Carta a Sofía

Carta abierta a una sumisa

Recuerdas?, un día te dije que te escribiría, quizá no pensaste que lo haría desde aquí, pero estoy seguro que te gustará leer esto...

Te acuerdas de como nos conocimos?, no me gusta parecer presuntuoso, pero me gustó saber que mis relatos no te habían dejado indiferente, quizá jamás tenga ocasión de hacerte sentir lo que se que sientes al leerlos, mirando tus ojos de color esmeralda...pero la distancia a pesar de las fronteras nunca es insuperable.

Recuerdas aquel primer mail, en el que con una cierta timidez me decías que te gustaría saber quien era, como era, que pensaba....sabías perfectamente la respuesta a esas preguntas... muchas veces ha venido a mi recuerdo ese momento y me has hecho sonreir...sabes, Sofía, tienes el don de hacerme sonreir...

Sofía...me agrada evocar tu nombre, su sonoridad, su significado...si no fuese porque soy abstemio, te diría que tiene la calidez, el color, el sabor de un buen vino...

Sabes que tu timidez me sedujo, verdad?...supongo que no deja de ser una estrategia para conseguir lo que deseas. Me agradó que no me pusieses las cosas fáciles, siempre se disfruta más de lo inaccesible y que en un principio te negases a conectar la cam...quizá no fue timidez, si no ese punto de tozudez y rebeldía que tienes y que te hace diferente del resto de mujeres con las que me he relacionado..

Sabes excitarme, cuando me llamas, incluso en horas intempestivas, y desde cualquier lugar para decirme que estás caliente, que deseas que te diga lo que has de hacer y como has de hacerlo, me excita oir tus ruegos, mientras me suplicas que te permita llegar al orgasmo, mientras tu, sin parar sigues excitándote con aquel consolador que me dijiste que te habían regalado...

Te intuyo ahora, en este momento sonriendo mientras lees esto...se que no tardarás mucho rato en conectarte vestida con aquella lencería negra que te sugerí que comprases. Se que llevarás dentro de tu coño aquellas bolas chinas, como lo has hecho todas las tardes, desde hace ya unas semanas cuando te dije que te arreglases para ir a aquel sex shop cercano a tú casa a comprarlas...recuerdo tu llamada a la salida de la tienda cuando me dijiste que te excitó la mirada de la chica que te atendió, mientras te enseñaba los cuatro o cinco modelos que tenían, te dije que te tocases el coño caliente y mojado, sabía que estabas tan excitada como para hacerlo en medio de la calle.

Llegaste a casa y te pusiste ante el ordenador, mientras me enseñabas las bolas que habías comprado. A pesar de tu humedad, te costó un poco meterlas, pero después de los primeros momentos me confesaste que te gustaba sentir los movimientos de las bolas cuando te movias...

Se que esta mañana has llegado a tu despacho caliente, estoy seguro que el trayecto desde tu casa hasta el trabajo en autobús ha sido muy placentero, los acelerones y las frenadas del vehículo han hecho que sintieses con intensidad las bolas dentro de tí. Seguramente mientras estés hablando con un cliente, un ligero movimiento de tu cuerpo hará que te acuerdes de mi, al sentir como las bolas golpean entre ellas produciendo la vibración dentro de tu vagina...me excita saber que irás mojada toda la mañana, hasta que te llame para decirte que puedes quitarlas. Me gusta ver como conectas la cam del portátil desde tu despacho para obedecerme...quizá un día entre tu secretaria sin pedir permiso y te encuentre con el consolador en la boca, chupándolo como lo harías con mi polla, quizá entrará y te encontrará con las piernas abiertas sobre la mesa estimulándote el clítoris...quizá cuando ha entrado ya ha notado el olor a coño...

Por la tarde me esperarás arrodillada hasta que entre en el msn, no será necesario que me muestres las rodillas enrojecidas por el rato que has estado en esa posición esperándome, se que habrás cumplido con la parte de nuestro pacto...

Me explicarás que tu compañero se está sorprendiendo con tu cambio, ahora le estás proponiendo hacer cosas que nunca habías hecho y que jamás creerías que harías...si supiese que finalmente le permitiste que te la metiese por el culo porque yo te lo ordené...que crees que pensaría de ti?. Si supiese que te excitas hasta mojar tus bragas cuando te digo que eres una guarra, una perra que solo sirve para obedecer y follar...si supiese relamente como te gusta que te traten...Quizá valdría la pena decirselo, no crees, Sofía?

...lástima de la distancia, quizá un día te haré venir para sentir el gusto de tu piel, para ver como brillan tus ojos en el momento del clímax...si, definitivamente haré que vengas a postrarte a mis pies...

...Ha sido mucho mejor de lo que había imaginado...

AMO de perras.