Carta a un novio desorientado

A veces las fantasías no suceden como uno espera

Hola cari

No te preocupes si te duele un poco la cabeza, ayer se me fue la mano con el somnífero pero pronto se te pasará. Fue una lástima que te durmieses tan profundamente y no pudieses disfrutar de tu gran fantasía, si hombre, esa fantasía que tenías y que tantas veces me propusiste, lo de hacer un trío, lo que pasa es que no fue como lo habías imaginado. ¿Te acuerdas de Jorge, el nuevo becario?, ya se que no es lo mismo que con Begoña, pero a mi me apetecía más hacerlo con dos tíos que con otra mujer. En fin, el caso es que tenías razón, fue impresionante y disfruté como una loca. La pena es que al estar tan dormido no había forma de que se te pusiese dura por mucho que te la chupase, pero Jorge, ¡joder con el becario!, ¡como me follaba!, tenías que haberlo visto. Fue una autentica gozada hacerlo con los dos a la vez, tu en mi boca y él en mi sexo. Disfruté tanto que le permití que se corriese dentro. Ya sé que a ti te apetecía mucho hacerlo y yo no te dejaba, pero si hubieras podido ver como me la metía comprenderías porque se lo permití.

Seguramente tendrás un sabor de boca extraño; eso se debe a los efectos del somnífero y a que después de que Jorge se corriese, coloqué mi coño en tu boca para que me lo comieses un poco. Se que te gusta tanto hacérmelo que quise complacerte.

Por cierto, la próxima vez que te folles a Begoña asegúrate de que el condón desaparece al tirar de la cadena y de borrar las fotos que os hagáis con el móvil.

¡¡Capullo!!