Carpe Diem XXX: Susurros
Por todos lados, te rodean como una marea...Silencio sesgado, voces como niebla... Porque muchas veces, los peores susurros son los tu cabeza...
Bueno pues esta es la segunda parte de Miedo al Amanecer la que se supone que deberia haber junto al capitulo pero que por tiempo y examenes no pude incluir
Aun asi espero vuestros comentarios y muchas gracias por leerme
Valle
Recogi mis cosas de la habitación de Carlos, el estaba apoyado en el marco mirándome en silencio. Lo deje todo en una segunda mochila que me había traido junto con ropa limpia para hoy; a pesar de que podía haber acabado hace mucho estaba retrasando el momento, porque después de este ya no me quedaría nada mas que hacer que salir allí fuera, e ir a clases. Y enfretarme a las consecuencias
-Podriamos no ir Valle…- me llego la voz de Carlos, inseguroa
Yo sonreí con tristeza
-En algún momento tendre que ir a clases…- suspire- Y no voy a empezar esto huyendo-
Termine de guardar las cosas en la mochila y la deje bien colocada encima de la mesa, luego pasaría a buscarla. Ahora había que ir al instituto
-
Adri
Habia algo en el aire que me revolvía el estomago, eran las miradas a las puertas del patio, los susurros que cruzaban el aire, los gestos con las manos, las muecas de las bocas. Me estaban poniendo enfermo, tanto los que odiaban como los que aceptaban, por no dejarlo estar. Por empeñarse en removerlo, que el tema del amigo de Carlos desbordara todas las conversaciones
No podía estar allí, porque cada insulto era como si fuera hacia y cada palabra de compasión también, tantos unos como otros lo estaban empeorando. Ahora cada cosa se decía mirando al resto, tal vez una afirmación demasiado brutal provocara discusiones y mas rechazo…O tal vez no, gente a la que nunca había visto hablando entre ellas ahora estaban en grupos, tanto de un bando como de otro
Frunci el ceño, estaba al margen de todo, apoyado en una columna. A un par de metros de mi Maria estaba hablando con dos chicos de otra clase, sabia perfectamente que antes nunca hubieran hablado. Pero ahora estaban juntos, mirando hacia la puerta, asintiendo con tristeza y a veces con fuerza. Estaban apoyando a Valle, pero eso casi era peor que los que le atacaban. ¿Por qué necesitaba compasión? ¿Por qué? Estaba claro que necesiataba apoyo, pero no este,. Como si estuviera inmerso en una enfermedad terminal… Estaba mal enfocado todo, y me hacia herví de rabia
Las palabras de Templario me había afectado demasiado, descrubir a amigos mios de acuerdo con el todavía mas. Me recordaban a mi abuelo, el claro nunca se habría comportado como ellos. Poseido por esa especie de ira ardiente, el simplemente lo habría enfocado con una rabia fría, calculada, buscando soluciones y alternativas…Me acaricie la pequeña cicatriz del pomulo…Aunque algunas fueran brutales
Un par de mis amigos se me acercaron, los contemple en silencio. Uno de ellos era de los que había atacado a Valle, el otros simplemente no tenia suficiente personalidad. Sabia a que venían, necesitaban hablarlo, encontrar a alguien que opinara como ellos para poder envalentonarse, para coger fuerzas, para sentirse que lo que hacían contaba con apoyos… Todos, todos, todos me estaban revolviendo el estomago
Iba a decirles que no me apetecia hablar de este tema con nadie, pero entonces el timbre sonó. Todo nuestro curso y algunos grupos de otros se quedaron parados. Yo sonreí con tristeza
¿Todos quereis que aparezca verdad? Tanto para apoyarle como para atacarle
Cerre las manos en puños, pero en realidad la presencia de Valle solo era una excusa, lo que querían todos eran discutir, ardientes de hormonas y sentimientos inflamados, querían defender sus principios, lo que querían, aunque no lo supieran era el conflicto para poder dar rienda suelta a todo. Valle solo era la excusa
Los profesores salieron, con rostros serios seguramente ya les había llegado todo. Intentaron desbandar a todos los gupos y los podrían haber conseguido si Valle no hubiera entrado por las puertas dobles de la verja, aun abierta
-
Sergi
Dani me empujaba para que caminara mas rápido, yo lo intentaba pero no quería correr. Eso hubiera sido peor, mi sentido del tacto emocional me decía que ir corriendo hacia donde estaba Valle no habría sido la decisión adecuada. E intentaba hacérselo ver a Dani que no paraba de meterme prisa
-Hazme caso peque que es mejor asi-
-Pero no quiero dejarlo solo- dijo el
-Pero es peor si derrepente aparecemos corriendo- suspire poniéndole la mano en el hombro- Por favor Dani, hazme caso-
Lo que en realidad no quería decirle era que no era mi intención enfrentar a mi peque a todo esto. No quería que llegaramos antes que Valle y que allí parados en el patio esperando a que se abrieran las puertas tener que escuchar los chuchicheos, las miradas de reojo… Desde que vi lo que le había afectado lo de Templario estaba decidido a protegerle; pero tampoco iba a dejar de apoyar a Valle. Todo era un lío
Delante de las puertas estaba varia gente, y delante de ella reconoci a Carlos, Alex y Gabi. Estaban callados mirando hacia el interior, llegamos esta vez si mas rápido que antes. Nuestras miradas preguntaron antes que nuestros labios
-Ha querido entrar solo- dijo Carlos, solo porque respiraba se sabia que aun estaba vivio, de lo serio y quieto que estaba- Dijo que no quería ser como un criminal entrando al juzgado desde la furgoneta rodeado de policías y con la cabeza tapada-
Nadie dijo nada, como esperando oir algo. Pero solo llego el silencio, gracias a mi altura me pude asomar un poco. Valle caminaba entre gente que parecían que se había quedado congelados. Nadie decía nada, finalmente Valle franqueo a la gente y pude ver como detrás de el empezó a fluir de nuevo todo, las palabras en voz baja, los grupos deshaciéndose y volviéndose a formar, miradas y susurros. Todos comenzaron a ir hacia las puertas
Carlos pareció suspirar y sin esperar a nadie entro dando zancadas. Les seguimos. Alex iba mirando a todo el mundo y Gabi con el semblante preocupado estaba mirando la puerta por la que había desaparecido Valle. Recorde entonces el momento en el que había quitado a Valle de Gabi, los dos abrazos, aquel dia en Florencia, que tan lejano parecía… Me pregunte que estaría pensando el de todo esto
Senti a Dani pegarse a mi y movido por un resorte me aparte ligeramente, el ambiente estaba demasiado cargado como para que el y yo nos comportáramos como siempre, mi peque no se dio cuenta, el, al igual que Gabi, estaba mirando por donde había desaparecido nuestro amigo
Alex murmurando algo desapareció de la vista, dejándonos solos a los tres. La gente a nuestro alrededor iba hablando, de vez en cuando nos miraban. Yo acelere el paso para dejar atrás las escaleras cuantos antes. En el pasillo nos quedamos quietos, delante parecía que había un nutrido grupo de gente que cada vez iba creciendo
-¿Qué pasa, que pasa?- pregunto mi peque intentando apoyarse en mi para ver entre la gente
Iba a responderle pero Gabi se me adelanto, lo dijo con tranquildad pero con un escondido deje de preocupación contenida
-Es Carlos, esta con Valle- frunció el ceño- Al parecer Carlos se ha encarado con alguien-
-
Valle
Quise entrar solo aunque estaba muerto de miedo, fue una decisión en el momento pero que tenia tanto dentro… Quise entrar solo porque no quería involucrar a mis amigos, quise entrar solo porque creía que una acción asi de orgullo y fuerza que no sentía les pararía los pies, quise entrar solo porque sabia que no me quedaba otro remedio
Había sentido sus ojos fijos en mi, y casi había sentido sus palabras muriendo en sus gargantas. Sabia que debía aprovechar el momento, fingiendo fimeza, fuerza, había continuado andando, sintiendo a cada paso un frio y un cosquilleo terrible por todo el cuerpo. Sentia ganas de echar a correr hacia delante o hacia atrás, me daba igual. Solo escapar de todos ellos
Habia visto pena, rabia, odio, compasión… En la marea de rostros que se había abierto a mi paso, había intentado mantenerme firme pero en el ultimo momento no había podido evitar acelerar un poco el paso. Y aun había sentido sus miradas en mi espalda, la marea de susurros que empezaba y luego crecia
A los pocos segundos de franquear las puertas suspire entrecortadamente, sintiendo ganas de desplomarme contra una de las paredes. Pero en seguida tuve que reanudar el paso, la gente pronto me alcanzaría. Apenas dos segundos después de eso ya sentí en mi hombro la mano de Carlos, y él a mi lado. Senti una pequeña punzada al ver que ningún otro de mis amigos estaban allí pero el trayecto por la escalera se me hizo tan corto… Esos momentos de pequeña soledad, entre prueba y prueba los quería alargar tanto como me fuera posible… Intentando recobrar el aliento
Todo había ido bien, creía que mi idea había funcionado y estaban tan desconcertados que me dejarían llegar a clase, en donde tendría tres horas mas o menos tranquilas entre explicación y explicación…Luego otra media hora de recreo que también podría superarla y fialmente solo dos horas de clases…
Y entonces llego la voz entre la marea de susurros
-¡Muerde almohadas!-
La mano de Carlos dejo mi hombro y antes de que pudiera evitarlo ya estaba entrando entre el grupo de gente, como un chucillo. Por la tensión de la espalda supe que estaba enfadado, muy enfadado. Agarro a alguien y con un solo brazo le alzo para sacarlo del grupo, reconocí a un chico de su clase. Habia hablado alguna vez con el, me había parecido simpático y ahora se revolvía entre la tenaza de acero de Carlos como una anguila
-¡Suéltame!- grito, Carlos cuando lo saco le volvió a alzar, sus ojos parecían un tsunami a punto de impactar
-¡Repite lo que has dicho!- le ladro mi amigo
Todos se habían parado, formando un corro a nuestro alrededor. Desde las puertas de las clases se habían asomado para ver
-¡Que me sueltes!- volvió a decir cuando Carlos le subió otro par de centímetros a puro pulso
-¿Qué pasa que no quieres repetirlo?-mi amigo estaba ardiendo de furia, el brazo no le flaqueaba- Asi todos podremos oir bien tu ingeniosa broma-
El chico se quedo callado, a este paso la camiseta se le iba a desgarrar de la tensión. Intento revolverse pero luego pareció pensárselo mejor
-Así nos reiremos todos- Carlos sonrió sin atisbo de gracia- Repítelo-
El chico trago saliva y luego miro a la gente que le rodeaba
-Lo que he dicho es verdad- luego me miro, con miedo y odio en los ojos- Puto muerde almohadas-
La figura por un segundo se volvió borrosa, luego apareció medio metro desplazada, con la espalda estampada contra la pared. Ahora Carlos usaba las dos manos, yo parpadee reaccionando por fin
-Carlos déjale- la voz me tembló, no sé muy bien de que
El chico estaba muerto de miedo y mi mejor amigo hervía de furia. La gente se había quedado muda
-Debería dejarte en silla de ruedas- mi amigo hablo con la voz contenida, intentando no explotar- Pero aquí mi mejor amigo, el puto muerde almohadas, cree que es mejor dejarte ir… Y no sé si hacer caso a un puto muerde almohadas; porque claro ¿qué puede saber un puto muerde almohadas?-
El chico tartamudeo una especie de respuesta que no entendió nadie. Yo empecé a andar hacia ellos, vi a los profesores a lo lejos corriendo por el pasillo hacia un grupo de gente que parecía llegar hasta el final del mismo. Tenia que pararlo, todo esto era muy grave. No estaba bien, ninguno de los dos lo estaba haciendo bien
Pero una figura paso a mi lado, cruzando la barrera invisible que había separado a la gente de la escena. Parpadee intentando enfocarlo, y sin embargo fue por la voz, pero sobre todo por el tono, por el que lo reconocí
-Carlos suéltale- la voz de Adri era firme y no admitía replicas, como la de un oficial del ejército- Ya-
-
Carlos
Muerde almohadas
Esas dos palabras me habían golpeado como un martillo sobre un yunque; y como el me había encendido como una hoguera. Sabia que mi amigo lo iba a dejar pasar y que si lo permitía solo animaría a que se cometieran muchas mas faltas. Y deje que el fuego tomara el control, entre en el grupo y sus ojos me dijeron que había sido el. Con un miedo y sospresas increíbles me miraban…Puta basura, dentro de un grupo anónimo cualquiera es fuerte
Le saque a puro pulso del grupo, ignorando el tiron del musculo en el codo por el repentino cambio. Me oía hablar, entiendo el mensaje pero no las palabras. Todo era como una marea roja de furia que a duras penas contenía
Luego Valle pidiéndome que le soltara. ¿Por qué le defiendes?, le había querido preguntar, ¿Por qué si el solo te odia?. Pero de nuevo la furia ardiente tomo el control, sentía una ganas terribles de… De hacerle algo, daño seguramente. Nadie atacaba a mi mejor amigo, y menos por ser gay, cosa que yo también era
Sabia que la situación se me estaba yendo de las manos pero no podía parar
Hasta que la voz me saco de mi propia burbuja de ira, algo dentro de mi la reconoció por encima de todo lo demás. Cuando mis ojos le miraron el zafiro fue una corriente balsámica, calmándome
Sueltale, me dijo
Y mi cuerpo, obedeciendo su voz, lo hizo sin consultarme. En el estado tan básico en el que me encontraba sus palabras eran ordenes para mi, a fin de cuentas ahora era el corazón y la sangre calientes los que estaban mandando. Senti al chico escabullirse, todo se iba calmando, sus ojos apartaban la ira
Entonces una nueva tormenta entro en escena, una figura andando con baston y otra mas. Cuando las mire me sorprendi al cruzar la vista con Fernando, la figura del baston, mi tutor
-Nos hemos peleado- dijo Adri simplemente, sin dejar de mirarme
Yo fui a abrir la boca para decir que eso no era verdad, que yo era el que me había encarado era con el subnormal ese. Pero Fernando dijo algo y Adri me empujo para que andara. Yo parpadee sin saber que hacer, pero mis pies empezaron a caminar. La gente se apartaba a mi paso, mirándonos con los ojos como platos. Por un segundo vi a mis amigos, Gabi, Sergi y Dani abrieron la boca para decir algo pero por desgracia los pasamos antes de que pudieran hacerlo
Yo parpadee, intentando recomponer lo que había pasado momentos antes
-
Gabi
Tu amigo necesita espacio, para calmarse…Deja que el sea el que te diga cuando acercarte
A luz de sus ojos negros todo tenia sentido, pero era allí, al pie de la situación, cuando no estaba de acuerdo. Entendia que lo mejor era dejarle espacio para que el mismo fuera el que me permitiera apoyarle pero… Sentia que tal vez fuera excesivo, aunque lo que había pasado con Carlos me decía que no dejar que el fuera el que pidiera ayuda seria peligroso
¿Y si me dejaba llevar por la ira de que atacaran a un amigo? Sabia que Valle podría haber llevado la situación sin la intervención de Carlos pero… Suspire mientras intentaba calmarme, saque mi móvil y de nuevo me meti en la conversación por whattsapp con David. Sonrei de vez en cuando al leer algún mensaje, era increíble el fin de semana que había pasado con el, despertarme a su lado en el privado, salir por ahí a comer, luego pasear por los parques… Cogerle de la mano, besarle…
En sus ojos sentía seguridad, la seguridad que yo siempre me esforzaba por dar a los demás sus ojos me la devolvían. Por fin había alguien que se preocupaba por mi, para que el yo no solo era una roca en la que apoyarse… Era tan reconfortante, pensar en el me hacia sentir mas vivo
El timbre sonó acabando la clase. Dani se levanto un poco precipitado, mientras el chico que se sentaba a su lado le hablaba. Mi amigo estaba claramente incomodo, y recordé haber leído algún comentario de ese chico en la foto de Templario diciendo que le daba igual que Valle fuera gay pero que se sentía incomodo desnudo delante de el… Entre el odio y la tolerancia estaba la indiferencia
Ahora tocaba recreo, otra prueba de fuego. En los cambios de clase Valle se había quedado en la suya, por lo que había visto al asomarme siempre hablando con alguien, como rodeado de un grupo. Luego a su alrededor figuras pululando lanzando miradas bastante envenenadas
Me cruce con el chico que le había dicho muerde almohadas a Valle, sentí un latigazo de ira pero lo relegue a un segundo plano, no merecía la pena. Vi que Dani me seguía fuera de clase, se le veía un poco afectado y yo me pregunte como lo estaría llevando, el era tal vez más sensible que el resto y esto podría suponer un duro golpe. Se le veía firme sin embargo, sin ningún tipo de miedo me adelanto y le vi meterse en la clase de Valle
Senti una mano en mi espalda, que luego caía como una especie de caricia por la cadera. Sabia que era David sin girarme, mi… bueno a falta de algo mejor, mi folloamigo, se coloco a mi lado. Me pregunto por Valle, se le veía seriamente preocupado por el, yo le conte lo poco que sabia de estas tres horas de clases. David asintió y me comento que en su clase se había intentado sacar el tema, pero que el profesor no había seguido el juego a nadie, aun asi había habiado una pequeña discusión
-Me da pena ver lo que cambia alguna gente...- dijo, refiriéndose a la gente, seguramente amigos suyos, con los que trendria que haber discutido apoyando el tema de Valle
Me moria de ganas de besarle, aunque eso era imposible, de darle una caricia al menos. Pero yo no era ni de lejos tan bueno en las sutilezas como el, mi caricia seria demasiado exagerada para el clima que había
Andando por el pasillo nos cruzamos con Sergi y Alex saliendo de su clase, le dije a Sergi donde estaba su novio y el entro también en la clase de Valle. Alex se quedo con nosotros aunque creí ver que miraba con cautela a un David que se esforzó por ser amable con el, no sabia a que se debía la mirada de Alex, me enfadaba un poco pero también era mi mejor amigo asi que lo deje correr
Fuimos bajando por la escalera, estaba bastante preocupado por Carlos, ni él ni Adri había vuelto a clase. Y eso también era raro, Adri se había adelantado para que Carlos soltara al hico y él lo había hecho, luego había cargado con las culpas de la pelea y los dos habían desaparecido en la zona de los despachos de los profesores y no había vuelto a aparecer
Como si supiera lo que estaba pensando Alex me pregunto por él y yo le conté lo poco que sabía. Alex durante la pelea había estado al fondo del todo porque se había retrasad para hablar con María, la amiga de Adri. Y apenas había visto nada, solo a Carlos pasar con Adri seguidos de un Fernando con bastón y un profesor que iba echando chispas
Ya abajo me tuve que despedir de David, que se tenía que ir con su grupo. Alex y yo fuimos hacia nuestro banco
-¿En tu clase han intentado sacar el tema de Valle?- le pregunte, recordando lo sucedido en la clase de David
-Claro, y bastantes veces además…- hizo una pequeña mueca con la boca- Ha habido unas cuantas broncas porque luego además han dejado de hablar de Valle y se han puesto a echarse cosas a la cara-
Yo suspire, lo de Valle parece que estaba sirviendo de excusa para volver a abrir viejas heridas y rencillas. Apoye la cabeza en los brazos, sentándome en el banco. Mirando a la gente ir y venir, Alex estaba cruzado de brazos metido en sus cosas. Creo que había discutido con María por lo tenso que parecía estar
-
Valle
Todo parecía ir bien y aun así seguía muerto de miedo. Me dolían las pequeñas cosas que pasaban, la silla que de repente se movía para obstruirme el paso en los pasillos de mesas, las conversaciones que morían cuando me acercaba, las miradas, los susurros cuando me daba la vuelta… Las miradas de compasión, las manos y palmadas en el hombro, los intentos de conversación de gente con la que apenas habían hablado antes…
Todo me dolía por igual porque todos no paraban de recordármelo, tanto los unos como los otros; y yo solo quería que me dejaran tranquilo, en paz. Que lo olvidaran todo… Además me estaba muriendo de la preocupación por Carlos, no había aparecido y tampoco se había conectado al whattsapp, no sabía nada de él. Pero una pelea era muy, muy grave. Sobre todo si presentaba una queja el que de los dos se suponía que había sido la victima de la agresión
¿Pero acaso ese no era yo?
Todo estaba siendo demasiado complicado. Casi me había desmayado de gusto al ver entrar a Dani por a la puerta, y apenas un minuto después Sergi. Ver a mis amigos me ayudaba, aunque me costara hablar con ellos
En ese momento estaba bajando con ellos por la escalera para salir al patio, hablando con Dani mientras Sergi iba callado y el rostro serio mirando a la gente, confiaba en que la reacción de Sergi ante un posible insulto no fuera tan explosiva como la de Carlos. Pero solo me miraban mal, y creo que ya me estaban acostumbrando
Luego, mientras salíamos al patio vi a un grupo de chicas pequeñas hablar
-¿Es ese?- pregunto una de ellas-¿El rubio?-
-Si pero no el de los ojos verdes, el otro- respondió una
-¿Y ese es el gay? Pues es guapo-
-Pero es gay-
-Mi hermano le llama marica- yo sentí una patada en el estomago
-No sé, le van los tíos-
Siguieron hablando pero yo ya no pude captar nada más, y la verdad prefería no hacerlo. ¿Cuántos años tendrían? Unos trece o catorce, puede que quince. La edad de mi hermana Ana… Y pensé en ella
¿La estarían diciendo algo por culpa de su hermano? Me revolvía el estomago pensar que podría haber estado metida en alguna pelea por mi culpa ¿Debería ir a hablar con ella? Me mordí el labio pensando, Dani me seguía hablando
¿Desde cuándo media cada paso que daba? ¿Y desde cuando sopesaba los pros y los contras de ir a ver a mi hermana?
Sentí una mano en el hombro parándome, al segundo un balonazo se estrello contra la pared a pocos centímetros de mi. Cuando mire vi a Sergi mirando a mi lado, me gire y vi como Dani agitaba la mano mientras aspiraba aire. Seguramente el balonazo le había alcanzado allí, unos chicos de un curso por debajo vinieron corriendo. Dos de ellos se reían y el tercero tenía la mirada sombría
Sergi cogió la pelota con una mano mientras se colocaba al lado de Dani
-¿Estas bien?-
-Si si- asintió mi amigo- Ha habido golpes peores, ha sido más la impresión-
Hecho eso se giro para hablar con los tres que venían, los que se reían había moderado el tono y el de mirada sombría la clavo en mi, luego en Dani y finalmente en Sergi
-A ver si aprendemos a tener más cuidado- dijo mi amigo pasándole la pelota con bastante fuerza al pecho- Que la portería está a siete metros de donde has apuntado-
Yo mire a Dani, que estaba mirando al suelo. Sabía que si la pelota le hubiera llegado a impactar en el pecho o en la cara la conversación no estaría siendo ni de lejos así. Yo apreté las manos en puños, todo parecía que estaba sobrepasando los límites
-Vamos Dani, échate un poco de agua en la mano- dijo Sergi
Al pasar a mi lado me miro; por un segundo temí ver que me culpaba de lo sucedido pero solo me apretó el brazo en señal de apoyo y se fue con su novio. Yo comencé a andar, evitando a la gente todo lo que podía, al final acabe cruzando por la zona donde solían estar los de primero de la ESO con sus doce o trece años, aun Vivian bastante lejos de la realidad social del instituto. Casi ninguno me miro
Al final, dando un rodeo un tanto amplio llegue al banco con mis dos amigos. Me senté en el banco al lado de Gabi, me preguntaron qué tal me había ido todo y yo se lo conté hasta la reciente escena del balón
-¿Quiénes han sido?- pregunto Alex descruzándose de brazos
-No por favor, para- dije yo- No quiero más peleas-
Solo que os olvidéis todos de esto
Gabi me miro, como asintiendo para sí mismo. Lo que fuera que estaba a punto de decir murió en sus labios. Casi como un chispazo momentáneo recordé lo que sentía por él, parecía que estaba todo tan lejos. Ahora ya daba igual, tantas cosas ya daban igual que…
-Carlos sigue sin aparecer- comente yo en voz alta, sintiendo la necesidad de que cayeran en la cuenta, esperando, o casi deseando, que alguno de los dos me echara la culpa de que no estuviera, pero se quedaron callados
Yo apoye mi cabeza en las manos, respirando con lentitud para calmarme. Quería que me apoyaran, pero quería que me gritaran que lo de Carlos había sido culpa mía, quería que estuvieran pero que a la vez desaparecieran, quería correr y gritar al aire y llorar… Dios cuanto necesitaba llorar
Alguien se sentó a mi lado, y luego me paso un brazo por los hombros. No tenía fuerzas ni para permitirle a quien fuera estar cerca de mí, simplemente estaba tan derrotado que hasta fui incapaz de levantar la cabeza
-Se que es duro- la voz de Dani era suave, como pequeños rayos de luz cálida acariciándome la piel- Pero yo estoy aquí-
Sus palabras en el fondo me hicieron sentir mejor, pero un rayo de luz en medio de la oscuridad solo servía para perfilar las sombras; y las formas que me estaban dejando ver en ellas no me gustaban. ¿Quién mas estaría conmigo? ¿Cuántas pruebas más tendría que pasar? ¿Mi hermana estaba bien o la habrían dicho algo?
Y más, muchas más que no era capaz ni de plantearme a mí mismo; estaba claro que mis padres acabarían por saberlo. ¿Se lo decía yo? ¿O dejaba que lo averiguaran?... ¿y si no lo aceptaban?...
Demasiadas preguntas, demasiadas cosas terroríficas a la luz, deseaban con todas mis fuerzas volver a las sombras
Y entonces sonó el timbre. A mi lado Gabi se levanto, tenía que volver. Subir las escaleras, atravesar otra vez ese muro de susurros y miradas, todo ese mural de sentencias y juicios. Demasiado, demasiado… No podía hacerlo solo
-Vamos Valle, yo te acompañare a clases- la voz de Dani y su brazo empujándome suavemente fueron los que me hicieron levantar
La costumbre fue la que me hizo andar y el miedo fue el que a cada paso me congelaba más el corazón
-
Carlos
Para cuando llegamos al final del pasillo fui capaz de entender la situación pasada, al menos a grandes rasgos. Adri caminaba detrás mía, oía su paso firme y comprobé que cuando me paraba su cuerpo se pegaba por un segundo al mío obligándome a seguir avanzando. Fernando ordeno al otro profesor que volviera a su clase, luego los tres fuimos a la zona de despachos y la pasamos llegando a la de reuniones. Fernando nos fue indicando con la voz que nos fuéramos a la más alejada, y también la más pequeña
Adri y yo entramos, Fernando se quedo en la puerta. Nos hizo sentarnos en dos de las cuatro sillas colocadas alrededor de una sencilla mesa cuadrada. Desde la puerta nos miro y luego pasándose una mano por el pelo dejo el bastón encima de la mesa. Mire a Adri su rostro estaba tranquilo pero durante unos segundos sus ojos se posaron sobre el bastón y una expresión de puro pánico le cruzo los ojos, al poco desapareció pero yo me sentí más confuso
-Lo que ha pasado es grave- Adri fue a abrir la boca- Se lo que ha pasado de verdad- el énfasis en las dos últimas palabras hizo callar a Adri, yo miraba el bastón en la mesa, pensando en los zafiros de Adri al verlo- Tengo muchas cosas que hacer, os vais a quedar aquí hasta que acaben las clases y luego ya hablaremos- suspiro recogiendo el bastón y saliendo de la habitación, la puerta se cerró tras el
Segundos después sus pasos alejándose y el golpeteo del bastón dejaron de oírse. No pude controlarme
-¿Por qué lo has hecho?- le pregunte mirándole, estábamos en dos sillas opuestas la una a la otra
Adri me miro sin decir nada. Yo insistí
-¿Por qué?-
-Por que quería- me respondió- ¿Algún problema?-
-Mi problema es que ahora tu también estas metido en problemas-
-Aunque no lo creas te he salvado la vida-
-No le hubiera hecho nada- le replique yo, dolido de que pensara que era capaz de dejarme llevar por el descontrol hasta ese punto
-¿No lo entiendes?- al ver mi rostro suspiro y chasqueo la lengua enfadado- Deberías entenderlo-
-¿El qué?-
Su mano golpeo la mesa, yo me sorprendí a mi mismo dando un bote. No había sido un golpe fuerte pero que eso lo hubiera hecho Adri me llegaba muy hondo
-Yo no te voy a explicar joder- cerro la mano en un puño y luego lo destenso- Bastante he hecho ya-
Nos quedamos callados un buen rato. Yo miraba a Adri y al centro de la mesa, el por su parte miraba a la planta de la esquina, recostado contra la silla. Yo quería decir algo, pero no sabía que decir, por más que le daba vueltas no podía ver en que me ayudaba que fuera Adri y no el otro chico el que estuviera aquí. El castigo seria el mismo, y lo peor es que involucraba a Adri, lo cual solo empeoraba mi estado de ánimo… Pero él hablaba como si de verdad hubiera mejorada la situación cargando él la culpa del chico
-Gracias- intente empezar la conversación
-Ni si quiera sabes porque me estás dando las gracias- replico sin dejar de mirar hacia la maceta
Nos volvimos a quedar callados durante un par de minutos, yo carraspee un poco y fui a hablar
-Como me digas que me quieres te estampare una de la sillas- me advirtió Adri con firmeza; estaba increíblemente enfadado- No es el momento Carlos-
-Le llamaron muerde almohadas- dije yo con un hilo de voz
Adri me miro sorprendido
-A mi mejor amigo- suspire- No pude soportarlo…-
El silencio volvió, pero si antes el silencio me hacía sentir incomodo ahora me daba miedo
-Yo sabía que él no iba a hacer nada- subí mis manos a la mesa y juguete con un hilo que se había salido del trenzado de la manga- Y sabia que si lo dejaba pasar se volvería a repetir…- mis manos sobre el hilo se crisparon- Yo solo quería asustarle creo, aunque estaba muy furioso; pero entonces vi como miraba a Valle y como lo decía de nuevo y…Perdí mas el control- suspire y me di cuenta de que mi respiración ya no era regular- No puedo quedarme quieto y ver cómo le hacen daño- cerré las manos en puños- Volvería a hacer lo que hice- los nudillos se me pusieron blancos- Le odian, gente con la que de pequeño jugaba en el parque ahora le miran con asco… y todo por ser como es- parpadee furiosamente- No es justo-
Sentí movimiento a mi lado y vi que Adri había acercado su silla, estaba prudencialmente lejos de mí pero aun estaba bastante cerca…
-Ciento lo que le paso a tu amigo- me dijo, se quedo callado sin saber cómo continuar
Le mire a los ojos girando la cabeza, sentí por la mejilla como algo se escapa cayendo por ella
-¿Tú eres gay?-
Adri se volvió a quedar callado mirándome, en sus ojos leía demasiadas cosas
-No te pregunto si me quieres- le repetí yo cogiendo aire- Solo si eres gay-
De nuevo un segundo de silencio, luego mirándome a los ojos me respondió
-Si, soy gay-
Yo solté el aire traqueteando al hacerlo, volví a parpadear
-¿Y porque hay gente que te puede llegar a odiar por eso?-
-Son creencias, principios morales…- empezó
-Pero no es justo, Valle no hace daño a nadie-
Adri estaba callado, seguramente sin saber que decir. Yo seguía con las manos apretadas en puños
-Le conozco desde que tengo dos años… Me he criado con él y es la persona con la que más tiempo he pasado de toda mi vida, incluidos mis padres- forcé mas la presión de los puños- No es justo-
Sentí algo rozándome las manos. Baje la mirada y vi a las de Adri agarrándome con suavidad los puños, de nuevo como en el pasillo su voz me llego atravesando todos los niveles de ira y confusión reprimidos
-Para, te vas a hacer daño-
Yo lo hice, lentamente, deseando sentir el máximo posible ese roce. Luego, cuando sus manos se retiraban moví mis dedos, rebelándome a que el contacto se acabara tan pronto, asiendo sus manos entre las mías
-Antes, ahí arriba cuando…- cogí aire- No reconocía a nadie, sabía que Valle estaba cerca y era consciente del chico que tenia agarrado; pero cuando me hablaste supe enseguida que eras tú- estaba tan cerca que me parecía imposible- Creo que eras el único al que hubiera hecho caso-
-Carlos para, por favor- intento irse pero como siempre le superaba en fuerza
-Eres tan guapo- no sabía lo que decía, estaba tan cansando de reprimirme todo lo que sentía, tanto hacia el cómo hacia el mundo, que era un oasis de paz el poder dejarme llevar- Y tus ojos…- moví mi cabeza para apoyar mi frente en la suya, hacía rato que el breve acceso de lagrimas había parado- Adoro tus ojos-
Adri estaba callado
-Se que la razón por la que no quieres estar conmigo no es la de la piscina, de hace tres años- dije en voz baja- Al menos no la principal-
-Carlos eso no, por favor, en serio… déjalo-
Yo sonreí con tristeza, acariciándole el rostro con la mano. Tenía los ojos cerrados y no podía ver nada, solo sentirle
-No te has apartado- le seguí susurrando, moviendo mi mano, siguiendo el fuerte perfil de su mandíbula, sintiendo el fuerte cuello- Y eso es porque no quieres apartarte- yo suspire- Te puedo ayudar con lo que sea…- pare un segundo- Se que lo que ha pasado antes no es el mejor ejemplo pero… Yo lo doy todo por la gente que me importa-
Adri se aparto, dejando caer durante un segundo mi cabeza, sus manos se deslizaron fuera de mi alcance. Seguíamos muy cerca, cada uno encarado al otro sentados sobre las sillas
-Conmigo no puedes ser feliz Carlos- me dijo el mirándose las manos- Yo te quiero…y mucho, pero yo no te puedo dar todo lo que te mereces- suspiro mirándome a los ojos- Yo solo quiero que seas feliz-
-No puedo ser feliz si no es contigo- afirme yo con convicción dogmatica
El se quedo callado
-Hay alguien ahí fuera que si que puede darte la felicidad que te mereces- entrecerró los ojos, yo casi sentía lo que le costaba decir eso- Pero yo no puedo, yo solo te puedo traer traumas y sueños rotos- abrió los ojos con sorpresa, a mí se me quedo grabada la palabra
-¿Traumas?- pregunte yo, casi con voz alarmada y ansiosa-¿Qué traumas?-
-Solo quería decir que no te mereces estar atado a alguien que no… Que no puede darte felicidad sencilla y simple- trago saliva con dificultad, huyéndome la mirada
-¿Qué te pasa mi vida?- le pregunte cogiéndole la mano- Por favor dímelo-
Me incline hacia el, sintiendo el aroma de su colonia
-No- se alejo de mi- Es mejor así- aparto la silla y se levanto
Yo me levante con él, sin estar dispuesto a dejar pasar el momento. Le cogí de nuevo de la mano y antes de que pudiera protestar le pegue a mí, busque su boca y pose mis labios sobre los suyos. Le agarre de la otra mano y le pegue contra la pared. Al principio se resistió al beso pero a los pocos segundos se abandono como yo a su efecto balsámico. Le solté las manos que se agarraron a mi cintura, mi mano se poso sobre una de ellas y la otra se hundió en el pelo de su nuca. Quería hablarle con ese beso, decirle que yo estaba allí, que siempre estaría allí…Que no había mayor felicidad que la que me daba el roce de su piel y el sabor de sus labios
Le moví intentando llegar a la esquina. Y finalmente acabe recostándole contra la mesa, tumbadle primero a él y luego haciéndolo yo encima. Su cuerpo desprendía calor y la madera frio, pero ambos eran duros al tacto. Debajo de mi sentía su cuerpo atlético, duro musculo recubriendo hueso, tendones trenzados. Mis piernas se enroscaban con las suyas, como mi lengua y nuestros dedos
Necesitaba que supiera que yo era totalmente suyo, que mi cuerpo y todo lo que yo era le pertenecían enteramente. Que lo único que quería era estar junto a el
Un golpeteo a lo largo del pasillo nos tenso a ambos. A los pocos segundos se oyeron pasos detrás, los dos nos separamos corriendo, volviéndonos a sentar donde habíamos estado al principio. Los dos respirábamos con dificultad, yo mirándole a él y el contemplando la mesa donde segundos nos habíamos estado besando
Finalmente la puerta se abrió y Fernando entro dentro. Cargando con un par de papeles
-Vamos a ver- farfullo cogiendo una de las sillas y sentándose
-¿Ya se han acabado las clases?- pregunto Adri frunciendo el ceño
-No, acaba de terminar el recreo aun quedan dos horas- le respondió, luego suspiro cansado, dejando apoyado el bastón en la pata de la mesa- ¿Qué ha pasado?-
Me pareció estúpida la pregunta, habida cuenta de que los tres sabíamos que conocía la verdadera historia, como nos había dejado claro. Yo fui a hablar, pero Adri se me adelanto contando la historia. Tardo apenas un minuto, hablo con voz firme, sin flaquear ni mostrar duda. Fernando le miraba hablar sin decir nada
-Salga de la habitación señor López- dijo mirándome- Luego hablare con usted-
Yo fui a quejarme pero me di cuenta de que no era la mejor opción, sin rechistar pero sin dejar de mirar a Adri me levante y finalmente salí. Fuera, en el pasillo, me lleve los dedos a los labios, recordando el beso con Adri y todas las palabras que habíamos cruzado
Sergi
Tanto a nuestra clase como a la de mi peque nos dejaron salir una hora antes. No había que ser muy listo para darse cuenta del porque: lo último que querían era otra vez un mogollón de gente a la salida, en donde también estarían los padres para recoger a sus hijos, una pelea allí era el doble de peligrosa por la repercusión que podía tener. Y eso se solucionaba sacando a la mitad del curso antes, con la excusa de demasiados exámenes que corregir por parte de los profesores
¿Y porque no sacar a la clase de Valle? Porque hacerlo sería como mostrar que le estaban ocultando y que le sacaban por la puerta de atrás a la mínima, así sin embargo no se levantaban ampollas. Esa decisión olía a Fernando, el coordinador de bachillerato y tutor de la clase de mi novio. Se notaba que estaba de vuelta
También salieron un par de profesores con nosotros para evitar cúmulos de retrasados en las puertas de salida. Como estaba claro que no nos iban a dejar esperar a Valle tuvimos que volvernos a casa, Dani estaba empeñado en volver luego a por Valle a su salida y la verdad es que yo también estaba de acuerdo. Aunque también tenía otras ideas en mente. Gabi se fue con Alex a un bar cercano a tomarse algo pero yo cogiendo a mi peque le lleve casi en volandas hasta nuestra urbanización
Cuando entramos no le deje irse a casa si no que subimos a la mía y cuando llegamos le lleve directo al baño. Dani se resistió a lo que era evidente que quería hacer
-Tenemos que volver con Valle- replico el visiblemente enfadado
-Estas tenso- le respondí yo- Y casi a punto de explotar, necesitas relajarte y yo no se dar masajes tan buenos como tu-
Dani me miro sopesando lo que le decía
-Lo que mejor se me da para relajarte es follar, si soy así de simple lo siento-
Mi peque fue a hablar
-No ayudas a nadie estando tenso, solo empeoras las cosas- suspire- Tenemos una hora, tiempo de sobra para que te relajes y volvamos con Valle mas despejados-
-Vale, tienes razón estoy bastante tenso- el mismo fue el que se saco la camiseta tirándola a un lado- Si que necesito relajarme-
Sonriendo satisfecho me saque mi propia camiseta. En cualquier otra ocasión hubiera habido tiempo para jugar, dejar que él fuera el que me quitara la ropa, que acariciara los músculos y que luego dejara que yo lo hiciera. Pero ahora mismo eso no era posible
Cada uno se ocupo de lo suyo y solo paramos para que mientras Dani abría el agua yo me asegurara de que la puerta de casa estaba cerrada y con la llave puesta. Cuando volví mi peque ya me esperaba dentro, con la mampara cencerrada, apoyando la mano en la pared y dejando que el chorro le cayera por la espalda. Estaba increíblemente apetecible así, la piel blanca brillantes, los riachuelos rodeando cada musculo, deslizándose entre las piernas y goteando de su frente. Me metí con el interceptando el chorro, mi peque no se movió, yo cerré la mampara del todo y le abrace por detrás, descansando mi cuerpo en el suyo
El alzo la cabeza apoyándola contra mi redondeado hombro. Su cuerpo estaba caliente y terso por el agua, el chorro ahora impactaba en mi espalda mojándome entero, entrecerré los ojos. Mis manos como siempre se fueron a su tableta, parecían imanes atraídos por sus abdominales de hierro. Repase cada uno con las yemas de los dedos, disfrutando al ver las gotas de agua resbalar por los canales entre ellos. Me aparte luego para acariciarle los hombros, mi peque gimió suavemente de gusto pero yo decidí no seguir, como mi novio solía decir un masaje sin saber lo he se hacía era peligroso
Me senté en el banquito de la ducha y le encare a mí apartándonos del chorro. Le bese suavemente y luego deje caer mis labios por su cuello, duro y firme, luego su torso tallado en mármol, primero los pectorales como peñas y por ultimo y el duro, plano y marcado estomago. Mis manos apretaban y masajeaban sus muslos, finalmente me entretuve con sus pezones erizados, rosados y apetecibles mientras esperaba pacientemente a que se excitara del poco
Apenas dos minutos después su polla de nácar ya estaba apuntando hacia arriba. Yo me levante, sentándole a él en el banquito, hecho eso me arrodille contorsionando mis piernas. Mi propio pollon también estaba erecto, aun no en su máxima extensión pero si apuntando ya duro e inhiesto; pero el ahora no me importaba. Dani me miro sorprendido pero yo sin esperar empecé a devorar su polla
Le había echo mas mamadas antes, pero esta era diferente. Las otras habían sido juguetonas, dulces y lentas. Hechas después de follar para alargar la corrida que mi follada casi le había provocado, eran momentos en donde quería que se muriera de placer, que tras tantos amagos y paradas justo antes de correrse al final lo que le saliera fuera un rio de leche mansa y sin pausa. A Dani esas mamadas le volvían loco, pero esta era más apremiante. Dejaba de lado los preliminares con los labios para pasar a aplicar la lengua, la tragaba hasta donde podía y hasta me forzaba un poco
El resultado fue claro, si con las lentas mi peque gemía por lo bajo, mordiéndose el labio con esta comenzó desde el principio con sonoros suspiros y jadeos. No le daba cuartel, atacaba y volvía a tacar, esta vez no me paraba para cederle un poco de terreno a su polla, esta vez mi lengua y mis labios eran ejércitos que aplastaban toda oposición hasta llegar a la meta, la inevitable corrida
Sus dedos se hundieron en mi pelo, sin forzarme, pero yo igualmente aumente la velocidad, la presión y la profundidad. Ya se está mordiendo el labio para no gemir y los dedos de ambas manos ahora me apretaban los fuertes hombros, intentando abollar su superficie. Las gotitas de agua caían de su pelo, por sus pectorales y luego por su torso volviéndome loco. Succione con fuerza y me empecé a pajear sin poderlo evitar, me encantaba su polla, parecía tan delicada y preciosa que nunca me cansaría de hacerle una mamada
Pero todo acaba llegando a su final, se corrió contra mi paladar mientras ponía todo mi empeño en tragar hasta la última gota. Yo también me empecé a correr con el solo que mi corrido duro unos cuantos segundos más, deje que su polla ya semifluida resbalara de mi boca. Me levante y de nuevo nos enchufe con el chorro. Me estire mientras el solevantaba, desperezándome como un gato. A mí también me había acabado viniendo bien
Sentí que mi peque me abrazaba, recostando la cabeza en mis pectorales. Sonreí
-De verdad que me ha venido bien- suspiro- Gracias-
-Yo siempre te cuidare- le respondí yo hundiendo la mano en su pelo- Siempre te protegeré-
Los dos nos quedamos callados, casi agradecí que me estuviera abrazando. Así no pudo ver lo sombría que se me había vuelto la expresión
-
Gabi
Con Alex en el bar nos bebimos un par de cervezas y comimos un plato de bravas, esperando. Yo estaba confuso, ordenando mis ideas lentamente. En mi cabeza no dejaban de resonar las palabras de Rúas, que Valle necesitaba espacio, la pelea de Carlos con el chico, los ojos de Valle, como pedían que olvidáramos el tema. Su deseo de que estuviéramos lejos, que le dejáramos pensar, espacio para que pudiera vivir y poder rehacerse el mismo
La conversación con Alex era del todo superficial, el también parecía estar metido en sus propias cosas. Me ofrecí a parar y tras una pequeña discusión sobre ello finalmente deje que lo hiciera Alex. Íbamos a la salida a esperar a Valle, a ver si al final aparecía Carlos y regresar todos a casa
Desde luego que no pensaba dejar que nadie insultara a mi amigo, no llegaría a los extremos a los que había llegado Carlos pero desde luego que no pensaba permitirlo. Alex a mi lado se le notaba absorto, aunque no dejaba de mirar hacia la lejana puerta del instituto
¿Qué podía estar pensando que le tenía tan absorto?
La pregunte se deshizo en el aire cuando la gente empezó a salir, con dos figuras separadas por grupos de personas
Demasiado, separadas
-
Carlos
Estaba cansado de esperar en el pasillo, me había hartado de pasear de arriba abajo, mirando los cuadros y las fotos. Saludando a la gente conocida que pasaba y explicando demasiadas veces la razón por la que estaba allí
En mi cabeza no había nada, andar me distraía y la verdad necesitaba esa distracción. Lo de Valle y lo de Adri era algo que no tenía fuerzas para afrontar aunque… Sentía que al menos en lo de Adri era un paso; tal vez un paso muy peligroso y hacia algo muy oscuro…Pero un paso hacia donde realmente quería estar… Hacia estar a su lado
Vi al final del pasillo el profesor que había estado con Fernando, aun no me había visto y recordando lo cabreado que había estado no quería que lo hiciera. Me metí en la ramificación que daba hacia las puertas, yendo hacia la de Fernando y Adri cuando esta se abrió. Casi me choque con él al salir, los dos nos miramos confusos, antes de que pudiera decir nada Adri bajo la mirada y se escabullo por mi lado. Mi primera intención fue seguirle y lo hubiera hecho de no ser por Fernando, llamándome para que pasara
Le obedecí, sentándome en la que supuse que había sido la silla de Adri, la opuesta a la de mi tutor. Los dos había estado casi un hora allí metidos hablando, los papeles seguían a su lado, el bastón apoyado en el mismo lugar
-Vamos a ver Carlos- empezó, me sorprendió que me llamara por mi nombre- Nos ahorraremos muchas cosas si te digo que se todo lo relacionado con la pelea y con tu amigo-
Yo me quede callado, esperando a que continuara
-Además, la charla con Adrian ya me ha aclarado las pocas preguntas que me quedaban- me miro entrecerrando un poco los ojos- Que la verdad, dado vuestra historia juntos- yo me tensé- se me hizo raro que te protegiera- me relaje, confuso por esa frase, al parecer todo el mundo se daba cuenta de que Adri me había protegido menos yo- Es muy grave Carlos, muy, muy, muy grave… Este expulsado un día entero- abrí la boca- No, no repliques; tienes una falta en el expediente también, que expirara al cambiar de curso, si no cometes ninguna mas- suspiro- Y ya está-
-¿Ya está?- se me escapo, me esperaba mucho, mucho mas
-Si, ya esta; entiendo la situación y la verdad este es el mínimo castigo que puedo ponerte- se froto el puente de la nariz, visiblemente cansado- La situación es mucho más complicada de lo que creéis todos… Puedes irte-
Yo me levante, pero en el puerto me frene. Confuso aun por una cosa
-Dijo que Adri me había protegido, pero no lo entiendo-
Fernando me miro sorprendido, y alzo los papeles que traía con el
-El insulto de Héctor (el chico que había insultado a Valle) fue grave, pero tu empezaste la pelea y no solo eso sino que además la llevaste hasta un punto que…- dejo caer los papeles sobre la mesa- Esto era un parte de expulsión inmediata, lo que exige el APA, el claustro de profesores y la dirección en estos casos…Y no es por un día solo, si no por bastante, bastante más… Además tus pequeñas faltas por las peleas con Adrian Barrios Soler se hubieran sumada y de haber insistido el APA, los profesores o la dirección se te podría haber expulsado el curso entero por conducta manifiestamente violenta…- suspiro- Pero Adri no ha presentado ninguna queja, a pesar de que como es mi obligación le informe de su derecho a hacerlo y de las consecuencias que eso traería para ti- respiro, parecía cansado de hablar tanto y tan seguido, recordé su infarto y me pregunte cuan grave había sido- Tienes suerte, y no sabes cuanta, de que Adri te protegiera; porque creo que Héctor al saber lo que podría haber pasado no se hubiera contenido- tosió- Te ha salvado la vida-
Yo parpadee, mirando los papeles. Sin saber que decir cerré la puerta tras de mí, camine por el pasillo, buscando la salida, pensando en sus palabras. Volví a parpadear confuso
Tienes suerte, y no sabes cuanta
-
Valle
Tal vez salí un poco apresuradamente; pero había leído en el móvil que mis amigos se habían tenido que ir antes y que prácticamente estaba solo. Si bueno estaba la gente que me había ido mostrando su apoyo a lo largo del día, pero como ellos también estaban los que me habían mostrado su desagrado… Y todos, todos ellos no paraban de recordarme que yo…Era yo
Salí tan rápido que casi me choque con varias personas en la salida del instituto, pero finalmente conseguí escabullirme por un lado de la gente
Mire alrededor, esperando que alguno de mis amigos estuviera por allí. Lo primero que vi fue a Alex caminando hacia donde estaba, lo segundo que vi fue a Gabi
Caminando, mirando alternativamente hacia un lado y a otro
-
Gabi
Decidí
Solo necesite un segundo. Un momento, en el que aunque no me diera cuenta fui capaz de verlo todo, de pensar a la velocidad a la que se movían los cometas. Y me encontré parado, sin saber qué hacer, clavado en el sitio. Hasta que la luz de sus ojos negros lleno la escena
Tu amigo necesita tiempo, espacio para curarse… Ahora no te necesita a ti
Su voz tranquila, cálida como una manta, en mi cabeza como susurros en mi interior me termino de decidir. Camine, sin mirar a mi amigo, llegando y finalmente parándome al lado de David; me miro sonriéndome y no pude evitarlo me incline para abrazarle muy suavemente
Finalmente, sin darme cuenta aun de ello, había decidido
-
Valle
Y dolió, de una forma brutal extirpe todo lo que sentía por el
Dolió, demasiado, pero lo hice
Y aun ni me imaginaba todo lo que me quedaba por pasar
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Aun queda muchas cosas por suceder, solo estamos arañando la superficie de todo lo que pasara
¿De verdad Carlos esta preparado para saber el pasado de Adri? ¿Y este esta preparado para contarselo? ¿Que es lo que pasara ahora entre Valle y Gabi? ¿Y porque la expresion tan sombría de Sergi?
Espero que os haya gustado el capitulo y os animo a comentar con ideas, opiniones y criticas