Carpe Diem XXXII: Caceria

¿Que hacer?...¿Permanecer a su lado o dejarle solo?... ¿estar con el o dejarle ir?... Muchas cosas pueden depender de esas tres simples preguntas...

Bueno siento la espera, entre los examenes finales de la Universisdad y que ya van cinco veces que intento mandarlo y me da error al final me he pasado por un par de dias de mi ritmo de publicacion

Ya se van resolviendo las cosas, a su ritmo pero lo van haciendo. Surgen interrogantes y se resuelven otros, pero no hay mal que cien años dure jajaja aunque muxos lo prefieran

espero que comenteis y me ayudeis a comentar

(me disculpo pero en este CD no hay sexo, ya se que (esto va para montjaine y para quien lea mis partes de sexo) es el leitmotiv de CD pero tal y como estoy de destrozado y cansado despues de mi primer cuatrimestre en la Universidad seguramente me hubiera salido una escena con poca "vida". Pero ya estoy de vacaciones y en el siguiente compensare esta falta)

GRACIAS POR LEERME

Valle

Estaba inquieto a mi lado, mirando la puerta. Sabia que quería decirme algo, pero no sabia como. Aun así Carlos no paraba de dar vueltas inconscientemente a mi alrededor

-No hace falta que entres- carraspeo- si no quieres claro-

Yo me recoloque la bolsa de deporte. Desde luego no estaba para nada seguro de lo que quería, pero lo que si sabia es que ya se me habían acabado las excusas para no ir a clase de gimnasia. Y claro ir a clase significaba que tendría que entrar en el vestuario; podría si, ir a otro vestuario. Nuestra profesora estaba a favor de mi en esta situación, de pedírselo seguramente me hubiera dado otra llave… Para un vestuario separado; pero aceptar esa llave seria como aceptar mi propia rendeicion, sobrepasado por las circunstancias… Y de lo poco que tenia claro era que ese momento aun no había llegado

Mire a Carlos, protector como un perro guardian; le sonreí un poco cansado, el en respuesta me miro con preocupación

-Tengo que hacer Carlos- di un paso al frente- Es algo que…Tengo que hacer-

Mi mano sobre la puerta acabo empujándola, que rechino levemente a la par que las voces de dentro cesaban. Mire dentro con naturalidad, obligando a mis ojos a no permancer mas de un fracción de segundo sobre cada cuerpo desnudo o a medio vestir. Como tanteando hielo quebradizo di un paso hacia el interior, a un lado vi a Sergi hablando con Dani

-Ey Valle- me sonrio Dani acercándose a mi, no llevaba la camiseta dejando todo su torso de mármol blanco al aire- Mira te he reservado el sitio de siempre-

Vi que ahora todos tenían la mirada clavada en Dani, vi que un par iba a abrir la boca. Pero a mi espalda se coloco Carlos y mirándole se callaron, yo entrecerré los ojos. Casi prefería que no hubiera sido así, que hubiera dicho lo que fuera que querían decir y que no se callaran, que de una vez lo soltaran, en vez de dejarlo enquistado

Segui a un sonriente Dani hasta el sitio en el que siempre me había sentado. Casi al final de uno de los bancos, al lado del hueco que debería ser de Carlos, estaba mi sitio. Enfrente de ese banco había otro, donde se sentaban chicos con los que antes me había llevado bien pero que ahora no sabia que pensar. Las conversaciones lentamente empezaban de nuevo aunque sentia miradas fugaces sobre mi. Carlos se acomodo a mi lado apretándome el brazo y empezó a cambiarse

Yo seguí su ejemplo, comenzando a desprenderse de mi ropa. La ropa se abrió de nuevo y entraron otras tres personas. Una de ellas era Adri, caminando tranquilamente. Los de sus lados eran dos de sus amigos, que se iban riendo de algo. Al ver a todo el mundo en un clima tan tenso se callaron, Adri se giro un poco mirándome. Yo trague saliva, pero su mirada sobre mi apenas duro en segundo, fijándose luego en Carlos, que sentí tensarse. Los dos amigos me miraron tras un par de momentos de registrar el vestuario

Uno de ellos me miro desconcertado pero no dijo nada, el otro frunció el ceño

-¿Qué hace ese aquí?-

Yo fui a abrir la boca para responder, pero Carlos le respondió antes

-Esta porque quiere, ¿algun problema?-

-De hecho si- continuó- No se que…-

-Callate- le corto Adri- Cada uno hace lo que quiere-

El amigo le miro, estaba claro que no contaba con que Adri no le apoyara, a fin de cuentas se estaba encarando a Carlos. Adri le miro, luego fue a su sitio y tranquilamente empezo a cambiarse. El amigo desconcertado le siguió aunque cuando me miro crei ver una timida sonrisa. El amigo enfadado al ver que nadie decía nada solto el aire en un corto bufido y, de forma claramente enfada, empezo a cambiarse

Yo vi que había estado conteniendo el aire, lo solte lentamente. Me desprendi de mi camiseta, y luego de mis pantalones. Vi que Dani ya totalmente cambiado le metía prisa a Sergi. No había dicho nada, pero tampoco había tenido ocasión, ni si quiera yo la había tenido para hablar. Tenia el torso al aire, con su camiseta de deporte en la mano, en su brazo el tatuaje de su bíceps se movia a la par que el. Me miro, como siempre su mirada era seria. Pero vi allí el brillo del apoyo…

Dani le golpeo el estomago suavemente, para llamar su atención. Dani le llegaba a la altura de la barbilla, dejando su cara a la altura de sus pectorales. Sergi estaba como siempre levemente inclinado hacia él, al mirarle su mirada se dulcifico, haciéndose mucho mas suave y calida. Dani le metia prisa para que se vistiera, Sergi fue a sonreir, su mirada por un segundo se fue a espaldas de Dani, su sonrisa descendió y su mirada volvió a ser de nuevo igual de seria, aunque esta vez casi rayando la dureza inexpresiva. Vi que miro por un microsegundo de reojo, luego se enfundo en su camiseta y colocandole una mano en el hombro a Dani salió con el del vestuario

Yo, que había estado cambiándome durante todo el proceso, me pregunte que había pasado. Me senté de nuevo una vez que me coloque ya mis pantalones de deporte, los dos chicos delante mia carraspearon. Yo les mire, me caian bien, pero ya no sabia si yo a ellos. Lentamente los dos se inclinaron un poco, mientras comenzaban a hablar conmigo sobre el partido de futbol de hace unos días

Yo parpadee sorprendido y, totalmente animado, comencé a hablar con ellos. Ninguno de los tres hizo caso al hecho, de que yo estaba sin camiseta, al igual que uno de ellos, y que el otro solamente estaba en bóxers

Adri

Sabia que tenia amigos a los que no les gustaban la idea de los gays, pero estaba tratando que eso no salpicase al amigo de Carlos. Loo hacia porque en el fondo entendía al chico, aunque mas alla de eso, en el fondo lo hacia porque cada vez me costaba mas hacerle daño… Apenas tenia ganas ya de nada, nunca quise hacerle daño pero cada vez me costaba mas hacerle ver que estaba mejor sin mi. Cada vez me descubria mas veces contemplando la posibilidad de dejarle acercarse, cada vez estaba mas cansado y cada vez tenia mas ganas de él

Suspire enterrando mis dedos en mi pelo, sintiendo los mechones negros marcados por la gomina. A lo largo de los años me había dado cuenta de que muy pocas cosas importaban, el aspecto físico era una de ellas. ¿De que servia estar bueno si no tenias a nadie para querer? La suerte dependía de tener a alguien a quien le importases…  Y yo podía tenerlo pero no lo permitia

Me mire las manos, no sabia que me pasaba. Pero cada vez tenia menos fuerzas para todo

Afuera finalmente comenzó la clase. Aburridamente fácil, como siempre, saltar, correr, escalar la cuerda… Pero me dejaban pensar… Y me dejaban ver a Carlos, como se movia, como se reia y como actuaba. Era tan parecido al chico de trece años del que me había enamorado que dolía tenerle tan cerca

Pero el era feliz, me miraba con dolor, pero al final acabaría siéndolo…Sin mí acabaría encontrando a alguien con el que ser feliz, puede que su amigo, con el tiempo… Se entendían bien, se notaba la química entre ellos. Solo necesitaban tiempo

El final de la clase me pillo a mitad de la cuerda, sentia la rugosa superficie bajo mis dedos, justo a la mitad. El techo estaba tan cerca como el suelo, así que al final dabia igual ir a un sitio que ir a otro. Mientras el resto se iba hacia el vestuario yo coninue subiendo. A medida que subia la cuerda se iba balanceando mas, haciéndolo incomodo, pero no imposible. Era fácil, una mano otra mano y deslizar la cuerda entre mis piernas, enrollándola suavemente entorno a la derecha para no caer, y luego un poco mas…Y un poco mas después…

La cuerda se detuvo con un tiron seco, pero suave. Mi mano toco el techo y luego empece a bajar, con agilidad dejándome llevar por la gravedad que había frustado minutos antes. Cuando estaba a medio camino una voz me sorprendió

-Impresionate, como siempre-

Cerre los ojos, agarrado a la cuerda

-¿Sabes como definió Einstein a la locura?-

-Se que hablamos de eso hace un par de días en Filosofía- oi un suspiro- Pero estaba haciendo los deberes de Biología-

-Intentar algo mil veces de nuevo esperando un resultado distinto-

Baje de un salto, agil cuando me quedaba un cuarto de cuerda. Mis rodillas se quejaron pero la idea era no tener que bajar a su lado. Carlos me miro apoyándose en la cuerda, dejando caer su peso en ella y balanceándose en la posición

-Entonces tu eres el loco, no yo- comento mirándome

Yo le mire sin decir nada, sabia que estaba intentando forzar una conversación conmigo. Que me dejara liar para que al final sin darme cuenta acabara bajando la guardia. Me fui a dar la vuelta, las cuerdas estaban en un pequeño gimnasio, al margen del principal. Aquí era donde los alumnos de primaria hacian sus clases de gimnasia. Lejos de los balonazos y de los ejercicios de los cursos superiores. La puerta estaba cerrada, algo me decía que con llave

-Adivina a quienes les ha tocado recoger las cosas del gimnasio- comento a mi espalda, supe que estaba sonriendo- Eso nos pasa por quedarnos los últimos, tu subiendo la cuerda y yo remoloneando en las colchonetas… ¿Cuándo aprenderemos?-

Suspire, tal vez antes me hubiera enfadado, hubiera exigido salir. Pero eso era antes, cuando no estaba cansado de todo

-¿Así que el loco soy yo?- comente probando la puerta, intentando hacer algo para no girarme y encararle

Al menos era cierto, estaba cerrada

-Si, porque eres tu el que espera un resultado distinto, yo siempre consigo el que quiero-

Me rei por lo bajo

-No se donde ves tu el resultado que esperas- le di una suave patada a una de las colchonetas, intentando lo que fuera para no girarme y verle

-En tus ojos- la respuesta había sonado cerca, demasiado cerca, no pude reprimir el escalofrio por mi espalda

-No va a pasar Carlos, por favor deja de intentarlo- apoye mi mano en una de las espalderas

-No- y esta vez su voz si que sono a mi espalda

No hice nada, cualquier movimiento me llevaba a un enfrentamiento directo con el. Lo mas sencillo fue quedarse quieto, en la misma posición de antes. Una de sus manos también se apoyo en la espaldera, a una distancia prudente de la mia y, aun así, demasiado cerca. Contra mi espalda ya sentia el calor que irradiaba su cuerpo

-Para… Solo consigues hacerte daño- apreté mi mano rodeando la barra de madera- Nunca va a pasar-

-Pero me quieres-

-Pero no podemos estar juntos-

-Porque tu te resistes-

-Porque es la verdad- corte, su voz sonaba a cada segundo mas cerca, recortando los centímetros- Tu te mereces ser feliz y no vas a ser feliz conmigo-

-¿Porque?, dímelo… Dime el porque- su otra mano se agarro también a la espaldera, rodeándome por completo- Dimelo y si me convence te dejare solo-

-No puedo- replique apoyando mi frente contra la madera, desesperado por escapar esos centímetros y acallar los gritos de mi piel por sentir la suya

-¿Por qué?-

-No me hagas pasar por esto-

-Merezco algo Adri, tal vez no tenerte conmigo pero si saber el por que- se pego del todo a mi, apretándome contra la espaldera con dulzura, apoyando su mano sobre la mia en la barra- Me lo debes-

-Para, por favor…- estaba cansado…tan cansado…

-Es viernes y nosotros somos la ultima clase en hacer gimnasia… Tengo todo el tiempo del mundo para tenerte aquí, conmigo-

El sollozo llego antes que las lagrimas, sacudiéndome la espalda. Cerre los ojos, me lo estaba recordando todo, el porque no debería estar con el, el porque de estar lejos, que su felicidad estaba por encima de mi consuelo; ¿si le contaba todo acaso no le obligaba a quedarse conmigo? Sabia que Carlos lo haría, tenia miedo de dejarle entrar y que no le gustara lo que encontrara, pero que aun así siguiera a mi lado, por que sintiese que era su deber. Me mataba el pensar que solo se quedaría conmigo por pena, que le alejaría del lugar al que realmente debía ir. Tenia miedo de que Carlos estuviera enamorado de cómo era antes, de la imagen que aun daba al mundo pero que no lo estuviera de cómo era por dentro

Quería decirle eso, todo eso y mas… Pero estaba llorando y no pude decir nada

Sentí su cabeza en mi hombro, sus brazos rodeándome. La muralla se me estaba desmoronando delante de mis ojos, pero aun quedaban suficientes piedras

-Tiempo…Por favor dame tiempo- le pedi- Lo necesito-

Su cabeza se fue de mi hombro y sus brazos aflojaron la presión

-Esta bien… Te dare tiempo- se separo del todo de mi- Pero cada vez me cuesta mas estar lejos de ti… La próxima que venga a por respuestas las tendre- me advirtio suavemente- Te quiero, ¿lo sabes no?-

-Si-

-¿Y tu me quieres?-

-Si, por eso lo hace tan complicado-

Carlos suspiro

-Quiero besarte y no me dejas, quiero estar cerca de ti y tampoco…Pero eso no borra el deseo, solo lo hace mas acuciante-

No dije nada

-Vete- siguió- el vestuario ya debería estar vacio, yo recogeré esto y le daré las llaves al conserje-

Me gire, Carlos estaba lejos de mi, a una distancia prudencial, se fijo en mis ojos y en el par de lagrimas que había dejado rastro. No dijo nada, pero tampoco tuvo necesidad de decirlo

Cuando entre al vestuario suspire entrecortadamente. Le había pedido tiempo y el había aceptado dármelo, pero no sabia cuanto tiempo era ese. Al final había llegado al limite, no solo al mío propio si no al de el. Al final tendría que contárselo, hace si quiera seis meses hubiera rechazado esa idea…Ahora, a la vista de las grietas, ya no estaba tan seguro… Y el tenia razón en una cosa:

Se lo debía

Valle

Me sentí bien, la prueba del vestuario había salido mejor de lo que pensaba. Aunque había evitado a toda costa esperarme algo… En ese momento salía del instituto con Sergi y Dani, a Carlos le había tocado quedarse a recoger el gimnasio. A Gabi le había tocado ir con Fernando a hacer unas fotocopias y repartirlas por las clases de la ESO, autorizaciones para una excursión. Y Alex se había escabullido a ultima hora para ir a recoger los pases para la fiesta de esta noche

Al final iríamos al local ese que había encontrado Alex, a unas cuantas calles de distancia de donde iba a estar nuestro curso. Yo había dejado claro que haría lo que decidiera el resto, no quería esconderme pero tampoco obligaría a nadie  a hacer lo que yo quiseria. Dani y yo íbamos  hablando, Sergi a nuestra espalda iba escuchando música distraídamente de un casco. Ya apenas era capaz de ver a Dani como mi ex, para mi el era mi amigo. Se me hacia difícil pensar en el de otra forma, mas viéndole cerca de Sergi

A cada rato Dani giraba la cabeza para asegurarse que Sergi estaba cerca, era difícil verlo si no sabias que estaba pero los ojos de Dani ya no miraban a Sergi como a un amigo. Al principio la situación en si me había incomodado, ahora me alegraba por ellos

Cuando llegamos a la salida nos despedimos, yo tenia que ir en dirección contraria. Hacia un poco de frio pero ese día el sol lucia con fuerza y a los pocos metros ya había entrado en calor. Me gire para ver como Dani escalaba a la espalda de Sergi y como los dos, ahora hablando animadamente se alejaban del instituto así. Por un instante sopese la idea de que tal vez les hubiera puesto a los bajo el foco… Luego la deseche, era mas ccreible pensar que yo era gay a que alguien pensara que lo era Sergi y en el caso de Dani su timidez le protegía rápidamente

Descendi por la calle, dejándome llevar por la incercia. Cuando hube decidido sacar los cascos para escuchar música, una sombra paso a toda velocidad por mi lado. Parpadee siguiéndola con la mirada, antes de que enfilara una de las calles secundarias estuve seguro de haber visto un perro. Espere unos segundos a ver si venia el dueño, pero como no lo hizo supuse que estaría donde había ido el perro. Y que al haberlo llamado había corrido con esa velocidad hacia su dueño

Segui bajando por la calle esta vez si, escuchando música en mis cascos. Pensando en lo que haría cuando llegase a casa, hoy era el dia de descanso del gimnasio así que estaría en casa casi toda la tarde, el resto no saldría, entre que se preparaban para la fiesta se quitarían además el trabajo para el fin de semana. Al menos Gabi, Sergi y Dani lo harian. Carlos como siempre esperaría al ultimo momento para hacerlo y alex dependería del humor con el que se encontrase, yo por mi parte mis únicos deberes eran dibujar. Lo cual en si no era una obligación

Repase mentalmente los dibujos que había esbozado antes en el bloc, eran tres bastantes sencillos mas para relajarme… Recorde todas las fotos que había echo hacia un par de semanas cuando no fui a clases. Tal vez repasándolas encontraría inspiración

Camine a buen paso y acabe llegando a casa, fui directo a mi habitación. Mi hermana se habría entretenido con sus amigos en la salida y mis padres estaba trabajando. Me senté en la cama sacándome las zapatillas y cambie mi camiseta de manga larga por una corta, para estar mas comodo. Cogi el bloc de dibujo y me senté delante del ordenador, mientras se caragaba repasaba los dibujos que ya había hecho, a veces lo único para hacer un dibujo totalmente distion era cambiarle el punto de vista a uno antiguo. Suspire un poco al encontrar los inicios del dibujo que tenia pensado regalarle a Dani, en la época en la aun eramos novios, me llenaban de una adormecedora nostalgia, no por recuperarle, si no por la tranquilidad de la que había gozado esos días

Segui pasando las hojas lentamente, sopesando cada dibujo. Si me encontraba sin inspiración siempre podía presentar uno de los dibujos que no había enseñado en clase, pero entonces se le iba toda la gracia. De nuevo me quede parado en uno en especial, estaba hecho a carboncillo, aun estaba bastante verde pero se podía ver a un chico sentado sobre una roca, mirando hacia el que estuviera mirando el cuadro. El chico era irreconocible, en ese estado del dibujo, pero yo sabia que era Gabi. Lo había empezado a hacer cuando el sueño me atormentaba demasiado, solo dibujando cuando sentia que ya no podía mas, por eso avanzaba tan lentamente

Había decido quitarme a Gabi de la cabeza, dejar esas turbulentas aguas antes de ahogarme en ellas. Sabia que tenia que deshacerme del dibujo, pero me resistía a la idea. Quería creer que era porque como dibujante no podía romper mi propia obra…Quería creerlo, así que me crei a mi mismo. Pensar que era otra cosa era demasiado preocupante. Pase del dibujo al resto, finalmente llegando a las hojas en blanco. Genial, casi veinte dibujos vistos y ni una sola idea

A ver si las fotos me inspiraban. El ordenador hacia rato que había iniciado sesión, cerrando las ventanas del principio me fui directamente a las fotos. Pasadas de la memoria de la cámara a la del ordenador, ignore deliberadamente las del principio, que correspondía al viaje a Italia, saltando a las que me interesaban. Con lentitud empece a pasar las fotos una a una, ninguna me convencía, solo la estatua del caballo del campus de la politécnica y el faro de Moncloa al atardecer… Estaba desesperando cuando llegue a la de los niños corriendo en el retiro, estaba de espaldas corriendo con el sol en el atardecer dándoles de lado. No era un claroscuro en si mismo, pues tenia fuertes tonos naranjas y dorados que de no aparecer le quitaría toda la fuerza al posible dibujo; pero transmitia esa sensación

Lo sopese durante un instante, sintiendo el pequeño “click” que desato toda la creatividad

Con la foto en la pantalla aparte ligeramente el portátil para poder disponer de casi toda la mesa. Coloque bien el flexo para que no me molestara y empece a dibujar

Los inicios siempre eran duros, para cualquier cosa, y en el dibujo no era diferente. Era pesado, cansado y tedioso, intentar dar los primeros toques a un papel en blanco, ceñirse solo a la métrica para crear el esquema general antes de desbordarlo con toda la carga artística. Pense en poner música pero me daba pereza, en su lugar abri el internet, fui al tuenti para abrirlo y dejarlo abierto. Siempre me animaba ver que después de dos horas dibujando la gente me había hablado al verme conectado, fui a mi estado y lo cambie por el que siempre ponía en estos casos “dibujando, que las ideas pasen y el resto espere a que termine”. Tras pensarlo un poco fui a favoritos, abriendo la pagina del chat

Cambie el nick predefinido por el que estaba usando siempre que me metia, Joven17, lo silencie en cuanto entre al par de salas gays. Solo llevaba entrando dos días pero ya había situado dos salas en las que siempre entraba, las dos gays pero sustancialmente diferentes. Una de ellas nunca bajaba de los trescientes usuarios en líneas y la otra apenas pasaba a veces de los treinta, en las dos no se paraba de hablar, solo que los temas eran diferentes. En ninguna de las dos hablaba a no ser que me abrieran un chat privado, pero en la segunda me entretenía leyendo lo que hablaban los cuatro o cinco de siempre

Hecho eso me estire, puse el ordenador en silencio para que no me molestaran, y esta vez si, por fin, verti todo mi ser en la lamina

Sergi

En mi espalda Dani se recostó agarrándome el cuello con los brazos, yo sonreí al sentir su cabeza apoyarse

-No te duermas que ya vamos a llegar-

-Lo se lo se…Pero hay que dormir para aguantar a la noche-

-Si pero no ahora peque- di un par de saltos- Venga no te duermas-

-Para tio- se quejo- Si a ti te gusta que me duerma así-

-Si, pero no dar luego explicaciones a tu madre- me rei

Decidi dejar a Dani, no se dormiría pero si se adormecería hasta una duermevela. Suspire, le consentía demasiado a veces…Pero no podía resistirme a el. Mi felicidad se trunco de nuevo, como siempre… Como esta mañana en el vestuario

Apoyaba a Valle en todo, tal vez no de una forma tan protectora como la de Carlos pero mi amigo me tendría ahí para lo que fuese… Aun así… Mi peque me preocupaba

Reduje mi paso para hacerlo mas pausado y no sacarle de su adormecimiento. Todo el mundo sabai que Valle era gay, eso de por si había atraído atención extra sobre el resto. No me preocupaba, apostaría mi brazo y pierna derechos a que nadie pensaría que yo fuera gay… Y de mi peque individualmente tampoco nadie lo pensaría, su increíble timidez se encargaba de justificar todo lo que hacia

Pero… No me gustaba pensar en ello pero hacia un par de días había surgido. Despues de Carlos Dani era el que mas activamente había apoyado a Valle, y mucha gente se había dado cuenta. Los rumores no necesitaban tener razón para que la gente los tomara ciertos y la morbosidad de un tema como el de Valle había empezado a hacer el resto. Aun no quería decírselo a Dani pero ya iban un par de personas que me intentaban abordar sobre el, solo eran preguntas vagas, insinuaciones que se retorcían como el humo…Pero había un grupo, bastante reducido eso si, que empezaba a pensar que Dani era gay… Y no solo que era gay, si no que estaba saliendo con Valle

Aprete la mandibula, daría mi vida por mi peque. Y le daría una paliza de muerte al primero que le pusiera una mano encima a mi novio, no solo por ser mi novio, si no por ser mi peque. Me daba igual que pensaran que a Dani le molaba Sandra, Marta… No era celoso, pero si protector. Me hubiera dado igual que se corriera el rumor de que estaba saliendo con Valle, si la homosexualidad se viera tan normal como la heterosexualidad. Lo que me tenia en vela por las noches era que no lo estaba

No era el hecho de que pensaran que estaba con Valle, si no las implicaciones peligrosas que eso traia con el. Me daba miedo que mi peque se viera atrapado en todo eso. Quería protegerlo, pero no sabia como…Miento, si. Si sabia como, pero no quería hacerlo…No hasta que la situación fuera insostenible

Parpadee al llegar a mi portal, portero nos abrió sin tener necesidad de llamar y alargue la siesta de Dani hasta que llegamos a su puerta. Yo no podía verme a mi mismo pero sabia que mi rostro lucia serio, y mis ojos sombríamente tormentosos. Sin embargo todo paso, cuando baje a mi peque de mi espalda, mis rasgos y mi mirada se suavizaron en seguida. Viendome reflejado en esos ojazos verdes que me daban la vida

Mi peque bostezo por lo bajo, dándome las gracias por llevarle hasta su casa

No se que hacer peque, pensé, Tengo tanto miedo por ti

¿Qué hacer? ¿Parar la situación ahora y cortarlo de raíz o alargarlo hasta que tal vez fuera demasiado tarde?

Mire sus ojos, esperando encontrar una respuesta. Pero los vi vacios de todo excepto de un profundo, cálido, inocente e incondicional amor hacia mi

No encontré la respuesta

Alex

Sali por la puerta, delante de un mulato de casi dos metros, el dueño del local, se despidió de mi cordialmente, yo le correspondi con la mano que sujetaba las invitaciones. El local en persona mejoraba y eso que en estos temas las fotos solian ser bastante mejores que la realidad. Se llamaba Mirinda y tenia un ambiente bastante movido. Acababan de abrir hace poco así que estaban aun dándose a conocer, lo que hacia que los precios fueran bastante asequibles

Me había saltado las clases de hoy para ir a hablar con el tio, secretamente también vi con mis propios ojos la distancia a la que estaba de Pacha , que era donde iba a ir el resto. Unas cuantas calles, unos diez minutos de dia, tal vez quince de noche por la oscuridad y el alcohol. Estaba contento, con tenerlos allí y vigilándolos un poco conseguiría pasar esta semana…Hasta la siguiente, pero algo era algo

Empece a caminar tranquilamente cuando le vi

Estaba apoyado en un coche negro, llevaba gafas de sol por la fuerte luz, un abrigo negro también, el pelo colocado como siempre, con una bufanda grisácea cayéndole abierta desde el cuello. Su boca se movia por el chicle que estaba comiendo. Me miro a través de sus gafas de cristales negros y me sonrio

-Ey ¿pero que tenemos aquí?- su sonrisa como siempre era perfecta- ¿Haciendo pellas eee?-

Yo segui andando, sin hacerle caso

-Bonito local, esta bastante bien- comento colocándose a mi lado

-Ni te acerques, la única razón por la que no te doy una paliza es porque estamos en un sitio publico-

Mi mente volaba como loca ¿Cómo cojones me había encontrado? Porque casualidad estaba claro que no era

-Tch tch tch- dijo sonriendo levemente- No creo que me puedas- comento ampliando su sonrisa- En todos los sentidos-

Aprete las manos con cuidado de no estrujar las invitaciones. Los pases de mis amigos a una noche lejos de Ruas

-Recuerda quien era el activo Pablo- solte sin pensarlo

Ruas aspiro el aire de golpe dejando de andar. A través de las gafas vi como me fulminaba con la mirada, lentamente la calma volvió a su rostro y de nuevo sonrió

-Esa ha sido buena- se rio por lo bajo- He cambiado desde entonces-

No dijimos nada andando hacia el metro

-¿Qué te parece si nos vamos un ratito por Chueca?- volvió a la carga- A ver quien liga mas-

Le mire, su abrigo era de efecto de gabardina corta, junto con la bufanda, las gafas de sol y la sonrisa parecia un supermodelo

-No me hace falta…Tengo a todos los tíos que quiero- comente lentamente- A diferencia de ti-

La ambigüedad calo rápido en la aguda mente de Ruas, se quito las gafas de sol metiéndolas en un bolsillo. Sus ojos habían cambiado, casi parecían igual solo que ahora tenían una chispa de…¿orgullo?

-Este si que es el Alex del que me enamore- escupió su chicle a un lado- Pero puede que confundas mis intenciones hacia ti-

-Y puede que tu te estes mintiendo a ti mismo-

Se rio, mordiéndose el labio inferior pensativo, sus ojos relampaguearon por un segundo

-Puede…Pero desde que te conoci he estado acostumbrado a las mentiras-

-Yo no te menti- me defendi

-Omitiste información que viene a ser lo mismo- me replico duramente

-No fue mi culpa que te enamoraras de mi-

-¿Eso es lo que te dices para sentirte mejor?- su boca se torcio en una mueca

Estábamos parados delante de la puerta del metro. Se volvió a poner las gafas de sol, me sonrio

-Te vere esta noche- se inclino para darme un suave beso, rozando sus labios con los míos- Cari-

Bajo riéndose por las escaleras. Yo me quede allí parado, luego me di media vuelta y continúe andando. No me importaba caminar un barrio entero para saltarme esa parada

Fue horas mas tarde, mientras pensaba en la conversación que había mantenido con el cuando me cai en la cuenta. Era algo arriesgado pero no una locura

Adri

Tenia ganas de dar patadas a todo lo que me encontraba, desde papeleras hasta bancos…Incluso edificios enteros. Me contenía a duras penas y al final para destensarme sali a correr. Hice el calentamiento necesario y en cuanto estuve listo forcé las piernas al máximo rumbo al enorme parque lateral del barrio

Evite las calles principales y las avenidas, para evitar la gente y los coches, corri por la parte trasera de las urbanizaciones. Las sombras pasaban rápidas por mi cuerpo, sin quererlo pensé en la noche de mi primer beso con Carlos, en como le había alcanzado corriendo. Jugando a polis y cacos… Corri mas deprisa

Fue corriendo, cuando lo vi, agachado al lado de los cubos de basura. La misma sombra gris de hacia unas semanas. Pare en seco, para verle. La sombra estaba comiendo de uno de los cubos de basura, en cuanto di un paso en su dirección se lanzo hacia la salida de la calle. La luz entre las sombras le ilumino en pleno salto, mostrando a un perro. Grisaceo, bastante grande y con el pelaje revuelto. En cuanto me recompuse de la sorpresa empece a correr detrás de el

Dado que el corria a cuatro patas y yo sobre dos, los primeros instantes de la carrera fueron a mi favor, poniéndome a su altura. El perro me miro con ojos que rezumaban miedo y en seguida salió disparado dejándome atrás. Estaba cansasdo de mi situación con Carlos, frustado por todo y al borde del colapso por estrés. Que un perro me ganara en una carrera fue la chispa que exploto la carga

-No me va a ganar un perro- le grite a sus espaldas, aumentando mi velocidad

Yo era rápido, muy rápido. Pero desde luego no era rival para un perro, aun así este parecia no estar a pleno rendimiento. En algunos momentos le vi cojear

Me mordí el labio, tal vez estaba herido y le estaba forzando a correr… Parar puede que fuera lo mejor, luego lo pensé mejor. No servia de nada dejarle solo, porque seguiría estando herido y el no iria a ningún veterinario ni clínica animal. Lo único que podía hacer era cogerle y ayudarle yo

Me sentí mal conmigo mismo pero empece a hostigarle, recortando metro a metro. Tenia miedo que se metiera en alguna de las avenidas y saltara directamente a la carretera, pero el perro parecia conocer donde estaban porque siempre cogía la dirección menos transitada. Yo sabia a donde iba, porque yo también iba coger esa dirección, a la parte boscosa del parque. Le oia jadear desde aquí, llevaba la lengua fuera . Una vez que llegaramos al parque seria imposible pillarle, el desigual terreno y la espesura jugarían a su favor y se me escaparía en las narices

Sentia mis pulmones gritar por mas aire y la sangre en mis venas correr a toda potencia para regar los musculos. No podría aguantar mucho mas la carrera, pero solo tenia que aguantar mas que el, casi me muro cuando vi una mancha, del tamaño de una moneda sobre el espacio que nos separaba, estaba sangrando por algun lado pero no paraba de correr. Apretando los dientes forcé el paso

Ya estábamos a punto de llegar al parque, solo quedaba una estrecha carretera de un carril antes de llegar a el. El perro salto y yo salte con el, sobre el asfalto. Yo cai con agilidad, el sin embargo solo un gemido cuando aterrizo, cayendo de lado y recorriendo un par de metros mientras gemia. Estamabos justo a la sombra de uno de los arboles del parque, me deje caer de rodillas escupiendo a un lado con las fuerzas que me quedaban. Me apoye sobre el pavimente y a gatas me acerque a el. El perro me miro y empezo a emitir un rugido bajo, enseñando algunos de sus dientes, me asuste pero en seguida me recompuse

Lo ultimo que debes hacer frente a un animal es tener miedo, el carácter se impone al carácter

La frase surgió entre recuerdos de humo y olor canela. Suspire, recordando el movimiento de su pipa cuando me lo dijo… Clave mi mirada en el, colocándome a su lado, pero a una distancia prudencial. El perro seguía gruñendo, sobre la pate delantera derecha surgia un débil chorro de sangre. Me quede quieto, mirándole, clavando sus ojos en los míos. Estaba muy cansado, por la carrera, pero me mantuve firme. El gruñido del perro bajo de volumen y me acerque un tanto, cuando volvió a subir me pare y volvi a esperar. Era un tira y afloja entre sus ojos y los míos, pero yo me iba imponiendo lentamente. Jugando la herencia de los Soler, mis ojos, como mi mejor arma

Al final estuve casi a su lado, su gruñido casi era un murmullo y yo con cuidado puse una mano en su cabeza. El gruñido dio un pico tremendo y antes de que pudiera aprtar la mano el levanto mas la cabeza, tuve un acceso de pánico. Pero el perro se arrastro sobre el suelo colocando chocando su cabeza en mi regazo intentando llegarme a la cara. Ya no gruñía, solo lloraba por lo bajo, con las orejas caídas, movi mi mano para pasársela por la cabeza, ahora sentí que pese a estar revuelto su pelo era sedoso y aunque levemente descuidado estaba limpio, no tenia collar ni nada parecido

El perro movio su cabeza y empezo a lamerme la mano, luego cuando la baje apoyo la cabeza en mi regazo. Yo ahora estaba centrado en la herida, tenia pinta de no ser muy aparatosa pero se podría infectar, además la podría estar subestimando pues no tenia ni idea de vetererinaria. Me aparte ligeramente, decidió a llevarlo en brazos hasta la clínica mas cercana, que estaba a tres o cuatro calles. En cuanto me aleje un poco el perro empezo a llorar y gemir como loco arrastrándose para volver a apoyar la cabeza en mi regazo

Sentí punzadas de pena, se había formado ya un peqeño charquito de sangre que me manchaba los pantalones pero me dio igual. Moviendome con rapidez, para no darle tiempo a volver a acercarse, me separe y le pase las manos por debjo. En cuanto le levante se rertorcio como loco, sentí miedo a hacerle daño pero lo único que hizo fue colocarse mejor, seguía llorando por lo bajo. Mientras caminaba con él en brazos me fije mas, parecia una mezcla de varias razas aunque la que predominaba era el pastor alemán, era joven a juzgar por su tamañao. El pelo era de un marron grisáceo (seguramente fruto de tanto mestizaje), pesaba poco, no sabia cuanto debía pesar un perro de esta edad y tamaño pero le llevaba con demasiada facilidad

Pequeñas gotas de sangre caian de su pata herida cada pocos metros, el perro seguía llorando por lo bajo y miraba todo con las orejas caídas y los ojos abiertos. Los pocos con los que me cruce me miraron sorprendidos un señor mayor con baston se ofreció a acompañarme hasta el vetereinario pero yo le rechace, en cuanto alguien se acercaba el perro se tensaba; seguramente por miedo y no quería que sucediera algo grave

Al entrar en la clínica todos se me quedaron mirando, había una señora con un gato metido en su jaula y una niña pequeña con su madre, y un loro metido en una pajarera. El recepcionista tardo solo un segundo en reaccionar, corriendo dentro de una de las salas del pasillo, al segundo salió acompañado de una señora. Llevaba el pelo recogido en un moño alto, debería rondar los cuarenta, el pelo ya le clareaba pero se veía fuerza en sus movimientos. Miro las gotas de sangre que habían caido sobre el suelo y luego a mi

-Lo cojes mal- fue lo primero que dijo- suerte que el perro se ha colocado mejor-

Me sentí enrojecer, por primera vez en mucho tiempo. El recpcionista se acerco a mi cogiéndome el perro como se supone que debería hacerse, el perro se volvió loco en sus brazos intentando soltarse mientras me miraba. El recepcionista no se alarmo. Paso al perro a la consulta de la veterinaria, que le siguió, yo no supe que hacer pero al segundo la mujer asomo su cabeza coronada por el moño

-¿A que esperas? Pasa con tu perro-

-No es…- pero su cabeza ya había vuelta a desaparecer dentro de la habitación

Sin saber muy bien que hacia entre en la habitación

Valle

Suspire, al acabar. Levantandome aleje el bloc. Eran los mismos niños y casi el mismo paisaje, solo que no era de dia si no de noche. La luna estaba en cuarto creciente a lo lejos y por la suave ladera por la que corrian se podían ver varias fogatas, con niños alrededor de ellas

Era un buen dibujo, no era el mejor que tenia pero estaba bastante bien. Suspire dejándolo a un lado, me estire y luego me derrumbe en la cama. Entrecerre los ojos, dibujar cansaba mucho, porque tenias que ver cada línea antes de dibujarla y la tenias que mantenerla en tu mente una vez la habías dibujado. Todo tenia que encajar en tu cabeza antes de hacerlo sobre el papel, la improvisación venia luego

No podía dormirme o corría el riesgo de que la hora se me echara encima

Suspire. Fui hacia el ordenador, vi comentarios en el tuenti de la gente de mi clase, que también se había puesto a dibujar a esta hora. Algunos ya habían subido un par de fotos de sus dibujos. En el chat la cosa era todavía mas loca. Tenia como treinta ventanas abiertas, todas parpadeando

Suspire, ni me apetecia verlas. Casi todas serian de salidos, pero dado que no tenia nada mejor que hacer lo hice. No me equivocaba muchas eran del estilo, había un par de simples saludos y unos tres parecían normales. Fui a responderle a un tal AtleticoFutbolista18 (que no sabia si se refería a al equipo o a su constitución) pero cuando conteste su saludo me salió el aviso de que estaba desconectado. Desencantado pase a otro de los normales, no hubo suerte tampoco, me deberían haber hablado hace mucho y habrían acabado por irse. Finalmente me quedaba uno

Un tal AmistadYpocoMas, su nick me hizo gracia. Cuando le respondí tardo un par de segundos en hacerlo el

AmistadYpocoMas: Que tal tio?

Joven17(Yo): Pues nah, bien y tu?

AmistadYpocoMas: yo igual, tienes 17 no?

Casi le aplaudi, de los pocos que no se pensaba que era lo que me media el rabo

Joven17(yo): si y tu?

AmistadYpocoMas: Yo 20 recien cumplidos, te importa?

Joven17(yo): No mucho, para hablar no hace falta edad. Además mas o menos por tres años solo que me sacas

AmistadYpocoMas: eso digo yo, y si, te saco pocos. Bueno pues cuéntame no se algo de ti

Empece por describirme, el chico me sorprendió respondiendo el también con su descripción. La verdad es que de ser cierta (que había mucho metiroso por ahí suelto, como ya me había dado cuenta) el chaval no estaba mal: un metro setenta y cinco, deportista, buen cuerpo, moreno con ojos marrones. A el también le pareció gustar mi descripción, seguimos hablando, vivía un poco lejos. Estudiaba psicología al parecer, era bi pero apenas había estado con chicos y lo que buscaba en el chat al parecer eran chicos que rondaran su edad para entablar amistad, ya que se había mudado de Toledo a Madrid a principios de curso y quería hacer amigos gays o bis

Era majete, se le notaba desparpajo y no estaba focalizando la conversación en el sexo, que casi ni se toco. Nos dimos los msn y nos agregamos, le dije que me llamaba Alberto, el se llamaba Manu. Nada mas empezar a hablar por el msn me pidió que si podía poner cam, que era una medida de seguridad por si no era quien decía ser. Yo acepte, no tenia nada que ocultar. Al segundo sono el timbrazo de la cam y acepte. Tras unos segundos en negro salió una imagen suya, de cara. Tenia la piel normal, ni morena ni blanquita, con el pelo negro ligeramente corto, los ojos a esa distacia parecían negros. Me saludo de nuevo y le respondí

Se alegro de que fuera quien dijera ser y yo le respondí diciendo que no se que sacaba mintiéndole. El recoloco su cam apartándose un poco de su ordenador. Me fije en que llevaba una camiseta de tirantes, si que tenia buen cuerpo, los brazos trabajados como el resto de lo que se dejaba el. El solto un par de comentarios sobre mi cuerpo y yo le respondí humilde, me pidió si podía levantarme la camiseta para comprobr una cosa y yo lo hice, el asintió y luego levanto la suya. Los pectorales estaba alzados pero su estomago estab totalmente plano sin marcar, que llevaba intentándolo mucho tiempo y que no había manera, dijo que era duro y que se notaban un poco pero que no conseguía muchos avances

Seguimos hablando del gimnasio, del deporte, de sus estudios y de los míos, cuando me di cuenta de la hora que era. No quería dejar de hablar con el, era de los pocos tíos que merecían la pena, refieriendome a la personalidad, no al cuerpo. Pero tuve que hacerlo, le explique que tenia que prepararme para una fiesta y el lo entendió, me pregunto si me conectaba muy amenudo y le respondí que de vez en cuando. Él que solo los findes y algun viernes, luego cerramos la cam y al poco dejamos de hablar

Yo suspire apagando del todo el ordenador y me fui a vestir

Sergi

Siempre era buena idea meterle un poco de prisa a mi peque, muchas veces tardaba en vestirse para ir de fiesta. Así que a la hora que se suponía que ya debía estar vestido, como lo estaba yo, lo encontré en su habitación decidiendo que ponerse. Suspire agradeciendo a su madre que me llevara hasta el y me senté en su silla. Mi novio solo me saludo con un meneo de cabeza

Llevaba unos bóxers negros solo, dejando al aire todo lo demás. Me encantaba verle así, básicamente todo su cuerpo me atraía como imán, pero era en esos momentos, cuando el no se daba cuenta del efecto que causaba en mi, cuando me ponía mas. El siguió centrado en su ropa, yo hice rodar su silla de escritorio hasta que me puse detrás de el, le acaricie el muslo con una mano mientras mepezaba a besar su espalda

El se estremeció

-Sergi para que puede entrar mi madre-

-Nunca lo hace- respondí yo entre beso y beso

-No me dejas concentrarme- contraataco el

-Estas guapo con lo que sea- segui yo, ahora dándole la cuelta para apoyar mi cara contra su duro torso- En serio baja ya que llegaremos tarde-

El se mordió el labio inferior y yo me alce para besarle como loco. Se separo de mi enrojeciendo

-Tio para por favor- le senté encima de mi sin esfuerzo y le mordisquee su orejita blanca, que en la punta ya estaba sonrojada

-Me encantas... Te quiero- le deje irse pero mantuve agarrada su mano

Se la solte cuando ya decidió que ponerse. Yo me quede viéndole vestirse y desvertirse luego, disfrutando de su cuerpo. No podía creerme la suerte que tenia al poder salir con ese angel. Me mirada se fue ensombreciendo a partir de ese punto, de verdad que viéndole así no podía soportar la idea de hacerle vivir lo que estaba viviendo Valle. No podía…

Aun no sabia que hacer. No quería ni plantearme las opciones, pero estaba allí. Latentes, bajo todo ello

-¿Te pasa algo Sergi?- me pregunto mientras se abrochaba la camisa- Estas muy serio-

-Nada peque…- dije forzándome a sonreir- Estas muy guapo-

El se sonrojo un poco, luego se fue al baño a echarse la colonia. Y yo me recosté en su silla pensando

Adri

Durante la inspección la veterinaria no dijo, el perro estaba tranquilo pero cuando llegaba a la zona de la pata lloraba ligeramente. Cuando pasaba su mano cerca el perro intentaba que le acariciase la cabeza, cuando hubo acabado le dio una pequeña golosina de un bote de su escritorio. El perro se tumbo, mirándonos. Se sento en su mesa y empezo a apuntar cosas, yo estaba un poco nervioso

-¿Te la vas a quedar?- me pregunto

Yo ignore mi respuesta, que no sabia cual darle, centrándome en la pregunte

-¿Ha dicho “la”?-

-Si, es hembra…- me miro por encima de sus gafas- ¿Te la vas a quedar?-

-Yo…No lo se, puede que tenga dueño… ¿Qué la pasa?-

-Nada tiene una pequeña herida en la pequeña herida en la pata, el corte es limpio y pequeño, bastante reciente. La he limpiado la herida sacando el pelo y la suciedad que pude, no es muy grave… Además de que esta un poco desnutrida de vivir en la calle- me miro mas fijamente- No creo que tenga ya dueño- suspiro- Creo que es una perrita abandonada, llevara un mes o dos…A veces crecen mas de lo que la gente se espera-

-¿Qué la va a pasar?-

-Por lo pronto la mandare a la clínica veterinaria especializada mas cercana, aquí no tengo el material para curarla; también la mandare hacer pruebas por si tiene alguna enfermedad pero creo que no la ha dado tiempo a pillar ninguna… Pero claro, necesito saber a nombre de quien hacer los papeles si al tuyo o al de la perrera municipal-

-¿Perrera?- inquirí yo nervioso

-Si, es lo que se hace en estos casos, luego desde allí la desviaran a algun centro de animales o a alguna asociación, o simplemente la dejaran allí… A menos que te la quedes-

Yo me quede callado. Mire a la perra, tenia la cabeza erguida con la boca entreabierta, respirando. Su pata estaba vendada y parecia mucho mas tranquila. Movi un poco la mano y en seguida ella inclino la cabeza bajando las orejas para que la acariciase, estaba lejos y no pude llegar a hacerlo. Cuando deje caer la mano ella apoyo la cabeza en la cama llorando por lo bajo

-No se si puedo quedármela- dije con el corazón roto

Era verdad, a mi padre y a mi hermana los apasionaban los animales; pero mi madre no quería perros en casa, a pesar de haber pasado mucho tiempo con los perros de caza de la finca de mi abuelo… Pense en mi abuelo, sintiendo el sabor agridulce… Podia ser muchas cosas pero sabia que nunca abandonaría a un perro callejero si se lo encontraba. Pense en como había corrido tras la perra, pensando en ayudarla, como había sido cuando el duelo de miradas y el sonido de sus gruñidos y sus lamentos después

-Haremos una cosa, haremos los papeles a mi nombre- empezo la veterinaria- Intentare colarla en la lista de espera, en un par de días, con una herida de tan poco magnitud, debería estar preparada para volver a tu casa o…a la perrera-

Yo asenti tremendamente triste, mirándola a los ojos. Sentia una ganas increíbles de ayudarla

-Intentare quedármela- dije yo

Me costo dios y ayuda salir de la habitación. En cuando me fui la perra ladro un par de veces y empezo a llorar de nuevo, la veterinaria la bajo de la camilla y la puso un cuenco con comida. Empezo a comer con ganas y cuando le puso otro igual con agua, a beber con fruición. Estuvo calmada, y aprovechando eso Sali de la clínica

Volvi a casa…Empece a andando pero, tras pensarlo un poco mejor, comencé a correr

Alex

Estaba nervioso, el encuentro con Ruas había removido ciertas cosas pero me había dado cuenta de algo, que antes ya sabia pero de lo que no me había dado cuenta hasta ahora. Y era que aun me quería. Eso me hacia sentir raro, pero también llevaba todo a mi terreno. Sabia que hacer, como actuar, el amor daba poder a uno sobre el otro

Aun tenia que pensar en como explotarlo pero lo haría, si Ruas no paraba de hostigar a mis amigos

En eso pensaba mientras no paraba de dar vueltas en el portal de Dani, estaba poniendo de los nervios a Carlos pero andar me ayudaba a pensar. Gabi había decido ir por su cuenta al local, porque quería pasarse antes por Pacha. Tuve que aceptarlo a pesar de que no me hacia ninguna gracia, los quería tener a todos controlados

Finalmente Sergi bajo con un Dani un poco sonrojado, Carlos le echo la bronca por tardar tanto en cambiarse y Dani se disculpo como pudo. Valle estaba callado mirando a ambos y sonriendo un poco, Sergi suspiraba negando con la cabeza y sonriendo

Les reparti sus invitaciones, quedándome la de Gabi para cuando apareciera. Mientras íbamos hacia el metro les fui hablando de cómo era el local y de la buena pinta que tenia. Ninguno se mostro especialmente interesado pero era un buen tema de conversación

En el anden nos cruzamos con bastante gente, saludamos a los que lo hicieron. Sentí como Sergi se tensaba un poco y miraba de reojo a Dani, que estaba un poco retrasado con Valle. Yo suspire, había bastante gente y supuse que Sergi temia por Dani, debido a su reticencia a las multitudes. En el anden también estaba el grupo de Adri, y esta vez fue Carlos el que se puso tenso. Se movio para irse al lado opuesto del grupo, yo entendí que tampoco quisiera bronca con Adri. Aun así le miro de reojo

Entramos todos en el metro aun yo les hice bajarse una estación antes que los demás, no quería encontrarme con Ruas a la salida. Así que les hice andar un poco, me disculpe diciendo que pensaba que estaría mas cerca de la parada por la que habíamos salido

Todo parecia ir bien. Tanto Pacha como el Mirinda tenían las entradas en calles estrechas, cortadas todas ellas por la principal. Les metí la calle correcta, una cola de gente esperaba a la entrada así que nos toco esperar. Como Gabi no aparecia les pedi al resto que fueran entrando mientras yo iba a buscarle. No me gustaba la idea de exponerme así, pero no había otra manera. Encamine hacia la discoteca, llamando sin éxito a Gabi. Al llegar me sentí un poco incomodo, tan rodeado de gente no sabia por donde podría aparecer Ruas, si es que aparecia

Bordee la masa, por suerte Gabi destacaba entre el gentío por su altura y no me fue muy difícil localizarle. A paso vivo ataje por el camino mas corto hacia él. Estaba cruzado de brazos hablando con David, de la clase de al lado. En un momento dado David se estremeció y Gabi sonriente le paso la mano por la espalda con rapidez para calentarle. David era amigo de Ruas, así que tenia que ir rápido

Mi amigo se sorprendió al verme, preguntando la hora a David que la miro en su móvil. Se disculpo diciendo que se le había ido el santo al cielo, que tenia que preguntar una cosa de un trabajo en clase y que al encontrarse con David luego sin querer se habían quedado hablando. Era muy fácil pillar a Gabi en una mentira, porque nunca miraba a los ojos y siempre basculaba el peso de un pie a otro incomodo por tener que mentir. Yo supuse que había estado por ahí tonteando con la chica misteriosa y que la había despedido en la entrada de la discoteca; hasta casi seguro que era amiga de David

Suspire sintiéndome demasiado cansado para todo eso. Le tendí su invitación y casi le arrastre entre la gente para salir de allí. En las escaleras vi a Ruas, estaba hablando con un par de chicas que no conocía, sonreía con tranquilidad, cruzado de brazos y señalando hacia la discoteca. Yo aproveche para apretar el paso y sacar a Gabi de allí

-Tio que te pierdo- me dijo al salir- Frena un poco-

-Es que había poca cola y no quiero que se forme mas-

Mi amigo asintió echando una ultima mirada hacia atrás. Yo también lo hice, esta vez vi que David se había unido a la conversación con Ruas que seguía centrado en las dos chicas, que parecían beber los vientos por el. David le dijo algo y Ruas le palmeo la espalda, luego miro por la gente y cuando localizo a Gabi le saludo a lo lejos

Gabi le correspondió

Yo me sentí incomodo, el saludo puede que hubiera sido hacia Gabi, pero sabia que su mirada había estado clavada en mi

-Luego David me ha dicho que a lo mejor se pasa- me comento Gabi- ¿Crees que le dejaran entrar?-

-No lo se- suspire- No lo se…-

Iba a ser una noche bastante larga

Pero al menos esta vez creia saber una forma de contrarrestrar a Ruas, sonrei un poco, ahora no seria yo el unico que estuviese a la defensiva...


Espero que os haya gustado comentad sea cual sea vuestra opinion me interesa y la leo con avidez

De nuevo me disculpo por la falta de sexo y tal vez tambien por la extension del capitulo, pero tengo que recuperarme mentalmente en estas semanas que tengo de vacaciones y tal vez no me haya salido mi mejor obra xD

Prometo descansar mucho y venir bien cargado para el los siguientes