Casi no consentido

Una muy bella mujer casada trata infructuosamente de mantenerse fiel a su esposo, pero termina cediendo a las fuerzas de la naturaleza.

¿ CASI NO CONSENTIDO ?

Hace ya bastante tiempo trabajaba yo en una universidad de un país tropical y, con mi mujer, (somos una pareja sin hijos) establecimos una muy buena amistad con un matrimonio boliviano que vivía en un pueblo relativamente cercano ( Unas 4 horas en bus )

La esposa era una dama muy fina y educada, de unos 30 años (como yo) profesional universitaria que estaba haciendo un posgrado en mi universidad. Aunque generalmente las bolivianas son morenas de pelo negro, esta amiga era rubia, de ojos verdes, con muy buen cuerpo y unas tetas realmente exquisitas.

La amistad que llegamos a tener hizo que les ofreciéramos nuestra casa para que alojaran en la habitación de visitas cuando lo necesitaran.

La clases de ese posgrado se realizaban los días sábado, razón por la cual ella viajaba los viernes y se regresaba la tarde de los domingos. Generalmente la traía su marido en su auto, pero a veces viajaba sola en el autobús. Habitualmente nos reuníamos en mi escritorio y discutíamos los temas y trabajos que le asignaban.

Cierta vez mi esposa tuvo que viajar por 15 días a Estados Unidos y el primer viernes de "soltería" tuve la grata sorpresa de ver llegar a Gloria solita como a las 7 de la tarde. La recibí con un afectuoso abrazo que no pude prolongar tanto como yo deseaba.

-¿Cómo estä Pilar ? me preguntó

-Está en los Estados Unidos le dije

Su rostro se endureció y la sonrisa se borro de su cara

-Entonces me tengo que ir ahora mismo

-¿Porqué tendrías que hacerlo?

-Por que no está bien que pasemos esta noche solos en tu casa

La tomé de las manos y mirándola los ojos le dije:

-Gloria: tu sabes que eres una mujer bellísima y apetecible y que cualquier hombre sería feliz de tener un momento de intimidad contigo. Y yo soy un hombre. Si yo no intentara nada contigo tendrías derecho a pensar que te encuentro fea o desagradable – lo cual no es cierto- o que yo soy del equipo contrario – lo cual tampoco es cierto.

-Pero al mismo tiempo quiero que sepas que soy un caballero y que jamás te ofendería forzándote a hacer lo que no deseas. Por tanto, quédate tranquila. Yo trataré, pero los límites los pones tu.

-Entonces no pasará nada, me dijo con una leve sonrisa

Dado que, por la hora, ya era difícil que saliera a buscar alojamiento, aceptó quedarse. Entró al baño y se dio una ducha larguísima saliendo fresca y perfumada. Pasamos al escritorio y, como buenos amigos, revisamos los trabajos que debía llevar a la universidad el día siguiente.

Como a las 10 de la noche la invité a cenar a un bonito restaurant que quedaba muy cerca de la casa. Aceptó pero no quiso beber nada alcohólico. De regreso nos sentamos en un sofá a ver algo de televisión. Preparé un par de vasos de muy buen Whisky y la invité a que me acompañara. Puso algunas objeciones pero finalmente aceptó.

Nos sentamos muy juntitos y pasé mi brazo por sobre su hombro acercándola de modo que su cara tan suave y perfumada quedara rozando la mía y le di un suave besito en la mejilla: Se apartó y me dijo:

-Esto no está bien. Mira Juan: Así como tu fuiste sincero conmigo yo también quiero ser muy sincera contigo. Eres un hombre inteligente, atractivo y agradable. Estoy segura que muchas mujeres te aceptarían con gusto……...y yo soy mujer. Pero hay valores y hay principios. Yo soy una mujer felizmente casada, madre de dos hijos, que jamás ha engañado a su esposo. Tú también eres casado y tu esposa me hizo el favor de acogerme en su casa. ¿Cómo podría yo mirarla a la cara si hoy me acostara con su marido?

Volví a pasar mi brazo sobre sus hombros, la atraje hacia mí le di varios besitos imperceptibles en su carita y le dije:

-Gracias Gloria por tu sinceridad, pero te ruego que veas esto de la siguiente manera:

Lo que hoy pudiésemos hacer no va a dañar a nadie. Tu no dejarás a tu familia ni yo romperé con mi mujer. Solamente te pido que, por algunas horas, cerremos los ojos, guardemos la conciencia donde no moleste y vivamos un instante de pasión.

Probablemente nunca jamás se volverá a repetir esta situación en que estemos solos. En el futuro siempre estará presente tu marido o mi mujer, o ambos. Y solo podremos cruzar unas miradas. La sabiduría del pueblo dice que pecado ignorado es pecado perdonado. Hagamos caso a la voz del pueblo.

Busqué sus labios y los encontré cerrados. Mi lengua luchó por abrirlos y finalmente lo consiguió. Un largo suspiro se escapó de su pecho mientras nuestras lenguas se exploraban con desesperación. Mi mano resbaló desde su hombro, pasó por debajo de su brazo y envolvió la suave tersura de su pecho dándole un cariñoso masaje que le arrancaba leves quejidos.

Por fin me levante, la tomé de las manos y la puse de pié. Casi sin resistencia nos fundimos en un abrazo apretadísimo. La dureza de mi verga se restregaba sin compasión sobre su vientre. Mis manos envolvían sus nalgas y apretaban su cuerpo sobre el mío.

La tomé por la cintura y la conduje a la habitación. Me saque la camisa y empecé a desabrochar su blusa. Me detuvo.

-No por favor Juan…… Ya basta……. Déjame seguir siendo una mujer decente….. Ya he cedido mucho. Me siento sucia…… No más por favor te lo ruego. No abuses……. Sabes que ardo de deseos……. Sabes que anhelo ser tuya y sentir como me llenas con tu leche. Pero no puede ser. No debe ser… ……Ayúdame a no ceder

Obviamente no le hice ningún caso. Mis dedos fueron desabrochando uno a uno los botones de su blusa y, con un leve esfuerzo se la retire. Un sostén blanco siguió la misma suerte liberando sus hermosísimas tetas. Unos pequeños pezones duros y erectos coronaban cada manjar. La empujé suavemente a la cama y me acosté a su lado acariciando voluptuosamente sus senos.

Pronto les acerqué mi boca y mamé con entusiasmo sus cachitos endurecidos por el placer. Entre suspiros entrecortados me suplicaba:

-¿Por qué eres tan malo? Sabes que no debo hacer esto. ¿Por qué me fuerzas?... ¿Por qué me obligas?.......Pero ¡Como me gusta Dios mío!...Estoy gozando como perra en celo! Así dame…. Dame más ….¡Chúpame… chúpame mucho.. .muuucho…..ahaaaaaa!

Mis manos ansiosas fueron bajando lentamente hasta situarse sobre su entrepierna para iniciar un masaje lleno de erotismo. Su cuerpo se agitaba rítmicamente y sus piernas apretaban mi mano con desesperación.

-¡ Así,…. Así…. así…. tócame. ……Soy tuya….hazme gozar !

De pronto se levantó de la cama y, rápidamente se despojo de sus pantalones y de sus pantaletas. Se paró frente a mi y me dijo:

-Mírame…..¿Te gusto? …… Mira la hembra que te vas a coger. Mira mi cucha abierta para ti. Calma ahora mismo mi calentura infinita……. Clávame….clávame luego, que ya no aguanto más el deseo de sentir tu verga restregando las paredes de mi vagina.

Yo también me quité el resto de mi ropa y tomando mi peneo enhiesto le eché su piel para atrás y agitándolo frente a ella le dije;

-Tu también mira…..Mira como me has puesto…..Mira esta cabeza roja e hinchada por el deseo …….Pronto estará dentro de ti descargando hasta la última gota de mi líquido vital… Tómala, acaríciala… bésala suavecito…… .

Ya ambos desnudos nos acostamos y acariciamos sin parar por largo rato. De su boca bajé a sus tetas y de allí hasta el nido del amor. Con mucha delicadeza fui separando sus labios vaginales recorriendo con mi lengua ávida hasta los últimos rincones. La enrollé y la introduje en su vagina tanto como pude. Besé y chupé su clítoris endurecido excitándome cada vez más con sus suspiros y grititos ahogados. Sus manos se apoderaron de mi cabeza y con fuerza restregaron mi boca sobre su conchita

-Dame…dame….dame con todo.. dame fuerte….. No pares….no pares por favor…Voy a acabar…….Quiero acabar……. Sigue……..Sigue……. Cógeme con la lengua……métemela Así métela y sácala rapidito………así…..así mi amor ……. Asiiiiiiiiiiiiii ……… asiiiiiiiiiiii ….ay……..ay…. Ahaaaaaaaaaaaaaaaa.. Ahaaaaaa…………. ahaaa…… aha……….(Largo suspiro)

Quedó exhausta. Nos abrazamos con ternura y descansamos algunos minutos respirando acompasadamente.

-Basta de pereza, le dije. Ya es hora de que hagamos lo que tenemos que hacer. Acuéstate de espaldas y separa tus piernecitas,

Lo hizo y monté sobre ella. Estiró su mano, cogió mi durísima verga y la llevo a la entrada de su húmeda vagina.

-Ya mi amor…..estoy lista para ser tu hembra…. Empuja dentro de mí este manjar que tengo en mi mano……. Mételo…….mételo hasta el fondo…… No te apiades de m텅 As텅.no dejes nada afuera.

Se movía furiosamente …No pude durar mucho tiempo. Tanta calentura acumulada pronto me pasó la cuenta y sentí que me venía.

-Mi amor, me tengo que salir porque siento que voy a acabar, le dije

-¡No…. Por favor no te salgas, me contestó. Estoy protegida……creo que estoy bien protegida….pero, si nos es así, me encantaría que me preñaras…… sería maravilloso tener un hijo que se pareciera a ti.

Casi no terminaba de hablar cuando llego el final. En medio de gloriosos estertores fui vaciando mi semen dentro de esa vagina que se movía con locura y que apretaba mi pene como si fuese una mano descontrolada.

Después de un descanso razonable me dijo:

-Me voy a asear…..…tu sabes que mañana tengo que madrugar….. Debo estar antes de las ocho en la Universidad.

-Está bien. Pero recuerda que esto está comenzando,,,, Mañana será otro día.

Efectivamente, ese día fue una jornada de arduo trabajo para ella en su postgrado, pero terminadas las obligaciones, cenamos en el restaurant y esta vez, si acepto servirse algunos tragos. Volvimos a la casa y brindamos nuevamente con whisky.

No se si será oportuno, sin ser reiterativo, volver a relatar los pormenores de la noche de pasión que vivimos, haciendo sexo en todas las formas y maneras que se nos ocurrió, Nos dormimos exhaustos .

Amaneció el día domingo. Pronto tendría que volver a su casa. Unimos nuestros cuerpos con mucha ternura y, después de largas caricias entré nuevamente en ella y me derramé en su interior.

Por fin se levanto y se vistió. Desayunamos. Casi no hablábamos, Esperábamos el taxi que la llevaría al terminal de buses.

Me miró con los ojos brillantes y dijo:

Amor mío. Me siento terriblemente confundida. Por una parte me reprocho haber sido tan débil y haberme entregado a ti con tanta facilidad.. Por otra parte, me congratulo por haberme concedido este par de días maravillosos que estoy segura, recordaré mientras viva.

El taxi estaba en la puerta

Solo te quiero pedir un último favor. Deja que me vaya como llegué, Como una dama. Como una señora……….. Solo como una amiga.

Nos dimos un muy leve abrazo y nuestras caras apenas se rozaron.

Adiós……… musitó y con pasos leves de dirigió al auto.

Alcancé a ver dos gotitas de cristal que rodaban por sus mejillas…….