Carta de contestación a Dagonve

Con esto texto contestamos a la carta abierta que Dagonve nos ha dirigido recientemente.

Estimado amigo Dagonve:

Lo primero que queremos manifestar, después de haber leído tu carta abierta en Todorelatos, es nuestro agradecimiento por el tono cordial y respetuoso de la misma, en un contexto de crítica que siempre aceptamos de buen grado cuando ésta no incluye connotaciones ofensivas o insultantes. Por nuestra parte vamos a intentar y esperamos mantener este tono en la contestación a la misma.

Esperamos también que no te moleste que esta contestación vaya dirigida no sólo ti y a tu carta abierta, sino a todos aquellos que en algún momento han cuestionado nuestra forma de valorar.

Siempre hemos considerado a los usuarios de TR, sean autores o lectores, como una comunidad de amigos, incluso con las lógicas discrepancias que pueden existir entre algunos de ellos, incluidos nosotros mismos.

Cuando leímos tu carta de presentación entendimos, quizás erróneamente, que ésta tenía un cometido parecido al de aquel que enseña a un amigo algo propio de lo que se siente más o menos orgulloso (puede ser su casa, un coche nuevo o un relato), esperando no sólo que ese amigo le eche un vistazo, sino que le diga lo que le parece. Ese fue el motivo, al margen de ciertas ideas expresadas en tu carta con las que nos sentimos identificados, por el que te dijimos que leeríamos tu relato y lo comentaríamos. Es posible que lo de añadir "y lo comentaremos" te haya hecho pensar que te estemos otorgando un "privilegio", algo que en ningún momento hemos querido dar a entender. Ten en cuenta que todos los relatos que hemos leído en TR los hemos comentado, con independencia de nuestro particular sistema de valoración, es decir que para nosotros lectura y valoración/comentario van siempre asociados. Hay autores que nos lo han pedido directamente por otras vías y hemos procurado actuar del mismo modo sin dar publicidad alguna ni presumir de ello en los comentarios realizados.

Leer entre líneas es siempre una tarea bastante arriesgada, sobretodo si se quieren llevar las cosas a ciertos extremos. Nosotros mismos podríamos haber entendido, leyendo entre líneas, que tu carta de presentación no es sino un sistema de darte publicidad, intentando atraer la atención de más lectores, pero desde luego no atendimos a dicha perspectiva cuando vimos tu presentación.

Por otro lado nunca hemos manifestado, ni a ti ni a nadie, que se nos consulte sobre las virtudes o defectos de un relato propio antes de publicarlo, por lo que mencionar que queremos constituirnos en un oráculo es algo que no entendemos.

Lo de que no tengamos publicado relato alguno es algo de lo que ya hemos recibido más críticas, pero de verdad no entendemos los motivos de pensar que para dar una opinión sobre la lectura de un relato haya que escribir relatos también. Según esa perspectiva podríamos opinar sobre la labor de padres, porque lo somos, o sobre informes económicos/financieros, porque es nuestro trabajo habitual, pero no podríamos opinar sobre como juega un futbolista porque no somos futbolistas, ni lo que nos parece una película porque ni somos directores de cine ni actores. Creemos sinceramente que nuestra capacidad de opinar quedaría, con ese condicionante, muy limitada.

Otro aspecto que queremos aclarar es el de la valoración de tu carta de presentación. Hay determinados escritos, sobretodo en las categorías de otros textos o en las de entrevistas, en donde nos parece perfectamente lícito valorar no tanto la calidad del escrito, sino el acuerdo o desacuerdo sobre lo que en él se expresa. Por ponerte un ejemplo te diremos que hay un escrito de la autora "Erótika" en la que exponía el logro de una meta personal consistente en haber escrito sobre todas las categorías de Todorelatos. Pues bien, no nos duelen prendas manifestar que le dimos una valoración de excelente, pero no fue por el escrito en sí, sino como una muestra de agradecimiento y premio al esfuerzo personal de la autora. Puede que para algunos esto sea incomprensible, pero a nosotros no nos parece algo descabellado.

Tu carta de presentación, así como la carta abierta dirigida a nosotros o esta contestación son, de hecho, ejemplos de este tipo de escritos, pero en cualquier caso te confirmamos que, contrariamente a lo que crees, nosotros no le hemos dado valoración alguna.

Otra cuestión que queremos mencionar es la referencia que haces a nuestra supuesta afirmación de que el resultado final de la técnica de valoración que utilizamos, suele coincidir con la del sentir general. Desconocemos cual es la fuente de la que has sacado esa idea, pero si hay algo que tenemos claro es que nuestras opiniones sobre los relatos que leemos son tan absolutamente personales como las de cualquier otro lector. Unos estarán de acuerdo con nuestra opinión y otros no, del mismo modo que nosotros coincidimos o no con los comentarios de otros lectores. Puede que te haya confundido nuestra explicación, en la que afirmábamos que la impresión directa que obtenemos tras la lectura suele coincidir con el resultado obtenido tras aplicar el sistema numérico de valoración, pero ahí nos referimos a nuestro sentir, no al general de los lectores.

Por otro lado deducimos de tus palabras que parece ser que existen unos ideales literarios concretos, que suponemos tú conoces, de los que nuestra técnica se aleja. Te agradeceríamos que nos dijeras, para nuestro propio acervo cultural, cuales son esos ideales literarios. Nosotros valoramos en función de lo que nos aporta cada relato y según nuestros gustos personales, no en base a unas escalas o arquetipos preestablecidos, salvo algunos relacionados con la escritura.

Una vez aclarados los puntos anteriores nos gustaría centrarnos, intentando no reiterarnos en lo expuesto en la explicación publicada, en nuestro sistema de valoración y, particularmente, en el uso de los números que al parecer es lo que más crispación provoca en algunos lectores/autores.

Tenemos la sensación de que hay quien piensa que la valoración final del relato es la que deriva de poner unos números en el ordenador, dar a la tecla de calcular y ver qué dice la formulita. Tal vez no fuimos suficientemente claros en la explicación que hicimos en su día, pero la realidad es otra: tras la lectura de un relato, ambos tenemos un enriquecedor intercambio de opiniones, que a veces nos lleva a releer determinadas partes o incluso todo el relato de nuevo, y del que surge nuestra opinión general sobre el relato; después redactamos el comentario, sin usar números, y finalmente vamos al ordenador, más en plan de diversión, a ver qué nos dicen los números. Por eso dijimos, y reiteramos ahora, que en ocasiones hacemos trampas con los números, simplemente para conseguir que ese sentir subjetivo global sea el que se refleje en el resultado de la formulita, aunque hasta ahora no hemos necesitado ser demasiado tramposos.

Con todo esto queremos dar a entender que podemos prescindir por completo de los odiosos dígitos.

El uso de los números en las valoraciones de los distintos aspectos que nos interesan en un relato es fácilmente sustituible por los calificativos tradicionales de TR, por lo que nos resulta indiferente poner un 4 que poner bueno, poner un 2 que poner malo, etc. El resultado no deja de ser una valoración personal en base a lo que buscamos y hallamos en cada aspecto del relato.

En los baremos, ponderaciones o grado de importancia, como los queramos llamar, también se podría sustituir el número por un calificativo. Empatía (Grado de importancia muy alto), Argumento (Grado de importancia alto), Poder de excitación (Grado de importancia nulo), este último lo ponemos como ejemplo de otros posibles aspectos a tener en cuenta en una valoración, pero que para nosotros resulta indiferente, aunque estemos hablando de relatos porno/eróticos, por lo que no lo consideramos a la hora de valorar, aunque reconocemos que hay relatos que, por supuesto, llegan a excitarnos.

Este tema de los baremos nos parece de suma importancia y creemos realmente que todos, escritores y lectores, los tenemos en cuenta a la hora de escribir o leer. Tú mismo dices que los autores hacen prevalecer en sus escritos los aspectos que más se ajustan a los objetivos pretendidos al escribir, de hecho tienen la potestad de elegir lo que escriben, centrándose unas veces en un aspecto y otras en otro. El lector también tiene su escala de valores, pero, si no tiene referencias, nunca sabe con lo que se va a encontrar en la lectura, por lo que, a veces, puede encontrarse con decepciones.

Si el autor del libro "El código da Vinci" escribe una nueva obra en la que no predomine el suspense, que al parecer es la clave del éxito de aquel, seguramente muchos de sus incondicionales quedarán defraudados. A nosotros lo que más nos gusta es sentirnos partícipes de la historia y vivirla. Eso hace que la empatía sea, en nuestra escala de valores, lo más importante.

Resulta curioso que nos digas que nuestra jerarquía constriñe el sistema de valoración, cuestionando que coloquemos la escritura en el tercer lugar, cuando parece evidente que tú tienes tu propia jerarquía, situando la escritura en el primer lugar y con una importancia tal que, si el autor no cumple unos mínimos en ese aspecto, abandonas la lectura de su relato. No podemos estar de acuerdo con lo del insulto a la inteligencia cuando la escritura no es buena. Nosotros preferimos leer y, en su caso, indicar al autor lo que en nuestra opinión está mal por si considera oportuno corregirlo en futuros trabajos. Por este motivo no dejamos de leer a un autor porque un relato suyo no nos haya gustado, ya que siempre es posible que el siguiente, desde nuestra perspectiva personal y bajo cualquier aspecto, incluida la escritura, pueda ser mejor.

Seguramente no estarás de acuerdo, pero antes que tirar a la papelera el relato sin terminar de leerlo, preferimos hacerlo y dar una opinión, por mala que ésta sea y aunque tengamos que decir que nos ha costado un mundo terminar de leerlo. Además un relato mal escrito siempre puede contener un mensaje que sí llegue al corazón del lector, por lo que obviarlo puede ser un total desperdicio, al menos en nuestra jerarquía de valoración.

En lo del relato de Lydia, tienes razón. La escritura es el aspecto más objetivo de todos los que contemplamos y puede que sea el que se ajuste a los ideales literarios que mencionas en la carta. No siendo expertos en la materia, al principio lo que teníamos en cuenta básicamente era que se leyera bien y el relato de Lydia, que fue de los primeros que leímos, cumplía perfectamente en ese sentido. Las lecturas posteriores nos han producido, sin duda, una retroalimentación en este apartado donde la subjetividad es más reducida y coexiste con aspectos más técnicos, modificando nuestras exigencias, pese a que sigue primando la comodidad a la hora de leer. En posteriores valoraciones de otros relatos de Lydia podrás comprobar que el apartado de escritura lo hemos valorado con menor bondad.

Terminando con el tema de los números, nos queda la valoración final, la que más controversia creemos que podría crear, en cuanto a la elección de los topes para pasar de un valor a otro, pero como ya hemos explicado antes, su uso es indiferente y a veces hasta "manipulado" para reflejar la valoración subjetiva que el relato nos ofrece. De modo que también es plenamente sustituible por un calificativo.

Una conclusión que nos ha quedado clara, después de más de un año de pertenencia a la comunidad de TR, es que a aquellos a los que les gusta nuestro "sistema" no es por los números, sino por los comentarios, sean buenos, malos, acertados, equivocados o ajenos a los ideales literarios. En cambio a otros les disgusta el uso de los números por frío, insensible y demasiado racional. Por eso, aunque ya lo teníamos pensado, hemos decidido que a partir de este momento los números desaparecerán de nuestros comentarios, aunque mantendremos separados los distintos criterios que nos interesan en la lectura. Así quedaría, a modo de ejemplo, el comentario del último relato que hemos valorado, por cierto excelente.

Empatía: Nos ha parecido un buen relato desde este punto de vista, con una amplia riqueza descriptiva tanto en el físico de los protagonistas como en la orgía sobre la que se centra la historia. De los personajes nos han resultado bien encuadrados los chicos mientras que de la protagonista, eje central, nos ha faltado conocer algo más de su forma de pensar antes de la experiencia vivida, lo que posiblemente habría apoyado más la comprensión de su participación en el juego, aunque el perfil obtenido es más que interesante. Argumento: Al margen de un desarrollo francamente bueno de toda la parte dedicada a la orgía, también nos ha gustado mucho toda la trama montada antes de llegar a ésta, rica en matices, coherente en todos sus pasos, sin necesidad de forzar la situaciones y ajustada a la realidad, con ese tierno guiño final de sentimiento por al amigo dormido que se ha perdido toda la fiesta. Muy bien. Escritura: Pues todo el relato destila un nivel de escritura muy bueno, no ya por un uso acertado de los principales aspectos gramaticales, que apenas sí tiene alguna pequeña incorrección en alguna forma verbal, sino porque fluye con una agilidad tal que hace que la lectura sea un auténtico gusto. Suspense/adicción: Lo mejor del relato en este aspecto proviene de un suspense bien llevado en toda la primera parte del relato hasta la consumación de la orgía. El poder adictivo no decae a continuación y se mantiene hasta el final con plenitud.

Qué más podemos decir, sino felicitarte por habernos permitido deleitarnos con un relato excelente. Muchas gracias.

Suponemos que alguien pensará que eliminar los números es un mero maquillaje y que nuestra valoración seguirá siendo fría, insensible, desapasionada y fruto de complicados mecanismos aritméticos. Os exponemos a continuación los comentarios que ese mismo relato tenía antes de poner el nuestro:

Felicidades por tu Relato, debes seguir escribiendonos, deberias enviarnos algunas de esas fotos.

Me encantaria contactarme contigo. Soy de BS AS mi msn es ……….. tu relato me calentó mucho. Besos

simplemente genial!!!!! Buenisimo relato… saludos

buen relato

EXCELENTE PAULA, UN RELATO BUENISIMO. DEBERIAS AGREGAR ALGUNA DE ESAS FOTOS PARA QUE LAS COMPARTAS CON NOSOTROS. UN BESO

Muy bien llevado y bien escrito. profundizaría mas en algunas descripciones, pero me gustó mucho. Gracias. Me gustaria que me contactes para intercambiar relatos y opiniones:

Excelente relato, Paula. Felicitaciones!!!!

Pero que bien gauchita, me gsutó mucho tu relato, saludos desde Medellín.

MUY BUENO.....ME HA ENCANTADO.

En verdad muy buen relato nos dejaste a mil....¡¡¡ felicitaciones de un uruguayo.

A MITAD DE TU RELATO MI VERGA ESTABA SUPER DURA... ESO LO DICE TODO...

Aparte de estos comentarios el relato, como muchos otros, tiene valoraciones terribles y malas, todas, por supuesto, sin explicación alguna de los motivos.

Podemos estar equivocados, por supuesto, pero no vemos que nuestro comentario, al margen de que tenga o no números, sea más o menos insensible o apasionado de los expuestos, a menos que la capacidad de que un relato te llegue al corazón se mida sólo por el poder de excitar sexualmente al lector. Si esto es así, estamos de acuerdo, somos más fríos que el hielo, pero entre los comentarios que nosotros hemos realizado hay bastantes en los que, con baremos o a veces sin ellos, hemos manifestado mucho más directamente unas sensaciones que nos ha dejado un relato, distintas de la pura excitación sexual. He aquí un ejemplo:

"¿En el amor es más placentero dar o recibir? Lo mejor es compaginar ambas cosas con la pareja, pero cada uno tiene una mayor propensión a lo uno o a lo otro de modo que el simple entregarse puede ser tan satisfactorio como ser receptor de las atenciones del compañero/a. Bellas y cuidadas las reflexiones que expones en tu relato, permiten captar las ideas más intimas de la protagonista y nos hacen reflexionar sobre nuestras propias ideas sobre la entrega en el amor. Lejos de nuestros baremos de valoración, para ti un merecido excelente. Vero y Oskar"

Por otra parte a la hora de hacer un comentario positivo la tarea es siempre placentera, pero no ocurre lo mismo con los negativos. Poner un comentario negativo deja una sensación desagradable y por eso es bastante cómodo, y por lo tanto habitual, omitirlo. A nosotros lógicamente tampoco nos gusta hacerlo, pero lo preferimos a la indiferencia y, aún a riesgo de que al autor le molesten o pase por completo de ellos, lo hacemos, con la esperanza de que puedan tener alguna utilidad para él. Esperamos que nadie piense que poner un comentario negativo sea una muestra de comportamiento frío e insensible.

Antes de terminar, sí nos gustaría hacer una autocrítica de nuestros comentarios, en el mismo sentido de algunas manifestaciones recibidas, y es la del tono de arrogancia de los mismos. Reconocemos que este efecto ciertamente se produce, sobretodo cuando los comentarios son negativos, y que no hemos sabido resolver, probablemente porque no somos capaces de transmitir con palabras las sensaciones personales, buenas o malas, que el relato nos produce, utilizando mucho un tono impersonal que llega a dar la sensación de que el comentario es el veredicto de un jurado, como el de Operación Triunfo. Es algo que sentimos de veras y que intentaremos seguir corrigiendo, pidiendo desde aquí perdón a todos los que se sientan ofendidos por esta circunstancia.

Aprovechamos también para excusarnos ante Kosuke por la "jocosidad" empleada en un comentario a un relato suyo, claramente equivocada y fuera de lugar, y sin que pueda servirnos de excusa el desconocimiento por nuestra parte de que él estaba en desacuerdo con nuestro sistema de valoración.

También pedimos perdón a aquellos autores y lectores que hemos mencionado directa o indirectamente en esta carta de contestación, por no haberles consultado previamente sobre esta mención.

Por último queremos dar las gracias a todos aquellos que, por una u otra vía, han agradecido nuestros comentarios o apoyado su manera de elaborarlos.

Un afectuoso saludo a ti, Dagonve, y otro a todos los miembros de la comunidad de Todorelatos, página que, con todos los defectos que pueda tener, mantiene el don especial y, que sepamos único, de permitir que sus usuarios puedan comunicarse entre ellos de múltiples maneras, bien sea para felicitarse, criticarse o simplemente expresar sus pareceres.

Vero y Oskar