Carpe Diem XXV: Arañando la superficie

Nadie toma en cuenta sus decisiones, para muchos solo avanzan en un sentido...Pero toda decision tiene dos caras y cuando te des cuenta sabras que solo has estado arañando la superficie...

Bueno pues aqui teneis un nuevo capitulo de Carpe Diem, siento que sea un poquito mas corto que de costumbre pero esque en uno o dos dias (depende de cuando se publique) empiezo por fin mi primer año en la Universidad y he andado un poco liado xD

Espero que os guste y como siempre os animo a comentar

Tambien os aconsejo que tomeis en cuenta el titulo del capitulo para cuando leais este y los siguientes que vengan, es solo un consejo claro...Pero es un consejo util

GRACIAS POR LEERME

Valle

-¿Así que una fiesta este viernes?-pregunte yo mientras seguíamos andando

-Si tio- continuó Alex- Saldrá barato ir… ¿Iremos no?-

-Pues por mi…- seguí, no estaba muy convencido con el tema de la fiesta

-Estará bien- continuó Carlos a mi lado- Al menos tiene pinta de estarlo-

-Se llenara rápido de todos modos- siguió Alex-Yo nos puedo conseguir entradas ya… Pero tiene que ser ya-

-¿Ira todo el instituto no?- pregunte yo- Porque está en la zona por donde sale todo el mundo-

-Si claro, muchos de aquí pillaran entradas- Alex frunció un poco el ceño sin entender a donde quería llegar

Mi mirada se desvió sutilmente hasta Carlos, vi como a mi lado tragaba un poco de saliva sin decir nada. Deje que Gabi y Alex siguieran hablando mientras yo me atrasaba con Carlos, estábamos a la salida ya de clases, un lunes sin mayores cosas que hacer. Andamos un par de metros en silencio y al final fue el mismo Carlos quien lo rompió

-¿Va a ir Adri no?- me pregunto intentando controlar el tono

-Es bastante probable- le respondí yo mirándole, Carlos tenia la vista fija en el suelo y las manos metidas en los bolsillos

-No sé si eso me da más ganas de ir o menos…- le confesó al viento, sus palabras se convirtieron en vaho que pronto se deshizo

-Tu como veas- le respondí, me pegue a él pasándole el brazo por los hombros- Si tu no vas yo no voy- le sonreí un poco para animarle

Carlos me miro a los ojos, me sonrió débilmente

-Tampoco es plan que te pierdas fiestas por mi-

-No pasa nada, prefiero estar contigo antes que de fiesta- le apreté un poco contra mi- No me gusta verte así-

-¿Así?- me pregunto Carlos con voz sedosa, luego su mirada se volvió a ir de la mía y sus pensamientos se perdieron entres los adoquines del suelo

No esperaba una respuesta a la pregunta. Y yo no se la di, si no que me respondí a mi mismo

Si, pensé, Así… Triste, que cuando sonríes se ve que no quieres hacerlo de verdad. Que cuando comes lo haces con desgana, que cuando haces ejercicio te quedas mas callado que de costumbre, que te abstraes mucho más fácilmente que antes… Te pierdes en ti mismo… Y todo por Adri, entrecerré los ojos un poco. El chico no me caía mal, pero lo que le estaba haciendo a mi hermano bien le merecía una buena bronca por mi parte, aunque seguramente Carlos se enfadaría conmigo si se enterase… Yo estaba tratando de animarle, de ser fuerte por él y alejarle de lo que le hacía tanto daño

Y conseguía pequeñas victorias sí, pero la guerra era una avasallante derrota tras otra

Además yo también tenía mis problemas, pero que al lado de los de Carlos se empequeñecían…Pero no desparecían. Clave mi mirada en la fuerte espalda de Gabi, andando por delante de nosotros. Me estaba siendo difícil estar delante suya, cada vez que le miraba a los ojos sentía un calor en el estomago y tenía que luchar contra mis propias manos para no tocarle, ya no sabía cómo comportarme delante de él. Con Gabi ahora pensaba lo que iba a decir antes de decirlo, cada cosa que hacía o decía la pasaba por el filtro “¿Qué va a pensar Gabi si…?”, era muy frustrante, muchas veces me había sorprendido a mi mismo dándole la espalda a la gente para sutilmente encararme a Gabi…

Yo no quería esto. Quería que Gabi volviera a ser mi amigo y no…No el chico por el que… ¿me estaba enamorando? Era una tontería, todo había venido de un sueño y ya está. Lo único que estaba haciéndome con esto era ahogarme en miel, una muerte lenta y dulce sí, pero una muerte a fin de cuentas. No podía dejar que el sueño me ganara la partida. No iba a estar nunca con Gabi, nunca habida algo más que una amistad y cuanto antes me quitara lo que estaba sintiendo de la cabeza mucho mejor para todos

Y de nuevo volvía a estar enfadado conmigo mismo…

Suspire creando nubes, volví a mirar de reojo a Carlos. Lo de Gabi me desbordaba pero nunca dejaría a Carlos solo en un momento así, necesitaba toda mi ayuda… Y lo de Gabi podía guardármelo para mi mismo

Por fin llegamos a nuestras urbanizaciones. Alex y Gabi esperaron junto a un banco delante de nuestro portal, antes de llegar Carlos me cogió del codo. Iba a hablar pero yo me adelante, su mirada era un libro abierto

-Subiré contigo tio- Carlos me sonrió un poco dándome las gracias con la mirada

Intente no mirar a Gabi al llegar, pero cruzado de brazos su cuerpo de gimnasio era algo que se hacía difícil de ignorar. Me centre en la mirada grisácea de Alex a duras penas

-Me subo con Carlos- les dije, Alex asintió

-Va, pero luego aquí a las cuatro- asentí- A las cuatro Valle- me volvió a recordar- No llegues tarde-

Yo suspire un poco cansado, había una diferencia entre tarde y tarde . Yo nunca llegaba tarde, pero por alguna razón siempre solía llegar cinco o diez minutos tarde a los sitios

-Voy con Carlos- les dije como si eso respondiera a la cuestión de la hora

-Cuando estáis juntos se os va la hora a los dos- dijo Alex- Pero va, a las cuatro y si no os llamamos-

Yo me reí por lo bajo

-Que si tio que no pasa nada-

-Que hay que pasarse a recoger a Dani y a Sergi- me dijo Alex no muy convencido de mis palabras- Luego se nos van acumulando los retrasos y al final pagamos por media hora de gimnasio que no usamos-

Yo hice una pequeña mueca ante la mención de Dani y Sergi, asentí rápidamente y corte la conversación. Me fui con un poco de prisa, por alguna razón vi que Gabi había cambiado la posición hacia el final de la conversación. Más centrado en mi y dejando a Alex un poco al margen… Pero claro, estaba viendo lo que quería ver

Cuando llegue con Carlos los dos entramos. Mi mejor amigo volvió a su mundo particular mientras yo me centraba en otro de los temas espinosos de mi horizonte (cada vez más estrecho). Dani y Sergi… Yo no me solía dar cuentas de las cosas y Dani y Sergi siempre habían sido… Bueno, Dani y Sergi, el propio concepto se explicaba a sí mismo para todos los que se conocieran… Y yo sabía que Dani era gay porque habíamos sido novios… Así que de alguna forma intuía que Dani estaba saliendo ahora con Sergi, era una intuición a un nivel muy primaria, una abstracción de un pensamiento más complejo... No sabía si Sergi era gay y curiosamente me crearía sin problemas que Sergi y Dani estaban saliendo a que Sergi fuera gay o bisexual en todo caso

Yo trataba de estar bien con los dos pero en el fondo no podía, cuando Dani me miraba veía en sus ojos que seguíamos siendo amigos pero…también un pequeño poso de… ¿pena? ¿Compasión? ¿Culpa? Puede que no fuera ninguna de las tres o puede que fueran todas a la vez, lo que estaba claro era que había “algo” en su mirada que me hacia estar triste y enfadado a parte iguales. Lo mismo con la de Sergi… Por eso aunque intentaba estar bien con los dos muchas veces cuando me miraban tenía que controlar las ganas de irme, porque cuando me miraban y los veía juntos me recordaban todos mis problemas y su felicidad me saltaba a la cara como acusándome de no llegar nunca a tenerla… Entrecerré los ojos

Se me estaba empezando a hacer todo muy duro

Llegamos al portal interior de Carlos. Entramos encontrándonos el ascensor esperando allí. Dentro del ascensor volvimos a estar callados, pero a Carlos se le veía más relajado… Y la verdad es que yo también lo estaba, estos momentos a solas nos venían bien a los dos. La confianza fluía sola

El ascensor llego y bajamos, Carlos cogió sus llaves y abrió la puerta en el mismo ambiente de silencio. Entramos y cerré la puerta detrás de mí. Carlos estaba en el hall quitándose el abrigo, le imite luego me miro y me sonrió con más ganas de las que últimamente estaba acostumbrado

-Bueno tio veamos qué hay de comer-

Yo asentí mientras cogía su abrigo y el mío, Carlos fue hacia la cocina y yo hacia nuestra habitación. Por alguna razón el estar los dos solos en nuestras casa nos hacia volver de nuevo a los trece años, recordando todas las tardes que habíamos pasado juntos… Cuando no había problemas y cuando los dos éramos simplemente felices

-Tenemos macarrones o… lasaña para hacer- me llego su voz desde la cocina

-Me da igual tio pero mejor los macarrones- fui diciendo mientras iba a la cocina- La lasaña para hacer al horno tiene demasiadas cosas… Son más sanos los macarrones

-Lo que diga mi Valle- respondió Carlos agachándose hasta una balda de la nevera y sacando dos tupes- Pásame un par de platos-

Me conocía la cocina de Valle como la mía propia, pasando por detrás hacia las estanterías. Mi polla dormida se presiono contra su culo pero ni Carlos se movió ni yo deje de hacerlo, era algo normal. Cogí los platos y se los pase a Carlos colocándome a su lado. Mi hermano abrió los dos tupes dejando las tapas a un lado y luego los hecho en los platos. Empujándome con el hombro me hizo retroceder hasta el microondas, yo abrí la puertecilla y Carlos metió el primero de los platos tras taparlo con una tapa de plástico para conservar el calor en el plato. Moviendo los dedos puso el tiempo y luego lo encendió

Nos quedamos callados, Carlos dejo el otro plato al lado del microondas y apoyándose en la pared opuesta a la mía se cruzo de brazos. Su cocina era de pasillo de modo que sus piensa se entrecruzaron con las mías

-No sé si ir a lo de la fiesta tio…- dijo al cabo de dos segundos

-¿Tú quieres ir?-

-No lo sé querer quiero ir por Adri pero no quiero ir por…Adri- me miro a los ojos, los veía brillantes de tristeza y confusión

-Te entiendo tio- y de verdad que lo estaba empezando a entender, me estaba empezando a pasar lo mismo con Gabi- Pero tienes que ver quien va ganando, si tus ganas por no ir o por ir-

-Es una mierda…- entrecerró los ojos- Porque pienso que si voy podrá hablar con él pero… Suponiendo que pueda hacerlo ¿Qué le diría?- suspiro- Que le quiero, pero eso el ya lo sabe y no parece que cambie nada-

-¿Sigues sin saber porque es así no?- le pregunte lo mas suavemente que pude

-No- Carlos se movió para meter el otro plato cuando el nuevo salió, esta vez se quedo a mi lado- Yo sé que me quiere…Lo veo en sus ojos y yo se que él sabe que le quiero… No sé porque él nunca cede-

Me quede callado no sabía que responderle a eso, Carlos se dio cuenta de mi silencio y me sonrió un poco

-No quiero liarte con mis problemas bro- me dijo Carlos acercándose a mi

No pasa nada Carlos. Mi amigo me puso las manos en las caderas y descanso la cabeza en mi hombro. Yo le abrace un poco la cintura y Carlos se pego más a mí. Sentí como cogía y soltaba el aire y notaba un pequeño desajuste cuando lo hacía, pequeños intervalos en donde no hacia ninguna de las dos cosas, como si a un nivel muy bajo lo hiciera de forma vacilante… Era lo más cerca que había visto a Carlos de llorar

Le apreté más contra mi embargado por la pena y la ternura

Carlos me metió las manos bajo la camiseta y comenzó a hacerme caricias circulares con las palmas. Sabía que eso le relajaba y en el fondo sentir el tacto de otra piel me  reconfortaba a mí mismo. Estuvimos callados y yo entrecerré los ojos. Supuse que a estas alturas como siempre Carlos ya los tendría cerrados del todo. Cualquiera que entrara ahora se pensaría lo que no es. Ni Carlos por mi ni yo por el sentíamos algo más que amistad profunda… Sí, yo quería a Carlos era cierto pero no de ese modo, ni él a mi… Creo que en el fondo Carlos y yo solo habíamos estado a una casualidad de distancia de enamorarnos el uno del otro

Y de haber pasado hubiera sido perfecto… Pero el mundo no era así, al mundo no le gustaba la perfección

El microondas sonó, nos separamos yo abrí el microondas y cogí el plato. Carlos me paso el otro y luego cogió el pan y dos vasos de agua, lo mismo hizo con una botella de la nevera. Fuimos al salón, yo suspire un poco por lo bajo. Seria fuerte por los dos

-

Alex

Tirado en mí cama después de comer me relajaba. Con los ojos cerrados estaba en ese precario estado entre quedarse dormido y estar despierto. Donde tenías lo mejor de ambos estado, la abstracción completa de estar dormido con la claridad de pensamiento de estar despierto… Y ahí era cuando se pensaba mejor… O mejor dicho cuando dejabas la mente fluir sola y los pensamientos te llegaban como ondas de un estanque

Mi mente repaso lo que habíamos dado hoy en clase, empecé a recordar los momentos que había vivido durante el día y si alguno merecía una atención especial lo repasaba. Sonreí un poco al pensar en Sergi y en Dani y fruncí un poco el ceño al pensar en Gabi estaba cambiado…De forma imperceptible pero cambiado a fin de cuentas… Seguí flotando en el éter hasta que un zumbido me devolvió a la realidad

Entre abrí los ojos parpadeando un poco. Moví mi mano para cogerme el móvil del bolsillo. Tenía un whatsapp de… Víctor… Suspire un poco, Víctor era uno de los chicos con los que en su día me había acostado, si la memoria no me fallaba había sido hace dos meses exactos, le había pillado mirándome de reojo un par de veces en una discoteca al igual que otro par de chicos y cuando se vio que el mercado de tías dejaba bastante que desear aquella noche me había acercado a verle mejor… No estaba nada mal, una cara bastante atractiva, un cuerpo delgado y una mirada un poco indefensa que me puso enseguida

Hable un poco con él, solté un par de fichas en una conversación a gritos al oído uno al lado del otro y cuando en una de esas veces en vez de hablarle le comí la oreja y él me dejo supe que ya estaba hecho. Le cogí del hombro y llevándole como un amigo más le había sacado del local, habíamos andando un poco hasta que habíamos llegado a un portal cercano y allí en un rincón del mismo, dentro del edificio, le había follado hasta quedarme agusto

Víctor se lo había pasado bien… Joder que si lo había hecho, me había dejado un chuletón de recuerdo en el cuello y un par de marcas de mordiscos en los hombros. Recordaba del que aunque se esforzaba por no hacerlo gemía bastante y que su culito apretaba de manera deliciosa, también recordaba del que se había vuelto loco cuando me había quitado la camisa… Me gustaban los chicos así, cedían completamente el control de la situación al otro…

Me lo había follado y después me había liado un poco con él y le había hecho una paja (mi forma de compensarle por dejar que me lo follara), luego le había dejado sobarme durante un buen rato. Cuando vi que parecía no cansarse de masajearme los pectorales, los brazos y la tableta con una sonrisa le pregunte si tenía whatsapp y que me lo diera… El chico me ponía bastante y bien se merecía que le diera otro repaso. Luego volvimos a la fiesta y cada uno siguió a los suyo, durante estos meses había hablado con el alguno que otra vez hasta que me había dicho que iría a la fiesta del viernes

Me idea en esa fiesta era follarme a María, la que se estaba empezando a perfilar como un rollo de sexo sin demasiado compromiso. Pero también era cierto que desde Italia no me había follado a ningún tio y necesitaba bajarme las ganas… Pensar en la follada que le había metido a Víctor me despertó la polla, la acaricie sobre mis pantalones. Creo que hasta sería capaz de pasar de María el viernes solo para bajarme las ganas con un buen culito duro

Mire el whatsapp, era el típico “¿Qué tal?” que se ponía con la esperanza de iniciar una conversación. Sonreí un poco, Víctor estaba más que hecho ya, seguramente después del viernes se pondría pesado con que nos viéramos más veces y entonces tendría que dejarle claras un par de cosas pero no me sentía especialmente mal por ello. Yo en ningún momento le había dado esperanzas a mas y para que se desencantara un poco conmigo le había dicho que me iban más las tías que los tíos, a partir de ahí acababa mi responsabilidad, todo lo que pasar a partir de entonces lo era de Víctor

Tampoco tenía ningún problema en no follarmelo, pero prefería que si aunque no le presionara para que aceptase. El mismo ya se presionaba para hacerlo

Le respondí que iba a ir al gimnasio y que no podría hablar en un rato. Le dije que luego a la noche si quería que podíamos hablar, Víctor no tardo ni dos segundos en responderme que el también empezaba a ir hoy a ese gimnasio

Yo sonreí, podía parecer cruel pero Víctor tenia totalmente libertad de elección, no le ataba a un compromiso a la fuerza… Y por eso después del viernes no iba a dejar que él lo hiciera conmigo

Esto era un juego porque era sexo. No era amor, quien no supiera ver la diferencia no debería empeñarse en jugar

-

Valle

Tumbado en la cama gemí débilmente. Me moví apoyándome en los codos para entrar más en la cama, hubo una pausa y de nuevo comenzó. Yo volví a gemir y me derrumbe en la cama alzándome solo un poco para mirar hacia abajo. No tenía la camiseta y mis vaqueros estaban abiertos, mis bóxers bajados. Centrado en mis caderas Carlos me la seguía mamando

Suspire un poco colocándole la mano en la cabeza para revolverle el pelo, a Carlos no le gustaba que le follaran la boca demasiado y por eso solo me limitaba a acariciarle el pelo. Aumento de intensidad y de velocidad y yo de nuevo gemí, estaba vez Carlos no volvió a bajar el ritmo, sentía mi polla lubricada con la saliva de Carlos, sentía su lengua contra ella y la calidez de su boca… Sin poderlo evitar le di un par de bombeos con la caderas para metérsela mas, a Carlos no pareció importarle y siguió con la mamada

Después de comer había recogido las cosas y sin saber muy bien como nos habíamos empezado a liar. No me cuestionaba quien había empezado porque sabía que los necesitamos esto que estaba pasando para distraernos… Y saber que iba a quedarme a solas con Carlos era tener altas probabilidades de acabar al menos liándonos

Carlos empezó a pajearme mientras me la seguía chupando y yo me mordí el labio para no gemir más

-Me corro tio…- le dije yo- Sigue así…así si…-

Me tumbe del todo en la cama. Carlos no se estaba pajeando mientras me la chupaba aunque ya había visto el tremado bulto de su pantalón, seguramente luego me tocaría ocuparme de él… Apreté las sabanas entre mis dedos, mi polla empezó a palpitar flexione un poco la espalda levantándome… Y empecé a correrme, los trallazos chocaban contra la lengua o contra el paladar de mi amigo y este sin ningún pudor se los trago

Cuando hubo limpiado entera mi polla y cuando de nuevo se volvió a poner normal Carlos ascendió por mi pecho, me lamio la tableta entera hasta llegar a mis pectorales en donde empezó a mordisquearme un pezón que en seguida estuvo erecto. Enterré mis dedos en la nuca de Carlos, que había pasado a besarme por los pectorales, luego ascendió a mi cuello y finalmente la boca. Nos besamos un rato y luego él se derrumbado a mi lado. Me guió el ojo sonriéndome

-Te toca-

Contemple el cuerpo de Carlos que se extendía ante mí, musculado a la perfección por el deporte y el ejercicio, los pectorales, los fuertes brazos, los seis abdominales marcados, los músculos en uve de las caderas… Empecé a bajar pero Carlos me paro

-Mejor paja tio…Me apetece más-

Yo sonreí un poco y mientras hacía descender mi mano por ese pecho de película empecé a besarle otra vez. Mientras nos enrollábamos acabe llegando a sus tejanos, que abrí y baje el boxeo dejando libre el imponente miembro de mi amigo. La cogí y la menee un poco notando como Carlos gemía al hacerlo. Empecé lento, aumentando y bajando la velocidad como sabia que a mi amigo le guastaba. Carlos cortó el beso para empezar a gemir, sus manos en seguida se movieron por mi cuerpo, yo le deje disfrutar. Se le notaba completamente distraído y eso era lo importante

Mientras él me apretaba los pectorales yo seguí con su paja. Juguetee con mis dedos al descapullarle haciéndole gemir, y repase con las yemas de los dedos el par de venas que se le notaban suavemente. Aumentando y bajando la velocidad sin parar. Carlos pasó a besarme el cuello y yo lo deje mas descubierto para él

Seguimos cada uno a nuestras respectivas tareas, yo gemía por lo bajo debido a los besos y a las caracas de Carlos, ahora centradas en mis brazos y en mis caderas

El pollon de Carlos palpitaba en mi mano y estaba caliente como un hierro candente

Se lo seguí meneando a gusto, disfrutando de uno de los mejores cuerpazos del instituto y del barrio. Carlos ya gemía y su polla palpitaba, estaba tardando poco en correrse pero seguramente era porque no se hacía pajas ya. Supongo que quería evitar cualquier posible pensamiento relacionado con Adri, que le pajeara yo le aseguraba una distracción durante la paja… Sentí un ramalazo de tristeza pero centrándome en la paja lo deje estar

Carlos empezó a retorcerse debajo de mí, quería que baja la velocidad porque ya iba a correrse pero yo sabía que ir más rápido le haría gemir como un criara. Mis suposiciones se vieron confirmadas, Carlos gemía como loco y se agarraba a mis fuertes brazos… A su polla solo le dio tiempo a palpitar una vez antes de correrse, yo tampoco baje la velocidad entonces y mientras se corría Carlos se dejo caer en la cama casi desmayado de placer, me mancho entera la mano y se salpico a si mismo mientras le seguía pajeando salvajemente durante su corrida. Carlos respiraba con dificultad y gemía por lo bajo pero me dejaba hacer, cuando termino de correrse yo pare de pajearle, Carlos suspiro y moviendo un poco la cabeza la apoyo en mi cuello, me lo beso suavemente

-Ya son las cuatro- dije yo distraídamente

-Antes me tengo que duchar…- suspiro- Por tu culpa siempre llegamos tarde-

Yo solo me reí, en ese momento no había mucho más… El dolor, como siempre, volvería después

-

Dani

Me eche la bolsa de deporte al hombro mientras apretaba el paso, a mi lado Sergi caminaba tranquilamente aunque una zancada suya bien podían ser dos mías. Mire la hora en mi móvil

-Llegamos tarde por tu culpa- le recrimine- Y da gracias que hemos oído el teléfono-

Sergi se encogió elocuentemente de hombros. Les habíamos dicho a los demás que se nos adelantaran para ir al gimnasio

-No creo que hubiéramos oído ni un caza pasando por el pasillo- dijo sonriéndome

-Ya…- me sonroje sabiendo a que se refería, Sergi me paso el brazo por los hombros- Pero aun así-

-Vale peque… pero me cuesta estar a solas contigo sin hacer nada-

Yo me sonroje un poco más y seguimos andando. Justo llegamos a un cruce cuando oímos una voz a nuestras espaldas, al darnos la vuelta vimos a Carlos. Detrás de ella andaba Valle, a los pocos segundos nos habían alcanzado. Yo me aparte un poco de Sergi, no me sentía muy cómodo siendo cariñoso con él cuando Valle estaba delante, sentía que al menos le debía eso. Mi amistad con el no se había resentido mucho, seguía siendo amable conmigo y no se había alejado yo por mi parte intentaba recuperar el poco terreno perdido. Aun así veía que muchas veces Valle se encontraba un poco incomodo cuando estábamos Sergi y yo juntos, ¿lo sospechaba? Puede, a fin de cuentas sabía que yo era gay pero Sergi y yo siempre habíamos sido así de modo que no lo tenía muy claro

De todos modos yo trataba de hurgar en las heridas y dejar que Valle me respondiera o no a mis intentos de iniciar conversaciones, de momento no había evitado ninguno aunque no era el estilo de Valle el pasar de nadie. Carlos se puso a un lado de Sergi y empezó a hablar con el contándole lo de la fiesta del viernes, yo suspire un poco. Yo no era mucho de fiestas pero tampoco me gustaba quedarme encerrado en casa, dejaría que mi novio decidiese si ir o no

Note que Valle iba un poco retrasado, yo trague un poco de saliva sin saber qué hacer. Se estaba manteniendo al margen pero… Cogiendo aire profundamente me retrase con el

-Que te quedas atrás tio- le dije con una sonrisa tímida

-Ya… Es que la charla de la fiesta yo ya le he tenido- me dijo sonriéndome a su vez, se metió las manos en los bolsillos

Yo me estruje el cerebro buscando un tema de conversación neutral

-¿Y que es ese proyecto de dibujo que tienes que hacer?-

Fue una buena decisión la verdad. Valle se relajo en un terreno que conocía como era el arte

-Pues tengo que hacer un dibujo de algo… O sea no algo cualquiera, lo que tengo que hacer es buscar un buen contraste de luces y sombras y hacerlo al carboncillo… Es una buena práctica-

-¿Y ya has pensado sobre qué vas a dibujar?- pregunte yo

-No…Tengo alguna idea pero no me convence ninguna- suspiro- Ya me llegara la inspiración en algún momento-

Nos volvimos a quedar callados, por suerte el gimnasio ya estaba cerca y nos podíamos permitir el silencio. Delante nuestra Sergi le estaba preguntando cosas a Carlos, la verdad no sabía si le estaba convenciendo para que fuera o para que no fuera. Luego le preguntaría

En la puerta esperaba Alex y Gabi, los dos estaban hablando. Gabi como siempre apoyado en la pared cruzado de brazos y con aspecto serio y tranquilo y Alex de pie con su media sonrisa misteriosa y observando a todo el mundo con su mirada grisácea

Llegamos y entramos, Valle se movió de mi lado para volver con Carlos que ahora hablaba con Alex. Sergi fue a preguntar unas cosas a la recepción así que me coloque al lado de Gabi, este me miro

-Aquí cada vez llegamos más tarde…- dijo suavemente pero con el todo eterno de hermano mayor que siempre tenía

-Lo siento- le sonreí para minimizar la bronca- Es que estaba ayudando a Sergi con las Mates y se nos fue la hora-

-Ya… ¿dos más dos?- pregunto en voz baja

-¿Qué?- dije yo frunciendo un poco el ceño

-Nada, cosas mías- me sonrió palmeándome la espalda- Pues la última vez que me llegáis tarde- yo asentí

-Pero tu ahora te sueles ir antes- me vino a la cabeza de repente- Así que tu también te pierdes gimnasio-

-Corro un poco por las tardes- me dijo el- Me ayuda con los deberes luego…Pienso mejor- su mirada como siempre era una pared lisa de seriedad, sin ningún agarradero o grieta, había que creerle si o si

Entramos a los vestuarios, cada uno como siempre cogimos nuestra taquilla. Había mucha más gente de nuestra edad que otras veces, todo el mundo de nuestra edad parecía estar cogiéndole el gusto a ir al gimnasio… Lo cual me estaba dejando unas vistas bastante interesantes, ni de lejos nada como el cuerpazo de mi novio; que a mi lado estaba metiendo las cosas en la taquilla mientras se cambiaba pero tampoco eran desagradables de ver

Fuimos saliendo a medida que nos cambiábamos, y nos separamos por el recinto. Cada uno tenía una tabla diferente de ejercicios y a mi (como no podía mantener un volumen muscular que no tenia) me tocaba hacer ejercicios en el otro lado del gimnasio (para mantenerme igual de definido). Suspire y me saque los cascos, mientras me ponía la radio fui hacia las cintas para correr. La voz del locutor me distrajo enseguida, mucho más que la música que acaba siendo repetitiva. Mientras iban haciendo en el programa bromas telefónicas yo comencé a mi ritmo a correr

Me distraje, desde aquí se podía ver a Sergi con las pesas. Mis amigos también estaban por allí pero mi novio era un imán para mi, estaba en la maquina con Alex pero hasta él era eclipsado por Sergi. Sonreí un poco, la vida me estaba sonriendo tras tantos meses de zarandearme… Aunque no habían sido tan malos, al menos las partes que tenían que ver con Valle habían sido buenas… Le busque con la mirada, estaba haciendo fondos en una colchoneta alejado del resto

Como siempre sentí pena por él y como siempre después de sentirla me enfadaba conmigo mismo. Yo le había dejado a él, sentir pena me hacía sentir tan…hipócrita. Yo quería a Sergi, hasta la ultima célula de mi cuerpo se estremecía cuando me miraba o cuando le sentía cerca, mis ojos le buscaban sin quererlo y mi cuerpo gravitaba hacia el sin que pudiera controlarlo, era sin discusión el centro de mi Universo. Pero eso no significa que no sintiera nada por Valle, le quería y le tenía mucho cariño, pero nada de amor. Amistad claro que sí y profunda además, después de Sergi creo que era a quien me sentía más cercano del grupo…Y le había hecho daño, era una mierda, me sentía fatal por ello… Pero quería Sergi…

Suspire, todas las decisiones tenían dos caras… Y por primera vez yo estaba siendo consciente de ambas a la vez

-

Gabi

Mientras hacía repeticiones con una pequeña pesa me fije en la hora, dentro de unos diez minutos me tendría que ir ya para las duchas. Desde hacía un par de días David y yo quedábamos a la salida de su enteramiento de tenis para follar en el “escondite” de David. Eran momentos extraños, porque yo llegaba allí como un amigo, David me hablaba como a un amigo y nos comportábamos como tal, entonces entrabamos y en el mismo tono de amistad de toda la conversación anterior nos empezábamos a desnudar el uno al otro y luego a besar… Y acabábamos follando y entonces cuando pasaba de nuevo seguíamos manteniendo el mismo tono

Se me hacia un poco raro, es decir, con Sergi cuando lo hacia se notaba una especie de cambio en el ambiente algo del estilo “sabemos lo que va a pasar”. Sin embargo con David era “va a pasar así que no le demos más vueltas”… Era tremendamente morboso, hablar con David tranquilamente mientras andábamos por el edificio sabiendo que en quince minutos le iba a tener gimiendo encima de mí bastaba para ponerme. Sonreí un poco, desde luego David era un tipo especial de persona

Deje la pequeña pesa, me quedaban cinco minutos, me dedique a pasearme para relajarme. Valle estaba ahora en las pesas, ayudando a Carlos a subirlas y bajarlas… Cualquier pensamiento por David se esfumo cuando vi los geniales brazos de Valle moviéndose marcando musculo, las venas visibles por el ejercicio y la piel brillante por el sudor… Pase de ellos dos, no estaba bien pensar en esas cosas, volví a colocar a David en mis pensamientos. Sergi estaba en ese momento ayudando a Dani a hacer abdominales aunque antes de eso Dani se había quedado como tonto viendo a Sergi hacer “dominadas” en las barras

Se les caía la baba a uno por el otro y al verles uno no podía evitar sonreír. Aunque esa relación me provocaba sentimientos contradictorios, por un lado me alegraba mucho por ellos, por otro lado me enfadaba que se comportaran así y dejaran a Valle al margen y finalmente he de admitir que tenía…celos. Cualquier persona que les vieses los tendría, se complementaban a la perfección, encajaban sin ningún tipo de traba, solos les faltaba terminar las frases del otro pero es que ni lo necesitaban, sabían lo que el otro iba a decir antes de que lo dijera y eran capaces de decirse todo con una mirada… Cualquiera tendrían una sana envidia por ellos, ¿quién no quería algo así?

Desde luego yo lo quería con…”él”

Fui a las duchas, allí vi a un par de mi clase, se estaban masajeando las piernas. Yo sonreí un poco, siempre era duro empezar pero tras los primeros meses (nadie obtenía resultados visibles hasta al menos el mes de ir al gimnasio) la misma inercia del ejercicio te llevaba sola, y veías como todo se hacía muchísimo más fácil… Claro que había que aguantar el primer mes como mínimo; y sin hacer el vago

Entraron un par de chicos más que me sonaban de algo, seguramente amigos de amigos. Uno se me quedo mirando, el típico chico normalillo que quiere muscularse en el gimnasio. Sonreí por lo bajo y me quite la camiseta al pasar delante suya, le daría un buen material para sus pajas al menos. Cogí las cosas de la ducha y me metí tras desnudarme entro y coger la toalla, lo hice en una individual

Comencé a ducharme mientras empezaba a escuchar un ruido de fondo, un poco por encima del correr del agua. Pare de moverme y baje un poco el chorro…Eran… ¿gemidos? Pegue un poco la oreja, intrigado. Si, definitivamente lo eran...

Iban en aumento y aun así tremendamente controlados. Como si hubieran calculado el ruido que hacia el agua al correr para que no se los pudiera distinguir… Aunque yo ya estaba acostumbrado a como sonaban los gemidos en las duchas y aun así me había sido difícil darme cuenta

Me empezaba a quedar frio así que abrí el agua caliente y me metí debajo del chorro mientras seguía escuchando. Solo oía un juego de gemidos de modo que solo gemía una persona… ¿una paja?... ¿tal vez el chico de antes al que había pasado sin camiseta?... Aunque también podría ser una mamada…Una tía no entraba aquí dentro sin que nadie se diese cuenta de modo que eran por fuerza dos chicos, aquí ahora había mucha gente de mi instituto y de los institutos de la zona…¿Quiénes serian?

Los gemidos entonces se convirtieron en un solo, prolongado en el tiempo durante varios segundos que sugerían que quien fuera ya se había corrido. Luego descendieron hasta que de nuevo volvieron a la normalidad, se oyó como aumentaban el ruido de una de las duchas, debían a ver vuelto a ducharse. Vi una sombra pasar delante de mi ducha pero torció la esquina antes de que me pudiera dar cuenta de quién era. Me quede quieto por si pasaba alguien más y como nadie parecía hacerlo termine rápidamente mi ducha y salí, en ese momento en el vestuario no había mucha gente, solo el mismo par de chicos haciéndose masajes para calentarse los músculos. El chico normalillo no estaba pero eso no significaba nada

Oí ruido a mi espalda, me gire. Un chico salió del pasillito de las duchas, con una toalla anudada, era delgado un poco marcado el torso pero que seguramente le gimnasio acabaría por definir en un mes o así. Pero de cara no estaba nada mal, me miro a los ojos. La tenia de un negro que visto más de cerca era azul oscurísimo, casi negro. El pelo negro goteando, me sonrió y saludo con el bote de champú en la mano, yo le deje pasar. En conjunto el chaval no estaba nada mal

Al mirar vi como de reojo me miraba el musculado torso…

Ese chico era gay, sin duda

Tenía que ser uno de los chicos de las duchas, el otro era el de la sombra

-Perdona…- le llame acercándome- Pero creo que me suenas… ¿Manu?- mentí para saber su nombre

-Nop- me respondió el, su mirada tenía algo que turbador, una especia de indefensión mezclada con amabilidad- Víctor-

Víctor…No olvidaría ese nombre, ni a ese chico

-

Valle

Volví a subir para volver a bajar, resople, un poco de sudor resbalo para caer sobre el suelo. A mi lado Carlos gruño bajando el también, estábamos callados mientras hacíamos los fondos. Hablar era algo que pocas personas podían permitirse mientras los hacía y ni Carlos ni yo éramos de esos

Yo agradecía el silencio, como también daba gracias por las ardientes caricias de mi piel. Parecía estar inflamado, en cierto punto el sudor me quemaba como aceite hirviendo… Volví a bajar para subir

Carlos a mi lado resoplo y se sentó en la colchoneta sacándose la camiseta, yo hacía rato que me la había quitado

-Tio relaja un…poco que te va a dar…algo- se seco el sudor con ella

Yo solo gruí, Carlos siguió a mi lado

El ejercicio me ayudaba pensar y pensar me ayudaba a distraerme… Mi mente se encamino sola hacia mi proyecto de dibujo, antes del viaje a Italia yo ya sabía que lo íbamos a tener, ere una de las cosas que siempre nos caían, como los bodegones o las profundidad con estatuas… Y yo ya había tenido mi idea…Quería dibujar un querubín, lo vi mientras andábamos por Venecia, en la fachada de una casa… Volví a subir para bajar

Habría sido perfecto porque pensaba hacerlo doble, en dos hojas diferentes…Resople… dibujar solo los hombros y la cabeza girada, recibiendo la luz de un rayo invisible...Negro, gris y blanco, perfecta bañada en luces y sombras… Y luego…Volví a bajar para subir

Y luego coger ese mismo dibujo y…Hacerlo otra vez exactamente igual pero…Solté el aire…Corlearle los ojos de…Apreté los labios en una fina línea…colorearlos de verde… un verde profundo, intenso, ya hasta tenia comprado el color y…regalárselo…

Y ahora eso ya no me valía…sentí un rio de fuego por la espalda…Volví a subir para bajar

Porque ya no quería dibujarlo, porque no tenía sentido…Porque removía demasiadas cosas el hacerlo

Y dibujar el que… ¿Un coloso?... ¿Un titán?...pensar en Gabi mientras lo dibujaba…

Descartado

Volví a bajar para subir… No podía dejar que Gabi se infiltrara en mis pensamientos mas allá de cómo lo había estado haciendo antes del viaje…

¿Y entonces qué?

Resople y gruñí

No se me ocurría nada, estaba completamente bloqueado y eso nunca me había pasado. Antes un folio en blanco era la puerta a una idea y ahora…Volví a subir para bajar

Necesitaba inspiración pero esta se me escapaba entre los dedos…Tan frustrantes verte reflejado en un blanco que te devolvía la mirada

Aumente el ritmo, mis músculos ardieron bajo mi piel, tenía los ojos cerrados, centrado en el negro detrás de ellos, con la respiración como latido constante

Volví a bajar para subir

Sentí una mano en mi espalda, abrí los ojos y pare, Carlos me miraba con preocupación

-¿Estas bien?- me pregunto inclinándose un poco hacia mi

-Si- dijo yo secamente, Carlos me miro un poco dolido y yo me sentí mal, no merecía que lo pagara con él, nadie se merecía que lo pagara con ellos

Y eso era lo que me estaba empezando a matar por dentro… Porque si nadie de fuera tenia culpa significaba que la tenía yo

Le conté entre resoplidos mi problema con el dibujo mientras me relajaba. Carlos no me miro muy convencido de que eso fuera todo pero no me pregunto más

-¿Inspiración?- me pregunto tranquilamente- Nunca me plantee que la inspiración pudiera venir…Solo está ahí ¿no?-

-No es eso…Siempre está ahí, pero….No se la pincelada más difícil de un cuadro es la primera-

Carlos se quedo callado mirándose las manos pensativo

-Supongo que todo empieza con una palabra…- me miro- ¿El dibujo es abstracto no podrías inventarte algo y ya?-

-No, tiene que ser algo que exista- suspire- Pero no sé antes me venía a la mente una trazada de la imagen y mis manos se movían sola para dibujarla y ahora estoy bloqueado-

-Tal vez necesites calmarte…como estabas antes no creo que te lleguen buenas ideas- se restregó las manos entre sí para calentarlas- Tal vez si paseas un poco o si te relajas y piensas con calma…-

-No se… Ojala se hiciera solo-

-Nah, yo creo que la verdadera diversión esta en hacerlo- me sonrió Carlos- Obtenerlo sin esfuerzo solo te perjudicaría-

Yo suspire derrumbándome de espaldas sobre la colchoneta

-Yo que sé, estas conversaciones filosóficas se me escapan-

Carlos se rio palmeándome el estomago

-Anda vamos a seguir que dentro de poco habrá que irse a las duchas-

Yo me levante para movernos a alguna de las maquinas libres

Inspiración…

-

Gabi

Salí del metro en pleno centro de Madrid, a pesar de las calles anchas en el aire siempre flotaba ese ambiente de ajetreo de hormiguero que te hacía sentirte con ganas de ir rápido a los sitios. Era invierno y la noche ya había caido sobre la capital aunque aun fuera temprano, las luces iluminaban las calles en tonos anaranjados. Por un segundo me recordé al taller del vidrio en Murano y en los naranjas que se arrancaban del cristal goteante

Camine por la ciudad esquivando a la gente, me pare en algún escaparate y cruce en rojo los semáforos cuando no pasaba nadie, nada fuera de lo normal. En esquina una gitana agitaba una pequeña ramita de olivo mientras hablaba a todo el mundo. Seguí andando, en la siguiente esquina una mujer sin piernas pedía limosna. Era joven pero aun así a su imagen se superpuso la de la anciana en Roma, casi era capaz de ver a Valle, un angel bañado en oro bajo la luz y a la pobre oculta entre las sombras. Recordé el brillo que la luz arrancaba de los ojos miel de Valle, que luchaba contra las lagrimas, recordé su mano extendida y el billete cayendo y la pulsera de la mujer…Recordé las ganas que había tenido de correr para abrazarle y el dolor cuando caí en la cuenta de que lo mejor para él era que me quedara al margen…

Rebusque en mi bolsillo y saque un par de monedas, se las eche a la mujer y continúe andando tras recibir sus gracias. Entre al edificio en donde entrenaba David, como siempre me impresiono lo grande que era. El recepcionista ya me había visto un par de veces de modo que ya no me decía nada, pase con tranquilidad andando entre los distintos campos de entrenamiento hasta que llegue al de tenis. Allí vi de nuevo a David pero esta vez no con Ricard si no con un hombre ya maduro. Esta vez tanto David como el hombre se movían por toda la pista, medio gritando cuando le daban a la pelota

Se veía que David se estaba esforzando y aun así se le veía ligeramente superior al otro hombre. Me senté en las gradas embelesado viendo a David correr y moverse, fluía de una posición a la siguiente con una elegancia increíble. Por el rabillo del ojo vi que me había detectado pero se centro de nuevo en el partido, vi que cerca mía se sentaba un chico

Me gire para verle, el también miraba el partido aunque de vez en cuando ojeaba el móvil y hacia cosas en la pantalla, se le notaba un cuerpo muy fuerte bajo la tela, también de una altura respetable aunque más bajito que yo. David finalmente acabo zanjando el partido al rato mientras levantaba la mano, el hombre paro, se acercaron a la red y se dieron la mano, luego el hombre se quedo recogiendo las pelotas que había por la pista mientras David se acercaba a por su mochila. Yo me acerque a él y le salude, David me correspondía sin ningún pudor se saco la camiseta y se seco con un pequeña toalla, yo disfrute de la vista de su atlético torso brillante

-Hoy ya no nos dará tiempo a nada tio- dijo, hizo un gesto a alguien detrás mía- Mira quiero que conozcas a alguien-

Yo me gire, vi como el chico se acercaba, llevaba un traje de deporte con el emblema del centro y debajo de él otro que no reconocí. Visto de cerca el chico no desmentía la primera impresión, le sacaba algunos centímetros pero aun así su cuerpo se adivinaba como el mío, tal vez con los brazos mas trabajados, de cara era atractivo con la piel morena y con una mandíbula fuerte pero el resto de rasgos de líneas más suaves, cuando llego sonrió tenía una sonrisa perfecta, el pelo castaño clarito. No solo por los meros dientes si no por el efecto en general, pasaba de estar bueno a hacerle estar buenísimo… En sus ojos negros sin embargo note una cierta indiferencia, un poco de desapego por todo lo que pasaba a su alrededor. Aún así la calidez de la misma era autentica

-Gabi este es Rúas- extendí la mano- Juega en el equipo de balonmano, en la selección española juvenil-

Yo abrí los ojos un poco impresionado, tendría mi edad y aun así había llegado bastante lejos. Rúas me estrecho la mano con firmeza, luego hizo un gesto quitándole importancia

-Tampoco es para tanto- dijo sonriéndome- ¿Así que tú te follas a David?-

Yo por un segundo me quede en shock, aun me estaba costando asimilar que un tio tan jodidamente perfecto me estuviera hablando y encima ahora me preguntaba eso. A mi lado David se rio por la bajo

-Ummm esto yo… ¿si?- respondí un poco a contrapié

Rúas se rio palmeándome el hombro, al igual que su sonrisa su risa era igual de perfecta

-No pasa nada hombre- me respondió- Yo también me lo tiro-

David en ese momento se puso entre los dos, agarrándonos el hombro

-Os quería presentar porque aparte de Ricard vosotros dos sois los otros dos chicos con los que me acuesto… Y así nos evitamos malos rollos, que todos nos podemos llevar bien-

-Aunque no con Ricard- comento Rúas un poco distraído- Mejor que no le hables de nada remotamente gay o se cabrea- me aconsejo

-Bueno si, Ricard es especial- suspiro David cansado- Me voy a cambiar que llego tarde, quedaos hablando-

Desapareció un poco a la carrera hacia el vestuario

-¿Y como empezaste tu con David?-

El chico transmitía la misma confianza que David de modo que se lo resumí y se lo conté

-Sep, muy propio de David- dijo riéndose un poco- Conmigo fue porque teníamos el mismo monitor en el gimnasio cuando vino aquí a muscularse-

Yo le conté que también iba al gimnasio y que jugaba al futbol

-No si se nota que haces deporte- sin ningún pudor me subió la camiseta, silbo por lo bajo mientras me palpaba con una mano- Desde luego estas bueno tio-

Se aparto y me miro, los ojos le brillaron un poco. Entendiendo a que jugaba le subí yo a él la camiseta, al aire quedo (como no) un torso que parecía cincelado por Miguel Angel, musculoso pero también marcado a la perfección y (cuando lo toque) durísimo como una piedra. Todo en ese chico rezumaba perfección, no tenía ni un solo fallo

Continuamos hablando de algunas cosas, al parecer Rúas era gay al igual que yo, jugaba a balonmano desde pequeño pero como había destacado bastante había acabado en el ambiente profesional. Estudiaba en un instituto del centro pero excesivamente lejos de donde estudiaba yo, de hecho conocía mi instituto. En un momento dado le sonó la alarma del reloj

-Bueno me tengo que ir a ayudar a mi entrenador con unas cosas- me volvió a estrechar la mano- Mañana nos veremos de nuevo, que me has caido bien-

-Y tu a mi- le sonreí

-Despídete de David por mí que ya llego súper tarde- me palmeo el brazo- Y a ver si alguna vez follamos tu y yo-

Antes de que pudiera decir nada Rúas se dio la vuelta mientras echaba a correr, en algún momento se dio la vuelta y levantando la mano volvió a despedirse. Me quede un rato solo pensando en lo que me había dicho el chico, me sorprendí sonriendo. David llego a mi lado, yo le conté lo que me había dicho Rúas y el se rió

-Muy propio de el- dijo- Es genial ese chico, la mejor persona que conozco…- me cogió el hombro y me giro- Pero eso lo decía en serio, digo, lo de a ver si falláis alguna vez-

Yo sonreí recordando el cuerpo y la figura de Rúas, perfecta en cada sentido que se me ocurría

-Pues la verdad- sonreí mas- No me importaría para nada-

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Como siempre os animo a darme vuestra opinion que de verdad me son muy utiles para seguir escribiendo CD

De nuevo os aconsejo que reflexioneis sobre el titulo del capitulo...

Ah si por cierto, puede que sea compañero (o hasta alumno) de alguno en la Universidad, sospechad de todo el mundo jajaja