja y los ojos también, naranja. No puedo explicarlos,porque realmente eso solo se entiende mirándolos. No son del tiempo, ni marrones, ni amarillos, son ojos naranja oscuro, que cuando se enoja dan miedo y cuando está en "buenita" no podes dejar de mirarlos. Y que también...podrías hacer cualquier cosa para que te miren.

Luego de que adelgazó quizás quedó demasiado flaca, cuando la abrazaba creo que mis brazos podían dar tres vueltas alrededor de ella...bueno no, exageré...quedó unos 5 Kg menos de lo que debería pesar, pero nada más que eso. Muy, muy lindo cuerpo. No se como lo sacó, pero lo hizo y lo hizo bien. Es muy linda. Y también por dentro pero cuando ella quiere.

Su tez es blanca, muy blanca y sus labios rojos, muy rojos. Su labio de arriba es mucho más fino que el de abajo. Su sonrisa es hermosa. Contagiosa, su risa también, tan contagiosa que hasta el día de hoy nos reímos igual. Eso es trágico. Sus manos son delgadas y suelen estar heladas. Su voz es dulce, no es ni ronca, ni gruesa, ni fina, ni chillona. Dulce, suave, tranquila.

Es hora de explicar como fue avanzando esto.

Agustina cambió, no solamnente en su aspecto físico sino también, como dije antes, su forma de ser. Tuvo que hasta incluso hacerse tratar luego de haber bajado tanto de peso, porque no se sentía feliz con él y quería seguir bajando, a veces no comía o lo hacía mal, cosa que preocupó a todos e hicimos lo que estuvo en nuestras manos para ayudarla, pero llegó un día en el que nos cansó que no se dejara ayudar, que se haya transformado en esa persona  insoportablemente "oscura" que parecía ser ahora. Dejó de reir, dejó de estar en mi grupo, dejó de querer estar con nosotras, dejó de hablarnos y con todo eso también dejó de ser mi amiga, pero solo por un lapso breve, no superó el año.

El principio de el complejo de peso de Agustina, de sus cambios y del alejamiento que sufrimos, fue en el 2011. En ese tiempo, yo también cambié de amigas, creo que en esa edad 16/17, vas rotando en todo, cambiando constantemente de pensamiento, música, amores...etc. De esas nuevas amigas, si bien me hablo de la mejor forma con todas, dos son las que han quedado incondicionales. Las invito a conocerlas...

Primera, Cristina, de la que tengo mucho miedo que lea esto porque suele andar en el mundillo de los relatos y se que si lo lee, sabrá que es cierto. Cristina es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, estamos juntas desde el jardíncito de 4 años, es de esos amigos que uno considera familia, que pueden entrar tranquilamente en la casa sin golpear y sacar toda la comida, que la conocen todos mis parientes y sobre todo...con la que nunca en la vida pasaría algo amoroso porque del solo pensarlo nos da nauceas a ambas.  Ella continúa siendo amiga mia, bancándome en todas.  Cristina era para el 2011 mi compañera de banco, o sea, nos sentábamos juntas en clases.

Segunda, Cecilia, ella también sigue siendo una amiga cercana hoy por hoy, de mi grupo principal pero en esas épocas nos llevábamos terriblemente mal, ninguna de las dos soportaba a la otra, nos odiábamos creo. No puedo decir específicamente porque pero no nos caíamos bien, tal vez ciertas actitudes o acciones o solamente vernos las caras todos los días a las 07:00 am, hacía que no nos tolerarámos...del mismo odio salió un cariño terrible, tampoco se como, pero comenzamos a entablar una linda amistad del solo hecho de compartir el mismo grupo de amigas.

Tercera, Janet, ya no tengo contacto con ella y en el 2012 tuvimos una pelea sin importancia, pero fisuró nuestra amistad, en el 2011 era compañera de banco de Cecilia y nos llevábamos bien, teníamos un compáñerismo normal. Se que está esperando su primer hijo en estos días...asi que si lee esto, mis cordiales saludos.

Cuarta, Daniela, apareció como compañera nuestra en el 2011, era ex compañera de Cecilia y Janet, por lo que desde el principio comenzó a juntarse con ellas, se sentaba sola en el final de la fila del medio de mi curso, atrás de Ceci y Jane. Cristina, que se sentaba conmigo casi al final de la fila del costado derecho, comenzó a juntarse más con Daniela, estando casi todos los días sentada con ella, sobre todo porque yo llegaba siempre  tarde a clase y Cris no quería estar sola  el tiempo en el que yo demoraba.

Con el tiempo se transformó en una costumbre llegar al curso y ver mi banco vacío y a Cristina con Daniela, entonces ocurrió un día que la que se empezó a sentar sola...fuí yo.

Esa situación creo una distancia entre Cristina y yo. Pero no con el grupo en general y no insalvable tampoco. Solamente fue un resentimiento pero no duró más que unos días, porque, a todo esto, Agustina se había empezado a juntar con gente que yo -que la conozco bastante- sabía que no iba a durar mucho soportándolas.

Romina, Andrea y Guilermina. Las primeras dos eran y son dos arpías, hablan mal de todo el universo pero nadie nunca les podía decir  nada, lastimaron a varias personas conocidas y queridas por mi con sus comentarios denigrantes. Malas personas, simplemente eso. Insoportables y crueles. Se sentaban juntas en el último banco de la fila del costado izquierdo, adelante de ellas se sentaban Guillermina y Agus.

Guille era buena, es buena y será buena seguramente, pero era totalmente aburridísimo sentarse con ella y lo digo por experiencia. Entre Guillermina y la pared, Agus podía divertirse mucho más con la pared que con ella. No hablaba, no se reía, no se daba con nadie, solamente le gustaba copiar su tarea y hacerla. Con el tiempo fue cambiando sus actitudes cerradas para con los demás, aunque sabemos que era así porque en la primaria no la pasó muy bien por ser tan inteligente o tan eficaz con los deberes, la entendemos y queremos, de todas maneras.

Yo notaba que Agus estaba quedándose cada vez más sola, a veces ni siquiera hablaba con alguien en toda la mañana de escuela y tambien noté que yo, si bien seguía teniendo amigas y dentro de todo eran muy buenas, no tenía con quien sentarme, me estaba quedando sola en ese aspecto...entonces tuve la brilante idea.

Esa semana, lo recuerdo bien, Guille tenía la feria de ciencias, ella representaba a nuestro curso, asi que no fue a clases ningún día, por lo que Agus estaba más que sola...y yo, me había trasladado con un banco hacia el final de la segunda fila, sola por supuesto, atrás de Daniela y  Cristina, que si bien no dejaban de hablarme, no era lo mismo  que tener un compañero propio.

"¿Y si le digo a Agus que se siente conmigo?" Fue mi pensamiento. Y lo hice. Estábamos distanciadas, si. Pero no estábamos peleadas y ambas estábamos quedandonos solas de una manera u otra. Asi que probé...fui hasta donde estaba, medio durmiéndose y dije:

-Agus, te parece empezar a sentarte conmigo? Porque me embola (aburre en argentino) muchísimo sentarme sola. Y...entre estar con Guille que es la condena al trabajo forzado y yo..que, bueno, trabajo pero soy relativamente normal, capaz que...

No terminé la frase porque Agustina ya estaba agarrando sus útiles.

-Si, dale, Lau (Aaaaaaaaaaaaaaaah por cierto, me llamo Laura, en algún momento me describiré físicamente, imagínenme como quieran y yo después rompo o confirmo sus pensamientos) me encantaría.

-Bueno, venite a mi banco y nos quedamos ahí. - Dije mientras le ayudaba con sus cosas.

-Perfecto, dale - Respondió con una calida sonrisa.

Fue muy bien recibida entre todas las chicas, al poco  rato ya éramos un grupo de seis personas y Cristina se sentía mejor porque le daba algo de "culpa" si se quiere, saber que yo me había quedado sola.

Agus seguía siendo algo sombría, se vestía siempre con un pantalón negro, el guardapolvo (Otra explicación, en Argentina, las escuelas públicas tienen un "uniforme" que consta de un guardapolvo blanco y ¿que es? una chaqueta manga larga hasta un poco más arriba de las rodillas o hasta la cintura misma blanca, obligatoria para hombres y mujeres, lo que crea un estado de igualdad, ya que abajo del guardapolvo puede haber una remera rota o una de marca, pero somos todos iguales. Pueden googlearlo, es muy característico nuestro. No vamos a estudiar  como "civiles", digamos, okey que largo se hizo) y una campera negra. Encima ella, con su piel tan blanca y sus ojos siempre delineados de negro, se veía bien "temible".

No tenía novios, ni salía con chicos y no quería hacerlo tampoco, los hombres la habían lastimado mucho cuando ella era chica y  con los que salía "se vengaba" o simplemente era cero demostrativa. Hubo uno que intentó en el 2011 estar con ella ¡Sinceramente en un momento a mi hasta me caía bien! Franco era su nombre. Estuvieron, si. Pero según el, era estar de novio con ella era lo mismo que estar con un cubo de hielo. No lo abrazaba, no lo besaba, no se reía  de nada, no le gustaba nada, peleaban continuamente. De todas maneras él se enamoró de ella. Mucho, hasta llegó a querer suicidarse cuando lo dejó. Cosas que nunca voy a entender de la vida misma. ¡Ella no lo quería nada pero él se enamoró y de que manera!

Franco era muy insistente y asfixiante, logró que Agustina terminara detestándolo y alejándose de el sexo masculino por un tiempo larguito, no eterno, pero larguito.

En octubre de 2010 yo comencé la relación con Leo, el mejor de todos en su forma de ser, dulce, bueno, comprensivo, etc...pero cuando a veces no es correspondido, simplemente no es, yo lo adoraba...pero más como un amigo, por decirlo de alguna manera. Aunque cuando en diciembre del 2012 el se cansó de mis idas y vueltas y terminamos definitivamente, me pasó lo que le pasa a la mayoría de las personas; no saben lo que tienen hasta que lo pierden. Porque abrí los ojos, me di cuenta que el sí valía la pena, me había aguantado más cosas que nadie, aunque de todas formas, era mejor que cada uno hiciera su camino.

El 2011 lo pasé enteramente de novia, el iba a mi casa, yo a la de él, tuvimos relaciones ambos por primera vez, todas mis amigas lo querían y decían que el era perfecto y que ambos como pareja éramos perfectos. Agustina y Leo se llevaban muy bien, hasta se decían "cuñado".

A veces sentía que él era realmente mi amor, el amor que estoy, estuve o estaré buscando. Pero no fue así. A veces me sentía mal por no poder darle recíprocamente tanto amor o por no cumplir sus expectativas. Con el tiempo sentí casi lo mismo que él sintió conmigo.

El 2011 terminó, habíamos conformado un nuevo grupo de amigas y Agus, si bien seguía con sus trastornos alimenticios, había logrado adaptarse a charlar y juntarse con nuevas personas y hasta incluso sonreía más, cosa que asombraba a las personas que no la conocían con anterioridad, que creían que era ese ser frívolo y extraño en el que se había convertido.

El 2012 fue un año especial en todos sus aspectos, era el final de la secundaria, esa etapa tan hermosa que lamentablemente dura solamente seis años. Conocí a las mejores personas e hicimos cosas increíbles, tuvo malas situaciones también, pero son incomparables con las buenas. Nos prometimos con nuestros compañeros hacer el último año inolvidable...y a su manera lo fue.

En las vacaciones del mes de enero, Cristina y Daniela se hicieron súper íntimas amigas, cosa que se vió reflejada el mes siguiente, febrero, cuando comenzaron las clases de nuestro último año de secundaria. Y porque se reflejó? Porque tenían más cosas para charlar entre ellas, que con nosotras, cuando tratábamos de hablarles de algo, tanto Agustina como yo, le daban poco o ningún interés, se daban vuelta y continuaban su vida como si no existiéramos. Y por esto, comenzamos a crear una especie de "burbuja" -como le llamábamos tanto nosotras como los demás que se referían a nosotras- donde solo había espacio para ella y para mi.

Hablábamos de cosas que nos interesaban a ambas, hacíamos chistes, nos contábamos todo nuestro día aterior desde el momento en el que despertamos hasta que nos habíamos acostado e incluso nuestros sueños. También teíamos nuestras discuciones que en un principio eran sin importancia, además  "¿Que comiste ayer?" era una pregunta que podía romper cualquier tensión entre nosotras. Reíamos, reíamos mucho. Molestábamos a los demás porque hablábamos demasiado.

Me enteré de toda su vida y ella comenzó a conocer cada detalle de la mía,  comenzaba a preocuparse por lo mínimo que me pasaba y viceversa. Me alteraba y me atacaban los nervios si demoraba en llegar a la escuela y ella me retaba continuamente cuando me quedaba dormida. De todas formas, empecé a llegar más temprano, algo me incentivaba a llegar a horario. Nos conocíamos tristes, felices, enojadas, asustadas, nerviosas, tiernas, malhumoradas, enfermas, sanas, era una relación hermosa.

Era extraño, porque obviamente seguíamos siendo amigas, éramos un grupo de amigas todavía pero había una especie de "rotura" entre nosotras y se lo dijimos tanto a Daniela, como a Cristina después de un día en el que ambas se portaron un poco mal.

Yo soy bastante enferma del hígado, por una hepatitis casi fulminante que tuve de chica, no puedo excederme en chocolates, fritos, condimentos, grasas y etc, porque tanto mi hígado como mi estómago me pasan factura, es triste, porque debo cuidarme continuamente. Aunque la verdad es que ya estoy acostumbrada a sentirme mal cada uno  o dos meses. Resulta que un día, posterior al cumple de Cristina -en el que comimos panchos, chocotorta, pizzas, hamburguesas y etc- yo no me sentía para nada bien, Agus todavía no llegaba. Y estábamos en la formación inicial (Donde arriamos la bandera, cantamos  la canción de ésta y se hablan sobre las patrias o de interés, entre otras cosas) yo estaba formada detrás de Cristina y Daniela y comencé a sentirme mal, primero mareos y después las imperiosas ganas de devolver.

  • Dani, Cris, me siento mal, díganle a la preceptora si me puedo ir al curso. - dije en susurros.

Ellas se miraron y luego siguieron conversando, no me prestaron absolutamente nada de atención. Mi mirada estaba haciéndose borrosa y me costaba respirar. Creía desmayarme, porque el aguantar tanto es peor.

-Chicas...-alcancé a decir, pero ya ni siquiera se dieron vuelta a mirarme.

Agustina no llegaba, cuando la formación terminó, Cristina y Daniela partieron rápidamente hacia el curso y yo me quedé parada en el medio del patio, mareada y con el vómito casi en la boca, no podía aguantar el mareo, el azúcar se me había bajado también, estaba por desmayarme....y lo hice.....

HASTA AQUI LLEGO! SI NOTAN ALGUN ERROR ORTOGRAFICO ES PORQUE NO PUEDO ABRIR WORD Y LO HAGO DESDE OTRA PLATAFORMA QUE NO DETECTA ERRORES...SALUDOS, QUERIDOS!!! :) NO SABEN TODO LO QUE SE VIENE!