CARTA DE NUESTROS HIJOS A LOS LECTORES capítulo I
Carta de los hijos inocentes de las profesoras a los lectores que leen los relatos y vivencias de sus mamis lindas, adoradas e inocentes.
Aunque parezca raro, pero en el correo montoyanorma91@gmail.com me han pedido mucho que redactemos un relato, pero visto desde el punto de vista de nuestros hijos, algo raro pero morboso para nuestros fans, pero por la gran cantidad de correos que nos han hecho llegar y los hemos estado respondiendo poco a poco, vamos a respetar sus gustos y morbosidades, asi que aquí esta este relato como muchos de ustedes lo pidieron, esperamos más sugerencias de relatos y consejos para ir mejorando, gracias.
CARTA DE LOS HIJOS DE LAS PROFESORAS (CHAYO, SOL, LUZ, JIMENA, SANDRA)
México, a 07 de julio del 2021
Queridos lectores de la página todorelatos.com:
Somos los hijos de las profesoras que escriben sus relatos aquí en la página, ya que vivimos en carne propia y a su lado las morbosidades que pasan ellas, claro, cuando nos llevan al pueblito donde trabajan, ya que a veces prefieren no llevarnos ¿Por qué será?
No todo es divertido al tener unas mamitas tan, ¿cómo podría decirse? tan nalgonzotas, cuando estamos en casa en familia, nosotros como hijos nos sentimos impotentes al ver como el repartidor del agua, del gas y el plomero ven con descaro las nalgotas grandes y sexys de nuestras madres, nos sentimos impotentes al notar esa mirada perversa que se pierde entre el trasero de nuestras inocentes madres cuando ellas abren la puerta para darles acceso a tan morbosos señores, panzones y canosos.
Pero lo que más nos da coraje, es que nuestras mamis, sabiendo que vendrán esos señores morbosos, las vemos salir de sus recamaras con esos leggins tan pegados a sus cuerpos, con colores claros como: azul, gris claro, verde limón, naranja, amarillo y blanco, mientras nosotros con coraje e impotencia vemos como nuestros padres no dicen nada que anden con esos leggins, que casi remarcan exactamente la figura de sus pequeñas tangas que traen debajo de la ropa.
Debemos confesar a los lectores, que cuando, nuestras madres las profesoras Chayo, Sol ,Luz, Jimena y Sandra, salen y nos quedamos solos en casa, nos gana la tentación, la curiosidad y la morbosidad y aunque sean nuestras madres adoradas no podemos evitar entrar a sus recamaras a andar de fisgones.
Hijo de Sol; Recuerdo la primera vez cuando tome el valor y la decisión de entrar al cuarto de mi madre la Profesora Soledad (Sol), bueno siempre estaba su recamara cerrada con llave, pero esa vez por las prisas de ella al salir con mi papá olvidaron cerrar y al poco rato que se fueron fui caminando poco a poco hasta cerciorarme que el cuarto estaba abierto y abrí poco a poco, hasta que entre a su habitación. Tiene una cama matrimonial donde duerme con mi papá, un closet y lo que me llamó la atención es que tiene un espejo grandote en su cabecera y para sorpresa tiene un espejo del tamaño de la cama arriba en el techo, cosa que yo no sabía.
Recorrí su cuarto y empecé a dirigirme al closet, abrí algunos cajones donde pude ver ropa de ella y de mi padre, hasta que por fin abrí un cajón y ahí estaba talvez el mayor tesoro de mi madre, su ropa íntima, brasieres de todos colores y modelos doblados minuciosamente y al lado lo que siempre quise encontrar, sus calzoncitos doblados, fui sacándolos y acariciando la tela de esa ropa, tangas, bikinis y cacheteros, la mayoría de encaje, transparentes y sobre todo muy pequeñas en comparacion con el imponente y gran traserote de mi mami Sol.
Yo el hijo de Chayo también me vi involucrado al inspeccionar la recamara donde duermen mis papis, al igual que mi amigo, encontré en su closet todas las prendas intimas de mi mamita linda, sobre todo tangas e hilos que no son mas que unas pequeñas tiras de tela diminuta y delgada para cubrir semejante nalgatorio de mi madre santa.
Mi madre Luz también usa ropa intima muy pequeña, al estar revisando sus cajones donde tienen ordenada su lencería por colores y en un lado toda la ropa intima de encaje y por otro lado toda la ropa íntima transparente, aunque me dio gusto entrar a su recamara, también Sali algo triste, al enterarme de las prendas intimas tan pequeñas que usa mi mamita que tanto admiro, son tangas muy diminutas, no se como puede caber esas nalguisimas en esos pedacitos de tela delgada.
Mi madre Jimena no se salva, ya que también anduve fisgoneando por su recamara y averiguando esas tangas, bikinis y los hilos tan pequeños que usa, también me dio una mezcla de celos y morbo al notar como mi madre siento profesora debajo de esa imagen de educadora porta tangas e hilos como las señoras que salen en las revistas y calendarios que los señores tienen pegados en los talleres y vulcanizadoras.
Yo también acepto que mi mamá la profesora Sandra (Sandy) también tiene en sus cajones ropa íntima, calzoncitos de todos colores y modelos, desde los mas pequeñitos hasta los mas transparentes, me da morbo, pero también celos al saber que diario mi madrecita se pone esas prenditas para cubrir ese mendigo culote que se carga mi mamita.
Nuestras mamis las profesoras, están actualizando sus seguidores VIP por correo, para lo cual seleccionaran a los que escriban un correo de veinte renglones sobre el tema de este relato a el correo montoyanorma91@gmail.com para que formen parte de seguidores VIP del club de las profesoras indomables.
Mientras más correos recibamos escribiremos constantemente relatos sobre vivencias que nos pasan o sugerencias de relatos que nos sugieran los seguidores VIP, como este que terminamos de escribir sobre nuestros hijos.
Posteriormente a los que formen parte de los contactos VIP, les mandaremos la continuación de estos relatos y le responderemos las preguntas, inquietudes y sugerencias que manden. Besos.