Carpe Diem XXVIII: Bañado en Luz

Sentirte bajo el foco radiante... Ojos clavados en ti, sombras que juegan en ella... No te esfuerces, no lo intentes...Ahora estas bañado en luz

Siento haber tardado mas de lo normal en publicar, lo siento pero los examenes me habian dejado casi sin respiro

Espero que os guste el capitulo y este a la altura

Como siempre os animo a comentar. Gracias por leerme

Alex

El frio que subía desde las piedras del pavimento acabo por calmarme, al menos pude por fin dejar de llorar. Respire pesadamente, saliendo del callejón, camine hasta la plaza pasando por las sombras con el corazón y la cabeza hechos un lío. El encuentro aun me impactaba y depende de que partes me hacia temblar entero… Esos ojos…Tan profundos, negros como una sima; no había emoción en ellos no había nada mas que una frialdad y aun así relucían con un fuego gélido

“Destrozare a tus amigos…”

La respiración me tembló, me seque las lágrimas con la mano mientras ascendía por la escalinata, di mi DNI y la invitación. Luego pase al vestíbulo, no llevaba abrigo, no pensaba que iba a pasar tanto tiempo en la calle. Me apoye contra una de las paredes, allí ya se oía amortiguada por las puertas cerradas la música, una lámpara de araña de cristal negro daba luz a un ambiente entre lo elegante y lo moderno. Escaleras subían y bajaban por los lados, comunicando los siete pisos de la discoteca, tras las puertas dobles cerradas tres de esas plantas se había unido para formar el pabellón principal, rodeado de terrazas y balcones cerrados de los pisos superiores

Saque el móvil para ver donde estaban mis amigos, empecé a sentir un miedo creciente, hacia solo unos minutos que había dejado de hablar con Pablo y ya sentía una aflicción en el corazón. Carlos me preguntaba donde estaba y me decía donde estaban ellos, no le respondí seguramente no lo notaria; también vi un par de María y más de Víctor. Trague saliva con dificultad, Víctor y María…

“No lo sientes…No sabes lo que es sentir”

Las manos me temblaron un segundo, guarde el móvil, mire a mí alrededor por si veía a alguien conocido y luego con la cabeza gacha y el cuerpo lleno de frio miedo abrí las puertas dobles. El ruido fue la bienvenida al oscuro y vibrante paraíso de los adolescentes

-

Valle

Dentro de la sala principal me siguieron presentando gente que no conocía y cuyos nombres olvidaba o simplemente no oía por el ruido. Apretones de manos a los chicos y besos en la mejilla a las chicas, a mi lado Carlos se presentaba como siempre mas cómodo que yo en el plano social; estábamos en unos sofás puestos en cuadrado, íbamos a usarlos para descansar los que lo necesitasen mientras el resto se iba y venía a gusto. Sergi estaba sentado y Dani de pie estaba hablando con una chica, me sonaba de algo pero no sabía de qué; aun sentado Sergi era lo suficientemente alto como para poder hablar con tranquilidad también con ella

Un poco a lo lejos Gabi estaba hablando con David y muchos chicos que no conocía, sabía que habían venido con ese chico amigo de David. Sentí un ramalazo de celos pero lo deseche rápidamente, mi cabeza ya estaba demasiado liada como para añadirle mas; cada vez tenia la más firme convicción de que entre Gabi y yo nunca iba a pasar nada, olvidarse del tema por completo era lo mejor. A mi lado Carlos se tenso, mientras miraba un poco a lo lejos yo seguí su mirada sabiendo lo que me iba a encontrar, Adri estaba bastante lejos, con su grupo de amigos saludando a otra gente. Le apreté el brazo en señal de apoyo y luego me fui a sentar

Lo estaba haciendo cuando ese chico amigo de David apareció. En su momento ya me había impresionado lo increíblemente guapo que era, ahora con las luces cambiantes de la pista cercana el efecto era más perturbador, llevaba una camisa negra con la zona de los botones gris oscura y perniabierta, sabía que esas camisas estaban pensadas parar abrirse mas pero aun así lo poco que la llevaba ya dejaba ver un pecho bastante cuidado. Alce los ojos y me cruce con los suyos negros, el chico me sonrió y luego pasándole el brazo por lo hombros a David se unió a la conversación con sus amigos y Gabi

Me deje caer al lado de Sergi que se echo hacia atrás en el respaldo del sofá, saliendo de la conversación aparentemente feliz

-Haber si acabamos las presentaciones- dijo sonriendo un poco- Que apenas me acuerdo de los nombres-

-A mi me lo vas a decir- le respondí, cambie un poco la posición, aun se me hacia raro estar cerca de Sergi y Dani, mas si estaban juntos

Iba a preguntarle que si me acompañaba a la barra a tomar algo cuando Dani se alzo para hacerle señas a alguien. La chica se despidió para irse y luego Dani se giro para mirarnos

-Ahí esta Alex acaba de entrar- medio grito por el ruido de la música- Venga ¿quien se queda y quien se va a bailar?-

No me apetecía mucho estar por ahí pero tampoco quería estar marginada en el sofá toda la noche. Le dije a Dani que iba con él, que iría a avisar a Carlos y a los demás, me levante para ir a avisar a todos, pase al lado de un Alex que no paraba de buscar algo con la mirada, como si estuviera en otro mundo; no le avise, Alex era muy capaz de manejarse solo en una discoteca, Carlos hablaba con dos chicas y un chico de su clase, se habrían encontrado. Interrumpí para decírselo y Carlos respondió que luego le dijera dónde íbamos a estar que el iría mas tarde, asentí y fui hacia Gabi

Estaba en un círculo hablando como mucha gente, yo nunca había sido vergonzoso pero me pare buscando una forma de avisarle que no fuera muy descarada. Al final me coloque detrás suya y le puse la mano en su amplia espalda en uve, sobre el hombro. Gabi se giro, le dije lo que íbamos a hacer y mi amigo asintió luego iba a irme cuando vi que él me agarraba del codo, me sonrió

-No te vayas…- tras un segundo de lo que pareció vacilación añadió- Te presento-

Yo estuve tentado de rechazarlo, cansado de las presentaciones y sobretodo de que fuera Gabi quien lo hiciera, pero todo el mundo ya me estaba mirando a sí que no me quedo más remedio que aceptar. Me coloque al lado de Gabi, entre él y David, mi amigo me paso la mano por los hombros y me hizo avanzar un poco, sentir su duro cuerpo me desoriento un poco pero reaccione bien distrayéndome con la gente que allí había

Todos tenían nuestra edad, había chicos y chicas y, lo que me ayudo a calmarme un poco, gente de mi instituto. A ellos no hizo falta presentarme pero si saludar, había unos cuantos de mi clase, luego estaban sus amigos de fuera, a los que a alguno conocía de pasada y luego cerca de la zona de David los amigos de… maldito nombre que no me salía…los amigos del chico supermodelo. Al parecer estaban en lo que se solía denominar como “mezcla de grupos”, lo que pasaba cuando estabas con gente conocida en una fiesta; dos grupos, en este caso alguno más, usaban a los miembros comunes para entablar relación

David fue quien de nuevo me presento al chico perfecto. Dios Rúas, por fin me acordaba (aunque fue David quien me repitió el nombre); luego fue el resto de sus amigos y amigas, los chicos por lo que podía ver estaban bastante bien, unos mas y otros menos pero todos en general no estaban mal, David los presento como los amigos del equipo de Rúas, así que eso explicaba las formas que se adivinaban bajo la tela, luego me siguieron presentando a las que parecían ser sus novias o simplemente amigas, también me sorprendí al descubrir que eran de algún equipo femenino

Acabado el paréntesis que había provocado mi entrada en el círculo todo el mundo volvió a sus conversaciones, vi que Gabi había estado hablando con David y con Rúas y no supe si intentar hablar con ellos o no. Gabi me empujo un poco en la espalda decidiendo por mí que hablara con ellos, con David estaba cómodo, el chico era atractivo con sus ojos azul cielo, su cara de niño bueno, su pelo de chico malo y su pendiente de madera negro… Por el contrario con Rúas estaba un poco incomodo, el chico me sonrió con una sonrisa perfecta que solo destrozaba aun mas los límites de la belleza humana en su rostro, me palmeo el antebrazo a modo de saludo y al corresponderle yo note un brazo modelado a la perfección

-¿Entonces Valle no?- me pregunte, a pesar de la música y de que el resto tenía que alzar la voz para hacerse oír la suya me llego nítida…o tal vez fuera que casi parecía leerle los labios, de tanto que los miraba; pero es que eran increíblemente apetecibles

-Esto…Si, bueno en realidad Alberto- dije sintiéndome un poco tonto, a mi lado Gabi le estaba señalando algo a David- ¿Y tu Rúas no?-

El se rio metiéndose la manos en los bolsillos de atrás de su pantalón, bajo un poco la cabeza y el flequillo castaño le cayó sobre los ojos negros. A cada segundo estaba más bueno que el anterior, y tenía que luchar contra mí mismo. El aire que el rodeaba parecía mas cálido que el resto del asfixiante ambiente, como terciopelo o seda negra, como sus ojos. Sus sonrisas eran balsámicas

-Buen como a ti me llaman por el apellido- mostro unos blancos dientes, alienados y sin macula, la sonrisa que haría a un diseñador de moda sacar una línea entera de ropa inspirado en ella- En realidad me llamo Pablo-

Yo asentí sin saber muy bien que decir; no quería abrir la boca y soltar un “que interesante” o un “no me digas” que me hicieran quedar como un retrasado mental. Rúas cambio de posición con tranquilidad, el cuello abierto de su camisa acariciaba su piel. Solté un poco de aire por lo bajo, Gabi me coloco la mano en el hombro y se agacho para hablarme al oído por la música. Yo gire un poco la cabeza y por el rabillo del ojo creí ver a Rúas sonreír

-Que Sergi y Dani se están impacientando- me dijo, yo asentí. Sin mirar a Rúas para no correr el riesgo de quedarme embobado de nuevo me despedí de él y de David. Luego seguido por Gabi que se entretuvo un poco más fue hacia donde estaban mis otros dos amigos

Sergi tenía a Dani sentado a su lado, estaba cruzado de brazos y Dani con la espalda apoyada en el costado de Sergi tenía los pies medio subidos al sofá. Nos miro con sus ojos verdes y sonrió

-Ya era hora- se levanto de un salto ágil golpeando a Sergi en el brazo luego- Vamos a la pista-

Sergi suspiro y tras levantarse le revolvió el pelo a Dani, que bufo por lo bajo y comenzó a irse, en un par de zancadas Sergi le alcanzo. Gabi fue a mi lado pero sin hablar, oro abriéndose pasó siguiendo a la pareja de delante de nosotros. Yo lo agradecí, empezaba a sentir que esta noche iba a tener los nervios a flor de piel

-

Carlos

Odiaba esos momentos en los que veía a Adri a lo lejos y los odiaba aun mas cuando mientras le miraba él lo hacía. Desde esos instantes todo lo que hacía empezaba a gravitar en torno a él, más de lo habitual quería decir; por ejemplo, en esos momentos me estaban hablando dos chicas y un chico de mi clase y mientras lo hacían yo me estaba rompiendo la cabeza. ¿Qué debería hacer? ¿Intentar darle celos a Adri? ¿Prestar más atención a las chicas? ¿O al chico? ¿O no prestar atención a ninguno? ¿Irme con mis amigos o quedarme hablando?... ¿Me estaría mirando ahora Adri? ¿Habrá visto como la más alta no le quita ojo a mis brazos?....

Demasiado, demasiado por alguien que me daba tan poco a cambio… Y por el que, por mucho que intentara mentirme a mí mismo, sabía que sería capaz de darlo todo por una mirada

De las dos chicas una tenía novio y la otra se dedicaba a comerme con los ojos, el chico estaba claro que solo estaba allí para mantener vigilada a la segunda chica y que no le hacía gracia como me estaba mirando… Si la noche avanzaba y si bebía lo suficiente y si me deprimía por Adri y si ella se acercaba seguramente me liaría por ella abrumado por todo lo demás. Pero era tantos “y sus” que esperaba que no llegara a pasar nada; no lo hacía conscientemente pero supongo que constatar que seguía resultando atractivo para alguien me reconfortaba algo… Pero ya estaba Valle para eso…

Pensar en mi mejor amigo me hizo buscarlo con la mirada por la sala, creí verle en la pista. Cerca de un inconfundible Sergi, que como siempre, parecía bailar entorno a algo; ni necesitaba verlo para saber que era alrededor de Dani. Sonreí, desde los catorce años siempre había sido así… Volví a centrar mi atención en el trió, ya me estaba cansando estar allí. Los tres me caían bien y hasta la chica en la que podía leer en los ojos “fállame” estaba siendo simpática conmigo, pero era estar de fiesta, la gente hacia cosas raras… Esa chica en clase, en la calle, en los pasillos del instituto no era así, el chico tampoco era así con ella, de posesivo…

En las fiestas, en las discotecas parecía que la razón la ahogaba la música y el alcohol. Suspire, todos mis encuentros con Adri eran cortantes excepto los que sucedían en fiestas, por la bebida en el le hacía bajar la guardia, le hacía ser…Le hacía mirarme como lo había hecho con trece años, me dejaba ver plenamente lo que de normal solo era capaz de entrever chispas, me dejaba ver el amor en sus ojos…

Necesitaba beber, como siempre no llevaba ni media hora allí metido y ya pensaba en Adri, ya quería sentir su cuerpo contra el mío al bailar, sentir el roce de su pelo en mi cuello, sus labios por mi piel… Malditas fiestas, siempre me recordaban porque le quería tanto

Me despedí de ellos un poco brusco y camine hacia la barra, la invitación venia con dos bebidas y yo ya estaba dispuesto a gastar una. Claro que con dos bebidas nadie tenía ni para empezar, pero algo era algo, luego vendrían mas. Esquivando los grupos de gente conocida para evitar los saludos tardíos me encontré con Alex, estaba sentado solo en un sofá, mirándose las manos. Yo enarque las cejas, demasiado pronto para que alguien se mirase así las manos, aun no había corrido suficiente alcohol y menos en Alex, que casi nunca dejaba que el alcohol le afectara hasta ese punto. Me acerque a él y le palmee la espalda

Mi amigo dio un pequeño bote y me miro con ojos grises afligidos, yo me extrañe pero en seguida su mirada cambio a la de siempre; aunque con un aire entre lo ausente y lo triste, me sonrió

-Voy a la barra a pillar algo- le dije- ¿Te vienes?-

No era una pregunta, era una afirmación hecha en forma de pregunta. Resultaba evidente que Alex necesitaba alguna copa para entrar en calor. Mi amigo se levanto y le hice caminar delante mía para no perderle de vista, algunas chicas se giraron y algún que otro chico. Iba a comentarle a Alex lo de las tías, sabiendo que siempre eso le sacaba una sonrisa, pero llegamos a la barra. Yo decidí empezar con algo tranquilo, ron con coca-cola, y Alex me respondió un “lo mismo que tu” cuando le pregunte

Estaba bastante ausente, y aprovechando eso, pedí a la de la barra que le cargara un poco más de la cuenta la bebida. Por suerte a la camarera le debí gustar o debió ver que Alex lo necesitaba porque me hizo caso, le tendí la copa cargada y yo le di un trago a la mía. Cuando Alex me imito pareció por fin reaccionar, echando un poco de aire

-¿Me has dado colonia tio?- me pregunto con una sonrisa

-Te habrá tocado una cargada- le sonreí, luego le pase el brazo por los hombros- O es que quiero emborracharte para hacerte cosas malas esta noche-

Alex me sonrió, más animado pero aun así con un transfundo extraño en la sonrisa

-No mientas- empezó bebiendo otro trago, esta vez mas juicioso, de su vaso de plástico- Siempre quieres hacerme cosas malas- y me guiño un ojo

Este sí que era más parecido al Alex de siempre. Me reí palmeándole la fuerte espalda

-Estas demasiado bueno- luego mire por la pista- El resto parece que está ahí metido ¿vamos?-

Alex trago un poco de saliva y pareció apretar el vaso en su mano, me paso también el brazo por los hombros y me miro

-Si vamos, que esta noche la voy a pasar entera con vosotros-

Empezamos a andar, entre la gente, la música nos envolvió al poco. Yo me incline para hablarle

-¿Y eso?- le pregunte- ¿Hoy no te vas de caza?-

Alex sonrió con una sonrisa totalmente desganada. Yo empezando a atar cabos lo achaque a que estaba cansado de la semana

-No, esta la noche la pasare a vuestro lado-

-

Adri

Nos estuvimos presentando durante un rato, luego ya hechas todas las presentaciones toco el tema de elegir dónde ir primero. Yo no quería quedarme en la sala principal, podía parecer grande pero sabía que al final los flujos del baile hacían coincidir a todos con todos…Y eso significaba que acabaría cerca de Carlos, a mi lado Sara hablaba con una amiga mientras rozaba su costado contra el mío. Yo la deje hacer sin demasiado interés

De vez en cuando le echaba un ojo a Carlos, para saber donde estaba y si estaba bien. Era una preocupación estúpida pero me sentía intranquilo si no lo sabía, le vi hablando con mucha gente; a bastante la conocía y a los que no supuse que eran amigos de amigos, le vi hablando con tres de nuestra clase, estaba lejos como para poder ver nada más. En ese momento alguien me toco el hombro y me gire para ver quien era, María, vestida despampanante, me pedía que me alejara un poco del resto. Lo hice murmurando a Sara una disculpa vaga

Ya más alejados vi como miraba hacia donde había estado mirando antes yo

-Alex esta raro- medio grito por encima de la música-

-¿Raro cómo?- la pregunte yo, su relación con Alex me ponía un poco nerviosa por ser amigo de Carlos

-No se le he visto e iba como ido por ahí- se retorció un poco las manos- O sea ya sé que no somos novios ni nada pero me preocupa igual-

-Si le pasa algo deja que se ocupen sus amigos, no pintas mucho tu ahí- la respondí, tal vez un poco más duro de lo que pretendía

-Quiero hablar con él- me miro a los ojos- ¿Me acompañas?-

Yo suspire, mi mejor amiga me pedía que la acompañara por una sala de baile llena de adolescentes como locos por pillar con una tía como ella. No podía negarme. Asentí mientras íbamos andando, tanto ella como yo nos dimos cuenta de que algunos tíos ya la estaba mirando así que pase el brazo por su cintura y ella recostó la cabeza en mi hombro, fingir que éramos novios era lo mejor para que no nos molestaran a ninguno. Fuimos hacia la zona donde estaba el resto, por suerte Carlos parecía haberse ido pero por desgracia Alex también. Seguramente ya se habrían ido a bailar

La gente conocida de esa zona pronto se acerco a saludarnos y yo me separe de María con rapidez, ya en territorio seguro. Empecé a saludar y a recibir saludos, me presentaron gente con la que intente ser amable pero a la vez mostrarme distante, lo mejor para evitar que luego alguno o alguna intentara algo conmigo. Estábamos acabándolas ya cuando oí la voz de mis propios amigos en la espalda y yo contuve el aliento pegando el oído

-Tu Manu ¿que tal vais?-

-Aun es pronto para que pueda decírtelo, mira esta es Ana la amiga de Patricia- unos segundos de pausa- ¿Por donde estáis?-

-Estábamos viendo sitios y eso, aun no habíamos cogido-

-Sentaos aquí con nosotros hay sitio más que de sobra para todos-

Yo apreté las manos en puños. Puta mierda

-¿Quiénes estáis?- pregunto, yo no podía girarme para dejar mi propia conversación a medias e intentar que no nos quedáramos allí

-Pues ahora estamos mi grupo, el de Alvaro con unos amigos de David y el de Alex y Sergi de mi clase- respondió, yo entrecerré los ojos- Aun nos sobra un sofá casi entero para vosotros, venga tio quédate que estamos todos bien aquí-

-Pues por mi perfecto espera que avise a los demás-

Cuando vino a preguntármelo vi que había perdido ya toda oportunidad de negarme, así que tuve que aceptar. Mis amigos se sentaron pero yo me quede de pie, ahora me estaban presentando gente, que por lo que me dijeron, eran de un equipo de balonmano profesional. Yo de nuevo intente mostrarme distante, en el grupo había tanto chicos como chicas, ambos del mismo equipo versión masculina y femenina. Al parecer eran amigos de un amigo de David, de la clase de al lado

Los chicos no estaban mal, el balonmano les daba de por si unos brazos, hombros y pecho trabajados; algunos se había quedado en eso pero otros lo habían llevado mas allá armonizando la distribución con unas fuertes espaldas, trabajando el resto del torso y potenciando las piernas. Las chicas lucían un cuerpo esbelto, con apariencia ágil y atlética como la de una pantera

De los chicos esos vi que un par se mostraban bastante interesados en mí, yo decidí hacerme el sueco. A lo que ayudo que Sara se colocara a mi lado y actuara como “es mi chico y nadie lo toca”. De las pocas veces que no me molestaba que las chicas se comportaran así conmigo. En las últimas presentaciones llegue a un chico, al parecer el amigo de David por el cual todo el mundo estaba aquí

Era de mi altura, con la piel de un suave bronceado. De lejos parecía estar bueno y de cerca lo parecía bastante más, un cuerpo a simple vista proporcionado a la perfección, unos rostros armónicos en cualquiera de sus formas, una sonrisa al presentarse muy… Y los ojos…

Trague saliva mientras le miraba a los ojos, eran negros, parecían absorber las luces cambiantes del ambiente, todo alrededor de ellos cobraba un aire estático de serenidad y silencio como si pararan el tiempo. Miraba con curiosidad distante, como si apenas nada le interesara nada de lo que pasaba. Vi que me miraba de arriba abajo, cuando me recompuse tuve que tenderle la mano para saludar

Intente hablar con él pero al final tuve que dejarlo y permitir que Sara tomara las riendas yo me separe de ellos como quemado por aceite

Por alguna razón esos ojos no me gustaban, eran bellos, como el resto de su cuerpo de supermodelo. Pero parecían estar vacios de todo menos de una profundidad inmensa, me recordaban demasiado a mis propios ojos después del episodio de la piscina y, posteriormente, el de mi abuelo…

Y sin embargo recordaba perfectamente no haber tenido toda esa oscuridad y tristeza que tenían ellos

Valle

En el centro de la pista bailar era más complicado, los movimientos de los demás dificultaban los propios y el aire parecía estar más cargado. Pero también la música era más fuerte, las luces más enloquecidas y la sensación de descontrol más grande

Bailaba cerca de Carlos, con el resto del grupo repartidos un poco a lo lejos. Al moverme para venir hasta aquí ya sentí un par de veces como me tocaban el culo y luego al bailar unas cuantas chicas intentaron pegárseme pero pase de ellas, antes tal vez las hubiera dejado pero ahora no le veía sentido a hacerlo. Carlos en cambio dejaba que se acercaran un poco mas antes de alejarse de ellas, le gustaba ver como las atraía aunque luego al alejarse sus ojos reflejaran pena

Para animarle y aprovechando que estábamos lejos de todo el mundo me acerque más a él. Carlos me sonrió y se encaro a mí para empezar a bailar más pegados que de costumbre, desde fuera solo serian dos amigos haciendo el tonto, fingiendo para divertirse. Desde nuestro punto de vista la cosa cambiaba ligeramente pero seguía siendo la misma en esencia

-¿Estudias o trabajas?- le pregunte yo sonriéndole

Carlos se rio poniéndome una mano en la cadera

-Estudio, pero si tú me lo pidieses te trabajaría entero-

Yo me reí con él, bailamos unos segundos mas así y luego nos separamos. Carlos ya estaba más animado y me puso las manos en los hombros

-Vamos con los demás tio- me dijo con una sonrisa- Que hace mucho que no porreamos a Dani-

Yo trague un poco de saliva, porrea (bailar muy pegado a alguien con intención de ligártelo) era algo que solíamos hacerle Carlos y yo a Dani en los viejos tiempos, aprovechando su timidez para gastarle una broma… Me sorprendí a mi mismo pensando en los “viejos tiempos”. Pero lo pase, Carlos ya estaba decidido a ir hacia allí para entretenerse con la timidez de Dani pero yo decidí pasar, se que para todos incluido para mí y para Dani sería una broma; pero no quería tener que hacérselo a mi ex, al menos de momento. Así que me separe de Carlos y señale con la cabeza a Alex, el se encogió de hombros y me palmeo la espalda empujándome hacia el

Me deslice entre la gente hasta que llegue a él. Alex bailaba igual de bien que siempre pero parecía hacerlo con un poco de desgana, ya tenía bastantes tías rondándole pero parecía no hacerlas caso, ni saber que existían. Yo suspire, mire a Carlos que se había colocado a la espalda de Dani y le estaba diciendo algo al oído mientras le agarraba de las caderas y movía las suyas propias para acompasarlas, Dani intentaba alejarse visiblemente enrojecido y Sergi mirándoles se estaba riendo

Yo decidí hacer algo parecido para sacar a Alex de sus cosas, me acerque y le cogí de las caderas para bailar pegados. Alex parpadeo y me miro sorprendido, luego sonrió y yo me separe un tanto, captada ya su atención. Las chicas parecieron retraerse un poco, intentando ver como acercarse a los dos a la vez. Yo las ignore dándolas la espalda deliberadamente, Alex por lo que pareció la primera vez se fijo en ellas. Me dirijo una de sus medias sonrisas

-Parece que estas triunfando Valle- comento señalando con la barbilla a mi espalda

Yo me encogí de hombros

-Quédatelas tú-

Alex pareció tragar saliva

-No no… si yo hoy no me apetece nada- miro hacia la barra- Creo que necesito otra copa, ¿te vienes?-

-Bueno, si quieres aviso a los demás para que se venga alguno si quiere-

Alex miro hacia donde estaba Carlos, Dani y Sergi. De nuevo sonrió pero lo que pareció tristeza y preocupación bailo en sus rasgos durante una milésima de segundo, luego frunció el ceño y miro a los lados con atención

-¿Dónde está Gabi?- tal vez fuera por el volumen de la música pero su voz me pareció que temblaba en algunas silabas

Yo me resigne ante el hecho de que hiciera lo que hiciera el tema de Gabi siempre me acaba volviendo, mire con cansancio y un poco de miedo para ver si le encontraba. Estaba cansado de necesitar cada dos minutos saber dónde y estaba y tenía miedo de verle hablando con alguna chica, o peor, con algún chico…Pero no le vi. Era extraño, Gabi no era de los que desaparecía sin decir nada y sin avisar a nadie, sentí la mano de Alex en mi brazo apretándome el bíceps. Le mire, si no tuviera el musculo duro me estaría haciendo daño de la fuerza con que apretaba

-¿Dónde está?- volvió a preguntar con los ojos grises brillantes, cada vez la preocupación más visible

Yo le mire sorprendido

El que debería estar preocupado soy yo, pensé volviendo a mirar por la pista, A fin de cuentas estoy enamorado de el

Me gire y con toda la delicadeza que pude agarre la mano de Alex obligándome a soltarme, mi amigo me miro sorprendido

-Lo siento Valle…- se paso la lengua por los labios- No es propio de Gabi ser así-

-Lo sé…lo sé…- suspire cansado

-¿Crees que estará con alguien?- yo le empecé a llevar hacia la barra de nuevo, y apreté las manos obligándome a responder

-No lo se, puede-

-¿Le has visto irse?- giro la cabeza para mirar hacia atraer y yo colocándole las manos en los hombros le obligue a avanzar

-No, yo estaba con Carlos- apreté los dientes con fuerza hasta que de puro esfuerzo conseguí apartar las imágenes que comenzaban a asaltarme- Yo ahora vamos a por una copa-

-Si y luego iré a ver si encuentro a Gabi-

¿Pero que le ha dado hoy a este con Gabi?, me pregunte a mi mismo mientras pensaba en una bebida lo suficientemente fuerte como para quemarme la garganta

Íbamos andando hacia la barra cuando pasamos cerca de los sofás, nadie se dio cuenta, dado que estaban casi vacios a excepción de un par de personas hablando. Entre ellos vi a Adri sentado bebiendo una copa mientras hablaba con Sara y uno de los amigos de Rúas. A Adri se le veía incomodo con algo y me di cuenta de que intentaba lo mas disimuladamente posible alejarse del chico en el sofá, por otro lado el chico estaba cañón. La gente no tapo y les perdí de vista

Adri hablando ese chico… A Carlos eso le iba a doler… Esta vez fui yo el que se giro para mirar hacia la pista, creo que tendría que volver para evitar que Carlos les viera. Choque contra la fuerte espalda de Alex, parpadee sorprendido y rodee a mi amigo para ver que pasaba. Se le veía sorprendido y al parecer estaba hablando con otro chico, la barra estaba a un escaso metro y medio de nosotros, con la promesa del sedante alcohol

Resegando me centre en el chico, no iba a dejar a mi amigo tan evidentemente afectado con algo por ir a tomar una copa. El chico era más bajo que nosotros, de ojos negros de apariencia vulnerable, rostro atractivo, cuerpo delgado. Alex le miro alzando las cejas y le cogió la mano que el chaval le tendía, vi como los fuertes hombros de Alex parecían perder la cuadratura

-Este es Víctor- me dijo mirándome- Víctor este es Valle-

-Hola, encantado- me saludo el chico, se le veía feliz

Estaba claro que conocía a Alex de antes, empezaron a hablar de cosas. Y digo cosas por que eran exactamente eso “cosas”, una conversación vacía, superficial. Estaba claro que Alex no quería estar hablando con el chico, pero este parecía no darse cuenta. O bascule el peso de un pie a otro, mirando por el pabellón; por un segundo conseguí ver a Gabi. Era fácil de reconocer, con su altura y su cuerpo modelado, al parecer estaba saliendo por las puertas dobles, alguien iba delante del porque iba inclinado hablando. No fui capaz de ver nada mas, la marea de gente volvió a tapar la escena

Suspire, no estaba ganando nada liándome con el tema de Gabi. Seguí mirando con tristeza por la sala cuando vi a Rúas, el chico modelo; viniendo hacia nosotros con una copa en la mano, la seguían dos chicas que no me habían presentado antes y a las que no conocía. Cuando llego le palmeo la espalda a Alex y hablo con su voz tranquila, como si supiera todo lo que iba a pasar antes de que pasase. Sentí como mi amigo se envaraba de golpe, las chicas vistas de cerca se las podía ver bajo el influjo de sus ojos negros; ojos que en este momento estaban colocados sobre Víctor

-Hombre Alex que íbamos a tomar algo para beber porque…- hizo un parón para dar un trago a su copa, los labios le relucieron cuando sonrió, tuve que apartar los ojos para controlarme-…mis amigas querían algo-

Alex abrió la boca para hablar pero no le salió nada, o el ruido tapo la respuesta. En todo caso Víctor se adelanto tendiéndole la mano a Rúas, el cual sonrió tranquilamente

-Encantado tio, Víctor- Rúas cambio la copa de mano y agarro la del chaval

-Pablo, pero puedes llamarme Rúas- hizo una pausa soltando la mano- Casi nadie me llama Pablo- recupero la copa y di otro sorbo

-¿Que haces aquí Pa…Rúas?- pregunto Alex sin mirarle a la cara

-Ya te lo he dicho mis amigas querían una copa- se giro hacia ellas- Id y pedid que yo me quedo aquí un rato- las chicas asintieron hechizadas por sus ojos

Yo estaba que no me lo creía. Víctor no estaba mal, pero Alex estaba bueno y Rúas estaba en un nivel superior. Me sentía un poco incomodo en esa conversación

-¿Y que hacéis vosotros aquí?- pregunto, se metió una mano en el bolsillo, la camisa, más abierta esta vez, dejo al aire una parte de un pectoral duro y musculado

-Víctor me ha venido a saludar mientras íbamos hacia la barra-

-Se te pegan como moscas- respondió Rúas con otra sonrisa perfecta

Yo me reí por lo bajo al igual que Víctor, Alex permaneció callado y pareció apretar las manos en puños. Yo suspire, a veces judía que bromeasen con esas cosas. Las manos de dedos largos y flexibles de Rúas sujetaban la copa y a mí me estaba calentando tenerle tan cerca. Alex ahora estaba mirando a todos lados menos a Rúas a la cara, se notaba tensión entre ellos, el por su parte estaba ahora hablando con Víctor y el chico (que le llegaba a Rúas al nivel de su camisa abierta) parecía costarle responderle

Yo ya decidí que este era demasiado, me deslice como pude hacia la barra, justo al lado de las chicas que sin darse cuenta de que estaba al lado estaban comentados el tipo de Rúas, añadiendo comentarios sobre cosas que le harían. Yo cerré mis oídos a todo y me centre en pedir, lo estaba haciendo cuando sentí una presión en la espalda, alguien a mi lado también estaba intentando hacerlo pero por el reducido espacio estaba de lado. Contra mi costado sentí el tacto de una tabla de acero, mi codo estaba encajado en un estomago que apenas cedía cuando lo apretaba. Me gire para verle disimuladamente y me sorprendió ver uno de los amigos de Rúas

Era de un castaño claro, los ojos se le veían marrones pero con el interior verde. La piel era de un tono normal. Tenía las cejas finas y las pestañas largas y curvadas, los pómulos altos. Me miro sorprendido, al parecer el también me había reconocido. No sonrió, tenía un aspecto serio pero se le vio feliz de verme

-Hombre uno de los amigos de Alex- bajo el brazo que tenia levantado, llevaba una camisa azul clara que le resaltaba el color de la piel y de los ojos

Yo abrí la boca para responder, era un poco más alto que yo así que le miraba desde abajo unos centímetros. Me di cuenta de que no me acordaba de su nombre, el chico pareció darse cuenta, esta vez si que sonrió

-Diego- me ayudo- Me llamo Diego-

-Lo siento yo…-

El se rio, yo seguía todavía rozándole y pude notar las vibraciones en su cuerpo de acero

-No pasa nada a todos nos suele pasar- se coloco mejor sobre su brazo, vi como le abultaba un bíceps, llevaba la camisa en los puños desabrochada

Yo le mire en conjunto, el chico no estaba mal, no era mi tipo pero desde luego no era feo. Comenzó a hablarme mientras hacíamos tiempo para pedir las copas

-Rúas esta por allí- comente yo- Hablando con Alex y otro chaval-

-Ya si los vi pero no quise molestar- miro hacia la camarera que seguía sin hacernos caso- ¿Tu estabas en la pista de baile no?-

-Si, justo de ahí vengo que me apetecía una copa-

Yo alce el brazo esta vez para intentar llamar la atención de la chica. La camisa que llevaba un poco desabrochada se curvo y desplego con mi movimiento, no le di mayor importancia pero cuando baje el brazo al ver que no me hacía caso vi que Diego dejaba caer la mirada por mi pecho, cuando le volví a mirar ya me miraba a la cara. Yo tuve un segundo de duda, pero esa mirada había sido muy clara, además aunque le estaba rozando el no se había apartado. Rezando para no equivocarme me gire como él para hablar

-

Gabi

Me había separado del resto del grupo al principio, porque David me había pedido antes que lo hiciera. Nos habíamos ido hacia otra zona del pabellón y allí habíamos bailado juntos, me encantaba sentir su cuerpo atlético contra mí y encima atravesando las sombras de las luces cambiantes sacaba mis manos a pasear. Más de una vez me sorprendió mi valor de meterle las manos bajadas la camisa para repasarle el torso

David me sorprendió aun más haciendo lo mismo y soltando algún beso disimulado de vez en cuando. El movimiento de la gente nos empujo hacia una esquina, y cuando iba de nuevo a abrirme paso hacia donde habíamos estado antes David se alzo para hablarme al oído, yo me incline para escucharle. Durante un segundo no oí nada y me extrañe, luego casi me derrito cuando empezó comerme la oreja agarrándome la nuca con una mano y con la otra apretándome el brazo. Yo mire a la gente por si alguien se daba cuenta pero estaban más centrados en la música y en si mismos que los demás, además las sombras ayudaban

Yo me mordí el labio, al final David se separo jadeando un poco. Me sonrió con su sonrisa picara reluciendo en su cara de niño bueno y señalo hacia el techo. Yo entendí que quería que subiéramos de piso. Nos deslizamos entre la gente, sin saber muy bien porque entrelace mis dedos con los de él entre la gente. El se giro y me sonrió apretándome la mano y acariciándome los dedos con los suyos, el corazón me empezó a palpitar en la cabeza. Al salir de la marea de gente me soltó la mano

Comenzamos a andar pero David intencionadamente iba más lento para que mi pecho chocara contra su espalda. Todo desde fuera parecía normal pero era tan excitante desde dentro… Esta vez mientras andábamos fui yo el que se inclino para decirle algo al oído y el que recostó su cabeza en mi pectoral, yo no le comí la oreja pero si que mordisquee su cuello rápidamente. Franqueamos las dobles puertas en esa posición y ya nos volvimos a colocar normal

David se giro, allí no había tanto ruido y el aire era más puro, las luces allí no se movían tanto y se podía reconocer todo. Por eso empezó a hablarme como si fuéramos dos amigos cualesquiera

-En la cuarta planta creo que hay un DJ que pone buena música-

Yo sonreí sabiendo a que se refería en realidad

-¿Habrá que ir a verle no?-

David me sonrió y me guiño un ojo

En las escaleras nos tuvimos que parar de nuevo, un grupo de gente bajaba, yo me pegue más de lo normal a David y este se alzo un poco para que su nuca diera en mi cuello, acomodándose donde el pectoral se unía a él. Descanse mi barbilla en su cabeza, esto si que parecía de novios ya pero allí no había nadie que nos reconociese y solo fueron unos segundos. Una vez que el camino estuvo libre comenzamos a subir, durante el trayecto nos volvíamos a cruzar con gente y teníamos que cederles el paso. Lo usamos como excusa común para pegarnos todo lo posible al otro, sentía el cuerpo de David rozar el mío con la fina tela de por medio

Cada vez el corazón me latía más rápido y a medida que avanzábamos por la escalera me excitaba más. Entramos en la cuarta planta casi corriendo, allí el aire era más asfixiante y la música más vibrante, las luces recorrían el ambiente con menor frecuencia y solo perfilaban las sombras sin iluminarlas, el humo de las maquinas del techo caía en una suave capa sobre la gente. En donde la gran mayoría estaba liándose

Esa planta estaba pensada para eso, la música fuerte la oscuridad y hasta el suave humo. A nadie le importaban los demás, David en cuanto nos separamos unos metros de la puerta no tardo en girarse pero fui yo el que le beso con fiereza. Sentía su cuerpo contra el mío, sus manos me desabrocharon casi todos los botones de la camisa mientras yo hacía lo mismo, aunque era casi imposible que nadie nos reconociese allí también había que tener unos límites. Su lengua jugaba con la mía, al principio lento pero yo esta noche estaba inflamado de pasión

Le agarre de la nuca e invadí su boca con ansias. Las manos de David me apretaron los pectorales y de allí descendieron lentamente explorando el resto d Emi cuerpo, baje con mis labios por su cuello dejando mordiscos y lametones hasta le desprendí de la camisa de uno de sus hombros para tener más juego. David aprovechando la posición me estaba haciendo lo mismo en el cuello mientras me palpaba la montañosa espalda

Nos separamos jadeando y David se alzo hacia mi oído, yo le ayude colocando las manos en su culo de tenista. Me encantaba lo duro y prieto que lo tenía, trabajo por el deporte. Me empezó de nuevo a mordisquear por el oído mientras yo le sobaba el culo y las caderas. Nos hice girar para pegarle contra una pared. Había gente rodeándonos pero ni nosotros les importábamos ni ellos nos importaban. El humo caía como bruma sobre nosotros. David se separo y yo le bajo iba a besarle de nuevo cuando él me paro yo entendí porque hasta unos segundos después

Con todo el movimiento mi camisa había caido abierta del todo a los lados, la bruma caía de unos de los difusores del techo sobre mis macizos hombros, rompiendo el chorro un finos riachuelos que caían por mi pecho, seguían el contorno de mis pectorales, como dedos de trémulo blanco, para descender, erizándome la piel, sobre mi estomago en donde se arremolinaba en torno a los canales de mis abdominales para finalmente deshacerse en volutas cada vez más finas

David se mordía el labio inferior y acariciándome con la yema de los dedos el torso me cogió de la mano. Yo le seguí sin vacilar, moviéndonos entre la gente, el tenia como yo la camisa abierta, lo sabía por el tacto, mientras caminábamos en esa marea de oscuridad vibrante disfrute paseando mi mano libre por su estomago marcado y plano. Antes de que me diese cuenta la pared que seguíamos desapareció abruptamente y pasamos a un pasillo estrecho, al principio estaba oscuro pero a mitad del pasillo espejos tintados dejaban ver por un hueco enorme el pabellón principal, como si estuviéramos caminando por una pasarela

Allí había algún par disperso de parejas enrollándose para los cuales éramos fantasmas. David echo a andar manteniendo mi mano agarrada y yo le seguí no muy seguro de a dónde iba. En cuanto vi el primer cartel lo entendí

-David no estos son los privados no podemos estar aquí-

-Si que podemos, muchos están libres y nadie pasa nunca a mirar- dijo el muy convencido

Yo me pare en seco en el estrecho pasillo

-No, está mal meterse en uno de es….- me calle cuando David me beso, esta vez no fue un beso pasional ni ardiente, si no que fue como una caricia por todo mi cuerpo, desde luego sus besos eran de película

-No te lo quería decir pero Rúas reservo uno para ti y para mi- me confesó al separarse

-¿Qué que?- alce las cejas sorprendido

-Me lo dijo antes de entrar a la discoteca- se encogió de hombros- Estaba tan sorprendido como tu pero dijo que era para que disfrutásemos de verdad-

-¿Pero porque?-

David se volvió a encoger de hombros elocuentemente, allí había más luz y ya era capaz de distinguir a la perfección cada musculo marcado en su torso

-El es así no intento entenderle- suspiro- Creo que tiene fe en ti y en mi-

-¿Fe? ¿Que quieres decir?-

David me sonrió

-No lo sé- volvió a hacerme andar, seleccionando uno de los privados, justo el que daba entero al pabellón principal- Pero nos ha pagado este privado y no lo vamos a desaprovechar-

Yo sonreí cerrando la puerta tras de mi

Nunca había estado en uno de ellos, y no sé que me había imaginado porque se me olvido nada más entrar. Como todo en la discoteca estaba predominado por el color negro. Una de las paredes estaba cubierta por un gran ventanal de cuerpo entero, se veía perfectamente el exterior pero como yo los había visto desde el pabellón principal sabia que los cristales estaban tintados. La pared contraria estaba cubierta de paneles de madera negra, seguramente ébano, había acabados plateados por casi todos lados, un enorme sofá ocupaba la pared opuesta a la puerta David estaba ahora mirando por los ventanales

-¿A que mola?- se giro y se acerco a uno de los paneles, lo apretó y se deslizo hacia dentro dejando ver un pequeño frigorífico-¿Quieres algo de beber?-

  • Se te ve muy desenvuelto- dije yo con una sonrisa mirando por el ventanal, creí reconocer a Sergi bailando con Dani, pero me podía estar equivocando

Oí la risa de David, se había servido una copa de lo que parecía simple agua. La vacio de un trago sin inmutarse, confirmando que lo era

-No te voy a mentir, de vez en cuando si coincidíamos de fiesta aquí Rúas reservaba este privado-

-¿Subías aquí entre baile y baile para echar uno?- David me paso otro vaso de agua que yo acepte

David se sentó en el sofá y se estiro como un gato, su camisa seguía abierta y yo aun seguía impresionado por lo atlético de su cuerpo

-No, no bajamos a bailar- me sonrió

-Joder como mola- comente yo sentándome a su lado en el sofá, como dije era amplio de tela negra y muy cómoda

-¿A que si?- David me sonrió, era una sonrisa sincera y algo turbia por el alcoholo, pero encantadora

-Incluso puede que alguna vez mientras yo bailaba ahí abajo vosotros estabais aquí follando como locos- comente, me sorprendió a mi mismo la confianza que estaba cogiendo con David

Este se rio levantándose para dejar mi vaso dentro del frigorífico, ahora que veía el otro lado de la habitación vi también una tele de pantalla de plasma

-Pues puede que si y todo- se giro colocando sus manos en las caderas- Aunque esta vez vas a ser tu quien folle como un loco mientras nuestros amigos bailan-

Yo le sonreí, el corazón me estaba yendo como loco me estaba excitando la situación sobremanera. Aunque la habitación estaba en completo silencio por la perfecta insonorización a mi me parecía estar en medio de un mar rugiente de deseo y ansias, cuando David estuvo lo suficientemente cerca le agarre de las caderas acercándole

Mi boca le empezó a besar por el pecho, disfrutando de sus pectorales de menos nivel que los míos y de la dureza de su estomago. Deslice la lengua con tranquilidad por él, sintiendo los cambios de altura y jugueteando con el ombligo. Sus esbeltas caderas con los músculos en uve me volvían loco, los empecé a recorrer con fruición con la lengua y David gimió cuando le quite el cinturón y desabrochaba su pantalón. El bóxer casi pareció caer solo

Sin darle tiempo ataque su polla de nácar, jugueteando con el glande rosado y metiéndomela en la boca. Enroscaba la lengua para ayudarme a bajarle y subirle la piel y rozaba con el paladar la punta para luego subir. David gemía como loco tirando su camisa a un lado; yo haciendo un poco de equilibrismos conseguí quitarme la mía. David bombeaba con las caderas suavemente y me recorría los brazos y los hombros para luego dejar caer las manos por mi espalda de gladiador flexionada, como vio que no le paraba empezó a bombear más fuerte y finalmente acabo fallándome la boca

Antes de que se correría para y le deja caer sobre mí. David se deshizo del resto de su ropa rápidamente y me beso con ganas, luego se alzo sobre mí apoyando las manos en los pectorales y mordiéndose el labio

-No estás bueno ni nada cabron- susurro y se inclino

Desde ese momento, tanto sus manos, como su lengua y como sus dientes tuvieron el dominio absoluto de mi musculoso cuerpo. No había centímetro que no quieran explorar, disfrutando con los tendones y la musculatura de debajo de la piel, con la dureza y con las venas de diferentes lujara. Yo me dejaba sobar por el chico, disfrutando de la vista de su propio cuerpo extendiéndose y contrayéndose

Casi me sorprendió cuando empezó la mamada, tan centrado que estaba en su cuerpo. El se tomo más tiempo que yo, jugueteando mas con ella, haciéndome gemir mientras se la metía y sacaba, Yo deje caer mi cabeza sobre el sofá y coloque una mano en su pelo sedoso, hundiendo mis dedos, me la estaba comiendo en una extraña mezcla entre lo lento y lo intenso y me estaba encantando. Como si supiera que me iba a correr paro, me quito el resto de la ropa dejándola por el suelo con la suya pero sin preocuparme

Yo le alce y le pague a mí, estrechando su cuerpo entre mis fuertes brazos. Le bese con ganas, deseando esos labios, dejándome llevar por el sabor de su boca y el tacto de su piel. David se separo de mi descanso su frente en la mía

-Aun quedan algunas sorpresas…- se inclino hacia mi cuello- Mira el techo-

Yo lo hice obediente y me di cuenta de que devolvía una imagen de lo que estaba pasando me veía a mí, tumbado en el sofá y el cuerpo de David con mis brazos por sus caderas, comiéndome el cuello mientras flexionaba su espalda en uve. Yo jadee por la excitación y le empecé a acariciar el cuelo, estuvimos así un rato y luego David se levanto, lo iba a hacer yo también pero me puso una mano en el amplio pecho, luego se arrodillo al lado del sofá e hizo algo, al segundo este comenzó a moverse y de debajo salió una sección de cuerpo que se coloco a continuación del final del sofá, y luego otra y otra y finalmente una mas

En apenas dos segundos y sin casi hacer ruido el amplio sofá se había convertido en una cama cuyo borde mismo pegaba contra el cristal, casi encima del pabellón mismo. Yo me reí a carcajada, entre sorprendido y excitado, David se inclino hacia otro panel apretándolo y revelando una pequeña cavidad en donde saco un bote, un par de condones cayeron también de la abertura. David me miro, sujetando el bote en la mano

-¿Con o sin?- me pregunto

Iba a decir con, porque excepto Sergi y ese episodio del primera día en la ducha con David siempre lo había usado, pero en el último momento me detuve. Algo me hacia querer sentir a David más intensamente

-Sin- dije simplemente

David asintió pasándome el bote y tumbándose en la cama, yo entendí. Me acerque y le di la vuelta, dejando el bote a un lado de la cama me tumbe encima del para besarle. Le agarre del cuello y comencé a pasear mi polla como una piedra por sus nalgas mientras mi lengua pedía la suya. David se estremecía del placer, al poco me alce y cogiendo el bote me puse en serio en faena. Separe esas durísimas nalgas y comencé el proceso, primero unte un dedo esparciendo el lubricante un poco lo metí. David sufrió un pequeño espasmo y comenzando más lento empecé a dilatarle, luego tras el lubricante adecuado metí el segundo dedos, siguiendo el mismo proceso y finalmente el tercero. David tenía el culo dilatado y a tope de lubricante, con un poco de precipitación extendí por mi polla lo que considere una buena cantidad y cogiéndole de las caderas empecé

David de nuevo sufrió un espasmo, pero mi polla entro limpiamente y sin trabas. Luego de eso pasaron unos segundos y David se relajo, comencé lento para que se acostumbrara, a medida que el tiempo pasaba comencé a aumentar el ritmo hasta que finalmente entramos en faena. Ambos gemíamos como locos, la insonorización era perfecta y nos permitía hacerlo. Ni recordaba, si es que la había habido alguna vez, la última ocasión en la que pude gemir libremente. Era liberador

David estaba a cuatro patas, dándome la espalda. Yo coloque las manos en sus caderas tras pasearlas por su espalda, dejándolas caer por los lados para poder disfrutar de su tableta. Mire al techo y lo que vi casi me hizo correrme

Me vi a mi mismo, la espalda de David, contemplaba mis propios movimientos mientras veía mi polla entrando y saliendo, horadando ese culito durísimo por el deporte. Aumente el ritmo solo para ver el efecto, a veces mis propios pectorales entorpecían la visión pero echándome hacia atrás y mistando todo mi pecho fue capaz de mirar sin obstáculos todo el proceso del bombeo. David giro la cabeza y ser rio al verme flipar. Se separo de mí, acercándose luego para besarme

Yo le hice caso como loco, me derretía por sus besos. Agarrándome las caderas con las piernas se alzo sobre mí; luego el mismo se dejo caer sobre mi polla. Iba a empezar cuando me hizo girarme, apoyo la espalda en el cristal. Yo me quede mudo viéndole sonreírme, y a lo lejos el rugido estático de la gente bailando

-Así si que esta genial- se alzo y me beso- Recuerda: ni se nos ve, ni se nos oye, ni se sabe que estamos aquí…- y me volvió a besar

Yo apoye una mano en el cristal, allí sentía las vibraciones de la fiesta de fuera. Comencé al ritmo de la endiablada música, David comenzó a gemir con fuerza, por la posición mi polla entraba hasta el fondo y se retiraba luego casi entera. Comenzó a apretarme los duros bíceps, instando abollar su superficie y luego comenzó a mordisquearme por todos los hombros y el cuello. Lo cual me volvió loco de placer

Le estaba follando como poseso, mire a mí alrededor deseando guardar todo en la memoria. Cada pequeño detalle, reluciendo en mi memoria, como las incitas caras de un diamante negro. David paro de martirizarme de placer con la boca, yo le mire estaba con la cabeza echada para atraer cabalgándome a la vez que me lo follaba

-Por tu puta madre mira al techooooooooo- acabo en un gemido animal

Sin dudarlo le hice caso, de nuevo me devolvió la misma escena que estaba viviendo. Yo con David montado sobre mí cabalgándome, con la pared apoyada en el cristal hasta era de nuevo capaz de captar el bombeo de mi polla entrando y saliendo. Todo estaba siendo demasiado, me sentía en un huracán negro, zarandeándome por todos lados y dándome un placer que no había sentido en mi vida. No podía mas, cada segundo estaba más cera y me costaba un mundo más grande

-Me voy a cooooo…rrerrrrrrr….- le gemi

-Hazlo hazlo…- gimió David, yo clave mis ojos en la gente bailando fuera mientras David seguía mirando el techo, este me atraía como un imán y finalmente acabe volviendo a el

Los últimos segundos fueron de puro descontrola, casi creí que iba romper el cristal y precipitarnos al vacio… Con un grito, y digo grito porque el gemido se convirtió en eso, de placer conjunto nos corrimos a la vez. Yo abrace a David fuertemente y el pareció querer estrujarme la polla hasta la última gota. Sin tocarse el me estaba mancando todo el trabajado torso. Cuando acabamos los dos, nos deslizamos hacia la cama, como en una caricia larga para finalmente acabar en un abrazo. David casi desfallecido cogió pañuelos de papel que me tendió, mientras nos limpiamos comenzamos a reírnos de la locura que había sido todo

Sus ojos relucían encantadores y suponía que los míos también. Cuando acabamos le tumbe de nuevo sobre la cama, esta vez no había pasión, ni ansias…Solo unas ganas incontrolables de besarle y acariciarle, David no me rechazo, teniendo en mente la misma idea. Nos fundimos en un abrazo, que se hizo caricia la cual se fundía con un beso en apariencia interminable y lenta

A tres escasos centímetros de cristal negro el mundo seguía girando al margen de nosotros

-

Carlos

Bailar con Dani así fue divertido pero al final el pequeñajo consiguió escaparse para correr con Sergi. Yo suspire, Sergi solía dejarnos hacer nuestras bromas pero cuando Dani conseguía escabullirse hasta él ya si que no había forma de cogerle. De modo que me gire para ver donde andaba el resto

No encontré a nadie de mi grupo. Si que conocía gente en la pista pero no eran quienes buscaba. Me moví, no era de los que bailaba solo y aunque me gustaban las miradas de las chicas (y algún chico) al hacerlo prefería tener a algún amigo cerca. Esquive un par de intentos de conversación por parte de personas variadas hasta que me abrí paso hasta el extremo de la pista. Creí ver a Valle en la barra y fui hacia el directo. Pero me pare al ver que le estaba palpando el brazo a un chico bastante guapo, así que sonriendo me hice a un lado. A los pocos segundos tanto Valle como el chico volvieron a la pista de baile, se estaba riendo con sus copas en la mano

Yo estaba más que satisfecho de que estuviera en compañía de un chico tan evidentemente atractivo (y por como miraba a Valle), gay. Mas a lo lejos vi a Alex hablar con Rúas y un chico, al tercero no le conocía y por lo que parecía la conversación no era de esas en las que uno podía meterse. Así que solo me quedaba Gabi como opción pero también había desaparecido, sin nada mejor que hacer me pedí otra copa en la barra y me fui a sentarme a nuestro sitio en los sofás

Casi no había gente, toda estaba por ahí bailando. Así que tenia donde elegir, tan alegremente entre en el cuadrado que no me di cuenta más que cuando ya me estaba sentando que lo hacía al lado de Adri. Este me miro sorprendido, estaba solo y por lo que veía aburrido, Abrió la boca para hablar pero antes de que pudiera hacerlo le corte

-Antes de que digas nada me he sentado a tu lado sin querer- le dije yo envalentonado por las copas en sangre- No sabía que estabas aquí-

El cerró la boca y luego se separo de mí un tanto

-¿En serio Adri?- dije dando un sorbo

-Cállate- me soltó mirando hacia la pista de nuevo

-Estamos tú y yo solos…otra vez- le dije dejando mi copa

-No empieces Carlos- comento dejando caer la cabeza entre las manos- Por favor te lo pido-

-Pues dime porque- me enfade dejando la copa en la mesita y pegándome más, antes de que Adri se pudiera alejar le coloque la mano en la cintura, aprovechándole la oscuridad-¿Por qué?-

-Por que no te quiero, no me gustas- me dijo, pero su temblor ante mi pequeña caricia le desmintió completamente las palabras- Y ahora déjame-

-No, no quiero la misma excusa de siempre- el abrió de nuevo la boca- No quiero que me vuelvas a decir lo que me llevas diciendo tres años, casi cuatro ya…Por favor te quiero, aunque solo sea por eso merezco la verdad-

-No lo entiendes….- me miro con sus ojos zafiro brillantes- Es mejor así-

-¿Para quién?- dije con amargura- ¿Para mí? Que literalmente me muero cada vez que te tengo cerca ¿O para ti? Que veo que sufres solo y no me dejas ayudarte-

-Para-

-¿Parar de que?-

-De ser tu- me dijo simplemente intentando alejarse, pero le ganaba en fuerza y en ganas- Por favor hazme caso por una vez- su pelo negro relucía mojado por la gomina y las luces

-Te quiero- le respondí, de las pocas verdades que tenía claras en mi vida- Y tú me quieres-

El pareció caer derrotado, se dejo caer en mi hombro y sentí una risa suya cansada. Llevaba como yo alguna copa de más

-Para de ser tu- dijo, sentí como se acomodaba para amoldarse mejor a mi cuerpo, yo con el corazón como loco trate de no moverme, intentando no asustar a un ciervo- Por favor…- luego suspiro- Y deja de decirme que te quiero….Por que ya sé que te quiero-

-Entonces… ¿Por qué?-

-Estas mejor sin mí- la gente ya nos miraba un poco raro pero me daba igual lo que pensara, tener así a Adri bien merecía cualquier mirada curiosa o rumor infundado

-Eso es una tontería- sentencie yo seguro

-¿Sabes mañana me arrepentiré de esto?- dijo y antes de que pudiera procesar lo que me decía sentí sus labios en mi cuello- Pero he bebido demasiado…Como en Italia- y se rio

-¿Por qué dices que estaría mejor sin ti?- le pregunte sin poderme contener, necesitaba saber y sentía que estaba tan cerca….

-Por que es la verdad…Se feliz Carlos…- se estremeció, aunque juraría que casi fue un sollozo- Con alguien que no sea yo…Por favor-

-No puedo, tu eres mi felicidad- no sabía que decirle, eran tantas cosas que se me trababan en la lengua, así que recurrí a los más sencillo de todo- Te quiero-

Adri comenzó a separarse

-Estoy roto- dijo, su mano acaricio la mía- ¿Entiendes?-

-No, yo…-

El se separo del todo de mi, parpadee y me di cuenta que todos los sofás se estaban llenando de gente. Vi a Sergi aparecer, me miro y me cogió del brazo

-Tio tienes que venir-

Parecía haber revuelo en la pista de baile. A puro pulso Sergi me levanto, estaba muy serio y parecía afectado

-He dejado a Dani en la pista…Ti…tienes que venir- fue todo lo que dijo, me tenia asido por el brazo, yo estaba como loco por volver con Adri pero en ese momento María apareció haciéndole levantar al también

-Adri ven…No hay excusas que vengas…- también le estaba haciendo levantarse, por un segundo nuestras miradas se cruzaron sin entender

-¿Qué está pasando Sergi?-

-Tio yo… Ven por favor- yo me estaba empezando a asustar

Oía a María hablar a toda velocidad a mi espalda, pero no podía oír lo que decía. La gente estaba bailando pero si prestaba atención podía ver a gente parada, curiosamente reconocía a toda. Era gente de nuestro instituto, amigos míos, de las clases de al lado, amigos de David, de Adri. Todos quietos mirando al mismo punto a lo lejos, por un segundo vi a Alex, estaba mirando lo mismo que los demás con los puños cerrados, Rúas estaba a su lado cruzado de brazos, le estaba diciendo algo a Alex cerca del oído; mi parecía estar rompiéndose antes mis ojos

Llegue con Dani que miraba lo que todos los demás, la gente seguía saltando a su lado pero el intentaba mantener la posición. Sergi me soltó y le toco el hombro a Dani, que nos miro a ambos

-Carlos…- y señalo con un cabeceo

Yo gire la cabeza, sintiendo una aprensión en el corazón… Y cuando lo vi sentí el alma escapárseme entre los dedos

-

Gabi

Le estaba dejando besos a David por la espalda desnuda, haciéndole estremecer cuando de golpe este se alzo sobre los codos. Intento mirar hacia el pabellón, yo no me interese por ello. Alguna pelea seguramente, me centre de nuevo en mi tarea de besarle por la espalda. Me sentía tan cálido a su lado, y sentía que era reciproco… Mis labios siguieron recorriendo piel, lentos y sin prisa

-Gabi- me llamo, yo me alce abrazándole desde detrás, descansado mi cabeza en su hombro para besarle  por la sien, apreté mi cuerpo contra el cuyo sobre la cama y ronronee como un gato:

-¿Qué pasa?- pregunte tontamente feliz

El solo coloco uno de sus dedos sobre el cristal, yo acaricie su mano atrapándola con la mía…Luego mire por el vidrio negro

Y como cristal yo mismo me rompí, sintiendo cicatrices olvidadas reabrirse para bañarme en sangre

Bañado en sombras

No tenía palabras

-

Valle

Todo estaba siendo genial, Diego había resultado ser muy bajo y lo que me hacía más feliz, gay. Lo supe en cuanto empezamos a comparar músculos, era algo infalible, estuvo encantado cuando sin casi venir a cuento le ofrecí tocarme el bíceps y me correspondió dejándome pasar las manos por su estomago. Cada presión era correspondida con una dureza de acero

El siguió alabando mi cuerpo y a lo tonto empezamos a sobarnos en plena barra, luego movidos por el miedo a que nos vieran decidimos pedir e irnos hacia la pista. Yo le deje coger nuestras dos copas mientras buscaba un lugar que no estuviera concurrido de gente conocida, quise cambiar de piso pero Diego se negó diciendo que cuanta más gente hubiera más fácil seria todo

Ahí ya estuvo confirmado. Me bebí mi copa en dos tragos largos. Pase cerca los sofás y vi a Carlos hablar con Adri, le tenía cogido por la cintura así que parecía que todo iba bien

Bailando fue la locura, Diego era un experto, aunque de corte serio se movía con gracia, casi como si fluyese. Se fue abriendo la camisa, cada vez bailando mas pegado a mí, sus manos se colaron luego bajo la mía, explorando mi piel y soltándome botón a botón la mía. Se paro justo a la mitad, lo suficiente para que dejara de ser raro

La música vibraba, era como estar en un mar de seda y miel. Costaba moverse pero cada movimiento era una caricia del aire viciado, la oscuridad palpitaba con corazón resplandeciente por las  luces, los cuerpos se difuminaban y la música adquiría tonalidades que mustian al resto de colores. Finalmente la bruma enloquecida se fue apagando, cada color se fusionaba con el siguiente y este lo hacía al otro. Color a color la amalgama me fue envolviendo, la fusión fue creciendo hasta que solo un aterciopelado negro me rodeó

Sabía que había más gente pero me sentía solo, tenía miedo y estaba feliz al mismo tiempo. El alcohol en mis venas las quemaba desde dentro, el tacto de la oscuridad me envolvía. Y entonces como aparecido como un angel, la bruma negra se abrió. Diego sonriéndome avanzo hasta mí, con tranquilidad, cuando se acerco me cogió el rostro con las manos y cuando pude darme cuenta me estaba besando

Tire del beso, necesitándolo como un sediento en el desierto. Queriendo mas sin pedirlo con palabras, sintiendo mares de avidez y océanos de fuego, Los labios de Diego fueron un bálsamo para los míos, como ondas en un estanque. Y entonces sentí algo resbalar en mi mejilla, algo húmedo que cuando llego al labio lo sentí salado. Lagrimas…Una en realidad, solo una… ¿mía?...No

Diego se separo de mí, vi sus ojos brillar y supe que esa única lágrima había sido suya. La oscuridad le rodeo, me miro con aflicción y culpa

-Lo siento…- y se echo hacia atrás

La oscuridad se rompió con lanzas de luz. El vacio silencioso con acordes atronadores

Me vi a mi mismo sobre los demás, subido a uno de los pequeños escenarios. Diego estaba allí pero alejado, oculto en sombras. Vi ojos mirándome, nosotros girados hacia mi…Todos conocidos, vi a Carlos apartando a la gente para llegar hasta mi mientras gritaba mi nombre. Sergi mirando serio, su rostro indescifrable y Dani en lo que parecía el borde del colapso por tristeza, mi mirada vacía se movió sin saber porque hacia Alex, con los puños apretados y la mirada rota… A su lado Rúas diciéndole algo y mirándome

Desde aquí sentí el negro de sus ojos traspasarme entero

Y entonces lo entendí

Me había besado con Diego delante de todos, sobre el escenario… ¿Cómo no me había dado cuenta?...Carlos intentaba subir, seguía diciendo mi nombre pero lo sentía tan lejano…

Mi homosexualidad estaba bañada en luz…

Ahora todos lo sabían…

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Como siempre os animo a comentar y perdon de nuevo por tardar tanto