CASTIGO POR BAJAR LAS CALIFICACIONES (xiii)
Siguen las historias de iniciaciones. Sendoa y Merlo.
Asier y yo llegamos al río y nos incorporamos a la diversión, todos estaban en un plan muy sano, por decir de algún modo, no había sexo, porque ya la noche había sido lo suficientemente movida. Luego de un rato se me acercó Sendoa a preguntar:
Iñaki, ¿qué pasaba con ustedes que no llegaban?
Realmente, nada Sendoa, ¿por?
Ostia, si se han demorado como una hora y media más que los demás, ¿estabais follando?
Jajajaja… Hablábamos de cochinadas, le dije yo…
Escuchad, este y Asier estaban muuuuuy ocupados conversando a la sombra de un ciprés… ¿Se lo creemos? Dijo Sendoa burlonamente.
Bueno, salvo que alguno estuviera rezagado, pero salvo Nacho, que se quedó con Esteban, estamos todos. Dijo Nono.
Sendoa, ya que andas con buenos pulmones, ¿por qué no cuentas lo que ibas a contar en la cocina? Dijo Astoa Mikelo.
Todos reímos al ver la cara colorada de Sendoa. Primera vez que s ruborizaba. El mismo que siempre se burlaba de sus primos por ser “debiluchos” o por no aguantar las bromas, estaba como el propio tomate de lo rojo. Markel le dijo, en son de animarlo.
Bueno hijo, cuenta, porque todos están a la expectativa, ya los alborotaste, y en realidad, esa fue una tremenda historia, porque no sólo estábamos tú y yo, sino que también estuvieron los trillizos y Merlo. Así que… Anda… No te hagas el de rogar.
Jajaja… Andas de coña, ¿verdad Markel? Preguntó Rikardo. ¿Los seis de una vez todos juntos y revuelto? Diossss…
Pues no, dijo Markel, hablo en serio, pero… ¿Quién mejor que Sendoa para narrar los hechos?
¿No será que le da lotza? Preguntó Assim.
No, hombre, ¿cómo le va dar vergüenza? Total, estamos en confianza. ¿No? Vamos Sendoa, cuenta… Dijo Papá alentándolo.
Vale… Ya os cuento… Tampoco es que haya sido hace tanto tiempo, apenas hace ocho meses que cumplí los 18 y eso fue una semana luego de mi cumple. Lo que no me esperaba era que el regalo fuera a ser de esa magnitud, y mucho menos con lo qu sucedió. Dijo Sendoa carraspeando y tomando un trago de vino.
¡Hala! Pero termina de hablar chaval, que nos van a crecer los enanos del circo dijo Karlo.
Jajaja… Vale… Resulta que estaba en casa, más aburrido que una almeja en el fondo del mar. Había ido a clases de Francés, de computación y de contabilidad, luego, estuve entrenando, hasta las 19h00 en el gimnasio, cuando llegué a casa, no había un alma en todo eso. A mí me había extrañado que no me habían celebrado el cumpleaños, pero luego recordé que había sido lunes, y no sería sino hasta el viernes o sábado que se haría la celebración, por lo general. Como era viernes, esperaba que así fuera.
Resulta que el ocio me mataba, no se imaginan, daba vueltas por la casa, no había con quién coños hablar ni mierda, así que fui a la habitación de aita y busqué sus pelis guarras, ya yo sabía desde hace años dónde guardaba ese “tesoro”, y me puse cómodo sobre su cama, las coloqué en la videocasetera y comencé a ver, en eso me doy cuenta que era una historia bisexual, tres tíos y una tía, la tía estaba muy buena, una mulata delgada, cabello rizado, tetas enormes, un culazo de infarto y estaba toda depilada, los tíos eran uno negro, el otro, uno rubio, y el otro pelirrojo. Andaban vestidos estilo árabes, y asemejando a los Reyes Magos. Eso me dio risa. Todos tenían muy buenos cuerpos y tremendas vergas. Por lo que me quedé viendo a ver cómo la follaban. Cuando me doy cuenta, ellos se follaban entre sí, y yo flipé al ver cómo se me ponía de dura la verga.
Cuando estaba más concentrado viendo la peli, esucho la voz de aita que me dice:
Buena la historia de los Reyes, ¿verdad?
Yo estaba cortado, pero seguía cascándome la paja, cuando de pronto aita me dice:
Tú estás mejor equipado que ellos nire semea (hijo mío). Pero parece que le faltara lubricación a tu verga… Ven, deja que te ayude. Aita se quitó el pantalón y quedó en cueros junto a mí de la cintura para abajo, él ya estaba completamente duro, y estaba lubricando. En eso hace como si estuviera ordeñando su verga y saca un chorro de preseminal y lo recoge con sus dedos para untarlo en la punta de mi verga. Cuando hizo eso, el roce de sus dedos me hizo soltar un gemido. Te gusta… Que bueno… Dijo con morbo. A ver, deja que te ayude a disfrutar más. Y comenzó a comerse mi verga. Se la metió toda de un solo bocado y la vi desaparecer completamente. Que delicia de sensación. Nunca había imaginado que una mamada se sintiera tan bien. Con razón los tíos de las porno siempre se retuercen de placer. Así estuvo un rato, come que come verga, para luego comerme los cojones. Diossss… Que sensación tan deliciosa. De lo que me había perdido toda la vida de disfrutar. A todas estas, ya a la peli ni caso le estaba poniendo, más me ponía estar con aita, en su cama, comiéndose mi verga y mis cojones.
Él me hizo levantar las piernas, e hizo mis cojones a un lado, para comenzar a comerme el culo. Recuerdo que me dijo que sabía rico, a sudado, pero no sucio, que ese olor de macho le encantaba. Joder… Yo flipaba... nire aita izan zen gauza horiek guztiak kontatu zizkiona, ezin nuen sinetsi belarriek entzuten zutena, hain zen surreala ezen zoratu egingo nintzela pentsatu nuen. (…era mi propio padre el que me decía todas esas cosas, yo no daba crédito a lo que mis oídos escuchaban, era tan surrealista que pensé que me estaba volviendo loco de remate). Afortunadamente era real todo, estaba pasando en ese preciso instante, su lengua se abrió paso dentro de mi culo, el cual se abrió como nunca antes lo había sentido abrirse. Al ver esto, aita introdujo dos dedos y yo volví a gemir.
Uffff mira como te pones, tan entregado, con ganas de que te folle… Ese culo tuyo pide que lo folle amor, no sabes cómo me gusta follar a mis hijos, son los mejores amantes que he tenido, y tú y tu hermano Merlo son los que me faltan por enseñar. Enseñarles a dar y recibir placer entre hombres, eso es lo más delicioso. ¿Quieres mi verga nire semea? Dime… ¿la deseas?
Si papi, si… Fóllame… Hazme tuyo…
Beti izan zara nire semea, beti izan zara nirea, zalantzarik gabe, baina orain beste maila batean egongo zara... Nire maitea izango zara, nire semeaz gain... Ikusiko duzu zenbat garen gozatzera joango naiz, beroan bi ar bezala. Ezkutatu edo inolako zigorrik gabe. (Siempre lo has sido hijo mío, siempre has sido mío, de eso no te quepa duda, pero ahora lo serás a otro nivel… Vas a ser mi amante, además de mi hijo... Ya verás lo mucho que vamos a disfrutar, como dos machos en celo. Sin tapujos ni pena alguna). Aita buscó en su gaveta un tarro de vaselina para que la cosa no fuera tortuosa y me dijo:
Deja esto por acá a la mano, va a hacer más fácil la penetración. El sexo es para disfrutar, no para castigar, si el dolor no pasa, es que algo se está haciendo mal. No te voy a negar, te va a doler al principio, pero ya vas a ver que poco a poco vas a disfrutar y lo pasaremos genial. ¿Estamos claros amor?
Sí, estamos claros aita…
Primera regla… En estos asuntos, no soy aita, soy Markel. ¿Vale? No me trates de aita, papá, papi, papito. Markel, mi rey, mi macho, cabrón, hijo de puta, todo eso está permitido, pero nada que signifique sinónimo de aita. ¿Vale?
Vale Markel, le respondí.
Segunda regla, por más que seamos mente abierta, y hagamos lo que hagamos, ni media palabra de esto a tus amigos, podría causar problemas. No es algo que se estile esto de que padres e hijos tengan sexo. Y entre más discretos seamos, mejor, más podremos disfrutarnos. ¿Vamos bien?
Muy bien. Nada de esto a mis colegas.
Perfecto, tercera regla… Puedes hacer con tu culo y tu verga lo que te dé la gana, puedes follar con quien quieras, pero salvo que sea de nuestra entera confianza y sepamos sus condiciones de salud, siempre, siempre, usa preservativos. Esa regla va a evitarte problemas siempre. Nada de estar teniendo sexo con desconocidos en parques, sanitarios, sin usar protección, nadie te va a cuidar mejor que tú. Por favor, promete que vas a cumplir esta última con pelos y señales, porque una vez que hagamos lo que haremos, ya podrás tener sexo con quien se te antoje, pero necesito saber que te comprometes a cumplirla.
Lo prometo.
Ahora sí, vamos a ver qué tal mamas verga mariconcito, pégate a la verga de tu macho.
Aita se sentó al borde de la cama, y me hizo ponerme de rodillas ante él. En esa posición estaba sintiendo que estaba completamente sumiso ante ese macho. Él bamboleaba su verga, aún morcillona y chorreando presemen, tanto que los hilos caían al suelo llegando a mis piernas, delante de mi cara, y me decía que la atrapara, sin usar las manos, que para eso tenía boca. Así hice, y luego de varios intentos atajé la cabeza con mis labios eso lo hizo soltar un gruñido y en seguida hizo que me tragara todo ese trozo de carne, lo cual fue sencillo, porque estaba bastante flexible, pero como lo fácil poco dura, dura empezó a ponerse casi de inmediato con mis chupadas, cada vez me alejaba más de sus vellos, y él empujaba mi cabeza para que se la comiera completa. No cabía ni de coña. Ese animal, completamente duro, no es fácil de tragar, menos de un solo bocado.
Todos reímos con ese último comentario, sobre todo los trillizos, abalanzándose sobre su padre e intentando ahogarlo.
Vale, vale, ¿queréis que os cuente o vais a tontear? Dijo Sendoa aparentemente molesto y bebiendo un poco más de vino.
Salta eso dijo Marko, llega a donde llegamos los demás… Jajajaja…
Calla y deja que tu hermano cuente, va muy bien. Dijo Markel a Marko.
Gracias aita, le dijo Sendoa. Sigo entonces… Cuando aita vio que me costaba comerme ese pedazo de verga me fue llevando poco a poco, iba marcando el ritmo de la mamada con una mano mientras con la otra se magreaba los pectorales, y me dijo que le halara los cojones, que apretara con fuerza y diera un templón hacia abajo, cuando lo hice, salió un nuevo gruñido… Así, mi perro… me decía entre jadeos. Te gusta la verga de tu macho, ¿verdad?
Me encanta, fue lo que respondí, y seguí mamando, se me estaba haciendo más fácil meter más y más a mi boca, ya la sentía traspasar mi campanilla, sin sentir arcadas.
Ufffff sube a la cama, sin soltar mi verga.
Como pude, subí sin dejar de mamar, y aita se acomodó totalmente horizontal, yo estaba deseando esa inmensidad taladrando mi culo, él me dijo:
Pon tu culo hacia acá, hacia mi cara, y estuvimos en un 69, comiéndonos las vergas mutuamente… bufando de placer… Mientras estábamos en eso, tomó el tarro de vaselina y me untó un poco en la entrada de mi culo, para meter tres dedos de una vez. Al sentír eso, me tensé y sin soltar la presa que tenía en la boca, me quejé. Pero eso no lo detuvo, fue moviendo sus dedos dentro de mí como en círculos, metía y sacaba, incesantemente, en un parpadeo esa incomodidad se tornó en placer. Yo quería más… Quería lo que tenía en la destrozándome el culo…
Aita se dio cuenta y de pronto me dijo:
No quiero correrme en tu boca, quiero darte mi leche en el culo, ponte en cuatro patas sobre la cama y el culo levantado…
Yo me acomodé como me ordenó, y él no soltaba el agarre que me tenía, cuatro dedos ensartados en mi, hasta ese día, culo virgen. De verdad me sentía genial, el placer era indescriptible, cuando estuve en la posición, metió de una vez la mitad de su verga y dijo: Joder crío, cómo te la comes, y no has protestado, vamos a ver qué tal te va con toda de una vez… Sacó toda su verga y empujó hasta que sus cojones chocaron con los míos y sus caderas sonaron como una palmada en mis nalgas. Uffffff… El mejor culo que me he follado, que delicia de maricón tengo Dios… Quiero follarte siempre perro.
Cuando quieras cabrón, le respondí.
Así me gusta, eres mío, en este momento eres mi pasivo, pero eres macho, eso me encanta, sentirte macho colega, de verdad que me pones como nunca… Que ulo Diosss… Como si se hubiera hecho para acoger mi verga… Sientes toda la longitud, ¿verdad maricón?
Ufffff… Si… Completa… Fóllame duro, saca el hijo de puta que llevas dentro, taládrame, rómpeme… Hazme sangrar.
En eso aita me abrazó montando su torso sobre mi espalda, y apretaba mis tetillas, retorciéndolas, y dándome más y más placer combinado con las estocadas. Uffff…
Mierda, me vengo, le dije, me vengo sin pajearme… Aaaaaaaaaahhhhh…. Aaaaaaaaahhh… Jodeeeeeeeeerrr… Dame esa leche de macho carajo… Le dije a aita.
Coñooooo… Yo también… Te preño ese culo… Aaaaaaaaahhhhh… Toma leche malditooooo… Aaaaaaaahhh… Que ricooooo… Sienteeeee…
Dameeeeeee… Aaaaaaahhh
Apenas acabamos, aún teníamos las vergas duras, en eso aita me puso de espaldas sobre la cama y se acomodó encima de mí, metiendo mi verga en su culo. Diosssss… Exclamaba yo. Él había agarrado parte me mi corrida que estaba sobre la sábana, y la usó como lubricante, se sentó de una vez y se empaló él solo. Aaaaaahhh que rico Markel, le dije, que delicia de culo tienes, caliente como un tizón ardiente. Uffffff…
Dame verga Sendoa, taladra este culo, anda, y chupa mis tetillas, dijo mientras se acercaba acomodando sus pezones para que los mamara… Asíiii… Como si quisieras sacar leche de estas tetas peludas… Asíiiii... muerde… aaaaaahhhh… Que rico…
Markel, te quiero follar siempre…Le dije.
Yo también cabrón, quiero que follemos siempre, tus hermanos, tú y yo…
Siiiii quierooooo… Le respondía yo jadeando de placer. Luego, se acomodó dándome la espalda, sentado sobre mi verga, y se puso en cuatro, yo mantuve mi verga dentro, no pensaba dejar escapar ese culo. Estábamos de lo más inspirados, diciéndonos guarradas y dándole verga, que no sentimos cuando llegó el trío infernal y Merlín. De pronto sentí como me abrazaban desde atrás, yo estaba de espaldas a la puerta del cuarto, y me sobresalté al sentir una verga dura rozando la raja de mis nalgas. Ese abrazo era familiar, era Marizio, que me estaba frotando la verga.
Ufff… Este culo está chorreando leche de aita, mira Mikelo, ¿no se te antoja follarlo?
El que sea, pero denme verga, el que quiera… Necesito verga, les dije.
Pero mira que perra está nuestro hermanito, dijo Marko mientras me chupaba un pezón y Merlo lo imitaba…
Merlo, usa esa boca en mi verga, dijo aita. Merlo, se ubicó como pudo, debajo de nosotros boca arriba, mientras yo le daba por el culo a aita, el nene se comía la verga de nuestro padre sin dificultad alguna.
Diossss cada hijo mío me da más sorpresas… Que delicia de boca muñeco… Sigue dándome verga Sendoa, dale verga a este viejo cabrón… Dameeeeeee asíiiiiii… aaaaaaahhh… Ponte boca abajo debajo de mí y acomoda tu culito Merlo, anda… levanta esas nalgas, sepáralas… Merlo, sin pensar obedeció, y con lo que rezumaba aita de su verga, le fue suficiente para lubricar y abrirse paso sin resistencia de parte de Merlo en su culo. Lo clavó completamente, ahhhhhh… Que rico jodeeeeeeer… Este culo elástico me encanta… Diossss… Astoa, tienes que follarlo, pero luego que lo preñe… Aaaaaaaahhhh
Jajajaja será luego de que yo preñe a Sendoa, Joder tíos, este culo es la ostia, de verdad que no había follado algo tan delicioso. Y cómo se amolda completoooo… Que delicia de culo Sendoa, y aguantas embistes como todo un macho joder…
A este punto Marizio, de pie sobre la cama, con las manos como sujetándose del techo, me tenía la verga metida en la boca, y llegaba bien adentro sin reparos, mientras que Marko ponía a aita a mamar. Yo estaba flipando, alucinando, vuelto loco con esa experiencia… Con razón esto no se podía comentar con los amigos, porque iban a pensar que era mentira. Luego de casi media hora Mikelo anunció que se corría, y comenzó a lanzar chorro tras chorro de leche en mi culo, yo aún no acababa, y quería más verga, apenas se salió, se colocó detrás de mí, Marizio, Diooooss, que ricura, entró como si fuera cuchillo caliente en mantequilla, y bombeaba con saña, duro, violento, yo seguía sus compases, y embestía igual el culo de aita, quien no paraba de gemir. Joder, quiero más culo, aún tengo leche para regalar… En eso vio el culo de Marko y lo ensartó en seco.
Joder tío, que eso duele cabrón, ¿por qué no te follas a Marizio? Le reprochó Marko, pero sin hacer ademán de que se la sacara.
Jajaja… Porque ayer lo dejé bien preñado y anda brotado hoy. Dijo Astoa Mikelo.
Jajaja, es que ayer sacaste el astoa a relucir de verdad, dijo Marizio. Y no veas cómo se lo dejé yo, lo que pasa es que no soy tan brusco como él…
Mientras decían eso, yo ya no aguantaba las ganas de correrme… Markeeeeel… Grité… Te preñooooooo… Dije ya aguantando hasta el último segundo. Jodeeeeeeerrrrr… Aita se sacó la verga bien empotrada de Marko de la boca y dijo:
Dame leche, soy tu pasivo, aprovecha, preña mi culo cabrón, preñameeee… Coñooooo… Coñoooo… Estoy que preño a Merlín… Ahí te va mi leche Merloooooo… Aaaaaaaaaaaahhh… Jodeeeeeerrrr… Que ricooooo…
Aita se vació dentro de Merlo, Quien también acabó debajo de su abdomen, y quedó con el culo repleto de leche caliente, al sentir las contracciones de aita no pude contenerme, comencé a vaciar toda mi leche en su culo, y Marizio no pudo tampoco con las contracciones mías.
Mierda… Me sacan de combateeee… Ahhhhhh… Uuuuuuufffff…. Toma leche Sendoaaaaa… Diosss…
Cuando acabó, en seguida se le puso morcillona la verga y se acostó sobre la cama, alucinado.
Por su parte, Astoa seguía empalando a Marko, y este seguía dando de mamar a aita. Cuando Marko comenzó a contraer el culo, llenando la boca de aita de leche, Mikelo acabó también.
Cuando terminó todo, aita aún seguía con la verga dura, y nos dijo que fuéramos al baño.
Nos metimos todos en la ducha y él se quedó del lado de afuera, de rodillas, nos dijo.
Obedecimos y comenzó a cascarse una paja delante de nosotros, vimos cómo se sobaba los pectorales, el abdomen, yo le halé las bolas hacia abajo, con toda la fuerza que podía, y cuando iba a acabar, nos dijo que nos juntáramos. En lo que lo hicimos, él regó nuestros cuerpos con su leche, para luego decir que no nos moviéramos. Lo que se vino luego, fue un chorro apestoso de meaos, que parecía que los tenía acumulados de quién sabe cuándo, un chorro casi anaranjado, y que no dejaba espacio a más olores, y así nos fue bañando a todos con sus meaos. Pero para nuestra sorpresa todos estábamos con las vergas apuntando al techo mientras él se reía. Cuando terminó de vaciar su vejiga entró, y como pudimos, compartimos la ducha para asearnos.
Diossss… Que ricura de iniciación, dijo Papá, al tiempo que me metía los dedos en el culo debajo del agua.
Jajaja con bautizo incluido, dijo Nono.
Markel estaba doblado de la risa.
Y ahora… ¿Quién sigue narrando? Dijo Gorka. Esta anécdota estuvo excelente, de verdad que no me imaginaba que tan modositos los niños, les gustara el desmadre de esa manera. Madre mía.
Manolo y Ugo dijeron que ellos querían contar la suya. A lo que Gorka abrió los ojos como platos.
Ya va, ¿vosotros a la vez? Joder… ¿Qué tema tiene esta familia con las iniciaciones grupales? Ni que les fueran a cobrar por Dios. Parece que hicieran iniciaciones al mayoreo… Dijo Gorka.
Todos reímos, pero tenía razón, raro como que era el que había estado a solas completamente con su padre. Aunque en el caso de Gorka no fue su padre quien lo inició.