Causas de la vida...

Hola amigos de TODORELATOS… antes de comenzar… quiero dejar algo en claro… si bien mi historia con Agus en la vida real ya se acabo, y no quedo mas que una simple amistad… voy a terminar con el relato de "Tutorías" pero también comenzare con este relato, uno que comencé a escribir con Nicolás, un lector que gracias a "Tutorías" conocí… pero bueno, sin mas para decir, solo dejo a sus ojos… "Causas de la vida"

Primera Parte: Alan

Yo soy Alan, soy de Buenos Aires, Argentina, un chico normal, de cabello castaño oscuro, ojos marrones, tes trigueña.

Y estoy acá para presentarles una historia muy curiosa que me paso… esto fue algo que marco mi vida durante el futuro, algo que no nos pasa a todos, algo que solo nos pasa a los chicos "especiales" y valla que me sentí especial

Todo comenzó una tarde de vacaciones como cualquiera, en la que me encontraba con amigos míos en un parque, debajo de un árbol, hablando de la vida y cosas sin sentido, fue entonces cuando recibí un golpe en mi cabeza, cayendo al suelo.

Furioso me levante, y vi una pelota a mi lado.

"ehi, perdona, no fue mi intención golpearte" – escuche que me decían.

Tome la pelota y vi a la persona que la había lanzado, se trataba de un chico de mi edad, pelo oscuro, tes trigueña, y unos ojos azules que parecían senderos.

"a ver si para la próxima aprendes a patearla" – dije algo furioso – "por si no lo notaste nosotros no estamos jugando"

"¿Cuál es tu problema?" – me respondió él – te pedí perdón, además el parque es enorme, ¿justo acá se tuvieron que poner?"

"¿sabes que? Tenes razón, cuando aprendas a jugar al fútbol, hablamos"

"como si vos fueras mejor" – dijo desafiante.

Lance la pelota al aire y comencé a pasarla por mis pies

"¿queres probarme?" – dije sonriendo.

"interesante, vamos a ver que tan malo sos"

Fui hasta la cancha de fútbol y jugamos un "uno contra uno", solo éramos nosotros y dos arqueros.

El primero en meter un gol fui yo, pero el segundo y el tercero los metió el, durante dos horas estuvimos compitiendo, pero con un resultado de empate.

Finalmente, y por la oscuridad, terminamos el partido con un resultado de 27 a 27

"che Alan, es bueno ese chico" - me dijo un amigo.

"ni lo digas, menos mal que esto termino, porque ya no daba mas" – dije mientras nos íbamos.

Después de aquel encuentro, no volvimos a vernos, o quizás si nos cruzamos, pero no nos dimos cuenta de que éramos nosotros.

Las vacaciones de verano pasaron, y dio lugar al nuevo año lectivo… lo que significaba que comenzaba un colegio nuevo, ya que en mi colegio antiguo solo se enseñaba para la primaria y secundaria, pero no para preparatoria.

Al llegar al colegio fui a la oficina del director, y junto con él fuimos al aula.

El director entro y me hizo esperar afuera. Pasaron unos segundos cuando sentí como alguien me empujaba y caíamos al suelo los dos.

"perdón" – escuche que me decían – "no fue mi intención empujarte, es que entro tarde al aula y no veía nada porque buscaba mi carpeta… veo que estas en el mismo aula que yo, me llamo Nico" – me dijo mientras tendía su mano para ayudarme a levantarme.

"no te preocupes, no es nada" – dije mientras me sacudía los jean`s, después le di la mano y me levante, y fue ahí recién cuando lo vi por primera vez. – "no puedo creerlo" – dije.

"yo te conozco" – me dijo Nico.

"tiene que ser un chiste" – dije mirando al salón.

"Cabrera, ya puede entrar" – me dijo el Director.

"muchas gracias" – dije e ingrese al aula.

Busque un banco libre, y me senté en el, acomode mi mochila y apoyando mi cabeza sobre mi brazo espere al profesor.

"Buen día" – saluda la profesora – "yo soy su profesora de Historia, tendré las clases con ustedes los días…" – dio las indicaciones de cómo seria su clase y después dijo – "veamos quien puede decirme un poco, ¿para que nos sirve a nosotros la historia?" - solamente dos alumnos levantaron la mano, uno de ellos fui yo, pero el otro era nada mas y nada menos que Nicolás, quien estaba ubicado dos lugares mas del mío – "Señor Aguilar"

Pues, la Historia es una de las formas mas comunes para que, quienes estamos en la actualidad, tengamos el conocimiento necesario para saber sobre los acontecimientos mas importantes que sucedieron entre nuestros pasados.

"muy bien, y… dígame, ¿cuales son los distintos medios por los cuales se pueden identificar esos sucesos?"

"yh… en los libros y enciclopedias, no hay otra forma."

"¿esta seguro usted?"

"muy seguro" – dijo acomodándose en el respaldo de la silla.

"Muy bien señor Aguilar"

Entonces yo volví a levantar la mano.

"¿usted es?" – pregunto la profesora.

"Cabrera Alan, soy nuevo en el colegio"

"ah si, aquí lo tengo, dígame señor, ¿Qué pasa?

"aunque se que los libros y enciclopedias son los lugares mas comunes donde encontramos acontecimientos históricos, ¿Qué me dice que las letras de canciones, historias en libros, medios de comunicación y películas?, al fin y al cabo son medios de trasmisión de la historia"

"entiendo su punto señor Cabrera, y tengo que decir que tiene total razón, ah! Y, bienvenido a bordo" – dijo la profesora.

Un chico que estaba delante mío se dio vuelta, me miro y dijo

"no puedo creer lo que hiciste"

"¿perdón?" – dije mirándolo.

"nunca antes nadie había corregido a Nico, sos bueno"

"ehmm, gracias, supongo" – dije algo extrañado.

"Me llamo Gerardo"

"soy Alan, un gusto"

Comenzamos a hablar con Gerardo, nos conocimos, y llegamos a agradarnos mucho. El me explico sobre como eran las cosas en el colegio, quienes serian nuestros profesores, que materias tendríamos y esas cosas.

Finalizado el día, yo estaba esperando que mis padres vengan a buscarme, mientras que otros esperaban el colectivo.

Cuando ellos llegaron Salí por la puerta y me dirigí al auto, cuando mi padre me dijo.

"¿Algún compañero vive cerca de casa?, si queres los alcanzamos"

"ok, ahí te digo" – y volví al colegio, abrí la puerta y mirándolos a todos les dije - "alguno se dirige hacia (…) o cerca de ahí?

"nosotros" – me dijeron dos chicos que estaban en mi curso.

"yo vivo por ahi, si quieren los llevo" – dije.

"claro!" – dijeron – "gracias"

Subimos los tres al auto, y comenzamos a hablar… ellos me preguntaban cosas como de que colegio venia, si me agrado el primer día de clases y cosas así.

La conversación fue muy agradable, Mauricio y Lucas (nombre de ellos dos) eran chicos muy buenos, y me caían muy bien.

Finalmente mi padre les pregunto hacia donde se dirigían y ellos le dieron la dirección, la que estaba a unas ocho cuadras de la mía, por lo que mi padre les dijo que buscaría algunas cosas en mi casa y después los llevaría a su casa.

Bajamos del auto, Lucas y Mauricio se quedaron mirando mi casa.

"¿vos vivís acá?" – pregunto Lucas.

"desearía no hacerlo" – dije mirando sarcásticamente.

"¿estas loco?" – dijo Mauricio - "es la mejor casa del barrio, es enorme, tiene dos pisos y una azotea, debes tener todos los lujos"

"chicos inteligentes" – dijo mi papa – "cuando quieran vengan a visitar a Alan" – dijo mientras entraba.

"¿enserio vivís acá?"

"Si, somos mi hermano mayor, yo, los mellizos y mis papas, y la casa es como para una familia de 12 hijos"

"Jajaja, sos un capo Alan" – (forma de decir que soy una gran persona).

"gracias" – dije – "oigan, ¿no quieren entrar un rato?, me hacen falta amigos" – dije riendo.

Ellos aceptaron mi invitación y entramos… si imaginan la cara de ellos cuando vieron mi casa por dentro nos les alcanzara la imaginación.

Estaban completamente boquiabiertos.

"oigan, ¿quieren un balde para la baba?" – les dije.

Esa tarde estuvimos hablando durante un tiempo, llegue a conocerme bastante con ellos.

Finalmente ellos se fueron a sus casas.

Al día siguiente, fui con Lucas y Mauricio al colegio, mi padre dijo que nos llevaría todos los días a los tres.

Ingresamos al establecimiento y permanecimos en el patio de recreos hablando, cuando llego Gerardo, quien nos saludo a los tres, lo cual me pareció algo extraño ya que no recordaba que sean amigos, pero por lo visto lo eran desde tiempo. Pero esa no fue la única sorpresa.

Asomándose por el pasillo, caminando, acercándose lentamente, termino por completar un círculo entre nosotros.

"hola chicos" – dijo.

"hola Nico" – dijeron ellos.

"habiendo tantos chicos en este colegio, ¿este tenia que ser amigo de ellos?" – me dije a mi mismo.

"Alan… - dijo Gerardo – ya conoces a Nico… Nico, el es Alan"

"si, nos conocemos" – dijo Nico.

En lo personal fue extraño sabes que, a pesar de estar juntos en un grupo, entre nosotros no nos hablábamos.

El tiempo estuvo pasando, los días, las semanas, y mi relación con Mauricio, Lucas y Gerardo se transformo en una amistad. Resolvimos sentarnos

Mientras que entre Nicolás y yo, la tensión se agrandaba cada día más. Pero solo entre nosotros mismos, competíamos en las clases, en educación física, y cosas parecidas. Por lo general durante las salidas, Nico o yo poníamos excusas para no ir, y así evitar vernos tan seguido.

Fue así como, pasado un trimestre, vi en la pizarra de avisos un cartel sobre las clases de Hip-Hop que se realizaban en el colegio. Y, aunque las clases ya habían comenzado hacia semanas, quise ir a probarme.

"pues, serás bienvenido" – me dijo un profesor – "pero tendrás que saber que estamos en competencias, por lo que solo ensayamos las rutinas, y no creo que te interese vernos"

"en lo personal no tengo problema, bailo Hip-Hop, quizás pueda ayudarte en algo".

"¿sabes bailar? – me dijo – "¿podrías enseñarnos?"

"Claro, ¿porque no?"

La música comenzó a sonar y comencé a bailar, algo que note impresiono al profesor… terminado el baile solo me quede esperando su reacción.

"¿alguna vez participaste en competencias intercolegiales?"

"¿de baile? No sabia ni que existían" – respondí.

"¿te interesaría participar, quizás encajes en dueto con un chico de tu edad?"

"pues, seria una gran experiencia, acepto"

Entonces, y por tercera coincidencia

"perdón por llegar tarde, perdí el colectivo" – decían mientras entraban por la puerta.

"Nico, te conseguimos a un compañero para la competencia de dúos"

"¿enserio?, genial! ¿Quién es?" – pregunto. Después me miro sorprendido.

"¿Qué?" – dijimos los dos al mismo tiempo.

"tendrán tres meses para prepararse, ambos tienen el mismo estilo en el baile, así que les será fácil, además tiene bastante tiempo"

"no voy a trabajar con el" – dijo Nico.

"¿Qué te pasa?, ¿tenes miedo de que sea mejor que vos?" – dije desafiándolo.

"hermano, te faltaría mucho para llegar a hacer lo que yo hago"

"lo dudo".

Teníamos que preparar tres temas, por lo que ese día teníamos que elegir la música, pero no llegábamos a ningún acuerdo. Por lo que el profesor decidió que cada uno elija un tema, y el elegiría el tercero. Lo que aceptamos.

Tengo que admitir que esos ensayos eran desastrosos, no estábamos conformes el uno con el otro, el profesor se negaba a darnos una rutina ya que quería que lo hagamos nosotros mismos.

"Ehi! La rutina la tenemos que hacer entre los dos, si no queres, Salí del intercolegial y punto" – me dijo Nico.

"sabes muy bien que no nos ponemos de acuerdo en nada, nunca estuvimos de acuerdo en nada, ¿que queres que hagamos?, llevarnos bien, no tengo problema pero colabora"

"¡Ya basta!" – dijo el profesor – Alan, tenes razón, no se ponen de acuerdo en nada. Pero la rutina es entre los dos, así que quieran o no van a tener que trabajar juntos, ¿estamos?

Esta bien – dijimos los dos.

Nos miramos a los ojos, estuvimos un rato callados, en silencio, por lo que el profesor puso la música.

Nico comenzó a hacer unos movimientos, yo lo mire con atención.

"eso que hiciste" – dije – ¿podes hacerlo otra vez?

"Si" – el volvió a hacerlo.

"me gusta, es bueno, pero, ¿Qué tal si lo hacemos en unos tiempos mas lentos?

Fue extraño, pero de a poco pusimos nuestras diferencias a un lado y trabajamos juntos, en el tiempo de una hora y media ya teníamos una rutina completa y perfecta.

Los días pasaron, y creo que la relación entre Nico y yo dejaba de ser tan tensa, de a poco nos convertimos en "compañeros" sin llegar a mas, solo hablábamos de lo necesario. Pero dentro mío, sentía algo mas por Nico, cada vez me agradaba mas estar con el, durante las clases de Hip-Hop rogaba porque el tiempo no acabe mas, no sabia que me pasaba, pero si sabia que sentía algo mas que una simple amistad o compañerismo por Nico.

Fue así como una tarde a Lucas se le ocurrió salir los cinco al cine a ver una película, lo que aceptamos

Llegado el fin de semana salimos en la tarde al cine, vimos la película, salimos a comer, y quisimos regresar a nuestras casas.

Dada la casualidad, Nico vivía hacia el mismo lado en el que iríamos Lucas y yo (ya que Mauricio iría con Gerardo).

Comenzamos a caminar, la noche se había aproximado muy pronto, los rayos estaban en el cielo y amenazaban con la lluvia.

Íbamos hablando de cosas de la vida, cosas sin sentido, pero de un momento a otro Lucas encaro en otra dirección para ir a su casa. Mire a Nico, y el me dijo

"vivo mucho mas adelante"

"ah"

Caminábamos tranquilamente, casi sin hablar, estábamos callados, mirando hacia todas partes sin cruzar miradas

Entonces, comenzaron a caer algunas cotas, llovizna, y se largo la tormenta.

Fuimos apurando el paso, hasta llegar a correr, el agua nos había mojado por completo, mi casa se veía a lo lejos.

Llegamos a ella y abrí los portones de la entrada.

"va a ser mejor que te quedes adentro, ahí podemos llamar un taxi o a alguien para que te vengan a buscar" – le dije a Nico.

"no te preocupes, voy caminando, no me va a pasar nada"

"Nico no seas tonto, vení entra" – dije obligándolo.

Ingresamos al interior de la casa, grite el nombre de mi padre, mi madre e incluso el de mis hermanos, pero nadie respondió. Sobre la mesa había una nota que decía: "nos fuimos a la casa de la abuela, es posible que nos quedemos a dormir en su casa, papá y mamá"

"genial, me quedo solo en la noche, nada mas me faltaba"

"¿tenes un teléfono?" – me dijo Nicolás.

"ah, si, perdona – dije mirándolo, estaba completamente mojado - espérame acá que voy por unas toallas"

Busque las toallas, y le di una para que se seque un poco. Mientras tanto tome el teléfono para marcar el número del Taxi, pero no tenia tono.

"va a ser mejor que te quedes hasta que pare la tormenta" – le dije.

"no te preocupes, no me va a pasar nada" – me decía él.

"no volvamos a discutir, enserio te lo digo, quédate acá" – no se que era, pero algo en mi deseaba estar junto a él.

"Esta bien" – me dijo.

"El baño esta arriba, camina hasta al fondo, mira a la derecha y ahí esta, yo ahora te llevo ropa seca" – dije.

"¿perdón?" – dijo él.

"no voy a dejar que nadie muera por neumonía, no se como haces en tu casa, pero esta es mi casa, así que anda, y date un baño caliente, porque el que no seamos amigos no significa que voy a dejar que te enfermes"

"¿Quién sos? ¿mi mamá?" – dijo en tono burlesco.

"si fuera tu mamá estarías molado de golpes, por engreído… anda al baño"

Extrañado subió, yo subí detrás de el, pero fui a mi habitación, busque algo de ropa, y me dirigí hasta el baño, pero me olvide de golpear, por lo que entre sin avisar, y fue ahí cuando lo vi por primera vez como nunca antes lo había visto, era hermoso, estaba solamente con unos bóxer`s ajustados, su cuerpo, su piel, sus músculos de adolescentes marcados, fue lo mas hermoso que había visto en mi vida. Pero tenia que volver a la realidad. Él se había quedado como congelado.

"acá tenes la ropa" – dije dándosela.

"muchas gracias" – me dijo algo tímido. La tomo, la dejo sobre el escusado, dándose vuelta, dejándome ver su espalda y zona trasera de su cuerpo.

Totalmente colorado, cerré la puerta. Fui a mi habitación, y me duche en el baño que había en ella.

Después de ducharnos, bajamos nuevamente, para ver si las líneas telefónicas se habían recuperado, o si la tormenta había acabo, pero no hubieron resultados de ninguno de los dos.

Coloque unas porciones de pizzas sobre el microondas, saque una gaseosa, e invite a Nico a ver una película en mi habitación, lo cual acepto algo extrañado.

Al igual que todos los que entran a mi casa, Nico no dejaba de mirar a su alrededor. Se acercaba a toda cosa que veía.

Nuevamente subimos la escalera, y llegamos a mi habitación. Pero cuando apenas nos acomodamos en la cama, toda la casa quedo a oscuras.

"¿que habrá pasado?" – dije mientras sacaba una linterna de un cajón.

"no lo se, es tu casa" - me dijo Nico.

Ilumine su cara y lo vi como nervioso.

"¿te pasa algo?" – pregunte.

"no, nada"

"espera acá, voy a bajar a ver la térmica" – dije saliendo a la puerta.

"no!" – dijo algo extraño – "te acompaño"

"como quieras"

Bajamos a ver la térmica, pero no había nada anormal, por lo que busque unas velas, las prendí y volvimos a mi habitación a cenar.

Comenzamos a hablar de temas cotidianos, pero cada vez íbamos hacia otros caminos, pasamos a hablar de nuestros amigos, y después de nosotros mismos. Lo que nos llevo a hablar algo de más.

Note una tensión en Nico. Pero no le di mucha importancia.

Fue así como llegaron los temas de la homosexualidad, y yo dije algo que género un momento muy extraño.

"¿Qué arias si un amigo te dijera que es homosexual?"

"en realidad no me importa la homosexualidad, mientras no molesten a los demás" – me respondió.

"creo que un homosexual se enamoraría de vos"

"¿que te hace pensar eso?"

"yh, no sos un chico feo, sos bastante lindo" – dijo.

"si que sos raro" – dijo mientras me golpeaba con un almohadón.

"¡ehi!" – dije lanzándome sobre él.

Comenzamos con una pelea en la que terminamos mirándonos a los ojos, estaba sobre él, nuestros ojos se miraban fijamente, lentamente fui acercando mis labios a los suyos, para terminar el recorrido en un profundo beso

Saque mi cara y me moví a un lado, cerré los ojos, esperando un golpe o alguna reacción, pero no obtuve nada, por lo que creí que se había marchado, pero al abrir mis ojos, ahí estaba, mirándome… callado.

Estuvimos mirándonos unos momentos, cuando la luz regreso.

"creo que es mejor que llame a mi hermano, para que venga por mi" – me dijo suavemente.

"si, seria lo mejor" – le dije.

Llamamos a su hermano, y mientras esperábamos no dijimos palabra, su hermano llego y el se fue

Segunda parte: Nicolás

Y yo soy Nicolás…también de Buenos Aires, Argentina, alguien de tes trigueña cabello oscuro, ojos azules… y también estoy acá para contarles aquellos sentimientos que, por causas de la vida, comencé a sentir por un chico

¿Que me estaba pasando?, como alguien que hasta hace unos meses no quería ni ver, ahora este pensando todo el día en él. En el camino a casa estuve muy callado, muy pensativo.

"Eh! Nico, ¿te pasa algo?"- Me pregunto con cara de preocupado mi hermano.

"No, nada"- Le dije, saliendo de mis pensamientos.

"Estas muy callado, eso es raro en vos."

"No, de verdad no pasa nada. Estoy un poco cansado."

"El chico ese, ¿es un nuevo amigo tuyo?"- Me dijo, refiriéndose a Alan.

"Eh… mas que nada compañero nuevo" - Dije dudando un poco, ya que no sabia muy bien que significaba Alan en mi vida. – "Estamos juntos en las clases de Hip- Hop."

Y ahí se termino la conversación con mi hermano, ya que habíamos llegado a mi casa.

Directamente fui a mi cuarto y me tire en la cama, pensando en lo que había pasado con Alan. El pelotazo del parque, el primer día de clases, y lo mas importante las clases de Hip- Hop. Desde ahí me empecé a dar cuenta que Alan no era tan malo como yo pensaba, es mas, que podíamos ser amigos. Esas clases cada vez parecían que tenían menos tiempo, y si bien no tenía una relación muy importante con él, me gustaba pasar tiempo con él.

Nunca me sentí así con nadie, y estaba muy confundido, y ahora con ese beso de Alan estaba aun más confundido. Es mas no me molesto el beso, me gusto y mucho. Con esa sensación y esa imagen del beso de Alan me quede dormido.

Durante el fin de semana no lo vi en ningún momento. Y el lunes cuando fui al colegio, estaba ahí, pero no podía mirarlo, no sabia que iba a pasar con el, no sabía si me había besado por que le pasaba algo conmigo, o si lo había hecho por la situación y yo estaba haciéndome la cabeza de gusto.

Paso el día sin más contratiempos con él. Hasta que llegaron las clases de Hip- Hop.

Creo que si la primera clase fue un desastre por lo mal que nos llevábamos, ahora las clases eran desastrosas por que ninguno de los dos opinábamos. Teníamos que preparar la segunda rutina y a cada cosa que el decía yo le contestaba "Esta bien" y lo mismo pasaba con el. Cuando terminábamos teníamos un montón de pasos, pero ninguna coreografía hecha. Viendo aquellas actitudes en nosotros, el profesor se enojo y, nuevamente, se fue.

Nos quedamos mirando al espejo por un tiempo, siempre que notaba que Alan me miraba corría la vista, y lo mismo hacia el.

"Nico tenemos que hablar de lo que paso" - me dijo muy serio.

"Pero no acá - conteste".

"Entonces hagamos algo, porque sino no nos van a dejar participar, y acordate que este viernes tenemos la muestra."

En una hora terminamos con la segunda rutina, se la mostramos al profesor y después de haberla aprobado nos fuimos a los vestuarios a cambiarnos.

Estábamos muy callados, no decíamos ni una palabra, yo me cambie rápidamente y fui a esperar que vinieran a buscarme. Alan llego al lugar donde yo estaba y se sentó enfrente mío, mirando a la ventana.

Entonces mi celular comenzó a sonar.

"Hola, ¿como que no venís a buscarme?, recién se fue el colectivo y el próximo viene en media hora, y tengo clases de Ingles, bueno si, ya fue, espero el colectivo" – colgué

Entonces vi que llegaba el padre de Alan con el auto a buscarlo. El se paro y abrió la puerta, pero se quedo detrás de ella.

"¿vamos?" – me pregunto.

"¿perdón?" – dije sin entender.

"¿no te tenes que ir a Ingles?, vamos, yo te llevo a tu casa"

"bueno, gracias"

Me levante y fuimos a su auto. Me llevaron hasta mi casa y luego ellos fueron a la suya.

Antes de entrar mire el auto, y pude ver por el espejo de costado la cara de Alan, el cual me miro y sonrió con sus bracket`s (frenillos) algo que dio un punto tierno a la sonrisa.

Así siguió la semana, lo ocurrido con Alan parecía ser historia, aunque ambos sabíamos que teníamos que hablar sobre lo que paso aquella noche.

Fue así como llego el jueves, yo estaba desayunando cuando mis padres me dicen que el viernes salíamos a casa de mi abuela que estaba enferma, pero le dije que el viernes tenía que bailar Hip-Hop, y no podía faltar. Así que me dijeron que entonces me quedara en casa y si quería invitara a algún amigo a quedarse.

Después fui a la escuela, y pensé en preguntarle a Lucas, pero me dijo que ya tenias planes para la noche, al igual que el resto de los chicos, y, personalmente, no quería quedarme solo en casa… así que se me ocurrió preguntarle a Alan, así de paso podíamos hablar sobre lo que paso.

El dijo que preguntaría a su padre y me diría en la noche luego de bailar.

Así que el jueves término, y el viernes ya desperté solo en mi casa, me prepare para ir al colegio

Entrando al colegio encontré a Lucas, Gerardo y Mauricio en la puerta, caminamos hasta el patio y un grupo de cinco chicos, un año mayor que nosotros se pararon frente a nosotros.

Uno comenzó a hablar con Mauricio provocándolo, y eso siguió con el resto, entonces uno dijo que nosotros éramos cuatro, y eso seria ventaja

"¿y que te hace pensar eso?" – dijo Alan mientras se ponía al lado de Lucas.

Así es como empezamos a golpearnos, hasta que llego el director y nos separo, después mando a los otros a la dirección, y a nosotros al aula, exceptuando a Nicolás y a mi.

"que cosa alumno" – me dijo – "primer año y ya haciendo escándalos, valla con su compañero al baño y lávese la sangre de la boca"

Así es como fuimos, Alan tenia sus bracket`s llenos de sangre, comenzó a lavarse despacio.

"no tenias que haberlo hecho" – le dije.

"estaban en desventaja"

"¿Y? mírate, estas lleno de sangre, y eso por meterte"

"¿vos que harías si a mi dos chicos me estuvieran amenazando, te quedarías mirando o me ayudarías?" – me dijo mirándome a los ojos. Yo no supe responder, así que me dijo: - "yo no lo aria, porque son mis amigos, y los defendería como sea" – y salio del baño.

"Alan espera" – dije antes de que salga – "¿vos me consideras un amigo?"

"a ver, analízalo… te conocí y tenia ganas de matarte, después nos llevábamos mal, después empezamos a relacionarnos, después aquello en mi casa, ¿vos que crees?"

"no lo se"

"me invitaste a quedarme a tu casa esta noche, y no quiero andar como un extraño, para mi sos un amigo, no se yo para vos"

Salimos del baño y fuimos a nuestra aula. Así transcurrió la mañana, llego la tarde, y por fin la noche.

Estábamos en el lugar, esperando nuestro turno, tengo que admitir que estaba algo nervioso, pero no por el baile sino por estar a solas con Alan, es extraño, nunca me había pasado algo así con un chico, una parte de mi solo quería inventar algo para no estar a solas en mi casa, pero otra parte tenia ganas de hablar sobre aquel beso.

Finalmente bailamos, a la gente pareció agradarle mucho nuestro estilo, llegado el final, el padre de Alan nos fue a buscar y llevo a mi casa.

Llegamos a mi casa, y nos fuimos a duchar (primero el y luego yo) terminada la ducha le pregunte que quería comer

"lo que halla" – me dijo.

"jaja, pensaba pedir algo en la rosticería"

"vale cocinar"

"no se cocinar ni salchichas con pure"

"jajaja, no podes decirme eso"

"y bueno cocina vos" – dije esperando que me diga que tampoco sabia cocinar.

"¿que tenes?"

"¿que necesitas?"

"¿te gustan los fideos con salsa napolitana?"

"ehmm, ¿y eso que es?" – dije asombrado

"¿tenes queso, fideos, salsa, jamón y papa?" – (Patatas)

"si, creo que esta todo"

"Entonces hagamos Fideos con salsa napolitana"

"esta bien, pero yo no tengo ni idea de esto"

"jaja, no te preocupes principiante, para eso estamos los expertos"

Por un momento sentí mucha comodidad, por lo que deje llevarme por los momentos y dejar mi tensión a un lado.

Le di los ingredientes que me pidió, y comenzó a cortar las papas. Lo veía así, y me sentía como un niño cuando ve a sus padres cocinarle, miraba muy detenido a sus movimientos, y comencé a sonreír, hasta que el me miro a los ojos, y yo reaccione.

"no me dejes mirando como un idiota, dame algo para hacer" – le dije

"bueno, ayúdame en esto entonces, por en una olla agua, y pénela al fuego, cuando el agua hierva agrégale los fideos"

Tercera Parte: Alan

Era extraño, nunca antes me había sucedido algo así con ningún chico, era como si nada más que Nicolás me importara, aquel momento en su cocina me lo sentí muy romántico, y algo dentro de mí comenzaba a decirme que me estaba enamorando de aquellos hermosos ojos azules.

De a poco las tensiones desaparecieron, incluso comenzamos a jugar como niños de 10 años.

Al terminar de cortar las papas, y al ponerlas en el agua comencé a cortar el jamón, y mientras iba a echar un vistazo a los fideos, veía de reflejo la mano de Nicolás tomando algo de la mesada. Seguí cortando el jamón, pero cuando los acomode note que había cortados muy pocos, entones saque nuevamente el jamón y rápidamente volteé a ver a Nicolás, quien se había metido algo en la boca.

"Nico ¿que agarraste?" – pregunte.

"nada" – dijo el con la boca llena

"¿Qué tenes en la boca?" – le dije, y entonces sucedió aquel momento

"JAMOM" – me dijo con la boca llena todavía.

"jajajaj" – comencé a reírme a carcajadas – "¿Qué cosa?

"JAMOM, ¿que tiene de malo?"

"jaja, es Jamón, no JAMOM… vos sos un JAMOM"

Ambos comenzamos a reírnos mucho, hasta el momento de inclinarnos quedar con nuestras caras muy cerca. Lo mire a aquellos ojos tan hermosos que tenía, veía esa hermosa expresión en su rostro, sentía que era la persona con la que quería pasar el resto de mi vida

"te quiero mucho… jamom" – le dije sonriendo.

"yo también amigo… yo también"

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Cuarta Parte: Nicolás

Sentía que esas sonrisas que el me daba me iban a terminar de enamorar, aquellos bracket`s le daban algo de tierno, sus ojos marrones, su mirada profunda, todo en el me enloquecía, por primera vez, en ese momento había aceptado mi realidad… me estaba enamorando de alguien que alguna vez odie.

La cena fue estupenda, la comida estuvo muy rica, manteníamos una conversación muy linda

Terminada la cena nos dispusimos a limpiar lo ensuciado y luego nos sentamos en el sofá del comedor. Pero Alan se quedo mirando a la ventana que llevaba al patio.

"es una linda noche" – me dijo.

"si, muy linda" – dije sentándome en el sofá, pero Alan me miro y solo me mostró una de aquellas sonrisas que no podía resistir – "bueno esta bien, vamos afuera" – le dije.

"Gracias… Jamom" – me dijo riéndose.

Habíamos llevado dos frazadas, preparamos dos tasas de Café, y salimos al patio, allí nos recostamos en dos reposeerás

En ese momento estábamos muy callados, tenía miedo de que Alan me pida hablar sobre lo que nos paso, pero a la vez necesitaba sacarme esa duda

"¿siempre estuviste en el colegio en el que estamos ahora? – me pregunto.

"si, ¿Cómo era tu colegio anterior?" – le dije.

"para mi era el mejor, pero no tenia preparatoria, por eso es que me cambiaron"

"¿y extrañas a tus amigos?"

"bastante, pero igual me veo con ellos, salimos y todo, y además en este colegio los tengo a ustedes, así que me adapte rápido por suerte"

"yo noto que sos alguien afectuoso… pero, ¿siempre fuiste así?"

"en realidad con vos es con el único que lo soy, es como que vos me diste la confianza necesaria, siempre fui de expresar lo que siento por alguien"

"ósea que aquel beso fue…"

"el beso fue… extraño, estábamos en un momento algo incomodo, nunca antes había tenido a otro chico tan cerca, y algo en mi produjo aquel impulso"

"¿pero le habías dado un beso a un chico antes?"

"nunca en la boca, si bien a mi mejor amigo lo beso en la mejilla, pero nunca en los labios"

"ahh" – dije, y luego hubo otro silencio

"¿te molesto el beso?" – preguntó mientras se sentaba en la reposeerá, mirándome.

"no lo se, fue muy extraño y es como que no se ni que sentí en ese momento" – dije también sentándome quedando frente a el.

"perdóname"

"no te preocupes, no creo que me halla molestado… pero te noto algo extraño, ¿te pasa algo a vos?" – y entonces sucedió.

"¿que me dirías si te pido otro beso?" – pregunto.

No respondí, solo un impulso llevo mi cara hacia donde estaba el, y nuestros labios se juntaron, aquel beso fue mas largo, lo pude sentir mas, sentía sus labios húmedos. Tímidamente fui abriendo mi boca, el hizo lo mismo, y despacio comenzamos a besarnos.

Quinta Parte: Alan

Aquello fue como un sueño, en el cual uno no quiere despertar nunca, entonces un ruido entre las plantas nos separo rápidamente, y de un muro bajo un gato.

"maldito gato" – dije mientras me agarraba el pecho. Después mire a Nico, quien sonrió y me dijo.

"¿entramos?, que empezó a hacer frío"

Dale, vamos – le dije.

Entramos a la casa y el me llevo a su habitación, entre, y el detrás mío cerro la puerta, apenas la puerta se cerro por completo y el se volteo lo tome de la cintura y el del cuello, y comenzamos a besarnos nuevamente.

En ese momento me sentía en las nubes, estaba con el chico mas hermoso del mundo, no paraba de preguntarme a mi mismo como es que eso podía estar pasándome a mi, me había enamorado de un chico genial, buen amigo, hermoso. Me sentía atraído por aquellos ojos azules, aquella mirada que decía tantas cosas, aquel cabello, aquel cuerpo, no había nada que no me gustara de el

El empezó a llevarme hasta su cama, me senté en ella y el se sentó arriba mió.

Volvimos a besarnos, mientras él introducía su mano dentro de mi remera, yo hacia lo mismo, jugando con sus pequeños pezones, estaban duros.

Le pedí que se quitara la remera, lo que hizo rápidamente, él me pidió que haga lo mismo

Ya, sin nada arriba, nos acostamos sobre ese colchón, y seguimos besándonos con pasión

En un momento me detuve y le dije:

"Nico…" – pero el me gano de ante mano.

"te amo" – me dijo.

"yo también Jamom" – dije sonriendo.

Sentía como la cosa se iba poniendo caliente, en mi entrepierna podía sentir su miembro creciendo

.

Con un impulso puse a Nico boca abajo y yo quede boca arriba. Fui bajando por su cuello, para seguir en su pecho, lamí ambos pezones sintiendo como estaban de duros, después por su pecho, su ombligo, y el resto de su panza, cosa que sabia que lo iba a volver loco

Así es como, de un momento a otro, me detuve frente a su Jean, agacho su cabeza para ver. Y dijo:

"te voy a odiar de por vida si llegaste hasta ahí y te quedas quieto".

Fui desabrochando el botón, para después deslizar la bragueta, y dejar a la vista parte de su bóxer negro.

Tome el jean por la cintura y se lo baje de un tirón, comencé a besar su bóxer, sentía sus manos en mi cabeza acariciándome el cabello, con los dientes comencé a sacarle el bóxer, mientras comenzaba a ver aquella hermosa verga que estuvo escondida mucho tiempo.

Entonces el me tomo de la cara y me subió hasta sus labios, me volteo, y comenzó a hacerme lo mismo

Bajo por mi pecho, mi obligo, desabrocho mi jean, y me lo saco, siguió besándome el ombligo mientras que con sus manos me bajaba el bóxer celeste que tenia. Terminamos ambos completamente desnudos, nos acostamos a lo largo de la cama y quedamos como para hacer un 69

Fui besando sus huevos, subiendo por el largo de aquella pija que me volvía loco, llegue a la cabeza, y fui rodeándola con mi lengua sintiendo aquel calor, de a poco fui metiéndomela en la boca, moviéndome para arriba y para abajo, acelerando os movimientos. Sentía como su boca caliente cubría mi verga la cual dolía de lo erecta que estaba, el comenzó a pajearme con la mano, cosa me gustaba mas aun.

En eso pare y le dije:

"Nico, todavía no quiero acabar"

"yo tampoco"

Nos detuvimos y voltee, boca arriba de el, y volvimos a besarnos, besábamos nuestros cuellos, nuestras lenguas se encontraban, nos decíamos cuanto nos amábamos.

"Alan, quiero que me hagas el amor" – me dijo

"Nico, ¿vos estas seguro de esto?" – le pregunte.

"muy seguro" – dijo sonriéndome.

Volvimos a perdernos en un largo beso, sentía sus pernas enredándome la cintura, besaba sus labios, su cuello y pecho, mientras acariciaba con mis manos su abdomen, y bajando hasta la cintura y yendo hacia su espalda, subiendo y bajando lentamente.

Mis manos comenzaron a bajar hasta llegar a su cola, la cual fui acariciando lentamente, pasando mis dedos por su raya, para si ir dando aviso a lo que seria futuro.

Metí mis manos en su ano, comencé a masajeado lentamente, el cerraba los ojos y gemía, cuando lo sentí lo suficientemente dilatado le pedí que abriera las piernas y comencé a introducir mi verga dentro

Conseguí que entrase la punta y paré ahí para que se fuera acostumbrando. Le pregunte si estaba bien y me dijo que si. Seguí empujando y ya entró del todo la punta y fue entrando más cada vez. Se notaba que lo estaba disfrutando aunque a veces se veía en su rostro gestos de dolor, no paraba de dar gemidos. Yo mientras iba empujando mi verga dentro de su culo. Cada vez iba entrando más y más. Mi verga no podía estar más dura de lo que estaba, y a mi me estaba encantando eso.

Ya había entrado como media parte de mi miembro y allí pare un rato. La movía un poco y cuando lo hacia, el gemía de gusto. Al rato empecé a meter otra vez y ya hasta que se la metí entera. Me quedé con mi pija metida dentro de su culo unos momentos. Era fenomenal. Mientras yo estaba encima le empecé a besar el cuello y los hombros y a acariciarle un poco.

Despacio comencé con el vaivén, fui a sus labios para fundirlos en un beso que jamás olvidaría, de a poco las penetraciones llegaron a un buen ritmo, no dejaba de decirle al oído cuanto lo amaba, también escuchaba esas palabras de mi, lo que me hacían el chico mas feliz del mundo.

Con una de mis manos le tome la verga y comencé a masturbarlo, Nico estaba con los ojos cerrados, parecía estar en otro mundo. Su pija se puso tensa y empezaron a salir chorros de semen encima de él. Sobre su pecho y ombligo, era la primera vez que veía semejante corrida. Se había corrido descomunalmente. Yo nunca me había corrido así. Dejé la pija de Nico y me concentre más en la penetración. Aceleré un poco más el ritmo y los 2 estábamos en éxtasis.

Llegue al momento de estar por acabar, lo que Nico pidió fuera a dentro, entonces ambos sentimos como chorros de leche caliente entraban en las entrañas de ese hermoso chico.

Nos quedamos unos momentos quietos recuperando el aliento. Saque mi verga de adentro tullo y me acosté a su lado.

"mira lo sucio que estamos" – me dijo.

"tenes razón, doy asco" – dije mirándome.

"va a ser mejor que nos demos un baño" – me dijo con una sonrisa picarona.

Sexta Parte: Nicolás

Nos levantamos y fuimos al baño, nos metimos juntos en la ducha… aquel momento fue el mas feliz de mi vida. Estábamos abrazados, besándonos, mientras el agua caliente caía sobre nosotros.

"te amo tanto" – me dijo.

"yo también mi amor"

Terminamos de ducharnos y volvimos a mi cama, nos acostamos y tapamos, puse mi cabeza sobre su pecho, recuerdo que le tome la mano, y comenzaba a jugar con su mano y la mía.

"jamom" – me dijo – "estas seguro que queres esto"

"Alan yo te amo" – respondí – "y no quiero dejarte"

El me mostró sus bracket`s una vez mas, y nos perdimos en un beso