Carmina me invita a cenar a su nueva casa
De nuevo vuelvo a ver a mi hermana politica esta vez acompañado de Maina. Juntos los tres disfrtamos de una buena cena.
¡¡¡Buenas a todos de nuevo antes que nada gracias por los comentarios, mail y demás un placer saber que os gustan tanto mis historias!!!
He estado planteándome como seguir la historia porque la verdad es que son algunas las mujeres que he conocido este año y la mayoría de las historias continúan a dia de hoy. He estado dudando y en un primer momento decidí ir publicando de manera cronológica todo este último año, pero resulta una locura así que he decidido ir publicando más por relaciones que he tenido con las diferentes mujeres que han pasado por mi vida.
Buenas noches guapo – me dijo Carmina mi hermana política aquel martes abriendo la puerta de su nueva casa. Al momento se quedó petrificada al ver a Maina detrás de mí qué con tan solo un vestido negro sin mangas, escote de caja y falda a medio muslo estaba detrás de mí. – Hola guapa – le dije dándole dos besos. – Mira te presento a Maina “mi negra” – le dije mientras veía como aquellas mujeres de casi similar estatura besaban sus mejillas.
Carmina se quedó completamente descolocada, pero nos enseñó el piso y al final terminamos sentándonos en el salón. – Maina ve a la cocina y prepara algo de tapeo y algo de bebida – le dije mientras mi mano iba de su rodilla a su vagina. Ella obediente como me había suplicado que sería cuando estuviésemos solos o con gente con la que tuviese mucha confianza se levantó y se fue a la cocina mientras yo le explicaba levemente a Carmina como había conocido a Maina y el trato al que habíamos llegado.
Maina y yo habíamos firmado un acuerdo tácito en el que yo disponía de ella a mi antojo ya que para ella era la manera de ser feliz. Ella me dijo que sabía que era buena persona que no era un sádico y que nunca le haría daño. Ella quería saber que su vida dependía de mis decisiones ya que era la manera para ella en su cultura de ser feliz. Yo acepte un tiempo de prueba para ver si nos adaptábamos y pensamos que la mejor para probar seria Carmina.
Carmina alucinaba, pero finalmente me dijo que si yo era feliz y estaba a gusto. Le dije que ella la debía ignorar por completo haciendo como que no existía. En ese momento Maina apareció en el salón. Se había quedado solo con los pantis, sus zapatos de tacón y unas minúsculas braguitas. Traía la bandeja y dejándola en la mesa entre Carmina y yo se quedo de rodillas sentada en el suelo. Carmina y yo seguimos hablando mientras esta no dejaba de mirarla. – La verdad es que es preciosa – me dijo ella. – Si me la llevo a mi nueva casa ahora – le dije ya que en breve pensaba en independizarme.
No me extraña, es preciosa la verdad – me respondió ella. – Si sabes que creo que tiene unos treinta años sabes y la verdad es que salvo por el pecho y el tono de piel mas oscuro me recuerda a ti – le dije a ella. – Pues gracias por el piropo – me dijo. – Mi negra enséñale a Carmina tu cuerpo – le dije. Ella en ese momento se levantó y acercándose a Carmina se fue quitando las braguitas. En ese momento Maina genuflexiono delante de ella y Carmina quedo fascinada por su belleza. – La verdad es que tiene un cuerpo perfecto – me dijo Carmina mientras su mano rozaba los pezones de Maina. A ella le encanto aquella carica ya que vi perfectamente como sus pezones se ponían erectos.
Maina por que no saludas como es debido a nuestra anfitriona – le susurre. Ella en ese momento me miro y vi como su mirada se iluminaba. En ese momento Maina sin decir palabra llevo su mano al mentón de Carmina y dejo que sus dedos acariciasen la piel de ella. Esta sintió un escalofrió mientras los dedos de mi negra recorrían el lateral de su cara y veía como mi negra se acercaba a besarla.
Maina introdujo su lengua dentro de la boca de Carmina y poco a poco sus manos fueron desabrochando los botones de la camisa blanca que llevaba Carmina. Con toda la delicadeza del mundo abrió la camisa y aparto los ojales de la misma dejando a la vista las tetas de Carmina mientras ambas se seguían besando. Con toda la parsimonia del mundo mi negra subió sus manos desde la cadera de Carmina hasta sus pechos haciendo que estos se elevasen hasta quedar cerca de las bocas de ambas y fue entonces cuando mi negra se lanzo a chuparles los pezones a Carmina que derrotada del gusto se dejo hacer mientras no podía hacer mas que mirar. Poco a poco Maina fue dejando caer los pechos de Carmina hasta su posición natural mientras no había parado de chupárselos. Carmina estaba fuera de si mientras se dejaba comer.
Maina siguió bajando mientras llenaba de besos la tripa de Carmina al tiempo que sus manos de nuevo actuaban y desabrochando la falta de Carmina se la sacaba por las piernas. Maina siguió bajando sin parar hasta llegar a la vagina de Carmina en la que hundió su lengua. Carmina solo acero a boquear como los peces mientras sentía como la lengua de Maina llegaba al fondo de su ser. – Joooder, joder, joder – dijo Carmina mientras se corría en la boca de Maina. – Desde luego tu tienes muy buena polla, pero ella tiene una lengua que es una maravilla – me gimió Carmina que estaba completamente apoyada en el respaldo del sofá.
Maina que ya había conseguido su objetivo de nuevo volvió a su posición inicial a mi lado y se sentó de rodillas. – Pero ella no quiere correrse – me pregunto Carmina sin entender. – Solo yo puedo hacer que se corra – le explique a Carmina. Y todavía no es momento. – Menuda lengua tiene – me dijo Carmina que ahora estaba a mi lado con la camisa abierta, sin falda y con las bragas a un lado.
En ese momento la mano Carmina se dirigió a mi bragueta y me desabrocho los pantalones mientras empezaba a besarme. – Tu negra me ha dejado preparada para que me des una buena follada – me dijo Carmina mientras tirando de mis pantalones hacia que estos y mis gayumbos saliesen por mis piernas al suelo. Ella se dejo caer hacia el reposabrazos del sofá y abierta de piernas esperaba a que le clavase mi polla. Me empecé a introducir en ella. Desde luego te ha hecho correrte bien, estas muy abierta – le dije mientras me clavaba en ella. – Ya te digo – resoplo. – Solo tu después de cuatro horas follándome me has dejado así – me confeso. En ese momento vi un destello de deseo en la mirada de mi negra.
Carmina me hizo volver a sentarme en el sofá y se subió sobre mi dándome la espalda mientras de una sentada se clavaba mi polla dentro de ella. – Te gusta que te miren – le pregunte mientras veía como la mirada de Maina se clavaba en nosotros. En ese momento Carmina clavo sus piernas a mis lados y empezó a darme una cabalgada de las buenas. Yo con la mirada le indique a Maina que se sentase delante de ella en el suelo y mientras Carmina saltaba sobre mi esta se lanzo a comerle el coño a ella y a lengüetear mi polla.
Mi negra la verdad es que era única y sabia muy bien lo que hacía. Carmina debido al placer que le daba la lengua de Maina en su clítoris y mi polla clavada en su útero no pudo continuar con la cabalgada y empalada por mi falo se dejó hacer mientras saliéndose el alma por la boca según me dijo ella se corrió escandalosamente en la boca de mi nueva amante de ébano.
Carmina se dejó caer hacia atrás su espalda vino a reposar a mi pecho mientras yo daba suaves besos a su cuello. – ¿Ya ha acabo contigo hermanita? - le dije. Ella negó con la cabeza mientras ambos veíamos como mi polla se salía de ella y mi negra deseosa de batalla se lanzo de nuevo a por la vagina de mi hermana política a la vez que mi polla se refregaba con su pecho, sus pezones, su cuello y su mentón mientras no paraba de penetrar su canal vaginal. Carmina se retorcía de placer mientras sentía como un nuevo orgasmo se apoderaba de ella.
Evidentemente Maina arrecio los ataques y no se conformo solo con un orgasmo de Carmina siguió devorando hasta provocar que Carmina se corriese por lo menos tres veces mas en su boca. – El quiere tu culo – le dijo Maina mientras ahora me daba placer a mi al empezar a comerse mi polla.
Me encantaba la posición en la que estábamos. Yo recostado en el sofá mientras Carmina estaba derramada sobre mi y Maina delante de nosotros de rodillas mientras chupaba como siempre lentamente mi polla empezaba a dilatar el culo de Carmina. A ratos Maina abandonaba mi polla para hundir su lengua dentro del ano de Carmina que no paraba de retorcerse de placer.
Al rato sentí como la mano de Maina se apoderaba de mi polla y haciendo que Carmina levantase la cadera clavo mi estoque dentro del culo de esta. Maina quería que Carmina se clavase mi polla dentro de su culo pero seis orgasmos seguidos la dejaron con las piernas sin respuesta. Gire a Carmina sobre si misma y apoyando su cuerpo a cuatro patas en el sofá fui yo el que empezó a clavarse en su culo.
Mire a Maina y la invite a clavarse las braguitas que llevaba mientras abiertas de piernas se situaba en frente de la boca de Carmina. – Creo que es hora de que devuelvas el favor – le susurre a Carmina en el oído mientras me clavaba en el fondo de su culo.
En ese momento Carmina empezó a comerse el coño de Maina mientras yo me clavaba en el fondo de su culo y luego cambiaba a su coño. Era impresionante lo abierto que estaba el coño de Carmina. – Tu negra me lo ha dejado completamente abierto – dijo Carmina mientras sentía como mi polla entraba de pleno en ella. – Mejor fóllame el culo que por el coño ahora no siento nada – me dijo ella cuando al notar como cambiaba y ponía mi polla a la entrada de su ano ella era misma la que se sodomizaba.
Me encanta follarte el culo mientras le das placer a Maina – dije mientras esta no apartaba su vista de mi. Oía como la boca de Carmina chupeteaba el coño de Maina y como esta empezaba a sentir que se corría. – Sigue comiendo Carmina que mi diosa esta a punto de correrse en tu boca – le dije mientras no paraba de bombear y a pesar de lo que me había dicho Carmina me clavaba alternativamente entre su culo y su coño.
Poco mas tardo Maina en correrse en la boca de Carmina que por primera vez me mostro su dureza al estampar la cara de Carmina en su coño al correrse. Carmina se dejo hacer y mientras la mano Maina estrellaba la cabeza de Carmina en su coño esta no dejo de lamer y dar lengua. Una vez que Maina termino de correrse vi su deseo de polla. En ese momento aparto muy cariñosa la cabeza de Carmina de su entre pierna e incorporándose de nuevo vino a ponerse de rodillas a mi lado.
- Carmina guapa Maina quiere polla – le dije mientras me salía de ella. En ese momento me senté de nuevo en el sofá y Maina se sentó a horcajadas frente a mi mientras su mano cogiendo mi polla la guiaba a su entrada. Carmina se sentó a nuestro lado y se quedo observando como Maina galopaba sobre mi polla. – Cariño quiero ver como tu corres con la polla de nuestro semental clavada en tu coño – le susurro Carmina. En ese momento Maina cerrando los ojos con fuerza se meo del gusto y clavándose mi polla en si interior dejo que el flujo saliese de su vagina en dirección a su coño. En ese momento la mano derecha de Carmina se poso en la nalga izquierda de Maina y dándole una sonora palmada le dijo – Vamos sigue cabalgando a nuestro semental o me lo follo yo – le dijo Carmina encendida también.
En ese momento mi negra sacando el culo empezó a follarme de nuevo iniciando la cabalgada mientras miraba encendida a Carmina. – Vamos dale placer a la hermosa polla de nuestro semental – le dijo Carmina mientras ahora su mano recorría su nalga derecha y suavemente le daba otra sonora palmada. – Cabalga puta – le decía Carmina viendo que Maina cada vez estaba más encendida que allí en tu país tenéis muchas pollas como esta pero aquí en Europa una polla como esta muy demandada y como no le des todo el placer que quiere tiene cuatrocientas zorras detrás de ti a la espera de poder follarse esta polla – le seguía susurrando Carmina. - ¿Quieres que esta polla deje de follarte puta? – le susurro de nuevo Carmina mientras ahora llevaba los dos dedos centrales de su mano derecha a la boca de Maina. Esta justo antes de ensalivar los dedos negó repetidamente con la cabeza. – Así me gusta puta – le dijo Carmina que a estas alturas me percate de que tenia perfectamente dominado su papel dominante.
Al tiempo que Maina daba botes sobre mi polla Carmina llevo sus dedos ensalivados a su culo y de una penetro a Maina hasta que sus nudillos hicieron tope. – Tu a este culo ya le has dado caña – me dijo Carmina. -Antes de venir a tu casa le he dado un repaso – le dije yo a ella. – Oséa que esta putita de ébano ya venía bien jodida de casa – me respondió Carmina mientras sus dedos dentro del recto de la negra dibujaban círculos. – Muy bien jodida – respondió ella que ahora estiraba todo su cuerpo mientras al sentirse invadida en su recto se corría tanto analmente como vaginalmente.
En ese momento sin dudar mi negra dejo escapar mi polla de su interior y de un estoque se la clavo en su culo comenzando a moverse de nuevo. – Te gusta tener el rabo de nuestro semental clavado en tu culo ¿eh? Putita – le pregunto Carmina. Está de nuevo por respuesta asintió mientras yo me sentía en la gloria al estar de nuevo clavado en su recto. – Dios como me gusta tu culo – le dije mientras pinzaba uno de sus pezones entre mi pulgar y el dorso de mi mano a la vez que chupaba el otro pezón. Carmina se percató de cómo se retorcía y apartando mi mano mientras yo me amorraba en su pezón ella se iba en busca del otro.
- Putas me voy a correr – les dije a ambas tras sentir después de una buena follada como el recto de mi negra me apretaba la polla por tercera vez. En ese momento Carmina adopto la posición de Maina y de rodillas se puso delante de mi mientras Maina a su lado adoptaba la misma posición. Carmina se inclinó y poniendo su boca en lateral a su pezón empezó a chuparlo mientras la mano de Maina se apoderaba de mi polla y apuntaba mi disparo a la boca de esta a la vez su otra mano libre la pasaba por el cuello de Carmina a fin de atraerla hacia ella. En ese momento comencé a correrme mientras las tetas de Maina recogían mi corrida y mi tercer trallazo de lefa iba a parar a la lengua de Carmina y al pezón de Maina.
Carmina mientras yo de nuevo me sentaba en el sofá limpio los pechos de Maina y después mientras ambas se buscaban con sus bocas compartieron mi corrida.
- Te vamos a hacer un regalo – me dijo Carmina mientras se tumbaba en el suelo boca arriba y metía su boca entre las piernas de Maina y esta boca abajo hacia lo propio. Mientras las dos se comían rodaban por el suelo delante de mi. De nuevo mi polla se puso dura y mientras me dirigía al cuerpo de una me follaba con mi polla su boca a la vez que dedeaba el coño de la otra en ese maravilloso sesenta y nueve que estaban haciendo mientras al rato cambiaba y me follaba el coño de la otra mientras mis labios comían la boca de la contraria.
Esta vez me corrí con la mitad de los lefazos sobre Carmina mientras lance a continuación la mitad de los lefazos sobre mi negra. Ver el contraste de mi semen blanco sobre el cuerpo de ébano de Maina era precioso. Y esta vez de nuevo entre ellas se limpiaron mientras yo cenando veía lo que hacían.
Carmina me estuvo preguntando cuando tenia pensado mudarme y yo le dije que a final de semana. Entre lo que tenia ahorrado y el contrato que iba a firmar con mi tía no iba a tener problema para irme a vivir al ático que se había quedado libre de vecino con mi Tía Laura.
Le conté a Carmina lo que había pasado con Raquel y Sofia y como habíamos acabado follando los tres con mi Tía. Carmina se puso tan cachonda escuchando la historia que le pidió de nuevo a mi negra que le comiese el coño porque la historia se las traía. Luego de igual manera mientras le contaba la historia con ella misma y con Paqui Carmina se clavo entre las piernas de Maina y le devolvió el favor.
Cuando le conté lo del armes de polla que tenia Raquel me pregunto donde se compraba eso ya que le vendría muy bien con su prima Mónica y juntos por Amazon estuvimos viendo cual era mejor comprar.
Cerca de las tres de la mañana deje a Maina en su casa mientras me había ido mamando la polla desde casa de Carmina hasta el garaje de casa donde una vez que llegamos le regale una copiosa corrida en su boca antes de subir a casa a dormir.
Al dia siguiente empezaba a trabajar en la agencia de publicidad de mi tía.