CARTUZ, semental de pura raza por domar

No hay mejor forma de definirlo, porque viendo un documental sobre los caballos de pura raza, se me asemeja a Carlos

Estaba esperando que escribiera algo de nuestro último encuentro, pero veo que el CABEZÓN (con mayúsculas) ha pasado de escribir nada. Viendo mi marido un documental sobre caballos de pura raza y estando adormilada, pero escuchando la tele de fondo, era como si estuvieran retratando a Carlos. Se referían a estos caballos como veloces, residentes y con una estética inmejorable. Que a la vez son caballos nerviosos y con mucha sensibilidad, de galope ligero y paso firme. Cuerpo grande y esbelto. Sus riñones son más fuertes que los de un caballo normal y lo que le proporciona más potencia. Animales con mucha inteligencia y que aunque siendo salvajes pueden ser dóciles y que montarlos es un gesto de libertad. En lo que voy a narrar queda muy reflejado que Carlos es de esa misma manera.

Quería darle una sorpresa, ya que era él quien me sorprendía siempre y quería por una vez ser quien diera la sorpresa. Que no iba a ser nada fácil porque no todo dependería de mí. La sorpresa la había pensado en muchas ocasiones y siempre me echaba atrás por ciertas vacilaciones y que cuanto más lo pensaba más difícil imposible me resultaba, porque no dependía de mí. Carlos es una persona difícil de impresionar o sorprender, muy difícil, diría que imposible. En mi cabeza me había hecho una gestación de mi plan. Para que el plan pudiera realizarse y tener éxito, me hacía falta encontrar una mujer de unas características especiales, incluso pensé en la que creo que es la mujer llamada X, pero me daba pavor equivocarme y quedarme con el culo al aire, que sería muy comprometido para mí, por eso al final descarte a esa mujer, llamarlo si queréis miedo. Pase a la segunda opción, encontrar en mi entorno a una mujer concreta. La dificultad siempre estribaba en como decir a una amiga o conocida, quiero dar una sorpresa al hombre con quien me acuesto de vez en cuando y con consentimiento de mi marido. Para mí era imposible, pero llevaba tiempo observando y estudiando a muchas mujeres.

En mi círculo había por lo menos cinco que eran candidatas óptimas y me dediqué a explorar las posibilidades. Resultaba frustrante y complicado, no había ningún atisbo de que pudiera ser. Hasta que Ariadna una hija de una prima de mi padre, por lo que somos primas y un años y medio mayor que yo, que quedamos todas las semanas para vernos tomando un café y contarnos nuestras penas, me hablaba de su marido que estaba muy pesado, que tenían cada vez menos sexo, que le encontró su satisfayer, que por cierto fue un regalo de cumpleaños que le hice, que se indignó y se enfadó, que hasta se lo había escondido. Voy a contar la parte de la conversación que nos interesa.

· Me tiene cabreadísima, si no follas pues no moleste, no prima.

· Jajaja Jajaja. Que bruta que eres.

· Un día busco a uno como tu amigo.

· Que amigo?

· No me acuerdo como se llama, ese que es tu jefe o socio de Tiano.

· Te refieres a Carlos?

· Ese, justo ese. Que muy educado, muy bien hablado, pero una pinta de empotrador que mata.

· Jajaja Jajaja.

· No me digas que no has pensado en él alguna vez? Porque si me dices que no, no te iba a creer.

Dejo en este punto la conversación, porque el resto fue más de lo mismo. Solo lo había visto una vez que coincidimos como media hora y lo había fichado bien. No le conté nada de lo que habíamos hecho. Durante tiempo estuve planeando lo de Carlos y ahora veía la oportunidad con mi prima. Lo que me tiraba para atrás. Lo deje estar y seguir buscando a alguien fuera del círculo de Carlos. Tampoco había prisa porque Carlos estaba en su tierra en Madrid. Hablando con Victoria me enteré de que al tener un porcentaje de bajas por ómicron importantes, habían decidido extremar aún más las medidas. Porque lo que era dentro del espacio físico del trabajo nadie se había contagiado, todo fue fuera y detectado a tiempo por ellos. Carlos iba a ir ese fin de semana a Valencia, pero al campo a supervisar algo de allí por los sobrecostes que estaban teniendo, aunque eso no afecta a su trabajo habitual.

No pasaría por el trabajo para reducir posibilidades de contagio. Lo peor fue cuando me enteré que se iba a Canarias por un contrato por el que todo el mundo andaba muy ilusionado, porque supondría una carga de trabajo muy importante, según Victoria la más importante hasta el momento. Ella está enfrascada en preparar la selección de las personas que iban a ir, porque no se sabía el tiempo que estarían, eso solo lo podría predecir con cierta exactitud Carlos. Lo de que iba a venir lo sabía por mi marido que me lo había dicho y decidí lanzarme. Le detalle todo a mi marido y que lo había pensado intentar con mi prima, esperando oír lo que me tenía que decir. “Adri eres perfectamente consciente de lo que debes o no debes hacer. Siempre tienes las ideas más claras que yo. Pero esta vez quiero hacerte alguna reflexión para que lo pienses bien. Si se lo cuentas a Ariadna y le haces la proposición y no acepta, se puede alejar de ti y al ser tu prima, en tu familia se pueden empezar a preguntar por vuestro distanciamiento cuando siempre habéis sido como hermanas gemelas. Estás dispuesta a correr ese riesgo? te merece la pena? estas son las preguntas para responderte”

Sabía que eran preguntas muy acertadas, que ya me las había hecho y me las había respondido. “Solo me preocupa una cosa y es no hacerte daño, por eso quiero que me respondas con la verdad, te dolería o molestaría que ella supiese lo que hacemos?” y fue sincero en contestarme como siempre, “sabes que lo que tu hagas lo doy por bueno y eso no me preocupa para nada, no hiere mi hombría. Lo que no quiero que por una equivocación te hagas daño” y le dije que me arriesgaría y el no solo me deseo suerte, me dijo que con mi prima fuera sincera, directa y muy clara para que luego no se pudiera sentir engañada, que eso sería lo peor. En eso tenía razón, después de hablar con él, llamé a mi prima y quedamos para comer al día siguiente. Tanto le extrañó esa llamada que muy disimuladamente me preguntaba si todo iba bien y le respondí que lo hablamos en la comida.

Me sentí hasta mejor después de terminar la llamada. Lo malo llegó al despertarme por la mañana para ir a trabajar, estaba muy nerviosa, me notaba alterada, me molestaba la tripa. Empezaba a preguntarme si no estaba equivocada. El resto de la mañana fue peor y tuve que ir al aseo varias veces. Hasta pensé en posponerlo, algo que sería difícil de hacer en otro momento porque coger a Carlos sin gente alrededor era difícil y ese fin de semana era perfecto. Al juntarme con mi prima, me miraba tratando de saber que pasaba. Le solté todo de carrerilla, me refiero a mi relación con Carlos, aunque me ahorre algunos detalles. Pero antes de soltarlo le avise que si contaba a alguien lo que le iba a decir, habíamos acabado. Ariadna dejó hasta de comer y me miraba inexpresiva y esta es la parte sustancial de lo que vino luego.

· Prima sabía que no eras tan santurrona, pero tan puta tampoco, Jajaja Jajaja,

· No te pases.

· Y Tiano que dijo?

· Aunque no te lo creas partió más de él que de mí. Pero es largo de contar.

· Sigo delirando, te has acostado con más tíos?

· Sin detalles, SI.

· Has hecho tríos?

· Si con Carlos y algunos más.

· Por qué ahora de pronto, sin preguntarte, ni insinuarte nada, has decidido contármelo? Ha pasado algo, alguien de la family se ha enterado y quieres que te tape?

· Nada de eso, pero si hay un motivo para habértelo contado ahora. Carlos es quien siempre me ha sorprendido con sorpresas a la hora del sexo y quiero sorprenderle por lo menos una vez.

· Y que tengo que ver yo?

· Pues que quiero que nos lo montemos las dos con él.

· VAYA, VAYA, vamos a ver si lo he captado. Me estas pidiendo que nos follemos las dos a Carlos, que hagamos un trío con él?

· Lo has captado perfectamente. Qué me respondes?

· Pues que no me disgusta la idea, me atrae, pero no se. Cómo es él en la intimidad.

· En pocas palabras y resumiéndolo mucho, Dr. Jekyll and Mr. Hyde, de pronto es un salvaje que hasta te azota y de pronto te llena de caricias y arrumacos.

· Ves como tenía razón que era un empotrador. Si no me equivoco con los tíos. Cuéntame más de él.

· Solo te voy a decir algo más, es un hombre que logra excitarte sin tocarte, solo con la mirada y no hay nadie que te folle la cabeza como el, ya sea hablándote directamente al oído o haciendo por teléfono o por donde sea.

Aunque insistió para que le contase más, no quise. Le dije que si quería saber algo más lo tendría que descubrir, como su interés por saber cómo la tenía, si grande o pequeña, si gorda o delegada. No me quiso contestar en ese momento y me dejó un poco hundida. Le había dado todo los detalles de cómo quería que fuera y aun así no me dijo nada. Por la noche me llamó al móvil, “Adriana que acepto y ya tengo el fin de semana libre, que mi marido no ha puesto pegas a que te acompañe a trabajar, pero solo te quiero dejar claro una cosa, nunca he estado con una mujer ni quiero estar, así que tendremos que tener mucha concentración” me eché a reír porque me acordé de un chiste y le dije “no hay ningún problema, no es necesario aunque estas muy buena” y al decir eso me pregunto rápida, “es que tú has estado con alguna?” y no quise contestar, solo le dije que el jueves la llamaría para decirme a la hora que la recogíamos.

Por la noche pensé varias cosas y quedé con ella para ir a la peluquería el viernes por la mañana, me costó pero la convencí para que se tiñera el pelo de una manera en concreto y unos toques en él. Carlos se llevaría una sorpresa. Salimos perfectas. Una de las cosas más llamativas de mi prima a simple vista, eran sus labios gruesos. Pero sabía que a Carlos le llamaría más el resto de ella, seguro que le recordaría a alguien. Nos recoge mi marido y vamos para el campo. Para que Ariadna se sienta mejor y darle mayor naturalidad, habló delante de mi marido sin tapujos y ella según avanza la conversación se va relajando. Al llegar a la casa nos recibió la señora que está siempre allí. Nos dijo que Carlos se retrasaría un poco y tuve el atrevimiento de decirle que se fuera si quería, que ya nos encargamos nosotros de todo y la mujer decía que daba igual que se esperaría. Por eso llamé al móvil de Carlos y nos dijo que sí, que no pasaba nada y entonces sí se fue.

Fui a dejar las cosas a la habitación de siempre y Ariadna estaría en la de al lado. Mi prima me preguntó si hacíamos algo especial, refiriéndose al vestuario. Se que a Carlos le gusta más una falda o un vestido, bueno es mi opinión, que él no me ha dicho nunca sus gustos en eso, pero lo que sé que le atrae mucho, es unos pantalones cortos y como la casa tiene una buena calefacción, me puse unos que me sentaban ideales y en previsión a que Ariadna no tuviera ninguno, había llevado un par mas, ella tiene el culo más respingón y mis pantalones le quedaban mejor. Esperaba que Ariadna a última hora no se echara atrás, porque iba a ser difícil sorprender a Carlos y aunque sabía que de Canarias casi seguro tendría que regresar 24/48 horas por una inversión de un asunto inmobiliario, no me podía fiar, por eso estaba tan decidida. Sabía que tenía otros viajes pendientes.

Mi prima estaba también nerviosa y su nerviosismo subió a los cielos cuando oímos llegar a Carlos. Hablé primero con mi marido, a nosotras no nos veía, porque lo había planeado así, quería ver su impacto al vernos a las dos. Voy a decir cómo es físicamente mi prima con más detalle, es más o menos de mi altura. Los pechos un poco más grandes, igual que su trasero. Ojos muy claros, cara atractiva y parece que nunca ha roto un plato, habla suavemente y tiene unas piernas muy bonitas. Sus pezones son más grandes que los míos y de un rosa oscuro. Es muy simpática y es raro no verla reír. No sé cómo es en el sexo salvo lo que ella me ha contado y debe ser mu normalita. Hacemos nuestro acto de aparición y Carlos nos mira sorprendidos y a los segundos diría que con deseo, se ve que le ha impactado Ariadna, aunque no lo demuestre. Nos dice que le disculpemos que quiere darse una ducha y ponerse cómodo. Nos quedamos mi prima y yo hablando.

· Es que impresiona, lo mismo a ti no, pero al lado de él es que se nos ve muy pequeñitas y más ahora que sé lo que me has contado. Como es en el acama? algún detalle más.

· Jajaja Jajaja, te lo he dicho, es dulce, fuerte, feroz, implacable, dulce y cariñoso. Le gusta dominar y te digo de antemano que tu culo le va a gustar.

· Adri, aunque lo mismo lo he dado a entender alguna vez, por ahí, nunca lo he hecho, mi marido lo ha intentado alguna que otra vez, pero no he sido capaz. Por eso te pido que si se pone burro con eso, salgas en mi auxilio.

· Cómo te encuentras?

· Hipersensible.

· Jajaja Jajaja, al estar cachonda como una perra se le dice ahora así. Jajaja Jajaja.

· Que guarra que eres, si ya lo sabes, para qué preguntas. Y ahora es cuando me tienes que explicar cómo lo vamos a hacer.

· Eso es lo bueno, que no tengo ni idea.

· Pero algo tendrás pensado.

· Lo único que sí tengo planeado, es que mi marido se va a retirar a la habitación con alguna excusa después de cenar.

· Pues no esperes que tome yo la iniciativa.

Carlos ya estaba duchado y se había cambiado de ropa. Traía un sobre en la mano, que me dio y me dijo que era para llevar a Victoria. Estaba bien cerrado y lo guarde. Se puso a preparar cosas en la cocina, mientras hablaba con mi marido. Ariadna solo me hacía comentarios sobre él, “menudos brazos que tiene y los dedos son más grandes que la polla de mi marido, Jajaja Jajaja” y le daba la razón, pero le decía que eran manos muy bonitas. “Pues un azote con esa manos impulsadas por esos brazos, joder lo que tiene que doler” y no paraba, todo en plan de broma, hasta que me pregunta la medida de su pene con exactitud y le digo, “mujer no se lo he medido, pero tampoco es de traca, unos 15” y ella con cara de pasmo “con esa estatura, esos brazos y ese cuerpazo… pues vaya decepción” y para animarla le dije, “pero no sabes lo bien que le funciona y no te digo nada de la lengua”

Se nota que le agüe un poco sus pensamientos, me costaba aguantarme la risa. Durante la cena estaba ansiosa por saber si iba a pasar algo o no, si mi prima cooperaria, Carlos estaba ajeno a lo que se avecinaba y le respondía a mi marido sobre los batacazos de los contratos que se habían perdido y Carlos sin preocupación alguna le respondía, que se pierden unos y se encuentran otros, es cuestión de no quedarse llorando y lamentarse y seguir buscando. Mi marido dijo que no se encontraba muy bien y que se iba a dormir, que mañana seguiríamos. Carlos se preocupó por él y Tiano muy convincente decía que era cuestión de dormir, que llevaba varios días sin apenas descansar. Propuse irnos a tomar algo a un sitio más cómodo y me ofrecí a poner las bebidas. Se fueron a sentar a los sillones. Cuando llegué con las bebidas, Ariadna y Carlos estaban sentados juntos y riéndose, parecía que estaban encajando. Una vez estaban las bebidas servidas, me puse al lado de mi prima, que quedó en medio. Carlos cogió una tablet, puso música y adaptó la luz a la música. Algo que sorprendió a Ariadna y Carlos nos propuso que bailáramos, aunque sonó como una propuesta, fue más bien una orden.

Me levanté primero y mi prima vino conmigo. Nos pusimos a bailar normal y poco a poco, empecé a hacer una exhibición sensual que fue subiendo de tono y nivel. Ariadna que se dio cuenta siguió mi juego, hasta el punto de hacer insinuaciones de un baile lésbico, pero sin tocarnos. No se mi prima, pero estaba muy cachonda y empapada. Cambio la música a una suave, Carlos se levantó y se puso a bailar agarrado a mi prima, seguro que Ariadna sentía en su dura polla. La veía entregada y Carlos tenía sus manos al borde de su cintura, pero no las llevaba a su culo. De pronto la da la vuelta y se pega a su culo, ahora si puedo ver la cara de mi prima, esta salida total. No medio palabras con Ariadna, me acerco, agarro su cara con mis manos y junto mis labios con los suyos. Para a continuación meter mi lengua en su boca. Siento el calor de sus mejillas en mis manos, hizo un ligero amago de quitarse y después su lengua jugaba en mi boca. Mi calentura se disparó, no sé si por ser mi prima o porque.

Subí mis manos al pecho de mi prima y me excitaba notar la respiración agitada de mi prima. Fue Carlos el que tomó la iniciativa, nos agarró y nos llevó a su habitación, lo primero que hizo fue morrearme delante de Ariadne y sobarme bien el culo, luego me soltó un buen azote y me dijo que desnudara a mi prima. Ella estaba como preguntándose que hacíamos allí, pero me dejó que fuera desnudándola, mientras Carlos nos miraba con deseo. Mi prima me desnudo después a mí, Ariadna no sabía qué hacer y yo tampoco sabía que decirle. Hasta que Carlos empezó  a desnudarse y cuando lo hizo del todo, mi prima miró su polla, me miró a mí y volvió a mirar la polla de Carlos. No se anduvo con tonterías, Carlos abrió el panel secreto y me ató, con los brazos hacia arriba, luego inició su “castigo” y mi prima miraba asombrada pero con envidia. Estaba paralizada y todo eso se acabó cuando se acercó a mamarle la polla a Carlos. Me gustaba y me ponía cachonda verla. Sus manos eran pequeñas pero un poco más grandes que las mías. No lograban abarcar toda la polla de Carlos y lo que me dejó petrificada, fue como se metía la polla de Carlos casi entera, miraba y me decía que era imposible. Carlos lo pasaba fenomenal con esa mamada.

Carlos detuvo a Ariadna y entonces la ató como a mí. Estábamos las dos con nuestras caras pegadas y empezó a fustigar a mi prima. Que además de no tomárselo a mal, empezó a comerme la boca y me decía que esta mas cachonda que nunca. Estaba desconocida, nunca me la imagine de esa manera, “joder hacerme lo que queráis, pero necesito esa polla follándome y lo necesito ya” y si se creía que Carlos se la iba a dar porque la pidiera iba dada. Carlos siguio castigándonos los culos, el mío estaba ardiendo y eso me provocaba que estuviera chorreando, porque ya no era estar húmeda ni mojada. Carlos ya se cansó de azotarnos y creo que fue la sesión más grande de las que me había dado a mi culo. Nos fuimos a la cama y Ariadna está con muchas ganas de que se la follara, pero ya se dio cuenta de que Carlos era quien marcaba los tiempos. Quiso primero comerle el chocho y mi prima gritaba desde el principio, me fui a comerme la polla de Carlos y de pronto oigo como si fuera un alarido “HIJO DE PUTA, NO ME DEJES ASÍ” Carlos le había dado la medicina, se había parado cuando se iba a correr. Cuando Ariadna se corrió me di cuenta que era muy fogosa además de chillona.

Carlos se coloca lentamente un condón. Me hace que me tumbe abierta de piernas y a mi prima que se coloque entre ellas, con el culo mirando para él. Sabía lo que iba a hacer Carlos y podía ser un momento de tensión y que mi prima saliera corriendo. Lo bueno que tiene Carlos o una de las cosas buenas que tiene, es que parece que lee el pensamiento, porque no fue agresivo en el sentido de metérsela y ya está, no, estuvo jugando con ella, poniéndola al límite, sin ver lo que estaba haciéndola lo imaginaba por la cara de mi prima y sus “ruidos” porque cuando abría mucho los ojos y se mordía los labios, seguro que se la había metido un poco. Cuando ponía la expresión de enfado se la había sacado. No pude saber el tiempo que estuvo “puteándola” porque en esa habitación no hay relojes de ningún tipo. Fue un buen rato y era imposible que me pusieran más cachonda, porque ver a Ariadna en esa posición, a Carlos desnudo detrás era para estarlo.

Carlos decidió follarla y ahora parecía que se la tenía un poco más adentro y vi el cuerpo de Carlos dar una sacudida y quedarse pegada a ella, mi prima descompuso su cara de gusto, ahora me miro como un animal indefenso. Carlos estiró un brazo, para que su mano se pusiera en la cabeza de mi prima, suavemente la empujaba hacia mi entrepierna y Ariadna se resistía, incluso llegó a decir “no, no, no, no” y Carlos que no se movía, con el genio que le caracteriza, azotó su culo diciéndole “no te he preguntado, serás tan puta como tu querida prima y ahora si quieres que sigamos, ya sabes” la veía con deseo, avergonzada y dudando, por eso le dije “vamos prima, que seguro que te va a gustar y lo vas a hacer bien” otro pequeño empujón de Carlos y después nuevos azotes en su culo y empecé a sentir su lengua, primero de forma muy suave, lamiendo con temor y al empezar Carlos a follársela de forma brutal, me lamia con deseo.

La verdad que Ariadna parecía una profesional me hizo venirme dos veces seguidas y Carlos a ella por lo menos tres. Después vino lo más in, que Carlos nos hizo hacer un 69, haciéndome quedar a mi encima de mi prima y me penetró el culo, con los comentarios de Ariadna, que eran todo exclamaciones y de frases más que sugerentes. Lo que la llevó a comerme mas y mucho mejor, me decía “tu sí que eres muy perra Adriana, cómo entra en tu culo, es increíble, te la mete hasta las pelotas, que barbaridad, que cachonda me pone” y Carlos ahora con sus empotraciones, hacían imposible que mi prima me pudiera lamer bien. Como Carlos no se había corrido, pero estaba a punto, quería que mi prima viera lo que es una corrida de Carlos, por eso le pedí que se corriera en las tetas de mi prima. Me sonríe, se quita el condón y lo siguiente fue llenarle las tetas con su corrida y mi prima con los ojos que se le salían. Me agache y se las comí y luego nos morreamos bien morreadas, ya se le había pasado las vergüenzas. Nos fuimos juntas de la habitación y antes de irnos a dormir nos quedamos hablando.

· Que callado te lo tenías, pero tampoco me extraña, menudo semental.

· Es una preciosidad de niño.

· De niño tiene poco y que manera de dar pollazos y como puede ser que te entre eso en el culo, es que es imposible.

· Pues ha sido el quien lo logro, es un fuera de serie haciéndolo, al final te hace adicta al sexo anal y otras cosas.

· Ya he visto algo, es un “pervertido” con clase, un maestro.

· Jajaja Jajaja, no podría haberlo descrito mejor.

· Oye, no me arrepiento para nada y ya te lo aviso, no seas guarra y tenemos que repetirlo.

Eso fue parte de la conversación que fue muy sincera y entretenida. Nos había unido más y me fui a mi habitación, tratando no hacer ruido para no despertar a mi marido, ya le contaría lo que había sucedido cuando estuviera despierto. Me lleve la sorpresa al verle despierto y era porque quería tener una conversación conmigo. Cuando le oí decir eso, sabía que no sería nada bueno. Escuche lo que no hubiera querido escuchar y con las explicaciones necesarias, que fueron tan completas que le entendí perfectamente y estuve en total acuerdo con él. No voy a detallar ni la conversación, ni tampoco las explicaciones. No quería que siguiera acostándome con Carlos ni nadie más, quería que volviéramos a nuestra vida anterior a conocer a Carlos. Algo que acordamos que si sucedía nos lo replantearíamos. Lo primero era y es mi marido, por eso, aunque él no me impuso nada, acepté volver a nuestra vida anterior y así se lo explicaremos a Carlos.

Como estuvimos hablando hasta que se hizo de día, aprovechamos que mi prima se levantaría tarde, para poder hablar con Carlos, que ya estaba en la cocina, preparado para salir a correr. Habló primero mi marido, después lo hice yo y Carlos se limitó a dar un abrazo a mi marido, dos besos a mí y nos dijo únicamente, “para mí, siempre seréis unas personas especiales y lo digo de verdad, no quiero que esto impida que sigamos siendo simplemente amigos, sin necesidad de nada más” sabíamos que lo decía de verdad, porque sus palabras llevaban mucho sentimiento y porque además conocíamos otras parejas que habían estado en nuestra misma situación y de otros lo intuíamos y Carlos se llevaba muy bien con ellas, siendo exquisitamente respetuoso con ellas.

En esas conversaciones con mi marido también salió a relucir el escribir narraciones, no le gustaba y acepté también dejar de hacerlo, pero acorde que haría una última narración que sería esta. Como la contestación a los comentarios por última vez. Después ya no contestaré a nada ni tampoco los correos que me envíen, sé que lo entenderéis y solo daros las gracias a tanta gente maja que me habéis seguido. Carlos cuando publicó ayer su relato lo podía haber contado, pero como siempre y como lo conozco. Seguro que ha pensado que sería yo quien lo tuviera que contar.

Empecé diciendo que Carlos era un semental de pura raza por domar. Que es algo imposible, porque no creo que exista una mujer que lo logre y tal vez sea lo mejor, porque es un domador en busca de una mujer para domar, compartir, gozar con plenitud, para procrear, amar y sobre todo vivir, porque el desea a alguien que quiera comerse la vida junto a él.

Un beso para tod@s