Casting de Teatro
Como el teatro te puede dar muchas satisfacciones en la vida y hacer cosas que ni siquiera serias capaz de pensar. Todo gracias a Loreto, Amanda, Lidia y Natalia.
Me acababa de llamar Loreto. Iban a hacer un casting esa misma tarde. Por llevar ya 3 años en el grupo de teatro mi opinión ya contaba bastante. Loreto, que había entrado a la misma vez que yo se había hecho casi con todas las riendas. A mí, que siempre me había parecido que estaba muy buena, o que lo que tenía lo sabia lucir muy bien. Era rubia (teñida) pero nosotros ya la conocimos así. Era de un metro sesenta y cinco y lo que si que tenía eran unas tetas bien puestas. Solía ir a la moda, pero lo que siempre le gustaba llevar eran minifaldas. Yo me había hecho amigo de ella por eso de los amigos y el roce y a ver si caía algo. Pero no había sido posible. Con eso del teatro nos habíamos visto casi desnudos (solo ropa interior) y siempre había habido algún comentario jocoso y esas cosas, pero nada de nada. También cuando salíamos todos los de teatro juntos pues siempre intentaba forzar el roce. También era bastante caliente bailando, y más de una vez me había ido con un calentón a casa. Aunque la hubiese visto en ropa interior, siempre me ponía cachondo cuando se le veían las bragas por debajo de la falda. Siempre albergaba la esperanza de que ese día no se hubiese puesto ropa interior.
Llegue a las 7:10 y habíamos quedado a las 7. En el Aula estaban Loreto, Natalia, Lidia y Amanda. Voy a empezar por esta última. Era la más nueva. Había entrado en el grupo a principio de curso. Había cumplido los 18 hacia unas semanas y habíamos celebrado una fiesta en el local de ensayos. Amanda era una ricura. Parecía que aun tenía dieciséis años. Era castaña, pelo largo hasta la mitad de la espalda. Unos ojos marrones claritos y un cuerpo todavía formándose. Hasta entonces no la había visto cambiarse nunca ya que no habíamos hecho ninguna representación. Tenía unos pechos no muy grandes y un culito muy bien puesto. Por lo poco que la conocía entonces lo que más me ponía de ella era los pantaloncitos que llevaba. Siempre eran muy ajustaditos además de hacerla un culo precioso hacía que se le marcasen los labios del coño. Si a eso le sumamos los tangas y braguitas de corazoncitos y cosas semi-infantiles hacían que me saliese mis ganas de follar con una menor (que no lo era, pero que si lo parecía). Tengo que reconocer que desde que se había incorporado al grupo, mis intentos de rozarme con Loreto habían disminuido y me había centrado en Amanda.
A Lidia no la conocía de nada. Según me dijo Loreto se había enterado por un cartel que habíamos puesto. Luego ha seguido en el grupo de teatro durante mucho tiempo. Lidia es de la misma complexión que Loreto pero en morena y con un poco mas de culo. A diferencia de Loreto, a Lidia le gustan más los pantalones, pero siempre lleva un gran escote y rara vez usa sujetador. Lo que siempre me ha puesto de Lidia eran su piercing en la lengua, sus labios carnosos y sensuales y su mirada verdosa.
Natalia era una amiga de Loreto. Nos había venido a ver varias veces y había salido con nosotros otras pocas. Siempre la habíamos insistido en que se metiese en el grupo y al final, en la fiesta de cumpleaños de Amanda, conseguimos convencerla de que se metiese. Teóricamente hoy iba a mirar y "a lo mejor" a hacer el casting. Era de lo más normalita. Estatura media, complexión media. Ni mucho culo ni poco. Tetas las justas. Y guapilla. No era como las otras tres, que si te las encontrabas en la calle te girabas para seguir viéndolas. A ella solo la hubieses visto, pero no te acordarías.
Al entrar fui a saludar a Loreto. Como siempre con su mini falda, hoy vaquera y una camiseta "de cuello muy ancho". La di dos besos y me echó una pequeña bronca por llegar tarde. Para cubrir las apariencias, pensé yo. Luego fui a saludar a Amanda, que llevaba su pantaloncito y una camisetita muy ajustada que se leía "sexy teen". Luego Loreto me presento a Lidia, que iba con un mono vaquero y debajo un top blanco. Me di cuenta que la raja lateral del mono llegaba muy abajo y dejaban intuir ropa interior rosa. Luego salude a Natalia, que iba muy discretita, como siempre. Pantalón no muy ajustado y una camisa con el cuello en pico. Después de las presentaciones Loreto se dirigió a nosotros:
Bueno, aunque algunos lo sepáis- dijo mirándome a mi-, la obra es para moverla un poco aprovechando un poco el tirón que tiene ahora el tema del sexo. La obra tiene un alto contenido erótico, principalmente por lo que se dice, pero también tiene algunas escenas de cama y desnudos o casi, eso ya se vera sobre la marcha. Así que si alguien quiere echarse atrás ahora esta a tiempo.
En eso miro a Natalia, y esta asintió. Loreto prosiguió.
Visto que todos estamos de acuerdo en seguir, os voy a contar de que va la escena que vamos a utilizar en el casting
Un momento- dijo Amanda-. Que a mi depende de lo que hagamos y del guión pues te diré algo.
No te preocupes, si no quieres hacerlo no pasa nada. ¿Escucha y ya esta vale?
Vale.
La escena, es una de las pocas escenas de cama. Es una escena que me va a enseñar si podéis o no hacer el papel. La escena consiste en que el chico acaba de pasar la noche con dos hermanas gemelas. Al llegar la mañana empiezan a tener una conversación sobre lo que ha pasado por la noche. Como no nos hemos aprendido el guión y además esta escena se puede improvisar, hoy lo haremos improvisando. Aunque primero si queréis hacemos una lectura neutra, sin interpretación.
Hicimos la lectura, tras la cual Loreto nos dijo que ellas tenían que calentar al chico para que a este se le provocara una erección y volvieran a tener sexo con el. Las tres se salieron a fuera a echar un vistazo al guión y a fumarse un cigarrillo. Mientras Loreto y yo preparamos lo necesario para la escena. Teníamos un colchón hinchadle que ya se había utilizado como cama en otras ocasiones. Lo colocamos y cogimos el edredón y lo pusimos encima. Pusimos unos cojines de los sillones para simular la almohada, mientras yo recogía las sillas que había en escena me fije en Loreto. Estaba agachada, haciendo la cama y dándome la espalda, dejando su culo visible por debajo de su minifalda. La miraba disimuladamente y pensaba que en esta obra, siendo como era de explicita follaría con ella. Podía ver todo el culo, me imagine por un momento que no llevaba nada. Seguí recogiendo, y la posibilidad de que hoy no llevase ropa interior iba ganando terreno en mi cabeza. Cuando ya había acabado de hacer la cama y estaba colocando los cojines bien, pensé en hacerla una de mis tonterías habituales, destinadas a rozarme todo lo posible, terminase revelándome si tenia tanga u hoy no se había puesto nada. Me acerque por detrás y de repente la cogí en volandas.
Con una mano acariciando levemente su teta y con la otra sus muslos la llevaba de un sitio a otro. Ella al intentar resistirse hacia que mi juego fuese más divertido, pues podía tocarla mas descaradamente sin que ella se diese cuenta. Me pidió que la soltase, y así lo hice, tirándola a la cama, de tal manera que se quedase con las piernas abiertas. Cual fue mi desilusión cuando vi un tanguita azul celeste. Ella se levanto y empezó a pegarme en plan de coña. Con esos movimientos la camiseta que llevaba se empezó a mover, dejando casi al descubierto su pecho. Había confirmado lo que había pensado cuando la cogí en el aire. No llevaba sujetador. En ese momento entraron las tres.
Alguna voluntaria?- pregunto Loreto
Yo -dijo Lidia. Me mola mucho el dialogo.
¿Alguna mas? ¿Natalia? ¿Amanda?
Tras unos incómodos segundos de silencio
Yo- dijo Amanda
¿Segura? Luego no cortes la escena a la mitad.
Si, segura.
Yo, que mientras daba los últimos consejos me había hecho un porro, cuando me toco meterme en la cama ya me lo estaba fumando, y en un momento de dialéctica genial conseguí convencerla de que quedaría bien. El inicio de la escena seria yo, con cara de satisfacción en la cama con una a cada lado mientras me fumaba un porro. Ellas se despertarían, recrearían la noche, me provocarían una erección y se meterían debajo de las sabanas para volver a hacerlo. Loreto insistió en que no importaba el guión, que improvisáramos pero que saliera de una vez. También dijo que la duración aproximada era de unos 5 minutos.
Empezó la escena. Ellas apoyadas sobre mi estomago, Lidia a la derecha y Amanda a la izquierda. Yo seguía fumándome el porro cuando Lidia empezó:
Hola mi amor, buenos días Estas muy despierto, habrás dormido bien después de lo de anoche
Si, Laura- así se llamaba en la obra, conteste yo-. Quieres?- la ofrecí el porro-. Pero que se puede esperar de unas diosas como vosotras.
Que se puede esperar de un hombre que nos demostró que se puede ser multiorgásmica. Y que gozar con una hermana puede ser tan placentero.
Y que lo digas- dijo Amanda, que seguía apoyada en mi estomago.
Tanto os gusto?-pregunte-. Que tuvo de especial?
Lidia ahora estaba con el porro. Mire a Natalia, estaba perpleja. Lucia, no se si por descuido o fue a posta, estaba sentada enfrente nuestro y estaba con las piernas bastante abiertas. Me volví a centrar en la escena.
Si, sobre todo tu lengua, como se movía por mi cuerpo, de arriba a abajo, mmmmm todavía me excito de pensarlo- dijo Amanda, quien en un acto reflejo dejo posada su mano sobre mi polla.
Oye Maria- que así se llamaba Amanda en la obra-, los gritos que dabas anoche eran normales? Es que la verdad, me excitaron mucho y creo que a tu hermanita también. No?
Si, me excitaron mucho a mí también- dijo Lidia-. Y no son normales, ella es menos escandalosa.- y me devolvió el porro.
Pero es que tu polla es de escándalo.
La conversación siguió subiendo de tono, y me estaba poniendo realmente cachondo.
Ahora mismo, aun siento tus manos sobre mi cuerpo. Mmmmm!-dijo Lidia mientras se tocaba sensualmente-. Y tus labios besándome los pezoncitos y esos deditos pellizcándomelos.
Hermanita, que yo también tuve algo que ver.- dijo Amanda mientras quitaba su mano de mi polla y se incorporaba-. Por cierto, que tetas te gustaron mas, las de mi hermana o las mías.
Aquella era mi oportunidad. Sabia que me iba a cargar la escena, pero merecía la pena decir esa frase y quedarme a gusto.
Pues no me acuerdo, con tan poca luz y con las hormonas disparadas, no me fije bien.
Me quede mirando a Amanda. Ella se quedo muy cortada con la contestación, mirándome con una cierta cara de incredulidad. De repente ella quito su mirada y la clavo en Lidia. Giré la vista y me la encontré quitándose los botones del mono. Se quedo entonces con el top blanco. Se marcaban todos los pezones y no llevaba sujetador. Mire a Amanda con un gesto de "aprende". Luego mire a Loreto y a Natalia, esta ultima con una cara de incredulidad increíble. Loreto nos decía que siguiéramos. Pero yo no sabia que decir. Cuando volví la vista hacia Lidia me encontré que se estaba quitando el Top, y mis ojos se fijaron en sus tetas. Grandecitas pero bien puestas. Con un pezoncito moreno y marcado y sin raya de bikini. Ella me miro con cara de viciosa, y mordiéndose el labio me pregunto
te acuerdas ya?
Me voy acordando dije yo. Pensé que este era el momento de no echarse atrás y conseguir algo más que una escena-. Pero creo que debería de verlas más de cerca. Ya sabes, anoche poca luz
Vale, acércate con mucho cuidado
Me acerque a ella. Me apoyé en su cintura con mi mano, tocándola un poco las bragas rosas que llevaba. Me acerque a sus tetas. Tan cerca que podía olerla y eso me ponía mucho más cachondo. Estire la lengua y lamí muy poquito el pezón de Lidia. Ella dio un respingo en el que yo aproveche para meter la mano un poco mas adentro de su mono. Ya casi la estaba tocando el culo.
Ya me voy acordando algo más
Quizás con mi ayuda .- dijo Amanda
Cuando me di la vuelta me encontré una cara angelical. Me empezó a besar, dulcemente, mientras masajeaba mi torso. Me inclino hacia atrás y se sentó encima de mí y empezó a quitarse la camisetita. Dejó unos pechos pequeñitos al descubierto, con un gracioso lunar al lado del pezón derecho. Lidia, que durante unos segundos había permanecido pasiva, después de ver las tetitas de Amanda, empezó a besarlas. Amanda fue un poco reacia al principio, pero instantes después ya la empujaba la cabeza contra sus pechos.
Yo mire hacia Loreto. Me fijé que disimuladamente se había subido la falda y se estaba tocando el coño mientras veía la escena. Por su parte Natalia, que se había sentado detrás de Loreto, contemplaba la escena, esta vez mas intrigada que sorprendida.
Lidia estaba casi de espaldas a mí. Empecé a tocarla el culo, al principio despacito. Amanda, mientras que le pedía que siguiera a Lidia, se movía encima de mí. Con un poco de disimulo empecé a bajarla el mono a Lidia. Iba descubriendo sus braguitas rosas, hasta que se le cayeron hasta las rodillas, quedándose a cuatro patas y solo con las braguitas. Empecé a tocarla la cara interna del muslo, rozando de vez en cuando su clítoris. Me fije en sus pezones, que estaban duros y salidos. Decidí pellizcarlos un poquito, y de paso magrear sus tetas.
Vi que alguien se movía y vi a Natalia como iba a hablar con Loreto. Nos miraban hablaban, pero Lidia y Amanda seguían ajenas al resto. Decidí volver a tocarla el coño a Lidia. Volví a tocarla los muslos y acariciarla casualmente, pero esta vez las braguitas estaban completamente empapadas. Empecé a tocarla un poco mas, hasta que le aparte la braguita, dejando su clítoris al aire. La tocaba, y le metía la puntita del dedito. Me di cuenta que tenia el chichi afeitado, no del todo, pero si muy cortito. Poco tiempo paso hasta que Lidia se movió. Quite la mano por si la había molestado. Ni mucho menos. Se puso encima mío, ya sin mono.
Con su coño sobre mi cara y me pidió que se lo comiera. Aquí perdí la visión de casi todo. Solo podía mirar hacia arriba, y lo único que veía eran las tetas de Lidia. Puse mis manos en su culo y empecé a golpearla. No muy fuerte, lo justo para que se excitase un poquito mas. Sentí que Amanda se levantaba de encima mío. Quise saber que pasaba, pero no podía ver nada. Pensé en que si hacia que Lidia se corriese pronto se quitaría de encima y podía ver lo que pasaba. Empecé a mover mi lengua de forma desenfrenada. Lidia gemía de placer, mientras que empecé a pellizcarla los pezones. Se movía cada vez mas rápido, y ella también se tocaba las tetas, poniendo sus manos sobre las mías.
De repente sentí como me bajaban el pantalón. Estaba medio nervioso ya que aunque me imaginaba que era Amanda, no lo sabía con certeza. Una lengua empezó a recorrerme el torso mientras con la mano me tocaba por encima del calzoncillo. Yo quería saber lo que estaba pasando, pero Lidia seguía delante. Decidí que tenía que acabar con ella. Aumente mas mis movimientos, pero al sentir como agarraban mi polla y se la metían en mi boca me hizo bajar el ritmo. Me la estaban comiendo muy suavemente, con mucha dulzura. Me estaba excitando mucho esa manera de comérmela, y entonces pensé en disfrutar de la situación.
Baje la velocidad de mi lengua y empecé a jugar mas tranquilamente con el clítoris, metiendo también de vez en cuando mi lengua por su vagina. Lidia Gritaba ahora más que antes, seguramente porque estaba cerca del orgasmo. En ese momento ella me miro a los ojos, y me pidió que siguiera, que no parase. Y así hice. Y mientras que ella me miraba a los ojos y yo la pellizcaba los pezones ya bastante fuerte, tuvo un orgasmo, que yo alargué, mientras ella seguía moviéndose y ya con las manos en la cabeza. Cuando pare, ella se dejo caer a mi lado. Cual fue mi sorpresa cuando vi a Amanda y Natalia comiéndome la polla. Loreto no estaba ni mucho menos quieta, y le estaba quitando el pantalón a Natalia. Empecé a comerla los labios a Lidia, sin dejar de mirar a las demás.
Me daba morbo que Natalia, siendo tan puritana como aparentaba ser, estuviese mamando mi polla, y le ponía mas ganas que Amanda. Apretujaba los pechos de Lidia. Me excitaba y quería más. Cuando acabo de quitarle el pantalón a Natalia, Loreto hizo lo mismo con Amanda. Mientras que Amanda seguía con la mano, Amanda y Natalia se enzarzaron en un apasionado beso, mientras que Natalia intentaba quitarse su camiseta de pico como podía, dejando un soten negro conteniendo unas tetas muy bien proporcionadas. Lidia se levanto de mi lado y fue a ayudar a Natalia. Mientras Loreto le quitaba las bragas a Amanda, Lidia hacia lo mismo con el sujetador de Natalia. Empezó a masajearla las tetas. Sus manos recorrieron todo su cuerpo.
No me lo podía creer. Tenía cuatro preciosas mujeres casi todas desnudas delante mío y con una gran excitación. Decidí levantarme y ya de paso quitarme los pantalones del todo. Ellas se lo estaban pasando bien y yo estaba solo. Me acerque a Loreto por detrás y la puse mi calzoncillo en su culo. Pensé en como quitarla el jersey de cuello muy ancho. Empecé a tirar hacia abajo, hasta que conseguí que casi no pudiera mover los brazos y dejando sus tetas al descubierto. Ella se juntaba más a mí, mientras ofrecía un poco de resistencia. Mis manos fueron directamente a sus tetas.
Las empecé a masajear con mucho cuidado. Sus pezones, que eran más bien grandes y un poco salidos, pronto se pusieron de punta. Mientras la comía el cuello y las orejas y la pellizcaba el pezón con la mano izquierda, la derecha bajaba hacia su coño. La subí la falda, haciendo también más sensible mi polla en su culo. Empecé a tocarla por encima del tanga, a sentir como gozaba con mis manos. Mire a las otras. Ahora estaban las tres sobre la improvisada cama. Natalia estaba tumbada, completamente desnuda mientras Lidia la besaba apasionadamente. Amanda le estaba quitando las braguitas a Lidia mientras de paso la tocaba el culo. Amanda parecía en un estado de frenesí, ya que masajeaba el culo de Lidia y al mismo tiempo lo besaba con una pasión inusitada.
Sin soltar a Loreto me quite los calzoncillos, que por ellos solos cayeron hasta el suelo, y deje mi polla al aire. Al estar tan empalmada, rápidamente se metió entre las piernas de Loreto. Ella al notarlo dio un respingo, bajo su mano para tocarla y luego empezó a moverse. La di la vuelta e hice que me besara. Sentía sus tetas sobre mí y la polla entre sus piernas. Baje hasta sus tetas y empecé a besarlas. Eran grandes y muy suaves. Mis manos fueron a su culo y empezaron a bajarle la poca ropa que llevaba, dejándola completamente desnuda. Ahora que Loreto ya tenía las manos libres cogió mi cabeza e hizo que fuera hasta su coño. Empecé a comérselo con muchas ganas, pero la verdad es que con el de Lidia ya había tenido bastante. Hice que se fuera echando para atrás hasta que llego a la cama.
La seguí empujando hasta que no pudo hacer otra cosa que sentarse en ella. Estaba muy excitada y eso me ponía a mí mucho más. Ahora estaba tirada en la cama y yo de rodillas en el suelo. Natalia se acerco a nosotros y empezó a besar a Loreto, mientras esta se tocaba con una mano su teta y con la otra la de Natalia. Natalia se separo de Loreto y vino hacia mí. "déjame, que yo se lo que la gusta" me dijo. Me separe un poco. Vi a Lidia y a Amanda tumbada, tocándose y disfrutando la una de la otra.
Natalia se puso de rodillas en el suelo, y empezó a tocarle el clítoris a Loreto. No duro mucho pues empezó a meterla un dedo por el culo. La cara de Loreto cambiaba por momentos. Ahora parecía una puta viciosa. No tardo mucho Natalia en meterle el segundo dedo. Yo pensé que a Natalia también la gustaría participar, y me agache de tras de ella y con mucho cuidado metí mi dedo meñique en su culito. Ella gimió de gusto y me pidió que siguiera. La metí el índice y poco después el anular. Con la otra mano empecé a pellizcar sus pezones. Loreto se incorporo e hizo que Natalia también le comiese el coño. Se volvió a tumbar y mientras que Natalia la comía el coño y la metía tres dedos por el culo ella se pellizcaba los pezones ya muy fuerte, como si estuviera a punto de correrse.
Observé la escena desde la distancia, esperando el momento oportuno para entrar en acción. No fue mucho tiempo cuando creí que Loreto estaba lo suficientemente cachonda como para correrse cuando aparte a Natalia y me acerque a Loreto. La metí la polla hasta el fondo de su culo a la primera. Ella gemía y gemía. Mientras con una mano se tocaba el clítoris y la otra las tetas. Natalia la pellizcaba los pezones y la daba cachetes en el culo. De repente empezó a gemir más y más. Natalia se acerco y la tapo la boca. Empezó a dar espasmos. Eso hacia que comprimiese mas mi polla y a mi me diese mucho mas gusto. De repente ella paro. Se dejo caer en la cama, con la respiración muy agitada. Natalia puso la cabeza de Loreto en su pecho para tranquilizarla, mientras las dos se fundían en un tierno abrazo.
Mire a Lidia y Amanda. Estaban con un 69. Lidia, que estaba arriba y con su cara hacia mí me miro y me dijo que me acercara. Amanda, con las piernas abiertas, daba la sensación de querer ser penetrada. Lidia cogió mi pene con las manos y empezó a lamerlo. Parecía que le gustaba el sabor. Cogí su cabeza y acompañe sus movimientos de cabeza, pero apartándola el pelo para poder ver mejor su cara. Mientras Amanda te estaba haciendo un dedo para que no bajase su excitación.
Mi polla estaba a reventar. Tenia muchísimas ganas de correrme, pero con tantos parones no me había dado casi tiempo llegar al orgasmo. Pero después de haber reventado el culo a Loreto quería correrme ya. Me había excitado mucho poder joder con Loreto, no lo voy a negar, pero veía el cuerpo de Amanda, tan dulce y sensual o el de Natalia, mas formado pero al ser tan puritana me ponía mucho. Tenia que tomar una decisión. Y me decidí por Amanda. También por la razón que Natalia y Loreto seguían magreandose mutuamente. Empecé a tocar las piernas de Amanda, acercándome poco a poco a su coño. Poco a poco fui separando a Lidia de mi polla, dejando a Amanda sola delante mío. Me acerque a ella y empecé a jugar con su lunarcito. Después con sus pezones. Pronto se pusieron puntiagudos y empecé a jugar con mi lengua. Ella cogió mi cabeza y la froto contra su pecho. Mi mano fue hasta su coño, y al verlo tan húmedo se introdujo un poquito. Amanda gimió solo un poquito. Pensé que el horno ya estaba lo suficientemente calentito para poder meter mi polla.
Mire a mi lado y vi como Lidia se había ido a dar placer a Natalia junto con Loreto. Parecían que las tres se lo estaban pasando genial, sobre todo Natalia, que se movía como una posesa.
Me coloque en posición para penetrarla. Puse sus piernas sobre mis hombros y empecé a jugar con la puntita. La fui metiendo poco a poco, mientras seguía tocando sus tetas. En esa posición yo disfrutaba mucho. La pregunte que si tomaba la píldora, y gracias a Dios la respuesta fue sí. En ese momento la metí hasta el fondo. Y mi ritmo se convirtió en desenfrenado. Quería correrme dentro de esa ricura. Que su coñito se bebiera toda mi leche. Notaba que estaba cerca de correrme, así que cambiamos de posición. Además de ganar un poco de tiempo para correrme e intentar que ella también lo hiciera al mismo tiempo, quería una posición más cómoda para mí, ya que después de tanto rato dándole que te pego me encontraba un poco cansado.
Ella se puso encima mío, a cabalgar sobre mi polla. Yo la cogí de las caderas y la movía adelante y atrás, mientras veía que sus tetas se movían con libertad. Me puse un poquito bruto y empecé a golpearla su culito. No creo que la hiciera daño, ya que no se quejo, exceptuando sus gemidos ahogados. Cuando ya me quedaba poco subí mis manos hasta sus pezones y empecé a pellizcarlos. Mi sorpresa fue cuando Loreto me puso un pecho en la boca.
Empecé a lamerlo con la puntita de la lengua y pocos segundos después estaba descargando mi leche en el coño de Amanda. Empecé a moverme espasmódicamente (por culpa del orgasmo y de Amanda que seguía moviéndose). Aparte a Loreto y la dije a Amanda que se pusiera en posición de 69. Ella empezó a limpiar mi polla, ya bastante chuchurría con su mano, mientras yo intentaba acabar mi trabajito. Empecé con la legua y luego me ayude de mis manos, y con la ayuda de Loreto con sus tetas pronto empezó a gemir de nuevo. La situación hizo que me volviese a poner cachondo, y que la polla se volviese a poner en pie de guerra, eso si, sin la mitad de fuerzas que antes. Amanda empezó a besarla y a lamerla. Eso hizo que yo también quisiera complacerla y me aplique al máximo con mi lengua. Ella no tardo en correrse. Quería un poco más, aunque estaba a punto de correrme una segunda vez. Amanda se dio cuenta de esto y llamo a las demás.
Las cuatro se pusieron a tocarme mineras yo permanecía tirado en la cama. Natalia fue la que mas ímpetu puso y tarde poco en correrme sobre su cuerpo. Las demás rápidamente fueron a lamerla de arriba abajo. Cogí a Amanda y la separé del grupo. Quería disfrutarla más tranquilamente. Entre Loreto y Lidia tumbaron a Natalia, y empezaron a comerla las tetas y el coño. Loreto ayudaba también metiendo su dedito por el culo. Mientras yo, seguía besuqueando a Amanda, y acariciándola, mientras ella jadeaba apoyada sobre mi pecho. Natalia pronto llegó al orgasmo y las tres se quedaron tumbadas en la cama.
Poco a poco fuimos recobrando el aliento. La primera fue Amanda. Se levantó de mi lado, me dio un beso muy sensual y fue a vestirse. Lidia se levantó del lado de Natalia y se acercó a mí. Vino a darme un beso, pero de tal manera que sus pechos quedaron a mis alcance. Mientras nos besamos empecé a magrear sus tetas, y poco después ya las tenia en mi boca y mi mano en su culo. Mi polla empezó a tener vida propia otra vez, pero ya no tenia fuerzas y estaba dolorida. Lidia se quito, volvió a darme un beso y también se puso a cambiar, al lado de Amanda. Mientras las miraba como se cambiaban y esos preciosos cuerpos que había poseído, no note que Natalia se había levantado. Se estaba cambiando en al otro lado de la sala, ya que su ropa estaba allí. Tampoco me había dado cuenta que Loreto se había levantado y se estaba acercando a mi. Se sentó al lado mío y me dio las gracias, y empezó a besuquearme. Mis manos fueron rápidamente a por sus pechos.
Mientras, con mi vista seguía a Natalia, que se estaba quitando las babas y los restos de semen que tenia por su pecho, pero se estaba tocando de una manera muy sensual. Cuando empezó a ponerse la ropa interior volví a mirar a Loreto, que mientras me seguía besando, se habían empezado a tocar su clítoris. Amanda y Lidia ya habían terminado de vestirse y se estaban despidiendo de nosotros cuando Loreto se levanto de mi lado. Todavía desnuda fue a hablar con ellas, para decirlas cuando daría los papeles, ya que al fin y al cabo era un casting. Natalia, ya cambiada por completo, vino a despedirse de mí. Yo que me había empezado a hacer un porro fui a incorporarme para darla un beso, pero ella mee dijo que no, se acerco a mi y me empezó a besar la oreja, "Sigue haciéndotelo", me dijo. Siguió con mi cuello, luego mi pecho. Yo seguía intentándome concentrar en hacérmelo, cuando de golpe empezó a besar mi polla. En menos de 10 segundos ya estaba otra vez en pie de guerra. Pero de golpe la dejó y volvió para darme un beso. Me dio las gracias y se fue. Se despidió de Loreto, que seguía hablando con Lidia y Amanda, y medio minuto después salieron las tres por la puerta.
Yo que me había terminado de hacer el porro y mee había empezado a vestir (tenía un poco de frío), note una mano por detrás. Loreto, aun desnuda, me decía que nos tumbásemos un ratito en la cama. Yo me puse la camiseta y el pantalón y me tumbe a su lado. Puse mi cabeza sobre su pecho, dejando el pezón al lado de mi boca. Mi mano bajo a su coño y empecé a tocarlo.
Después, me quede dormido en esa posición. Un rato después me desperté. Loreto estaba terminando de vestirse. Me levante y me contó que me había quedado dormido. Me dio las gracias por lo que había hecho por ella. Yo la dije que las veces que quisiera, pero no mas de 3 a la semana. Nos reímos y nos fuimos de allí.
La verdad es que fue un momento irrepetible.