Cartas para mía... (011)

Cinco de Septiembre de 2020. Un mensaje más para la sensual mujer que anclada en mi corazón..., me seduce segundo a segundo... Mía Sara..., mi dulce reina.

CARTAS PARA MÍA... (011)

MENSAJES PARA TI..., MI DIOSA SENSUAL, ÚNICA POR SIEMPRE...

Cinco de Septiembre de 2020. Un mensaje más para la sensual mujer que anclada en mi corazón..., me seduce segundo a segundo... Mía Sara..., mi dulce reina.

Hola amigos..., hola mi amor...

Estoy caliente mi vida.

Quizás al ser sábado mi mente se pone en bucle sexual inevitablemente...

Ya sabes el dicho..., al menos por aquí se dice así...

Sábado...,  sabadete..., camisa nueva y polvete...

Sábado...,  sabadete..., a echar un casquete...

Sábado..., sabadete..., si tú no quieres..., me voy con los amiguetes...

Vosotras también tenéis un dicho al respecto...

Sábado..., sabadete..., ponte guapa, busca a tus amigas y..., “vete”...

Al ser sábado y cinco..., produce cierta rima doble..., pues por aquí..., ese número tan sexual... tiene su aquel...

Bueno lo tienen todos los números...

Fíjate mi amor..., ríete con las ocurrencias de aquellos que no tienen otra cosa que hacer:

Si el día acaba en cero.., te reviento el agujero...

Si el día es uno o acaba en uno..., con mi pene te vacuno...

Si el día es dos o acaba en dos..., te la meto como un dios...

Si el día es tres o acaba en tres..., te la meto del revés...

Si el día es cuatro o acaba en cuatro..., por tu culo meto mi aparato...

Si el día en cinco o acaba en cinco, por el culo te la hinco...

Si el día es seis o termina en seis..., si os agacháis me la veis...

Si el día es siete o termina en siete..., te la meto en el retrete...

Si el día es ocho o termina en ocho..., primero por el culo y luego por el coño te la entocho...

Si el día es nueve o termina en nueve..., en tu coño se me mueve...

Incluso si es diez..., se dice...., pos (pues)...,  chúpamela otra vez...

Incluso si es veinte..., mi pene hasta en tu mente...

Los días once, doce, trece, catorce, quince que como sabes mi vida son especiales..., van rimando diferentemente:

Si es día once la tengo de bronce...

Si es día doce te la meto sin que roce...

Si es día trece en tu coño se me cuece...

Si es catorce..., cuidado no la forces...

Y si es quince..., no me hagas un esguince...

Como ves mi amor..., la mente de los creativos nunca para...

Pero quiero volver al sábado..., sabadete...

Todos los dichos tienen su historia y ese también la tiene...

Te cuento:

En el siglo XVII “sabadete” no era un diminutivo de “sábado” sino una palabra compuesta que se refería al “sábado siete”, o sea, cualquier sábado que cayera en el día 7 del mes. Según una superstición judía (Sabbath Setth) muy difundida en la época, esta conjunción (que se da unas dos veces al año), era propicia para preparar el polvo de talco, que adquiría mayores propiedades. Para celebrar este día, la tradición decía que médicos y farmacéuticos debían preparar el talco con una camisa nueva.

El significado sexual de la expresión llegó más tarde a raíz de la difusión del uso de polvo de talco por parte de las prostitutas.

Me desvié mi amor de la esencia de una misiva hacia ti...

TE AMO...

Hoy también..., sábado cinco..., y sin rimar..., te amo como nunca..., mucho más que ayer..., y espero que mucho menos que mañana...

PEPOTECR