Cartas a mi Madre 2

Sofia, sigue escribiendo sus desventuras a su Madre.

Querida Madre.

Ha llegado el día, el Amo ha ordenado que me preparen para esta noche, a la pieza me van a buscar 2 mujeres, son muy bellas, ellas me conducen a una habitación llena de espejos, allí me depilan todo mi cuerpo: Axilas, sexo, piernas; luego preparan una tina con agua caliente y colocan pétalos de rosas para el aroma, Madre el baño es delicioso, desde mi estancia en este lugar, la única forma de baño era cuando nos manguarean a presión, para luego dejarnos al sol para secarnos, después del baño untan mi cuerpo con crema, el aroma me hace recordar el perfume de mi abuela, se me caen algunas lágrimas, las que trato de disimular, posterior a ello, me maquillan y colocan una túnica blanca, que cubre todo mi cuerpo, lógico que voy desnuda, así bañada, perfumada, maquillada y “vestida”, me llevan delante el Amo. Al entrar a su habitación, mis acompañantes se retiran dejándome a solas con él, tiemblo de miedo.

Madre, lo siento no cumplí mi palabra de mujer, no llegare virgen al matrimonio, aunque ahora ni siquiera sé si tendré marido. Mi amo, fue muy suave y paciente, en un principio, después de entrar a su habitación, él se acerca levanta mi cara desde el mentón, ¿Tienes miedo? , pregunta; asiento con la cabeza,

-Tranquila - me dice, mientras acaricia mi cara con sus dedos, cierro mis ojos, no me está permitido verlo, baja su mano por mis senos, los amasa, aprieta tira de las argollas, duele pero me quejo en silencio.

Me indica que suba a su cama, deja el vaso que sostenía, y ahora con sus dos manos libres acaricia mi cuerpo, con una mano acaricia mi sexo, y con la otra mis senos, él sabe lo que hace, me excito y gimo, -Silencio, ordena – Aprenderás a gemir y a correrte cuando yo lo indique, asiento.

De pronto saca su polla, es enorme, me asusta su tamaño. Busca mi sexo empieza a penetrar, primero lento, luego fuerte hasta romper el himen, luego penetra más violento, hasta encontrar el vaivén que le acomoda, solo grito en cada embestida, me abofetea por cada grito, hasta callar, luego se retira de mí y me pide que me levante, la sabanas están manchadas de sangre, de mi sangre, de mi virginidad. Sin previo aviso me penetra en forma anal, aún tengo el culo adolorido.

Querida Madre

He sido la preferida del Amo en varias oportunidades, eso está provocando envidia en las otras mujeres, “Cosquillas”, me pone en alerta, que me cuide sobre todo con esto, tus cartas. Un día me aconsejo:

-Coño, no sé qué haces con esas cosas (ella no sabe leer ni escribir), pero acá no se usa, no está permitido, - Madre le iba a contar que eran tus cartas, pero ella me hace callar.

Coñito, no se que son esas cosas, ni tampoco quiero saber, tampoco quiero saber dónde las guardas, pues si se, cuando me torturen para buscar información, lo diré todo, ya no aguanto los castigos como antes, solo puedo ayudarte en que uses palos blancos.

Al terminar me acerque a ella y le di las gracias, con un beso en la frente, como cuando me despedía de ti. Le hice caso , guarde tus cartas, y escribí a un palo blanco. Unas de las tantas tardes entro el Amo, a mi habitación hurgueteo todo, hasta dar con las cartas, al solo ver el manojo, recibí una cachetada, luego dio la orden de que me llevaran al poste pues iba a ser azotada en público,  había rompido una regla, mientras salía de la habitación, escoltada por mi verdugo, pude divisar a “Yegua”, quien reía maliciosamente, al verla comprendí que ella me había denunciado, fui atada al poste, mi espalda fue descubierta, para recibir los azotes, Madre recibí 10 de los 100 azotes que eran el castigo, pues el amo lo suspendió, me soltaron caí como saco al suelo, él envió a “cosquillas” a recogerme, -Cuídala le ordeno, vayan a la pieza que está al lado de la mía, esa será sus habitaciones ahora, Madre estaba aturdida, no entendía nada.

Querida Madre.

Ahora tu entenderás todo, luego que cosquillas, me dio la idea de usar un palo blanco, empecé a escribirle cartas dirigidas al amo, allí contaba mi día a día, como lo hago contigo, pero con una mirada de sumisa, en una noche escribí mas de 30 cartas, eran más cortas que las tuyas, pero surgieron de gran valor, he aquí que te anexare una de ellas, esa la que me salvo del castigo.

Querido Amo:

Ansío las ganas de verte, de sentir que soy tuya, pero temo no poder llegar, la otra vez cuando estabas de viaje, un grupo de los carceleros quiso abusar de mí, sé que debía dejarme, pues para eso estoy, satisfacer a los hombres, pero no quería, perdón amo por no obedecer tus normas, ansiaba que tú me tomaras primero, así que luche, grite hasta que “cosquillas” vino en mi ayuda, Amo ella se sacrificó por mí, ella fue sometida por ellos, fue penetrada salvajemente, mientras algunos esperaban su turno, otro me manoseaba y golpeaba, cuando llegasteis del viaje y me mandaste a llamar, fue el día más feliz de mi estancia aquí, gracias amo, ahora puedo obedecer y entregarme a cualquier hombre.

Gracias Amo

Su esclava que lo ama Coñito.

Madre, si sé que suena patero, pero eso me salvo del castigo y hace más grata mi estancia aquí, el amo averiguo quienes fueron esos hombres por medio de cosquillas, los envió a otra estancia, donde providencialmente fueron asesinados, la pobre “yegua”, recibió mi castigo, y luego fue vendida, el Amo me dio permiso para seguir escribiendo, (para él), algunas noches me hace leerle una de las cartas,

Querida Madre.

Ya sé cuánto tiempo llevo acá,  lo supe por que las esclavas que cumplen 3 meses reciben 30 azotes, y yo los recibí.

Querida Madre

El amo me quiere entrenar como Ponygirls, hoy fue mi primera clase, me pusieron una brida de caballo, botas largas, que terminan en pezuñas y una cola que me colocan en el culo, esa cola si se cae, recibo 30 fustazos, ya vestida me hacen caminar como caballo, debo levantar bien las piernas para simular el paso, cada vez que perdía el paso, era castigada con una varilla, Madre felicítame para ser mi primer día no recibí muchos castigos, el Amo me vino a buscar al establo, e indico que mi estancia nocturna seguía siendo en el interior de la casa, acá no hay celos, aceptaron se comentaba que yo era una PONYGIRLS PURASANGRE, imagínate madre.

Querida Madre,

Ya estoy entrenada como Pony, hoy será mi primera salida debo llevar al Amo a dar una vuelta en la cabriola, Me preparan para la ocasión, brida para mi boca, botas con pezuñas, cola en el culo con un vibrador en su interior, para sujetarme a la cabriola debo colocarme un fierro en el coño, el cual es sostenido por una especie de arnés, unido a la cola, con mis manos tomo las barandas del coche, espero que el AMO suba, al carro, tome las riendas y me ordene caminar;

  • Un tirón de las riendas indica detenerme.
  • Si tira a la derecha o izquierda, para alla debo ir.
  • Un fustazo, caminar rápido,
  • Dos fustazos trotar.
  • Muchos fustazos correr hasta que los golpes cesen o tiren de las riendas.
  • Y sobre todo evitar que el amo se caiga del carro.

Madre, he terminado la prueba y lo hice muy bien, el Amo me felicito, el mismo me saco el arnés de poni, luego indico que me bañaran, en la noche, me follo de muchas formas, estaba contento, no me lastimo, no hubo normas, solo me amo,