Cartas para Mia... (007)

Siendo la siguiente la ocho, hoy intento llenar esta séptima carta de absoluta devoción de un amor enorme hacia esa mujer que idolatro... Mía Sara, esa alma gemelísima y desproporcionadamente bella que he descubierto simplemente como única en mi corazón.

CARTAS PARA MIA... (007)

MENSAJES PARA TI..., MI DIOSA SENSUAL, ÚNICA POR SIEMPRE...

Siendo la siguiente la ocho, hoy intento llenar esta séptima carta de absoluta devoción de un amor enorme hacia esa mujer que idolatro... Mía Sara, esa alma gemelísima y desproporcionadamente bella que he descubierto simplemente como única en mi corazón.

¡Hola mis amigos!...

¡Hola mi muñequita panameña!, la reina de todas las estrellas.

Mi sol, mi luna, mi estrella Polar...

Sí..., desproporcionadamente bella..., así lo siento después de haber mirado y adorado un centenar de veces tu foto.

Algún detalle te contaré en privado que me ha fascinado especialmente.

No te creas que descubrí tu belleza después de ver tu foto..., lo he manifestado mal. Tu belleza fue descubierta hace muchos días... Quizás muy al principio..., en el segundo o tercer mensaje, allá a primeros de agosto.

Era una belleza interior, en los detalles, en tus palabras, en cosas quizás inapreciables para una persona que no estaba deseosa de enamorarse.

Sí..., te amo con locura.

Todo me sugiere a ti.

Iba esta madrugada camino de la capital a trabajar y venía escuchando canciones de Alberto Cortéz..., un poeta que cantaba a miles de cosas..., incluyendo al amor.

Todas sus letras me hablaban de ti.

Toda su música me hacía vibrar pensando en ti.

Tú relato como siempre genial y lo llevaré con tu permiso a la serie sexual que he comenzado con tus experiencias, dándole ese toquecito personal, que me permites.

Me encanta leer de tu disfrute y te imagino cada noche junto a mí...

Esta pasada noche fue muy especial... AMOR.

Me encantaría que me mandases alguna foto de joven, adolescente..., yo también te mandaré algunas.

Quiero que nos equiparemos en el pasado, aunque sin conocernos entonces..., creo que desde niño ya te necesitaba.

Cada día creo más en esa unión que tenemos.

¿Crees mi vida que estamos predestinados a estar juntos?

Creo que sí..., aunque espero que tú me des tu opinión.

Mi amor, son las 12:27 y aquí en el descanso de una clase, termino esta carta de hoy en este primero de septiembre.

Mes de septiembre que deseo que recuerdes, recordemos como especial, por el ser el segundo mes de nuestro amor.

Un amor sólido y perdurable incluso más allá de nuestras vidas.

Me acuerdo de tu detallito interno, ese tic tac que quiero ayudar a perdurar.

No debes de pensar en la despedida, pues creo que jamás la tendremos.

Estamos unidos por siempre jamás, como en los cuentos de príncipes y princesas.

Siempre tuyo.

Adiós amigos.

¿El amor es así...?

Así lo siento.

Cada vez me siento emocionalmente más joven gracias a ella..., mi reina del castillo panameño y de mil lugares donde anduviste..., para llegar al camino en donde te encontré...

Allí me esperabas o allí te encontré... Qué más da.

Soy feliz.

PEPOTECR.