Carolina y las bragas de su madre
Como robar unas bragas me iba a proporcionar la experiencia mas increíble de mi vida
En primer lugar me presentaré, me llamo Alfredo, soy un hombre de 42 años, empresario, y en la actualidad divorciado.
Desde muy joven he tenido fijación por la ropa interior femenina y una afición desmedida a intentar verle las bragas a todas las mujeres. Me fascina que se transparente la lencería y provoca en mi un estado de excitación muy elevado.
A la edad de 14 años me hice con mis primeras bragas. Estando en la piscina con mis padres y unos amigos de ellos, la mama de Carolina, una niña 2 años mayor que yo y monísima por la que sentía gran atracción, me pidió por favor que cogiera de su bolso el monedero para comprarnos unos helados, cuando me acerque al bolso y lo abrí, vi una bolsita transparente con una bragas de color rosa dentro, me puse muy nervioso y estando convencido de que eran las bragas de Carolina, decidí hacerme con ellas. Acerque el monedero a la mama de Carolina y después de darme el dinero cogí mi toalla y me dispuse a regresar la cartera al bolso, aprovechando la toalla deje el monedero y cogí la bolsita camuflándola en la toalla.
Era tarde y se acercaba la hora de cerrar la piscina, yo con toda mi excitación y el trofeo de las bragas de Carolina me fui a los vestuarios a duchar y cambiarme de ropa. No pude resistir la tentación y me puse las bragas debajo de mi vaquero, había quedado después con Carolina y la idea de estar con ella con sus bragas puestas me ponía a mil. Me extraño que las braguitas me quedaban bien a pesar de que Carolina era una niña muy delgadita y también pensé en que su madre era muy liberal ya que las braguitas en cuestión eran de encaje y tipo brasileñas, no le di mas importancia y regresé al bar de la piscina a verme con mi amiga.
Cuando llegue al Bar noté cierta alteración en el personal, dando vueltas de un lado para otro. La mama de Carolina no paraba de dar vueltas y de hablar con todo el mundo haciéndole preguntas. Yo llegue hasta mi amiga y le pregunte que que pasaba, Carolina se dio la vuelta y me dijo que a su madre le habían robado la ropa interior del bolso de piscina, En ese momento y delante de Carolina tuve una erección descomunal, yo tenia la idea de que llevaba las bragas de mi amiga y resulta que llevaba las de su madre. No paso a mayores, las bragas no aparecieron por supuesto y nos fuimos todos a casa.
A partir de ese día, mi fijación fue la madre de Carolina.
Pasado un año aproximadamente, empecé a quedar con Carolina mas a menudo, hacíamos los deberes en su casa, salíamos juntos mucho y empezamos a tener algún coqueteo que otro. Carolina, cuando estábamos en su casa, siempre se ocupaba de ponerse ropa muy sexy y de adoptar posturas en las que yo le podía ver las bragas o el sujetador, cuando me pillaba, cambiaba rápido de postura para que yo me diese cuenta de que me había pillado, me ponía muy rojo y ella se reía de mi.
Carolina era hija única y su madre divorciada, las dos vivían en una casa muy grande y tenían un poder adquisitivo bastante alto.
Un sábado, estando en su casa, Marta, que así se llamaba la madre de mi amiga, nos dijo que esa noche iba a salir con unos amigos y que llegaría tarde, me pidió que si no me importaba quedarme a dormir en su casa para que su hija no estuviese sola, acepte sin replicar. A media tarde Marta empezó a arreglarse para salir, la puerta de su dormitorio estaba abierta y oi el grifo de la ducha, cuando termino de ducharse espere un rato y me disculpé con Carolina diciendo que iba al baño, entre en el pasillo de las habitaciones y entre en la habitación de Marta con la escusa de hacerle una pregunta. Allí estaba, en bragas y sujetador poniéndose unas medias para liga.
Joder, perdón Marta, le dije
No te preocupes Alfredo, ha sido culpa mía por no cerrar la puerta, que querias?
Quería saber si habías avisado a mis padres de que me quedo aquí a dormir
No te preocupes, ya he hablado con ellos y están de acuerdo. Además, yo me quedo muy tranquila por que Carolina esta últimamente muy rebelde y así no mete nadie en casa.
Volví al salón con mi amiga y me pregunto:
Que hacías?
Estaba hablando con tu madre, respondí
Y has entrado en su habitación?
Si, la puerta estaba abierta y he entrado
Pues la habrás pillado en bragas, rio
La verdad es que si, que vergüenza
Anda, anda, vergüenza tu, si lo estabas deseando, te crees que no me doy cuenta de cómo miras a mi madre?
Me puse rojo de la vergüenza y seguimos jugando al TRIVIAL.
No paraba de pensar en la imagen de Marta en ropa interior. Yo ya conocía ese conjunto ya que cuando podía cotilleaba en todos sus cajones y fantaseaba con su ropa. Marta tendría 40 años pero aparentaba menos, un cuerpo escultural, grandes tetas y un culo espectacular. Una fantasía erótica para un joven de mi edad.
Marta se fue a su cena
Adiós chicos, portaros bien
No te preocupes mama, cuidaremos el uno de otro, no tengas duda. Respondio Carolina.
Al poco de irse Marta, seguíamos jugando al TRIVIAL y Carolina de dijo que se iba a cambiar para estar mas cómoda.
Me voy a cambiar para estar mas cómoda, También vas a entrar para verme en bragas?, la madre y la hija en un solo día, jajaja, rio
Pues a lo mejor entro y así comparo quien está mas buena si tu madre o tu, conteste sin cortarme un pelo.
Pues tu mismo, dejo la puerta abierta.
Estuve tentado de ir, pero pensé que era una trampa de Carolina y que me podía costar caro. Al rato regreso Carolina con un mini pijama de raso negro totalmente transparente. Estaba espectacular y se le veía perfectamente su precioso cuerpo y su lencería blanca.
Te estaba esperando, que pasa que con mi madre te atreves y conmigo no?
Eres boba, lo de tu madre ha sido un accidente y sabia que tu estabas de broma.
Pues no estaba de broma, y como no has venido me he puesto este pijama para que puedas ver perfectamente mis braguitas, te gustan?
Si, están bien, respondi
Bueno, no son tan bonitas como las que le robaste a mi madre el año pasado en la piscina, me dijo
Me quede petrificado, como lo sabia?, se lo habría dicho a su madre?
Eh, como, que. No entiendo
Mira Alfredo, te vi perfectamente como cogías la bolsa de la ropa interior de mi madre de su bolso de la piscina y luego cuando viniste al bar me di cuenta de que llevavas las bragas de mi madre puestas pero no dije nada.
Como, que dices?
Te digo que me di cuenta de todo pero me hizo mucha gracia y me puso muy cachonda. La situación de mi madre buscando sus bragas y tu allí con ellas puestas sin que nadie lo supiese me puso a mil.
Por que lo hiciste Alfredo, quieres ser mujer?, te gustan los chicos?
Como puedes pensar eso, pues claro que no me gustan los chicos, sabes perfectamente que tu me gustas un montón y te aprovechas para ponerme cachondo a la mínima agachándote y dejándome ver tus bragas.
Mira, lo que ocurre es que me excita mucho el poder de provocación que teneis las chicas con vuestra lencería y me gusta pensar que yo también podría tenerlo, además, estaba convencido de que las bragas eran tuyas, no de tu madre y quería excitarme estando contigo con tus bragas puestas sin que tu lo supieses.
Ah, que me querias robar a mi las bragas?
Pues si
Y me has robado alguna estos días que has estado por casa?
Ganas no me han faltado, pero no, no te he robado ninguna.
Pues he de decirte que yo si que me pegue un calenton impresionante alquel dia y tuve que masturbarme como una loca con el consolador de mi madre.
Que dices?
Lo que oyes.
Bueno Alfredo, y no te gustaría ponerte unas bragas mias?
Lo dices en serio?
Pues claro, pero primero tienes que hacer algo
Tu dirás
Quiero verte otra vez con ropa interior de mi madre, elige tu el conjunto y yo te espero aquí
En serio?, y eso?
Ya te he dicho que me excito mucho y quiero volver a verte, pero esta vez como tienes todo a tu disposición, te quiero con sujetador y medias.
Me da un poco de palo, nunca me he puesto sujetador
Pues ya sabes, si quieres jugar con mis bragas, primero me complaces.
Me fui a la habitación de Marta con la idea muy clara de lo que me iba a poner, lo había visto mil veces y siempre había fantaseado con ver a Marta con ese conjunto. Era un conjunto de encaje blanco y negro con braguita brasileña y sujetador de esos que te realzan en pecho. Lo encontré y empecé a desvestirme, me puse el sujetador, unas medias de red negras y las braguitas, empujando para atrás mi polla para esconderla y parecer mas una mujer, metido ya en faena, vi unos zapatos de tacón, Marta tiene el pie grande, y me los puse.
Ya estoy
Pues pasa, quiero verte vestido de mama
Entre en el salón y allí estaba Carolina, esperando como el que espera los regalos el día de reyes.
Ala, con tacones y todo. Estas genial
Seguro?
Segurísimo, ese conjunto se lo he visto alguna vez puesto a mi madre y tiene la misma pinta de puta que tienes tu ahora. Espera
A que?
Cogió su móvil y encendió la cámara.
No se te ocurrirá, no me hagas fotos
No te preocupes luego las borramos, es para que veas la pinta de puta que tienes
Pero las borramos, eh
Que si pesado
Empezó a hacerme fotos y a pedirme que pusiera posturitas, que si saca el culo para fuera, que si cruza las piernas, y así siguió mientras no paraba de tocarse muy excitada.
Muy bien Marta, te llamaré como a mi madre. Ahora que ya te tengo pillado vas a hacer todo lo que yo diga sin rechistar o le voy a contar a todo el mundo lo que haces con la lencería e mi madre. De ahora en adelante seras mi puta cuando y donde yo quiera, te parece bien?
Pero Carolina, eres una hija de puta, ya sabia yo que no me podía fiar de ti.
Claro que puedes fiarte, simplemente me estoy garantizando tener a mi puta cuando yo quiera y para lo que yo quiera. Mira Marta, tengo fantasias lésbicas pero no me gustan las mujeres, sin embargo tu me puedes dar todo lo que yo quiero y yo te puedo dar a ti lo que tu quieres, es un buen acuerdo, no te parece?
Carolina, si alguien llegase a enterarse de esto yo me suicidaría, no podría vivir con esa vergüenza
Bueno, basta de charla, estoy cachonda. Marta, Zorra, ven aquí y lame mis bragas empapadas
El oir la orden de Carolina me puso mas cachondo que nunca. Me acerque a ella y me puse de rodillas delante suya, empece a pasar mi lengua suavemente por encima de sus bragas, las notaba empapadas y con un olor muy especial. Empezo a retorcerse y me agarro fuertemente la cabeza para apretarla contra su coño, yo cogi las bragas con la boca y empece a bajárselas suvemente, allí apareció ante mi su precioso coño, joven, poblado pero rasurado y muy arreglado. Meteme la lengua, me grito, mientras se corria como una loca en mi boca. Notaba como sus fluidos bajaban por mi cara hasta llegar a mi cuello y salpicar el sujetador y las bragas de su madre.
Joder Martita, que puta eres, has hecho que me corra muy rápido, eso no me gusta, quiero disfrutar mas de ti.
Ahora, quítate eso y ponte mis bragas húmedas, quiero que sientas mis fluidos en tu polla.
Obedecí de inmediato, y quitándome la ropa de su madre me puse sus bragas. Por fin había conseguido lo que tanto tiempo había deseado. No pude esconder mi polla de lo dura que la tenia. Carolina agarro fuertemente mi pene y empezó a masturbarlo con una violencia desconocida para mi, me corrí enseguida en su mano y ella se lo llevo a la boca para después besarme.
Continuara………….