Casualidades del destino 5

Perdón por la tardanza,he estado un poco atareada pero espero que la espera os merezca la pena aqui llega la penultima parte de esta historia en la que basa de arriesgarte en la vida o perderlo todo en el intento y saber cual es tu verdadero amor..

Después de llorar las dos juntas como una magdalena fui yo la que quise fundirme con ella en un tierno beso y la lleve junto a mí a la cama y quise hacerla mía y sin en cambio fue ella la que me paro en ese momento…

-¿Cariño de verdad estás segura de lo que estamos a punto de hacer?

-Sinceramente no lose, ahora mismo me estoy dejando llevar  por mis sentimientos y lo que en estos momentos deseo es volver a sentir lo que años atrás  he vivido contigo día a día…

Dicho esto último Patricia me agarro y empezamos a besarnos sin parar, me miro y con su sonrisa picara que tenia comenzó a quitarme la ropa lentamente, iba dándome besos mientras me quitaba la camiseta, el sujetador, el pantalón, las braguitas a la misma vez que yo se lo hacia ella, le besaba lentamente y poco a poco y ella se movía de placer y empezando a gemir suavemente. Cosa que me provocaba una locura infinita. Fui bajando lentamente hasta llegar a su sexo y sin más detenimientos comencé a comérselo y a lamérselo y fue cuando Patricia tuvo que coger una almohada y se puso a gritar de placer aunque no le basto mucho las almohadas porque se escuchaba sin ninguna duda. Estaba siendo la noche bastante placentera y recordando los buenos momentos, justo cuando iba subiendo hacia arriba para lamer sus pezones noté como en la mesilla de noche algo brillaba y fue cuando me vino a la mente las palabras de Susana que me digo que me iba a llamar. Iba  a hacer el amago para levantarme pero Patricia no me dejó, me quito el móvil y paro la llamada y entonces me mosqueé bastante...

-¿Por qué has hecho eso? Tenía tiempo para responder la llamada que iba a hacer un momento...

-Cariño perdona pero estamos en medio de una reconciliación y te vas a contestar la llamada sabiendo que es la otra por la cual ¿he estado a punto de perderte??

-Pero igual que tú has tenido tu explicación y ha habido una reconciliación, ella también se merece una explicación y saber que a pesar de todo lo ocurrido prefiero tener su amistad-

-Es verdad, perdóname, ha sido el pronto que tengo y lo he hecho muy mal, levántate y la llamas si quieres, no se merece estar sin saber nada. Yo te espero aquí, sé que es algo que debes hacer sola...

Parecía que Patricia había comprendido lo que Susana significaba y había sido un gesto de madurez por su puesto y el cual agradecía, me dirigí hacía el salón y volvió a sonar el móvil y lo respondí corriendo...

-Hola, perdona por contarte antes no me he dado cuenta, te iba a llamar ahora mismo.

-Me creía que había ocurrido alguna interferencia o algo pero mira menos mal, ¿cómo te encuentras?

-Me encuentro bien gracias, bueno en realidad necesitaba hablar contigo de una cosa, aunque la verdad no creo oportuno que sea por teléfono, ya que mínimo te debo eso, así que si te parece bien pásate mañana por aquí por la tarde y hablamos ¿de acuerdo?

-Creo que no va a hacer falta Ana, te agradezco tu gesto pero prefiero no ir, ya iré a primero de mes a cobrarte el alquiler y nada mas...

-No, pero es que necesito hablar contigo, es más no es que lo necesite sino que me gustaría estar contigo y hablarlo en persona, las cosas por teléfono nunca me han gustado así que te pido por favor que vengas mañana…

-Bueno... no sé si me va hacer posible estoy algo liada y solucionando unos asuntos, sí puedo mañana me paso sino ya hablaremos otro día de acuerdo? Además te pido que me comprendas, para darme la negativa y decirme de quedar como amiga habrá tiempo o acaso ¿te vas a mudar mañana mismo a tu piso de nuevo?

-No, las cosas no van a ir así de rápido, yo voy a seguir estando aquí porque necesito mi espacio y necesito saber si el paso que voy a dar es el correcto, lo que espero es que tú me dejes seguir aquí.

-Por supuesto, eso no lo dudes, ahora mismo gracias a ti estoy pagando mi hipoteca porque con mi sueldo y estando sola es bastante difícil de conseguir así que quédate el tiempo que necesite, lo dicho, yo iré a primero de mes a verte y a recogerte el dinero, y si eso te iré llamando para preguntarte como sigues y espero que te recuperes pronto de acuerdo? Cuídate Ana,

-Muchas gracias Susana, cuídate tu también mucho, y gracias por todo lo que me has aportado en el poco tiempo que te conozco te mereces lo mejor…

La despedida de Susana fue bastante fría y a la vez bastante triste, aunque todo había ocurrido muy rápido mis sentimientos hacia ella habían experimentado un cambio de 180 grados aunque yo había decidió reavivar la llama, ya que estos últimos años atrás a su lado habían sido maravillosos. Pasamos la noche entre besos y caricias hasta que el sueño nos pudo. Al día siguiente me levante un poco antes para prepararle el desayuno a Patricia iba a intentar que las cosas fueran como antes, aunque evidentemente no lo fuera.

-¡Buenos días cariño! Te has levantado muy temprano ¿no?

-Si, tengo la hora cogida del trabajo, además como tengo cita con el médico haber si me da el alta que tengo ganas de ir a trabajar y dejar de agobiarme en estas 4 paredes…

-Bueno todo a su tiempo Ana, primero recupérate y luego ya podrás volver a dar guerra, me gustaría ir contigo si quieres llamo al trabajo y pasamos el día juntas...

-No pasa nada cariño, tampoco voy a estar mucho tiempo, ya si quiere esta tarde hablamos...

-Bueno mejor dicho nos veremos ¿no? O acaso no quieres que venga...

-No he dicho eso, únicamente que aunque hayamos vuelto no significa que tengamos que estar las 24 horas del día juntas, te he dicho que vamos a volver a estar junta pero cada una con su espacio. De momento tu en tu casa y yo en la mía. El piso lo tengo alquilado por un año, así que tenemos bastante tiempo como para decidir cómo va a estar nuestra vida ¿no?

-Yo te respeto tu espacio cariño, no te lo quiero quitar, aunque también quiero que comprendas que me gustaría recompensarte por todo el tiempo perdido, entonces cuanto más tiempo estemos juntas mejor ¿no?

-Lose pero tampoco te estoy diciendo que no nos vayamos a ver en meses solo un día. Así que esta noche me llamas y hablamos y nos vemos de acuerdo, como te he dicho necesito mi espacio pero tranquila que no va a pasar nada por estar un día sola además seguro que mañana ya nos vemos porque el médico me dará el alta.

Me costo que Patricia entenderá que quería estar sola, necesitaba poner las cosas en orden en mi cabeza, termine de recoger todo del desayuno y me dirigí a mi médico esperando tener una alegría al menos..

-Bueno señorita Ana, ¿usted se encuentra ya en condiciones de volver a su trabajo?

­-Si Doctor, me duele la cabeza de vez en cuando pero eso se me pasará pronto, me tomo un analgésico y se me quita el dolor.

-Bueno le voy a dar el alta porque usted lo quiero, aunque si le sigue doliendo la cabeza me gustaría que volviera para hacerle un reconocimiento ¿de acuerdo?

-Por supuesto Doctor, muchas gracias

Salí bastante contenta por fin volvería  a mi vida de siempre, con mis papeles y mis compañeros de trabajo, iba paseando por el pueblo, desde la última vez que paseé con Susana no lo había hecho más y en realidad era un pueblo bastante bonito, pasando por algunas calles veía a la gente haciendo sus trabajos, las mujeres con los carros de la compra, todo bastante hogareño hasta que me quede parada cuando vi en  una oficina a Susana con su sonrisa tan bonita hablando con unos clientes y no pude hacer otra cosa que quedarme como tonta mirándola embobada, a pesar de todo lo que había ocurrido con Patricia todo lo que había pasado con Susana estaba reciente y no podía imaginar que al verla me sentiría como una colegiala cuando le gusta un chico y quiere ir a por él.

En ese momento los clientes se levantaron y ella fue a despedirlo a la puerta y justo de frente me encontró a mí, no sabía cómo iba a reaccionar pero tenía la necesidad de hablar con ella...

-Hola Susana…no sabía que tenías una oficina por aquí cerca.

-Si Ana, este es mi pequeño negocio, no es que se gane mucho pero al menos puedo llegar a fin de mes, si quieres pasa que hasta dentro de un rato no tengo otra visita.

Entre hacía dentro y ya miles de preguntas se pusieron a formular en mi cabeza pero sabía que preguntas no tendrías que pensar sino explicaciones...

-Bueno Susana, ante todo te quería pedir disculpa en persona, aunque la verdad no sé cómo empezar, no me imaginaba que te iba a encontrar entonces tampoco tenía pensando cómo iba a ocurrir las cosas...

-No te tienes que disculpar por nada, únicamente has decidido volver con Patricia y lo entiendo, lo único que espero de corazón es que no te haga daño y que seáis felices.

Luego de ello volví a mi piso y empecé a preparar las cosas porque al día siguiente volvería al trabajo y estaba bastante emocionada, cuando llamé al trabajo y lo dije mi jefe me dijo que me estaba echando de menos así que me sentí un poquito importante teniendo en cuando que normalmente con él no cruzaba muchas palabras seguidas, por la noche hablé con Patricia y le dije que mañana nos veríamos en el trabajo y se puso también muy feliz, no sé si sería por el hecho de que volvía al trabajo o que estaría más tiempo alejada de mi casa..                                A la mañana siguiente me levante muy tempranito fui hacia la ducha, desayuné y tire rumbo a mi trabajo y llegando a la puerta ya estaba Patricia esperándome con una sonrisa de oreja a oreja...

-¡Buenos días! Te he echado mucho de menos…

-Yo también pero tú sabes que en el trabajo no me gusta nada que se sepa  de mi vida así que ya sabe que tenemos que disimular...

-Tranquila cariño no se van a enterar de nada.

Al volver al trabajo todos mis compañeros me dieron la bienvenida y rápidamente me puse a trabajar ya que tenía bastante trabajo atrasado pero así podría ponerme las pilas. Y así fueron pasando los días, había días que Patricia se venía conmigo u otras que yo me traía a lulú para casa de Patricia y nos quedábamos varios días juntas seguidas. Cada  primero de mes venía Susana a recoger el mes pero era bastante tensa la situación porque siempre coincidía que Patricia estaba conmigo entonces el hecho era que yo le daba el sobre con el dinero, ella me daba las gracias, me miraba y se iba. Todo gracias a Dios iba saliendo bien, cuando llegaba los fines de semana quedábamos con algunas amigas y cuando supieron que habíamos vuelto se alegraron un montón y nos decía lo típico que éramos la pareja perfecta y que para cuando habría una boda, Patricia sonreía con cara de cuando yo quisiera, al contrario que yo que por muy bien que fueran las cosa todavía necesitaba tiempo.

Un día cuando salíamos del trabajo le dije a Patricia que tenía que ir a mi casa a arreglarla un poco porque llevaba semanas en su casa y quería ordenarla que si me daba tiempo volvería para pasar la noche juntas...

-Ana no puedes ir otro día, si quieres mañana vamos las dos y yo te ayudo a arreglar la casa, vámonos  ahora a mi piso y nos hacemos una cenita romántica y una buena ducha...

  • Me encanta la idea pero el deber me llama, mira te prometo que voy a intentar dejarlo todo arreglado para volver esta misma noche de acuerdo pero tampoco te prometo nada. Si no te llamo pues mañana nos vemos a primera hora y desayunamos juntas antes de entrar a trabajar ¿de acuerdo?

-Bueno como quieras, te quiero.

Estuve toda la tarde arreglando el piso, a pesar de que no estuviera allí se acumulaba mucho el polvo. Terminé bastante tarde pero creía que me daría tiempo aunque fuera para darme una buena ducha con Patricia, pensé en darle una sorpresa y presentarme allí.                                 Llegue a su casa y llame a la puerta y me abrió en bata y pensando ya que llegaría tarde para darme un baño con ella...

-Ojú parece que he llegado bastante tarde para darme una ducha contigo ¿no?..

-Esto… es que como no te esperaba y me dijiste que nos veríamos mañana pues tú sabes... Pero bueno si quiere porque no vas a comprar algo para cenar y yo voy preparando un baño  para las dos de nuevo y luego cenamos...

-No pasa nada hacemos algo de lo que tengas en la cocina no hace falta tener que ir a comprar cariño...

  • No insisto, es mejor y así la cena romántica también la tenemos mi amor...

Entonces note como una sombra en el baño  y no podía ni creérmelo, empuje a Patricia hacia un lado y me dirigí al baño y entonces la vi, a la chica por la que hacía cuestión de meses atrás habíamos dejado la relación porque estaba con ella no podía ni creerlo pero había vuelto con ella y lo más fuerte que había hecho planes conmigo...

-Tanta cena romántica, un buen baño si ya lo estás haciendo con la otra para que quieres hacerlo conmigo, mejor dicho para que quiere estar conmigo si estas con ella, para que has hecho todo lo que has podido para confundirme y volver conmigo si pensabas también estar con ella…

-No déjame explicarte cariño….

-No, no me expliques absolutamente nada… voy a coger a lulú y mis cosas y no quiero saber más nada de ti en mi vida, y yo tonta creía que la relación había vuelto a como estábamos antes y que podríamos irnos a vivir juntas, incluso pensaba hablar con Susana para dejar el piso… pero que estúpidas que he sido pensando que tus palabras eran sinceras y que seriamos felices...

Cogí la puerta con todas mis cosas y lulú y me dirigí hacia el coche  llorando enmorecía, dirección a mi piso donde me tendría que ver quedado desde el principio y donde tendría que ver empezado una nueva vida y olvidarme completamente de Patricia, no había sido una vez sino dos veces la que me había partido el corazón y lo peor de todo era que había sido con la misma mujer… Había decidido  arriesgarme y había perdido todo, mi alegría, mis ganas de vivir y sobre todo había perdido a una persona que compartía los mismos pensamientos y que en el poco tiempo que habíamos estado juntas me había hecho la persona más feliz del mundo…. Aunque sería demasiado tarde para volver a recuperar a Susana o ¿¿tendría que seguir mi camino sola??