CARTUZ = Star Flyer, Abismo, Tornado

Empiezo con una pregunta al aire y que la dejó ahí, nadie se ha preguntado nunca por qué el nombre de CARTUZ? Porque esa pregunta me rondaba desde la primera vez que leí un relato de él. En el mes de mayo y después de afianzar mi amistad con Victoria y su mujer, empecé a conocer mejor a Carlos, a su mundo. Porque es bastante difícil adentrarse en él. Es la única persona que cuando creo descubrir algún gesto, alguna frase, algún acto que le defina, voy y me equivoco, salvo en dos palabras “DE LUJO” que siempre que dice eso está fatal aunque no se le note.

Bien pues un día, preparando unos trabajos míos particulares, me llegó un torbellino, CARTUZ no era un nombre elegido al azar, tenía un por qué y un sentido, fue como una luz y me llegó lo que quería decir. Era tan sencillo que me parecía hasta tonto, imposible de que fuera eso. Me empecé a reír más como un acto nervioso que como otra cosa. Eso decía todo de él, lo dejaba al descubierto. Ese día no le vería pero al día siguiente sí y ya estaba nerviosa. Cuando al día siguiente acudí, esperaba verle ya trabajando porque era el primero siempre, pero ese día justo, pasó por el otro sitio de trabajo antes. Llega y le digo que es urgente hablar con él, vamos para su despacho, le quiero preguntar y me dice que no ha tomado café, prepara dos y me dice que empiece.

* Carlos siempre me ha intrigado el motivo de que eligieras CARTUZ para escribir. Y de pronto me llega una luz y que crees que me ilumina?

* Eso depende desde donde te enfocaran, Jajaja Jajaja, venga cuéntame ahora en serio tu iluminación.

* Las primeras veces encontré disparates para encontrarle un significado y ya estaba prácticamente vencida y pensando que fue algo al azar, hasta que encuentro el significado (…) que tienes que decir?

* Jajaja Jajaja (CON APLAUSOS) desde abril de 2015 que lo empecé a usar y nadie lo había descubierto, Jajaja Jajaja.

* Pero por qué? Por qué tan rebuscado?

* Porque me apetecía hacerlo así y estarás conmigo, que cuando se descifra resulta sencillísimo y nada rebuscado.

* Eres verdad, porque me dije que tonta que eres, algo tan sencillo.

* He perdido la cuenta de cuantos me han escrito preguntándome y todavía nadie lo ha sabido descifrar. Eres muy buena, tienes buen cerebro.

Para quien me lo vaya a preguntar, no hay respuesta a la pregunta y seguiré con mis descubrimientos. Quiero no caer en repeticiones de cosas que ya haya contado, pero si confirmaré algunas que no tenía claras. He entendido porque oculta mucho de lo que hace en su vida y es por vergüenza, si señoras y señores por vergüenza, no por su aspecto sexual que eso como dice el siempre, se la sopla, no, me refiero a cuando ayuda a alguien, cuando tiene que ser duro y al saber las circunstancias personales de una persona, cambia la dureza por comprensión. A querer saber de inmediato cuando alguien pasa por un trance amargo, para estar desde el minuto cero.

Sus amigos de toda la vida lo ven normal, porque siempre ha sido de esa forma, no encuentran nada raro en ello. No ven a Carlos raro, ni especial, tampoco excéntrico y mucho menos extravagante, simplemente lo ven distinto. Esto lo puedo ilustrar con un momento que espero que no se enfade por contarlo. En concreto fue en un acto. Fuimos a un acto benéfico y altruista, donde Carlos personalmente y por sus negocios colabora con una asociación de padres y que con el coronavirus se han visto afectados sus ingresos, Carlos ha colaborado en todo momento, aquí no está lo importante. Lo importante sucedió cuando dos matrimonios padres ellos, tomaron la palabra y uno de ellos, saliéndose del guión y puedo poner las palabras exactas porque se grabó “…y me vais a disculpar que me salga del tiempo establecido y de lo que tenía que decir, pero no puedo dejar pasar la presencia de un hombre, que siempre ha tenido para cualquiera, que siempre ha sabido escuchar y que en su vocabulario no ha tenido nunca un me viene mal o ahora no puedo. Que aunque este en Valencia siempre está ahí y eso vale más que su colaboración económica, que también es necesaria, Carlos por ti, de todo corazón de mi mujer y de mi parte gracias” Carlos en ese momento palideció, se desencajó y parecía haber enfermado de golpe. A ese acto le acompañamos Victoria y yo, se fue al aseo o eso pensaba, porque Victoria me dijo, le han herido de muerte este no vuelve. Efectivamente se había marchado y cuando lo encontré en su despacho ya estaba bien. Otro ejemplo, este de los últimos que he vivido este verano, a una mujer que no conocía pero en apuros en el norte de España, la ayudó de varias maneras, casualidad de que es valenciana e hizo posible que volviera a Valencia y con trabajo. De esta mujer hablaré más adelante.

Le molesta que le digan pasota, porque él no se lo considera, porque es verdad, aunque lo pueda parecer no pasa de nada. A todo le da su debida importancia, eso sí, siempre bajo su prisma. Una cosa muy curiosa es que si vas a donde vive, que llegas de fuera, no tienes que preocuparte si no encuentras donde dormir, porque un amigo suyo no se queda al raso y sin un sitio a la mesa.

Curiosidades, para el solo mira el presente, sin embargo para los demás mira el futuro. Ha ampliado el negocio, cuando no tenía porqué hacerlo, todo para no quedarse obsoletos. Si algo se tuerce y aquí es donde está la culpa de lo de pasota, porque en primer término no pierde los nervios, no se altera y la solución de todo en su vida empieza y pasa por la música. Fijaros en la siguiente estampa, problema importante en el trabajo, se tambalean proyectos y mientras todos están preocupados buscando soluciones, en vez de preguntar lo que se le ocurre a cada uno para salir del paso, él va y pregunta, “que canción o qué música se te ocurre para este momento” , claro es un momento que trastoca a todos, tal vez menos a quien lo conocen más, pero aun así los trastoca.

Todos sin saber que responder, que decir y pregunta cuál es la canción que les han mandado últimamente, se miran unos a otros, hasta que una joven le pregunta a él por la última que le han mandado. Ser ríe y dice que no le van a pillar, piensa y dice “salvo que mi memoria me engañe, la última canción que me mandaron es -No hablan mas de ti que la cantan Julia Medina y Cepeda- es que no tenéis vida” y no sabía que canción era y algunos que eran nuevos tampoco. No permite en la reunión móviles y dijo, “A ver alguno de los que lleváis relojes inteligentes sacar el móvil y buscar la canción” nadie quería admitir que llevaba móvil, hasta que sacaron uno, buscaron la canción y va y se pone a cantarla. En el mejor de los casos se piensa que es un tarado. Le brillaron los ojos de manera especial y no sé qué quería decir ese brillo.

Lo que logró fue romper la tensión que había habido hasta el momento. Después dejó a todos solos y es verdad que trabajaron mejor. Eso sí se fue diciendo, aprovecharos de la música, que saca muchas cosas buenas del interior de cada uno, aunque en algunos casos duela. Victoria se reía y me decía, que se lo acaba de inventar refiriéndose a la canción. Físicamente había dado un cambio a mejor y eso ya es difícil. Su teoría es que el moreno del norte es de distinta tonalidad que el del mediterráneo y al final va a ser verdad, porque tenía un moreno muy bonito, se había hecho un corte de pelo distinto al habitual y llevaba un pendiente un brillante de color verde, a juego con sus ojos. Le hacía más pinta de bribón y su barba de varios días. No me extrañaban los comentarios de algunas de las nuevas. Que iban de lo pícaro a lo obsceno.

La tranquilidad de Carlos tiene la peculiaridad de sacar de quicio muchas veces, porque todo el mundo tiende a perder los papeles en algún momento, una de esas pocas veces y no fue exactamente los papeles fue cuando estuvimos con él en sus vacaciones. Para eso tendré que hablar de una mujer desconocida para todos, menos para Carlos. No sé si él hablará en alguna de sus narraciones sobre ella y por eso pondré un nombre inventado, porque hasta que no publique mi narración no leeré nada de lo que haya podido publicar si es que ha publicado algo, para que no me pueda afectar y me lleve a cambiar nada. Si hay o había una mujer (X) a esta la pondré (Y). Pues (Y) es una mujer con problemas matrimoniales y de otra índole más delicada, porque perdió una hija o un hijo. Como la había conocido Carlos no tenemos idea, lo único que sabemos es que la ayudó. Cenamos en una mesa, en otra estaba ella sola. Avisamos a Carlos de que alguien en concreto un hombre, le estaba acosando, porque no hay otra descripción.

Carlos se levanta, la mujer de Victoria se santigua, Victoria hace un comentario “JODER… YA SE HA LIADO” llega a la mesa de (Y) y no sabemos lo que le dice al tío, porque se lo dice al oído, luego hay un momento de un ligero forcejeo, en el que Carlos nos e como lo agarra, que el tío sale medio encorvado hasta que Carlos le echa fuera. En ese momento, mientras Carlos “soluciona” el problema, Victoria se trae a nuestra mesa a (Y) que viene asustada. Carlos se sienta de nuevo con nosotros y no habla para nada del incidente. No sé cuánto tiempo pasa hasta que aparece el mismo tío con dos más, desafiante, insultando a Carlos y a (Y), el dueño o responsable del restaurante conoce a los tres sujetos, sale a decirles algo y no logra nada. Se acerca a nuestra mesa y nos pide calma, que ya se irán. Victoria pide que llamen a la policía y el del restaurante hacía el amago pero no quería.

Se envalentonaron ante la pasividad de Carlos y del resto de hombres de la mesa. Empiezan a lanzarnos chinarros, me dan a mí, a la mujer de Victoria y a uno de los hombres que no era Carlos. Van a más y es cuando Carlos se levanta, se levanta alguno más y Carlos les dice (ordena) que bajo ninguna circunstancia se muevan. Se va para ellos y como los hombres estaban inquietos Victoria habló, “dejar a Carlos que tiene mucho poder de convicción y como se va a armar, que figure tres contra uno, que siempre es mejor” , no comprendí porque decía eso y tampoco el que moviera su silla para no ver qué pasaba. Como decía ella fue persuasivo, en este extremo pondría la cara que aparece en los gifs qué se tapa con una mano. Porque se lió bien, pero volvió a la mesa, como si no hubiera pasado nada y continuó la conversación donde la habíamos dejado. Poco después llegó la policía local, visionaron las imágenes de las cámaras del local. Preguntaron a Carlos si los conocía, él no mintió, porque les dijo que era la primera vez que los veía. Le preguntaron si tenía intención de denunciar y Carlos con la misma flema les dijo que a él no le habían causado ningún daño, de todas maneras le tomaron los datos, hablaron con el del restaurante y se fueron.

No voy a decir cómo me sentí después de ese suceso porque no se me entendería. Hubo un momento en esa noche que creí que Carlos quería que tuviéramos algo, intuición de mujer. Estaba resultando un encuentro interesante porque descubría facetas nuevas. Cómo lo fácil que interactuaba con las personas, no le gusta el fútbol, pero en cambio se enrollaba con otros hablando de ciclismo, de los juegos olímpicos y veía todas las pruebas de atletismo, por ejemplo.

Regresó con la mujer (Y) y hablándolo con Victoria, esa mujer reunía casi todas las condiciones que buscaba Carlos en una mujer. Supimos que la ayudó en varias cosas y a llegar a Valencia que (Y) era de allí. Lo que le indico a Victoria que es quien más lo conoce, es que no le dio su móvil, ni se lo pidió a ella. Como me extraño Victoria me dio una palmada en la espalda diciéndome, “miedo escénico y la sombra de (X)” no estaba muy de acuerdo con ella y en cuanto pudiera le preguntaría a Carlos. Hice porque se diera la ocasión y como a él le gusta no fui con rodeos, preguntándole porque a una mujer tan maja no le había dado el móvil ni se lo había pedido, su respuesta no me la esperaba, “porque le queda un camino largo y doloroso que recorrer, se tiene que encontrar a sí misma y tiene que aprender a respirar de nuevo. En estos momentos la mejor ayuda es tender una mano sin más, actuar con normalidad no con compasión, saber escuchar y NUNCA decir que pesada, siempre con lo mismo, siempre con la lágrima fácil” , me dijo mas, no entendí nada de lo que me decía, aunque algo sabía Carlos que yo ignoraba.

Para mí a Carlos se le complicaba mucho su vida sentimental, porque pasaba de no ver nada a existir por lo menos dos mujeres que le iban a traer de cabeza, si es que ya no le traían, Marina y la mujer (Y). El día 23 ya estábamos en el trabajo, porque iba a ser una semana trepidante. Y vaya que si fue trepidante. Porque bajamos a desayunar Victoria, Carlos, una de mis compañeras de gabinete y yo. Nosotras dos explicamos a Carlos como veíamos al personal nuevo, si aguantarían la presión etc. y cuando acabamos Victoria lanzó la traca. Le contaba a Carlos que a las doce iban a ir de una empresa que entendí que se dedicaba a relaciones públicas, a mejorar la imagen en las redes, etc. Pocas veces pone mala cara esta fue una de ellas, pero como Victoria la respeta mucho, porque dice siempre que es la mejor en lo suyo. Al final le dijo que luego se lo explicase y Victoria le dijo que no, que él estaría también, porque tendría que oír las criticas si las había y decidir.

Era una empresa de las más seria según Victoria. Estábamos mi compañera y yo en el despacho de Carlos, veíamos los pro y los contra de las personas y las situaciones que se podían dar en cada caso. Victoria entró y avisó de que ya estaban esperando los de la empresa, Carlos miró el reloj y dijo que por lo menos eran puntuales. Dijo que ahora iba y me pidió que asistiera también. Salimos del despacho y cuando los vi en la sala de juntas no pude reprimir una risotada. Eran cinco personas, tres hombres y dos mujeres. Dos de los hombres estaban pulcramente vestidos con dos trajes, otro de los hombres iba igual pero sin corbata, con un suéter debajo de la chaqueta. Las dos mujeres una de ellas con una falda y chaqueta conjuntadas, no llevando nada debajo de la chaqueta cruzada. Con unos zapatos con tacón como sé que le gustan a Carlos y la risa venía por la otra mujer. Rubia de pelo corto y "despeinado". Cara angelical, pantalón marrón ancho, con bolsillos por todos los lados y los  que arrastraba, una blusa color lila desgastada, con las mangas hasta el codo y lo mejor, estaba fumando con un aparato electrónico.

Por lo que vi, Victoria a esa no la había visto, no podía hacer nada porque Carlos salía de su despacho. Se presentaron, nos sentamos ellos, tres personas más de nosotros y nosotros. La mujer rubia que llamaré (Z) se sentó con los pies cruzados en su asiento. La imperturbabilidad de Carlos debía de ser fingida y estar aguantando por Victoria. Presentaron 5 productos ya antiguos y les dieron forma para que se vieran de otra manera, la verdad que buen marketing, porque pusieron lo viejo y lo nuevo para eso de las comparaciones. Parecían productos distintos, todas las dudas que tenía Carlos y preguntaba, cuando se complicaba mucho, porque Carlos es de complicar, respondía (Z). Todo parecía, solo eso, que iba bien. Hasta que tocaron un punto que no estaba previsto y por la expresión de Victoria, como se dice coloquialmente, la habían cagado.

Hablaron de la portada de la web y del santo grial. El logo. Hablaba la mujer del traje que reconozco que era imponente. Victoria ni tragaba saliva y Carlos aparentemente escuchaba. Hasta que pidió disculpas por interrumpir y le pregunto, “que es lo que tiene mal ese logo? Que por cierto lo diseñe yo personalmente” la mujer seguro que quería morirse, porque se quedó pálida. Hubo un silencio corto en la sala y corto porque la mujer (Z) tomó la palabra, se puso de pie y sacó todo los defectos posibles al logo. Puso a doble pantalla el antiguo y el nuevo. Lo hizo para sacar más defectos. Habló durante 45 minutos, del logo y de la portada general de la web. De su boca salieron palabras y términos como, funeral, arcaico, desfasado, antiestético, etc. no tenía pelos en la lengua.

Carlos como siempre he insisto que por Victoria o eso pensaba, dio las gracias y les dijo que Victoria ya se pondría en contacto con ellos. Se fue a su despacho y detrás fuimos las dos. Victoria, “Carlos menudo desastre y donde va así (Z), como se presenta a una reunión vestida con ropa que parece que la ha recogido de la calle y se ha puesto lo primero que ha pillado. En cuanto acabemos lo nuestro voy a llamar a quien me los recomendó y le voy a decir de todo y nada bueno, con lo educado que eran las otras personas” Carlos se sonreía de ver descompuesta a Victoria y en cuanto terminó, le dijo que se sentara y se relajara, luego habló el, “esa mujer es la más lista de todas las personas que venían, es el cerebro. Si te hubieras fijado, con su mirada y sus gestos les dirigía, ellos eran la comparsa, la cara bonita y agradable. La verdad que su argumento estaba bien armado. No se le puede poner pegas o de momento no las he encontrado. No visteis como salto cuando vio que se caía el castillo de naipes, a mi pregunta del logo? Salvo el momento ella sola. Su forma de vestir, Jajaja Jajaja, es una mujer hermosísima, al mismo nivel que su inteligencia. Seguro que tiene un físico envidiable, el ir de esa manera es una pose, una actitud para que no se fijen en ella, que se fijen en lo que dice. Por eso no vas a decir nada más que con que venga ella y los que ella considere me basta, le das cuatro proyectos actuales, pero con el menor dato posible de la parte tecnológica y veremos que es capaz de hacer, eso sí, el tiempo que tiene es hasta que regrese de Andalucía” no dio pie a seguir hablando de ese asunto.

El lunes en el que llegamos y no sé porque me extraño Carlos tenía todo preparado al detalle, sin dejar nada al azar. Veis que voy de un sitio a otro, es porque fui tomando notas de todo en cada momento, no todo se puede contar y según voy recordando busco y escribo, por eso los saltos en la narración. Finalizado su periplo andaluz y como todo había salido como Carlos quería y sin grandes contratiempos, Victoria pensaba que sería más fácil “atacar” a Carlos con un asunto delicado. Sabía de qué se trataba y no quería perderme la reacción de Carlos, que podía ser cualquiera, fui una espectadora de piedra.

* Carlos ya que estás descansado y ha ido todo bien, hay un asunto que hay que tratar y no se puede aplazar.

* Joder Victoria, te temo cuando empiezas así, porque se de antemano que cuando no eres directa, es que sabes que no em a gustar lo que me vas a decir. No perdamos tiempo, suelta la culebra.

* T, S y S, quieren volver, se arrepienten de haberse ido.

Una de las S me caía muy bien. Los otros eran un hombre y otra mujer. Carlos no decía nada, pero cuando digo nada es que nada. Miro unos papeles, Victoria que le conoce bien, dejaba que lo digiriera y es verdad que lo estaba digiriendo. Carlos habló pero no de lo que estaban hablando.

* Cómo ha ido la mujer esta que no me acuerdo del nombre, la del logo.

* Venga Carlos, contéstame que me he comprometido a dar una respuesta en cuanto estuvieras aquí, porque les dije que quería hablarlo cara a cara contigo. Se han equivocado como nos hemos podido equivocar todos alguna vez. Se han dado cuenta que no es todo una buena nómina, que es más importante la forma de trabajar y el buen ambiente. Siempre has dicho que en concreto esos tres, eran un valor en crecimiento.

* Nunca he dicho eso, lo que dije y lo mantengo es que son tres personas que si seguían trabajando como trabajaban, eran un valor en alza. Con respecto a lo demás, existen dos problemas el primero que tampoco me causaría dolores de cabeza, pero daría mal ejemplo a otros, porque pensarían que se podían ir y venir cuando quisieran y eso no sería bueno, pero como te digo, es el menos importante. Lo más importante es que si vuelven, tres de los que han llegado se tienen que ir automáticamente, porque no hay sitios para todos. Los nuevos han realizado un trabajo extraordinario, que les pagó echándoles? Lo verías justo?

* De verdad no se podría hacer un esfuerzo y contratarlos de nuevo?

* Es fácil echa números y luego me lo cuentas. Pero recuerda lo que me dices hasta el hartazgo, eso de que no somos una ONG.

* Lo miraré todo, pero si sale más trabajo y se necesita personal, podemos contar con ellos?

* Cuando lleguemos a ese puente, lo veremos.

Estuve callada todo el tiempo, pero me entraron ganas de decir algo por la última frase. Qué manía tenía con los puentes, porque cuando quería evadir responder a algo en un futuro, dice siempre lo mismo, cuando vayamos a cruzar el puente o cuando lleguemos a ese punto hablamos. Como la otra coletilla, cuando se le pregunta como esta y responde “DE LUJO” que cuando lo hace es que esta JODIDÍSIMO. Para celebrar lo bien que había salido todo en el último viaje, quiso invitar a una cena a los que colaboraron directamente a ello y quiso que fueran los primeros en ver el resultado de la modernización de la web y de la manera de enfocar los cuatro proyectos que le habían dado de momento para ver como lo reflejaban. La presentación y cena se iniciaba a las 20,30h.

Los primeros que llegaron fueron (Z) y sus tres compañeros. Carlos llegó el último pero dentro de la hora, por un problema que había surgido. Victoria y yo nos quedamos pasmadas cuando vimos a (Z) por cómo iba vestida. Irreconocible y Carlos había visto más que nosotras. Llevaba un vestido corto de color turquesa estilo caftán, con la espalda y los hombros al aire, el moreno de su piel, el rubio de su pelo corto desenfadado y otras cosas la hacían candidata a gustar a Carlos. Después de haber tenido alguna conversación con ella lo pensaba, si me albergaba alguna duda era por su forma de vestir. Hablando era clara y transparente como el agua, lo que Carlos valora enormemente en las personas. Para mi gusto demasiado transparente, porque recuerdo una conversación, en la que hablamos de la relación entre hombres y mujeres, etc. que me contó y no como confidencia que era bisexual, aunque le gustaba mas el sexo con los hombres. Como otro tipo de gustos en el sexo, no le daba la importancia a hablar de sexo, como hablaba de política. También supe que la relación con su familia rozaba demasiado por su forma de vivir la vida, pero comprobé que no la perturbaba.

A Carlos se le juntaban tres mujeres posibles para alterar sus cimientos, (X), (Y) y (Z). Aunque a (X) la descartaba definitivamente o la dejaba con unas posibilidades ínfimas. No sé porqué Victoria me decía que había una mujer y no se refería a ninguna de estas que rondaba a Carlos. A la que veía más cerca después de esa cena era a (Z), aunque no descartaba a Marina que estaba dudando marcharse y entonces ya cambiaría las decisiones de Carlos al no ser trabajadora. Se avecinaba un final de año entretenido. La situación de Marina era desconocida para mí, porque se quería marchar y Carlos le pidió que aguantara hasta finalizar el trabajo y que luego hablarían. Tanto Victoria como yo tratamos de indagar, pero ninguna por nuestro lado pudimos sacarle nada, por eso preparamos una comida de chicas. Sabíamos que no o creíamos que no, pero echamos a Carlos la culpa de que se quisiera ir y reaccionó, “os puedo jurar por lo que más quiero, que Carlos se ha comportado conmigo en todo momento con educación y respeto. No se ha sobrepasado ni de palabra ni con hechos. De lo contrario no iría a este viaje. Voy porque creo que se merece que lo haga por lo bien que se ha portado conmigo”

Una vez entradas en el tema de conversación, fue todo más fácil. Seguimos indagando y nos confesó que era por su marido. Sin ponernos de acuerdo las dos dijimos lo mismo “CELOSSSS????” y ella con nuestro mismo énfasis y poniéndose roja, nerviosa “NOOOOOOO” no lo entendía, salvo que se estuviera colando por Carlos, no digo enamorando  y ya puesta se lo pregunte “mujer Carlos es un chico muy mono, alegra la vista, no os voy a decir que no, pero estoy enamorada de mi marido y además Carlos no es mi tipo. Es demasiado correcto, detallista y se le ve muy parado. Buena fachada pero se le ve un poco blando y a mí los blandos como que no me van” las risas de Victoria y las mías se oyeron por todo el restaurante. Hasta me atraganto. Victoria para justificar sus risas o nuestras risas le dijo que no conocía a Carlos en nada, porque era de todo menos blandito y se le escapó “si no pregunta a Adriana, que te lo explicara mejor de lo que lo pueda hacer yo” Ese momento tan peculiar entre risas y que habíamos bebido más vino de lo habitual, me llevó a tener una pequeña conversación con Marina la alucinada.

* Habéis tenido algo con Carlos?

* Ella no, yo sí, algo esporádico.

* Pero cuando dices esporádico dices completo?

* Jajaja Jajaja, hija sí una que nunca ha hecho nada, se decide pues no me iba a quedar con unos besos.

* Y?????

* Cómo qué Y

* Jajaja Jajaja, que como es

* Pues como decírtelo con muy pocas palabras, tiene varias capacidades muy interesantes, es tierno, amoroso, mimoso, sobre todo después de, que no es de los que te dan el culo y se duermen o se van. Lo bueno es que puede pasar de eso a ser como un caballo de esos sementales que usan para montar a las yeguas, pues eso como un toro y con unos toques de Marqués de Sade.

* Qué quieres decir???

* Blanco y en botella, que es un empotrador nato. Te puedes cansar tu antes que él.

* Os estáis quedando conmigo.

* Pero tú has contado las flexiones que se hace el tío, que te cansas antes tu contándolas que el haciéndolas. Pues imagínatelo haciendo el misionero.

* Jajaja Jajaja, que bruta que eres. Y tu marido????

No quise contestar a esa pregunta y fue Victoria quien me lanzó el salvavidas preguntándole qué problema había con su marido. Su respuesta fue que tenía un marido con demasiadas rarezas y manías. Quisimos saber a qué se refería y no había manera. Una curiosidad más de Carlos, tiene muchas imágenes colgadas de las paredes de montañas rusas del mundo a las que ha subido, algún paralelismo tiene que haber con su vida. Ahora está con un nuevo proyecto, o no tan nuevo uno de esos que llegan a una calle sin salida. Solución, se colocaron varias pizarras transparentes que se ven llenas de letras y números, todo sin sentido, por lo menos para mí. Aquí lo bueno es observar su actitud. Dice que nadie le moleste, hasta desconecta el móvil y pueden pasar horas.

* Canta canciones, por ejemplo hay una que canta con frecuencia, “It’s  OK de Nightbirde” como una de Carlos Rivera y Maluma “100 años”

* No solo eso, con el saco toca una buena variedad, pero en momentos muy concretos y sólo él sabe el motivo, repite algunas como “Love me like you do” “My way”  “Perfect” etc.

Una vez que se sabe lo que dicen las letras es una manera de traicionar su subconsciente, aunque eso le ayude a despejar su cabeza y se la despeja, cómo y de qué forma, nada más lo sabe él. Es como dos muñecos que están siempre consigo y que puedes tocar todo lo de su mesa, puedes pedirle hasta el coche, lo que quieras, pero ni se te ocurra coger dos juguetes según me dicen de la patrulla canina, porque se enfurece, muchas veces se le ve con los ojos cerrados tarareando algo y con uno de los perros rozándolo por su frente (???) se lo comente a Victoria y me contestó con un “mejor no preguntes, pero mucho mejor que no los toques” como he dicho mi relación con ella ya era muy buena y con cierto “temor” aunque no es la palabra correcta, le pregunté qué había pasado con la mujer X. No quiso hablarlo allí y lo dejamos para el almuerzo. Ya en el almuerzo.

* Lo que me preguntas de la dichosa mujer X, que no eres solo tú la que me has preguntado, qué lo hicieron nuestros amigos y hasta sus padres que en paz descansen.

* Que no quiero que me digas más de lo que puedas decirme, solo lo que paso, porque se fue todo al desagüe.

* Lo que te voy a decir son conclusiones mías, que he aderezado con algún conocimiento y alguna realidad. Carlos buscaba algo, o mejor dicho necesitaba encontrar un sueño y no supo, se equivocó o no supo hacerlo realidad cuando lo tuvo en sus manos.

* Que hubo un enfado fuerte?

* Mi opinión, Carlos metió bien metida la pata y si no defraudó hizo sentir mal a la otra persona.

* No supo disculparse ni pedir perdón.

* Ves eso no creo que fuera. Carlos sabe pedir perdón o disculparse, lo único que lo hace una vez, no va como un perrillo detrás de nadie, si se las quieren aceptar bien y si no cada uno por su camino. Eso son palabras suyas, como lo de que no se va a flagelar 1000 veces. Qué es lo mismo que cuando alguien le pide perdón o disculpas, si le da la mano o dice sin problemas, lo olvida desde ese instante.

Subiendo al trabajo me desafió a que le preguntara a Carlos lo mismo pero como me vio que no iba a preguntárselo me dijo, “le dices que te responda con una canción, Jajaja Jajaja, a ver por dónde te sale” eso si me hizo gracia. Busqué la ocasión y la tuve con la excusa del café, “Carlos, una pregunta y contestación rápida. Vale?” antes de hacérsela le pique un poco, hasta que le dije que me tenía que responder con un título de canción, pero sin pensar demasiado. Lo de la canción le animó, esos retos le gustaban y no solía repetir títulos . “Ahí va Carlos, porque no funciono o no llego a donde querías la relación con la mujer X” me miró serio, desconcertado pero en segundos me respondió “Tienes que entender” me sentí muy pava, cuando le digo, “No hay nada que entender, o me dices una canción o no me la dices así de sencillo” ahora se partía la caja de risa, “Es que ese es el título, TIENES QUE ENTENDER” lo soltó con soniquete.

Me fui avergonzada, sentía que había hecho el ridículo y se lo conté a Victoria se meaba de risa. No me dijo quien la cantaba y buscamos en internet. Oímos la canción y supimos sin lugar a dudas que era esa, una de Alejandro Fernández.

Ahora sí, una vez que envié mi narración, revisare a ver si Carlos ha escrito algo, así nadie podrá decir que me ha influenciado algo que haya podido escribir y ya de paso deciros que me voy a plantear el seguir escribiendo, el motivo, que ya lo que pueda decir sería algo que dejará al descubierto a Carlos y también porque he decidido que es el momento de hacer algo con relación a mis estudios, que voy dejando de un año para otro y nunca encuentro el momento de hacerlo realidad, pues he decidido que es el momento y eso me va a quitar tiempo para escribir nada y porque estaré aparta de Carlos. Cuidaros del bicho y si hay que ponerse una tercera “ración” de vacuna, no lo dudéis, por vosotros y por los que os rodean. Aunque a Carlos la segunda de MODERNA le sentó como un tiro la celebración de su cumpleaños, porque lo voy sabiendo de los preparativos, va a ser una fiesta nuca, que espero y cruzo los dedos para ser invitada que con Carlos nunca se sabe lo que está pensando y lo que va a hacer y si voy y me dejan lo contaré, qué entonces esa será mi última narración y no esta.