Cautiva
Pequeñas ensoñaciones de una chica caliente.
Esta mañana me he masturbado pensando que era forzada por tres hombres que ocultaban su cara pero que iban con el torso desnudo y tenían unas tremendas…me amordazaban, me ataban las manos a la espalda, me obligaban a ponerme de rodillas con las piernas separadas, me ataban las piernas, me hacían inclinarme y poner el culo en pompa, me apoyaba en una especie de banco pequeño y acolchado, mis pechos colgaban y me los anudaban fuertemente, eran como dos melones a punto de estallar… de esta forma me tenían a su completa disposición…
Me gritaban que era una guarra, una zorra, que pronto iba a recibir lo que me merecía…yo tenía mucho miedo, intentaba gritar y solo conseguía babear, cuando quise darme cuenta uno ya me estaba metiendo dedos por el coño y decía:- tios, esta zorra está chorreando! La muy guarra está totalmente mojada y ni siquiera hemos empezado con ella!- Lo cierto es que estaba bastante excitada, aunque acojonada también…
Entonces me prometieron que si no gritaba me quitaban la mordaza, asentí con la cabeza, uno de los hombres se bajo la bragueta a la altura de mi cara, sacó su enorme polla y me la rustrió por la cara mientras me liberaba de la mordaza… tuve su polla en mi boca antes de poder dar las gracias, me estrujaba las tetas mientras se la chupaba, me las golpeaba y pellizcaba, dolía pero seguía chupando…
Los otros dos tios planeaban algo más retorcido, habían ido a por un aparato que me introdujeron por el culo, era de unos diez centímetros, luego noté como aquel artilugio iba haciendo ceder a mi culo, lo iba abriendo poco a poco, mis quejidos no se oían con la polla inmensa que no dejaba de follarme la boca… Oí que uno decía:- ahora que tiene el culo bien abierto vamos a mearnos dentro- pronto noté como un líquido caliente me invadía por atrás y resbalaba fuera recorriendo toda mi rajita y deslizándose por mis piernas abajo, continuaba chupando.
II
Poco después el otro hombre vacío su vejiga en mi culo, me quedé sin polla que chupar porque el primero decidió que ya era hora de follarme como es debido, se puso detrás de mí y envistió mi coñito chorreante de un solo golpe, con rudeza y hasta el fondo, iba a soltar un enorme grito, pero las dos pollas que acababan de mearme me llenaban ahora la boca para que las limpiara y las pusiera muy duras… fui obediente y comencé a comérmelas por turnos, aunque me forzaban la boca intentando meterse las dos a la vez, mi lengua no daba abasto y mi coñito comenzaba a disfrutar con la violencia del intruso que se había entretenido en sacarme el abre-culos y sustituirlo por sus dedos a modo de tenazas.
Mis tetas estaban completamente babadas por mi propia saliva y de vez en cuando recordaban pellizcarme los pezones duros… el tio de atrás dejó de follarme el coño y dijo: -me voy a correr en la boca de esta puta en cuanto se la claveis los dos a la vez-
Me desataron y uno se tiro en el suelo con una inmersa verga bien alzada y amenazante, grito: -subir a esta zorrita a mi atracción principal- los otros dos, cogiéndome cada uno de un brazo y de una pierna, me obligaron a sentarme encima de su polla y a metérmela por la vagina hasta que choqué contra sus huevos, me ataron de nuevo las manos a la espalda y mientras uno me follaba el culo sin paciencia, el otro me introdujo su rabo en la boca…
Asi fue como sucedió , por unos minutos tuve mis tres agujeritos completamente saturados por pollas enormes con muchas ganas de correrse dentro de mí… y ocurrió, primero el que me enculaba se retorcío y me dejó su lechecita bien adentro, después tuve que tragar a base de bien la corrida que inundó mi boca, y por último y con fuertes espasmos, sentí como mi coñito se llenaba con el cálido fluido del tercero de mis agresores…
Me dejaron tirada en el suelo con las manos atadas, fluyendo semen de dentro afuera de mi cuerpo, uno dijo: -creo que esta puta aún no ha tenido suficiente-
Era cierto, quería más.
Tres pollas maltratándome, lejos de parecerme algo escabroso, me habían resultado aterradoramente adictivas, tenía un subidón importante, quería continuar sintiéndome poseída y ultrajada de cualquier forma por cualquier lado…no me importaba quienes eran aquellos hombres, ni que de vez en cuando, algún otro se paseara por allí contemplando el espectáculo y llevándose la mano a la entrepierna visiblemente afectada, sólo deseaba sus pollas …
Para mi asombro, llamaron a un cuarto, que vino con una especie de correa en la mano:- me voy a llevar a esta perrita a dar un paseo- dijo, tras lo cual, me desató las manos y me puso la correa al cuello, comenzó a tirar de ella, yo emití un quejido: - si no quieres andar, seguro que quieres comérmela- sin más sacó un pequeño falo con el que me repasó los labios y pronto estuve entretenida degustando ese escueto trozo de carne … al tiempo que se la comía, me pegaba latigazos con la correa en el trasero, gritando: ¡vamos perrita, chupa mi rabo!…no conseguía que aquello medrase de ningún modo, tampoco se endurecía, me afanaba en succionar y nada, seguía recibiendo latigazos que llegaban hasta mi sucia rajita… entonces, el dueño de la mini- polla dijo:- chupas muy bien perrita, pero con esta no voy a follarte, mi brazo se encargará de tu agujero- Mis ojos se abrieron de par en par, cómo? No puede ser, era un tio corpulento, más bien gordo y con unas manos grandes, de currante … no, no voy a poder soportarlo…
- Vamos perrita, con la tripita para arriba y las piernas bien abiertas- ,tirón brutal de la cadena que me sujetaba por el cuello, obedecí sumisamente … Sus dedos cortos y anchos comenzaron a deslizarse por el interior de mi sexo mojado, dos, tres, hacían presión, cuatro, comenzaban a amontonarse, el más gordito dentro, cinco que no dejaban de presionar para entrar… Gemía, gritaba, me gustaba sentir como mi abertura cedía, sus dedos estaban dentro, pero quería meterme toda la mano, asi que comenzó a escupirme directamente al chocho, su mano seguía un ritmo de mete-saca que me dilataba perfectamente, en pocos minutos tenía su puño dentro… me estaba follándo una mano entera, lo pensé un segundo y me corrí en el siguiente.
III
Un hermoso chorrazo de líquido transparente salió disparado tipo geiser de mi coño directamente a la cara del gordo que me penetraba con su enorme puño, saco su mano de dentro de mi despacio y comenzó a pegarme unos grandiosos lengüetazos a lo largo de mi sexo,- eres una perrita con suerte, me gusta relamer, y me gusta tu caldo calentito-
Estaba intentando coger respiración cuando otros tios aparecieron y le ordenaron al gordo parar y llevarme fuera de aquella sala… Cesó de lamerme y me tiró de la correa, para que me pusiera en pie, no sabía si podría andar después de todo… Me incorporé y fui conducida hasta otra habitación llena de cristaleras y con una piscina circular en medio, - te quedas aquí perrita, ahora sé buena y permite que te quiten toda la mierda que llevas encima-
Me quedé de pie, desnuda, sin la correa, sin ataduras de ningún tipo, aparentemente sola… de una puerta surgieron dos mujeres sin ropa, eran muy jóvenes, de largos cabellos y pechos respingones y grandes, no tenían vello púbico, sonreían y me miraron directamente al coño, me tapé con las manos instintivamente, ellas me hicieron tumbar en el suelo… de repente, detrás de las cristaleras comenzaron a tomar posiciones multitud de hombres, empuñando sus vergas, comenzando a pajearse con la escena… Las chicas suavemente recorrieron con sus lenguas todo mi cuerpo, haciendo incapié en las zonas más debastadas , me chuparon con gusto los restos de las folladas brutales, mi culito era de una mientras la otra no paraba de restregar su lengua por mi rajita inflamada, también me repasaron la cara interna de los muslos, y llegaron a unir sus lenguas justo en mi ombligo, de allí ascendieron juntas hasta posarse cada una en mis respectivos pezones y succionar a la vez… Me gustaba que me mamaran , que sus tetas chocaran contra las mías, sentir su piel suave y sus lenguas incansables que no le hacían asco a ninguna zona de mi cuerpo.
Quería besarlas y darles las gracias, pero me cogieron de las manos y me condujeron a la piscina, nos metimos las tres… una de las cristaleras se abrió y los hombres fueron entrando y sentándose en el borde de la piscina, con media pierna en el agua , eran aproximadamente unos veinte… enseguida comprendí... había que chupársela a todos hasta el final, pero ¿tendría ayuda o tendría que arreglármelas sola?
El nivel del agua de la piscina acariciaba mis pezones erizados, mirara donde mirara había firmes pollas esperando por mi…algunos seguían tocándose, las chicas me condujeron hasta el primer hombre, me dijeron: - si quieres ser una de nosotras come polla tras polla y traga sin rechistar- una me inclino la cabeza, la otra empuñó el primero de los rabos a comer y lo guió hasta mi boca…el hombre dijo : - puta, apura bien , sé que te va el vicio- Comencé con la primera felación, con energía, poco después me relamía la lechecita que se había caído fuera de mi boca y pasé al siguiente… quería ser tan puta como las demás.
Algunos no tardaban ni un minuto en correrse porque llevaban tiempo animándose con el show, otros querían demasiado de mí y se empeñaban en metérmela hasta la garganta y si no sentían mi arcada no paraban; invariablemente todos se corrieron sobre mi boca y mi cara, tragué tanto como pude, al llegar al último estaba agotada y con la cara chorreando semen, el sabor de todas las lechecitas en mi boca era rotundo, seguro que iba a durar mucho tiempo… mis compañeras de piscina me rodearon y se entregaron a la dura tarea de repasarme la cara , limpiando uno a uno los chorros que me recorrían hasta las tetas, sus lenguas no paraban de degustar con exquisito placer mi trabajo oral, yo también comencé a lamerlas y a morrearme con ellas en un intercambio de fluidos que duró algunos minutos…
Salimos de la piscina, mis nuevas amigas se colocaron a cuatro patas en el suelo, contemplé como algunos hombres no desaprovecharon la oportunidad de cubrirlas desde atrás con violencia, había muchos que estaban de nuevo con el arma tiesa y buscaban agujero ... tomé postura sin dilación mientras oía a uno decir:- tres perritas mejor que una, las tres probarán mi mástil- Mi coñito mojado y apenas preparado para lo que se le venía, se abrió tanto como pudo y comenzó a recibir suculentos empujones.