Carpe Diem XXXIII: Embestida

¿Que pasa cuando una fuerza irresistible choca con un objeto inamovible?... ¿Como de fuerte tiene que se un choque para destrozar la vida de alguien?... ¿Y cuantos segundos puede tardar?

Ufff que duro es dejar las vaciones y volver a la Universidad jaja

El capitulo se llama embestida, ya averiguareis porque

Espero que os guste y comenteis vuestras impresiones

GRACIAS POR LEERME

Dani

Salir de fiesta a un sitio en el que conocía poca gente siempre me intimidaba. No tenía porque, dado que Sergi y mis amigos iban a estar conmigo, sin embargo, la sensación siempre estaba ahí. Esta vez no fue destina, avanzaba en la cola, al frente de mi grupo, con el pecho de Sergi pegado a mi espalda una de sus manos en mi hombro. El contacto con él me tranquilizaba, y también me hacía gracia, parecía como si quisiera evitar que escapara

Sergi estaba hablando con Gabi, que estaba a su lado. Yo no participaba en la conversación, pero aun así me enteraba de todo. Aun cuando Gabi tuviera la voz tenue, que no la tenía, las vibraciones de las respuestas de Sergi se extendían por su amplio pecho reverberando en mi espalda. Hasta era capaz de saber si Sergi estaba enfadado, contento o aburrido solo por el tono de voz, más específicamente, por la forma en la que sonaban las palabras al retumbar

Ahora estaba tranquilo, feliz… Y aunque estaba hablando con Gabi, de vez en cuando uno de sus dedos me trazaba una curva disimulada por el cuello. Yo suspire, la cola avanzaba rápido, era verdad que no iba a ver mucha gente, si el local era medianamente grande, podríamos estar lo suficientemente holgados de espacio como para evitar las aglomeraciones

Metí la mano en mi bolsillo, rozando con mis dedos mi pase y el de Sergi. Ya quedaba bastante poca gente delante de nosotros. Un par de veces un grupo de unas tres o cuatro chicas se giro para mirar, algunas me miraron a mí, lo que me hacia apartar la mirada en seguida para no sonrojarme, y otras repartían sus miradas entre Sergi y Gabi, o puede que solo miraran a uno de los dos. No era capaz de decirlo a ciencia cierta

No era celoso, básicamente porque no tenía motivos para serlo. La única vez en toda mi vida con Sergi, que se empezaba cuando los dos teníamos tres años, en la que había tenido celos había sido hace unos meses. Cuando en Italia Sergi se alejo un poco de mi, para irse con Cris. Y aun así no eran celos, al menos no solo celos, si no una extraña mezcla con tristeza y resignación… Sergi, como con cada pequeño acto me dejaba claro cada día, estaba loco por mi y, para que engañarnos, yo estaba loco por el

Finalmente, mientras recordaba el pasaje de Italia, habíamos acabado delante de las puertas. Todo en ese local respiraba nuevo, y el gorila de la puerta no era menos. Para empezar tenía como unos veinte años, una edad bastante extraña para alguien que no fuera relaciones publicas de una discoteca. Supongo que lo que le faltaba en edad lo sobraba con cuerpo. Muchas puertas eran gordas, aunque más bien robustos era la palabra que los describía mejor, solían rondar los treinta y había desarrollado un cuerpo musculado en las partes que se notaban y “robusto” en las demás. Este no, de la altura de Carlos o de Valle, la tirante camisa blanca bajo su chaqueta negra dejaba claro que estaba cuidado. Aun así me pregunte interiormente que haría ese chico si Sergi se le iba y se metía en alguna pelea, cosa que sabía que no iba a pasar; pero básicamente Sergi podría manejarle, tal vez le costara, pero lo acabaría haciendo

El chico me sonrió pidiéndome la entrada, su piel bronceada en alguna costa (o en alguna de esas cabinas que daban cáncer) resaltaba el blanco de su sonrisa, el rubio ceniza corto de su pelo casi castaño claro brillo bajo la luz, sus ojos de color arena. Algo también raro, las puertas no sonreían, estaban allí para intimidar. Muy bien tenias que caerle a uno (o que quisiera follarte) para que te sonriese, aun siendo chica no era lo común. Estaba preparada para la bordaría y brusquedad, no para la sonrisa. Sonriendo el chico, porque costaba llamarle hombre todavía, me pidió mi pase y mi DNI. Yo boquee un poco desconcertado, la sonrisa me daba ganas de sonrojarme

A mi espalda Sergi se rio

-Toma mi DNI, entro con el que tiene nuestros dos pases- me empujo un poco y se agacho- Que solo te esta sonriendo peque- me dijo en voz muy baja con la voz teñida por la sonrisa

Yo resople un poco, intentado trasformar la timidez hacia las puertas en enfado fingido hacia mi novio. Le entregue al final mi DNI y las dos tarjetas del pase. El chico las miro por encima y luego los DNI, asintió un poco y nos entrego nuestras identificaciones

-Pasadlo bien- nos dijo sonriendo, haciéndose a un lado; algo también extraño en un puertas

Ya dentro pasamos delante del guardarropa y entramos a la sala, nos quedamos cerca de la puerta esperando al resto. La música aun estaba a medio volumen y el local estaba a la mitad, con la gente que aun esperaba fuera seguramente solo llenaríamos tres cuartos de la capacidad. Una proporción bastante buena

-Que puertas más raro- comente- Me sonrió y todo-

-Tiene que ser la primera vez que hace de puertas si o si- respondió Sergi, enredo sus dedos en mi pelo aprovechando que no había nadie conocido a la vista- Estaba siendo amable, les sonríe a toda la gente que pasa…No estaba ligando contigo, no te emociones-

Me separe de él, mirándole

-No dije eso- me cruce de brazos- Yo te quiero, no quiero ligar con nadie mas-

Sergi, con sus eternos ojos cálidos y serenos, me sonrió

-A mi me halaga que intenten ligarse a mi chico- comento distraídamente- Así se que para el resto también es atractivo-

-¿Y si alguno se me lanza?-

-Tendrá que aprender a comer con una pajita- se rio besando la frente- No te enfades, que es coña peque-

Mi impulso natural fue alzarme lentamente para buscar su boca, pero me contuve. Costaba mares de esfuerzo hacerlo, porque quería saborear su boca siempre que tenia ocasión. La mano de Sergi me agarro el costado y me lo apretó un poco, a él también le estaba costando no hacer descender su cabeza para marrearme

Los dos sentimos como dos brazos musculosos nos rodeaban; y como nos apretaban contra un cuerpo igual de fuerte. Antes de que pudiéramos saber quién era el olor de su colonia, y su voz, llena de afable chulería, nos sacaron de dudas

-Yo también quiero que me queráis- dijo Carlos, fingiendo un par de sollozos-

Sergi se revolvió enseguida, saliendo del abrazo de Carlos, pero Sergi era igual o más fuerte que él, yo estaba bastante lejos del nivel de los dos. Así que no hubo forma de que me escapara. Mi novio le sonrió lanzándole un puñetazo al brazo, Carlos me movió para pasarme el brazo por los hombros, el lateral de mi cabeza se apoyo sin quererlo en la curva de su pectoral

-¿Y qué hacíais tan pegados?- nos pregunto Carlos- Si la música aun no está fuerte-

Yo estaba un poco azorado por toda la escena y tartamudee una respuesta, Sergi, como siempre mucho más calmado que yo, respondió por los dos

-Las chicas esas de la esquina le estaban lanzando miraditas a Dani- empezó- Y se lo estaba contando, cuando has aparecido-

Carlos sonrió, mirándome. Su brazo por mis hombros me zarandeo suavemente

-Que cabron el enano, ni dos segundos y ya ha ligado-

Esta vez sí que me deslice fuera de el

-Que no me llames enano- le advertí, intentaba parecer los más serio posible- No me gusta-

-¿Y Sergi si puede llamarte peque?- Carlos se rio- Aquí hay un claro favoritismo- suspiro- Vale, ya volveré cuando estés mas cariñoso Señor Abracitos- antes de que pudiera decir nada Carlos se giro hacia un Valle que acababa de entrar

Yo resople un poco, Sergi me palmeo la espalda

-Es Carlos- sentencio

-Si, es Carlos- la seriedad me duro un segundo, luego no pude evitar sonreír

-

Valle

Estaba un poco extrañado, el de la puerta me había sonreído al pedirme el pase y el DNI… Antes me hubiera dado igual pero por alguna razón el estar ya fuera del armario me hizo preguntarme si se me notaba la pluma; tal vez me sonriese porque él era gay y me había calado, ¿y si tenía alguna amaneramiento del que no me había dado cuenta? Me fije en que Carlos venia hacia mi dejando detrás a Sergi y a Dani

-Tio, ¿tengo pluma?- le pregunte

Carlos ni se altero al responderme

-Claro, si ahora te iba a decir si te venias al baño a que te diera bien por culo, como una buena zorrita- me sonrió- Claro que no tienes bro-

-Es que el de la puerta me ha sonreído y pensé que a lo mejor lo había notado-

Carlos se puso las manos en la nuca estirando los brazos y suspiro

-Creo que sonríe a todos, pero quien sabe, yo llevo siendo amigo tuyo desde los dos años, cuando te quitaba los juguetes para jugar yo y nunca había caido en que lo eras-

Omití el hecho de que durante los tres últimos años nos habíamos estado haciendo pajas juntas

-¿Algún chico que te interese?- me pregunto entonces- En lo que pueda te ayudo-

-Espera… ¿Qué?- parpadee sorprendido

-Que tú dime quien te mola y si puedo te ayudo a ligártelo-

-Yo no…No quiero ligar con nadie-

Carlos bajo los brazos ladeando un poco la cabeza

-No no… Mi mejor amigo no se va a quedar de brazos cruzados como voy a hacer yo toda la noche- metió una de sus manos en el bolsillo de su pantalón- La única forma de que no ligues esta noche es que tu y yo seamos los únicos gays del local, así que ya ves- termino con una sonrisa

Yo trague un poco de saliva, Dani era gay y, aunque no lo sabía al cien por cien, Sergi también. Pero no iba a intentar ligar con ninguno de los dos. Suspire, sabía que Carlos me estaba hablando en serio y… Joder, no tenía ninguna razón para no ligar, solo Gabi pero lo suyo eran ecos rebotando en la jaula donde había metido mis sentimientos hacia él. En realidad, si que podía ligar

Además, si entraba a chats (aunque solo fuera para no aburrirme alguna tarde) bien podía probar la verdadera experiencia real de ligar como gay fuera del armario. Y por primera vez en mi vida no tendría que andarme con subterfugios, frases ambiguas y dudas varias

-También es verdad…- sonreí- Esta bien, intentare ligar esta noche-

-Este es mi hermano- me sonrió- Anda vamos a pedir algo a la barra y a ver a los chicos-

La gente seguía entrando, Gabi estaba con Alex hablando de algo, ambos parecían estar discutiendo algo y Alex negaba levemente con la cabeza. Gabi cruzado con las manos en los bolsillos asentía en cambio. Sergi estaba ya con Dani en la barra, pero cuando llegamos los dos ya había pedido. Dani me dio un cabeza en el hombro y Sergi le dio una fuerte palmada a Carlos en la espalda, con cuidado de no tirar su copa. Había poca gente pidiendo, pues según entraban lo habían ido haciendo. Carlos se encargo de pedirnos mientras yo miraba por la barra y el local

Todo el establecimiento estaba iluminado por luces verdes y naranjas, algunas fijas y otras creando arcos por el suelo y las paredes. Por estas últimas había una serie de dibujo que cuando forcé un poco la vista vi que eran calaveras mejicanas, sonrientes y de colores vivos mientras multitud de diferentes motivos se arremolinaban a su alrededor. Junto con la luz parecía que los ojos se le movían y los colores se deslustraban, haciendo que los amarillos pareciesen naranjas y los azules verdes. Parecían cambiar de color a cada segundo

Tenía una doble altura, como una especie de cuadrado de dos pizas, la central hundida y a su alrededor un holgado pasillo con mullidos sofás, amplios y espaciosos y de apariencia muy confortable. La barra era el único punto que no cambiaba de color a cada rato, fruto de los potentes fluorescentes blancos que la iluminaban desde dentro y por encima de los camareros

En cuanto a chicos, ninguno pasaba de los veinte años. Todos estaban como yo, hojeando el local de reciente apertura, familiarizándose con el terreno. Algunos chicos prometían, pero o estaban con alguna chica pegada y de la mano (obviamente, hateros o bi inaccesibles aquella noche) o estaban solos (lo cual no me decía que fueran gays). Suspire, por la barra ninguno merecía la pena. Carlos me pasó mi vaso, como el suyo de un potente color rojo en el líquido, no me hizo falta ni olerlo ni saborearlo

-¿Granadina?- le medio grite, la música empezaba a subir

Carlos asintió sonriéndome y bebiendo de la suya

-¿No me la abras cargado no?- la granadina ocultaba muy bien cualquier otro sabor, podía estar perfectamente bebiendo colonia pura, que con la granadina no me iba a enterar

-Solo un poquito- me cogió de la cintura- Para que te sueltes un poco, ¿alguno interesante?-

Yo negué con la cabeza, mientras seguía mirando distraídamente. Carlos también miro, pero de forma más perezosa, casi como le costara. Sonreí un poco, entre triste y alegre, sabía que Carlos era hombre de un solo chico, a pesar de que a veces solía liarse con alguna tía. Nos reunimos con el resto, Dani bebía sorbos de su copa, cambiando el peso de un pie a otro, empezando a impacientarse por bailar. Sergi a su lado tenía una mano en el bolsillo, de la otra bebía lo que seguramente era vodka con lima, a juzgar por el color. Ni Alex ni Gabi habían pedido aun, el más alto de los dos se giro hacia Sergi y le pidió que si se podía apartar un segundo con él. Alex se fue hacia la barra, Dani, tras irse Sergi, se quedo a solas con nosotros

-Bueeeeeeno Dani… ¿Cuáles chicas te miran?- pregunto Carlos dándole un sorbo a su copa-

Yo mire a Carlos frunciendo el ceño, mi amigo me explico rápidamente lo que le había dicho Sergi. Yo mire a Dani y sonreí un poco, mi ex novio me evito la mirada sonrojado

-Yo bueno…no se… estarán por ahí pidiendo o algo…- dio otro sorbo, solo para dejarse la boca ocupada y no tener que seguir hablando

-Venga no me seas- Carlos le dio un golpecito en el estomago, su mano reboto como si hubiera golpeado una pared de piedra- Ya puestos te puedo ayudar a ti también-

Esta vez fue Dani, el que miro frunciendo el ceño. Carlos le resumió mi conversación con él. Esta vez fue Dani el que me miro sonriendo

-Yo también quiero ayudar- salto

-¿Tu?- se burlo Carlos con su media sonrisa- Si tú no puedes hablar con desconocidos, menos aun para ayudar a Valle a ligar- su sonrisa al final se extendió, tomando un tono más cariñoso cuando Dani bajo la mirada sabiendo que tenía razón; al final Carlos se ablando y le revolvió el pelo a nuestro amigo

Yo les mire a ambos, cayendo por primera vez en la cuenta, que Carlos no sabía que Dani era gay, ni viceversa. Eso me hizo sentir raro por un segundo; pero en seguida lo deje correr, solo era una casualidad curiosa. El local se siguió llenando. Ahora había más chicos donde elegir, la música empezó a sonar más fuerte y más movida. Le di otro sorbo a mi vaso, mientras intentaba pensar frases que poder usar esta noche

-

Gabi

Sergi mi miraba tranquilo, dando suaves tragos de su vaso. Su atención centrada en mí totalmente, excepto las ocasiones en las que desviaba su mirada para ver si Dani estaba bien. Básicamente le estaba haciendo un resumen rápido de cómo estaba mi situación con David. Mi idea había sido meterle en el local, en algún momento de la noche. Lo había estado discutiendo con Alex, sabía que podía hacerse, sin embargo mi amigo intento disuadirme de la idea; supongo que le parecía raro que metiera solo a David, que solo estaba intentando colar a un amigo… Pero no era solo mi amigo, era mí… ¿rollo? No podía explicarle eso a Alex, así que recurrí a la única persona que lo conocía: Sergi

-¿Tú me ayudaras a meterle?-

-Claro tio, hare lo que pueda- me sonrió- Nunca te había visto así por nadie, me alegro… ¿Lo de David lo ves para algo serio?-

-No lo sé- admití, era cierto que no tenía ni idea- Pero quiero ver hasta dónde me lleva esto-

Sergi asintió distraído. Volvió a mirar por encima de mi hombro, y se mordió el labio inferior. Esta vez me gire como él, Carlos, Valle y Dani estaban hablando. Sin embargo, los ojos con los que Sergi miraba no eran los que ponía cuando miraba a su novio… ¿Estaría mirando a Valle? ¿O a Carlos?... ¿o a otro del local que yo no supiese? Cuando me gire Sergi había apartado la vista y me estaba sonriendo con su seriedad cálida habitual

-Vale tio tu dime cuando y donde quieres que te ayude a meter a David- se rio- Dani y yo necesitamos otra parejita para hacer cosas los cuatro- dio otro trago de su copa

-¿Cosas sexuales?- pregunte yo con una sonrisa

-Evidentemente, ¿acaso hay otras?- Sergi volvió a reírse

Volvimos con el resto, Alex había vuelto con dos copas, pasándome una. Yo le di las gracias, anotando mentalmente que luego tendría que invitarle a alguna yo. Ya había pasado un rato desde que entramos, finalmente la puerta acabo cerrándose detrás del chico que había estado pidiendo los pases, otras dos personas acudieron al relevo; un chico y una chica, el chico para encargarse de la puerta y la chica, vestida bastante provocativa, para captar clientes en la calle

La música sufrió un pequeño espasmo y en seguida cambio drásticamente. Supongo que había dejado de poner listas de reproducción y que un DJ asumiría la música; en cuanto el corte entre canciones pasó empezó una. Me costó un solo segundo reconocerla. Dani pego un bote al lado de Sergi

-Ohhhh vamos a bailarla, por favor- tiraba de la mano de Sergi como un niño pequeño intentando guiar a su padre hacia una tienda de juguetes-Venga venga…-

En el aire los primeros segundos de Club Can´t Handle Me ya habían pasado, Sergi sonriendo afectuosamente a Dani me paso su copa, el pequeñajo de ojazos verdes se bebió la mitad de la suya de un trago y le paso la bebida a Carlos, que se la dio a Alex. Sergi se dejo arrastrar y Dani le metió justo en el centro de la pista. Como ellos muchos también habían entrado a empezar a bailar, unos cuantos como nosotros se quedaron sujetando las copas

Carlos le puso la mano en el hombro a Valle y le dijo algo al oído, luego Valle asintió y despidiéndose los dos fueron por el cuadro externo a la pista. Al final las luces y el movimiento hicieron que les perdiera de vista. Alex y yo nos miramos, cada uno con dos copas. Casi suspiramos a la vez, nos fuimos hacia uno de los sofás exteriores. Al sentarnos los sentí increíblemente cómodos. Alex apoyo las bebidas en una pequeña mesa lateral, luego les pase las mías. Las coloco separando las que se parecían para evitar confusiones

-Al final entre Sergi y yo veremos si podemos meter a David- dije de pasada, me sabia mal no decírselo y que luego se encontrara con David de golpe, Alex se paso la mano por los ojos increíblemente cansado por un instante- Al menos lo intentaremos- añadí

-¿Por qué quieres meterle?- me pregunto tranquilamente- ¿Y por qué solo a él y no al resto de sus amigos?-

Yo me arrepentí de haberle dado mi copa, mis manos sueltas amenazaron con algún tic nervioso. Lo único que pude hacer fue apoyar mis codos en las rodillas y entrecruzar mis dedos. Otra vez tendría que mentir, mire a Alex, que estaba esperando una respuesta, quería contarle la verdad. Pero también me daba un poco de opresión, que no miedo, solo un terrible desasosiego. Además la salida de Valle del armario estaba aun reciente y no quería sobrecargar a mi amigo

Aunque también podía soltar parte de la verdad, sin llegar a decirla toda

-Desde el viaje de Italia empezamos a hablar y el tio me cae muy bien- todo lo que había dicho era verdad, si bien no toda la verdad- Y como no le gusta Pacha pues le hare un favor intentando meterle aquí- de nuevo la verdad, aunque no entera

Alex hizo una suave mueca con la boca

-¿Solo David?- inquirió

-Solo David- respondí yo

Alex deslizo la mirada por la pista, las frenéticas luces pasaron por su rostro jugando con el gris de sus ojos y haciéndole parecer mucho mas mayor de lo que era

-

Valle

Tal y como me había pedido Carlos antes estábamos dando una vuelta para seguir viendo chicos. Lejos de nuestros amigos Carlos se soltó y pronto empezó a lanzar comentarios sobre los chicos interesantes con los que nos cruzábamos. Los comentarios eran más para ayudarme a mí que para él, pues Carlos, de una u otra manera, acababa comparando a todos los chicos con Adri, aunque no se diera cuenta

-Mira ese, más o menos de la altura de Adri- inclino la cabeza un poco- Parece rubio, aunque puede que sea castaño claro…O ese- señalo con cuidado con su copa a un chico de la barra que estaba bien iluminado- Desde aquí parece que tiene los ojos azules, aunque azul cielo, más claro que el de Adri-

Yo sonreí, sin que Carlos se diera cuenta estaba usando a Adri como su escala personal para catalogar a los chicos

Seguimos andando, ya empezamos a hablarnos a gritos cerca del oído debido a la música. Nuestras copas aun estaban por la mitad y todavía no nos podíamos meter en la pista por miedo a tirarlas. Además si volvíamos y se las dábamos a Gabi y Alex seguramente protestarían diciendo, con razón, que ellos también querían divertirse

-Por cierto- me dijo Carlos al oído- Tengo condones y lubricante en el pantalón, cuando necesites me dices y te doy ¿vale?- yo le mire sorprendido- Siempre hay que estar preparado bro, nunca se sabe cuando Adri dejara de huirme- se rio, aunque con una risa mucho mas cansada de lo que seguramente pretendía, yo le apreté el hombro- Estoy bien, estoy bien…-

Debido a la conversación no nos dimos cuenta y acabamos chocando con un par de chicas, estaban delante de un sofá en donde su grupo parecía haberse instalado. Di un vistazo rápido, de todos los chicos el único que me atraía tenia a una chica sentada encima, sus dos manos estaba entrelazado a la altura de su rodilla. Tanto mi amigo como yo nos disculpamos

Las chicas también, aprovecharon la coyuntura para ponerse a hablar con nosotros. Los dos respondíamos con cortesía, al parecer de las afueras y no solían salir por el centro. Finalmente nos despedimos indicándoles, tras una pregunta suya, donde estaban sentados nuestros amigos. Seguramente nos harían alguna visita, sonreí un poco, al menos Alex tendría su público habitual. Seguimos andando, apurando nuestras copas. Pasamos al baño, tras insistir Carlos en verlo para que me familiarizase si entraba en él a hacer algo con alguno. Espacioso con baldo sitas negras por las paredes y suelo, nada en especial, el típico baño de discoteca. Limpio, con el sonido amortiguado y un suave olor a desinfectante

Carlos se recoloco el pelo delante del espejo y yo me burle de él diciéndole que parecía mas metrosexual que homosexual. Mi amigo intento soltarme un puñetazo pero fallo por escasos centímetros. Volvimos a salir, el pase traía sitio para dos consumiciones. Ya habíamos casi acabado una pero no queríamos otra de momento. Aun sentía el dulzor de la granadina resbalar por mi garganta y no quería que la nueva bebida, que no llevaría granadina, me contrastara de mala manera con el aun latente sabor

Dejamos las copas en la barra y nos metimos en la pista. Hacia un par de minutos que había acabado Club Can´t Handle Me , pero aun así Dani seguía moviéndose junto con Sergi, casi en el centro de la pista. Hacia allí fuimos los dos, ninguno bailaba mal aunque Dani era claramente mejor que Sergi, más ágil y mas desenvuelto, aunque pudiera sonar irónico en nuestro tímido amigo. Sergi también sabía moverse aunque no con tanta fluidez, aunque desde luego no parecía una estatua rebotando por un terremoto, como solía describirse a su forma de moverse al estar cerca de Dani

Cuando nos vieron aparecer los dos abrieron su micro burbuja para incluirnos. Carlos se coloco al lado de Sergi desplazándome hacia Dani, la música mientras nos movíamos había ido cambiando pasando a una mas enérgica y movida. Carlos le dio un par de palmadas a Sergi en la espalda gritándole que parecía un pato mareado y mi amigo fingió que no le había oído

Dani se pego un poco a mi sonriéndome miro a un par de chicos al lado nuestra, yo seguí su mirada y luego me encogí de hombros. Diciéndole que no me atraían especialmente y que tampoco sabía que eran gays. Dani asintió y volvió a pasear se mirada por la pista sin dejar de bailar. Me parecía curioso que Dani, siendo mi ex, me ayudara a encontrar un chico. Claro que Dani era Dani y yo…Supongo que yo no dejaba de ser yo. Que meses antes hubiéramos compartido besos, caricias y momentos más apasionados parecía estar olvidado ya por parte de los dos

En aquel momento Carlos estaba fingiendo que porreaba a Sergi, moviendo sus caderas  pegadas a las suyas. Sergi rio asiéndolas con las manos para seguirle el juego y luego estiro la mano para coger a Dani y meterle entre los dos, tras un par de segundos de desconcierto intento escapar, pero las caderas de los dos se lo impedían. Carlos por delante y Sergi por detrás, con sus manos en sus esbeltas caderas. Dani intento seguirles el juego pero en seguida se puso rojo y volvió a intentar salir, estaba vez Sergi se aparto dejándole, pero le cogió de la muñeca para mantenerle cerca de él

Carlos estaba dado la vuelta, hablando con un par de chicas. Estaba sonriendo y negando levemente con la cabeza, me acerque a ver de qué hablaban

-…mi novia- conseguí captar, al ver que me acercaba me paso un brazo por los hombros- ¿Y vosotras tenéis algún amigo para el mí?-

Las dos chicas me miraron

-¿Eres gay?- preguntaron a la vez, Carlos y yo asentimos a la vez- Bueno nosotras…- se acercaron mas- Creemos que tenemos un amigo gay-

-¿Creéis?- se rio Carlos- ¿Es muy evidente o qué?-

Las dos se miraron, un ladeo la cabeza de parte a parte intentando quitarle importancia pero la otra asintió con vehemencia. Los señalaron a un chico, casi al final de la pista, estaba hablando con un par de personas, el pelo en un flequillo casi vertical, como el resto de su pelo. Guapo, pero con un par de amaneramientos bastante marcados

-Hombre…- empezó Carlos- Parecer lo parece pero…Pero aquí mi amigo no lo parece y lo es- omitió que el también lo era y lo parecía menos que yo- Así que no sabríamos deciros-

-Mejor dejadle a su aire- intervine por primera vez- Si no lo es y se entera que vais preguntando se enfadara…Y si lo es y se entera se enfadara aun mas- suspire- Hacedme caso-

Las dos chicas parecieron meditarlo y luego se despidieron para irse. Supongo que las había dejado pensativas

-¿Tu te hubieras enfadado?- me pregunto Carlos

-¿Y tú lo hubieras hecho?- le respondí

-Me habría sentido dolido- admitió tras unos segundos de reflexión- Pero eres mi hermano-

-Lo mismo te digo- dije con una sonrisa

Volvimos a la pista. De nuevo Dani parecía ser todo el mundo de Sergi y viceversa. Esta vez pare a Carlos, los dos merecían un poco de “intimidad” en la anónima y caleidoscópica pista. Seguimos bailando un par de canciones, moviéndonos por la pista en círculos más o menos concéntricos para luego salir. Ya era hora de que les diéramos un respiro a Alex y a Gabi. Nuestros amigos se levantaron nada más vernos y cambiamos posiciones

Cuando ellos se fueron hacia la pista nosotros nos derrumbamos en el sofá. Sus copas ya estaban vacías y las dos que quedaban eran las de Sergi y Dani. Desde esa posición se podían ver bastante del local, aunque no todo. Yo suspire y me gire hacia Carlos

-¿Qué tal te va con Adri?- le pregunte

El suspiro y empezó a contarme, mientras esperábamos

-

Dani

A veces me costaba creerme que pudiera estar con alguien como Sergi. No era solo su aspecto físico ni su personalidad, era todo. Como me miraba, como deslizaba sus manos por mi pelo o mi cuello haciendo que acariciar pareciera tan sencillo y natural, como su cuerpo parecía encajar a la perfección conmigo, el calor reconfortante que despedía su piel, el roce de sus labios por mi mejilla al besarme… Todo, era Sergi, no podía explicarlo mejor

Ahora estaba con la espalda pegada a su pecho, dejando que mi mueca descansara en el fuelle de sus pectorales, que sus manos me asieran las caderas y las mías juguetearan con las suyas. No tenía miedo de que nos vieran, las luces eran demasiado rápidas y demasiado cambiantes como para dejar apenas un segundo estático a la observación minuciosa. Podríamos habernos estado liando que nadie se hubiera enterado, claro que eso era ir demasiado lejos

Las manos de Sergi se metieron bajo mi camisa, que estaba levemente tirante sobre mi cuerpo, para acariciarme los abdominales. Repasando los canales que los separaban con los dedos y dejando besos fugaces por mi pelo. Me aparte alejándome, porque los dos nos estábamos calentando demasiado. Sergi volvió a la carga, deslizándose delante de mí, soltándose un par de botones de la camisa, dejando mayor piel morena al aire, volviéndome loco con el canal de carne que separaba sus dos pectorales

Tuve que apartar la mirada, de lo que me había excitado al verlo. Sergi aprovecho para acercarse a mí, poniéndome las manos en la cintura me alzo y me hizo dar un par de vueltas mientras giraba con él, acabamos muy juntos y sentí que Sergi no se iba a contener y me iba a besar

Intente evadirme sin muchas ganas, porque yo tampoco quería irme en el fondo. Sus labios ya casi rozaban los míos, y mis manos habían quedado atrapadas entre nuestros dos estómagos, así que solo pude retroceder un par de centímetros con la cabeza; que no sirvieron de nada. La lengua de Sergi primero tanteo mis labios y luego se introdujo del todo en mi boca, la luz cayó sobre nosotros roja, colándose por las rendijas de nuestros ojos cerrados. Yo me derretí ante el beso y el calor de su piel, Sergi me recoloco mejor, dejándome en el suelo e inclinándose para seguir el beso. Mi mano se enterró en su nuca, estábamos los dos suspendidos en el éter

Y entonces un cuerpo nos arrollo, cortando nuestro beso. Los dos nos miramos sorprendidos pero unos brazos nos pasaron por los hombros y nos hizo bajar la cabeza

-Que viene Alex- fue todo lo que Gabi dijo antes de separarse- E mira aquí están- le grito a alguien detrás suya

Alex se abrió paso tras sortear un par de chicas bailando juntas. Nos saludo

Yo estaba totalmente desconcertado. Pero aun así vi que Sergi le apretaba el brazo a Gabi dándole las gracias, nuestro amigo estaba tranquilo aparentando que no había pasado nada…Pero si había pasado ¿no?... ¿O me había imaginado el beso? Imposible, aun sentía el sabor de los labios de mi novio en los míos. ¿Entonces? ¿Por qué Gabi y Sergi aparentaban tanta normalidad? Mire a Sergi, que tenía su vista clavada en mi, coloco una mano en mi espalda, empujándome levemente hacia afuera

Yo me deje llevar totalmente desconcertado. Sergi me siguió llevando hacia la puerta de la calle, allí una chica nos sello la muñeca para que pudiéramos volver a entrar. Fuera hacia frio pero antes de que pudiera decir nada Sergi me abrazo, apartando el frio de mi cuerpo

-Vamos a andar peque-

Yo seguía desconcertado, aunque empezaba a ver por dónde iban los tiros

-¿Le has contado lo nuestro a Gabi?-

Sergi titubeo un momento pero luego asintió

-Pero espera, hay mas- seguimos unos segundos en silencio- Supongo que a Gabi le da igual que te lo cuente, una vez llegados a este punto…Gabi es gay-

-¿Gabriel?- sin quererlo de la sorpresa había pronunciado su nombre completo

Sergi asintió. Luego suspiro, yo adivine sin que me lo dijera que había más cosas. Me guió hacia un banco cercano en donde me sentó, Sergi estaba pegado a mi pero a un centímetro escaso que yo interprete como una barrera invisible. Empezaba a morirme de miedo, temiendo cualquier cosa que me dijera…Tal vez quería cortar conmigo…Tal vez me había puesto los cuernos con Gabi…El que esperaba que siguiera siendo mi novio después de lo que fuera a decirme me cogió las manos, envolviéndolas con las suyas para que no se enfriaran

-Me he acostado con Gabi- las palabras fueron un mazazo, empecé a sentir un hormigueo insoportable en el estomago, antes de que pudiera seguir le corte

-¿Cuándo fue?...- me avergoncé a mi mismo al tartamudear la pregunta, aunque más lo hice con la siguiente-…estas… ¿estas cortando conmigo?-

Sergi abrió los ojos de golpe

-¿QUE?...No por dios no- pareció realmente escandalizado- En tu vida pienses eso, te quiero peque más que a mi vida-

-Entonces, no entiendo porque…-

-Calla, por favor- me dijo Sergi- Déjame que te lo cuente todo de golpe, luego podrás hablar-

Yo asentí. Sergi cogió aire

-Ya te he contado que me enamore de ti nada más verte en ese parque, mientras hacías castillos de arena, nada mas mudarte a Madrid desde Suecia- yo asentí, recordaba ese día muchas veces- Bueno, yo pensaba que no eras gay, como ya te he contado muchas veces, y que no te dabas cuenta de lo que sentía por ti…Aunque ahora, pensando en cómo nos comportábamos supongo que era más que evidente para quien no estuviera ciego- volví a asentir- Nunca fue fácil, peque, quererte en la distancia; a veces se hacía insoportable y me hundía en mis propias espirales de pena… He estado con chicas…Y ya te he contado que también he estado con chicos…Cosas que nunca importaron nada para mí- se apresuro a añadir- A principios de curso, no recuerdo exactamente bien porque acabe pasando una de mis horas más bajas…Estando en las duchas del vestuario, un día que las compartía con Gabi…Sin saber muy bien como adivinó que era gay y… Bueno el jabón y tal- carraspeo- Nos enrollamos- no dije nada, esperando a que me lo contara todo- Luego lo hablamos, le conté que no quería una relación ni nada y que… Bueno, no le conté que estaba enamorado de ti, eso lo dedujo el solo; solo le explique que quería a otra persona… Después de- volvió a carraspear- lo sucedido con el niño perdido en el centro comercial… Sentí cosas tan fuertes por ti que me dolía literalmente el pecho, casi al borde del infarto; y Gabi estaba allí… Y necesitaba escapar un poco de eso y… Bueno, nos acostamos; fue mi primer chico- admitió bajando la cabeza- Me arrepiento una y mil veces y me odio a mi mismo por no haber podido perderla contigo pero en aquel momento todo fue demasiado insoportable…Y Gabi me ayudo; se convirtió en una especie de vía de escape, Gabi me ayudaba con lo que sentía, me animaba a confesarte lo que sentía…Hasta en Italia casi estuvo a punto de dejarme de hablar cuando intente alejarme de ti… Supongo que con Gabi gane la soltura necesaria y la claridad que me faltaba para lanzarme…Y desde que te lo confesé en Roma. No hemos vuelto a hacerlo, ni a enrollarnos ni nada…Nunca, nunca, nunca- me aseguro mirándome a los ojos y apretándome levemente las manos- Ahora puedes hablar-

Espere unos segundos antes de hablar, asimilándolo todo

-¿Por qué no me lo habías dicho antes?- le pregunte suavemente

-Porque no quería tener problemas contigo…- me confesó bajando la cabeza- No quería que te enfadaras-

-Pero que idiota eres- le dije pegándome a él- No sé qué especie de novio crees que soy, lo que hiciste antes de salir conmigo no me importa- le hice mover la cabeza para mirarme- ¿Tu me quieres no?- asintió con fuerza- Pues ya está, no necesito mas… No me has puesto los cuernos así que no pasa nada- me alce, sin preocuparme de que alguien nos viera y le bese con ternura

Nos separamos, Sergi fue a levantarse del banco, pero yo mordiéndome el labio le hice sentarse. El se había abierto y yo debía hacer lo mismo, siguiendo su anterior patrón le cogí de las manos y le pedí que no hablara hasta que yo acabase de contarle lo que pretendía. El asintió y se quedo callado

Y entonces titubee… Iba a contarle lo de Valle, mi preocupación no era que Sergi supiera que era gay; pues eso ya lo sabía. Lo era que supiera que había salido con él, en el fondo lo mío era más serio que lo suyo…Pero Sergi había confiado en mí y yo debía confiar en él. El único secreto que tenía debía desaparecer, para que nada empañara nuestra relación

Empecé con lentitud, no sabiendo muy bien como transmitírselo; luego, a medida que la historia avanzaba, me fui soltando hasta que llegue a mi ruptura con Valle después de la declaración de Sergi. Sergi había estado callado, asintiendo a ratos, a veces entrecerraba los ojos dolidos, cuando le contaba alguna parte de mi relación con nuestro amigo pero no hizo ningún comentario. Luego cuando hube acabado y antes de decir nada Sergi me beso en la frente

Luego se separo

-Ya sabía que habías salido con Valle- sonrió levemente, yo fui a preguntar pero respondió antes- No lo sabía seguro, pero siempre tuve muchas sospechas… A veces los celos sirven para algo más que para hacer castillos en el aire- su sonrisa descendió- Como has dicho lo que hicieras antes de nuestra relación no me incumbe; admito que mientras estabas con él le guardaba un poco de rencor, porque él te tenía a su lado y no yo…Pero aprecio a Valle, nunca le he deseado ningún mal ni se lo deseo ahora, nunca va a dejar de ser amigo mío por ser tu ex…¿Tu me quieres no?- yo asentí- Pues tampoco necesito mas- y se inclino para besarme

Una suave sombra nos oculto y cuando nos giramos vimos a Gabi, mirándonos sin saber si acercarse o no. Soltamos nuestras manos

-Ya se lo he contado- dijo Sergi- Espero que no te importe-

Gabi sonrió acercándose, los dos nos levantamos y Gabi hizo algo que me sorprendió. Me alzo abrazándome con fuerza contra el

-Nunca he podido felicitarte por salir con Sergi- se excuso, luego me dejo en el suelo- No conozco dos personas que se quieran mas-

Tanto Sergi como yo desviamos la mirada azorados

-No me importa tio en realidad prefiero que lo sepa- me puso la mano en el hombro- Así tengo alguien más para contarle mis movidas- me miro- ¿Sabes quién es David de la “A”?- yo asentí- Pues estoy de rollo con él, creo…Bueno en realidad aun no hemos definido muy bien nuestra relación-

No supe que decir, eso si que no me lo esperaba. Gabi resumió en poquísimas palabras, seguía siendo Gabi a fin de cuentas, su “relación” con David. Llegando hasta la parte en la que tenía que buscar la forma de meterle en el local, porque quería tener un rato de intimidad con él. En seguida me ofrecí voluntario

-Joder… Ayudar a Valle a encontrar chico…Meter al tuyo en el local…- enumere- Que atareada se me ha vuelto la noche-

-Se te olvida dar placer a tu novio- rio Sergi a mi lado; luego extendió los brazos estirados al máximo- Dios que bien sienta llamarte “mi novio” delante de alguien- echo el aire de sus pulmones- Dani, mi novio… Mi novio…- Gabi y yo le miramos y cuando se le paso el momento extraño se cruzo de brazos-¿No puedo tener ilusiones o qué?-

Gabi se rio y yo le sonreí pasándole el brazo por la cintura

-¿Valle está buscando chico?- me pregunto Gabi entonces

  • Bueno más bien ha sido idea de Carlos, pero yo apoyo que Valle ligue, ahora ya nada le impide hacerlo para hacerlo-

-No- la voz de Gabi sonó quebrada por un segundo- Supongo que no…- dio una fuerte palmada calentándose las manos- ¿Entonces me ayudareis con David?... Creo que le voy a pedir salir-

Yo asentí al igual que Sergi, teniendo la extraña sensación de que segundos antes Gabi aun no había tomado esa decisión

-

Valle

Para que engañar, me estaba costando ligar. Al final el amigo de esas dos chicas se me acerco a hablar. Yo amablemente, y de la forma más sutil que se me ocurrió, le hice ver que no estaba interesado. Él lo acepto y volvió con sus amigos, Carlos estaba con Alex en la pista pero yo me fui a la barra a pedir algo de beber. En ella vi que estaba el chico que antes había estado en la puerta

-¿Y esa cara?- me pregunto mientras me ponía el vodka con naranja que le había pedido

-Nah que no pillo- le dije, ya llevaba dos copas y se me escapo sin que pudiera impedirlo

-No creo…- señalo con la barbilla- Detrás de ti un par de chicas están empujando a una tercera hacia aquí- sonrió- Así que aun hay esperanzas-

-Ya pero es que…No son lo que busco-

El alzo las cejas

-Ohhhh entiendo…- carraspeo limpiando un vaso- ¿Gay o bi?-

-Vaya…Gay… ¿Cómo lo has…?-

-Soy camarero por algo- se rio- Además te llevo viendo un rato y has pasado de otras dos o tres pavas- se hecho el paño al hombro- Esas cosas se notan-

Tal vez el alcohol, tal vez la forma en que lo dijo o la manera en la que no lo dijo…O tal vez por todo a la vez

-Así que el gaydar existe ¿eh?-

Esta vez fue el camarero el que me miro sorprendido

-Si, y parece que el tuyo es mejor que el mío- me sonrió y cuando se acerco la chica se inclino para atenderla

Ella pidió lo que seguramente fue lo primero que se le paso por la cabeza. Luego se puso a hablar conmigo, yo la respondí contento. Sin dejar de darle vueltas todo el tema del camarero, que tras servirle la copa a la chica se fue al otro extremo de la barra a seguir limpiando vasos. Mientras me hablaba y respondía me fije mas en el, ya no llevaba el traje de cuando cuidaba la puerta. Ahora llevaba la típica camiseta negra de magas cortas de los camareros, con el delantal negro a juego. Mientras limpiaba los vasos las mangas se hincaban, era de brazos cuidados más que musculados, los bíceps tiraban de la tela hacia atrás, el resto del cuerpo parecía estar en consonancia. Más cuidado que musculado, eso sin saber porque me gusto de él. El pelo rubio de color ceniza le caía despeinado sobre los ojos y se lo tenía que apartar a cada rato. Tenía una mandíbula fuerte…

-Soy gay- le dije a la chica, al igual que antes se me escapo sin mas pero es que me distraía del chico

La chica dijo un par de cosas y luego recogió su vaso y se fue. Yo apenas si me di cuenta, me moví por la barra hasta acabar de nuevo delante de él

-Pues al final si que quería ligar conmigo-comente con una sonrisa

El se rio por lo bajo sin dejar de mirar el vaso que estaba limpiando

-Te lo dije- paso a otro vaso- ¿Así que a dos velas seguimos?-

-Eso parece…Hasta que aparezca alguien que merezca la pena-

-Seguro que lo hace, tú no te desanimes-

-No si…- titubee- Si puede que ya lo haya hecho-

El chico dejo de limpiar el vaso y lo coloco sobre la el paño mojado donde estaba apilado el resto

-Oye no te confundas… - me dijo mirándome a los ojos, los tenia de un bonito color arena- Solo estoy siendo amable-

Me animo decayó, pero era el único chico que em interesaba en todo el maldito local. Así que lo intente de nuevo

-Y yo también- empecé no supe muy bien como continuar- ¿No te dejan hablar con los clientes?-

-Lo que no me dejan es que ligue con los clientes- respondió, bajando la voz hasta que casi lo tapo la música

-Eso me suena a un quiero y no puedo-

El entrecerró los ojos, echándose un poco hacia atrás, como queriendo poner espacio entre los dos

-Yo ya he cazado a unos cuantos a los que les van los tíos, si quieres te recomiendo alguno-

Tantee la idea, pero el rechace, seguramente por el morbo de que él fuera el camarero

-No soy de segundos platos- respondí, apoyándome en la barra como si fuera a pedirle de beber, una excusa para que los brazos se me tensaran y el cuello de la camisa le permitiera ver toda la curva de mis pectorales- O el principal o nada-

-Acabo mi turno en dos horas…- respondió tras unos segundos de sostenerme la mirada- Y ya no serás cliente mío; así que no tendré que buscarme otro trabajo-

-¿Cuánto llevas en este?-

-Un día- me respondió sonriendo- Camarero y sustito del gorila de la puerta-

-¿Y porque te echaron del anterior?-

-Por ligar con los clientes- respondió con una sonrisa

Antes de que pudiera decirle nada se dio la vuelta y se puso a sacar botellas para reponer las ya casi vacías. No supe si lo estaba diciendo en serio o me estaba vacilando…Supongo que dos horas…Cuando fueran las…mire el reloj del móvil…Cinco, lo sabría

La noche acababa de mejorar enormemente

-

Alex

La noche estaba a punto de empeorar

Gabi me dijo que ya iba a meter a David. Nunca me gusto la idea, porque David era amigo de Rúas y Rúas iba a por mis amigos. Y no quería que llegara a ellos, la idea del local estaba mejor de lo que había pensado, Carlos estaba por ahí hablando con un grupo con el que había hecho migas, Valle parecía que había ligado con el de la barra. Sergi y Dani habían desaparecido de escena, seguramente para liarse, y Gabi… Gabi quería meter a David

Supongo que en fondo no era tan malo, peor sería que entrase Rúas, y era algo que estaba dispuesto a impedir. En cuanto Gabi me confirmo que iba a meter a David yo salí caminando hacia Pacha y parándome al principio de nuestra calle. Apoyándome en el mismo coche negro en el que Rúas se había parado por la mañana

Pronto apareció David y, caminando a su lado, Rúas. El chico deslumbraba, hasta podría llevar harapos y lucirlos como si estuviera en una pasarela de supermodelos. Rúas se fijo en mí pero no dijo nada, dejando que fuera David el que me hablara, a pesar de eso yo no deje de mirar a Rúas a los ojos en ningún momento. Le indique que Gabi estaba fuera esperándole para colarle. David se despidió y yo cogí a Rúas del brazo, el me miro y cuando David le pregunto qué hacia le dijo que se quedaba a tomar el aire conmigo

-Y así nos conocemos mejor no… ¿Alberto?-

-Alex- le dije con una sonrisa totalmente fría

-Eso eso...-

Cuando David desapareció de la vista cogí a Rúas del brazo y me lo lleve por una calle, el no opuso resistencia y se dejo llevar. Aunque por lo que palpaba por encima de la camisa estaba claro que de querer oponerse no hubiera podido llevarle, era tan fuerte o incluso puede que más que yo. Le metí por una calle secundaria, y luego otra y finalmente una más. El centro de Madrid era un laberinto de callejuelas, así que en seguida estuvimos dentro de una en la que estirándose se podían tocar ambas paredes

-Bueno bueno Alex…- me miro con sus ojos negros- Si crees que no sabré volver a la discoteca desde aquí estas muy…- no pudo seguir hablando

Y no pudo seguir hablando porque le estaba besando

Rúas parpadeo por la sorpresa… Y solo tardo en segundo en devolverme el beso. No era un simple beso para que se callara, si no uno en la que usaba lengua y labios. Me esforcé en usar todas las técnicas que sabía, Rúas me sorprendió también con un beso de película. Le empuje hasta apoyarle contra la pared, luego al segundo Rúas me empujo a mí apoyándome contra la contraria. Y luego yo a él… Mientras nos besábamos nos fuimos empujando contra las paredes, casi como si fuera una pelea

Y en eso parecía que se estaba convirtiendo nuestro beso

Ahora sus dientes me mordisqueaban el labio su lengua buscaba someter la mía, yo intentaba imponerme a él. Y seguíamos golpeándonos, cada vez con más fuerza, Rúas gimió por lo bajo cuando un golpe bastante más fuerte que los anteriores le dolió, su gemido se ahogo en mis labios. La respuesta vino de la misma forma y esta fui yo el que se quejo mientras nuestras lenguas se enroscaban. Chocamos contra un portal, Rúas apoyado contra los barrotes. Su mano se movió aporreando el telefonillo, un par de voces enfadadas respondieron y finalmente el chasquido del timbre sonó. Caímos dentro del portal, el cabron giro el cuerpo para que yo absorbiera el impacto, el ruido de la puerta al chocar contra los buzones tapo el de mi cuerpo al caer. Rúas me aprisiona contra el suelo sujetándome las manos

Separo sus labios de los míos y empezó a besarme por el cuello, haciendo fuerza… Yo jadee de placer, porque aunque había brusquedad en los había una especie de deseo animal y primitivo. Gire para apretarle contra mi esta vez, respondí a lametones por mi cuello mordiéndole el hombro. Con firmeza, pero me sorprendí cuando lo hice con cierta delicadeza implícita. Toda la maquinaria perfecta en la que había transformado su cuerpo me alzo, agarrándome el culo con las manos para mordisquearme los pezones por encima de la tela de la camisa. Un rápido movimiento de sus manos

Y la camisa acabado explotando con esquirlas como perlas blancas…Mis botones. Antes de que pudiera hacer nada le pegue al suelo, sujetándole las manos por las muñecas… El se resistió, retorciéndose debajo de mi, pero conseguí sujetarle con una sola mano mientras la otra hacia ceder los botones de su camisa (los suyos negros) como la misma brusquedad con la que él se había ensañado con la mía. El suelo se lleno de esquirlas, las mías blancas y las suyas negras

Rúas tenso los dos brazos superando la fuerza de mi mano y me beso pegándome a él. Sus manos en mi cinturón me lo quitaron, lanzándolo de golpe contra una pared acristalada del fondo. Luego sus besos bajaron por mi pecho, haciendo presión y fuerza y sin temor a usar los dientes, aunque le sorprendí usando la misma delicadeza oculta que había usado yo antes

Le agarre del cuello obligándole a mirarme y le bese con ganas. Rodamos por el suelo, con mi mano aun en su cuello y las suyas intentando que le soltara. Jadeamos los dos. Y casi a la vez nos desprendimos de las camisas

-¿A que estas…-empezó jadeante-…jugando?-

-Al mismo…juego que…tu- le respondí

Y antes de que él pudiera responder lance mis manos a su bragueta. El suelo era de piedra pulida y estaba frio, su roce era como una mordedura helada. Pero tanto mi cuerpo como el de Rúas estaban ardiendo y pronto me olvide del resto. Mis manos le desprendieron con habilidad del cerramiento de la bragueta, los dos nos quedamos asomándonos los bóxers y entonces paramos

Aunque solo fue un segundo, casi para tomar conciencia de lo que estábamos haciendo. Luego me alce para besar de nuevo a Rúas

Su lengua salió a recibirme y nos estiramos sobre el suelo de piedra. Me moví dejando besos por toda su piel, mientras el jadeaba… Le desprendí de los zapatos y me deshice de los míos, luego mis manos se quedaron en sus pantalones. Su genial cuerpo jadeaba a escajos centímetros de mi, el cuerpo de un deportista de elite…

Se los baje de un tirón. Rúas me paro con la mano, me aparto haciendo fuerza sacándoselos el mismo, luego entre la brusquedad y la extraña dulzura que rezumaba cuanto estábamos haciendo me desvistió. Luego me hizo levantarme y subimos el par de escalones que daban a la segunda altura del portal, allí una alfombra de aspecto viejo tapaba el suelo. Me tumbo allí con un nuevo beso, allí el suelo era cálido, aunque la alfombra oliera a antiguo pronto el olor combinado de nuestra colonia la impregno

Sus dientes, en forma de suaves mordiscos me recorrieron en cuello, bajando luego a los pezones y finalmente descubriendo lo que había encerrado en mi bóxer. Comenzó sin preliminares ni preámbulos, pero con una maestría sorprendente. Me mordí a mi mismo para no gritar de lo bien que lo hacía. Me fije en que la pared lateral era un espejo que la ocupaba entera, para dar la sensación de que el portal era más grande. Nos mire reflejados…Y fue demasiado, le pare con brusquedad antes de correrme

Rúas se alzo reclamando mi boca, yo le saque sus bóxer y empecé a pajearle el pollon que se gastaba. Caliente como un hierro al rojo vivo

El gimió por lo bajo, yo me estire después, cogiendo de mi pantalón dos sobres, en uno el condón y en otro el lubricante. Los miro durante un segundo y luego se retorció hasta tumbarse sobre la alfombra de lado. Yo contemple esa montañosa espalda que empezaba en dos anchos hombros para acabar en una cintura esbelta, una jodida uve perfecta. Como todo en él. Le recline mas y abriendo el sobre del lubricante metí las yemas de mis dedos y empecé a extendérselo

Primero con cuidado repasando el borde, luego introduciendo las yemas para que llegara hondo. Hasta que no hube gastado todo el sobre no pare y luego Rúas se giro cogiéndome el conde, lo rompió y se lo puso en la boca, colocándoselo de tal forma que cuando me la chupo en una rápida mamada me lo había colocado… Yo le mire sorprendido, el me devolvió la mirada

Y los dos nos sorprendimos sonriendo

Me incline hacia él, empujando levemente con las caderas. Que estuviera lubricado no implicaba que fuera fácil, así que tuve que esforzarme. No en vano hacia balonmano y tenía el culo más firme que había visto en mi vida…Y había visto muchos. Pero cada centímetro era un Edén particular, en donde cada uno invitaba al pecado por llegar al siguiente…Ansia viva, ardiente pero cálida, casi exigiendo que retrasara el momento al máximo…Y con un solo un bombeo conseguí llegar dentro del todo

Rúas era un poco más alto que yo, para que se calmara le empecé a besar por la nuca y los hombros. Tenía los ojos cerrados, pero se estremeció ante mis besos… Luego pare

¿Qué cojones estaba haciendo? No sabía el porqué de lo espontaneo de esos besos así que los corte, centrándome en follarle

Empecé con bombeos duros, fuerte y eficientes, Rúas aspiro por lo bajo pero sin emitir mayor ruido. Aumente la velocidad y esta vez si que se le escapo algún que otro gemido. Le moví, apretándole contra la alfombra. Le cogí del cuello para buscar su boca con la mía le bese. Y luego nos mire en el espejo, su piel era más morena que la mía así que cada cuerpo se distinguía perfectamente. Aun así sus hombros eran iguales de anchos que los míos y las caderas que subían y bajaban casi idénticas

Entonces Rúas tomo el control moviéndose, para que acabáramos de lado y luego haciendo lo mismo para acabar girado y encima mía. Se inclino un poco, mis manos acariciaron los pezones erectos y los pectorales duros. Entrecerré los ojos. El momento llegaba y yo rezaba para que el condón no se hubiera roto con tanto cambio de posición o habría mucho que limpiar luego

Rúas botaba sobre mi cuerpo aunque luego trabo las piernas dejándome a mí todo el trabajo. Le ensarte con ganas en el último momento y los dos gemimos mientras me corría. Luego Cuando me desplome cansado Rúas, con mi polla aun dentro del, se meneo un par de veces la polla hasta que se corrió por todo mi torso. Luego se derrumbo a mi lado, jadeando los dos

Nos miramos, y nos volvimos a besar, pero esta vez fue lento

Y en ese beso pude sentir no a Rúas, si no a Pablo, el niño de doce años inocente con el que había perdido la virginidad

Pero corto el beso. Levantándose. Yo hice un mundo al condón, Rúas me miro con sus ojos negros serios

Empezó a vestirse, por mi torso aun se deslizaban los ríos blancos de su leche. Se levanto agarrando su camisa y tirándome la mía. Metió su mano en el pantalón, sacándose el móvil del bolsillo para mirar la hora. Sonrió y luego me miro a mí

-Muy listo…- se metió el móvil en el bolsillo- Pero no te volverá a salir bien la próxima vez-

Yo le sonreí con picardía, Rúas se coloco la camisa que no podía cerrar debido a que no tenía ningún botón. Para salir hacia la noche que, mientras estuvimos en ese portal, había ido convirtiéndose lentamente en un amanecer tímido

Yo me tumbe en la alfombra. Entrecerré los ojos… La felicidad duro poco, mientras empezaba a recordar lo sucedido, nuestra forma de besar, nuestra forma de arremeter contra el otro durante ellos… Intente ver lo que sabía que se escondía debajo de ellos; al final pare, realmente me daba miedo ver mas allá de lo que creía que había habido en mis besos

-

Gabi

-Vaya…- comento David mirando la puerta- Tu amigo se acaba de ir con el camarero-

Sentados en uno de los sofás hablábamos tranquilamente. Sergi y Denia habían desaparecido de escena y Carlos estaba bebiendo con otra gente unos dos o tres sitios más allá. Yo asentí sin mirar hacia la puerta, centrándome en el perfil del atractivo chico que tenía a escasos centímetros de mí

-Lo sé…- comente- Me alegro por Valle- seguí, redoblando mis esfuerzos por no mirar la puerta

La intención de centrarme en David, es que de verdad me centrara en David y eso no lo podía hacer si estaba pendiente de todo lo que hacía Valle. Que aun me provocaba sentimientos extraños

-Que puto crack- sonrió David- Ligarse a un camarero aun está en mi lista-

Yo alce las cejas sorprendido

-Ahhh… ¿así que tienes una lista?-

-Claro- David me sonrió, la luz le dio en su piercing de coco, dejando que ella jugara con los reflejos en la madera negra- Un bombero, un policía, un médico, un profesor…Un camarero…-

-¿Y yo también estoy en esa lista?- le pregunte tirando de él para que cayera sobre mi macizo cuerpo

-Ya no…No desde que tache la casilla de “adolescente buenorro” gracias a ti-

-Ahhh pero que mentiroso- dije besándole, Carlos no nos podía ver

-Mentiroso no, pícaro- me respondió cuando cortó el beso, levantando un dedo- Que no se te olvide-

-Lo tendré presente- me recosté haciendo que su cabeza se reclinara para volverle a besar

Sobre el sofá le abaraje disfrutando de lo mullido que era. Estuvimos así un rato y luego le separe de mí

-David…- empecé- ¿Tu qué crees que tenemos?-

-Unos cuerpos de escándalo- respondió riéndose

-Digo de lo…de lo que hay entre tú  y yo…-

El está enamorado de ti y si no sientes lo mismo por aléjate antes de que le hagas daño

Aun seguía recordando las palabras de Rúas en el almacén

-Mucha química, eso es lo que tenemos…-

-Y si… ¿Si hay más que química?-

¿Seria capaz de hacerlo? Y en verdad… ¿Sabia de verdad porque lo estaba haciendo?

David frunció el ceño…Yo tome aire

-David…Tú quieres salir conmigo-

La respuesta floto en un aire de pronto terriblemente estático

-

Dani

-¿Cómo que Gabi y Valle se liaron?- pregunte yo, a horcajadas sobre Sergi en un banco de un parque alejado del local

Sergi asintió repitiéndome su historia

-¿Y ninguno lo sabe?-

Sergi negó con la cabeza

-Pues tenemos que decírselo a los dos-

-¿Estas loco?- soltó Sergi- Gabi le va a pedir salir a David y Valle…Valle seguro que está buscando a alguien…-

-Pero tienen derecho a saberlo- me resigne yo- Gabi tiene que tener toda la información que pueda antes de pedirle salir a David…Puede que se replantee las cosas después de saberlo-

Sergi frunció el ceño sin estar conforme

-¿Y si nos hubiera pasado lo mismo a ti y a mí? ¿Y si Alex hubiera entrado y nos hubiera separado? ¿Y si nunca te me declarabas y estuvieras a punto de pedirle salir a Gabi?- respondí yo- No te gustaría conocer toda la verdad… ¿O crees que eso no cambiaria tu decisión?-

-Eso no es justo-

-¿Por qué?- inquirí

-Porque yo te quiero mucho y ellos…- suspiro- Y entre ellos no hay eso-

-¿Y tú lo sabes porque….?-

Sergi se rindió

-Vale está bien- suspiro- Lo haremos a tu manera peque-

Luego me volvió a besar, esta vez sin interrupciones

-

Carlos

Salí un poco tambaleante del local, el grupo con el que había estado se fue calle arriba y yo debía bajar… Suspire apoyándome en la pared para seguir andando, para evitar el efecto barco. Había sido una noche muy divertida, los chicos esos eran muy majos y además Valle había ligado con el camarero…Ahora debían estar en su apartamento follando como locos

Sonreí tontamente, alegrándome por Valle

Seguí andando pasando a la calle principal… En donde me encontré con una aglomeración de gente, en la puerta de Pacha había un par de ambulancias. Fruncí el ceño

Entre las brumas intente sortearles para llegar al metro deseoso de llegar a casa

Empecé a andar cuando una mano me paro. Me fije y vi a María, la amiga de Adri, por alguna razón parecía un cadáver con profundas ojeras y los ojos rojos

-¿Qué quieres?- nunca había hablado directamente con ella

Su respuesta me quito la borrachera de golpe

-Adri está en el hospital le…- traqueteo- No sé que le ha pasado pero se lo han llevado a él y a otros quince al hospital, dicen que…-

Yo el agarre por los hombros, levantadora del sueño a puro pulso sin darme cuenta, estaba temblando, aunque tampoco me di cuenta

-¿!¿!DICEN QUE ¡?¡?- la grite fuera de mi

-Dicen que puede ser un coma etílico-

Curiosamente solo tarde un segundo

Un segundo en preguntarla el hospital

Un segundo en salir corriendo a por un taxi

Un segundo en echarme a llorar mientras corría

Y un segundo en sentir todo mi mundo estallar… Roto en mil pedazos

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Espero que os haya sorprendido, como siempre os animo a comentar para hacerme llegar vuestras criticas y consejos

Estamos en un momento delicado por bastanes razones

GRACIAS POR LEERME