Carmen,Ramón y Joaquín
Mi cuñado que me tiene loca me propone algo con Joaquín
En una charla entre mi cuñado Ramón y Joaquín y viendo lo viciosa que me había vuelto, y que mi marido pasaba olímpicamente de mí, no sé cómo no estaba mosqueado de verme siempre salir con su hermano y no imaginarse que su hermano estaba siendo mi macho, porque en más de una ocasión ha estado a punto de pillarnos follando porque no estando mis hijos me está montando en cualquier sitio de la casa, ya incluso se toma su pastillita para estar siempre empalmado he incluso ha venido Joaquín y me han estado follando los dos a la vez y hemos oído el coche de mi marido llegar y sacándomela de los dos agujeros y con sus pollas tiesas se han ido para disimular corriendo al despacho de mi cuñado luego han bajado al saludar al cabrón como si tal cosa, “que tonto es el pobre jaja” pues en una de esas sesiones de sexo Joaquín comentó sobre un hotel por horas que tenía un par de habitaciones con un sillón apto para sexo sumamente cómodo. Explicó que se trataba de un sillón similar a los que usan los ginecólogos para revisar a las pacientes, aunque éste tenía un confort superior que permitía que la mujer se desparramara sobre él abierta de piernas ofreciendo su coño al apetito masculino.
Después de aquellos primeros encuentros con Joaquín que ya relaté, hubo unos cuantos más que por repetidos, aparte de cuando me follaban los dos a la vez estaban transformando la relación en algo rutinario con la consecuente pérdida de interés de mi parte. Por ello, decidí que tal vez dicho artefacto nos daría la oportunidad de renovar los placeres del inicio de la relación teniendo en cuenta mi predilección a degustar pollas. Con esa idea en mente me puse de acuerdo con ellos para acordar otra salida pecadora. Reservaron la habitación del sillón ginecológico del albergue de marras, y allí marchamos una tarde.
Llegamos los tres y pasamos directamente a la habitación, y luego de las caricias y besos de rigor, que me llevaban haciendo por el camino nos marchamos al baño para darnos una ducha rápida como era nuestra costumbre. Contrariamente a lo que había sido tradicional en nuestros encuentros, durante la ducha solo nos limitamos a limpiarnos mutuamente sin avances cariñosos en nuestros genitales. Yo me reservaba el ímpetu sexual para darle rienda suelta con el nuevo juguete.
El susodicho sillón era, tal como me habían dicho, era una imitación del sillón ginecológico aunque tenía algunas importantes diferencias de confort. Tapizado en una tela suave, era regulable en altura para ajustarse a las necesidades del usuario, quien a su vez tenía a su disposición una silla ajustable para poder operar con la comodidad que la situación requería. Estaba ubicado cerca del baño que también tenía una cama matrimonial amplísima, hidromasaje y otras delicias.
Lo primero que me dijeron era que me iban a comer el coño hasta cansarme, lo que me hizo ponerme muy cachonda.
Antes de seguir con este relato debo volver a recordarles que el cunnilingus es una de las actividades sexuales que más me colma de satisfacción, la cual es aún mayor, si el chocho a devorar está rodeado de un delicado pelambre. Además cuando me meten la lengua en el coño siento que puedo poner a jugar todos mis sentidos para hacer más placentero el goce, para luego recibir las pollas que hagan falta.
Cuando vi el sillón me hice la tonta Mirándoles incrédula les preguntó
- ¿Y ese artefacto para qué sirve?
- Ya te voy a explicar dijo Joaquín. Tengo la impresión que se va transformar en algo que vas a adorar.
Lo tomé de la mano, la abracé muy fuerte besándolo profundamente y me fui a echarse en el sillón. Una vez recostada con sus piernas bien abiertas y mis pies sobre los brazos extendidos del artefacto, me di rápida cuenta de lo que avecinaba y mis ojos tomaron un brillo singular, mi cuñado lo dejo que hiciera conmigo lo que quisiera.
Antes de sentarme en mi ubicación, para calentar la situación, me acerqué a su cara para acariciarla y darle besos, mi cuñado ya desnudo total y con su polla en la mano se me acerco por detrás.
Tenía ante mí un espectáculo inenarrable que recomiendo vivamente. Y me senté bien abierta de piernas exhibía debajo de una cuidada pelambre en todo su esplendor, un coño que se abría a todos mis sentidos. Joaquín se detuvo en su contemplación durante varios minutos porque el panorama de es coño le fascinó, diciéndole a mi cuñado, “no ves que coño tan bonito tiene Carmen después de parir”, es increíble como cuando se la tienes metida te abraza la polla con los labios Mis ojos se solazaron mirando esa maravilla de la naturaleza que los hombres tienen para hacernos gozar y preñar a las mujeres. El impacto de esa contemplación me aturdió por unos momentos como estaban ya empalmados si habérselas tocando, reaccioné y con mis manos fui a cogérselas a los dos, me detuve y pasé a jugar con sus huevos que notaba ya cargaditos de leche, y jugando con sus pelos púbicos haciéndole rulos y tirándoles muy despacio de sus pelos. Apoyé mi cabeza para refregarla sobre esa zona para besar y chupar sus pollas Empezaba el tránsito a la gloria.
Como mi coño estaba todavía un poco seco después del baño, les pedí que con sus dedos se masturbara unos minutos para que se volviera a lubricar con sus jugos. Cuando la almeja ya estaba suficientemente mojada, reemplacé sus dedos por los míos. Los hundí en mi cueva buscando su punto G que pronto estuvo a mi alcance para poder acariciarlo con intensidad a total satisfacción, mientras que Joaquín me daba lengüetazos en los labios de coño, y yo comiéndole la polla a mi cuñado.
Joaquín se estaba comiendo mis jugos y degustándolos. La excitación a la que estaba sido sometido mi coño fue respondida por una abundante corrida. Mis jugos sabían a néctar, y manaban con ese olor tan particular y propio de cada mujer y que ponen loco a los hombres.
Su lengua comenzó repetidamente a operar lamiendo la superficie de mi chocho con movimientos ascendentes y descendentes. Estuvo un buen rato en eso, para luego abrir con su mano mis labios y poder deslizar la lengua en su interior. Nomás empezar con eso, le anuncio mi primer orgasmo. Oírme gozar de esa manera fue un acicate para retomar la tarea con mayor empeño. Ahora era el tiempo de lamer y chupar los nuevos jugos que manaron de mi corrida. Él seguía y seguía en medio de mis jadeos y me revolvía en el sillón y buscaba con mis manos alcanzar su cara para apretarme sobre mi coño. No tardé mucho en derramarse con otra corrida mientras le pedía más y más. Estaba en un estado de permanente excitación y lujuria.
Se detuvo un minuto para recuperar su propia respiración. Su cara estaba toda mojada por mis jugos y mi corrida .De pronto se le ocurrió algo más. Mojó un par de dedos en mi coño y los introdujo de a uno en su ojete. Pegué un brinco sobre el sillón diciéndome Joaquín te voy abrir el culo para que lo tengas preparado, te vamos a follar los dos a la vez. Ahora era su lengua en mi coño otra vez y los dedos de mi cuñado en mi culo haciendo un mete y saca continuo. Yo jadeaba al tiempo que les pedía que parara porque me podía contener del gusto que estaba recibiendo De hecho volví a córreme en su boca. Yo no podía parar, estaba locamente desatado chupando y lamiendo esa almeja que se la ofrecía con toda mi inmensidad por lo caliente que estaba.
Y todavía faltaba más. Con su mano descapullo mi clítoris y lo empezó a morder suavemente y chuparlo. Más goce para mí, que no paraba de decirle que me estaba volviendo loca de placer. Hubo otros dos orgasmos más, uno seguido de otro. En un acto final me tomó de las caderas fuertemente, apoyé mi cara en la polla de mi cuñado y se lo mordí. Fue una mordida no muy fuerte pero firme. Me salió de adentro como una forma de terminar la tarea, mi cuñado dijo hostias que te la vas a comer.
Me detuve incorporándome a su lado. Yo estaba ahora desparramada en el sillón literalmente destrozada físicamente. Comenzó a acariciarme y besarme para que volviera a recuperar mis sentidos. Cuando mi respiración se hizo normal, me miró con una expresión de amor y satisfacción y les dije.
- Me destrozasteis! Nunca en mi vida había recibido una carga de sensaciones sexuales tan fuertes. Creo que debo haberme corrido como cinco veces. Ya no tengo fuerzas ni para pararme-
- Fue algo sensacional. Verte gozar de esa manera me hizo bien y nos puso a mil. ¿Mira cómo tenemos las pollas? Está dura como una piedra y está queriendo los dos metértela cuñadita.-¿Ya mismo? ¿No me vais a dar un minuto de paz? Vais a acabar conmigo-
- Te esperamos aunque el amigo me está pidiendo buscar un poco de placer en tu delicioso coño -
Esperaron unos minutos acariciándola para que calmara su estado de excitación. Mientras tanto calculaba como iban a realizar su ataque. Como en la posición que yo estaba en el sillón era ideal para una penetración de Joaquín que no dudo antes que nadie en metérmela de un solo golpe, que gusto madre mía sentir una polla dentro de mi coño que alegría, has visto lo húmeda que estás, y la gana de polla que tienes. Eres un cabrón…eso tu marido que no sabe la mujer tan puta que tiene
Lo sé. Me encanta sentir las pollas como la de vosotros dentro de mi coño y que se vacíen dentro.¿ Quieres que te meta los dedos en el culo?dijo Joaquín, hacer lo que queráis pero follarme.
Tenía cerrados los ojos, los abrió y con una sonrisa cómplice me dijo
- Mira como está de dura. No tienes piedad de mí-
- ¿Y qué esperabas? Yo también tengo derecho a un rato de goce-
-Joaquín me seguía follando, y empezaba a salir el semen entre sus embestidas, estaba muy cachondo y él empezó a correrse, una vez terminado dijo mi cuñado quita que ahora voy yo y se salió de mi coño, entonces mi cuñado puso su polla en mi coño y comenzó a deslizarla suavemente a los largo del mismo con un movimiento continuo. Apoyé la cabezota en mi clítoris y jugó largo rato con él, mientras yo volvía a recuperar mi estado de calentura máxima acompañando con quejidos y jadeos. Apuntó sobre el coño y deslizó la cabeza de su polla dentro de mi logrando que me volviera a correr. Era evidente que ese era mi día de máximo goce.
La pomada me ayudaba a retardar el orgasmo y permitía prolongar la mutua excitación. De a poco fue deslizando su polla dentro de mi coño aprovechando que estaba totalmente lubricado de mis corridas y la de Joaquín. Llegué hasta el final de mis posibilidades y empecé a serruchar acompasadamente mientras sus huevos golpeaban una y otra vez mi culo. Mi cara lo decía todo. Estaba como enloquecida de placer porque su repetidas metidas no le daban respiro, y eso que estábamos todos los días mi cuñado y yo follando no se lo que tenía su polla que tanto la deseaba.
Batallo unos cuantos minutos ¿te gusta, puta?
Sí, vas a hacer que me corra, ahhh, sí… pedía que se corriera de una vez porque yo estaba yendo de orgasmo en orgasmo. Aguanto todo lo que pudo, pero finalmente comencé a sentir los cosquilleos propios de una inminente corrida suya.
Esta llegó con varios latigazos de leche que salieron de lo más profundo de sus huevos inundando llenando mi coño. Ahora la que gritaba en forma incontenible era yo porque desde mi coño ascendían por todo mi cuerpo múltiples sensaciones de placer con espasmos que me convulsionaron al máximo.
Cuando termino de regarme mi cuñado, casi caigo al suelo. Tuve que apoyarme en el sillón. Como pude me desplacé hasta la cama y desde allí le pedí que se reunieran conmigo.
Estábamos prácticamente agotados. Casi ni podíamos hablar del cansancio que nos produjo la violenta sesión de sexo que habíamos tenido utilizando el dichoso sillón. Sin embargo todavía había más. Se me había puesto entre ceja y ceja que le tenía que follarme el culo. No podía desaprovechar la ocasión, de que me follarán los dos a la vez.
Cuando sentí que nuestras respiraciones se normalizaba y daba señales de vida, comencé a besarlos en las pollas que yo sabía le calentaban mucho. Ellos reaccionaron tal cual yo esperaba. Me devolvieron las caricias y empezare a masajearles las pollas, dando a entender que ella también quería más. Le susurré al oído lo que tenía en mente y no solo le encantó la idea sino que me dijo que esperaba que se lo propusiera.
En la habitación había un sillón con apoyabrazos muy anchos, preparados precisamente para la tarea en la cual yo me preparaba. Sus pollas nuevamente daba muestras de vigor y se mostraban duras como en las mejores ocasiones. Era el momento del ataque final.
Me acomodé en la cama ofreciendo mi retaguardia a pleno. Les pedí ayuda para que separar los cachetes y empezaron a deslizar sus lenguas por toda la raya. Iban y venía con pausados movimientos mientras yo empezaba a suspirar profundamente. Mi cuñado pasaba su lengua en mi ojete y empezó a chuparlo buscando su dilatación, al tiempo Joaquín con la boca me comía las tetas. Llegó el turno de sus dedos que convenientemente lubricados con mis jugos vaginales y sus corridas, los fue metiendo de uno en uno para ir abriendo camino.
En eso estaban cuando le anuncié la llegada de otro orgasmo que me produjo nuevas convulsiones acompañados con mis gritos. Apoyo su tronco en el agujero ansiado y despacio, casi imperceptiblemente fue entrando en mis entrañas. Me sentía en la gloria perforada por el ojete. Cuando mi cuñado llegó a su punto de máxima, lo tomé por la cadera y empecé a moverme al tiempo que me decía
-La tienes toda adentro, dime que te gusta así te rompo ese culo que tienes-
-Te voy a llenar de leche las tripas. ¿Te gustas las lavativas de leche?, que te da tu cuñado eh zorra.
-Me moría si hoy no te follaba el culo. Hacía días que soñaba con esto, porque casi siempre te follo el coño.
-Dame todo lo que tengas que me gusta sentir esa polla en mi culo-
-Rómpelo si quieres, es todo tuyo-Así?
-Ohhh, sí, cabrón, Dios, me vas a matar, ahhhh, mmmm, hijo de puta, que polla tienes!!!
- Te voy a exprimir esa polla para sacarte toda la leche que tienes-
-Sí, ahhhh, sí, me estás matando…
Te gusta que te la claven hasta el fondo?
Aaaaaaaaah queeeeeee ricooooooooooo,¡Dame fuerte! .él empezó a apretar y yo le acompañaba ,metiéndome esa hermosa polla
Ohhh, dios, sí… no pares. Vas a hacer que me corra, mmm, no pares…
Sí, córrete puta, como sólo te corres conmigo… eres mía…
Lo dijo y lo hizo. Apretó los músculos del esfínter con movimientos espasmódicos, que apresuraron mi orgasmo. Nuevamente se derramó y como le había prometido me inundo con su leche vendita mi conducto anal. Esta vez el goce fue solo mío y fue sensacional. Un polvo como hacía tiempo no me echaban en mi culo.
se levantó de su posición cuando me libero de su polla en mi culo, y tomando la leche en sus manos la llevó a mi boca luego para sacar le últimos restos de leche que salían de su polla, le regale al mismo tiempo con una sonrisa de felicidad, una buena mamada, le chupaba por el agujero como si tuviera un sorbete, para limpiarle todo el conducto.
Oooohhh, dios, síiii, síiii, me matas, me matas, ahhh, mmm diooosss!!!me decía mi cuñado, vaya mujer que se está perdiendo el gilipollas de mi hermano.