Carta a mi amor

CARTA A MI AMOR

Hola cariño, espero estés cómodo y solo porque tengo algo que platicarte.

Todo esto comenzó una mañana, estaba yo algo acalorada y ahora deseaba que el sueño que había tenido durante toda la noche fuera realidad. Y no era el sueño de una sola noche, sino de varias, por eso creo que mas que un sueño es una historia que algún día quiero que se haga realidad.

Estaba despidiéndote con un beso y yo aún en bata, tu listo para irte a trabajar me respondiste el beso efusivamente, nuestras lenguas se tocaron y tu mano recorrió mi trasero y mi vagina, metiste un dedo mientras yo jadeaba y te besaba mas y mas efusivamente, pero era ya tarde para irte a trabajar y en  cuanto sentí que tu pantalón se levantaba y tu pene duro tocaba mis muslos me alejé y con una nalgada te dije – nos vemos en la tarde amor, que tengas buen día-.

Te reíste y con un beso delicado nos despedimos. Te fuiste a trabajar y yo me quedé ansiosa y caliente. Ese día me bañé, desayuné y salí a comprarme un vestido lindo y una tanga sexy porque planeaba ir a verte a tu oficina.

A la hora de la comida fui a verte, el guardia de seguridad me anunció y llegaste por mi, tenías cara de asustado, mas bien de sorpresa, y en cuanto me viste dijiste- que bonito vestido nuevo, que agradable sorpresa- y te abracé del cuello y te di un beso tierno.

Pasamos a la sala que estas ocupando de oficina y me dijiste que apenas ibas al comedor, pues era hora de la comida, te dije que no tardaría que sólo había ido para algo rápido.

Y sin más, y ni avisarte ni nada, me acerque más a ti, tu estabas sentado y me puse de rodillas frente a ti. Abrí más tus piernas y bajé el cierre de tu pantalón, te reíste y te recostaste sobre tu silla, yo ya estaba sacando esa verga rica que estaba ya un poco dura, la coloqué en mis labios húmedos y empecé a acariciarla con la lengua, poco a poquito sintiendo tu calor y suavidad, y luego la metí a mi boca para chuparla y la metía y la sacaba lo mas profundo que podía, tu respiración era mas rápida y a mi eso me prendía más. La chupé un poco más y una vez que estuvo ya bien dura, me puse de pie y me levanté el vestido, tú me diste vuelta y me besaste el trasero un ratito, me volviste a dar vuelta para quedar frente a ti, y me quitaste la tenga, abrí mis piernas y me senté en ti, y rápidamente me ensarté en ti, comencé a moverme hacia arriba y abajo una y otra vez, y ahí estábamos los dos jadeando y cogiéndonos riquísimo, sintiendo tu riquísima y durísima verga dentro de mi, mmmhh...

No pasaron más de 5 minutos cuando me levanté y me pusiste contra la pared y con tu caliente verga me cogiste, me la metías y sacabas poco a poco y yo te pedía más y más y mientras jadeabas junto a mi oído y me besabas el cuello y tocabas mis pechos desesperadamente. Yo estaba muy caliente y te dije – chiquito cógeme más rápido y vente en mi, quiero tu lechita caliente dentro de mi. Así amor cógeme rico... mhh...y el fuerte olor a sexo y nuestros jadeos me decían que ya pronto acabaríamos. Y sin más me dijiste que – me voy a venir amor, agghhh.. me vengo amor... ahí los tienes... son tuyos... ahhhhh... - y tus caderas me apretaron más contra la pared y sentí mas caliente tu verga... mmh.. y yo te dije- vente amor, vente, dame tu lechita ya!!! Mmhh...- y con un gemido te veniste en mi.

Mhh... qué rico sentí, que toda la piel se me erizaba. Yo estaba ya tan mojada que no sentí cuando tu semen salió de mi vagina y se chorreó por mis piernas. No teníamos con qué limpiarnos por lo que tuve que usar mi tanga para limpiarme las piernas. Ya habían pasado 10 minutos más y tenías que irte a comer. Así es que con un beso riquísimo y húmedo me despedí de ti. Pero antes de salir, dejé mi tanga en tu maletín, con la intención de que lo vieras cuando regresaras de comer y te acordaras de mi.

Salí delante de ti y no te aguantaste las ganas de meter tu mano debajo de mi vestido para darme una nalgada. Entonces un poco sorprendido me preguntaste que dónde estaba mi tanga y con una risita te dije- encuéntrala y esta noche la aventura continuará-.

Te sonreíste y nos despedimos, y te dije- te veo al rato amor, no te tardes ok? te cerré un ojo y me fui. Sabías que algo más te esperaba esa noche. Y yo feliz me fui a preparar la siguiente aventura.

Pero esa es otra historia.... y continuará.....

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