Casa compartida 1
El CFNM tiene muchas variantes...
A veces el CFNM lo disfrutas tú solo, a veces tienes acompañantes involuntarias, a veces acompañantes voluntarias, a veces te tocan, a veces te miran, a veces te tocas,... todo tiene un denominador común: el MORBO.
Os voy a explicar lo que llevo viviendo unos meses (ahora con el frio se ha frenado jeje).
Después de mi separación, en vez de irme a vivir solo, fui a casa de mis padres unos meses y rehacer mi vida. Pasados un par de meses, decidí ir a vivir con una mujer amiga (llamaremos Esther) mia a una casa. No hay más que amistad, ni tan solo hay atracción física.
Ya hace mucho que nos conocemos y nos une una gran amistad y tenemos mucha confianza entre nosotros, una de las cosas que le he dicho en alguna ocasión es que soy nudista tanto en playa como en casa.
Uno de los primeros días allá, decidimos ir a la playa y se nos unió una amiga (llamaremos Diana) que vive en el mismo pueblo. Yo nada más llegar me desnudé completamente y me metí en el agua, lo estaba deseando. Esther ni se inmutó, estoy seguro que se lo esperaba completamente. Diana se quedó un momento parada, peró disimuló y siguió como si nada y se metió al agua detrás mio, mientras Esther no entró en ningún momento y se dedicó a tomar el sol. Estuvimos un buen rato dentro del agua charlando y ya intenté que el máximo de tiempo el agua me llegase por encima de las rodillas y me pudiese mirar a sus anchas. Cosa que me percaté en sus ojos en varias ocasiones, cuando empezaba a notar que mi cuerpo empezaba a 'reaccionar' me sumergía en el frio agua y la 'reacción' se disipaba. Posteriormente salimos y estuvimos un rato charlando los tres en las toallas, yo evidentemente estuve todo el rato boca arriba y expuesto.
A los pocos días empezaba a ser evidente el calor y en casa lo hacía, antes de nada, quise hablar con Esther y le comenté lo del nudismo en casa, y ella me dijo que no tenía ningún inconveniente, que era libre de ir como gustase. Desde ese momento y hasta la llegada del frio poca ropa he llevado en casa.
Diana al vivir muy cerca tiene llave de nuestra casa, más que nada por si alguno de nosotros se queda fuera jeje. Suele venir a menudo a tomar el café, a preguntarme algo técnico del ordenador o simplemente a charlar con nosotros. El primer día que llegó fue a la sala de estar de Esther y estuvieron tomando café (o té, o algo). Yo ese día me había ido a la playa y ninguna tubo ganas y cuando volví Diana estaba allá pero yo no lo sabía. Al llegar me desnudé completamente, me fui al patio y me quité la sal en la ducha, me sequé, tendí la toalla y entré a la cocina a hacerme un bocadillo. Estaba en plena faena cuando entran las dos en la cocina, dejé las cosas y fui a darle los dos besos de rigor. Me encantó ver la cara de sorpresa de Diana. Estuvimos la tarde, e incluso parte de la noche ya que se quedó a cenar, yo totalmente desnudo y ellas dos totalmente vestidas.
El irme a vivir a esa casa ha sido el paraíso para mí.
Con Esther es tal la confianza que estoy desnudo con ella y ya ni lo noto, pero con Diana es diferente. Así que quería subir un poco la apuesta.
Normalmente por trabajo los lunes nos desplazamos unos 100km Esther y yo, y Diana algún día viene a nuestra casa con su propia llave. Así que hice una pequeña apuesta personal, un lunes me hice el enfermo y Esther se fue sola, evidentemente sabía que Esther se lo diría a Diana y Diana en algún momento vendría a ver como estoy... y lo que yo quería que ella viese era una erección completa. El problema es que desde que yo oiga la puerta a que ella me encuentre es poco tiempo para una erección, pero de nuevo tube suerte y Diana me envió un mensaje diciéndome que se pasaría a las 14h a llevarme un poco de comida, que descansase... evidentemente a las 13:55h yo ya estaba en el sofà, haciéndome el dormido, y con la cabeza en penúmbra, es decir, jugué con la entrada de luces por las ventanas para que de medio pecho para arriba estuviese en penúmbra, de pecho hacia abajo se viese perfectamente y el sol le diese bastante directamente en la cara a Diana al entrar. Y sucedió tal como planeé, a las 13:57h (tengo un reloj justo al lado de la tv) Diana entró en mi sala, le dió el sol en la cara, me miró, vió la erección en su máximo esplendor y la cara no la pudo ver por lo que no se pudo percatar que tenía los ojos medio abiertos mirándola... en ese momento susurró mi nombre, yo me hice el dormido. Se acercó sin dejarme de mirar la erección, dejó la comida en la mesa, cogió papel y lápiz para dejarme una nota y se fue, no sin antes repasarme bien repasado, me encantó como se mordió el labio inferior...
Continuará...