Carpe Diem XXXVII: Cambio de paradigma

Hay cosas que merecen ser sueños y otras que, de serlo, solo serian un cancer

Bueno, Carpe Diem cada vez esta mas cerca del final, moralmente no puedo alargar algo mas alla de lo que debe durar. Aprecio demasiado esta historia como para mutilarla con argumentos sin sentido y repetitivos. Los problemas estan hechos para ser resueltos, para bien o para mal, y los cabos sueltos para ser atados

Se que muchos no quieren que acabe, pero Carpe Diem dejaria de ser Carpe Diem en el momento en el que me niegue a aceptar que ha acabado, solo acabaria siendo una parodia de lo que antes fue la saga

Muchas gracias a todos por leerme, y como siempre os animo a comentar

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Gabi

Me quede sin respiración cuando entre, retrocedí de golpe procesándolo mientras arrastraba a David conmigo. Me miro extrañado y yo intente explicarme, ¿pero que iba a decir?... ¿Que dentro estaba Sergi medio tirado con la camisa abierta mientras una tía botaba encima suya y no paraba de sobarle?

El shock duro demasiado tiempo y David ya estaba abriendo de nuevo la puerta. De nuevo le frene, me erguí, a lo lejos estaba Dani hablando con Carlos, ambos mirando por la pista. Carlos encogiéndose de hombros y Dani visiblemente preocupado… Después de desconcierto vino la ira y la duda. ¿Cómo Sergi era capaz de hacerle esto a Dani? ¿A Dani, cuyos ojos verdes llenos de preocupación no paraban de barre la pista una y otra vez? Era algo tan…improbable que no me entre en la cabeza, David me estaba hablando pero negué con la cabeza apartándole

Me miro con el ceño fruncido, cogiéndome la barbilla con la mano para que le mirara a los ojos. Como pude le explique que subiera a la última planta a pedirme un batido de chocolate, que me había mareado. David a regañadientes acepto, evidentemente molesto por tener que dejarme solo. Carlos ya me había localizado y había alzado la mano para saludarme y pedirme que fuera, yo tuviera el picaporte de la puerta cogido y con la espalda apoyada en la puerta. Desde luego no tenia intención de moverme, no mitras Sergi se estuviera follando a la chica. Pero ellos empezaron a venir

Empecé a respirar con dificultad, intentando romperme la cabeza para encontrar una salida. Calmarme por lo menos, para que no sospecharan. Necesitaba ayuda, ¿pero de quien? El único que no sabía de la relación de Dani y Sergi era Carlos, que en aquel momento venia hacia mí con un brazo por los hombros de Dani para calmarle, y de Dani obviamente no podía esperar ayuda

Casi me temblaron las rodillas cuando Alex, visiblemente acalorado le cogió del brazo a Carlos y le giro, le miro de arriba abajo soltándole preguntas. Carlos parpadeo sorprendido respondiendo cosas que no podía entender, luego Alex se centro en Dani repitiendo el proceso. Dani le debió contar lo de Sergi porque Alex salió disparado como un resorte, intentando mirar por encima de la gente… Alex, el sí que podía ayudarme, alce la mano para que me miraran, haciendo gestos. Sin saber muy bien cómo hacerlo clave mi vista en Alex y solo en él, intentando hacerle ver que algo pasaba

No sé si me entendió o fue la velocidad frenética que llevaba pero en dos zancadas ya se habían adelantado.  Cuando llegaron respire hondo, manteniendo el picaporte fuertemente agarrado. No pude evitar pensar que, de no haber estado la música, los gemidos hubieran sido audibles

Dani me explico que no encontraban a Sergi, que se había separado cuando Dani fue al baño y Sergi a pedir las copas de los dos a la barra haría una hora. Yo fingí pensar, o recordar, finalmente explique que le había visto subiendo a la última planta a tomar un poco de aire fresco, que tenía mala cara. Casi enseguida Dani se encamino hacia las escaleras, seguido de cerca por Carlos para evitar que empujaran a Dani. Alex iba a seguirle cuando le cogí del brazo. Antes de que pudiera decir anda abrí la puerta y entre con el

Alex soltó el aire por lo bajo. Yo me apoye contra la puerta y me gire para verlo mejor. Sergi estaba medio inclinado intentando quitarse a la chica de encima mientras soltaba incoherencias, sin embargo lo hacía con lo que parecían muy pocas ganas, como si apenas tuviera fuerza. Algo imposible viendo el marcadísimo torso que la camisa abierta dejaba ver. Alex parpadeo un segundo, luego se adelanto dos pasos agarrando a la chica de las caderas. Yo seguía sujetando la puerta preguntándome que pensaba hacer

Desde luego no esperaba lo que paso, Alex se inclino para besarla mientras la cogía de las caderas. Yo parpadee sin entender, ¿acaso pensaba unirse a la fiesta o qué? Dio un par de pasos soltando el picaporte, en ese tiempo Alex (que seguía comiéndola la boca) empezó a alzarla desde las caderas, parando sus botes y empezando a sacarle la polla de Sergi de dentro. La chica se resistió, aunque no dejaba de besar a Alex pero este en cuanto la libero totalmente movió su mano, perdiéndola entre sus muslos. Enseguida la chica empezó a convulsionarse mientras el brazo de Alex se movía de formas cortas pero enérgicas. La saco de encima de Sergi, casi cargándola él. Nuestro amigo al ver que se la había quitado de encima se relajo, recostándose en el sofá, su pollon duro (y con un condón bien colocado) estaba ahora descansando sobre su tableta

Alex seguía liándose con la tía mientras la hacía un dedo , ahora sentada encima de ella en el reposabrazos del sofá. Yo me acerque a Sergi, estaba sudando, una fina película brillante sobre la piel, estaba hablando con los ojos entrecerrados moviendo de vez en cuando la cabeza, negando cosas que solo él entendía. Estaba claramente fuera de sí, le zarandee, Sergi abrió los ojos mirándome sin verme. Intento alzarse pero yo le recosté, casi cayendo al suelo por la pena de lo fácil que había sido. En buenas condiciones tal vez solo yo o Carlos pudiéramos igual a Sergi en fuerza, y eso a duras penas. Ahora en cambio era como un gatito, podría hacer lo que quisiera con él, su polla seguía hinchada, como a punto de explotar

Salte un poco de la impresión cuando la tía casi grito, convulsionándose encima de Alex, con las tetas al aire. Se arqueo y luego cerrando los ojos suspiro cayéndose encima de él, intento buscar su boca pero Alex la dejo deslizarse hasta el sofá, con los ojos inexpresivos. Se limpio la mano en el pantalón, no sé porque me fije en su entrepierna, supongo que para ver si se había excitado con la situación. Sin embargo no pude ver ningún bulto, Alex se movió con sus ojos grase inexpresivos. Me apartó, cogiendo a Sergi del cuello de la camisa con una mano. Sergi intento mirarle

Alex inspiro hondo, luego alzando la mano descargo un puñetazo contra la mandíbula de Sergi. El golpe pareció despertarle, o tal vez fue un movimiento involuntario del cuerpo, porque Sergi intento alzarse. Alex sin inmutarse alzo de nuevo el brazo descargando otro puñetazo. Sergi esta vez parpadeo desconcertado, intente apartar a Alex de Sergi pero antes de que lo pudiera hacer. Alex descargo un tercer puñetazo

Sergi no era fácil de abatir pero, en su estado, los tres certeros puñetazos de nuestro amigo consiguieron que, cerrando los ojos, se desplomara en el sofá, abriendo un poco la boca. Yo cogí a Alex, estampándole contra la pared

-¿Qué cojones crees que estás haciendo?- grite por la música

-Hacerme cargo de la situación- me grito en respuesta, no había dureza en su voz, solo irritación por haberle interrumpido- Vístele, yo me encargare de la chica- siguió más calmado- Una vez que le hayas vestido muévele si puedes y sácale fuera, si no espera a que traiga a Dani y a Carlos para ayudarte-

Yo le solté, Alex me palmeo el brazo

-El Sergi de antes…No era nuestro Sergi- respondió- No se lo tengas en cuenta-

Alex se encargo de la chica, vistiéndola con manos expertas y eficientes. Luego la intento poner en pie, esquivando su cabeza cuando intentaba besarle. La cogió de la cintura, llevándola casi en vilo, sacándola de la sala. Antes de salir se giro de nuevo

-Mira mejor…- recoloco a la chica para sostenerla mejor- Hazle una paja, no puede despertarse con la polla como la tiene- hizo un gesto hacia su pollón- Luego le vistes, pero date prisa aunque no creo que tarde mucho en correrse- dicho eso salió por la puerta, volviéndola a cerrar

Yo me quede a solas en la habitación, mire a Sergi, con la camisa abierta. Desmayado sobre el sofá, con la bragueta abierta y los bóxers y los pantalones bajados a la mitad del muslo… Empezaba a ver qué pensaba hacer Alex y tenía razón, Sergi no podía levantarse empalmado. Suspire sentándome en el sofá, aunque el cuerpo de Sergi no dejaba mucho espacio

Debía darme prisa, y no tenía mucho tiempo para pensar.  Supongo que tenía que agradecer que el cuerpo de Sergi no me tuviera secretos, agarre la base de su polla, mientras le sacaba el condón y lo lanzaba a un lado sin preocuparme por él. Empecé a pajearle con esmero, Sergi se movió, haciendo movimientos torpes con las caderas. Yo aproveche el lubrícate que había quedado en la punta para atacar su glande con los dedos, en cualquier otra paja normal me hubiera tomado mi tiempo pero no había ni tiempo ni ganas. Sergi se quejo por lo bajo pero yo no baje el ritmo, como vaticino Alex pronto Sergi aspiro aire mientras se corría sobre sí mismo, yo intente dirigir los chorros para no mancharle

Deje que su polla resbalara entre mis manos, Sergi ahora en vez de desmayado parecía que dormía plácidamente. Iba a levantarme cuando me di cuenta de que no tenía con que limpiarle, no podía ni con su ropa ni con la mía, el por Dani y yo por David. Hice una mueca con la boca

-Me debes una muy gorda, que lo sepas- dije inclinadme hacia el

Sacando la lengua comencé a lamer sus abdominales, recogiendo los restos de lefa con la lengua. No pude evitar pensar que recordaba la sensación, como era sentir el paso de la tableta de Sergi bajo mi lengua, como subían y bajaban, siguiendo los canales, igual de duros y definidos que siempre. Subí por ella seguro de no dejarme nada, de allí le lamí el valle de carne entre los pectorales en donde había caido uno y finalmente el ultimo, que había caido en el pectoral derecho, cerca del pezón. Aunque supe que estaba mal no pude evitar demorarme un poco más en él, mordisqueándolo en un acto reflejo, luego me levante. Comprobando que no me había dejado ninguno

Irónicamente aquí había acabado la parte fácil, ahora tenía que vestir a Sergi y, lo que era aun mas difícil, conseguir que se moviera. Mis manos le cogieron del culo alzándole la cintura mientras que haciendo equilibrios le volvió a enfundar en los pantalones, le abroche la bragueta y le coloque el cinturón, luego le abroche la camisa dejándole un par de botones abiertos como sabia que se lo solía dejar mi amigo. Suspire, era cansado moverle en el sofá para que la ropa no estorbara al moverla por su cuerpo. En un par de veces la boca de Sergi estuvo literalmente sobre la mía, momentos en los que intentaba fermente cerrar los labios, otras estaba en mi cuello y su respiración me hacia cosquillas

Cuando me levante me di cuenta de que estaba empalmado, uno no era de piedra y básicamente le había pajeado y le había lamido el torso. Un torso bastante… Moví la cabeza, coño ahora no podía pensar en eso. Ya fallaría con David para bajarme esto, no podía evitar pensar en Sergi de una forma sexual por el alcohol bebido, éramos adolescentes, pero mi amistad estaba muy por encima de todo ello. Intente cogerle del la cintura, moviéndole con dificultad, era como mover a un saco de boxeo. Le pase un brazo por mis hombros, haciendo fuerza con los brazos, cogiéndole de la cintura

Era curioso que hacía unos seis meses estuviera en la misma situación. Llevando a Sergi a través de la arboleda de la Macrofiesta, solo que en aquella ocasión Sergi colaboraba mas. Apreté los dientes, esto iba a costar

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Valle

Diego se separo de mí, sacando su lengua de mi boca, se tapo los ojos con una mano

-Esto está mal…- empezó con la voz quebrada- tu…yo…-

Yo suspire apoyándome en la pared

-Es verdad… supongo que los que estamos solos nos juntamos-

Diego aparto la mano mirándome, en sus ojos de nuevo estaba la serena tristeza que siempre le rodeaba. Movió su mano, cogiendo la mía, apoyo la cabeza en mi hombro y yo descanse la mía contra su cuello

-Todo el mundo necesita a alguien… Aunque solo sea para estar así- comento Diego, acariciándome los dedos entrelazados

-¿Consolamigos? Unos follamigos al estilo friendzone- comente riéndome, Diego acompaño mi risa

-Yo solo quiero querer a alguien que me quiera-

Le bese el cuello y Diego me acaricio el pelo de la nuca

-Como todos…- comente en voz baja, aspirando el aroma de nuestras colonias combinadas

Estuvimos un rato así, callados y parados. El acariciándome el pelo de la nuca y yo haciendo lo mismo con sus manos entrelazadas. De vez en cuando Diego temblaba, yo le apretaba más fuerte contra mí. El tiempo parecía correr más lentamente, mis ojos amenazaron cerrarse un par de veces pero me mantuve firme. Al final, frente al peligro inminente de quedarme dormido de pie decidí hablar

-Tenemos que volver a la fiesta- comente, Diego asintió sobre mi cuello

Se separo de mí, con los ojos entrecerrados que, tal vez por efecto de la luz, relucían con una película brillante. Nos quedamos de nuevo quietos, mientras nuestros dedos se iban desenlazando lentamente. El calor que había quedado atrapado entre nuestros cuerpos pronto empezó a diluirse, dejándonos fríos a los dos. Por un segundo Diego se inclinó y yo me alce, buscando nuestras bocas. Luego, al segundo siguiente, el que iba a ser un beso se transformo solo en un roce de labios. Diego me sonrió y yo le imite

Caminando por la silenciosa calle me asalto la idea:

-¿Y Rúas donde esta?- pregunte, doliéndome la idea de hacerlo, pues sabia el efecto que tenia sobre Diego

Este se encogió de hombros

-A Rúas le gusta mucho vagabundear por ahí, estar solo con sus pensamientos… Depuse de lo que ha pasado supongo que se habrá ido a pensar- hizo una pequeña mueca con la boca- Lo que no se es porque tu amigo se fue corriendo-

Esta vez me toco a mí encogerme de hombros

-Creía conocer a Alex pero después de lo que he visto no tengo nada seguro- suspire- Pensaba que era hetero-

-Si se besaron…- empezó Diego sin desviar la mirada del frente- Ya sabes-

-Si  si…Lo sé- me pase la lengua por los labios- Pero no lo entiendo, si Alex fue el que se lo tiro de pequeños… Y paso de él diciéndole que era hetero, ahora esto- hice un gesto de incomprensión con las manos- Tampoco entiendo porque Rúas querría volver con él, después de todo lo pasado-

-Tu amigo es el punto débil de Rúas- me di cuenta de que Diego intentaba no nombrar nunca a Alex- Creo que si se lo pidiera Rúas sería capaz de dejarlo todo-

Yo me quede callado

-Bueno…- me calle, quería decir algo pero sabía que no debía, Diego giro la cabeza animándome con los ojos- Ese beso, no fue normal… O sea no estaban bebidos ni nada, sabían lo que hacían… Fue un beso de verdad, sentido… Parecía que querían beberse el uno al otro- Diego entrecerró los ojos asintiendo, todo en el tenia un aire tranquilo y inalterable, solo los ojos le traicionaban

-No lo vi, no puedo ayudarte- suspiro cansado, me cogió de la cintura- Pero nos ayudaremos-

-¿Cómo antes en el callejón?- pregunte, Diego sonrió tranquilamente

-Puede… Pero me refería a llegar al fondo de esto-

-¿Por qué lo haces?- pregunte- Meterte en todo esto, me refiero-

Diego medito la respuesta unos segundos

-Porque quiero a Rúas… Y sé que, desde que lo conozco, nunca ha sido feliz de verdad-

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Carlos

Tenía ganas de volver con Adri, pero claro, no pensaba dejar a Dani. Y menos así, estaba frenético. Entendía que Sergi y el no solían separarse pero Sergi bien podría estar por ahí, bailando con alguna tía y le fuéramos a joder el plan… Pero también le podía haber pasado algo. Aun así quería volver con mi novio

Tenía las manos puestas en los hombros de Dani, como era más alto me dedicaba a mirar por encima de la gente, poniéndome de puntillas. Pero nada, Sergi no estaba. Y Dani estaba cada vez visiblemente más nervioso. Y yo también comencé a estarlo, tal vez si que le había pasado algo

Al parecer se había separado cuando Dani fue al baño y Sergi se quedo a recoger las copas, la cola había retrasado a Dani tanto al intentar entrar como al salir y no me extrañaba. Las agrupaciones de gente nunca le habían gustado a mi amigo. Pero ahora entraba en los grupos de gente como un cuchillo, ignorando todo lo demás. Hasta le vi enfadado cuando un par nos cortaron el paso gente bailando, por eso también le sujetaba por los hombros, no quería que Dani provocara una pelea con quien fuera

Finalmente llegamos al último piso, donde se supone que estaba Sergi. El último piso no tenia música, más que una de ambiente, sofás y sillones blancos se extendían por los borde de una planta totalmente abierta al aire. En ellos la gente tirada hablaba y se relajaba o simplemente dormía la mona. Pero nada, no estaba Sergi y eso que recorrimos un par de veces y hasta preguntamos a los camareros

-Puede que haya bajado- intervine yo- Ahora que sabemos que arriba no está podemos ir bajando hasta encontrarle, si vuelve a subir por fuerza nos lo tendremos que encontrar-

Dani me miro un segundo sin verme, con sus ojos verdes preocupados. Luego sonrió, intentando animarse a si mismo

-Si, tienes razón- me palmeo el brazo- Tienes razón-

-Seguro que no le ha pasado nada- dije cogiéndole de nuevo del hombro- Sergi es listo-

Dani asintió

-Lo sé- respondió

Cuando Dani no miraba me mordí el labio indeciso a lo que acababa de asegurar. Pero no ayudaba preocupándome, antes de bajar me pedí un mojito de coco. Para refrescarme al menos, baje bebiéndomelo con la pajita, a pesar de que intente que Dani bebiera se negó. Maldito cabezota, que Sergi y el fueran uña y carne no significaba que tuviera que preocuparse tanto. Ni que fueran novios

Por las escaleras de nuevo vigile que mi amigo, de tan rápido y brusco que iba, no provocara una pelea, lo que estuvo de pasar alguna vez. Cuando sin querer empujamos a alguien, andando un poco rápido y mirando fijamente a los que buscaban bronca conseguía evitarla… Hasta que me tocara un imbécil y por culpa de Dani tuviera que soltarle alguna ostia… Sin embargo no era algo que me preocupase demasiado, solo que prefería no tener que hacerlo

Y finalmente acabamos bajando de nuevo a la planta baja, suspire cansado. Y tampoco parecía estar

Me cago en tu padre Sergi pensé apretando el vaso del mojito Me estas jodiendo la noche con Adri

Claro que todo se olvido cuando vimos a Gabi llevando a lo que parecía un inconsciente Sergi. Dani salió disparado, yo solo tarde un segundo más

Gabi le estaba llevando pegado a la pared, moviéndose lentamente hacia la salida. Cuando les alcance bebí lo que quedaba de mojito de un golpe y deje el vaso en el primer sitio que encontré. Luego poniéndome en el otro costado de Sergi me pase un brazo por el hombro y le alce. Gabi agradeció verse liberado del peso, la verdad es que costaba llevar a Sergi. Dani estaba ahora mismo delante de él, hablando a toda velocidad con Gabi

Por lo que pude entender le había sentado muy mal la bebida, Gabi se lo había encontrado en el baño vomitando y decidió sacarlo de aquí. Dani se calmo, inspirando hondo, le cogió de la barbilla a Sergi y le ladeo la cabeza. Al contacto Sergi rebullo pero no abrió los ojos, sin embargo sí que apoyo los pies en el suelo para impulsarse un poco. Fuimos andando los cuatro hacia delante, con cuidado de no dejar caer a Sergi. A pesar de que los ojos de Dani estaba histéricos de preocupación mantenían la calma, la sangre fría, iba varios pasos por delante abriendo grupos, alguna gente se ofreció a ayudarnos aunque la rechazamos amablemente. Cuando llegamos al vestíbulo Dani salió para pedir un taxi. Ahora me di cuenta de que Sergi iba gimiendo por lo bajo, y de que tenía una mancha rojiza por la barbilla

-Menudo golpe se ha pegado no- comente haciendo un gesto

-Con la puerta del baño al entrar de golpe para vomitar- respondió Gabi- O eso creo al menos- añadió

Cuando salimos del todo Dani se guardo el móvil en el bolsillo. Ya venía el taxi de camino, Gabi y yo sacamos las carteras y le dimos un par de billetes cada uno, la carrera en taxi iba a salir bastante cara y ninguno quería que a Dani no le llegara el dinero

Fue en ese momento cuando salió Alex, cargando con otra chica y seguida de otras cuatro. La chica caminaba aunque con dificultad, las amigas aunque un poco tambaleantes estaban también llamando a un taxi y diciendo quien la iba a acompañar. No dejaban de dar las gracias a Alex que se limitaba a quitarle importancia. Una de las amigas nos miro, clavando su mirada en Sergi le dijo algo a otra, que se lo dijo a la siguiente. Las tres se quedaron mirando a Sergi pero cuando una de ellas fue a abrir la boca Alex pidió ayuda porque se le estaba resbalando la amiga

Ambos taxis llegaron casi a la vez, Gabi y yo dejamos a Sergi en el asiento trasero y luego colocamos a Sergi lo mejor que pudimos. Dani se metió y luego Gabi y yo nos miramos. Alguno tenía que irse con él, puede que en el viaje en taxi Sergi no despertara y entonces uno de los dos tendría que cargarle a casa. Alex estaba acomodando a la chica en el otro taxi y parecía bastante ajetreado. Yo no quería dejar a Adri, al que ni si quiera había avisado… Y Gabi tampoco parecía tener ganas de irse

Fue una suerte que a lo lejos una centella dorada bajara corriendo la acera

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Valle

La imagen choco un poco al principio, aun así, quien reacciono antes fue Diego. Aspirando el aire mientras miraba al frente

-¿No son tus amigos?- pregunto haciendo un gesto en su dirección con la cabeza

Mi respuesta, tras mirar hacia donde me indicaba, fue echar a correr. La pendiente elevo mi velocidad, de modo que mientras bajaba hacia la entrada de la discoteca, tuve que irme frenando para evitar pasarme y acabar en la carretera. Diego seguía mi ritmo, aunque más retrasado. Cuando llegue vi que Carlos y Gabi estaban acomodando a Sergi (que había visto como cargaban con él) dentro de un taxi mientras Dani, visiblemente preocupado, supervisaba que estaba bien colocado

Cuando llegue pregunte qué había pasado, Carlos miro con cara de pocos amigos a Diego pero me explico la situación brevemente. Añadió que alguien debía irse con Dani, por si había que volver a cargar a Sergi hasta su casa. Como era normal me ofrecí enseguida

Me gire hacia Diego, que había escuchado la conversación, el simplemente asintió antes de que hablara, dándome a entender que lo comprendía. A pesar de que intentaba parecer tranquilo no pudo evitar ponerse nervioso frente a las duras miradas que le estaba dirigiendo Carlos y Gabi, me sonrió un poco y luego dándose la vuelta entró en la discoteca

Un poco más a lo lejos, mientras seguía a Diego con la mirada, descubrí a Alex mirándolo también. Estaba con tres chicas colocando a otra en un taxi, aunque en ese momento Alex estaba hecho a un lado, dejando que las amigas fueran las que manipularan a la cuarta. Su mirada retrocedió siguiendo el canal que había seguido la mía, hasta que nuestras miradas se encontraron. Vi como Alex cambiaba de posición y como fruncía levemente el ceño, volvió a mirar a Diego y luego a mí, solo que yo ya había apartado la mirada de ambos

Me senté en el asiento delantero, indicándole la dirección al taxista, Dani en el asiento de atrás vigilaba sin descanso que Sergi estaba bien colocado y que al moverse el coche Sergi no se resbalara de su posición. El taxi paso al lado del que habían llamado las chicas, de nuevo mire a Alex que esta vez tenia la vista clavada en el asfalto, con la cara seria parecía estar dándole vueltas a algo. La imagen de él, besándose con Rúas, flameo en mi cabeza

El taxista resulto ser un hombre bastante parco en palabras, Dani tampoco estaba muy hablador pero sabía que tenía que hablar con él para que, escuchando su propia voz, se distrajese y se relajase

-¿Así que le ha sentado algo mal no?- pregunte mirando a Dani por el retrovisor interior, mi ex novio asintió

-Subió arriba a tomar el aire y volvió a bajar a los baños para vomitar… Creo que mezclo demasiado-

-Bueno…Sergi es fuerte, no hay muchas cosas que puedan tumbarle del todo- en ese momento, como queriendo darme la razón, Sergi farfullo algo y se cambio de posición bajo la atenta mirada de Dani

-Ya, si lo sé- respondió, luego suspiro cansado- Pero el susto no me lo quita nadie-

Ahí tuve que darle la razón, sin embargo Sergi sí que parecía estar bien. Tenía el semblante relajado excepto cuando hablaba por lo bajo consigo mismo, la respiración era pausada y constante y mas que desmayado parecía estar durmiendo la mona

-Lo único es que seguramente tendrá resaca mañana- sentencie, Dani me dio la razón asintiendo con la cabeza

El taxi siguió deslizándose por las calles silenciosas de Madrid, pasando por Atocha para abrirse a avenidas más amplias y sepulcrales. Moví mi mano, girándome mientras la echaba hacia atrás. Dani dio un respingo cuando se la cogí, clave mi mirada en sus ojos verdes

-Pero lo estás haciendo bien…Manteniendo la cabeza fría- respondí dándole un apretón de apoyo- Sergi tiene suerte-

Dani no pregunto el significado de las palabras, simplemente las entendió y, con un gesto de su otra mano, intento quitarle importancia

-Haría lo mismo por cualquiera de vosotros- respondió volviendo a mirar a Sergi

Yo retire mi mano, dejando esta vez a Dani reflexionar. El estar sentado en el coche, con el ruido del motor y las suaves vibraciones de este propagándose por el asiento me estaba adormeciendo. Sabía que no debía dormirme, si Sergi no despertaba, lo más probable dado que nos quedaban solo unos minutos para llegar al barrio, tendría que ser yo mismo quien le cargase hacía donde fuera

Los siguientes minutos, los últimos de hecho, fueron de silencio. Silencio en donde le di vueltas a lo de Alex y a mi escena con Diego en el callejón. Por un lado lo de Alex me inquietaba y por otro seguía sintiendo esa necesidad de limpiar los ojos de Diego de pena. Suspire recostándome en el asiento, que complicada se había vuelto mi vida en un segundo

Cuando el taxi entro en nuestro barrio le pedí que torciera, siguiendo mis indicaciones, para que nos dejara delante de la casa de Dani y Sergi. Este último aun no había despertado así que bajándome yo primero del taxi, y mientras Dani pagaba, abrí su portezuela. A pesar de que seguía dormido parecía estar en un estado de duermevela pesada porque apoyo los pies en el suelo cuando le baje y se impulso, con poca fuerza eso sí, para levantarle. Las brumas que parecían empañar su cerebro le dejaban hacer las cosas más simples

Me pase su brazo porros hombros, una vez que estuvo de pie, cosa que también hizo Dani, sin embargo lo suyo, a pesar de su complexión atlética, fue algo mas simbólico dado que no podía mover a Sergi por sí solo. Fuimos caminando hacia el portal mientras Dani sacaba su llave los bolsillos, entramos sin intentar hacer demasiado ruido, moviéndonos con tranquilidad hacia su portal. Sergi seguía farfullando por lo bajo, aunque cada vez parecía más despierto. Dani por su parte seguía callado, fuimos caminando hacia casa de Sergi

No puse pegas a ello, en el portal Dani volvió a abrir con las llaves que había sacado del bolsillo de Sergi y luego llamo al ascensor. Dentro del mismo, antes de que se cerraran las puertas Sergi apretó a Dani contra el que correspondió al abrazo. El más alto entre abrió los ojos

-¿Dónde…- empezó, pero se paro por la garganta seca

Dani le explico que le llevaban a casa porque le había sentado mal la bebida. Sergi frunció el ceño, como queriendo recordar algo, pero finalmente se dio por vencido dejándose caer sobre Dani y la pared del ascensor. Su mano busco la cara de Dani y cuando la encontró el alzo para besarle, este por su parte cerró los ojos y correspondió al beso. Yo aparte la mirada y les di la espalda para dejarles intimidad pero Dani acabo cortando el beso, Sergi volvió a cerrar los ojos

En su piso, Dani abrió su puerta. Se suponía que no había nadie en casa y así fue, lleve a Sergi hasta su habitación mientras Dani le llenaba un vaso de agua. En su habitación deje que Sergi se desplomara en la cama, entreabrió de nuevo los ojos

-¿Valle?- pregunto- Dani, ¿donde est…-

-Ha ido a la cocina- respondí yo sacándole el calzado para que pudiera subir los pies a la cama

Sergi asintió, volviendo a cerrar los ojos, aunque los volvió a abrir

-La chica…- empezó, luego se paro, sonrió un poco somnoliento- Debí haberlo soñado-

-Eso parece- respondí yo, sin tener ni idea de a qué se refería, pero siguiéndole la corriente como a los locos

Dani llego con su vaso, guiando la cabeza de Sergi para que bebiera, me acompaño luego hasta la puerta

-Muchas gracias Valle, de verdad- dijo, yo me encogí de hombros

Dani en cambio se acerco para abrazarme

-Cuida de que no pase mala noche- le advertí, Dani asintió con vehemencia- Y duerme tu también- añadí, esta vez Dani asintió con menos ganas

Con cuidado Dani cerró la puerta para no hacer ruido, yo, con el cuerpo pidiéndome a gritos descanso empecé el camino hacia mi casa

-

Dani

El terror que había atenazo mi corazón se fue deshaciendo a medida que contemplaba a Sergi en la cama, dormido, tan tranquilo. Suspire, desabrochándole la bragueta y bajándole los pantalones, intentando sacarle la camisa. Sergi ayudaba un poco pero estaba demasiado dormido como para que facilitara sobremanera las cosas. Aun así con un poco de dificultad conseguí desnudarle por completo, hasta los bóxers, para que durmiera sin molestias

Luego abriéndole la cama dirigí a Sergi bajo las sabanas, su mano busco la mía e intento tirar de mí hacia la cama. Yo me resistí

-No- respondí con ternura- Mejor duerme solo y estírate todo lo que quieras- mire la silla de respaldo ancho de su escritorio- Yo me quedare allí vigilando-

Sergi no opuso más resistencia, le acaricie el pelo, bajando luego con la caricia por el lateral de su cara hasta descansar la mano en su pecho. Como siempre su piel despedía un calor reconfortante y los latidos firmes de su corazón me tranquilizaron

-Venga a dormir- me incline y le deje un beso en la mejilla

Tras despezarme, me quite mis zapatos y sentándome en la silla y reclinándola, comencé mi vigilancia del sueño de mi novio

A los dos segundos de sentarme ya estaba dormido, cabeceando sobre mi pecho

-

Sergi

El sol era molesto, intente girarme pero me di cuenta de que estaba pegado a la pared. Con cuidado y mucho dolor fui abriendo los ojos, me pesaban como losas los parpados, pero aun así conseguí imponerme y empezar a despertar

Entonces sí que llego el dolor de verdad

Lo primero fue la cabeza, como si me hubieran golpeado con una piedra, parecía que la tenia rota, era capaz de sentir cada fractura. La garganta estaba seca y los ojos me ardían. Tenía el resto del cuerpo dolorido, con los músculos agarrotados. Cuando me estire sobre la cama gemi por lo bajo, hasta creo que oí el chasqueo de algún tendón o algún hueso. Suspire, intentando tragar saliva por mi garganta reseca

Parpadee, intentando ubicarme, desde luego era mi cama y mi habitación. Me pregunte como había llegado hasta allí, pero recordaba muy pocas cosas, haber pedido las bebidas, haber bebido y luego… Cada vez se hacía más borroso, recordaba haber follado con una tía, me alarme, vi una imagen de Alex alzando un brazo para…¿golpearme?. Luego a Carlos y Gabi llevándome a un taxi, diciendo que me había sentado mal la bebida y que había ido al baño a vomitar, luego Dani delante de mí junto con Valle, en mí casa…

Dani

Mire por la habitación, buscándole. Le encontré, pero no en mi cama, al lado mía, como me había esperado. SI no en la silla, durmiendo con una mano apoyada en el reposa brazos, la luz le daba de lado. A pesar de que tenía el cuerpo destrozado el dolor se me olvida durante los segundos que le contemple, me alegraba el alma. Sonreí a pesar de que tenía los labios secos. Era demasiado guapo

Luego suspire, evidentemente lo de la chica había sido un mal sueño por culpa de alcohol. Lo tenían demasiados borros y no podía ser si había ido al baño a vomitar y si Carlos y Gabi, incluso Dani, me habían acompañado al taxi

Me levante, cogiéndome la cabeza con las manos del dolor. Gemi por lo bajo, lo suficientemente audible como para que Dani, dando un respingo en su silla, se despertara. Me miro sin verme durante un segundo y luego de golpe lo recordó todo. Se levanto

-¿Estas bien?- pregunto acercándose a mí con paso tambaleante, tenía la misma ropa de ayer

Yo solo pude asentir, Dani se estrió, haciendo un gesto de dolor y cogiéndose el hombro

-Idiota- grazne por la garganta seca, luego le di una suave patada a la silla para palmear luego mi cama, Dani me miro entendiendo

-Quería que durmieras a gusto, con toda la cama para ti-

Yo sonreí

-Idiota- repetí, levantándome, me di cuenta de que estaba desnudo y con, como era normal en un adolescentes, una erección matutina

Dani la miro, bamboleándose de un lado a l otro. Yo me reí lo que pude, Dani se rozo su propia entrepierna. Luego sufrió un escalofrió, se froto los brazos

-Vamos a darnos una ducha caliente- pidió, yo asentí

Caminamos hacia al baño, aunque levantarme no fue una buena idea, en seguida sentí un mareo y un retortijón en el estomago. Pero tenía frio, es más, mi peque tenía frío. Mientras el agua corría y yo bebía agua le pedí a mi peque que me contara lo que paso ayer

-Pues…Yo fui al baño a mear, tú te quedaste pidiendo las bebidas, supongo que tarde bastante porque había mucha cola para entrar y para salir luego había demasiada gente. Después, cuando volví, no te vi así que empecé a buscarte, y como no aparecías cada vez estaba más preocupado… Me encontré con Carlos que no sabía dónde estabas y luego con Alex y Gabi, que me dijo que había visto subir a tomar el aire, al subir no estabas y cuando bajamos encontramos a Gabi llevándote a la salida, que habías ido al baño a vomitar y que te había encontrado allí, luego fui con Valle en el taxi y te dejamos en casa…Y ya está, eso es todo creo- me miro, mientras se sacaba la camisa- ¿No te acuerdas de nada?-

-De muy pocas cosas- respondí- Y de las que me acuerdo creo que no pasaron de verdad- sonreí- He tenido el sueño de que me estaba tirando a una  tía-

Dani me miro alzando las cejas

-Sera por todo lo que te tajaste- respondí con una sonrisa- De todos modos no tuviste tiempo material para hacerlo, entre subir y bajar de la última planta- se rió

-No volveré a beber- dije enterrando mi cabeza entre las manos- Me duele todo y me muero de frio-

Dani me cogió las manos, ya completamente desnudo, su piel blanca y sus músculos marmóreos estaban tan perfectos como siempre. Sus ojos verdes me miraron divertidos

-Para eso no hay nada mejor que una duchita caliente, para liberar tensiones-

Haciéndole caso le seguí dentro de la ducha, una vez allí me hizo sentarme en banquito para luego acomodarse el encima mía. Yo sonreí, moví la mano hacia la alcachofa de la ducha y deje que el chorro nos cubriera a los dos. Sacando un poco su cabeza del chorro me incline para besarle. Era muy agradable sentir su cuerpo contra el mío, ambos con la suave caricia del agua caliente por la piel

No tenía ganas de mas y Dani lo sabía, de modo que dejo las manos quitas, entrelazando sus dedos con las mías. La cabeza me seguía doliendo, el cuerpo me dolía horrores pero no cambiaria el momento por nada del mundo

-

Gabi

-Pensara que ha sido un sueño- respondió Alex- Sera lo mejor para todos-

Me cruce de brazos, sabía que a Sergi le había sentado mal la bebida pero encontrármelo con una tía en plena acción había sido algo doloroso aun cuando solo éramos amigos. Dani no se lo merecía

-La relación de Sergi y Dani puede soportarlo, no está bien no decírselo- respondí

-Solo traerá problemas- siguió Alex, pragmático- Sergi estaba totalmente ido, seguramente la tía se le lanzo al cuello y el solo pudo dejarse llevar- suspiro- A mí tampoco me hace gracia guardarles un secreto así, se que se merecen saber la verdad… Pero a veces no decir la verdad es lo correcto- me miro a los ojos

Suspire, sentándome en la silla, Alex, sentado en su cama me miro ladeando la cabeza

-¿Y tú qué tal de chicas?- me pregunto

-Bueno…va tirando- respondí- Tampoco es que me apetezca estar con una después de lo que vi-

Alex se rio

-Ni que hubieras encontrado a tus padres follando tio- respondió tumbándose en la cama

Le mire, supongo que debía contarle la verdad. Sobre todo, sobre mí, sobre David… David, le había sentado mal que pasara de él, cuando le conté la historia (inventada) de Sergi, se había calmado un poco; pero aun así estaba rebotado. Me pase una mano por el pelo, era el primer enfado tonto de novios que pasaba y no sabía muy bien cómo actuar. Ni Sergi ni Dani tenían ganas ahora mismo para mis cosas pero Alex… Cogí aire

-Alex…Si una chica- ¿chica? ¿En serio he dicho chica?- se enfada contigo por una tontería… ¿Lo mejor es pasar de ella no?-

-Depende- se volvió a alzar, sentándose con las piernas cruzadas- Depende de la tontería y depende de cuánto te importe la chica-

Me mordí el labio inferior, ahora me arrepentía de haber dicho chica

-Pues me importa bastante y la tontería es…comprensible- dije

-Pues déjala tiempo, estas cosas solo duran dos minutos como mucho, el problema es que luego el orgullo te hace fingir el enfado más tiempo-

-Ahora quede con ella, en mi casa, para comer- Alex me miro alzando las cejas- Estaremos solos y la invite- mi amigo sonrió, yo desvié la mirada

Aclaradas ya mis dudas necesitaba cambiar de tema a alguno igual de interesante, y rápido, o Alex empezaría a preguntarme

-¿Sabes que vi al chico ese con Valle? El que le beso-

-Es verdad, el amigo de Pablo- de nuevo me pareció raro que llamara Pablo a Rúas, pero lo deje pasar- ¿Tu sabes cómo han acabado así?-

-No sé, es Valle… Supongo que le habrá perdonado- apreté las manos- Aunque por mí que no se lo merecía, pero en fin-

-Ya… Bueno, ¿tu le has visto por el centro deportivo no?- asentí- ¿Y cómo lo ves?-

-¿En qué sentido?- lance mi pregunta en respuesta

-De personalidad, que si tiene pinta de cabron vamos-

Mientras pensaba que responder el móvil me vibro, era David diciéndome que ya iba hacia mi casa

-No, de cabron no- respondí- Es más… Como…en la sombra, Rúas es el primer capitán y él es el segundo, así que…eso, en la sombra- me levante- Bueno debo irme ya, ¿tu que harás?-

-Nah, que me han invitado a comer por ahí- respondió con tranquilidad y ojos inexpresivos

Sabía que no quería hablar de eso, así que lo respete. Salí de su habitación saludando a su madre y a su padre, que ya estaban poniendo la mesa para ellos dos. Luego Alex me acompaño hasta la puerta y me deseo suerte con la chica. De nuevo me sentí idiota por haber dicho chica, pero ahora ya no podía hacer nada, por lo menos hoy. Mañana seria otro día

Mientras bajaba en ascensor y luego, cuando salí al portal, reflexione sobre lo que me había dicho Alex. Tal y como lo planteaba tenía razón, el enfado en si duraba poco y el orgullo era lo que lo alargaba. Esperaba que tuviera razón, ya en mi propio portal me puse nervioso sin motivo. Como siempre que pensaba en estar con David a solas, con mi novio a solas, una corriente de electricidad me recorría el estomago. Me lo encontré apoyado contra la pared opuesta a mi puerta, esperando tranquilamente. Cuando me vio sonrió, tendiéndome la mano. Yo me relaje, al parecer volvía a ser el de siempre

-Perdona, que me retrase en casa de Alex- él le quito importancia

-No pasa nada, si no llevo ni dos minutos esperando- se hizo a un lado elegantemente, dándome a entender que quería entrar ya en mi casa

Pelee un poco con la cerradura, como siempre que necesitaba entrar rápido estaba más dura de lo normal. Era la primera vez que David entraba en mi casa así que gaste los primeros minutos diciéndole donde estaba todo, una vez pasados esos minutos me incline para besarle y atacar sus orejitas. David me correspondió, sin embargo pare antes de ir a mayores

-Controlémonos un poco, que hay que hacer de comer- replique, David me miro socarrón

-¿Si no? Si empezaste tú, calienta braguetas-

Fingí indignación mientras, sacándome la camiseta para coger una antigua para cocinar, me dirigía a la cocina. David me imito cogiendo una de las mías, que le quedaban holgadas en algunos puntos

-Por cierto, tengo que contarte algo-

Yo le mire interrogante mientras sacaba el aceite de oliva y la sartén correspondiente

-¿A que no sabes a quienes he visto liándose?- yo negué con la cabeza- A Diego con tu amigo, el rubio-

-¿Valle?- David asintió- Cuéntamelo-

-

Sergi

-¿En serio tengo que hacerlo?- Dani asintió

  • Es lo justo- respondió

-Pero si alguno se acuerdo pensaran que fue un sueño- replique- Sigo pensando que es lo mejor-

-¿Y si nos hubiera pasado a ti y a mí?- preguntó- ¿No querrías que te contaran que nos liamos?-

Suspire, exasperado. La cabeza ya había dejado de dolerme y ahora, gracias a las mágicas manos de mi novio, la espalda apenas la notaba. Tumbado en la cama intente girarme pero Dani presiono uno de los puntos conflictivos y de nuevo me dejo postrado en la cama. Gemi por lo bajo cuando empezó a deshacer el nudo

-Está bien…está bien- dije contra mi almohada- Se lo diré, aunque no sé cómo se lo va a tomar-

-

Alex

No me costó localizarle, estaba sentado en la terraza, mirando a la gente pasar tranquilamente tras sus gafas de sol. Me miro al llegar, agradecí que ambos lleváramos las gafas de sol, así ninguno podría ver los ojos del otro, en cuanto me senté Rúas se las saco mientras que, moviendo la mano, activo el resorte de la sombrilla para que se desplegara

-Ey, has venido- dijo con una sonrisa

-Si- respondí, me controle para no lanzarme sobre la mesa y pegarle- No tenia opción-

-Siempre hay opción, aunque no suele ser la que más nos gustaría- respondió cogiendo uno de los menús- ¿Qué quieres?-

-Una ensalada- respondí sin mirar

Rúas me miro sobre el menú, no dijo nada y siguió estudiando la carta acto seguido

-Se que has tenido algo que ver con lo de Sergi- respondí- ¿Le echaste algo en la bebida?-

Suspirando Rúas dejo el menú sobre la mesa

-Si, y créeme, no quería hacerlo-

-No te creo, de todos modos no te ha salido bien, piensa que fue un sueño- seguidamente le explique en breves frases como actué, dejándole inconsciente (omitiendo la participación de Gabi)

Rúas me miro con admiración, luego paseo su mirada por la calle

-Necesitaba librarme de una- dijo, luego me miro- No tienes porque saber de que hablo, de momento- sonrió con tristeza- Pide lo que quieras, te aconsejo que cojas fuerzas-

Odiaba estar allí, no quería estar allí, pero sabia que no tenia mas elección que la que Pablo me dejaba. Me sentía completamente miserable siendo una marioneta en sus manos

Obstinado a no hacerle caso me pedí mi ensalada, Rúas opto por la pasta. Los dos nos pedimos agua de beber, como siempre Rúas intento empezar una conversación animada, pero yo me esforzaba en ser borde. Sabía que tenía que hacer lo que Rúas me dijera que hiciera, dentro de unos límites, pero eso no significaba que tuviera que ser amable con él. A cada segundo me esforzaba en buscar las palabras que más daños pudieran hacerle. Rúas me miraba con una mezcla de tristeza, frialdad y afecto que me desconcertaban

Yo no quería ni imaginarme lo que estaba reflejando mis ojos

La comida fue tensa si, pero más lo fue cuando la acabamos, Rúas me comento, igual de alegre que siempre, que nos íbamos a Chueca (el barrio gay de Madrid). No me gustaba la idea, nunca había estado, ni tenía intención de estar en un futuro inmediato pero sabía que Rúas, a pesar de que se esforzaba por ser afable, sabía que no tenía otra opción

Durante el camino en metro estuvimos en silencio porque Pablo estaba hablando por el móvil con alguien, salimos en la parada correspondiente y…

La verdad, no sé que me esperaba, supongo que una explosión de tópicos que, desde luego, no se produjo. Parecía un barrio normal de Madrid, tal vez había más chicos de la mano que de costumbre, pero nada más. Pablo comenzó a andar mientras seguía con el móvil, entramos a un bar a beber agua debido a todo el calor, Pablo enseguida salió porque había demasiado ruido pero yo me quede con mi bebida. A mi lado había tres hombres hablando tranquilamente mientras veían un partido en la televisión, a mi izquierda estaban lo que parecían dos universitarios comiendo con los ojos

Yo me centre en mi bebida, uno de los hombres también me miraba de reojo pero de forma mucho más disimulada. En un momento dado uno de los universitarios se puso a mi lado, comenzó a hablar conmigo, yo, como no sabía de qué forma reaccionar, le seguí la conversación intentando dar a entender que no quería nada de él ni de su amigo. Como parecía que no lo estaba entendiendo y Pablo seguía fuera hablando por el móvil, intente buscar una excusa, la que se me ocurrió sin embargo, fue malísima

-Tengo novio- respondí para pararle los pies

-¿Quién?- pregunto, por lo que fuera no se lo creía, al parecer debía ser una excusa bastante común para quitarse a chicos de encima

-Ese- dije señalando fuera a, como no, Pablo

El chico esta vez si que pareció creérselo porque, disculpándose volvió con su amigo que se rio de él. A los pocos minutos con el móvil colgado, Pablo entro, bebió lo que quedaba de su bebida de un trago e iba a irse cuando el chico de antes, cortándole el paso. Se disculpó por haberle entrado a su novio

Rúas, como siempre, haciendo gala de un carisma que parecía no tener fondo llevo la situación con calma. Quitándole importancia y cogiéndome a mí de la cintura

-No te preocupes, me halaga en cierta forma- me zarandeo de la cintura- Vamos cari-

Al salir comenzó a reírse, lo que aumento mi mal humor

-¿Así que novios no?-

Yo intente alejarme de él, pero Rúas me alcanzo

-No te precipites, que vamos a una casa cerca de aquí-

-¿Una casa? ¿Para qué?-

Rúas me miro con tranquilidad

-¿Esta claro no? Vamos a follar-

Hizo la afirmación de forma tan clara y directa, que en cierta forma fue hasta casi cómica. Trague saliva, recordando la única otra vez que había follado con él. Según me explico en Chueca eran bastante habituales los apartamentos por horas para parejas jóvenes (la mayoría de las veces menores de edad), así tenían una especie de nidito de amor y el propietario se sacaba veinte euros la hora en efectivo libre de impuestos. Pablo me explico que ya había ido alguna vez con algún que otro chico allí, que conocía a los dueños (una pareja mayor que tenía tres pisos en alquiler y que a veces sacaban dinero así), que eran de fiar y que la casa no estaba nada mal

-Lo único es que no hay nada en la nevera y la tele no funciona, pero por lo demás esta genial- yo gruñí en respuesta, pero mi entrepierna, a pesar de luchar contra ella, ya estaba poniéndose feliz

Como todo en el barrio el piso resulto ser de renta antigua, es decir, enorme. Decorado pobremente pero era de esperar en un piso de alquiler, nada más cerrar la puerta Rúas se desprendió de la camiseta, dejando al aire como siempre su torso. Me miro, supongo que esperando que hiciera lo mismo, así que tuve que complacerle. Con su jeta al aire tan cerca y más cuando se acerco, no pude controlarme a pasarle una mano acariciando, Rúas se inclino para besarme, a nuestra manera, es decir con una mezcla de brusquedad y ternura, dejando claro quien estaba encima de quien

Como siempre me rebele ante ello y en seguida reclame mi lugar, respondiendo al beso con la misma moneda, Rúas me fue empujando hasta que chochamos con el sofá, pero yo le gire para que fuera él quien cayera de espaldas. Las manos de Pablo se agarraron a mis brazos, presionando con gusto lo que encontraban. Yo me centre en su cuello, intentando dejar mi marca en el, sin embargo dándose cuenta me paro, me sonrió mientras se separaba de mi, moviendo las manos hacia su bragueta

-Vamos a probar cosas nuevas- se saco la polla, lisa, larga y de aspecto suave pero enhiesta- Chupa-

Trague saliva, no quería hacerlo pero Pablo me miraba esperando que lo hiciera, me incline un poco. Probé a la lamer la piel y finalmente, sin preámbulos innecesarios, me la metí a la boca. La sensación fue extraña pero me la había chupado tantas veces que sabía que se esperaba de una mamada. Haciendo fuerza con los labios y enroscando la lengua. Me arrodilla delante suya y le agarre la dura polla con renuencia, subí con la lengua hasta llegar a la punta y allí descapullándola al fin comencé a darla lametones. Hacia presión con la lengua, conocedor de que eso me volvía loco cuando me lo hacían, y como era de esperar empezó a gemir mordiéndose los labios. Mientras le daba ese particular masaje al glande pase a pajearle la polla cuidando siempre de no esconder la punta para poder seguir lamiéndola de esa forma. Pronto el liquido pre seminal cubrió su excitado glande y lubrico mis labios y mi lengua que gano velocidad y fuerza

Era un trabajo en cierto modo mecánico, pero aun así no dejaba de calar en mi mente, sin dejarme evadirme pensando en otras cosas. Ahora solo Pablo cubría mi mente. Rúas ya se cortaba menos y gemía mas fuerte mientras sus manos me apretaban los hombros intentando abollar sin éxito su durísima superficie, su cuerpo de supermodelo no paraba de retorcerse de placer entre las pasadas de mi lengua y mi mano…. Pablo gimió más fuerte y yo note tensarse su polla anunciando una corrida prácticamente inminente… Con rapidez me aparte, desde luego no quería tragarme su lefa, ni que me salpicara como si fuera una actriz porno

Hice presión en sus hombros para que bajara, deseando pagarle con la misma moneda, Pablo entendiendo el mensaje acudió raudo a dedicar las atenciones necesarias a mi duro pollon. Empezó como hice yo previamente, es decir, con lamidas fuertes a mi glande descapullado, gemí con fuerza dejando escapar el aire de golpe, Rúas siguió con ellos durante unos delicioso segundos mas pero pronto paso a otras técnica para mamar mi polla a sabiendas de que ella agradecería atenciones que disfrutaba mas, empezó por metérsela todo lo que pudo en la boca mientras sus dedos en forma de anillo precedían a su boca y descapullaban mi mástil de carne, llego mas allá de la mitad y se paro, volvió de nuevo a sacársela casi entera y dio unas lamidas fuertes al glande descapullado, se la volvió a meter hasta donde antes de nuevo pajeandole al hacerlo con labios y dedos… Se volvió a partir para dar las lamidas correspondientes y de nuevo a bajar… y subir y bajar… Gemí más fuerte, sin el miedo a que nos oyeran, sabía a ciencia cierta que no lo harían… Mis brazos estaban caido a mis lados y decidí darle más vida al asunto apoyando las manos en su nuca y cabeza, intente follarle la boca como siempre había hecho con todos mis ligues, tanto tíos como tías, pero Rúas se revolvió apartando mis manos

Acto seguido se separo él, como había hecho yo antes, justo cuando mi corrida era inminente. Los dos jadeamos y seguimos besándonos, ya totalmente calientes, del sofá acabamos en el suelo y tras dar un par de vueltas en el, intentando imponernos al otro como gladiadores en el Coliseo, nos quedamos en empate. Pablo estaba encantado con mi cuerpo y yo me sorprendió alabando a Rúas, desde luego era un amante excepcional, parecía no haber disciplina amatoria que no dominara a la perfección. Sería capaz de hacer gemir de placer a cualquiera

Caminando nos tiramos sobre la cama, deshaciéndola para tumbarnos nosotros, Pablo me giro para comerme la oreja, luego manipulando un cajón tiro sobre la cama varios condones y un bote de lubricante, cuando cogí uno de los condones soltándolo con la boca mientras Rúas me masajeaba los hombros, me gire, sin embargo Pablo se lanzo sobre mi quitándomelo de las manos, forcejeo conmigo mientras me besaba, cogiendo mis manos para ponerlas encima de la nuca y besando mis bíceps flexionados. En algún momento sentí una presión fría sobre las muñecas y cuando intente levantarme vio que no pude, gire viendo que Rúas, con una mano como presa de acero me la estaba inmovilizando. Me miraba seriamente

-Necesitas una cura de humildad- respondió, acariciándome la cadera, su polla se apretaba con la mía, con sus manos fue bajando entre los dos muslos, buscando un lugar al que nadie había llegado

Me di cuenta de que me había distraído con los condones para que no me diera cuenta de que me había atado una muñeca el cabecero de la cama. La otra sin embargo estaba libre

-Tranquilo- me prometió Rúas, cogiendo el bote de lubricante y los condones, me alzo las piernas con delicadeza colocando un cojín debajo de ella- Que te voy a follar con suavidad-

Yo intente rebelarme pero sabía que, en el fondo, no tenía elección

-

Sergi

Contemple a Gabi, levantándose del banco en silencio para volverse a su casa. Yo me pase la lengua por los labios

-Gabi yo…-

-No- me corto- No pasa nada, has hecho bien en contármelo- respondió volviéndose a su casa- Hay cosas que merecen seguir siendo sueños y otras que no, ¿verdad?-

-

Valle

Mi mano golpeó la mesa, Diego se mantuvo tranquilo a pesar de que las bebidas se habían desparramado por la mesa. Justo acabábamos de liarnos, y tras parar a hablar me lo había contado

-¿Pastillas?- pregunte no cabiéndome en mi de la sorpresa-¿Cómo que pastillas?-

Diego asintió

-Lo siento, pero merecías saberlo-

Yo mire el portal por el que Rúas y Alex habían entrado

-¿Y él lo sabe y aun así está con él?- pregunte, Diego esta vez no dijo nada, al no saber la respuesta, pero yo no lo necesite

Me levante, caminando hacia el bloque de apartamentos. En seguida me salió al encuentro un señor que rondaba los cincuenta, Diego me siguió intentando pararme. Yo no estaba furioso, solo decepcionado, necesitaba verlo con mis propios ojos. Pregunte por la pareja de chicos que había entrado y cual apartamento se habían cogido, al principio el señor no quiso decírmelo pero tras mostrarle fotos en las que aparecía con Alex y Diego fotos en las que aparecía con Rúas, nos creyó cuando dijimos que éramos los respectivos novios de cada uno. Aun así hicieron falta veinte euros por parte de Diego y mía para que nos dejara pasar

Yo subí con la llave en la mano, metiéndola en la cerradura de la puerta correspondiente me pare. Diego me seguía con sus ojos de serena tristeza

-No lo hagas, por favor, no quiero verlo- me suplicó

-No, tengo que ver hasta dónde llega esto- sentencié abriendo la puerta con un giro de muñeca y entrando


Cada vez mas cerca del final, cada uno tendra su propia prueba que superar