Carpe Diem XIII: Religio Amoris, Ignis Amoris
Si a un perro le golpeas, volvera a ti... Si le vuelves a golpear volvera de nuevo... Pero si sigues puede que un dia el perro no vuelva... O puede que un dia salte a hacerte daño por pegarle...
Os dejo este relato antes de que acaben las vaciones porque con el inicio del insituto estare muy liado y tal vez no lo hubiera podido publicar el dia que tenia pensado. Me parecia mal dejaros con un especial asi que por eso os doy el capitulo normal. Esto va para Alex17 cuyo especial es el que sigue, lo tendras no te preocupes
ajajajajja Empiezan a haber rumores de ciertas competiciones entre los diversos autores de la pagina jajajaja Yo no dire nada al respecto, solo dire que si alguien cree que puede superarme estare listo de medirme con el o ella ajjajajaja Pero sin malo rollos eeee jajajaja
Espero que os guste y os animo a comentar jaajajajaj
Sergi
Finalmente y tras un pequeño aglomera miento a la salida del avión pudimos salir, yo como siempre pase un brazo por los hombros de mi peque para que no se pusiera nervioso al empujarle la gente. Dani me miro y me sonrió como siempre hacia y se pego un poco a mí. Yo le mire pero no le sonreí…
Antes durante el viaje en avión me desperté al oír la voz de la azafata anunciar un amanecer sobre el mediterráneo, yo me gire emocionado y deseando compartir el momento con mí peque, deseando ver el amanecer sobre su atractivo rostro… Pero no encontré a Dani cerca, hice un rápido barrido con la mirada por los asientos cercanos pero no le pude ver, luego escuche un poco de ruido al fondo del avión y pude ver como Dani y Valle salían del baño, les vi hablar con una azafata y vi a Valle reírse un poco pero yo solo podía ver a Dani… Ver a mi peque alisarse la camiseta… Verle colocarse la ropa… Verle arreglándose después de que… de que…
Suspire había que ser sinceramente estúpido para no imaginarse lo que habían hecho esos dos en el baño, conociendo su homosexualidad y su noviazgo solo era cuestión de sumar dos y dos… Y por desgraciar yo no era ninguno de esos dos… Cuando vi que Valle y Dani se iban de nuevo hacia los asientos yo me coloque como pude y me hice el dormido, vi a Dani pararse a mi lado y como me zarandeaba suavemente, yo con los ojos entrecerrados fingí sueño cuando en realidad ocultaba el dolor. Mi peque me miro, me sonrió y se fue a sentar… A pesar de toda la tristeza y el vacio que en ese momento me llenaban yo solo pude sentarme a Dani encima y taparnos con el abrigo. Cerré los ojos mientras reflexionaba y de nuevo me volví a hacer el dormido
A decir verdad, no supe que paso por mi cabeza. Fue un torrente de sensaciones en las que junto al amor y al dolor empezaron a aparecer otras como los celos, la ira... Me asuste a mi mismo porque aparte de estar estos últimos canalizados hacia Valle también lo empezaron a estar hacia Dani… Hacia mi peque…
Atravesamos el pasillo móvil que unía el avión con la terminal, hacia un poco de frio y Dani a mi lado tiritaba, mi mano se movió sola para pegarle a mí pero una parte de mi cerebro pareció disfrutar con el hecho de que tuviera frio. Eso era algo que me comía por dentro… ¿De verdad el amor que sentía por mi peque se estaba empezando a transformar en resentimiento?... A pesar de que en mi mente me repetía una y otra vez que Valle no tenía la culpa porque no conocía mi amor por Dani y que yo debería haberle echado más valor y declararme a mi peque… Por alguna razón estaba empezando a estar enfado con él, es decir, con Dani… Y eso me daba miedo
Dani a mi lado tirito y giro la cabeza para mirarme, sus ojos verdes relucieron con las tempranas luces del amanecer que nos habíamos perdido
-Joder tio que frio hace- y me sonrió
Yo le mire mientras de nuevo me asustaba a mí mismo, muchas ideas fugaces pasaban por mi cabeza… ¿Por qué solo debía sufrir yo?... ¿Por qué siempre era yo el que derramaba lagrimas de sangre por él?... ¿Por qué estas cadenas pesaban tanto?...
Dani pareció notar que estaba más serio de lo normal (cosa que solo él sabe hacer en tan poco tiempo). Frunció sus finas cejas y abrió la boca para hablar, yo forcé una sonrisa rápida y me aparte de él de golpe, habíamos llegado ya al final del pasillo, Dani cerró la boca y me miro extrañado. Yo le mire por una última vez...
Mi amor… Mi dolor…
Apreté el paso para alejarme de él dirigiéndole una disculpa improvisada mientras mantenía la mirada fija en un punto… Esto no podía seguir así… De ninguna manera
Dani
Yo me quede contemplando la fuerte espalda de Sergi mientras se alejaba, algo muy raro había pasado… Estaba más serio de lo normal, estaba mucho más… Reflexivo… Las zancadas de Sergi siempre fueron fuertes y firmes pero por alguna razón ese andar que antes siempre me había infundido confianza ahora me daba miedo… Un escalofrió me recorrió la espina dorsal… Tenía un mal presentimiento…
Valle
Mire a Carlos mientras le palmeaba la fuerte espalda. Mi mejor amigo tosió un poco y me sonrió dándome un puñetazo en el brazo, yo me reí al no hacerme daño. Le pase un brazo por los hombros
-Ya verás lo genial que va a ser- dije y mire a nuestro alrededor, en la terminal del aeropuerto de las afueras de Venecia- Ya verás como conseguimos el alcohol-
Carlos me sonrió, el y yo éramos los encargados del grupo de comprar las bebidas alcohólicas para “amenizar” las noches en el hotel. Yo le mire un momento pensativo, estaba un poco mas callado de lo normal, se notaba que se esforzaba por ocultarlo pero para mí estaba claro… Ha debido de tener otra bronca con Adri y está cansado, me dije a mí mismo. Trague saliva y pegándole más a mi le susurre al oído
-Ya verás cuando lleguemos al hotel…- le dije- Que las habitaciones son de dos en Venecia…- me sentí increíblemente mal por tener que decir esto cuando hace un rato estaba follando con mi novio en el baño del avión pero necesitaba animar a Carlos…- Dos noches enteras a solas… Mi polla da botes de alegría…- y como Carlos aun no parecía reaccionar le bese el oído rápidamente
Carlos se estremeció y me miro, vi que estaba haciendo memoria sobre lo que había dicho hace escasos segundos, se notaba a la legua (al menos para mí) que estaba triste, muuuuuuy triste… Y no puede evitar preguntarme si las horas pasadas con Adri durante el viaje habían contribuido a ello… Para mi estaba claro que si… Pero tal vez me equivocaba, a fin de cuentas siempre había sido demasiado despistado para estas cosas… Una cosa estaba clara, haría lo que fuera para que mi bro no se deprimiera y haría lo que fuera para borrarle esa tristeza inmensa de los ojos
Por fina y tras unos segundos de silencio Carlos alzo las cejas recordando lo que había dicho, su atractivo rostro compuso su sonrisa de chulo perdonavidas que tan bien le quedaba… Su mano se puso en mi cintura aunque levemente descansaba sus dedos en mi culo en donde me lo apretó con las yemas. Yo le sonreí, este sí que era el Carlos de siempre… Al menos lo aparentaba ser…
-Ya te digo- me dijo mi amigo- Vete preparando que tenemos media hora libre al llegar al hotel- sus ojos brillaron con una picardía que eclipso su tristeza
Yo me reí y al final me tuve que separar de él, en parte porque, aunque la gente estaba acostumbrada a vernos así, empezaba a ser un poco raro en parte porque me estaba pillando un calentón de la ostia. Nos reunimos con el grupo que se estaba empezando a formar en torno a los tutores, yo lo escanee con la mirada en busca de nuestros amigos, vi a Alex hablando tranquilamente con una de las chicas de mi clase, un poco más lejos vi como Gabi y Sergi alejados del grupo principal, Sergi parecía estarle contando algo muy deprisa mientras Gabi con el ceño fruncido por el esfuerzo de seguirle asentía levemente, su mirada y su rostro se veían preocupados… Muy preocupados… Faltaba Dani, lo vi mirando a los tutores hablar, aunque se veía que estaba prestando atención, no me paso desapercibido el hecho de que dirigía miradas preocupadas a Sergi y a Gabi mientras tenía las manos en los bolsillos
Yo dirigí a Carlos hacia él y mi amigo se dejo guiar con docilidad, una rápida mirada me confirmo que el también estaba buscando a alguien con la mirada, abrí la boca para decirle donde estaban nuestros amigos cuando me di cuenta de que estaba mirando hacia una zona totalmente opuesta a cualquiera de las que estaban, su cuello estaba un poco tensionado dejando ver el inicio de su tatuaje, sus mano estaban apretadas un poco en puños y su mirada era seria y pensativa… Definitivamente no buscaba a nuestros amigos
Al llegar donde Dani este nos miro, Carlos seguía a su bola por lo que paso un poco de Dani, yo aprovechando que Carlos estaba en su mundo le dirigí un beso rápido con los labios a mi novio, este me sonrió pero se le notaba al igual que Carlos con la cabeza en otra parte, yo suspire mientras me pasaba una mano por mi pelo dorado, desde luego el viaje en avión les había atontado un poco. Centre mi mirada en los tutores mientras les prestaba atención, al menos uno del grupo debería saber lo que decían… Sonreí ante el gracioso hecho de que en aquel momento yo era el más centrado de todos
Los tutores terminaron su lista de cosas que se debían y no se debían hacer a la que añadieron consejos y recomendaciones así como sutiles amenazas veladas. Luego nos dijeron de ir a recoger las maletas, en cuanto las tuviéramos deberíamos ir al autobús para agilizar la salida. Por suerte en la última parte Carlos y Dani parecían estar más atentos de modo que no les tuve que pastorear como a ovejas y ellos solos se fueron hacia donde nos habían indicado, por desgracia ni Sergi ni Gabi, los cuales seguían hablando, parecían haberse enterado, cosas rara porque aunque Sergi solía estar atento a este tipo de cosas a Gabi no se le pasaban nunca, sin embargo, inmersos como estaban en la conversación parecían haberse olvidado de todo y de todos… Me dio un poco de corte irles a cortar el rollo pero era eso o una bronca del tutor que llegara antes
Al acercarme vi como Gabi me miraba, su mirada me pareció del todo inescrutable, no porque fuera una muralla impenetrable si no porque era un absoluto caos que me impedía ver nada. Por su parte Sergi se cayó de golpe, se le notaba tensa la mandíbula así como apretados los puños un poco. Yo les mire, al parecer había llegado en el mejor momento… Por un segundo me sentí intimidado por ellos, eran más alto que yo, no mucho pero aun así sus cuerpazos de gimnasio combinados con su altura me intimidaron por primera vez… Sergi me dirigió una rápida mirada para luego hacer un barrido circular por la terminal
-Hay que ir a coger las maletas y…- empecé
-Bien- me corto Sergi y sin media mayor palabra se fue con paso firme alejándose de nosotros
Yo me quede callado mientras lamentaba haber ido en un momento, al parecer, tan intenso de la conversación… Mire a Gabi y sus profundos y sosegados ojos, que habían vuelto a la normalidad, me invitaron a seguir
-…y cuando las tengamos hay que ir a los autobuses-
Gabi me sonrió
-Gracias Valle- me dijo-Vamos- y echo a andar
Su mirada como siempre relucía con esa aura de hermano mayor que conformaba su personalidad sin embargo notaba un deje de preocupación en su mirada y en su tono de voz… Serán los nervios del inicio del viaje, pensé mientras le seguía para no quedarme atrás
Dani
Había llegado solo a la zona de recogida, bueno Carlos andaba a mi lado pero iba metido en sus cosas de modo que era como ir solo… Me sentía raro, el mal presentimiento de antes aun seguía allí como una maldita presión el pecho como si me ahogara
Mire la cinta que lentamente llevaba las maletas mientras buscaba la mía, no la vi aparecer en la primera pasada. Suspire tranquilo, aunque era probable sabía que no me habían perdido la maleta además mis múltiples viajes a Göteborg y a otros lugares del mundo me habían hecho inmune al miedo irracional que a todos mis compañeros parecía asaltar al no ver sus maletas. Me senté en un banco mientras colocaba mis codos en mi rodillas y de allí cerraba mis manos en puños para apoyar mi barbilla en los nudillos, mi maleta era negra pero hace años había cambiado una de sus dos ruedas negras por una roja que me permitía localizarla enseguida y así ahorrarme el agobio de tener que estar a pie de cinta con toda la gente empujándome… Además esta vez no estaba Sergi a mi lado…
Por lo que se ve se había apartado con Gabi para hablar, yo no le di mayor importancia hasta que caí en la cuenta de que Gabi parecía saber lo que comía a Sergi por dentro… Me sentí mal… Por un lado me sentí mal por Sergi, le pasaba algo y yo quería ayudarle por otro lado me sentía mal porque a pesar de que era su mejor amigo y la persona en la que supuestamente mas confiaba no me lo había contado y se lo había dicho a Gabi pero sobre todo me sentía mal por culpa del maldito presentimiento que por alguna razón mi mente se empeñaba en relacionar con lo de Sergi…
Y de nuevo todo volvía a empezar otra vez… Era muy frustrante… Y seguramente me estaba emparanoiandome yo solo pero…
Vi a Sergi aparecer con paso firme, mi primer impulso fue levantarme e irme hacia el pero por alguna razón no lo hice, Sergi hizo un barrido circular con la mirada yo contuve la respiración a medida que se iba acercando a la zona donde estaba sentado en el banco pero antes de que llegara una chica se coloco a su lado. Sergi parpadeo y dejando su barrido la miro, conocía a la chica, era maja e iba a la clase de Sergi, habíamos ido juntos en primaria y hasta creo que habíamos jugado bastantes veces en verano cuando éramos pequeños… La chica se puso a hablar con él, parecía una conversación amena por que la chica basculaba el peso de un pie a otro mientras gesticulaba con las manos, Sergi se metió las manos en los bolsillos mientras hablaba respondiendo a la chica…. Yo les mire, la chica más o menos tenía mi altura puede que fuera un poco más alta, pelo castaño oscuro y aunque no eran apreciables por la posición unos ojos marrones de color avellana, la piel blanca que le conjugaba bien con el resto del cuerpo. Era guapa no un súper pivón pero si superior a la media
Por alguna razón el verles hablar así hizo revivir en mí el recuerdo del presentimiento y para cuando me quise dar cuenta tenía mis manos cerradas haciendo un poco de tensión en los puños… Chasquee la lengua molesto, más por no saber lo que pasaba que por lo que veía… Destensioné los puños y de repente vi aparecer un pequeño destello rojo, lo localice rápidamente con la mirada y vi mi maleta moviéndose perezosa en la cinta. Mire de nuevo a Sergi y a la chica esa (era frustrante no acordarse de su maldito nombre) y vi como en un escaso medio minuto la maleta estaría cerca de ellos, me levante rápido y deslizándome fui hacia la cinta, ellos seguían hablando tranquilos porque me había ido por la espalda de Sergi, menos mal que la maleta no le venía de frente, la cogí quedándome a unos escasos tres metros de ellos, la alcé y suspire un poco más relajado… Por nada del mundo quería tener que meterme allí… Con ellos… Por alguna razón sentía una sensación rara en todo el cuerpo al imaginármelo como si me lanzaran encima litros y litros de espesa y asfixiante miel…
Iba a irme con sigilo deseando que esa maldita presión en el pecho desapareciera, pero debido a mi proximidad pille parte de su conversación
-…gilipollas- estaba diciendo la chica-Ese imbécil ya es agua pasada- la mire de reojo y vi como sonreía-¿Y tú tienes novia?-
-Pues en este momento no- dijo mi amigo, Sergi sí que había tenido un par de novias más o menos serias, habían sido básicamente rollos un poco más largos de lo normal que a pesar de ellos no solían durar más de un mes-
Vi como la chica le sonreía juguetona, no podía ver la expresión de Sergi porque estaba de espaldas y sinceramente tenía miedo a imaginármela
-Se está mejor solo eeeee- dijo la chica riéndose un poco
La fuerte espalda de Sergi vibro con su risa, la chica le miro de arriba abajo en el lapso de solo un segundo
-Aunque si cae algo en el viaje no se le hará ascos…- dijo dejando el final intencionadamente en el aire
-Primero habrá que ver si cae- dijo Sergi y se rio un poco
-Tranquilo que a ti seguro que te cae- dijo la chica sonriendo
Apreté mis puños que se cerraron sobre el mango de mi maleta, no los mire pero debían estar blancos, tire de ella de la forma más silenciosa que pude y dejándola en el suelo salí con ella detrás. Vi como trotando se me acercaba Alex, llevaba su maleta tras de sí dando leves saltos debido a sus zancadas. Yo me pare para esperarle aunque no me apetecía nada, esta ultima hora estaba resultando demasiado rara como para tener que soportar a Alex y lo que sentía por el… Pero nada podía hacer, mi amor no correspondió llego a mí con una media sonrisa, sus ojos grises como siempre hicieron latir mi corazón más fuerte y por desgracia también hizo más intensa la presión en mi pecho
-Joder Dani que salías lanzado- me dijo, ni resollaba ni respiraba fuerte
Yo le mire, aprovechando que estábamos parados Alex se agacho para hurgar en uno de los bolsillos exteriores de su maleta, mis ojos se movieron solos recorriendo su fuerte espalda y acabando es su culo… Esto no me convenía ahora… En realidad nada de Alex me solía convenir nunca pero por alguna razón le seguía amando… Por desgracia la alternativa que eligieron mis ojos para escapar de la bien formada espalda de mi amigo fue Sergi… Y la tía esa… Seguían hablando animados, ahora Sergi tenía su maleta…. Mi mente aunque sabía que estaba cogiendo un camino que le iba a doler no pudo parar, extrañamente esa sensación era un completo misterio para mí… Nunca antes había estado...
-Alex…- dije yo, mi amigo alzo la cabeza para mirarme mientras se incorporaba, había sacado sus gafas de sol y se las coloco mirándome, yo señale con un cabeceo a Sergi-¿Qué sabes de ella?- pregunte
-¿De Cris?- yo asentí recordando al fin su nombre
-Oh pues al parecer ha cortado con Raúl, creo que hace dos días o así- les miro- Una pena…- dijo
-¿Por qué?- pregunte yo
-Pensaba hacérmela en el viaje- dijo sin dejar de mirarles, yo sentí una patada en la boca ante su comentario pero la rutina y el cansancio del viaje básicamente me hicieron apartarlo automáticamente para retomarlo más tarde, cuando tuviera más fuerzas- Pero al parecer eso no podrá ser….- siguió- Por lo que se ve es de Sergi- se rio- Si se la hace bien se la folla en el viaje-
Alex cogió su maleta y me miro esperando a que echara a andar, yo me quede quieto mirándoles con las palabras de Alex resonando en mi cabeza…. Cris era de Sergi… De él… Trague saliva con dificultad y mi mandíbula se tensiono… Y de repente me quede quieto… ¿Qué narices me pasaba?... ¿Por qué narices me sentía así?... Joder era normal lo que estaba haciendo Sergi pero aun así me sentía… ¿Mal?... Agite la cabeza apartando esos pensamientos de mi cabeza al no comprenderlos, mire a Alex y de nuevo sentí ese maldito amor que fluía hacia él…
Unido a la presión del pecho… Unido al dolor por amarle… Unido al maldito presentimiento…
Me dieron ganas de pegarle a alguien, pero por desgracia el más cercano era Alex y no pensaba hacerlo. De modo que como siempre me guarde todo dentro sintiendo como la tensión a la que me estaba sometiendo aumentaba paulatinamente… Esto no era bueno pero ¿qué otra cosa podía hacer?... Es genial decir eso de que los problemas hay que encararlos y que todo es mejor si se lleva la iniciativa, sobre todo el amor… Claro que normalmente eso se suele decir cuando tú no eres ninguna de las partes implicadas y por tanto no tienes nada que ver con ello… Nunca saldrás perdiendo si las cosas se tuercen… Porque ¿qué pasaría si yo ahora mismo me declarara a Alex y él me rechazara?... me dolería por que le quiero y quiero estar con él, me dolería porque nunca podrá sentir lo que siento, me dolería porque tarde o temprano acabara siendo de otra persona… Como Cris de Sergi en estos momentos…
Todo y cuando digo creedme que digo todo lo que rodeaba solo me estaba dando dolor, hasta Valle lo hacía… Era mi novio, se suponía que debía amarle pero no lo hacía, no podía verle más allá que de un amigo con el que me acostaba… Valle me quería, al menos eso aparentaba por tanto básicamente le estaba usando para apartar a Alex de mi cabeza y para sepultar el dolor y el amor bajo toneladas de sexo… Suspire increíblemente cansado
Mire a Alex y trate de sonreírle, al parecer lo conseguí por que el me correspondió la sonrisa y se fue hacia el autobús, yo me medio gire para seguirle pero mis malditos ojos quisieron desviarse por alguna maldita razón hacia Sergi y Cris, seguían hablando, ahora los dos con maleta, se suponen que se deberían ir hacia los autobuses pero no lo hacía… Tal vez la conversación sea tan interesante que no se han dado cuenta, pensé… Y de nuevo esa presión en mi pecho que achaque al cansancio del viaje y al caos de sentimientos por Alex, a fin de cuantas no dejaba de ser lo mismo que había visto cientos de veces con Alex y otras tantas tías
Enfadado conmigo mismo por no ser capaz de saber lo que me pasaba seguí a Alex hacia el autobús
Valle
Mientras el autobús se movía por las carreteras que daban al hotel (a las afueras de la ciudad), yo me dedicaba a contemplar tanto el autobús como lo que se dejaba ver por las ventanas. Lo de fuera básicamente era exactamente igual que cualquier viaje por España, el paisaje venía a ser el mismo y no había ningún elemento que delatara que estábamos en otro país, lo de dentro era aun si cabe más aburrido
Por un lado teníamos a Carlos, que a pesar de que había mantenido conmigo varias conversaciones en al autobús, bien parecía estar en lo que mi madre llamaba modo marido, consistente en decir Si y No y en ocasionales momentos de gran lucidez un Por supuesto… Al menos ya no estaba tan triste, de nuevo volvía ser el Carlos de siempre, es decir maduro y reflexivo oculto todo ello bajo su capa de chulería innata, pero desde luego seguía triste… En estos momentos tenia los cascos puestos y los ojos cerrados, su atractivo rostro estaba calmado, sentado y recostado en el asiento con los pies levemente subidos en el asiento posterior, no podía escuchar lo que estaba oyendo pero a falta de los potentes tonos supuse que nada de tecno ni de house ni de dance… Ni ninguna de las músicas que solía escuchar Carlos, por un momento se me paso la estúpida idea de que estaba escuchando baladas pero la descarte, Carlos no podía estar escuchando eso, era absurdo… Aleje mi mente de esos temas eran demasiado…Raros por decirlo de alguna forma
En el resto del autobús había un silencio en el que se oía un murmullo suave como telón de fondo, más de la mitad del autobús estaba dormido, a fin de cuentas no estábamos en la ciudad propiamente dicha y por tanto no había mucho que ver, el resto que quedaba se dividían entre lo que escuchaban música, los que hablaban y los que se dedicaban a mirar por la ventana. Cerca nuestra en la parte anterior del autobús estaban nuestros amigos, en los asientos de al lado estaban Gabi y Sergi y delante nuestra Dani y Alex, tanto Sergi como Alex parecían haberse quedado dormidos, Dani estaba escuchando música y Gabi simplemente tenía los ojos cerrados, no estaba dormido, simplemente le gustaba estar así cuando reflexionaba sobre algo. Había intentado mantener algún tipo de conversación con mi novio pero este parecía estar con la cabeza en otra parte de modo que le deje relajarse con su música, a fin de cuentas el viaje en si solo duraba una hora de la cual apenas quedaban unos minutos para llegar al hotel… Me recosté y mire a Dani entre el hueco de los asientos
Estaba sentado con Alex y no con Sergi… Carlos y yo habíamos llegado los últimos debido a que la maleta de Carlos había sido de las últimas en salir, al llegar al autobús los habíamos visto colocados así, no debería haber supuesto una mayor preocupación pero Sergi siempre iba con Dani en los viajes por eso me pareció raro, se lo pregunte a Dani y mi novio me dijo que él y Alex había sido de los primeros en llegar al autobús y como Sergi y Gabi solo había llegado un poco antes que nosotros que no merecía la pena de verdad en cambiarse de sitio… Al decirle le note un poco tenso pero eso bien podía ser por el cansancio del viaje en avión por ello no le di mayor importancia
De nuevo me centre en el paisaje dejando mi frente apoyada en el cristal y permitiendo que las suaves cascadas de luz bañaran mi rostro… El contemplar el paisaje empezó a adormilarme y mis ojos se estaban cerrando ya cuando oí la voz del guía por los altavoces del autobús indicándonos que nos acercábamos al hotel. Todos se empezaron a desperezar y cuando alguien indico que veía el hotel todos nos movimos para verlo. Era grande, de estilo moderno en la fachada posterior se podía leer bajo el nombre del hotel cuatro estrellas indicando la calidad. Vimos que había una piscina pero uno de los tutores se apresuro en apuntar que nunca tendríamos tiempo de probarla y que estaba (más o menos) prohibido hacerlo. Atravesamos un amplio y cuidado jardín y parándonos en la puerta principal descendimos del autobús, los tutores nos organizaron a todos con nuestras maletas, a los dos minutos llegaron otros dos autobuses cargados con el resto de compañeros del curso
Tras ello sacaron dos listas que se repartieron entre dos tutores. Empezaron a decir nombre por parejas, las habitaciones (en Venecia) eran de dos y entre los alumnos nos habíamos puesto para repartirnos entre ellas antes del viaje. Tras un rato dijeron dos nombres
-Daniel Álvarez y Sergio Martínez – dijeron cerca nuestra tanto Sergi como Dani se adelantaron- Habitación 309- dijo uno de los tutores dándole la tarjeta-llave a Dani
Los dos se fueron en silencio, el uno junto al otro entrando en el hotel… Por alguna razón algo no me cuadraba mucho en eso pero antes de que pudiera siquiera centrarme de verdad en ello me llamaron
-Alberto del Valle y Carlos López- dijeron, nos acercamos el tutor nos miro a ambos indeciso sobre a quién dar la llave, finalmente se la dio a Carlos- Habitación 310- nos dijo-Y no la perdáis- añadió como si necesitara sentirse mejor consigo mismo al hacerlo
Carlos y yo entramos al hotel, nos paramos unos segundos al escuchar que nombraban a Alex y a Gabi y les daban la habitación 312… Bien menos mal que Dani fue listo y se acordó que debíamos dar las solicitudes de habitación en el último momento y juntas para que no tuvieran tiempo de separarlas debido a los preparativos del viaje, sin en Venecia íbamos a estar juntos en el resto de ciudades también lo íbamos a estar. Se nos unieron Gabi y Alex y los cuatro fuimos hacia el ascensor, Dani y Sergi ya no estaban, seguramente debían estar en el ascensor que en estos momentos subía y al cual estábamos esperando. Los cuatro empezamos a hablar de los cambios de habitaciones nocturnos, el ascensor llego al final a nosotros, entramos, Carlos seguía mas callado de lo normal, yo me coloque a su lado y sin que Alex y Gabi se dieran cuenta le apreté el culo, Carlos no hizo nada, pero sonrió y siguió hablando con Gabi y Alex, yo retire mi mano y me uní a la conversación
A pesar de su aspecto moderno el interior, tenía aspecto más clásico como de palacio. Salimos del ascensor y tras una pequeña confusión inicial nos dirigimos hacia nuestras habitaciones, al llegar vimos la puerta de Sergi y Dani abierta, tanto Gabi como yo entramos a saludar, Sergi estaba colocando su maleta bajo la cama mientras Dani estaba sentado y con su móvil comprobaba que había wifi, antes de que entráramos les habíamos oído hablar tranquilos, pero por alguna razón se notaba un poco de tensión en el ambiente. Gabi saludo a Sergi y yo me lance sobre la cama con Dani, caí a su lado y le pregunte por la wifi, Dani dijo que tenía clave pero que con pedirla en recepción nos la darían, supuestamente… Vi como Sergi se alzaba tras dejar su maleta, nos miro en la cama, a decir verdad Dani estaba tumbado y yo a su lado un poco inclinado hacia el viendo su móvil, pero nada más. Sergi nos miro con la mirada seria, vi como apretaba un poco la mandíbula y como salía de la habitación con Gabi detrás. A mi lado note a Dani seguirle con la mirada y la mano sobre su móvil se tensiono un poco… Decidí arriesgarme
-Oye Dani- le dije y le bese la sien suavemente-¿Te pasa algo con Sergi?-
-No- me dijo girando la cabeza, me deposito un suave beso en los labios- Creo que no… Desde luego si es que si no sé el motivo- me dijo y esta vez fui yo el que busco sus labios- Estará cansado del viaje en avión y en autobús…- termino
-Vale- dije yo y esta vez le bese metiendo mi lengua y acariciando la suya con la mía- Dani te tengo que dejar que tengo que preparar mi maleta… Nos vemos en media hora-
-Venga ve- me dijo sonriéndome, su sonrisa como siempre fue tímida pero también cansada
Yo me levante y tras guiñarle un ojo a mi novio salí de su habitación, la puerta de la habitación de Carlos y mía estaba más o menos delante de la suya de modo que al encontrármela abierta fue salir de una y entrar en otra. Mi maleta estaba en el pasillo así que la cogí y me metí
Carlos estaba agachado dejando su maleta bajo la cama, al entrar yo cerré la puerta. Carlos se giro para verme y me sonrió, se alzo y me señalo la cama de al lado, separadas ambas por una mesita de noche y el espacio correspondiente
-Esta es la tuya- me dijo- Hay un baño, está bastante bien-
Yo asentí y me agache para meter mi maleta, Carlos se empezó a mover por la habitación abriendo y cerrando cajones mientras me comentaba lo que había en ellos, yo intentaba meter la maldita maleta de forma que quedara accesible y no trabada, estaba haciendo eso cuando sentí como Carlos se arrodillaba detrás mía, me cogió la cintura con las manos y me la echo para atrás de tal forma que su entre piernas tapada por sus tejanos quedara contra mi culo cubierto de igual forma. Yo no dije nada, Carlos empezó a acariciarme la cadera moviendo sus manos por el inicio de mi espalda
-Que culito más rico Valle- me empezó a decir tranquilo aunque con ese deje chulo en la voz tan típico de el- Que follable…-
Y antes de que pudiera dar cuenta empezó a hacer movimientos como de mete saca, golpeando suavemente su entrepierna contra mi culo mientras su manos me agarraban fuertemente las caderas. Aumento un poco el ritmo de forma que empezaron a sonar los golpes, básicamente era como si Carlos mi estuviera dando por culo en las posición del perro, solo que los dos estábamos completamente vestidos. Carlos aumento más el ritmo y comprobé como su pollon empezaba a crecer dentro de sus pantalones, el mío también respondía mientras yo trataba sin éxito de colocar la maldita maleta
-¿Te gusta Valle?- me pregunto
Yo estaba siendo impulsado hacia delante y hacia atrás en un ritmo más que aceptable, si de verdad me la hubiera estado metiendo habría sido una follada bastante intensa. Pero tenía claro que aunque las pajas eran más que placenteras follar con Carlos ya sí que sería la traición total a Dani, mi novio. Por ellos me autoimpuse ese límite que no debía cruzar
-Carlos lo nuestro son las pajas- le dije
Mi amigo se rio frenando el ritmo y levantándose, su pollon ya estaba duro y se marcaba aun incluso contra la tela de los vaqueros, duro y grande. Se lo acaricio
-Lo se tio pero era una forma divertida de ponernos duros- me dijo y me miro sonriente- ¿Tu estas duro?-
Yo me levante y como respuesta le señale mi polla también dura contra los tejanos, me levante un poco la camiseta y vi como sobre la tira de los bóxers que sobresalía de los vaqueros la cabeza de mi cipote asomaba como tímida y ansiosa por conocer el exterior. Mire a Carlos y los dos nos reímos, mi amigo cogió su camiseta y se la saco de golpe, su macizo torso quedo al aire, su pollon no asomaba dado que estaba en una posición más horizontal que el mío, sus magníficos pectorales moldeados en el gimnasio con los pezones oscuritos semi erectos, sobre el izquierdo ese tatuaje al estilo tribal de líneas que se entrecruzaban que tanto me gustaba, bajo su alzados pectorales se encontraba su tableta, marcada con esfuerzo en seis abdominales perfectos y morenos, los músculos en uve que apuntaban hacia su polla, no tan marcados como los tenía yo y ni de lejos tanto como Dani pero aun así el conjunto era un puto espectáculo, un cuerpazo genial de un tio buenorro y que era gay… Y que además tenía el derecho a sobar, lamer, mordisquear etc etc todo cuanto quisiera. Yo me saque mi camiseta y acto seguido me desprendí de mis vaqueros, Carlos hizo lo mismo mientras su mirada resbalaba por mi duro y musculoso cuerpo, nos quedamos en bóxers y en calcetines, estos últimos nos los quitamos
Carlos se adelanto unos pasos y me empujo sobre la cama apoyando sus manos en mis macizos pectorales, sin apenas darme tiempo a reaccionar se tumbo encima de mí y comenzó a besarme. El estilo de Carlos y Dani al besar era diferente, el de Dani por decirlo de alguna forma era más calmado como más refinado, impregnado de timidez que al juntarse con la pasión del momento daba un contraste de la ostia; el de Carlos por el contrario era puro fuego, era pasión sin freno, su lengua masajeaba la mía y la invitaba a jugar, él era el que llevaba el control del juego de lenguas, el que ejercía el dominio, hasta la chulería que impregnaba su personalidad se dejaba sentir en el beso, hasta su lengua final reflejo de su amo la poseía, era increíble como estar en el corazón de una supernova… La verdad es que de haberme obligado a responder no sabría con cual estilo quedarme… Los dos eran increíbles
Carlos se empezó a mover sobre mí para restregar su duro pollon contra el mío, ambos cubiertos con las telas de los bóxers, Carlos giro sobre sí mismo de forma que yo fui el que acabo sobre él, mi amigo corto el beso dejando frio sin ese fuego. Me alce sobre él, Carlos movió sus manos por debajo de mi para sacarse los bóxers y dejarlos caer al suelo, note su duro pollon presionándose totalmente libre contra mi culo y sin esperarlo me alce mas y haciendo un poco de equilibrismo conseguí sacarme los míos. Mi dura polla se estrello contra los abdominales de Carlos, duros como una tabla, notaba su relieve y su contorno con la sensible piel del tronco de mi pollon. Carlos me la miro y me sonrió chulo
-Aun no está del todo dura- era cierto- Póntela a tope- me dijo mirándome con la sonrisa tanto en sus labios como en sus ojos
Yo asentí riéndome y comencé a pajearme un poco sobre él, Carlos me miraba hacerlo y apenas tardo un segundo en mover sus manos por su cuerpo, su pollon seguía pegado contra mi culo, más o menos en mi raja y era increíble como en ningún momento flaqueaba esa magnífica presión que ejercía. Sus manos me apretaban los duros pectorales que aguantaban como firmes amortiguadores, me pellizcaban para ponerme del todo erectos mis pezones, repasaban la musculatura de mis brazos flipando con su volumen y me apretaban la tableta con pasión. En un momento dado sus manos resbalaron a mi culo y comenzaron a sobármelo a conciencia mientras me pajeaba a mayor ritmo, de seguir así pronto me correría, note como Carlos exploraba mi raja con sus dedos, le deje hacer sintiéndome un poco incomodo por la situación, Carlos lo noto y sus dedos que habían estado acariciándome la raja se separaron para volver a masajearme mis duros glúteos de futbolista
Una de sus manos se poso sobre mi pollon apartando la mía, yo entendí y alzándome libre al pollon de Carlos que se estrello contra su tableta con un gemido de placer por parte de este, su polla le llegaba pasando el ombligo por unos centímetros. Se la cogí, estaba caliente, muy caliente pero pronto me habitué a su calor, empecé a pajearle y Carlos se revolvió un poco por el placer debajo de mi, el comenzó a pajearme a su vez dejando claro que el marcaria el ritmo de amabas pajas. Yo apoye mi mano en su pectoral, disfrutando como se flexionaba al pajearme dejando ver su increíble potencia, Carlos aumento un poco el ritmo y yo le seguí haciendo lo mismo, ambos gemíamos suavemente, mis huevos se movían sobre los suyos acariciándose tímidamente entre ellos y nuestras manos se rozaban al pajear al otro, las sensaciones eran increíbles. En un momento dado Carlos aumento el ritmo y yo pensé que ya íbamos a llegar al clímax subiéndolo al máximo, la verdad era que tenía unas ganas locas de correrme, peri mi amigo se movió debajo de mí para rodar y acabar de nuevo tumbado encima de mí
Yo le mire pero Carlos solo sonrió y comenzó a besarme, aparto mi mano de su polla y el hizo lo mismo con la suya, amabas se apretaron entre nuestras duras tabletas, la mía en especial había quedado descapullada un poco y el sensible glande estaba siendo rozado constantemente con mi piel y la de él, recubriendo los duros músculos
-Ya verás Valle- me dijo Carlos-
Empezó a moverse sobre mí alzándose un poco para facilitar más el movimiento, mis ojos se quedaron en blanco por un segundo al comprender lo que íbamos a hacer… Nos íbamos a hacer una paja contra el otro, es decir, nos íbamos a follar las tabletas… Gemí de placer, Carlos aumento el ritmo un poco mientras me empezaba a besar por los hombros, yo por mi parte comencé a recorrer su espalda musculosa notando la perfecta maquinaria que la componía y que se movía en este momento para pajearnos a los dos. Los relieves de nuestros duros abdominales nos masajeaban los pollones con vigor, arrancándonos a ambos gemidos de placer que Carlos ahogaba ahora contra mi cuello mientras me lo besaba, yo aproveche y le empecé a lamer el tatuaje con pasión, era increíble la forma en la que tras una pasada de mi lengua, la tinta sobre su piel brillaba reluciente como reaccionado ante mis lamidas, también intercale besos y mordisqueas por todo lo que tenia al alcance, dedo los hombros pasando por el cuello hasta su oído en donde Carlos literalmente gruñía de placer como un animal, al ser su punto débil. El ritmo ya casi era máximo y yo coloque las manos en el fuerte culo de mi amigo para ayudarle a llevar las pajas al siguiente nivel, la velocidad con mi ayuda su duplico haciendo que por nutro esfuerzo la tensión de nuestros cuerpo pusiera duro y firme cada musculo bajo nutras piel. Las tablas nos apretaban las pollas de una forma increíble que además se acariciaban entre ellas, notaba como mi glande, totalmente al iré ya, se acariciaba con el de Carlos en igual estado., el liquido pre seminal lubricaba nuestras tabletas y eran como la saliva de nuestros glandes al besarse
Los dos ahogábamos los gemidos en el cuello del otro para que no nos oyeran, por suerte la cama era resistente y no crujía con nuestro movimiento, el ritmo que ya había llegada a ser demencial nos convirtió en simples animales que solo sabia gruñir y gemir de placer. Entonces sentí como Carlos se tensaba sobre mi y supe que se iba a correr, el conocimiento de saberlo hizo que yo mismo me precipitara al orgasmo conjunto, le cogí la cabeza desde la nuca y le pegue a mí para besarle apasionadamente mientras mi mano se iba a la mitad de su espalda y allí le apretaba contra asfixiando literalmente nuestras pollas por nuestras duras tabletas, ambas a la vez se hacharon un poco y comenzaron a descargar al unisonó, nuestros glandes se tocaban del todo y por ello empezaron a correrse machando al del contrario como si de una competición se tratase, nos bañamos enteros en nuestra leche
Ambos disparamos seis grandioso trallazos que nos embadurnaron las tabletas mientras nos besábamos sin parar. Al acabar la corrida Carlos se desplomo sobre mí con un suspiro, yo le abrace como si fuera mi manta para taparme un poco mas con él, su piel estaba ardiendo al igual que la mía propia, como si hubiésemos estado en una fragua los dos forjando nuestras pollas contra la tableta del otro, esta vez suspiramos a la vez, Carlos se alzo, la corrida de su estomago era abundante, del mismo modo que la parte que tenía yo sobre el mío, debido a la posición la lefa de ambos empezó a resbalar hacia abajo en riachuelos blancos y cremosos que se deslizaban entre sus morenos abdominales. Me sonrió chulo
-Creo que habrá que lavarse antes de darse un paseo por la ciudad- me dijo
Yo asentí exhausto, el se levanto y se dirigió hacia la ducha, yo le seguí, nos metimos ambos y la idea de otra paja surgió, pero no teníamos tiempo de hacérnosla. De modo que simplemente nos enjabonamos el uno al otro, lavándonos entre los dos a la par que nos sobábamos. Yo le mire de reojo, Carlos estaba tranquilo, relajado y en sus ojos brillaba una luz que había apartado la tristeza y la preocupación que exhibían antes, suspire, lo que había echo estaba mal pero había ayudado a mi amigo a dar un paso fuera de ese foso en el que estaba y eso bien merecía una simple paja…
Dani
Sergi estuvo toda la media hora en la habitación de Gabi o al menos no por la nuestra. Me había quedado tumbado, con el móvil jugando a unos juegos de los que era incapaz de concentrarme, no podía dejar de darle vueltas a lo que había pasado desde que bajamos del avión, a ello se le juntaba todo el comportamiento de Sergi durante los últimos meses y todo junto formaba algo que yo era incapaz de desentrañar y lo peor es que cuantas más vueltas le daba en mi cabeza, mas aumentaba la presión en mi pecho
Al pasar la media hora, me levante y salí al pasillo, sin detenerme a tocar la puerta de los demás para avisarles me fui hacia la recepción, en donde habíamos quedado, allí ya había varios grupos de gente que pronto crecieron, yo me moví rápido para sentarme en uno de los sillones
Al poco llego Sergi seguido de Alex y de Gabi, me miro y fue hacia mí, estaba pensativo y serio pero al menos esta vez parecía que no iba a pasar de mi, llego hasta donde estaba y se sentó en el reposabrazos, me miro y me sonrió un poco yo le correspondí pero cuando fui a abrir la boca para hablar con él me encontré con que de nuevo tenía la cabeza girada mirando a los tutores, yo me quede callado… No entendía nada de lo que pasaba… ¿Es que había pasado algo entre él y yo para que me tratara con esa frialdad?... De ser así desde luego no entendía lo que era
Los tutores no contaron que aunque hoy íbamos a entrar en Venecia seria más bien una toma de contacto para el día de mañana, en donde nos quitaríamos los lugares que aunque interesantes no había tiempo de verlos al día siguiente. Teníamos toda la tarde para gastarla en dicha visita y nos advirtieron de que no remoloneáramos porque necesitábamos ser agiles, cuando acabaron nos fuimos para los autobuses de nuevo, esta vez sí que me senté al lado de Sergi, este hablo conmigo pero notaba cierta distancia en sus palabras como si estuviera pensando en sus cosas, mas de una vez se había producido un silencio incomodo entre los dos cosa que nunca antes había pasado, Sergi me miraba serio y pensativo mientras le daba vueltas a un tema del que al parecer yo estaba totalmente al margen, a cada segundo pasado con él la presión en mi pecho crecía. El viaje fue básicamente así, en algún que otro momento vi de reojo como Sergi se quedaba mirándome creyendo que no me daba cuenta, en esos momentos veía como se mordía el labio inferior en un gesto que sabía que hacia cuando o no se atrevía a decir algo o estaba dándole vueltas a algo muy importante, el caso es que estaba distante conmigo y eso me mataba por dentro… Para intentar minimizar el dolor me repetía una y otra vez que era el cansancio del viaje el que había hecho mella en el carácter de mi amigo pero aun así… Aunque lógica tal vez no fuera más que una mentira que me repetía para sentirme mejor… Pero menos era nada…
Al bajar de los autobuses, el grupo se reunió, Sergi se quedo a mi lado pero de nuevo voleo a estar presente esa distancia entre los dos, Sergi me hablaba y se preocupaba por mi si pero se le notaba diferente conmigo, al empezar a andar estuvo a mi lado como una hora en la que hablamos poco y en la que siempre que se iniciaba una conversación era porque yo había dado el primer paso, la situación no llegaba a ser incomoda pero si preocupante… Tras esa hora en la que de nuevo vi a Sergi mirarme pensativo se fue hacia delante con Gabi dejándome solo, eso fue como una patada en el estomago, durante las horas siguientes me moví solo, es decir, siempre íbamos por parejas o en grupo por la ciudad, pero en esas horas básicamente estuve solo, Valle estaba con Carlos a la cabeza de todo el curso, castigados allí por haber llegado tarde a recepción, Alex estaba por ahí con quien sabe quien seguramente haciéndose a alguna para el viaje y ahora Sergi estaba con Gabi delante de mi hablando ambos muy serios… No entendía nada de lo que pasaba, solo podía ver como ambos hablaban y como sus zancadas comenzaban a hacerse más amplias para finalmente alejarles de mi vista
Me sentía fatal, por un lado Alex, mi amor desde la infancia, estaba ligando con una por ahí o puede que con varias a la vez, puede que hasta liándose… Por otro lado mi novio no podía estar conmigo y yo tampoco podía estar con el porqué hacerlo significaría pasar cerca de Gabi y Sergi y exponerme a ellos ahora que ya les había dejado artes y por ultimo Sergi estaba distante conmigo, frio y alejado de mi como si ya no le importara como antes como si al estar conmigo fuera como mera cortesía que era cortante como el frio acero
Entramos en varias iglesias, grandes en donde el frio predominaba, yo empecé a tiritar un poco y no pude evitar pensar en que si Sergi estuviera conmigo pasaría su cálido brazo sobre mis hombros para elijar el frio de mi cuerpo… Pero no estaba… En su lugar le vi hablando con Gabi y me sorprendí al ver que Cris estaba con él y otro par de amigas, los cinco hablaban animado y aunque tal vez fuera una imaginación mía vi a Cris muy pegado a él… Por su parte Sergi tenía las manos en los bolsillos pero vi como su codo, tal vez inconscientemente, rozaba la piel desnuda del brazo de Cris la cual se estremecía imperceptiblemente de gusto antes ello… Me puso enfermo ver eso, la presión de mi pecho se convirtió en un dolor punzante y apretando mi mandíbula me moví hacia otra ala de la iglesia solo para ver como Alex estaba sentado en un banco con un brazo por los hombros de otra tía del curso… Por alguna razón sentí unas ganas terribles de llorar y de liarme a golpes con todo, el dolor en mi pecho seguía allí dándome a cada paso punzadas dolorosas, pero debía alejarme de todo para escapar paradójicamente del ese dolor… Y ese maldito frio que me entumecía las articulaciones y las extremidades se estaba empezando a extender por todo mi cuerpo, intente salir de la iglesia pero uno de los tutores me lo impido y me hizo volver con el grupo, yo me deslice hacia una de las alas laterales de la iglesia y de allí me moví hacia el ábside en un intento de refúgiame en las sombras de la parte posterior de la iglesia
La lúes se derramaba en el centro neurálgico de la construcción dejando los laterales en sombras, allí me escondí esperando que la maldita visita acabara y que pudiera salir hacia la cálida luz solar… Me apoye y sentí una presión en la espalda, me di la vuelta, allí había una escultura echa en mármol blanco que se había degradado con el tiempo, en la base de dicha escultura se veía el titulo de la misma: Religio Amoris, Ignis Amoris . La mire de nuevo con mayor atención a pesar de la poca luz pude distinguirla, al habituarse mis ojos, con mayor claridez
Era un hombre joven, seguramente de mi edad o rondándola, era guapo su rostro de facciones apolíneas y armónicas que demostraban que el autor se había inspirado seguramente en algún dios o divinidad griega para ello, estaba de rodillas como abatido, las manos caídas, semi desnudo solo con un pantalón que le llegaba por las rodillas hecho jirones, su cuerpo era fuerte con el volumen justo, fibrado mas bien, el pelo revuelto… En sus manos y en sus rodillas se adivinaban grilletes que continuaban en iguales cadenas que finalmente se unían en una argolla al lado de una calavera, el joven miraba la calavera y aunque seguramente la técnica del escultor no era la mejor si se veía que había intentado cincelar los ríos de lágrimas saliendo de sus ojos, por todo el suelo se veía de la estatua, echo en el mismo mármol blanco se adivinaba un motivo de fuego que como vi se continuaba un poco por la piel de la parte inferior del joven dando a entender que estaba ardiendo , me aleje un paso y contemple la obra en conjunto, me sentía muy raro mirando esa obra, mi corazón había empezado a palpitar más fuerte y mi boca se había secado totalmente seca, no había nadie cerca de mi porque esta zona estaba semi oculta pero de repente sentí ira… ¿Por qué una obra así que me transmitía tanto no estaba a la vista?...¿Por qué estaba envuelta en esas sombras?...¿Por qué ese secretismo?... ¿Por qué mantenerla oculta?...
Me acerque otro paso y extendí mi mano temblorosa, necesitaba tocarla, sentir que era real… Mi mano acaricio la fría piedra del suelo de su brazo sintiendo allí el mármol y el suave motivo del fuego, mi mano paso del brazo al grillete y de allí siguió la cadena hasta llegar a la calavera… Mi mano se paro, por alguna razón me daba miedo tocarla… ¿Ese joven estaba encadenados su muerte?... ¿Eso representaba la calavera?... ¿Eso representaba el fuego, el arder en el infierno?... Volví a mirar al rostro del joven, desde esa vista era más hermoso, su rostro de dios griego cincelado en el mármol, volví a retroceder un paso y trate de tragar saliva… No pude… Esa escultura hacia vibrar cada célula de mi cuerpo y me clavaba en el suelo…
Volví a mirar al escultura y como un loco intente buscar el nombre del autor pero no lo encontré, en su lugar sí que haya una plaquita a lado de la escultura en donde rezaba:”Esta obra fue encontrada en uno de los almacenes de la ciudad al ser vaciado para funcionar como aislamiento a los muertos de la Peste Negra, se desconoce la autoría de la obra pero es probable que perteneciera a un escultor pobre muerto por la enfermedad en aquellos días”
Me separe más y contemple la obra… Oí en ese momento la voz de los tutores mientras llamaban a todos para volver a los autobuses y al hotel, yo retrocedí un par de pasos mientras la oscuridad volvía a cubrir la obra, ocultándola al mundo… Me di la vuelta tras dirigirle un último vistazo, llegue a la puerta en donde la cálida luz por la que abates había soñado me cegó y quemo al acostumbrarme a la oscuridad que rodeaba la escultura… Mire atrás hacia esa zona, era una oscuridad impenetrable pero yo sabía lo que había dentro de ella… Supe que era la última vez que pisaba esa iglesia y también supe que era la última vez que veía esa estatua… Sentí un par de lágrimas en mis ojos producidas en parte por la luz y en parte por este hecho…
Salí al exterior, fuera atardecía y todo tenía un suave tono naranja, entre al autobús, Sergi se sentó a mi lado. Pero esta vez yo no hice nada por hablarle, el dolor en mi pecho había desaparecido al contemplar esa escultura sin embargo ahora volvía como un general victorioso que entraba en el campamento de un ejército rival derrotado… No paraba de pensar en la estatua mientras me repetía una y otra vez el título, marcándolo a fuego en mi mente…
Llegamos al hotel y nos dieron una hora antes de tener que ir a acostarnos, sin embargo debido al cansancio todos se fueron directos a sus habitaciones… Yo fui a la mía, Sergi me siguió en silencio pero se paro cuando faltaba poco para llegar, yo me gire y le mire, el me correspondió con esa mirada entre pensativa y distante que tanto daño me hacia
-Adelántate tu Dani, ahora voy yo-
Yo asentí y vi como Sergi tocaba la puerta, vi como Alex salía y como Sergi entraba cerrándola… Sentí la presión en mi pecho, por ambos, por Alex que se iba a la habitación de una y por Sergi que entraba en esa y no en la nuestra… Entre pero deje la puerta entreabierta, no quería tener que levantarme para abrir a Sergi… Fui para mi cama me puse el pantalón de pijama quitándome todo lo demás y me metí en ella, las sabanas estaba frías y para entrar en calor me abrace las rodillas, haciéndome un ovillo con ellas mientras no dejaba de darle vueltas a la estatua, a Alex y a Sergi…
Gabi
Estaba sentado en la cama solo con unos bóxers puestos dado que así era como tenía pensado dormir, mi cuerpo musculoso quedaba al aire, delante mía Sergi me miraba desde arriba, su mirada era seria… Yo recordé todo lo que habíamos estado hablando durante el día y trague saliva
-¿Estás seguro?- le pregunte
Sergi asintió convencido mientras sus ojos de tinta negra brillaban, una extraña mezcla de dolor, ira, tristeza y amor… Yo asentí dando mi consentimiento, Sergi se quito la camiseta y se desnudo quedándose solo en bóxers, se acero y apoyo sus manos en mis hombros tumbándome en la cama mientras él se sentaba encima de mí
-Alex no volverá en toda la noche- dije yo
Sergi asintió de nuevo mientras sus manos comenzaban a acariciarme lentamente todo el cuerpo…
Dani
Me desperté por un ruido, sin darme cuenta me había quedado dormido a pesar de que quería esperar a Sergi y tal vez hablar un poco con él, me quede quieto en mi cama un poco desorientado, mire el reloj, eran las tres y media de la mañana, intente enfocar la vista y oí como alguien cerraba la puerta de la habitación con sigilo, me quede callado y pronto en mi capo de visión entro una poderosa figura, su cuerpo era musculo y resaltaba por su potencia y firmeza, su altura impresionaba y su piel parecía no reflejar la luz de la luna, me quede más quieto aun… Era Sergi…
Como pude comprobar llevaba puestos sus tejanos pero la bragueta estaba abierta, de modo que se los había quitado y vuelto a poner hacer poco, no llevaba camiseta dejando su genial torso al aire, esta colgaba de su mano, Sergi se desprendió de los tejanos de nuevo quedándose solo en bóxers, vi como me miraba y me hice el dormido, Sergi no hizo nada, aunque tampoco debía hacer nada… ¿Qué se supone que debía hacer?...¿Darme un beso en la frente estando dormido?...Que estupidez… Pero aun así note dolor en mi pecho
Sergi se acostó en su cama dándome la espalda, yo le mire… La imagen de la estatua volvió a mi cabeza… Sin poderlo evitar una lágrima corrió por mi mejilla cayendo sobre el colchón…Yo la mire, a la luz de la luna relucía como una perla perfecta…
…por alguna razón era incapaz de entender por qué la había derramado…
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Espero que os haya gustado y comos siempre os animo a comentar, de verdad que vuestras opiniones son muy importantes para mi y las tomo muy en cuenta. GRACIAS POR LEERME