Casualidades del destino desenlance
Aqui llega la ultima parte de esta historia que losiento mucho si he tardado un poco pero he tenidos unos pequeños problemillas pero si kereis os invito a que leyais la historia entera que creo que os va a gustar espero comentario.
Llegué a mi casa llorando maldiciendo todas las tonterías que había hecho y a pesar de todo mis sentimientos todavía le correspondía a la persona que me había destrozado mi corazón y mi vida, al menos parecía que Dios me iba a ayudar un poco porque era viernes y podría estar todo el fin de semana en mi piso metida y podría recuperarme hasta el lunes para ir con la cabeza y pasar de Patricia y pisotearla en mi imaginación. Pero lo que lamentaba profundamente era que Susana ya me lo dijo que me haría daño y no le hice caso y también sabía que ella no iba a esperar por mí pero en fin había arriesgado y había perdido…
El sábado me levante y me puse a limpiar la casa, fui de compra, pasee a la perrita y me sentí un poco aliviada, y así como si no fuera la cosa llego el temido lunes.
Al llegar al trabajo como no era de extrañar estaba Patricia en la puerta esperándome pero mi sorpresa fue que estaba con un súper ramo en la puerta precioso de por sí pero pase de largo de ella y entre hacía dentro como si no fuera ni conmigo y ella se puso a seguirme corriendo y antes de que entráramos en el ascensor con la gente y se pusieran a mirar tuve que pararme.
-Haber no te quedo claro el otro día que no quiero saber nada de ti, que no quiero saber ¿si existe o no?
-De verdad Ana necesito que me escuches y me dejes explicarte las cosas..
-Pero a ver qué quiere que me deje que tú me expliques, que como yo te dije que si me daba tiempo iría a verte y tu creías que no y estabas caliente como una perra llamaste a la misma por la que meses atrás te había dejado y punto ¿no? Eso es que no tiene explicación alguna y ahora si me perdona necesito irme que tengo que trabajar y esas flores te las puedes quedar tú porque sinceramente las cosas que vienen de personas malas y dañinas no me interesa gracias.
Cogí de nuevo dirección del ascensor y subí con mis compañeros y así lleve los primeros días, ella intentaba hacerme regalos, cajas de bombones y todo era rechazado o lo regalaba a cualquier compañero que estuviera por allí cerca. Unos de los días al salir del trabajo me extraño no ver a Patricia pero me imagino que se habría cansado y al llegar al coche me vi todo el coche con pegatinas de corazón y con palabras diciendo” te quiero, perdóname”.
-¿Pero tú te has vuelto loca o qué?
-Necesito que me escuches y si no te paras tendré que hacerlo de alguna manera. Solo me gustaría explicarte y mira no te voy a decir que no es mentira lo que viste, si es verdad estaba con otra, pero ha sido un error garrafal, ella vino a devolverme mis cosas y me vio preparando las cosas que tenía para ti, y entonces no se cómo ocurrió pero entro y sucedió pero te juro que no volverá a pasar, sé que te lo dije antes pero ahora es enserio en cuanto te fuiste por la puerta la eché a patada de nuestro piso y le dije que yo no iba a estar como antes que yo te amaba y que quería compartir mi vida contigo.
-De acuerdo pues ahora soy yo la que te pide que te alejes de mí, que lo único que provocas en mí es odio y daño hacia mi persona y eso no lo quiero en mi vida y espero que acepte mi decisión porque de verdad si tengo que llegar a métodos más serios lo haré ¿de acuerdo? Así que si me disculpa me voy que estoy muy cansada y estoy deseando llegar a mi casa y disfrutar de mi soledad…
Cogí el coche rápidamente y me marche viendo como la cara de Patricia se descomponía por momentos pero no podía hacer otra cosa, me había herido en mi corazón y en mi orgullo y eso era algo que no le iba a perdonar fácilmente y tampoco iba a volver con ella también me lo había propuesto por mucho que se arrollidara, esta vez si tenía que llegar incluso a dejar el trabajo para alejarme de ella lo haría. Los días iban pasando y mi vida se había vuelto una monotonía, me dedicaba a ir a trabajar, esquivar a Patricia por cualquier lado que intentaba pasar por al lado mía y volvía a mi casa para estar con mi lulú con la única persona que en estos momentos me importaba. Así llego a primero de mes y esperaba con ansiosa a que viniera Susana tenía que decírselo pero tampoco iba a ir a la desesperada, me arregle como si fuera a salir pero a la vez de estar por casa, me puse un camisón rosa súper cortito sin braguitas debajo, si, parecería una buscona pero que quiera que os diga, por volver a sentir lo que en los pocos días que compartí mi vida con Susana tenía que hacer algo bastante bueno para poder volver a recuperarla, me asomé al balcón y vi llegar a Susana desde lejos..
Puse un poco de música melosa, me metí en la cocina y cuando escuche el timbre deje que pasara unos segundos para hacerme un poco interesante y fui ya corriendo a la puerta…
-Hola Ana ¿qué tal estas?
-Pos aquí me pillas haciendo la comida, que de hecho estoy haciendo de sobra por si te quiere quedar a cenar o algo ya sabes estas invitada…
-Muchas gracias la verdad te lo agradezco pero la verdad es que me están esperando abajo, que estoy saliendo con alguien y le dicho de parar aquí en un segundo aunque te lo agradezco de verdad..
Me quede paralizada y a la vez con la cara descompuesta, había pasado toda la tarde preparándome a que llegara y cuando llego me dejo a cuadros porque era demasiado tarde y ya estaba con otra persona... Al ver mi gesto se extraño un poco y me pregunto entonces por Patricia y fue ya cuando me derrumbe delante de ella y me puse a llorar..
-Perdona si te he molestado con la pregunta,¿¿ qué te ha pasado??
-Pues que no te hice caso y al final Patricia volvió a jugármela y en vez de buscarse a otra al menos me volvió a engañar con la misma que la primera vez y llevo toda la tarde esperándote que sabía que ibas a venir y todo ha sido para nada, en fin, toma el dinero, losiento mucho mejor marcharte que no quiero que te hagan esperar.
-Lo siento mucho la verdad, no sé qué decirte ahora mismo, y me encantaría quedarme pero no puedo, te prometo que como amiga me vas a tener para lo que sea, si puedo te llamo en estos días o quedamos para salir un día y tomar algo de acuerdo.
Me dio un abrazo y un gran beso en la mejilla y se marchó, me asome a la terraza y la vi montando en un coche con otra chica y como se marchaban a lo lejos y si me mundo pendía de un hilo para sobrevivir con Susana ya se había hundido y no sabía si podría salir.
Al día siguiente fui al médico y le dije que me encontraba con malestares y que necesitaba unos días de baja y no sé como me vería el médico que no puso ningún tapujo, me la dio para una semana así que tal mal pintaba la cosa. Cogí el coche y fui hacia el trabajo, entre en la planta de administración y entregue mi parte, de lejos vi como Patricia se extraño al verme y se acerco a mí y ya pensaba yo que no faltaba más para estropear el día.
-¿Qué te ocurre? ¿te has puesto mala o algo?
-Pues si te soy sincera me encuentro un poco mal pero has llegado tu y creo que si, que es un virus mortal y quiero irme para poder curarme.
-Tranquila, venía solo a preguntarte como estabas, sé que me he comportado fatal contigo no digo que no, y que soy la persona más ruin y mezquina pero tampoco me merezco que estés atacándome porque reconozco mis fallos y pido perdón, disculpa si te veo y tengo la necesidad de saber cómo estás.
Sabía que mi cabreo venia a consecuencia de lo que me había hecho pero también sabía que era por enterarme de que Susana estaba con otra y tampoco quería llevarme a matarme con Patricia siempre así que decidí que aunque fuera tonta le daría mi amistad pese a todo.
-Bueno, perdona, me encuentro un poco maluscona estos días y le he pedido la baja a mi médico, me voy a ir a mi casa a descansar y en unos días espero recuperarme, gracias por preguntar.
-Pues aquí te echaremos de menos, espero que te recuperes pronto y vuelvas, vengo todos los días con la esperanza de verte y darle un sentido a mi vida, así que si tardas muchos en volver estaré bastante perdida…cuídate
Si reconozco que esa frase le puede gustar a cualquiera pero a mi particularmente sabiendo lo que me había hecho solo me dio un poco de confort pero nada mas aunque debía de reconocer que me encantaba eso de Patricia, lo bien que hablaba pero iba a seguir mi camino sin ella y sin Susana y ante todo iba a ser feliz.
Cuando llegue a mi casa me puse a pensar que tenía que recuperar mi alegría, ahora parecía la típica amargada así que decidí empezar a salir y divertirme que ya era hora. Era Jueves y ya había hablado con mi amiga Cristina para quedar de cena el viernes y tomar algo luego dejándole claro que no quería que Patricia viniera porque tenía que echarla de mi vida como fuera. Por la tarde empecé a hacer un desfile de ropa porque quería estar bien mona y sonó la puerta…
-Hola Susana, tu por aquí…¿necesitas algo?
-No necesito nada, gracias, vengo por ti, el otro día me dejaste preocupada y vengo a verte si es buen momento.
-Pasa, pasa, así me ayudas a elegir la ropa que he quedado con unas amigas para salir mañana y empezar mi vida y haber si conozco a alguien.
Estuvimos lo que quedaba de tarde viéndome diferentes modelos y nos reímos mucho. Por un lado estaba contenta pero por otra tenia la tristeza de saber que en vez de salir a ligar con mis amigas podría verme ido a cenar con Susana como pareja. Se nos hizo tan tarde que la invité a que se quedara a cenar y nos pusimos a hablar de los planes que yo tenía para el día siguiente y también le conté que estaba de baja por unos días…
-Entonces te has cogido unos días de descanso no??
-Si bueno la verdad es que el ver a Patricia día tras días se me hace realmente imposible y prefiero estar unos días alejada y por eso llame a mis amigas y le dije de salir pero que ni se les ocurriera decirle nada a ella y entonces a ver qué sucede..
-Entonces mañana caerá alguien no pillina…
-Bueno al menos eso se intentara pero tampoco voy a poner muchas esperanza una ya está muy mayor…
-Pero qué tontería estás diciendo si estas guapísima y con el modelo que mañana vas a llevar si no triunfas no es porque seas feas sino porque ninguna te llegara a la suela de los zapatos para mí me pareces una princesa..
En ese momento hubo un cruze de mirada y sin pensármelo dos veces me dirigí hacia ella y la abrace y comencé a besarla sabiendo que en un segundo me separaría…
-Lo siento Ana, no puedo hacerlo, no te voy a mentir si te digo que estoy deseando besarte pero ahora mismo tengo una relación y me es imposible..
-Lose de verdad Susana pero ni te imaginas lo arrepentida que estoy de verte perdido por creer que un amor que perduro durante años podría volver a estar igual y encima no sabe como deseo estar contigo y demostrarte todo lo que significas para mí.
-Creo que va hacer mejor que me vaya, no es buen momento para estar aquí…
Me acerque un poquito más junto a ella…
-De verdad que te quieres ir, no hay alguna manera en la cual te pueda retener..
-Ana por favor te lo pido no me hagas hacer esto, es algo de lo cual me voy a tener que arrepentir y no quiero hacerlo porque sé que me gustaría, dejemos las cosas como están.
-De acuerdo tranquila que no te quiero incomodar, será mejor que te marches, no quiero que me veas cómo me pongo a llorar como un alma en pena por favor…
Susana hizo el amago de decir algo pero sin embargo cogió sus cosas y se marchó diciendo un tímido hasta luego en el cual no le respondí porque mis ojos empezaron a inundarse.
Al día siguiente me armé de valor me duche, me pinte, y me puse bastante mona y fui dirección la capital pero antes tenía que pararme en la gasolinera y dio la casualidad que cuando mi ego lo tenía medio controlado vi como en el surtidor estaba Susana con su novia al lado también echando gasolina, intente parar para que no me viera llegar pero me vio y no pude esconderme más…
-Woo!! Hola Ana pero ¡¡qué guapa que estas!!
-Muchas gracias si no fuera porque eres mi casera pensaría que quieres ligar conmigo...(Una tímida sonrisa)
-Que no mujer que es la verdad, mira te presento a Elena que creo que no he tenido la oportunidad,
-Hola Ana, encantada de conocerte por fin..Susana habla mucho de ti y ya tenía la curiosidad..
-Igualmente Elena es un placer, también me había hablado de ti la verdad, bueno si me disculpáis me tengo que marchar que ya voy con un poco de retraso, cuídense y que se diviertan.
Salí rápidamente sin seguir hablando puesto que la situación en sí ya me hacía sentirme incomoda. Llegué con mis amigas y estuvimos cenando y riéndonos bastante la verdad, no recordaba lo que una se reía con las amigas cuando se salía a divertirse.. Después estuvimos en un bar de copa de ambiente y varias chicas se acercaron y me dieron su número de móvil aunque por desgracia ninguna se parecía a Susana. Llegamos a la discoteca cerca de las 2 de la mañana y la verdad es que estaba ya un poco afectada puesto que había tomado unas copas de más y si quería volver a mi casa tendría que dejar de beber pero estaba bastante agusto y no quería hacerlo y mis amigas como me veían contenta me invitaban hasta chupito, llego a nuestra reunión una chica y me pidió bailar y le dije que si…
-Hola que tal? Me llamo Sara y tú ¿cómo te llamas?
-Hola me llamo Ana, encantada de conocerte Sara, venga vamos a bailar que es lo que me apetece…
Nos pusimos a bailar y empezaron algunas canciones más lentas que otra y Sara se acercaba más y más a mí hasta que sus labios llegaron a los míos y empezamos a besarnos, de fondo entre el ruido de la música escuchaba las risas de mis amigas y por primera vez en unos meses me sentía dueña de mi misma.
Cerca de las 6 de la mañana yo no podía ni andar bien con lo cual mis amigas me dijeron que me quedara en casa de una de ella pero Sara se ofreció en que me quedara en la suya que no estaba muy lejos de la discoteca y así al día siguiente tendría el coche cerca así que acepte y fuimos rumbo a su casa.
Cuando llegamos a su piso me quiso ofrecer otra copa..
-Bueno cariño otra copa y ponemos música aquí para las dos…
-Te lo agradezco pero la verdad es que prefería acostarme estoy bastante cansada no estoy acostumbrada a salir..
-De acuerdo…entonces si quieres acostarte en la cama yo me quedara en el sofá si así te sientes más cómoda..
-No porque vas a hacer eso, tendría ser yo quien duerma en el sofá, pero vamos que podemos dormir juntas al contrario me sentaría mejor llevo bastante tiempo durmiendo sola así que un poco de compañía vendría bien.
Nos dirigimos a la cama y nos acostamos ella se puso hacía un lado y yo me quede mirándola viendo que ni se movía hacia mirarme y ya me quede con la duda si me había traído porque le gustaba o algo..
-Sara puedes acércate si quieres, pero si no te gusto me lo puedes decir estoy acostumbrada a los malos tragos y tan campante total mañana por la mañana saldré pitando.
-Estas tontas o qué? Claro que me gustas y mucho la verdad, te conozco desde hace tiempo desde que estabas con Patricia y cuando me entere que lo habíais dejado me he llevado bastante tiempo buscándote pero me entere que no vivías en la capital entonces tenía que esperar a que vinieras un día a salir hasta que por fin lo has hecho y cuando te vi esta noche en la discoteca no me lo podía creer y tenía que aprovechar antes de volver a perderte o verte en brazos de otra…
-Vaya la verdad es que me has dejado sin palabra, no lo sabía la verdad, bueno ya que eres sincera yo también lo voy a hacer porque te lo mereces…yo he salido hoy y me he divertido y me lo he pasado en grande y la verdad pasar esta noche contigo me encanta pero mis sentimientos ahora mismo están no correspondido pero son por otra persona que también tiene pareja y no quiero que sea un despecho para ti. Lo siento mucho
-No te voy a pedir que hagas nada de lo que después te puedas arrepentir, sinceramente si esta noche disfruto de ti yo no voy a sentir despecho, voy a sentir que por fin he podido cumplir mi objetivo que era tenerte entre mis brazos pero prefiero no hacer nada y demostrarte lo que puedo darte y que puedas llegar a sentir sentimientos hacía mí.
En ese momento me quede mirándola fijamente y mi mente quedo en blanco de pensamiento, solo existía ella y yo y fui hacía ella y empecé a besarla, me desprendí de su blusa y de su falda y la deje en sujetador y tanga y la contemplé durante varios segundos..
-Eres hermosa Sara de verdad…
-Tú sí que eres preciosa Ana déjame hacerte sentir lo feliz que yo también soy en este momento a tu lado..
Fue una noche bastante preciosa, fue todo súper lento mientras me desnudaba se quedaba mirándome y sonriéndome, empezaba a besarme en el cuello y bajando por mis senos y volvía otra vez su mirada a cruzarme por la mía, me acorde entonces de la frase que me dijeron mis amigas que no mirara para atrás que los amores perdidos ya nunca volverán que se pierden con el tiempo y que buscara un beso que me pudiera rescatar y en ese momento Sara me estaba rescatando a cada segundo que me hacía de ella.
Al día siguiente cuando me desperté Sara estaba mirándome y sonriéndome y al lado suya había una bandeja con el desayuno…
-Buenos días princesa, me alegro que te hayas despertado, ¿te apetece desayunar?
-Muchas gracias la verdad es que tengo un poquito de hambre..
Terminamos de desayunar y me metí en la ducha para refrescarme ya que la resaca estaba empezando a aparecer y me tomé el analgésico antes que me tuviera que tumbar en un sofá todo el día. Entro entonces Sara y me salía a la memoria cuando Susana se metió conmigo y disfrutamos juntas y tuve que pedirle que saliera porque no podía hacerlo, termine la ducha y fue a hablar con ella porque al salir le vi como se entristecía…
-Lo siento de verdad por lo de la ducha, pero ese momento lo he vivido con otra persona y no me gusta que tenga que volver a repetirlo contigo, prefiero que el nuestro sea en otra situación y más especial..
-No importa de verdad lo comprendo, no quiero presionarte para nada quiero que te sientas lo más cómoda posible.
Después de una pequeña situación incómoda me vestí y me fui derecha al coche dirección a mi casa, estaba muy cómoda con Sara y lo estaba pasando muy bien pero no era eso lo que me pedía el cuerpo sino que todos esos momentos hubieran sido con Susana. Por la tarde en mi casa me puse a escuchar música un poco ligera de ropa porque hacía bastante calor, estaba en el tumbada en el sofá escuchando un poco de música melosa para deprimirme un poquito más si cabía por mi situación y de repente sonó la puerta…
-Hola Susana que raro verte por aquí ¿ocurre algo?
Se me quedo mirando sonriendo y sin mediar palabra cerró la puerta se lanzó hacía mí y me llevo directamente al cuarto, me tiro encima de la cama y empezó a desnudarme, aunque vamos tampoco es que tuviera mucha ropa, intente detenerla porque no sabía exactamente lo que pasaba pero empezó a besarme todo el cuerpo y se metió dentro de mí que no pude decir nada solo gemir de placer y sentir felicidad por cada momento. En el momento que yo pude aprovechar también le quite la ropa, le bese el cuello sintiendo como se excitaba, le lamí sus dulces pechos y bajé hasta su sexo y empecé a devorarlo a besos y a bocaditos y más me excitaba cuando escuchaba como gemía y gritaba de placer, una tarde que iba a ser bastante aburrida y monótona se convirtió en sexo sin desenfreno y mucho placer. Terminamos bastante exhausta y por mi me quedaba toda la tarde así pero debía de saber porque había ocurrido…
-Me ha encantado la tarde que he pasado contigo de verdad y me gustaría estar aquí todo el día contigo pero creo que eso no va a pasar ¿no?-
-Ante todo te pido perdón Ana, no ha sido manera de llegar a tu casa e irrumpirte así pero ayer cuando te vi por la noche me quede sin palabras, estaba conmigo Elena y no podía decirte todo lo que me hubiera gustado decir y hacer..
-Bueno no pasa nada tu tranquila que tu novia no se va a enterar de nada va a hacer nuestro pequeño secreto.
-Si no es eso lo que me vengo a referir, lo que te estoy diciendo que no he podido olvidarte desde que ocurrió lo nuestro por primera vez. Estoy muy bien con Elena no te voy a decir que no son fáciles las cosas con ella pero mi corazón solo siente un vuelco y mi estomago se remueve cuando te ve, te quiero Ana y cada día te quiero más.
-La verdad es que me dejas sin palabra Susana, tu sabes mis sentimientos hacía ti, me gustas mucho pero me tuve que hacer a la idea que tenías pareja y ayer sin ir más lejos estuve con una chica, no te voy a mentir si te digo que pensaba en ti y sobre todo esta mañana en la ducha quiso meterse conmigo y recordé nuestro momento juntas y tuve que echarla porque no podía hacerlo así que ahora mismo se puede decir que ambas estamos ocupadas por terceras personas…
-Y no sabes lo que me arrepiento, cómo me hubiera gustado ver bailado contigo ayer en la discoteca con ese vestido tan sexy que me vuelve loca, como me hubiera gustado verte cogido y verte dicho que te vinieras a mi casa y no verte visto como te ibas con otra sabiendo que eso podría pasar por eso me gustaría pedirte perdón, porque las cosas no la he hecho como debían de ser..
-Perdona, ¿ayer estabas en la discoteca?
-Si deje a Elena en su casa le dije que me sentía un poco mal y me vine corriendo detrás de ti, vi cuando entraste en la discoteca y te observabas como te reías, como te movías, y cuando vi como se acerco esa chica y bailo contigo y se lio contigo se me cayeron dos lagrimas, tuve el impulso de ir hacia ti y decirle que te dejaras que eras mi chica pero me quede en una esquina, hasta que te vi cuando os marchasteis y como te ibas con ella volví como un alma en pena llorando y a la misma vez con la rabia de saber que iba a disfrutar de ti otra persona que no fuera yo.
- Estuviste toda la noche observándome…(me quede súper asombrada)lo siento si tuviste que presenciar esa situación cariño, te prometo que no va a ocurrir más. Pienso llamar a la chica y decirle que lo siento que lo pase muy bien con ella para que mentir pero que el amor de mi vida me ha llamado a la puerta hoy y me ha deslumbrado..
-Bueno yo no tengo que hacer nada en realidad, esta mañana ya me encargue de hacerlo, fui a casa de Elena y le dije que lo sentía que estaba muy bien con ella pero que mis sentimientos no eran correspondido por ella y lo comprendió y parece que me leyó la mente y fue la que me dijo que antes de que te volviera a perder que viniera y te dijera lo que sentía. Así que te lo dijo lo más alto y claro que puedas oírlo… te quiero Ana, te adoro, te necesito y me gustaría compartir mi vida junto a ti.
-Yo también te quiero Susana y me encantaría compartir mi vida contigo.
Nos volvimos a fundir en un tierno y dulce besos que aunque fuera por segundo para mi iban a durar toda la eternidad. Nos queríamos y eso era lo que importaba, A veces el amor da muchas vueltas y ahí que cometer muchos fallos para poder darse cuenta de las cosas que en realidad son las correcta y que merezcan la pena.