Carmina la hermana de IV

Dia de piscina y algo mas

Después de la estupenda follada que nos habíamos dado en la piscina y la escena lésbica que habían tenido entre ellas en la que se habían limpiado mi corrida la una de la otra las invite a que hiciesen un 69 entre ellas para quedarse plenamente satisfechas tras su corrida incestuosa.  Mientras entre ellas se devoraban sus respectivos coños yo aprovechaba para ayudarlas dedeando a ambas y follando sus culos que con toda la lubricación que daban una y otra no me costaba nada sodomizarlas. Incluso en un momento en medio de las dos de cuclillas entre ambas las sodomizaba a las dos al mismo tiempo y la mano de Carmina me pajeaba mientras la boca de Mónica devoraba mi polla.

Se corrieron en un orgasmo maravilloso las dos seguido el de una de la otra. Mi polla al haberme corrido hacia solo unos minutos no paso de estar en estado morcillona pero lo suficiente para llenar la boca de Mónica de polla.

Mónica se incorporó y estaba hecha un espanto completamente despeinada al igual que Carmina que se sobaba el coño mientras me decía – tendrás que hacer uso de mi culo o de mi boca por que el coño lo tengo abierto como la puerta de Alcalá – me dijo mientras mirándome la veía meterse la mano derecha entera dentro del coño hasta la mitad de la palma. Yo mientras de pie las observa a ambas. – Riéganos – me dijo Mónica. Carmina la miro sonriente y dijo. – Si por favor méate en mi coño y en mi cara.

Yo por un segundo las miré a ambas y les dije que se salieran de las toallas. Se pusieron de rodillas sobre el césped y me acerqué a las dos que volvían a repetir la misma posición que cuando me corrí sobre ellas. Mónica al ver que tardaba un poco en empezar a orinar se acercó y suavemente soplo en mi glande. Un maravilloso escalofrió recorrió mi espalda y mi polla empezó a soltar un potente chorro que fue a parar directo a su boca. Me puse de rodillas delante de Carmina e introduciendo mi polla semi morcillona en su coño me meé dentro de ella mientras Mónica dejaba caer la orina que había guardado en su boca sobre las tetas de Carmina.

Después de terminar de mearme sobre ellas dos Mónica aun de cuclillas se puso a horcajadas sobre Carmina y ahora fue ella la que empezó a orinarse. Carmina se debió de sentir de nuevo cachonda y mientras sentía sobre ella la meada de Mónica metió su mano entre ambas y empezó a orinarse dirigiendo su chorro al coño de Mónica.  Yo las hice incorporarse hacia atrás y como pude mientras se meaban entre ellas metí mi polla dentro del coño de Mónica. Aquello fue demasiado para ambas y mientras hacíamos un fantástico sándwich las dos se corrían entre gemidos y temblores.

Ahora sí que necesitábamos todos un descanso. Así como estábamos no podíamos bajar a la casa así que muy disimuladamente nos encaminamos a la ducha de la piscina y nos aseamos como buenamente pudimos.

Por suerte al ser una urbanización privada y estar al final del curso la piscina de noche aparte de estar vacía era muy tranquila ya que apenas había vecinos. Nos metimos los tres en la piscina a refrescarnos y fuimos nadando a la parte que hacíamos pie. Al llegar Mónica se lanzo como una loba a besarme mientras Carmina se acercaba por su espalda y llegando a abrazarla por detrás se hacia a un lado por encima de su hombro y su boca buscaba también la mía. Nos besábamos los tres mientras sentía la mano de ambas buscar bajo el bañador mi polla. Yo por respuesta lleve cada una de mis manos a los coños de ellas. – Putas aun seguís cachondas – les dije mientras empezaba de nuevo con dos dedos a follarlas a cada una. – No sabes lo cachonda que me pone que me digas puta – me dijo Mónica mientras lanzaba la parte de arriba de su bikini fuera de la piscina. – Ahora vas a ser nuestra puta – le dijo Carmina justo antes de lanzarse a devorar su boca. Sus manos sobaban las tetas de su prima y no paraba de retorcer sus pezones. – Prima si sigues así me vas a hacer mearme de gusto de nuevo – le dijo Mónica mientras ahora se lanzaba a comerse mi boca. Las piernas de Mónica se aferraron a mi cadera y su cadera empezó a hacer contacto con mi polla. – Esta puta quiere rabo – dijo justo en el momento que mi polla quedo encajada a la entrada de su coño. De nuevo en la piscina Mónica me cabalga mientras Carmina me besa. Nos devoramos la boca el uno al otro y me ofrece sus tetas. Poco después de nuevo Mónica se vuelve a correr. Siento como tiembla mientras se aferra a mí. – Te toca prima – dice ella descabalgándome. Carmina anuda sus piernas a mi cadera y al igual que su prima va bajando poco a poco hasta que su vagina hace contacto con mi glande. Mónica nos ayuda y cual mamporrera coge mi polla y la encaja en la entrada de Carmina que al hundirse vuelve a aullar como una loba en celo.

Pero yo no quería follármelas a las dos igual quería con cada una fuese de una manera así que hago que Carmina vaya a la parte mas baja de la piscina. Me coloco de espalda a la pared y hago que Carmina se acerque a mi de espaldas. En ese momento hago que se incorpore para delante y de una estocada le clavo mi polla de nuevo en el coño mientras noto al penetrarla como el agua de la piscina sale de su coño. Me encanta en esta posición sentir como su culo hace contacto con mi cadera y la sensación de sentirla y saber que ese culo ya ha sido mío me hace recodarle a ella mientras mi dedo índice puntea su ano. Hermana mi próxima corrida va a ser aquí – le dijo mientras la mitad de mi falange entra dentro de ella. – Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii – es su respuesta y en ese momento noto como de nuevo su coño envuelve mi polla y se corre con ella en lo mas profundo de su útero clavada. – Me encanta como follas hermano – me dice mientras su culo hace círculos sobre mi rabo. – Pues vamos a casa que allí voy a continuar follándoos a las dos – mientras le doy una palmada en el culo. En ese momento Mónica me mira encendida. – Esa postura quiero probarla – me dice mientras se encamina hacia la escalera y sale de la piscina.

Recogimos las cosas y nos encaminamos al ascensor entre besos y tocamientos de todos con todos. Yo no podía ni quería apartar mis manos de ellas y de igual manera ellas no podían apartar sus manos de mí. Sobre todo, ellas de mi polla y yo de las tetas de ambas que mientras bajamos los cinco pisos en ascensor me afané en chupar, morder y estrujar haciéndolas gemir todo lo que pude.

Al entrar en casa las dos pasaron delante de mí dentro de la misma. Se encaminaron por el pasillo y al llegar al salón se giraron y se besaron. – Primitas incestuosas – les dije mientras me unía a ellas y nos besábamos los tres.

Carmina me dejo besándome con Mónica y ella de rodillas tiro de mi bañador hasta bajarlo a mis tobillos. Mientras Mónica me quitaba el polo que llevaba puesto. Carmina se amorro a mi polla y comenzó a besarme la punta de la polla mientras yo devoraba las tetas de Mónica. – Así que quieres que te folle como me he follado a mi hermana – le digo a Mónica mientras hago que se acerque a la mesa del salón y apoye las manos sobre la misma. – Pues prepárate a sentir mi polla a punto de salir por tu garganta – le dije mientras le arrancaba la braga del bikini y el sujetador dejando que sus tetas cayesen por la gravedad. – Prepárate a que te la clavé hasta el fondo – le dije mientras mi mano agarraba su coño y lo sobaba a conciencia arrugando la mano para luego volver a extenderla y repetir el movimiento notando en mi mano como empezaba a humedecerse de nuevo. Ella por respuesta al verse desnuda y sentir mi polla llena de la saliva de Carmina apoyada en su nalga izquierda comenzó a mearse de gusto. – La muy puta se esta meando de gusto – le dijo Carmina que metiéndose entre sus piernas se lanzo a tragar todos sus jugos. – Me vas a violar – me dijo poniendo cara y voz de niña inocente mientras su cadera cimbreaba haciendo que de nuevo estuviese al borde de un nuevo orgasmo gracias a la boca de su prima. – No – le dije mientras sentía como la mano derecha de Carmina se apoderaba de mi polla y la enfilaba a la entrada de su coño. – Te voy a follar como no te han follado en tu puta vida – le dije mientras mis veintiún centímetros de polla se alojaban por completo en su interior. Sentí como mi cadera hacia contacto con su culo y lo presionaba hacia la mesa. Me Salí de ella muy despacio haciendo que sintiese como la abandonaba cada centímetro de mi miembro. Dejé solo la mitad de mi glande dentro de ella y dándole una suave palmada en el culo que sonó con una preciosidad exquisita le dije – Vamos zorra demuestra lo puta que está hecha – mientras tensaba mi polla con un espasmo dentro de ella. Su respiración se corto y de nuevo vi como sus caldos se derramaban de su vagina al suelo y entorno a mi polla. – Esta prima mía estaba mas necesitada de polla de lo que yo pensaba – dijo Carmina mientras se sentaba en la mesa desnuda mirando hacia ella. – No se que me pasa que no paro de mearme joder – me dijo Mónica mientras apenas había recuperado el resuello.

Mire a Carmina y después de comerle la boca y ver como ella se restregaba sus pezones le dije – Tu prima esta preparada para que le haga el culo – al tiempo que cogiendo mi polla la guiaba llena de sus jugos a la entrada de su ano. En ese momento empuje suavemente y en cuanto mi glande empezó a hacer presión en su ano este se abrió como una flor. Carmina se había colocado abierta de piernas delante de la cara de su prima y mientras mi polla empezaba a sodomizarla Mónica se lanzo de nuevo a comerse el coño de Carmina. – Joder que culos mas buenos me estoy follando hoy – masculle entre dientes mientras de nuevo una vez más me hundía en el recto de Mónica. – Joder como que los estas estrenando – me dijo Carmina que de nuevo se volvía a correr en la boca de su prima. Seguí follándome el culo y el coño de Mónica y esta no paraba de correrse. No sabia si se estaba meando o qué, pero Mónica no paraba de suspirar. Al rato y tras el segundo orgasmo anal de Mónica le pedí a Carmina que se pusiese al lado de su prima. Carmina tomando la misma posición se puso a su derecha. Y guiando mi mano derecha a su grupa me hizo poner mi dedo índice y medio a la entrada de su coño y mi dedo pulgar después de llevar a ambos a su boca y junto con Mónica mientras se devoraban las bocas a ponerlo sobre su ano. Mientras repartía mi rabo entre las arremetidas que le daba al coño y al culo de Mónica empecé a abrir de nuevo a Carmina y lo mismo me follaba el culo de una u otra que sus coños. Niñas me voy a correr donde queréis que lo haga – les dije mientras notaba ya la presencia de mi corrida. – Carmina me miro por un instante y me dijo y clavando su mirada en la de su prima me dijo – Nuestras caras y nuestras tetas ya las has regado bien – suspiro mientras ahora era su coño el que me follaba. – Donde estas ahora también lo has regado esta mañana – me dijo mientras de nuevo volvía besar a su prima. Por un momento chupo los pezones de su prima – Quiero que te corras en el coño de mi prima y que luego ella me deje que le coma el coño – me dijo Carmina mientras me invitaba con la mirada a introducirme de nuevo dentro de su prima. Como ya os comenté antes Mónica tiene un culo que es una delicia y sentir esas redondeces impactando contra mi cadera para mí fue demasiado y en ese momento sentí como mis huevos cargados como lo habían estado pocas veces en mi vida se vaciaban dentro de su coño. En el momento que sentí que me corría me clavé en lo más hondo que puede dentro del coño de Mónica y empecé a vaciarme con varios chorros potentes de lefa. Mónica al notarlo se empezó a correr de nuevo y poco a poco desmadejada se dejó caer al suelo. – Joder que follada mas buena me acabas de dar, que manera de follar – dijo Mónica mientras se dejaba caer boca arriba en el suelo y recuperaba el aliento.

En ese momento Carmina se puso boca abajo encima de Mónica y su boca se apodero del coño de está absorbiendo mi corrida de su coño. De lo que no se percato Carmina en ese momento es de que el coño de Mónica después de cuatro orgasmos muy seguidos estaba hiper sensible. Carmina no cesaba de comerse el coño de Mónica y esta no paraba de retorcerse haciendo que Mónica replicase de una manera continua su orgasmo en la boca de Carmina. – Prima no puedo más – le dijo Mónica mientras se incorporaba y escapaba de la boca de Carmina.

Yo mientras las veía comerse entre ellas no me prive de acariciar mi polla y empezar a hacerme una maravillosa y lenta paja. En ese momento me acerque a ellas mientras mi polla de nuevo volvía a estar en plena forma me coloque a la altura de la cara de Mónica y acercándome por detrás a Carmina enfile mi polla dentro de su coño. -Joooooooooooooooder que polla más rica – dijo Carmina mientras sentía como mi falo abría de nuevo su coño para volver a follarla. Carmina empezó a moverse al mismo ritmo que yo mientras Mónica debajo de nosotros me hacia una fantástica comida de huevos. Los chupaba, los absorbía y jugaba con ellos mientras no paraba de follarme a Carmina.

  • Aun tengo que correrme en tu culo – le dije a Carmina mientras de nuevo mi mano la dedeaba y mi otra mano se entretenía jugando con los pezones de Mónica. Carmina al notar mi mano entre la teta izquierda de su prima y su abdomen se giró y me dijo – No te cansas de las tetas de mi prima ¿eh? –. Hermana las tetas de tu prima son espectaculares para follarlas sin parar – le dije mientras de nuevo me clavaba en el fondo de su útero. – Y ya ver esas tetas regadas con tus juguitos ni te digo – le dije mientras de nuevo me había salido de ella para volver a clavarme solo los primeros centímetros de mi polla dentro de su coño. Aquello la hizo salirse de mi y de nuevo al ver que se estaba poniendo cada vez más cachonda seguí hablándole. – Hermanita, córrete que quiero beberme tu corrida de la cara de nuestra prima – le dije mientras dejaba de puntearle con mi polla la entrada de su coño y de nuevo me volvía a clavar hasta el fondo dentro de ella. – Pídemelo bien hermano – me dijo Carmina mientras era ahora ella la que se follaba mi polla y su mano sobaba su coño y arañaba suavemente mis huevos. – Por favor pídeselo bien – oí que decía Mónica debajo de mi escroto. – Esta bien – dije mientras sobaba las tetas de Mónica. – Hermanita por favor se una buena zorra y riega con tu corrida la cara de la puta de nuestra prima a la que le estás comiendo el coño que quiero chupar tu corrida de su cara – no termine apenas de decir la frase cuando sentí que las dos zorras se corrían Carmina parecía un aspersor sobre la cara de Mónica y esta a su vez al notar que se corría hacia que Carmina se amorrase a su coño para recoger todos sus fluidos.

Al acabar de correrse Carmina dejo caer la corrida de Mónica que tenía almacenada en su boca sobre las tetas de Mónica y al mismo tiempo yo me lanzaba a devorar todos los vestigios de su corrida sobre sus tetas al tiempo que subía y hundía mi lengua en la boca de Mónica. Carmina permanecía con las piernas cruzadas a su lado mientras yo encima de ella devoraba tanto sus tetas como su boca. Carmina nos ayudó llevando el pezón izquierdo de Mónica a su boca y llevando mi cara nos invitaba para que entre Mónica y yo nos besásemos mientras dábamos lengüetazos al pezón de Mónica. – Prima aparte de zorra resulta que ahora también vas a ser bollera – le dijo Mónica justo antes de fundir sus labios con los de Carmina. – Esta polla me esta haciendo ser zorra para todo – le respondió a su prima mientras la mano de ambas iba en busca de mi polla. – Crees que será capaz de follarnos de nuevo a las dos – le dijo Mónica a Carmina como si yo no estuviese allí. – Pues espero que estéis preparadas por que ahora me toca llenaros de lefa vuestros culos – les dije mientras me incorporaba.

Mi polla estaba como un mástil pensar que aquellas dos treintañeras habían pasado del típico misionero a convertirse en dos auténticas bellezas liberadas dispuestas lo mismo a que me las follase o se follasen entre ellas o a hacer cualquier cosa me mantenía con la polla como una estaca. Nos levantamos del suelo y no pude evitar decir – Las comidas familiares a partir de ahora van a tener una nueva visión – le dije mirando a Carmina refiriéndome a que alguna vez que otra ella solía acompañar a su hermana a comer los domingos en casa de mis padres y sobre esa mesa y al lado de la misma me las acababa de follar a las dos.

Carmina se sentó en una de las sillas que estaba en torno a la mesa, en la que alguna vez se había sentado cuando había venido a casa a comer. Enseñándome el dedo índice me indico que me acercase a ella. Así lo hice me acerque a ella y abriendo la boca mientras sujetaba mi falo desde la base se lo llevo a la boca para comenzar una nueva mamada. Mónica se acerco y pegando sus tetas a mi espalda me abrazo por la cintura. – Vamos a follarnos a esta putita me dijo mientras sus manos bajaban a la altura de mi cadera y marcándome el ritmo me invitaba a follarme su boca. – Joder que gustazo – dije mientras dejaba caer mi cabeza sobre el hombro de Mónica y de nuevo comenzábamos a besarnos al tiempo que me follaba la boca de Carmina.

Tras un rato de maravillosa mamada me gire hacia Mónica. – Prima ponte de rodillas y me haces una cubana – le pedí. Ella por respuesta me dijo – Como quieras primito – mientras poniéndose de rodillas al lado de Carmina empezaba a comerme los huevos.

Las dos en ese momento como buenas amantes compartían el saborear mi miembro mientras una se tragaba toda la polla que podía y yo le follaba la boca la otra jugaba dando lengüetazos en la base de mi miembro o jugando con mis testículos. Me encantaba ver somo se bamboleaban las tetas de Mónica mientras se comía mi polla. Carmina me observo mientras yo veía como cimbreaban los pechos Mónica al engullir mi falo y mirándome con una sonrisa maliciosa me dijo – Hermano quieres que Mónica te haga un buen pajote con sus tetas? -. Yo asentí y ella volviéndose a Mónica le dio – Mi hermano se muere de ganas por meter su nabo entre tus tetas – al tiempo que ayudaba a Mónica a incorporarse sobre sus rodillas e irguiéndose sus tetas atenazaban mi polla en su canalillo. – Ahora cuando me veas con un vestido escotado no podrás evitar recordar el momento en que tu polla estuvo entre mis tetas – me dijo ella. – A partir de ahora cada vez que te vea te aseguro que me encargare de que vuestros coños acaben el dia bien corridos – le dije mientras llevaba mi polla a su boca y metía algo mas de la mitad.

De nuevo nos movimos por que me di cuenta de que para Mónica aquella posición no era muy cómoda para Mónica y nos fuimos a uno de los cuatro sofás que había en el salón. Mónica se colocó entre mis piernas a la vez que yo me sentaba en el sofá y Carmina cogiendo sus pechos desde la parte exterior le ayudo a aprisionar mi polla en su canalillo. – Vamos a hacer que se corra a borbotones como nosotras – le susurro Carmina al oído a Mónica justo antes de lamer sensualmente su oreja. En ese momento los dedos de Carmina empezaron a acariciar con un suave pinzamiento los pezones de Mónica mientras movía sus pechos entorno a mi polla. Cuando llegaba en la masturbación a la base de mi miembro a Mónica le quedaba mi glande a la altura perfecta para introducirlo en su boca. – Te gusta tener tu polla entre mis tetas – me pregunto Mónica mientras ahora al llegar mi glande a su boca se introducía todo mi falo por completo en la misma. – Me encanta tener mi polla en cualquier parte de vuestro cuerpo – les dije mientras ahora Carmina se sentaba a mi lado y empezaba a hacerse un dedo al lado de nosotros.

Mónica en ese momento me dijo – Que ganas de polla tiene mi coño primo – en ese momento la ayudé incorporarse y le dije – Pues por mi no te prives – mientras acomodaba sus rodillas a ambos lados de mi cadera y ella misma empezaba a follarse mi polla. Carmina en ese momento se puso detrás de ella y empezó a lengüetearle el culo. – Así vela preparando que vamos a por una buena sesión de culos – le dije mientras levantando mi cadera me volvía a clavar dentro de ella. – Jooooooooder que coño tiene como hablas que me haces correrme como una niña – me dijo Mónica que clavándose lo mas hondo que pudo mi polla se volvía correr. – Yo lo que no se que te pasa para que te corras tan de seguido conmigo – le respondí. – A parte de la polla maravillosa que tienes y como sabes moverla – me dijo mientras se apartaba el pelo de la cara – son tus manos, tus posturas y no se que mas que tienes que me estas haciendo correrme como no lo he hecho en mi vida – me dijo mientras sentía como los músculos de su vagina apretaban mi polla mientras su cadera se movía adelante y atrás suavemente sin parar. Metí la mano entre sus piernas y las mías y la hice elevar la cadera para continuación guiar mi polla y llevarla a la entrada de su culo. La pasee haciendo que mi glande resbalase entre los pliegues de su coño hasta su culo y una vez hube repetido el movimiento tres veces me clave en su ano. Como ya estaba follado de antes no me costo casi nada que se volviese a abrir. Y de nuevo la invite a que continuase moviéndose.

  • Hermana comienza a follarte con el satisfayer el culo que vamos a regaros el culo a las dos – le dije mientras me amorraba de nuevo a las tetas de Carmina que haciéndola acercarse a Mónica las hacia juntar sus tetas para poder comerme de las dos al mismo tiempo. Ellas dejándose llevar mientras sentían mi lengua entorno a sus mamas se besaban de nuevo. Mónica no dejaba de insertarse mi polla dentro de su orto que ya empezaba a ocupar su recto por completo. Al acabar de metérsela por completo empalada como estaba emitió un suspiro de placer. Y acariciando su coño descapullando su clítoris se acaricio mientras yo me acomodaba dentro de ella. – Fóllame el coño para volver a lubricar tu polla primo – me dijo mientras elevando su cadera me invitaba a abandonar su recto para hundirme de nuevo en su coño. – Por supuesto primita – le dije haciendo lo que me pedía. De nuevo volví a su coño mientras ahora las invitaba a ambas a ponerse a cuatro patas apoyadas en el respaldo del sofá y empezaba a sodomizarlas de manera alterna. Poco a poco mi polla fue abriendo el culo de las dos que mientras eran folladas por mi entre ellas se metían dedos, se besaban y se comían las tetas.

En una de las veces que estaba sodomizando el culo de Carmina Mónica se puso boca arriba debajo de ella y ambas se fueron dejando llevar para quedar una a cuatro patas a lo largo del sofá y la otra boca arriba con un cojín puesto sobre su cadera para permitirme su entrada por la parte trasera de ambas.

Entre ellas dos se agarraban el coño de la otra y no paraban de meterse dedos la una a la otra mientras se devoraban o se incorporaban y me besaban a mí. Mónica se salió de debajo de Carmina y acercándose a mi me hizo sentarme en el sofá mientras ella subiéndose encima de mi a horcajadas se clavaba mi polla en el culo después de que Carmina se levantase también del sofá y antes de enterrar mi polla en el culo de Mónica me la llenaba bien de saliva. De nuevo las dos me llevaron a la mesa del salón y mientras se veían folladas en el espejo detrás de la mesa me pidieron que las llenase.

Mis últimos empellones fueron duros y profundos los culos de ambas estaban bien abiertos y mi polla entraba hasta el fondo de ellas. – Vamos hermanito llena mi culo que es el ultimo agujero que te queda por llenarme de semen – me dijo Carmina mientras ahora era ella la que se veía a través del espejo follada por mí. – Primo llénala – me dijo Mónica mientras su lengua jugaba con mi lóbulo. En ese momento sentí como lo poco que quedaba de mi en mi interior llenaba el recto de Carmina. – Hermana me corrooooooooooooooooooooo – le dije justo cuando notaba la preciosa sensación de correrme dentro del culo de mi hermana. Seis lefazos fueron a parar al interior de sus intestinos y yo desfallecido caí sobre Carmina que doblando algo mas las rodillas igualaba nuestras alturas. – Gracias hermana – le dije mientras terminaba de vaciarme en su interior. – Gracias a ti cariño por enseñarme y dejarme ser tu puta – me dijo ella mientras notaba como mi polla salía de recto y era recogida por la boca de Mónica de rodillas entre nosotros dispuesta a dejarme la polla limpia. – Primo si me dejas yo también quiero ser tu zorra y limpiarte el sable cada vez que quieras – me dijo mientras terminaba de limpiar mi rabo.

A continuación, ya plenamente satisfechos nos fuimos a duchar los tres juntos. Mi polla no daba mas de si al igual que ellas dos que decían estar por primera vez en su vida plenamente satisfechas. Ambas me agradecieron lo que les había ofrecido y yo les respondí que el agradecido era yo por permitirme ellas disfrutar de sus cuerpos.

Ambas me respondieron que lo hacían encantadas y que esperaban seguir repitiendo. Que lo extraño es que hasta esa misma tarde entre ellas unca habían hecho nada ni se les había pasado por la cabeza pero que ahora eran incapaces de separarse. Que la excitación para ellas había sido completa, pero gracias a poder compartirla conmigo. Me dijeron que conmigo se daban cuenta de que yo tengo un lado sexual muy voraz, muy activo y extremadamente insaciable, del tipo de personalidad que te dan ganas de experimentar más y más a cada momento y cada día sin límites ni tabúes.

De nuevo ya una vez relajados duchados y saciados de sexo limpiamos todos los restos que había en el salón y después de limpiar todo nos sentamos desnudos como habíamos estado toda la tarde en el sofá a ver la televisión. Me senté yo en el centro con cada una de ellas al lado. Al rato de estar viendo una serie que reponían por décimo octava vez me percate de que ya que eran cerca de las cuatro de la mañana.

Carmina nos dijo que se le ocurría algo para despedir el dia. – Lo que digáis – les respondí yo. En ese momento Carmina se puso de rodillas entre ms piernas y le pido a Mónica que empezara a pajearme mientras ella se afanaba en chupar mi glande. La boca Carmina entorno a mi glande era una delicia y la mano de Mónica recorriendo mi falo arriba y abajo era un placer. – Hermano mientras tu prima te pajea me regalas la ultima ración de leche de tu polla del dia – me dijo de nuevo poniendo aquella voz de niña inocente. – Chupa que te vas a llevar una buena ración de semen hermana – le dije mientras Mónica me ofrecía sus preciosas y enormes tetas para que me deleitase comiéndome aquellos pezones gordos de los que no me podía separar.  – Chupa mi bebe, chupa – me decía Mónica mientras me sujetaba de la cabeza para que no me sepárese de sus tetas. – Aun puedo correrme en tu culo si quieres – le dije a Mónica notando que mi corrida si seguir así iba a tardar poco en hacer acto de presencia. – No puedo más cariño – me respondió ella. Y así de nuevo mi corrí de nuevo en la boca de Carmina regando su paladar con mi simiente. Simiente que por supuesto compartió con Mónica a través de un beso de película.

Al rato de charla y ya todo mas tranquilos decidimos que era hora de irse a la cama a dormir… La verdad es que no hice apenas nada aunque tampoco hice nada por evitarlo pero nada mas meternos en la cama Mónica, bueno mas bien su culo me busco y en el silencio de la noche mientras Carmina dormía a mi espalda me folle muy suavemente el culo de Mónica dejando un buen rastro de semen dentro de ella.