Casi sin querer (5)

Nuestro joven amigo se lo monta en la sauna y nos cuenta dos experiencias muy interesantes

Las visitas a la sauna eran cada vez más frecuentes y siempre me pagaban la entrada. Una

vez dentro recompensaba a mi mecenas y seguía mi camino. Un día un hombre se me acercó y me

dijo directamente que quería follarme, no me gustó ni él ni sus formas y le dije que se fuera. Me

insistió y me ofreció dinero y como necesitaba dinero lo acepté. No era feo ni maleducado pero

parecía bastante inexperto. Me contó que tenía un problema que a él le gustaban las mujeres pero

que debido a su problema ya no se atrevía a ligar con ellas. Que incluso ya no se atrevía a ir de

putas por miedo al rechazo y que al intentarlo con hombres había sido todo lo contrario. Ya estaba

deseando saber la naturaleza del problema y le pedí por favor que me lo contara. Cogió mi mano y

me la puso encima de su paquete. -Inmediatamente le pregunté: -¿Qué es esto? ¿Qué tienes aquí?

-¿Qué crees tu? -Dios!!! ¡Joder, es una polla enorme! Nunca vi, ni he visto y he visto muchísimas

pollas una cosa así. - Muchas mujeres me rechazan por esto. Siempre se ha dicho que les gustan

grandes pero he llegado a desesperarme por ello. Casi todas me han dicho que esto no se lo meten y

sinembargo la mayoría de los tíos lo intentan por lo menos. Esa verga era increible más grande que

la de Pablo era casi como un brazo. Le dije que le haría una gran mamada y que intentaría

metérmela en el culo, que me había metido otra polla muy grande y que creía poder con ella. El

mango del amigo tieso y como una piedra, tenía treinta y cinco centímetros y un grosor que con mi

mano no abarcaba ni de coña. Para chuparla debía abrir la boca por completo y para chupar el

glande entero tenía pasar la lengua un par de veces. No podía llegar hasta la garganta por el grosor y

tenía los huevos que uno me ocupaba toda la boca. Le hice la mejor mamada que pude el me lo

agradeció y me dijo -Mira a ver si te la puedes meter por el culo. Me eché bien de lubricante y le

puse también a él en su cipote. Ya me había metido tres dedos para dilartarme el ano ahora sólo

quedaba introducirme ese enorme miembro. Le dije que se sentara, aquello era enorme aunque

pensé que ya Victor me había introducido un consolador parecido y había jugado con mi culo.

Me puse frente a él a horcajadas y descendí hasta notar aquella monstruosidad. Poco a poco se me

fue abriendo el ano hasta que noté que mi culo estaba muy, muy abierto. Seguí muy poco a poco

notaba que ya no podía meterme más verga y apenas tenía la mitad de su polla dentro y se lo dije.

-Mira ya no puedo meterme más polla hasta ahí puedo llegar ahora empezaré el mete y saca. Me

follé ese rabazo al principio lentamente y poco a poco me fue gustando sentir ese cipote en mi culo

que me hacía sentir tan bien, al tener el ano tan abierto la sensación era increible pero no podría

estar mucho tiempo así.

-Ohhhh Vale....Qué bueno... qué culo tienes chico..! Es mejor que un chocho..!! Tienes un pollón

maravilloso... Me vas a partir el culo cabrón!! -Qué maricón eres chaval!! Cómo te gustan los

rabos... Yo tocaba la polla que me estaba follando con la mano y no entendía cómo era posible que

me hubiera metido todo ese trozo. La verdad que el hombre estaba tan excitado que no duró mucho

a los pocos minutos ya estaba diciendo -Me corro, me corro!! Me saque ese miembro monstruoso

de mi culo le cogí el cipote con la mano, le di dos sacudidas apunté a mi cara y de su polla empezó

a manar semen. El primer chorro me dio de lleno en la cara, el siguiente me lo dirigí al pecho y

cuando creí que ya había acabado y me metí la polla en la boca saltó otro chorro que me tragué casi

sin darme cuenta. Le seguí chupando el rabo despacito, suavemente durante un buen rato, hasta que

me dijo -Ahhhh... ha sido un polvo increible, qué culo tienes y qué boca tienes maricón. Eres una

puta bien guarra. -Gracias, gracias me encanta que me digas esas cosas me excitan enormemente...

El hombre estaba tan agradecido que se duchó y antes de irse me dio una propina. Tenía el culo

abierto y durante varios días estuve acordándome de él.

A partir de entonces, cuando iba a la sauna me insinuaba a los hombres maduros que me

eran agradables, les pedía una propina y siempre me daban algo. Ya tenía fama de ser una putita

muy viciosa o un maricona muy viciosa y ya me habían puesto un apodo “El Marifollable”.

Un día llegaron dos tíos no habituales a la sauna y se pusieron a estudiar el terreno como

todo el mundo. Noté que me miraban y hacían algún comentario entre ellos. Me quité la toalla para

que me vieran bien desnudo y estudiaran el material. Vinieron hacia mi y me preguntaron cuanto...

Yo nunca había fijado un precio pero no se por qué les contesté: -los dos? -Si -Pues son 60. -Bien.

Me llevaron a un reservado y allí empecé a comerles el rabo mientras los dos estaban tendidos en

los sillones sobándome el culo y el rabo. Mi boca iba de una polla a otra durante un buen rato hasta

que se incorporaron y me pusieron a cuatro patas para follarme. Ya me había echado lubricante y

estaba preparado para recibir. Uno por la boca y otro por el culo. En un momento me metió toda la

verga y desde el principio me folló con fuerza, el otro me sujetaba la cabeza y me hacía tragar toda

su polla. Me atragantaba y respiraba con dificultad mientras cada vez me daba más fuerte por el

culo. En un momento se tumbo uno de ellos y me indicó que le cabalgara. -Siéntate aquí maricón ya

verás que bonito... el otro fue por detrás y me di cuenta de lo que pretendían -No, las dos pollas por

el culo no, follarme todo lo que querais, hasta correros pero no me hagais un doble... -Mira maricón

te vamos a meter las dos pollas por el culo, quieras o no quieras, tu relájate ya verás qué bonito...

Me habían inmovilizado y apenas podía moverme sentí perfectamente cómo me metían otro cipote

por el culo y mi ano se dilataba como un globo. Se movían violentamente follándome el culo ambas

pollas, me dolía porque no tenían cuidado y sólo querían correrse los dos en mi culo a la vez. Me

follaron lo que quisieron en esa posición hasta que les oí decir que se iban a correr y noté cómo me

llenaban el culo de semen. Cuando me sacaron las pollas del culo me dio la sensación de que me lo

habían roto, se me salía un montón de semen del ano y me resbalaba por la pierna -Qué tal maricón,

a que nunca te habían follado así... Dos pollas en tu culo a la vez... lo mejor para una maricona

como tu, no?? Me dieron la pasta y se fueron. Mi culo estaba completamente abierto parecía una

cueva, un agujero negro... Alguien vio que me dieron la pasta y fue con el cuento al encargado. El

encargado me dijo que no iba a permitir que me prostituyera en su local y que desde hacía tiempo

que veía que iba a acabar así. Me dijo que no volviera y que informaría a las otras saunas de la

ciudad para que me impidieran el paso a sus instalaciones. Y así fue, tenía vetada la entrada a todas

las saunas y no podía poner un pie en ellas.

Durante algún tiempo no me importó salía con mis amigos como de costumbre y me olvidé

de las saunas. Ligaba con chicas y me acosté con varias, me gustó, fue muy divertido pero un día

me entraron unos deseos enormes de follar con tíos. Necesitaba un rabo urgentemente, necesitaba

metérmelo en la boca y sobre todo por el culo... Qué podría hacer..?