Castigo Postergado

Mi Ama Analia cumple sus amenazas.

Primero que todo voy a presentarme, soy una niña de 17 años, bajita, ojos verdes y pelo corto castaño, tengo un culo redondito y carnoso, mis pechos son medianos y muy blancos como todo mi cuerpo, mi Ama tiene 22 años, es rubia y tiene una sonrisa hermosa, también es blanca y tiene los ojos azules.

Mi Ama me ha castigado en dos ocasiones, la primera fue cuando me negué a sacarme el sweater por que tenía frió, pero ella quería verme las tetas así que me advirtió que me castigaría si no lo hacia, yo no le obedecí y termino agarrandome fuertemente y poniéndome en sus rodillas, yo andaba con un jeans apretado y mi culito se marcaba muy bien y sobre él recibí los primeros azotes de manos de mi Ama, empecé a patalear, pero eso no impidió que mi ella me bajara la ropa y así sobre mi cola desnuda me empezara a acariciar mi coñito por atrás yo me estaba mojando con estas caricias, pero cuando menos lo esperaba paf paf paf unos golpes secos en mi trasero me hicieron soltar pequeños gritos que solo enfadaron mas a mi Amita, pero ella no fue severa me acaricio mucho y termino pareciendo un premio mi primer castigo, mi colita quedo sólo ligeramente colorada.

Hubo otro día en el que yo desobedecí a mi Ama, ese día llegue a su casa y estábamos en su cama haciendo un delicioso 69, pero yo me negué a comerle el coño, porque me ahogaba la mordí fuertemente y me aleje de ella como era de esperar se enojo y como la ultima vez me advirtió que me castigaría, pero yo no la tome en serio diciendo que sus nalgadas no me dolían y que sus castigos no eran lo suficientemente severos, ella decidió ponerse más firme y comenzó a desabrochar su cinturón, yo palidecí al ver lo que hacía y le implore que no me pegara con él, que eso me dolería mucho, pero ella dijo que me castigaría igual, yo no estaba dispuesta a entregarle mansamente el culo, así que trate de arrancar de sus manos, pero como soy más chiquitita me tomo de la cintura y me puso en sus rodillas para amarrarme, yo lloraba, pero justo en ese momento sonó mi celular y tuve que irme, ella quedo con el cinturón en la mano lista para zurrarme y yo con el culo preparado para la paliza que iba a recibir.

Pasaron un par de días sin que nos viéramos, yo le envié algunos mail diciéndole que aun tenia hambre de correa y que mi culito estaba dispuesto para su cinturón y que no pretendía arrancar a su castigo

Bueno eso fue lo que ocurrió el otro día, porque ayer las cosas fueron muy distintas, como yo le debía ese castigo llegue sumisamente y me baje el pantalón solita, coloque las manos sobre una mesa y le ofrecí mi trasero sólo cubierto por mi braguita blanca, ella no tardo en sacarse la correa y al sentir el sonido de las presillas de su pantalón ya se me humedecía mi coñito, me llego el primer correazo y grite del dolor no pensé que me fuera a dar tan fuerte, sus nalgadas eran casi una caricia comparadas con la correa que me mordía la piel, pero ella no se compadeció y me dio unos 15 cuerazos seguidos para ese entonces yo saltaba y le pedía que por favor parara aunque no había movido las manos de la mesa para no enojarla más, mi culo estaba rojo, como en la foto.

Pero mi castigo no termino allí, ya que me había quitado la braga y después de acariciarme. como sintió mi coño muy mojado, me metió 4 dedos de una sola vez sin preparación ni nada, lo que me hizo chillar, ya que yo aún soy virgen, le pedí por favor que no lo hiciera

Ama por favor, me duele demasiado mi coñito, por favor sácame los dedos

Cállate perra, no te los sacaré, tienes que aprender a aguantarte sin chistar

Amita por favor

Mira zorra si te lo saco te daré más azotes

Pero ama.... mi trasero ya esta muy rojo, me has dejado todo muy colorado después de la paliza

No me importa

Entonces me saco los dedos de golpe y volvió a tomar el cinturón y esta vez si que me dio fuerte, estaba muy enojada y me daba los correazos con todas sus fuerzas, a los tres azotes saque las manos de la mesa y me sobe el culo, pero solo sirvió para que me tomara del cabello y me hiciera colocarme nuevamente con el culo en pompa a fuerza de palmadas con su mano que hoy estaba increíblemente dura tuve que sacar el culo todo lo que podía para que ella quedara conforme , después siguió zurrándome el trasero al mismo ritmo, me tiene que haber dado unos 20 más, hasta que se canso de darme correazos y ya tenia el culo totalmente rojo e hinchado me dejo sobre la mesa llorando boca abajo mostrando todos mis agujeros, tiro la correa a un lado y me sobo el culo, tenia los cachetes ardiendo de tanto golpe, pero aun así estaba muy mojada y ella con mucha dulzura comenzó a meter un dedo, eso si que fue delicioso y pronto comencé a gemir, después se arrodillo para comerme el coño, ese era siempre su premio después de una paliza, yo quise comerle el suyo y fuimos a su cama, ya no me importaba el dolor de mi colita, sólo quería probar el sabor de la rajita de mi Ama, le pedí respetuosamente, como le corresponde a una esclava como yo, que se pusiera boca abajo sobre un cojín, con su colita levantada, le separe mucho sus piernas y le comí el coño, primero pase mi nariz apenas rozando, luego empecé a saborearlo de a poco hasta succionarlo como me encanta, fui por un vibrador y vaselina y le lamí el culo dejando bien ensalivado su ano, pero como ella era virgen de allí preferí ponerle vaselina, jugueteando con mi dedo primero por fuera y luego metiendolo, después puse el vibrador que era bastante grande en la entrada de su ano y pensé en meterlo de a poco con cariño, pero me decidí por hacerlo fuerte y de un envión, ella grito mucho se noto que le dolió y comencé a bombear de inmediato causándole mucho dolor y le pregunte si le dolía, dijo que si pero que también lo estaba disfrutando yo pensé que me iba a castigar nuevamente, aunque hubiese tenido que arrancar ya que mi culo no resistiría otro azote más, ella se corrió arqueando mucho la espalda y retire de a poco el consolador de su culito tenia la cama empapada y me acerque a ella y nos besamos tiernamente y nos quedamos dormidas abrazadas, desperté a media noche, ella dormía feliz a mi lado, fui al baño y por curiosidad mire mi trasero, estaba lleno de marcas, rojas, incluso habían dos o tres azules de lado a lado se notaba la correa retratada en toda mi colita, pero era feliz porque mi Ama me había castigado severamente y eso me encanta, adoro sentir mi cola marcada por su mano o por su correa, roja de su rabia.

Espero les haya gustado este relato, me encantaría que me enviaran sus comentarios a bad_ girl__@msn.com, sobre todo mujeres.