CasadaJoven 3

Esta noche me ha dado para pensar, mi marido durmiendo profundamente a mi lado, y yo boca arriba con la vista perdida en el techo. Sumerjo mi mano en la camiseta de tiras hasta encontrar mis pechos, los acaricio, en pocos minutos empiezo a notar como se me ponen duros los pezones. Bajo despacio la mano, notando como mis dedos se deslizan por debajo del short y por encima las bragas blancas que ManCatHot ha hecho que me ponga. Noto mi coño abultado, hinchado, caliente, lo aprieto pensando que es su mano la que aprieta, se están empezando a mojar. Es entonces cuando tomo la decisión, no me lo ha ordenado pero seguro que le encantara, llevare estas mismas bragas hasta que vuelva a hablar con él. Suelto mi coño para que deje de mojarlas, me queda un largo fin de semana.

Sábado por la tarde, en menos de 4 horas llegaran nuestros amigos para cenar, yo cocinando como una loca, nerviosa, casi histérica, y mientras mi marido sentado en el sofá, tranquilo, para el siempre hay tiempo para todo. Desde que he empezado a cocinar que tengo calor, y eso que solo llevo una camiseta de tirantes, las bragas blancas y un delantal para evitar quemarme. Terminare rendida de cocinar, después seguro que la cena se alargará hasta tarde, y luego mi marido querrá follar. Solo tardo 5 minutos en planear el resto de la tarde y de la noche, si vamos a ello.

-      Al menos ya que me tienes en la cocina ten la decencia como mínimo de poner la mesa.

Medio a regañadientes mi marido se levanta del sofá, y entra en la cocina para preguntarme como quiero la mesa. Le digo que tanto los manteles, como la vajilla, cubertería y copas que tiene que poner son las que tenemos en los cajones y mueble de detrás de mí.

Pasa a mi lado para coger el mantel, me muevo de golpe para provocar que su mano antes toque mi culo, y que vea que solo llevo bragas. Ya está, he conseguido su atención, a partir de ahora yo controlo la situación, sale de la cocina para poner el mantel en la mesa del comedor, aprovecho para poner un lado de mis bragas dentro de la raja de mi culo, dejando medio culo al descubierto.

Mi marido regresa a la cocina, se pone detrás mío para coger la cubertería, pero se que no mira lo que esta cogiendo, tiene los ojos clavados en mi culo, me meneo mientras tarareo una canción, de reojo veo como se le empieza a poner la polla dura. Ya tiene 4 pares de cubiertos en la mano, sale raudo al comedor para dejarlos, sé que esta vez volverá rápidamente, no tengo mucho tiempo, acomodo el resto de mis bragas dentro la raja de culo, para lograr el efecto de tanga.

Ya de vuelta en la cocina, y antes de que empiece a coger mas cosas, le digo que quiero dos platos para cada uno, sé que me mira mientras lo digo, o mejor dicho, que mira mi culo ya que estoy inclinada delante del horno, mostrándole mi culo en todo su esplendor.

Va y viene del comedor poniendo platos como un loco, sin perder de vista ni un solo momento mi culo, cuatro viajes al comedor poniendo platos, cuatro veces que cuando regresa a la cocina se encuentra con mi culo y mi falso tanga de forma diferente, ya que he ido bajándomelas poco a poco hasta dejarlas a la mitad de mi culo.

Solo quedan por poner las copas y mi marido ya entra en la cocina desnudo y con la polla bien dura.

-      Termina de poner la mesa rápido o te quedaras sin tiempo. Y recuerda, que son tres copas por persona.

En un esprint digno de medalla coloca las doce copas en la mesa, y entra una última vez en la cocina, poniendo sus manos en mi culo y terminado de bajar mis bragas para tener acceso libre a mi coño.

Una polla se introduce dentro de mí, rápida, sin miramientos, he logrado ponerlo tan cachondo que solo piensa en una sola cosa, follarme, no piensa en satisfacerme, tarda solo un par de minutos en correrse, finjo que me corro a la misma vez que el, he logrado provocar la reacción esperada en él, que me follara allí mismo, de espaldas y rápidamente, para evitar que pudiera ver la marca que mi AMO ManCatHot hizo que me escribiera en el pubis.

Saca la polla de mi coño, y antes de que pueda decir o hacer algo, me vuelvo a poner las bragas. Dos horas para la cena, le digo que vaya a ordenar la casa mientras termino de cocinar, obedece. Llegan nuestros amigos, cenamos muy a gusto, procuro que la copa de mí marido nunca este vacía, finaliza la velada, ya solos en casa y en la cama mi marido se queda dormido, todo ese vino que se ha tomado produce en él un gran sueño.

Mi plan a resultado a la perfección, he evitado que mi marido me follase en la cama, donde seguro que hubiera visto lo que llevo escrito. Sigo llevando las mismas bragas, ahora impregnadas por su corrida que ha ido saliendo de mi coño. Suerte que no es muy grande, me masturbare bien esta noche para que mi coño las empape bien y borre un poco su rastro. Ya solo falta un día AMO, me muero de impaciencia.