Cartas Pornográficas (1)

Hola!

Vi tu anuncio y tengo que reconocer que me impresionó muchísimo. En realidad buscaba precios para motos usadas, pero luego me puse a hojear el resto de la revista hasta que encontré tu texto casi al final de una de las últimas páginas... Sencillamente me encantó. Lo he leido un montón de veces, lo he sopesado, calculado, y al final me han entrado unas enormes ganas de conocerte personalmente y de poder hablar con alguien capaz de poner algo tan directo, claro y sincero. Tienes que ser alguien como mínimo increible e interesante, y por alguien así merece la pena intentarlo. Supongo que a estas alturas y después de tu comentario deberás tener ya varias toneladas de respuestas, montañas de sugerencias, ideas, proposiciones...

Pides una carta extensa y explícita. Lo de extensa lo intentaré, porque odio escribir con todas mis ganas, pero por ti voy a poner todas mis fantasías e ilusiones.

No sé exactamente qué quieres o qué buscas, así que te contaré qué busco yo: una chica joven, simpática, con enormes ganas de pasarlo bien, alguien además sano, divertido y con mucha imaginación. Gente así escasea, por eso me decidí a escribirte y por eso estoy aquí de noche, escuchando música jazz e intentando poner algo coherente.

Tengo 28 años, soy moreno, mido alrededor de 1'75, bastante atractivo (esto es fácil de demostrar y es inútil mentir), soy vitalista, alegre, universitario (terminé Ciencias Químicas, pero al final acabé trabajando en una compañía de seguros en Madrid), me gusta la música, viajar..., y soy actualmente independiente social y financieramente. Tengo un ático en la calle Fuencarral y una moto de 500 c.c. Poseo una libido hiperdesarrollada y en mi organismo bulle la Testosterona, lo que quiero decir es que me encanta follar hasta el delirio, me pasaría el tiempo haciéndolo hasta agotarme. Creo que el sexo es lo mejor que te da la vida mientras puedas disfrutar y tengas fuerzas. Es un mundo inmenso de sensaciones y experiencias... Yo he probado muchas cosas y he hecho algunas pero para descubrir que hay mucho más y que me gustaría probar el máximo, de un forma sana y sobre todo con imaginación, y te aseguro que yo tengo mucha, quizá demasiada. Durante mucho tiempo tuve una relación más o menos estable, luego rompimos y pude disfrutar con libertad y sin compromisos, tengo algunos rollos pasajeros pero nada serio. Me gustaría continuar así: sin obligaciones ni ataduras.

Me gustaría disfrutar contigo y poder proporcionarte placer. Esto es lo que te ofrezco y no se puede ser más explícito: sexo, puro placer físico..., simple y llanamente, si buscas otra cosa no creo que nos entendamos, pero si no tienes límites pero sí imaginación y ganas de experimentar podemos llegar muy lejos.

Otra característica mía es que estoy la mayor parte del tiempo semierecto (lo cual es un problema serio en la vida diaria) y que a la mínima, con cualquier estímulo o pensamiento, consigo una erección. Es como disparar un mecanismo. Ahora mismo la noto creciendo ya con sólo escribirte. Erecta, mi polla alcanza cerca de 19 cms., y si antes era un problema en público, si llevo pantalones ajustados llega a ser un escándalo. Además mi polla es muy gruesa, algo que según me confesó una mujer es casi más importante a la hora de dar placer penetrando.

Todo este rollo que te estoy colocando no es para impresionarte o para mostrar lo machista y polla-de-caballo que soy. Es que esta polla que siento ya enorme y dura entre mis muslos, que hasta duele, es tuya. Este es mi ofrecimiento y pides que sea explícito: te doy mi nabo.

Podrás disponer de él como si fuera tuyo, sin pedir permiso, sin explicaciones ni comentarios. Basta una palabra, una llamada, y mientras estemos juntos y hasta que nos veamos podrás disponer de mi polla para tu uso exclusivo y particular. Piensa en las posibilidades, podrás sentir intensamente lo que es poseer una polla. Tener un pene con uso exclusivo y a tu capricho, poder tenerlo horas erecto, o hacerlo eyacular, jugar con él, meterlo donde quieras... Seguirá entre mis piernas pero será tuyo: en cualquier lugar y de cualquier forma, en privado y en público. El límite, tu imaginación y tu sentido común. Si crees que puedes poseerlo y utilizarlo como quieras yo te seguiré y te prometo que hasta para mear te pediré permiso si tengo que usar tu polla. Tú decides si puedo llevar ropa interior o si debo tener pelo entre las piernas.

Claro que hay un precio e imagina qué es lo que quiero a cambio: tu coño, quiero poseerlo, aunque siga de prestado entre tus muslos. Será un intercambio, por turno; hace tiempo que no tengo un buen coño para mí, un buen coño moreno, peludo y acogedor. Me gustan recortado y mullidos, con pelo negro, espero que el tuyo sea así. Es excitante prestar y ceder los genitales, no saber exactamente que está pensando hacer el otro, ni cuando, y estar dispuesto a ceder a los caprichos de otra persona.

Lo sé porque ya lo he hecho, durante cerca de un año viví en Holanda con una holandesa rubia que era mayor que yo y me hizo ver que desconocía casi todo sobre el sexo y sus posibilidades, y que sólo hace falta compenetración y entusiasmo, pero sobre todo mucha imaginación, practicamos de todo, incluso sado, lesbianismo... Un día se le ocurrió depilarme del todo y luego ella hizo lo mismo. Afirmaba que hacer el amor recién afeitado era una sensación increible, y era verdad, la piel del vientre es muy sensible y suave y los roces y caricias son más sensibles y electrizantes, frotarse así los dos es el éxtasis... pero luego es casi mejor, al crecer el pelo poco a poco llega a pinchar con el roce, y si se frotan los dos cuando la piel todavía está sensible da una sensación de deleite y casi dolor alucinante.

Te propongo una relación así, sólo física, cuando uno necesite al otro reclamará lo que es suyo en propiedad: su sexo. Una llamada o un comentario basta. Nada de conocer detalles o la vida del otro, nada de compromisos y nada de promesas. Sólo sexo. Mi apartamento es tuyo si quieres, yo ahora apenas lo uso, porque de momento no vivo allí y es confortable y discreto. Como ves, no pido nada, pero tampoco doy nada.

Tengo muchísimas ideas y constantemente se me ocurren más. Podemos disfrutar muchísimo juntos, pero tienes que tener las ideas muy claras y enormes ganas de jugar.

Se me ocurre una forma perfecta para vernos el primer día: acudir los dos sin ropa interior, sentarnos juntos en algún bar o cafetería sin apenas hablar pero sabiendo ambos que el otro está 'disponible', 'abierto', listo para ser usado, y excitándose sabiendo que el otro está desnudo sólo para ti en medio de mucha gente.

Me gustaría que no hubiera nombres ni frases ni nada, sólo llamadas o notas: por turno cada uno decide un sitio y cómo y dónde y qué vamos a hacer. Yo lo hacía así, escribía una nota o llamaba por teléfono y ella acudía sin decir palabra y se ponía a mi servicio. Yo le decía el tipo de falda o el color de su ropa interior (si debía llevarla) y durante el resto de la tarde era mía absolutamente. A la cita siguiente ella ponía sus condiciones y si yo había sido duro o me había pasado, ella me lo recordaba haciendo lo mismo conmigo.

Durante cerca de un año en La Haya hicimos de todo bajo esta premisa. Al final era tanta la compenetración que bastaba con decir la hora y colgar. Yo la obligué a ir a trabajar sin bragas, y al día siguiente me obligó a mí a ir con su ropa interior; yo tatué y pinté palabras obscenas en la cara interna de sus muslos y ella me depiló las pelotas completamente... Si uno abusaba pero el otro admitía y obedecía, al día siguiente estaba casi obligado a obedecer.

En fin, casi te he contado mi vida. Me gustaría continuar por aquí, con el tiempo vine a España y perdí el contacto. Descubrí muchas cosas y me gustaría mucho probar y experimentar contigo.

Tú decides y tú propones. Aquí tienes algunas de mis fantasías. Cuéntame las tuyas. No te puedo dar más detalles o explicaciones... después de todo sólo tengo un apartado de correos y un anuncio en una revista. Si me das más garantías te mandaré fotos y más comentarios e ideas 'explícitas'.

Mientras, espero tu respuesta... Si no, lástima.

Un saludo

Jorge S X

c/ J, *; MADRID 280

Fuente: Cartas Pornográficas , por Luis García Martín Libro completo disponible en: Novalibro.com