Carolina historia
Naci varoncito pero nunca jerci
Mi nombre es Carolina nací el 17 de febrero del 2000 mi sexo de nacimiento fue varón, pero como dice un amigo nunca lo ejercí desde mis pequeñas nunca me sentí en mi sexo de nacimiento siempre me atrajeron las cosas femeninas en las jugueterías yo elegía a las barbis antes que los autos y robot me sentía identificado con los personajes femeninos de los animes, como soy hijo de madre soltera era muy apegada con ella y un día ella me vio jugando con su maquillaje he imitándola pintándome los labios ella no me reprimió y me llevo a un psicólogo que me indico que yo tenía lo que se conoce disforia de género es decir que era una personalidad femenina en un cuerpo de hombre y fui tratado desde pequeño para acomodar mi cuerpo a esa situación con los tratamientos psicológicos y hormonales, mi madre se puso en pareja con un hombre que mucho no apreciaba mi condición con lo cual generaba conflictos, mi madre tuvo que viajar a cuidar a mi abuela que vivía en otra ciudad y me dejo bajo el cuidado de su pareja Roberto, como aún estaba en vacaciones escolar yo aprovechaba el día para disfrutar la piscina, era por la tarde y yo estaba tirada sobre una toalla a la vera de la piscina tomando sol estaba vistiendo una bikini que era consistía en una tanga y el brasier que me estaba sola me lo había desprendido para lograr un bronceado sin marcas mis pechos ya se estaban desarrollando bastante ya que llevaba más de año y medio de tratamiento hormonal ya naturalmente soy lampiña tengo muy poco bello el cual en ese momento estaba iniciando el tratamiento laser para su eliminación del poco bello que tenía. Estaba así tendida semi desnuda y siento que alguien me está mirando era Roberto, rápidamente me abrocho el brasier incomoda por la mirada y sigo con mi lectura sin decir nada Roberto se retira, y yo al rato me voy a preparar un mate para merendar al entrar a la casa escucho que Roberto sale del baño donde se había duchado con la toalla a la cintura y el torso desnudo tiene un cuerpo muy bien trabajado por el gym y es un hombre de 190 de altura que en ese entonces tenía 45 años era y es un hombre atractivo hasta ese día yo no le había prestado atención, y me sentí atraído por su masculinidad, se acerca a mí y le ofrezco un mate
Roberto “Eres muy amable Carolina, discúlpame recién no quise importunarte, pero no había apreciado hasta ahora el hermoso cuerpo que tienes te pareces mucho a tu madre”
De cara soy muy parecida a mi madre y de cuerpo soy mas alta mido 175 ella 160 y mis cola es respingona como la de ella y de busto ella en ese momento tenía mas yo apenas me estaba desarrollando tenía unos pechos núbiles
Al decir esa frase Roberto yo me puse colorada y al verlo eso provoco en Roberto que su erección se notara bajo la toalla al ver que yo fija mi vista en su bulto
Roberto se acerca y me dice “Quieres tocar la verga de un macho, putita” dejando caer la toalla y dejando a mi vista un verga de 24 cm y muy gruesa que era la responsable de los gemidos de mi madre por la noche cuando el la tomaba, el guio mis manos a su verga yo la tomé y empecé a sobarla, el en tanto me saco el corpiño y empezó a besarme primero la boca el cuelo mis pechos y me fue sacando la tanga desnuda me guio a que le chupara la verga quedando mi cola a su merced, el humedeció con aceite de cocina y empezó a jugar con mi hoyito primero entro uno luego otro y lo fue dilatando cuando sintió que ya lo tenia dilatado me dio vuelta poniendo medio curpo contra la mesada de la cocina abriendo mis piernas y echando un chorro de aceite de cocina cual lubricante en mi cola y su falo comenzó a penétrame pese a que sus dedos habían dilatado mi ano sentía como me lo rompía y yo comencé a gemir y a llorar por el dolor pidiendo que parara , el hiso caso omiso a mis quejidos hasta que sentí sus testículos llegaban a golpear mis nalgas ahí se quedó quieto ya no podía entrar más y el dolor fue cediendo al placer de tener una verga en mi cuerpo el empezó a moverse provocando que mis gemidos fueran de placer al rato de su entre y saca sentí como eyaculaba y yo simultáneamente también.
Luego de esa primera vez con Roberto durante toda la ausencia de mi madre fui objeto de sus deseos, al regresar ella nuestros encuentros se fueron espaciando y yo continúe mi tratamiento que lo sigo a mis 18 años me hice los pechos los quería más grandes y ahora a los 20 estoy trabajando como estilista en una peluquería en la cual soy socia con un chico gay