Carmen y yo en la oficina
Poco a poco fuimos entando en confianza hasta que cogimos en la oficina.
Me encontraba trabajando en una institución de gobierno; no tenia novia y procuraba pasármela lo mejor posible para salir de la rutina en la que suele caer un burócrata con el nivel mas bajo en la institución. Contaba con veinticinco años y pues aunque el sueldo era malo necesitaba una entrada de dinero fijo con la cual pudiera costearme mis estudios que estaban por concluir.
En esas fechas entró a trabajar Carmen mujer de veintidós años y recién separada de su esposo; de todo esto me entere debido a que su labor era la misma que la mía, así que fui el encargado de ponerla al tanto de lo que se trataba el trabajo, la confianza se fue dando de una manera espontánea, trabajábamos y platicábamos, a mi la verdad no era que ella me llamara muchísimo la atención ya que Carmen no era un mujeron de esos de los que suelen describir todos en sus fantasías, Carmen era real, 1.67 cm de estatura aproximadamente algo pasada de peso debido a que según me contó , después de su embarazo no pudo volver a tener la misma figura de antes, tenía un bebe estaba separada y cargaba con una gran depresión, yo estaba solo y me cargaba una gran cachonderia.Que mejor complemento podía haber en ese momento?. La autoestima de Carmen estaba por los suelos gracias a su
Esposo, el cual siempre la trató de cerda, marrana y demás sinónimos que tuviesen que ver con su sobrepeso; a mi en realidad no me parecía tan gorda, no era de esas gordas si cuerpo
En realidad solo le hacia falta algo de cariño, y que le hicieran saber lo guapa que estaba.
Tenía algunas llantitas, algunas estrías producto de su embarazo, pero nada que no se pudiera corregir con una buena dieta, algo de ejercicio, y uno que otro cosmético. Poco a poco fui viendo el cambio en su persona. Por fin puede ver esas bellas piernas cuando llego a trabajar en minifalda, uff que piernas, le dije a lo que respondió con una sonrisa, nuestra confianza fue creciendo y ya hacíamos bromas sexuales.
Había creado un monstruo, así era la antes deprimida mujer que llego a trabajar ya coqueteaba y llevaba ropa mas sexy; jeans ajustados que resaltaban su hermoso trasero el cual es uno de sus mas grandes atractivos, y que decir de su boca y de la s maravillas que hace con ella.
Cierto DIA en el que nos encontrábamos con muchísimo trabajo, ella me soltó así de sopetón que tenia ganas de darme un beso, afortunadamente todos estaban tan concentrados en su trabajo que no escucharon, y le dije: pues no me lo has dado por que no quieres,
Aquí?
Pues si que tiene de malo?
Me dio un beso rapidísimo que apenas y si lo sentí, los demás seguían trabajando sin darse cuenta.
_ Uy no así no se vale no sentí nada
volteo para todos lados para ver que nadie nos viera y me dio un beso lento y húmedo que hizo que se me parara, sin poder evitarlo le acaricié un seno, separándose de inmediato y viendo hacia todos lados asustada, afortunadamente nadie nos vio.
Al salir de trabajar la acompañe hasta donde ella abordaba su bus.
En el trayecto entre broma y broma aprovechaba para darle de nalgaditas, y al ver que no me decía nada me detuve la tome de un brazo y la bese, a loque ella me correspondió pegando su cuerpo al mío.
Hay la tienes bien parada chiquito!
la tome de la cintura y la apreté contra mi cuerpo para que sintiera mejor mi verga
ella gemía y se retorcía, se veía que en verdad había estado en una abstinencia total.
Y allí en una esquina y en plena calle me estaba dando una gran cachondeada
Le apreté ese bello culito con una mano y con la otra le pellizcaba el pezón de su seno.
Ella gemía y se retorcía como si se estuviera quemando. En esas estábamos cuando ella me dijo, ya me tengo que ir,
-Por que?!! Conteste indignado
-Mira para atrás-
al voltear me di cuenta que todo el rato en el que habíamos estado fajándonos estábamos siendo observados por un anciano que se encontraba tras la reja en la que nos encontrábamos recargados; al verse descubierto, evidentemente turbado hizo como que arreglaba unas plantas. Nos retiramos de lugar bastante cachondos aun.
-Vamos a un hotel a terminar lo que empezamos, le dije bastante desesperado.
No puedo ya me tengo que ir, si no llego se me va a armar que no ves que hoy mi esposo le va a hablar al niño?
Y tu que tienes que estar allí?
Pues es que me advirtió que si sabia que yo andaba con alguien ya no me hiba a dar el dinero de mi hijo y pues no quiero broncas, si me entiendes verdad mi chiquito?
Además ya te he dicho que aun lo amo y que yo siento que va a regresar conmigo... no quiero lastimarte...
- Me quede callado, y no por que me importara lo que me habia dicho, en realidad quería gritarle que me valía un carajo que lo amara que lo único que deseaba era verla ensartada
en mi garrote... mas no dije nada, me di cuenta que ella se sentía bien pensando que la amaba, y como tal la deseaba, eso habia hecho que ella se acercara a mi así que me dije
paciencia, ya llegara el día...
Transcurrió una semana y ya se habia hecho un habito el dejarla en el bus y en el trayecto darnos unas buenas calentadas, no volví a mencionarle lo de el hotel.
Cada fin de mes en la oficina se acumula el trabajo por lo que hacemos un rol para ver quienes se quedan a trabajar fuera del horario hasta terminar, si tienes suerte te vas temprano pero si en ese mes el trabajo es mucho sales hasta altas horas de la noche.
Ese día Dios se apiado de mi y me toco ir a trabajar y con la persona que me toco fue precisamente con Carmen, claro que también estarían otras personas en sus áreas respectivas, pero para mi era una oportunidad que no debía desaprovechar.
Así nos dedicamos a termir el trabajo, durante todo ese rato yo no hice ningún comentario o alusión al sexo, hice como que estaba muy concentrado, Carmen tambien. El silencio reinaba en la oficina. Yo hacia como que trabajaba pero en realidad hacia tiempo para irnos quedando solos. Poco a poco la ofnas. Contiguas se fueron vaciando, los compañeros se fueron yendo conforme fueron terminando sus labores. Solo quedaban algunas personas que no eran de nuestro departamento, así que estaban bastante retirados de donde nos encontrábamos Carmen y yo.
-Ya termine. Le dije a ella mientras guardaba mis cosas.
-A mi todavía me falta, no te vayas a ir no?
-Te ayudo si me das un beso.
-Ok trato hecho. Me dio un beso de esos en los que solo te tocan los labios, no dije nada, le dije gracias y me dispuse a terminar se tarea.
Te enojaste?
No por que?
Por el besito que te di?
No. El simple hecho de que me des un beso de la manera que sea es para mi lo máximo. Si a tite nace darme solo un besito ok bienvenido sea!
Eres un amor mi chiquito, ojala y así me dijera mi esposo
Mmm ... mejor seguimos trabajando ok? Le dije fingiendo que me habia molestado
Por fin termine y le dije
Listo, vamonos para que llegues a ver a tu bebe.
Lo digo y lo vuelvo a decir: Eres un amor!
Ok ya no sigas que me la voy a creer , ve apaga la luz mientras yo acomodo las cosas.
Al ir a apagar la luz me le acerque por la espalada y la abrace. Puede sentir la redondez de sus nalgas en mi verga que se encontraba bien parada.
Hay chiquito no hagas eso no vayan a vernos y nos corren
Le empecé a acariciar los senos con una mano y con la otra le metía mano a su chochito .
Hay no por favor, no hagas eso
Trato de apartarme pero esta vez no le hiba a dar gusto
No mami déjame sentir tu carne
Hay es que no se ...
Yo si se
Le desabroche el pantalón y dio un grito de sorpresa
Nooo!
Por favor mami , déjate llevar , si sigues haciendo ruido si nos van a escuchar
Hay es que me da miedo
Mira si estas bien mojadita
Me aparte y pude ver esas magnificas nalgas me agache y las bese, las lamí, las mordí... recorrí cada una de sus piernas y ella allí parada con las manos apoyadas en la pared ya solo se dejaba llevar. Me detuve y le dije que quería ver sus chiches.
Se desabotono la blusa y me dejo ver ese par de senos enfundados en una brasier negro que resaltaban ese par montañas del placer, me los trague desesperado mordiéndolos, succionándolos, como poseído ella ya solo gemía y yo de vez en cuando volteaba a verle el rostro el cual estaba empapado en sudor y sus ojos en blanco, en éxtasis total
-Hay mi chiquito hace mucho que no sentía esto
-Mmm que rica estas mami, mira nada mas que culo te cargas, si desde hace mucho que quería estrujarlo
-Que cosas dices
-Te gustan?
-Si me haces sentir la mujer mas bella del mudo
Eso eres y tambien la mas cachonda
Que rico, sigue sigue diciéndome esas cositas
Le quite por completo la ropa y cuando me disponía a clavarla ahí parados donde estábamos. Se sentó en cuclillas, y me pego tremenda mamada, era algo cachondisimo ver a mi compañera de trabajo, seria habitualmente con el resto de las demás personas, y la tenia ahí mamandome la verga completamente desnuda, yo aun con ropa solo con la verga de fuera. La veía ahí con el chucho abierto escurriendo de placer. Me mordía la verga, me la mamaba la estiraba parecía como si fuera la ultima vez que hiba a mamar en su vida.
Me dice cuando te vayas a venir chiquito en eso que me dijo, mi verga descargo mi semen en sus senos, sonrió se incorporo y me dio un beso me lamió la cara sin dejar de jalarme la verga hasta que se me volvió a parar
Oyes si que tenias ganas, se te volvió a para muy rápido
La tome de una mano y la lleve hasta el escritorio mas cercano y la empiné, nada mas por mi colita no chiquito
No te preocupes por ahí no te la voy a meter todavía
La ensarte así nada mas sin mas preámbulos, por fin podía sentir esas nalgas chocar contra mis piernas y ella con el rostro contra el escritorio no paraba de gemir
-Así chiquito cojéme cojéeme
Te gusta vieja cachonda?
Si me encanta
Te gusta que te llame así?
Si si si, no pares
Dime como mas te gusta que te diga
No se, nada mas no pares chiquito
Dime o aquí me detengo
No no no, sigue
Pues dime
Perra, soy tu perra en celo, tu puta personal, tu vieja cachonda para que la ensartes cada que te de tu gana chiquito hay hay hay...
Empezó a estremecerse y yo aun no terminaba
Me moví con mas rapidez para terminar juntos...
Por unos momentos no dijimos nada solo se escucho el meta y saca de mi verga y el chasquido del choque de sus nalgas contra mis piernas
Mmm... mmm ella ya solo estaba tumbada yo seguía hasta que no puede mas y revente no sin antes sacarla de su vagina, mi semen escurría en sus nalgas y ella ahí tumbada con los ojos cerrados y las piernas aun abiertas, solo con los zapatos puestos, era digna de una fotografía erótica...
Mis otros encuentros con ella ya se los iré contando...
HUGO.