Carta de Fito
Gracias a la publicación de "el perro de fito", recibí una carta de fito despues de 30 años sin vernos. Me contó sus aventuras con otros perros...
A los pocos días de que publicaron mi relato " EL PERRO DE FITO ", recibí un E-Mail que quiero compartir con ustedes. CARTA DE FITO Estimado Omar: El motivo de mi E-Mail es el siguiente: Leo todos los relatos que encuentro en la web referentes a zoofilia canina. Hoy me encontraba navegado por cyberspacio cuando encontré un relato titulado " EL PERRO DE FITO ". A los pocos segundos de lectura, me asaltó una terrible curiosidad por seguir leyendo esa historia que firmabas tú. Me pareció que no me era desconocida, al proseguir con mi lectura no me quedó ninguna duda y para mi asombro él protagonista de ese relato éramos yo y mi perro Pulky!!! Al terminar la lectura, recordé que cerca de mi casa había un chico llamado Omar, y como tu dices en el relato no quisiste volver a mi casa por lo sucedido con Pulky. Todo eso pasó en nuestra adolescencia, hace unos 30 años!!! Me doy cuenta por tu relato que ignoras muchas cosas de las sucedidas en estos treinta años. Si me lo permites, te las cuento. Si eres otra persona y no el Omar que yo conocí igual es un placer contártelas, pero no tengo ninguna duda de que eres el Omar que yo conocí. Con Pulky las cosas avanzaron mucho, cada vez teníamos más contactos sexuales. Lo extraño muchísimo a pesar de que hace tantos años que tuvieron que sacrificarlo.... Sí yo hubiese estado en Montevideo, no lo hubiese permitido.... Pulky cada vez se excitaba más y no se conformaba con las lamidas y chupadas mutuas que practícabamos, siempre me lamía la pija y se tragaba mi semen y yo hacía lo mismo con la suya. Un día quise penetrarlo, pero como recoradás en ese entonces con 15 o 16 años yo ya tenía una pija muy grande, le metí un dedo en el culo a lo cual respondió con unos ladridos muy fuertes y gruñidos de rechazo. A pesar de que estaba excitado porque su verga estaba chorreando, no le gustó que le pusiera mi dedo allí, por esa razó no lo intenté nuevamente. Un día "jugando" con él me caí de bruces sobre el piso, él se puso sobre mi apoyó su verga sobre mis nalgas, me apretó las caderas con sus patas y empezó un va y viene de su verga contra mi ano. Lo sentí delicioso, estubo un rato así sin soltarme hasta que percibí sus jadeos y todo mi ano quedó mojado por la eyaculación que él había teniddo. Me dió un gusto bárbaro!!! Después me terminé una paja sobre su hocico y me lamió todo hasta que no quedó rastro del semen vertido sobre su cara. Amigo Omar, te diré que estas practicas con Pulky duraron aproximadamente los dos aóos que tu dices que estudiamos. Después de ese tiempo viste mi casa cerrada por unos quince aóos. Sí, tienes mucha razón y te diré el por qué. Como recordaás en la década del 70 nuestro país, como otros de latinoamerica vivió la dictadura. Bueno, en esa época mi padre decidió irse a Holanda y nos fuímos los cuatro, mis padres, mi hermana y yo. Yo no quería irme, porque no quería abandonar a mi amando Pulky, no pude hacer nada y me llevaron con ellos. Cerraron la casona del Prado y Pulky quedó al cuidado de mis abuelos. Al mes de estar en Holanda, recibimos una llamada de mi abuela, estaba deseperada y casi con un ataque nervios por el episodio que había sucedido en su casa. Pulky, extrañaba mi amor y mis atenciones sexuales y al ver a mi abuelo en short se abalanzó sobre él, con las patas lo agarró de las caderas como hacía conmigo y empezó a frotarle la pija por el culo. Por supuesto que mi abuelo tenía el short puesto, pero supongo que era tal la "necesidad" de Pulky que no lo tomó en cuenta. Mi abuelo luchó un poco, pero no podía sacarse a Pulky de encima, fue tal el escándalo que se enteró todo el barrio. Mi abuelo desesperado pidiendo a gritos que le sacaran ese perro de encima. Pensaron que el perro había enloquecido, nadie se dio cuenta de que estaba acostumbrado a tener sexo conmigo. El pobre Pulky fue sacrificado, porque mis abuelos se negaron a tener a un perro demente e ne su casa. En la soledad de Holanda lloré mucho la muerte de Pulky. Allí no tenía amigos, ni conocía el idioma, ni tenía otro perro a quien darle mi afecto. Hacía tan poco que habíamos llegado... Pasaron un par de años en los cuales me masturbaba pensando en Pulky. Tenía compañeros de estudios que también eran hijos de exiliados pero con ninguno de ellos tuve intimidad. Hablaban de encuentros que habían tendido, hasta me llevaron a la famosa Callle Roja, me obligaron a acostarme con una prostituta, pero ni la erecciòn logré. Por suerte ella les dijo que me había portado muy bien, que tenía una hermosa verga y muy larga. Mis nuevos amigos quedaron satisfechos con esas explicaciones y no me molestaron más con el tema del sexo. Al tiempo nos pudimos mudar a un departamento un poco más grande. Les pedí a mis padres si podíamos tener un perro. Me dijero que sí, pero que debía ser pequeño. Mi hermana encontró a un pekinés y lo trajo a casa. No sabes lo histérico que era ese pequeño engendro.!!! Al principio se tuvo que acostumbrar a nosotros, nos ladraba y grunñí por cualquier movimiento o cosa que hciésemos. Empecé a masturbarme con él presente, ni me prestaba interés cuando yo hacía eso, simplemente dormitaba en su cucha. Un día me desnudé, lo agarré y empecé a frotarlo sobre mi verga hasta que esta adquirió su erección y mucha dureza. El pekinés me gruñía, me ladraba y me miraba desafiante. Yo lo tenía inmovilizado aunque pataleaba bastante. Le puse la pija entre sus patas tocándole la suya, yo estaba muy excitado más de dos años que no lo hacía con nadie, desde que abandonamos Uruguay no había tenido sexo.... El pekinés me tiraba patadas y con sus uñas trataba de sacarse mi pija de la suya. Luchando y gozando acabé una generosa cantidad de semen sobre su cuerpo hasta que lo tuve que encerrar porque ese puso muy enojado quiso morderme. Al rato ya más calmado, fui a bañarlo porque el jaleo que hizo en el lugar que lo encerré fue tremendo y los destrozos que hizo allí también lo fueron. Te digo Omar, que fue una experiencia totalemnte distinta a las que había tenido con Pulky, a pesar de los arañones y las patadas que me daba me sentí disfrutando mucho. Ignoro si fue por los años de abstinencia oporque me encantó luchar con ese pekinés y demostrarle que el amo era yo. Le dí un buen baño para quitarle los restos de semen que tenía en sus pelos, aunque en realidad no había casi nada porque se lo había sacado con los revolcones que se dio al estrar en ese cuarto encerrrado Al terminar el baño se calmó y cuando volvieron mis padres, ni rastros quedaron del episodio. A los pocos días estaba solo en mi cuarto masturbándome pensando en Pulky, cuando lo vi que venía corriendo hacia mi. Solté mi verga que ya tenía bastante pre-cum, extendí mis manos como invitándolo a venir. Se subió arriba de la cama, me miraba con desconfianza, con gruñidos y bufidos. Con una mano lo agarré y con la otra agarré mi verga para que quedara inmóvil y derecha, acerqué su hocico a mi glande y.... Yo esperaba que sacara su lengua y me la empezara a pasar como lo hacía Pulky, pero en cambio este perro histérico me largo un tarascón arrancándome la mitad del galnde. Sí, como lo estás leyendo, a los 19 años quedé con la pija mutilada por los filosos dientes de ese perro. Sentí un dolor tremendo, sangré muchísimo y al mismo tiempo largué ese perro contra una pared. No fue con mucha fuerza porque la deseperación, el dolor y la sangre me lo impidieron. Un pedazo de mi glande quedó sobre la cama, como pude me arrastré, salí del apartamento donde una vecina me vio en el pasillo y llamó a una ambulancia. El pekinés al ver la puerta abierta supongo que aprovechó para salir porque desapareció y nunca más supimos de él. No sé si me creyeron pero les dije a mis padres y a los doctores que me estaba masturbando y el perro me había atacado. La cicatrización llevó su tiempo, el glande me quedó a la miseria de es lado lo tenía hundido, aunque me hicieron cirugía a reparadora, injertos de tejido y piel, la cicatriz quedó para siempre. Seguí estudiando y masturbándome aunque al principio me dolía mucho y más al estirarse los tejidos por la erecciòn, tenía que usar muchas cremas humectantes para relajar los tejidos y a veces alguna anestesia extterna tipo xilocaína. Me recibí de abogado y volví a Uruguay hace unos 15 años. Ahora vivo solo con un perro caniche, lo crié desde que tenía 45 días. Al principio era muy jugerton se metía bajo las sábanas y se escabullía hasta los pies. Otras veces se ponía entre mis piernas, es de lo más cariñoso. Al ir subiendo por entre mis piernas inevitablemente llegaba al final donde las piernas se unen, apoyaba su cabecita entre mis huevos y dormitaba allí. Un día que estaba jugando de esa manera, yo estaba sin slip y al llegar a ese lugar se puso a lamerme los testículos. Ya te imaginarás que con lo que a mi me gusta esa práctica mi verga se puso a mil!!! El se dio cuenta de que había algo vivo que ese estaba moviendo, primero le gruñó, lo miró un poco y empezó a lamerlo. Lo disfruté muchísimo, realmente lo necesitaba, hacía mucho tiempo que no gozaba así. Mi eyaculación se produjo a lospocos minutos cayendo sobre mi estómago, mientras el con su lenguita seguía lamiendo mi pene que siguió duro y erecto por un buen rato disfrutando de esas suaves caricias linguales. De a poco el caniche se fue acostumbrando, y ahora es un experto en lamer todo lo que se le pone enfrente de su trompita. Ya es adulto, se excita como el mejor con mis besos en su hocico y eyacaula en mi boca cuando lo poga sobre ella y me dedico a lamerle rojizo pene. Omar, no te dije que en Holanda me recibí de abogado. cuando volví a Uruguay me vinculé a un partido político del cual soy secretario y asesor legal de un senador, tal vez en las próximas eleccione llegue yo a ser senador..... Mi padre falleció en Amsterdam y mi madre se quedó allá con mi hermana que está casada con un holandés. Omar, perdóname si mi E-Mail fue muy extenso, si eres el Omar que yo conocí espero que me contstes este E-mail, así nos pondremos en contacto, vendrás a mi casa y charlaremos de todo lo que nos ha acontecido en los últimos 30 años. vivo en la casona que tu conociste en ese glorioso tiempo de nuestra adolescencia. Un abrazo y espero verte. FITO PD: Dado que me bautizaste FITO para tu relato, prefiero seguir en el anonimato y seguir llamándome FITO aunque no está muy lejos del real!!! Espero que les guste el E-Mail que recibí, ya le contesté a "FITO" y en estos días iré a su casa a charlar. No tiene ningún inconveniente en que sea publicaddo. OMAR Siempre recibo correspondencia en omarkiwi@yahoo.com